Cuestiones EBAU_UNEX Hª España.

2º Bachillerato

5.- La Corona de Castilla en el Siglo XIII: organización política y

expansión territorial.

Durante los siglos XII y XIII continuó la gran expansión del reino castellano-leonés desde
el Tajo hasta llegar al mar. Alfonso VIII de Castilla (1158-1214) conquistó Plasencia (1180) y
organizó el enfrentamiento con los almohades en las Navas de Tolosa (1212) en donde
lucharon conjuntamente los reyes de Castilla-Navarra y Aragón. La victoria cristiana significó
el avance de la repoblación del Tajo y parte del Guadiana hasta Sierra Morena. Por su parte,
Alfonso IX de León (1188-1230) conquistó Cáceres, Montánchez, Mérida y Badajoz. En el s.
XIII, con Fernando III (1217-1252) quedan definitivamente unidos los reinos de Castilla y
León (1230) dando lugar a la Corona de Castilla como entidad histórica. Fernando III conquistó
el sur de la provincia de Badajoz y el valle del Guadalquivir, las grandes ciudades de Sevilla,
Córdoba y Jaén quedaron incluidas en el reino de Castilla. La incorporación del reino de Murcia
(1243), más que un acto de reconquista fue una incorporación casi voluntaria al reino de
Castilla. Ante el problema de fronteras entre Fernando III de Castilla Jaime I de Aragón por la
confluencia de la expansión castellana y aragonesa en la zona valenciana, en el Tratado de
Almizra (1244) se establece la división entre ambos reinos en los ríos Júcar y Segura, quedando
Murcia para el futuro Alfonso X el Sabio (casado con Violante de Aragón, la hija de Jaime I).
Alfonso X el Sabio (1252-1284) concluyó la conquista al incorporar Niebla y Cádiz, quedando
únicamente el reino nazarí de Granada. Alfonso X daba dio unidad jurídica a ambos reinos con
el Fuero Juzgo y el Código de las Siete Partidas Partidas donde se establecen los principios de
organización política de ambos reinos.

a) MONARQUÍA HEREDITARIA: La organización política tenía como

principio la Monarquía de tradición visigoda adoptando sus símbolos (corona, espada y
cetro), haciéndose hereditaria. No era una Monarquía patrimonial ni el rey era el dueño del
Estado. Se entendía que el rey estaba al servicio del Reino pero no era de su propiedad. El rey
debía respetar el ordenamiento jurídico. Debido a la reconquista el rey tenía mayores poderes
que otras monarquías feudales europeas. Los poderes y atribuciones quedaron fijados en el
Código de las Siete Partidas, considerando que el Rey lo era “por la gracia de Dios”, tenía un
carácter de “servicio” y se consideraba el derecho del pueblo a revelarse contra el poder real en
caso de grave injustica. El rey debía jurar fidelidad a las Leyes y Fueros que se habían dado a
cada reino conforme se habían ido conquistando. Tenía potestad militar, la potestad
legislativa estaba condicionada por las Cortes; el rey era el máximo juez pero ejercía la
potestad judicial con la Curia Regia. La autoridad ejecutiva podía delegarse. El rey era el
señor de todos los territorios que se habían ido conquistando y recibía los títulos
correspondientes, rey de Galicia, Asturias, León, y Castilla, Toledo, Sevilla, etc. Desde el
momento en que se unieron los reinos de Castilla y León, se formó la Corona de Castilla
(1230) en donde se incluían todos los reinos.
b) CURIA ORDINARIA, EXTRAORDINARIA Y CONSEJO REAL: En
cuanto a la organización del poder político, en la alta edad Media, existía la Curia Ordinaria
de la que formaban parte solamente algunos nobles y algunos miembros del clero. En
determinadas ocasiones se reunía la Curia Extraordinaria a la que asistían todos los nobles y el
alto clero. La Curia ordinaria fue ampliando sus funciones e interviniendo en asuntos
administrativos, políticos y en tribunal de justicia. Con Fernando III, de la Curia ordinaria, un
grupo de consejeros, elegidos por el rey, formaron el Consejo Real como cuerpo consultivo
para asesorar directamente al rey. Estos cargos eran exclusivamente desempeñados por personas
pertenecientes a los estamentos privilegiados.
c) CORTES: A medida que fueron creciendo las ciudades, la influencia y el
poder de determinados concejos obligan a los monarcas a tenerlos en cuenta a la hora de legislar
y fundamentalmente para aprobar impuestos. Las primeras Cortes surgen en Castilla en

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1187 y en León en 1188 como consecuencia del crecimiento urbano y prosperidad de la

burguesía, que piden la intervención en los asuntos económicos. Estaban integradas por
representantes de los tres estamentos: nobleza, clero y representantes de las ciudades. Las
Cortes, además de su carácter consultivo, tenían atribuciones de fiscalizar las actuaciones
del rey en cuanto al cumplimiento de las leyes, y en la aprobación de subsidios o
impuestos para las campañas militares. Alfonso X el Sabio centralizó la administración e
impuso el Código de las Siete Partidas que estableció la uniformidad jurídica. A partir de
1301, las cortes leones y castellanas quedaron fundidas en las cortes castellano-leonesas.
d) CHANCILLERÍA: La creciente actividad administrativa, llevó a la
especialización y separación de funciones de la Curia. Alfonso VII (1126-1157) creó la
Chancillería, encargada de la expedición y custodia de todos los documentos y del sello real.
En el siglo XIII bajo el Canciller estaban el Notario Mayor de León y el de Castilla.

En cuanto a la administración territorial, según cada reino, se diferencian distintas

modalidades de administración como eran los condados, las mandaciones, las merindades, las
Juntas generales de Hermandad y otros. Figura importante será el Corregidor como
representante den poder real en las distintas circunscripciones.

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