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Esta semana describiré una técnica que puede ayudarte a aprender bastante
más rápido. Sin duda se trató de la técnica más importante que usé durante
el Desafío MIT y El año sin inglés. Y usada apropiadamente, puede funcionar
como una palanca motivacional, permitiendo que consigas hacer más
trabajo con el mismo tiempo y esfuerzo.
Hablaba con mi amigo Vat, a quién algunos recordaréis como el tipo con el
que hice El año sin inglés. Él me decía, “Sabes Scott. Mucha gente no podría
hacer el Desafío MIT, no porque no tengan la técnica de aprendizaje
adecuada, sino porque no tendrían la motivación de obligarse a levantarse
temprano todos los días y estudiar ese proyecto que no tiene grandes
consecuencias para sus vidas”.
Esto solo dice la historia a medias. Mucha gente observa cómo alguien hace
algo difícil que requiere mucha disciplina y fuerza de voluntad y dicen,
“¡Vaya!, eso es genial. Ojalá tuviera yo la disciplina o la motivación para
hacer algo así”.
¿Cuáles son los cimientos correctos sobre los que construir, unos cimientos
que incluyan motivación y disciplina en el tejido de aquello que tratas de
conseguir?
Lo que más me ayudó a tener éxito en el proyecto del Desafío MIT fue el
hecho de que era un proyecto. Tener un proyecto, algo que de verdad
organiza todo el trabajo que tienes que realizar, de manera que sabes
semana a semana exactamente lo que tienes que conseguir para estar al
día, esto es una parte muy importante de cómo se construye la motivación y
la disciplina.
¿Qué es lo que hacen cuando están intentado aprender algo por su cuenta?