Mira la puerta trasera

Erin Davis | Pecado

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Saquen sus gorras para pensar amigas. Para estampar la verdad de Dios en nuestras mentes
y corazones, hoy vamos a usar nuestra imaginación. ¿Listas?
Imagina que estás en una habitación. Las paredes están cubiertas con carteles de lo que sea
que te tienta a huir de lo mejor de Dios.
Tal vez sea el chico que no sigue a Cristo, pero todavía hace que tu corazón se acelere. Él
está mirando hacia a ti, invitándote a una relación que no es lo mejor para ti.
Tal vez es un chico diferente. Él ama a Jesús, y él te ama. Sabes que te vas a casar algún
día. Estás prácticamente casada con él en tu corazón. Y él está haciéndote señales para ir
"solo un poco más allá" físicamente. Quieres, pero al Espíritu de Dios dentro de ti te hace
querer perseguir la pureza.
Tal vez sea una supermodelo. Su cabello y su cuerpo son perfectos. Quieres lucir como ella.
Estás tentada a hacer de la belleza un ídolo, obsesionarte con cómo te ves, para hacer lo que
sea necesario para sentirte bella.
Tal vez sean tus padres. Realmente te molestan a veces y te gustaría convertir esa imagen
de ellos en un tablero de dardos. Quieres gritar y gritar. Quieres pisar fuerte. Quieres
voltear los ojos. Quieres hacer lo contrario de "honrar a tu padre y madre."
Tal vez sea otra persona que te ha herido. Es decir que realmente, realmente te ha herido.
Claro, la Palabra de Dios te llama a perdonar ya que has sido perdonada, pero simplemente
no puedes hacerlo esta vez. Eliges la amargura en su lugar.
Tal vez sea una imagen de tu grupo de amigas. Siempre están hablando acerca de otras
personas, jugando el juego del teléfono con historias de otros y deseas desesperadamente
unirte. Quieres compartir lo que sabes de quién dijo qué. Es lo que hacen las chicas después
de todo, ¿no?
Hay otros carteles, también, con imágenes de todo tipo de cosas contrarias a lo mejor de
Dios:
Pecado sexual
Adicciones secretas
Pornografía
Celos
Mentira
Robo
Chisme
¿Cómo puedes salir de una situación tentadora? ¿Cómo escapas cuando te enfrentas a la
oportunidad de rebelarte contra lo mejor de Dios (también conocido como el pecado)?
Vamos a salir de la habitación imaginaria y a echar un vistazo a una estrategia que la Biblia
nos da para tener victorias sobre las tentaciones de la vida real.
Busca la puerta trasera.
El apóstol Pablo escribió acerca de la tentación de esta manera: "No os ha sobrevenido
ninguna tentación que no sea común a los hombres; y fiel es Dios, que no permitirá que
vosotros seáis tentados más allá de lo que podéis soportar, sino que con la tentación
proveerá también la vía de escape, a fin de que podáis resistirla.” (1 Cor. 10:13, LBLA).
Vamos a descomponer esto.
Esto no es nuevo.
"Ninguna tentación os ha sobrevenido que no sea común a los hombres."
Ve atrás en tu Biblia a Génesis 3, y lee sobre la primera tentación. (No te preocupes. Voy a
esperar aquí.)
Satanás tentó a Eva con mucho más que una manzana. Él se aprovechó de sus
inseguridades y su orgullo. Podemos entrar en esos dos cubos todo lo que nos tienta.
¿No es la lujuria solo una respuesta a nuestro deseo de ser amadas? (Eso es inseguridad.)
¿No es la ira solo una extensión de nuestro deseo de tener la razón? (Eso es orgullo.)
¿No es nuestra obsesión con la belleza un resultado de nuestra necesidad de ser el centro de
atención? (Esa es la inseguridad + orgullo.)
¿No es el chisme más que otra forma de aventajar? (Eso es la inseguridad + orgullo de
nuevo.)
Claro, Satanás es astuto (Génesis 3: 1), pero no es muy original. Él todavía está sacando
trucos de la misma bolsa que utilizó para tentar a Adán y Eva en el Jardín del Edén. ¿No
hay algo reconfortante en saber que no eres la única chica que le hace frente a estas
tentaciones?
¡Dios es fiel!
"Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de su capacidad."
La victoria sobre la tentación es algo que nunca, nunca podremos lograr por nuestra cuenta.

No puedes levantarte por tus propias fuerzas o darte un discurso moral de cuál es la forma
correcta de resistir el pecado. Si nos dejan hacer las cosas por nuestra cuenta, todas vamos a
elegir rebelarnos contra Dios una y otra y otra vez. Pero este versículo no dice: "Eres fiel",
o, "puedes hacer esto", más bien: "Dios es fiel".
Fue la fidelidad de Dios que le llevó a pagar el precio por tus pecados en la cruz. Es la
fidelidad de Dios que nos da el Espíritu Santo como una guía. Es la fidelidad de Dios
que nos ayuda a decir "no" al pecado y llegar a ser más y más como Cristo (Tito 2: 11-
12).
Busca la puerta trasera
"Con la tentación, dará también la vía de escape para que puedas ser capaz de soportarla".
Vuelve a la habitación imaginaria. En la que las tentaciones parecían estar gritándote en
todas las paredes. Es bastante parecido a como se ven las cosas en la vida real, ¿no crees?
Piensa en las tentaciones que enfrentas para pecar a diario. Ahora mira más de cerca. Hay
una pequeña puerta, una vía de escape, hecho a mano por Dios. La puerta conduce a tu
santidad. La Palabra de Dios promete que esta vía de escape está disponible en toda
tentación. Siempre, siempre, siempre hay una manera de elegir la santidad sobre el
pecado.
Señor, gracias porque incluso en nuestra tentación para pecar, Tú eres fiel. Danos ojos para
buscar la puerta trasera. Amén.
Me gustaría escuchar sobre las puertas traseras de tu mundo. Cuéntame de algún momento
en el que Dios proveyó una vía de escape para la tentación en la sección de comentarios.