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Corredor bucal

El corredor bucal es el espacio existente entre la superficie vestibular de los dientes posteriores
y la mucosa interna de la mejilla. Es influenciado por la sombra de la misma, que altera
progresivamente la iluminación de los dientes, auxiliando en la obtención del efecto de
gradación anteroposterior.
Desde el punto de vista estético, se debe contornar el plano de orientación superior tomándose
como orientación el perímetro externo de la base de prueba ( y no la cresta del reborde), que
fue producto de la impresión funcional, ya que esa porción del reborde remanente está menos
sujeta a sufrir alteraciones provenientes del proceso de remodelación ósea.
Se debe crear ese espacio en el plano de referencia y se debe visualizarlo cuando el paciente
sonríe.
La presencia del corredor bucal, también llamado túnel de sombra, es esencial para crearse una
sonrisa natural.
Es importante notar que el corredor bucal es influenciado por la posición e inclinación de los
caninos, a pesar de solamente visualizarlo posteriormente a estos. Eso ocurre porque el canino
es el diente-clave en el establecimiento del formato del arco durante el montaje de los dientes
artificiales.

Línea media

El crecimiento igual de los procesos maxilares derecho e izquierdo resulta en un rostro con
línea media recta y una alineación mas simétrica de los dientes anteriores superiores. Por otro
lado, el crecimiento desigual de los procesos maxilares derecho e izquierdo produce asimetrías
en los huesos del rostro, líneas oblicuas en la nariz, línea media desviada, posicionamiento
irregular de los incisivos y asimétricos de los caninos superiores.
Para obtenerse una disposición bien armónica de los dientes anteriores superiores con el
rostro, se debe posicionar los incisivos centrales superiores de forma para crear un punto de
apoyo visual localizado centralmente dentro de la fisiología de la visión.

Ese punto de apoyo visual, que coincide con el contacto proximal entre las caras mesiales de los
incisivos centrales superiores se llama línea medio o mediana.
En cerca del 70% de los individuos ocurre una coincidencia entre la línea media determinada
por los incisivos y una línea imaginaria que divide el filtrum.

Ya la distancia entre las comisuras, cuando se esta en dinámica máxima (el paciente riendo
abiertamente, incluso de forma forzada= es una referencia que posibilita situar la línea media
centralizada en relación a la cavidad bucal.
Técnicamente es importante que se trace la línea media siempre vertical en relación al plano
oclusal para orientar el posicionamiento de los largos ejes de los incisivos centrales superiores.
Individualización del plano de orientación inferior
El restablecimiento de la posición mandibular

Los ajustes en el plano de orientación inferior se relacionan esencialmente con el


restablecimiento de la posición de la mandíbula en relación al maxilar en los planos vertical y
horizontal. Esa posición se mantenía por la oclusión de los dientes naturales, mientras existían
contactos estables, del tipo cúspide en fosa, simultáneos y bilaterales entre ellos. La progresiva
perdida de los dientes y los eventuales desgastes y restauraciones que estos pudieron haber
sufrido, alteraron paulatinamente la relación postural original de la mandíbula, llevando al
individuo a un continuo proceso de acomodación postural de la misma. Ese proceso, aunque es
fisiológico, se puede considerar natural.
El sistema estomatognático se compone de las siguientes estructuras: 1) sistema óseo, 2)
sistema muscular, 3) sistema neurológico, 4) ATM derecha, 5) ATM izquierda, 6) oclusión
dentaria. Cuando se pierde la harmonía funcional de ese sistema, por el comprometimiento de
una o mas de sus estructuras, se crea la necesidad de la búsqueda de parámetros funcionales
de las demás estructuras para orientar los procedimientos de rehabilitación.
El objetivos alcanzable no es establecer exactamente la posición mandibular original, pues no
habrá parámetros suficientemente precisos para eso. Además, aunque esa posición pudiese
establecerse objetivamente, las alteraciones óseas que sucedieron a las perdidas dentarias
pueden determinar importantes dificultades para la ejecución de la rehabilitación en la posición
mandibular original. A partir de ese punto, se asume que la posición mandibular en la
rehabilitación oral de un individuo edéntulo pasa a ser una cuestión de conveniencia protética,
determinada por parámetros estéticos o funcionales.
Como hoy aun no hay un consenso sobre cuales serian las mejores técnicas para alcanzar esos
objetivos, se hace necesaria la asociación de diversas técnicas a fin fe que el resultado que se
obtuvo con una técnica sirva de compensación para el error inherente de otra técnica.

Dimensión vertical

Se llama dimensión vertical (DV) la altura del tercio inferior del rostro o la relación espacial de la
mandíbula en relación al maxilar en el plano vertical.

Concepto

Cabe señalar que en esa altura se incluye, además de la altura determinada por los contactos
dentarios, el espacio existente entre los dientes cuando la mandíbula se encuentra en posición
de reposo, en la cual el tono muscular esta en estado de equilibrio, también llamado “espacio
funcional libre”.
El entendimiento de esa dinámica es esencial, pues se confeccionaran las prótesis en la relación
vertical de la mandíbula con el maxilar, en la cual los dientes se tocan, denominada dimensión
vertical de oclusión (DVO), relación que los articuladores consiguen reproducir y que no incluye
el espacio funcional libre.
A pesar de que los individuos posean una buena tolerancia de adaptación en relación a los
aumentos en la DVO, grandes aumentos en relación a la DVO de las prótesis que esos
individuos ya utilizan son clínicamente difíciles de administrarse, por lo tanto, solamente deben
ser hechos por profesionales con formación especializada y en pacientes que puedan
acompañar continuamente.
El adecuado planeamiento de una rehabilitación protética no sebe imputar el restablecimiento
de la DVO a las nuevas prótesis, en el momento final del tratamiento, bajo el riesgo de que el
paciente desarrolle un fuerte rechazo a esa prótesis ya que el periodo mínimo qu el paciente
necesite para readaptarse a una DVO diferente es de 3 a 4 meses.
Por tratarse de un procedimiento eminentemente de diagnostico, se debe obtener el
restablecimiento de la DVO de forma gradual y en el inicio de tratamiento. Técnicamente, eso
se podrá hacer de 4 maneras: 1) con incrementos de resina acrílica en la superficie oclusal de
los dientes artificiales de una prótesis que el paciente eventualmente use; 2) con el
reposicionamiento de los dientes sobre la base de la protesis;3) con una placa de mordida; 4)
con la confección de prótesis provisorias.

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