PLATÓN. (428-347 A.C.

Su verdadero nombre es Aristocles, Platón viene

de platys: anchas espaldas. Su familia es aristocrática.
El maestro que influye decisivamente en su
pensamiento es Sócrates. Permaneció con él hasta su
muerte. Tienen primer impulso de dedicarse a la
política, pero pronto se ve defraudado tanto por la
aristocracia como por la democracia. Esta confianza
se desmoronó del todo cuando la democracia llevó a
la muerte a su maestro Sócrates.

Conoció a Euclides de Megara, que es discípulo de Sócrates y ve en

sentido ético la filosofía socrática. Viaja a Egipto y al sur de Italia y conoce
a los pitagóricos. Funda la “Academia” en Atenas, la primera escuela de
filosofía construida. Entre sus discípulos estará Aristóteles.

La herencia socrática de Platón.

Sócrates jamás escribió una obra filosófica, su voz nos llega a través de
Platón, cautivado por que el primero hace de su vida una búsqueda de la
verdad. La injusta muerte del maestro confirma a Platón la necesidad de un
conocimiento verdadero de la justicia como único medio de evitar la
arbitrariedad.

La filosofía de Platón es una filosofía centrada en el hombre. El núcleo del

pensamiento es el interés ético-practico. Sócrates busca la virtud del alma.
Platón ve en la justicia la armonía en el alma y en la ciudad.

Ha de existir un conocimiento universal. Platón desarrolla una teoría del

conocimiento que explique cómo se puede conocer lo universal (eidos) en
un mundo dónde las cosas son particulares.

El mundo de los sentidos no es la única ni la verdadera realidad. el mundo

de las ideas recoge a los modelos universales y perfectos de todo lo que
existe. Las cosas que perciben nuestros sentidos son un reflejo del mundo
de las ideas.

El conocimiento de las ideas es posible porque su naturaleza es común a la

naturaleza del alma. La vida humana se convierte en un camino hacia lo
racional y lo perfecto.
El filósofo es el que debe guiar al hombre en el camino de la felicidad y la
virtud.

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2
El mito de la caverna nos expresa gráficamente la filosofía de Platón. No es
una explicación mítica de la realidad, sino una explicación gráfica de ella,
para lo cual se sirve de un mito.

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El mito nos habla de la importancia de la educación para alcanzar el fin de
la vida humana y el papel del filósofo como guía en este camino.

El ser humano se encuentra entre el mundo de abajo y el mundo de arriba;

su cuerpo pertenece al mundo físico, imperfecto, cambiante, perecedero
mientras que su alma pertenece al mundo inteligible, perfecto e inmutable.
Por eso el mito representa al hombre encadenado en el interior de la
caverna, confundido en un mundo de apariencias, de sombras, de
ignorancia... pero que él interpreta como lo real.

Aunque esclavo de un cuerpo que le ata al mundo de la caverna, tiene como

vocación salir de la caverna hacia la luz y conocer el verdadero mundo real.
Liberarse de las cadenas de los prejuicios y de la ignorancia. En esto
consiste la felicidad humana, en vivir conforme a lo real, a lo perfecto, a lo
racional.

Para conseguirlo el hombre tiene la inteligencia que le permite acceder al

mundo del conocimiento. El alma aspira a lo inteligible, el cuerpo tira hacia
lo sensible, por eso el camino de ascenso a la luz es difícil. También es
difícil por que nos cuesta poner en duda nuestras propias seguridades,
nuestros prejuicios que son las cadenas que nos impiden mirar con los ojos
de la inteligencia.

Esta liberalización de nuestra inteligencia no se producirá de forma

completa hasta la muerte, por eso define la filosofía como el arte de saber
morir.

A este proceso de liberalización, Platón lo llama Dialéctica: un recorrido

por las diferentes fases del conocimiento que nos van situando ante los
diferentes grados de perfección de lo que existe: desde la sombras al
conocimiento intelectual.

Pero el hombre no se encuentra sólo en este viaje. Al filósofo que ha

conseguido salir de la caverna, le corresponde volver para rescatar a los
otros y ayudarles en su ascensión. Pero los otros siguen atados a sus
prejuicios por eso la figura del filósofo es molesta y puede acabar como
Sócrates. A los filósofos les corresponde guiar al alma y a la ciudad hacia
la armonía cuyo resultado es la justicia.

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El alma y el conocimiento de la realidad.

El dualismo de Platón, mundo sensible y mundo inteligible, se manifiesta

también en su idea del hombre: el ser humano es el compendio de dos
mundos, alma y cuerpo. El alma está encerrada en la cárcel del cuerpo,
pero su destino es escapar, el hombre debe vivir conforme a lo perfecto, a
lo racional, a las ideas.

Las clases de conocimiento.

Doxa Episteme
Cto. sensible Cto inteligible

Eikasia Pistis Dianoia Nóesis

Imaginación Creencia Pensamiento Conocimiento

Imágenes objetos objetos ideas

físicos matemáticos

Dos tipos de conocimiento: dóxa o conocimiento sensible y epistéme o

conocimiento intelectual.

La dóxa comienza en la sensación, en la perfección de las imágenes,

eikasía. Es el cto que el hombre hace sobre conjeturas. En la caverna sería
el conocimiento que los encadenados tienen de las sombras reflejadas en la
pared. el conocimiento del mundo sensible es la creencia, pistis, sobre el.
Esta opinión del mundo es el resultado de la opinión sobre lo cambiante...
solo refleja un mundo imperfecto. este conocimiento es el que tienen los
liberados de la caverna que como el sol les hace daño, tienen que ver las
cosas por sus sombras y sus reflejos en el agua.

El auténtico conocimiento capaz de desvelarnos la verdad: alétheia, solo

puede ser un conocimiento intelectual, nóesis. cuando somos capaces de
mirar con la inteligencia, prescindiendo de los sentidos entonces
conocemos el mundo inteligible. Esto les ocurre a los geómetras, cuyo
conocimiento, la dioania, que toman las figuras sensibles como pretexto
para pensar en las figuras geométricas. Pertenecen a los liberados que ya
pueden mirar las cosas mismas.

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La noesis es el verdadero conocimiento científico, universal y necesario,
sin referencia alguna a lo sensible. Permite conocer los modelos racionales
de la realidad, las ideas y las relaciones entre ellas. A este conocimiento le
llama también Platón conocimiento “dialéctico” y es el que puede guiar la
vida humana para vivir justamente. La visión que tienen los liberados
cuando pueden mirar directamente al sol.

El símil de la línea del libro VI de la República: las diferentes tipos de

conocimiento y sus objetos. Se separan los dos mundos el real y el de los
sentidos.

Conocer es recordar: la reminiscencia.

¿Cómo es posible conocer lo universal, la esencia de la virtud? Menón.

¿Cómo es posible el cto de lo perfecto y lo univesal, teniendo en cuenta que

el mundo en el que vivimos es un mundo del devenir, de lo particular e
imperfecto.

El alma es inmortal y en sus existencia anterior a su encarnación en el

cuerpo ha visto el mundo de las ideas. El verdadero conocimiento o
epistéme es recuerdo o reminiscencia (anamnesia) de aquello que el alma
ya ha conocido. Aprender no es otra cosa que recordar. Por tanto el
conocimiento de las ideas no es un proceso inductivo desde lo particular
hasta lo universal, sino el recuerdo de las ideas que nos permite
comprender el mundo de lo sensible como un reflejo del mundo de las
ideas. La verdad se encuentra dentro de todo ser humano y para recordarla
hay que seguir el camino de la dialéctica.

La dialéctica es el método que permite pasar de la multiplicidad de lo

sensible a la unidad de lo inteligible. La dialéctica nos permite ver también
las relaciones que existen entre las ideas y descubrir que están ordenadas.

La dialéctica es un camino hacia el cto que conduce a la acción (Sócrates)

sólo quien tenga una visión de lo justo podrá obrar con justicia. la ciencia
se convierte así en una condición de la ética.

La dialéctica es compromiso, el filósofo que se ha liberado debe volver

para ayudar a los otros con la educación: paideia

(dialéctica pierde así su sentido sofista de arte de la argumentación)

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El mundo de las ideas.

Cratilo, discípulo de Heráclito hace comprender a Platón el cambio

continuo de los objetos del mundo físico, el mundo de abajo. Sócrates
le transmite el propósito de alcanzar lo universal a través de la
definición. También Pitágoras le proporciona un antecedente en las
formas universales de las matemáticas.

Las ideas son la estructura común, el principio de organización presente en

todos los objetos que llamamos iguales. Por ejemplo la idea de hombre es
lo que hace que todos los seres humanos aunque distintos, seamos hombres.
No son solo conceptos, sino la propia realidad universal de la que deriva el
mundo físico. La concepción platónica de la realidad es dualista.

 Las ideas son objetivas, reales y no meros conceptos o meros modos

de pensar la realidad.
 Son universales, mientras que las cosas sensibles son particulares.
 Son inmutables e indivisibles a diferencia de las cosas del mundo
que cambian continuamente.
 Son eternas, ingenitas, transcienden el tiempo y no están en el
espacio
 Las ideas tienen una existencia separada de las cosas sensibles.
 Las ideas son los modelos perfectos de los objetos del mundo físico.
 Están jerarquizadas.
 Son inmanentes con respecto a las cosas sensibles (las ideas están
presentes en las cosas) y son transcendentes están fuera del mundo
sensible.

Afirmar que las ideas son los modelos de los objetos del mundo físico
significa que las propiedades de los objetos del mundo físico participan de
las ideas o las imitan. Así las propiedades que admiten grados, como por
ejemplo la justicia, participan de la idea. Las que no admiten grados, como
la circularidad, las imitan.

Las ideas ya estaban en la constitución del mundo. El demiurgo (tomado a

imagen del Nous de Anaxágoras) es el principio de inteligencia ordenadora
que actúa sobre la materia caótica y eterna. No crea de la nada, sino que,
como un artesano, lo configura moldeando la materia, tomando como
modelo las ideas. Así por la imperfección de la materia, los objetos físicos
son una imitación imperfecta de las ideas.

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El mundo de las ideas no es un conglomerado de ideas todas juntas, sino
que tienen entre ellas unas relaciones necesarias y jerarquizadas. En la
cúspide de todas las ideas tenemos la idea de bien.

El alma y la virtud

La filosofía pretende hacer hombres virtuosos... es pues práctica, pero

también es teórica en el sentido que es conocimiento de la esencia de la
justicia.

El hombre es también un ser dual: compuesto por alma y cuerpo que

pertenecen a los dos mundo platónicos. El cuerpo es la cárcel del alma.

En la República aborda el tema de las funciones del alma o sus partes.

Platón ve en el ser humano tres almas, pero sólo una es inmortal.

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 1. La espiritual o parte racional, (logistikón), que es la específicamente
humana. Tiene naturaleza divina y es inmortal como las ideas. Es la
parte separable del cuerpo. Su virtud es la sabiduría, (sofía), se rige
por la razón y su función es gobernar el cuerpo conforme a lo
inteligible o perfecto: las ideas. Está situada en la cabeza.

2. La irascible. Es común a los animales y, por no ser separable del

cuerpo es mortal. Su virtud es la fortaleza (andreía) se rige por el
valor y su función es impulsar a la acción, la del querer. Está situada
en el corazón.

3. La concupiscible. Es como la anterior no separable del cuerpo y por

lo tanto mortal. Su virtud es la templanza (sofronise) se rige por el
deseo y su función es la de manifestar los deseos del cuerpo. Platón
la sitúa en el vientre.

La justicia como la virtud del ser humano.

El mejor estado para el alma es la armonía. En el Fedro representa el alma

como un carro alado tirado por dos caballos. La parte racional es el auriga y
los dos corceles alados son las otras dos partes del alma. La irascible
representa al corcel bueno. la concupiscible al corcel malo. La función del
auriga es gobernar el carro. La armonía de la vida humana se produce
cuando la razón gobierna al valor y al deseo. A esta virtud que armoniza el
ser humano Platón la llama justicia.

Si el alma se abandona a los deseos del cuerpo estará condenada a

reencarnarse de nuevo hasta su purificación. (Pitagóricos)

El ser humano y la política.

Platón da mucha importancia al tema de la política. Tres veces intentó en

Siracusa el establecer un gobierno ideal, pero las tres veces fracasó.

La ética y la política tienen para Platón el mismo resultado. El ser humano

es social por naturaleza y su vida no se entiende fuera de la polis.

La virtud del estado es actuar conforme a naturaleza, al igual que el alma:

la justicia. La organización social no puede ser fruto de un pacto social tal
y como proponen los sofistas, sino de una ley universal que se deriva de la
propia naturaleza del estado.

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Al igual que en el alma, también en el estado hay tres estamentos:
gobernantes, guardianes y productores.

1. Gobernantes: su virtud es la sofía y su función gobernar conforme a

las ideas.
2. Los guardianes, su virtud es la fortaleza (andreía) y su función es
defender al estado contra los enemigos.
3. Los productores, comerciantes y campesinos, su virtud es la
(sofrosine) la templanza.

Sólo los terceros pueden tener propiedad privada y familia, para que no
confundan los intereses generales con sus intereses particulares.

Libros XVIII y IX de la República. Nos habla de la evolución de las formas

de estado:

 El estado perfecto es el aristocrático, aquel regido por los mejores

 La perversión de la aristocracia es la timocracia o gobierno de honor
en el que los gobernantes se alían con los guardianes contra los
productores.
 El ansia de riqueza convierte la timocracia en oligarquía o gobierno
del dinero.
 Cuando la miseria llega a los ciudadanos se rebelan contra los
oligarcas y aparece la democracia o gobierno del pueblo.
 La ausencia del orden y la excesiva liberalidad transformará la
democracia en tiranía que es el gobierno que prescinde de la ley.

La educación de los ciudadanos.

La finalidad de la educación es promover que se alcance la justicia.

Corresponde al estado y no a la familia educar al individuo. Son los
filósofos los que deben determinar los principios de la educación.

Platón habla de la educación de los guardianes y gobernantes. Hay una fase

inicial que dura desde el nacimiento hasta los veinte años: gimnasia para el
cuerpo y la música para el alma así como la aritmética y la geometría. (las
matemáticas tienen gran importancia pues su conocimiento obliga a
olvidarse de lo sensible y dispone al ser humano para el conocimiento de
las ideas) A los veinte años los mejores seguirán profundizando en lo visto
anteriormente.

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A los treinta años, los mejores y más desinteresados en sí mismos
comienzan el estudio de la dialéctica. Dura cinco años, en ella se dedican al
estudio de las formas inteligibles, de las ideas.
Después durante 15 años ocuparán algunos cargos públicos. A final habrá
llegado el momento de que contemplen el bien absoluto.

Recursos:

http://www.webdianoia.com/platon

http://www.cibernous.com/autores/platon

http://www.isftic.mepsyd.es/w3/recursos/bachillerato/filosofia/aula_filosofi
a/index.html

http://www.philosophica.info/voces/platon/Platon.html

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