PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DEL ECUADOR

FACULTAD DE ECONOMÍA
DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA

Estudiantes: Josselyn Correa, Jhoselin Guaña y Nicole Weir.

Fecha: 2017-noviembre-21

Carta encíclica: Rerum novarum

Los adelantos de la industria han cambiado las relaciones entre obreros y patronos,

donde la acumulación de riqueza se da entre unos pocos y la pobreza abarca a la mayoría.

La cuestión se desarrolla en cuanto a determinar cuáles son los derechos y deberes que

deben mantener los ricos y el proletariado, es decir los que aportan el capital y los que

ofrecen su trabajo para subsistir. Para lo cual se analiza la primera encíclica social de la

Iglesia promulgada por el Papa Leon XII.

Una solución para resolver este conflicto, propuesto por los socialistas se basa en

fomentar el rechazo de los obreros contra los ricos, también acabar con la propiedad

privada y pasar a bienes comunes administrados por los gobernantes de las naciones. Con

la finalidad de distribuir por igual la riqueza entre la sociedad. No obstante, esta medida

es injusta y llega a perjudicar más a los obreros ya que impulsa la violencia y altera a las

Naciones.

La clase obrera ofrece su trabajo para conseguir un salario que le permita comprar

bienes necesarios para poder subsistir. En caso de que invierta sus ahorros, lo podrá hacer

en una finca, que es el salario revestido en inmuebles. Sin embargo los socialistas al tratar

de pasar los bienes particulares a la comunidad están incidiendo en la imposibilidad de

que aumenten sus bienes familiares y su utilidad.

La característica del hombre es la inteligencia y la razón, teniendo la capacidad de

relacionar las cosas futuras con las presentes siendo dueño de sus propios actos. Además
está sometido a la ley eterna y bajo el poder de Dios. Por todo ello, tiene la disposición

de elegir aquellas cosas que crea conveniente para su bienestar y felicidad.

Dios otorgó al hombre la tierra para disfrutarla y aprovecharla y no asignó a nadie

la parte que habría de poseerla. Añadiendo que la propiedad aunque sea privada tiene una

finalidad común, ya que todos los hombres se alimentan de los campos producidos por

medio de la fuerza humana. No obstante hay algunos que niegan la proporción que le

correspondería al trabajador por el trabajo de cultivar el suelo. Por ello se estaría privando

de cosas que fueron producidas por medio de su trabajo, ya que tuvo la capacidad de

transformar un suelo infecundo a uno fructífero.

Entonces se han planteado algunas inquietudes acerca de cómo en realidad debe

ser la propiedad. Llegando a la ley misma que ampara la propiedad privada y cuando es

justa dará beneficios a todos los involucrados. Una comparación puede hacerse con las

leyes divinas, que prohíben el deseo ajeno. Por ejemplo: no desear a la mujer del prójimo,

ni la casa.

La familia es eje fundamental de la sociedad que tiene derechos y deberes propios.

También menciona que es ley santísima de naturaleza que el padre provea el sustento para

toda su familia, también proveerá a sus hijos algo con lo que pueda defenderse

honestamente a lo largo de su vida, y esto únicamente lo puede lograr por medio de poseer

bienes productivos que sean transmisibles.

Se debe rechazar lo propuesto por los socialistas ya que se perjudicaría a los más

vulnerables, desagrada los derechos naturales de los individuos y altera las funciones del

Estado con ello perjudica la tranquilidad de la sociedad.

Buscar una solución ecuánime conlleva la relación de la religión y de la Iglesia,

además la participación de los gobernantes, capitalistas y del proletariado. La Iglesia es

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fundamental ya que añade enseñanzas del Evangelio y su objetivo es alinear los

pensamientos de todos los órdenes sociales por medio de la justicia, moderación, y por la

autoridad que es el Estado.

Las clases sociales no pueden odiarse, más bien deben complementarse y que

concuerden armónicamente y que se ajusten para lograr el equilibrio. Ya que ambas se

necesitan mutuamente, el capital no puede continuar sin el trabajo, ni el trabajo sin el

capital.

Conclusión

En los primeros 14 puntos analizados se evidencia un argumento en favor de los

derechos de los trabajadores y de la justicia. Situándose en el contexto de la revolución

industrial, fue una coyuntura difícil de asimilar para los obreros. Lo que propone el Papa

es que debe existir una adecuada colaboración entre la Iglesia, el Estado, el empresario y

el proletariado con un objetivo definido que es alcanzar el bien común. Añade que el

socialismo es irreal y que la propiedad privada individualista es inapropiada.