Вы находитесь на странице: 1из 10

Algunas pautas básicas para la redacción y edición

de los documentos del CIES

Introducción

Este documento tiene como propósito ayudar al investigador de los centros socios del
Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES), brindándole algunas pautas básicas de
redacción y edición para facilitar, de este modo, la producción de los documentos
institucionales. No queremos saturar al investigador con un conjunto exhaustivo y extenuante
de normas de redacción y ortografía sino evitar algunos problemas frecuentes que hemos
detectado a lo largo de los últimos años mediante la revisión de los documentos del Consorcio.
La meta es prevenir estas dificultades desde el principio —es decir, desde la etapa de
redacción— y, de esta manera, agilizar la producción de las publicaciones institucionales y
garantizar una calidad uniforme para ellas.

1. Consistencia en las expresiones numéricas, símbolos y unidades de medida

Desde 1982, el Perú es parte del Sistema Internacional (SI), una iniciativa mundial destinada
a uniformar el uso de unidades de medida, símbolos y abreviaturas. La meta de esta
uniformización es facilitar las comunicaciones, la industria, la enseñanza y todas las
actividades en que la precisión de las mediciones resulta importante. Además, existen
algunas abreviaciones de unidades de medida que no pertenecen propiamente al SI, pero
que se aceptan generalmente para usarlas en conjunción con ellas y se las suele llamar
“abreviaciones usadas en conjunción con el SI”. Existe, pues, una base legal y una
tendencia creciente que apunta a usar las unidades de medida, sus símbolos y abreviaturas
de una manera estandarizada. Instamos a nuestros investigadores a emplear estas
unidades, símbolos y abreviaturas en sus documentos de manera consistente. Asimismo, les
solicitamos mantener un uso homogéneo en la escritura de las cifras. Para lograrlo, le
pueden ser de utilidad las siguientes pautas:

 La división de las cifras con decimales se marca en castellano con una coma, y
no con un punto: 0,1 hectáreas, 10,58% de las respuestas.
 La división de las unidades de millar se marca en castellano con un punto, y no
con una coma: 1.380 estudiantes, 43.500 hectáreas. Hay una excepción y corresponde
a los números de páginas de publicaciones, que se marcan sin punto: p. 1035.

1
 Las dos pautas previas suelen chocar contra la configuración estándar de
programas como Excel; sin embargo, estos programas pueden ser reconfigurados para
trabajar con expresiones numéricas a la manera castellana.

 Para la expresión de porcentajes, es preferible usar el signo % y no la locución


“por ciento”.

 Las expresiones numéricas se presentarán escritas en letras hasta el número


treinta (“treinta, veintinueve, veintiocho, etcétera”); a partir de treinta y uno, se usarán
guarismos (31, 32, 33, etcétera). Se preferirá usar letras también para las decenas,
centenas y millares redondos (“cincuenta”, “doscientos”, “tres mil”, “35 mil”). Para los
números no redondos superiores a treinta, se preferirán los guarismos (“53”, “3.650”,
“3.400.501,01”). Tómese nota de que hay algunas excepciones para el uso de letras en
expresiones numéricas sencillas, y las principales son las siguientes:

– Edades: 5 años, 19 años.

– Unidades de medida: 19 kilómetros, 2 kilogramos.

– Porcentajes: 4%, 21%.

 A continuación un breve cuadro con las principales abreviaciones y símbolos de


unidades de medida promovidos por el SI, así como los que se suelen usar en conjunción
con este sistema.

Recuadro 2. Abreviaciones y símbolos de las principales


unidades del SI y de las usadas en conjunción con este sistema

metro m gramo g
kilómetro km kilogramo kg
centímetro cm miligramo mg
centímetro cúbico cm3 tonelada t
milímetro mm minuto min
hectárea ha día d
litro L segundo s 2
hora h
2. Manejo apropiado de cuadros, gráficos y figuras

Otro aspecto de la redacción de documentos que suele generar problemas en la fase de


edición es el manejo de cuadros y gráficos. Aunque parezca mentira, es muy frecuente que los
autores confundan gráficos, cuadros y figuras. Además, es usual que estos aparezcan
numerados de manera equivocada. Para evitar estos problemas, le sugerimos seguir las
siguientes pautas:

 Diferencie apropiadamente cuadros, gráficos y figuras. Los primeros entregan listas


numéricas organizadas en filas y columnas o simples enumeraciones de ítems (estas
últimas también se pueden llamar alternativamente “listas”). Los segundos, como su
nombre lo indica, presentan esta misma información de manera gráfica (por ejemplo, con
gráficos de torta o de barras). Los terceros representan un proceso o hecho de la realidad
a través de una imagen (por ejemplo, el flujo de actividades dentro de una programación).
Hacer esta distinción desde la redacción inicial ahorrará problemas de numeración errada
en la edición final del documento.
 Revise durante su redacción final la apropiada numeración de cuadros, gráficos y
figuras. Si hay pocos cuadros, gráficos o figuras en el documento, estos podrán numerarse
correlativamente a lo largo del texto. Si hay muchos, deberá empezarse una nueva
numeración en cada capítulo. En este último caso, convendrá anteponer el número del
capítulo al número de orden del cuadro, gráfico o figura. Así, el “cuadro 2.3” será el cuadro
tercero del segundo capítulo.
 Cada gráfico, cuadro y figura debe llevar un título preparado por el autor.
 Cada gráfico, cuadro y figura debe consignar la fuente de la información empleada y
el responsable de la elaboración del gráfico, cuadro o figura en cuestión.

3
 Los gráficos, cuadros y figuras no deben ser redundantes respecto a la información
que se presenta en el texto.
 Es preferible presentar como anexos los gráficos, cuadros y figuras demasiado
grandes, porque si se los mantiene en el documento central interrumpirán la lectura. Es el
autor quien debe tomar estas decisiones, pues, de otro modo, será el editor quien tenga
que renumerar todo el conjunto de cuadros, gráficos o figuras si durante la etapa de
preprensa uno de ellos pasa a convertirse en anexo.
 Es preferible señalar las notas de cuadros, gráficos y figuras con letras voladas ( a, b,
c
, etcétera) antes que con números, a fin de evitar que se confundan con las notas del
propio texto. También existen notas especiales para aclaraciones de carácter estadístico,
que van señaladas generalmente mediante asteriscos. Estos últimos se pueden combinar
con las letras voladas para aclaraciones de tipo general.
 Véase el recuadro 1 para la presentación física de cuadros, gráficos y figuras.
 Para un desarrollo más amplio sobre el manejo pertinente de gráficos, cuadros y
figuras, véase el capítulo correspondiente del libro Cómo redactar y publicar textos
científicos (Day 1996).

3. Referencias bibliográficas completas y sistema de citas consistente

Una de las mayores causas de demora en la etapa de preparación de un documento para su


publicación es la falta de datos sobre referencias bibliográficas y la imprecisión de las citas.
Chequear estos asuntos recién durante la redacción final supondrá dificultades adicionales
para los autores, ya que muchas veces ellos habrán dejado de tener a la mano las fuentes
utilizadas al momento de la redacción. Para evitar estos problemas, siga las siguientes pautas:

 Siempre que tome datos de una fuente bibliográfica, asegúrese de considerar toda
la información que va a requerir precisar en la redacción final.
 Siempre que tome una cita textual de una fuente bibliográfica, asegúrese de
consignar la página de donde está extrayendo el fragmento.
 Las citas de menos de tres líneas se reproducen entrecomilladas dentro del mismo
párrafo. Las que excedan de las tres líneas deben reproducirse en párrafo aparte y a un
margen mayor que el texto central. Es usual que estas últimas citas vayan con interlineado

4
o puntaje menor que el del texto central. No olvide que es indispensable precisar el
número de página del texto citado en el caso de las citas mayores de tres líneas. En el
caso de citas menores de tres líneas, esta especificación es optativa.
 Los tres sistemas de citación más usados internacionalmente son 1) el sistema cita-
nota (llamado también “sistema Chicago”), 2) el sistema autor-fecha (llamado también
“sistema Harvard”) y 3) el sistema numerado (llamado también “sistema Vancouver”). El
sistema cita-nota es el que se usa tradicionalmente en humanidades y Derecho. El sistema
numerado se emplea preferentemente en ciencias biológicas y de la salud. En el CIES
preferimos el sistema autor-fecha, que tiende a ser de uso mayoritario en ciencias
sociales y económicas.
 El sistema autor-fecha toma el apellido o los apellidos del autor o autores del
documento citado junto con el año de la publicación y, de ser pertinente, la página del
fragmento citado. El lector podrá saber de qué publicación se trata remitiéndose a la
bibliografía o sección de referencias bibliográficas, donde los textos citados aparecerán
ordenados resaltando también el apellido del autor y el año de publicación. Por ejemplo, si
se está citando el siguiente texto:

Spitzer, Norman
1990 Efectos del fenómeno de El Niño en la economía campesina. Santiago: Zig-Zag.
Se especificará en el cuerpo del texto lo siguiente: “Spitzer 1990”. El conjunto se colocará
entre paréntesis o irá entre paréntesis solamente el año, según sea pertinente o no (véase
un ejemplo en el recuadro 3). Si conviene mencionar el número de página, se podrá
proceder de la siguiente manera: “Spitzer (1990: 81-82)” o “(Spitzer 1990: 81-82)”, según
sea el caso.
 Es importante mencionar que en el sistema autor-fecha resultan innecesarias las
referencias del tipo “ob. cit.” (“obra citada”), “ibídem” (“en el mismo lugar”), etcétera.
 Una desventaja de este sistema reside en que cuando se tiene que citar muchos
documentos a la vez, se insertará un paréntesis demasiado largo en el cuerpo del texto, lo
que podrá cortar la lectura de manera inapropiada. En estos casos, es preferible hacer una
llamada a pie de página y colocar las referencias en ella.
 Sobre la lógica que enmarca el manejo apropiado de las citas, es muy ilustrativo el
capítulo “La redacción” de Eco (2001).
 A continuación un ejemplo sobre el uso apropiado del sistema autor-fecha en un
texto concreto:

5
Recuadro 3. Ejemplo de uso del sistema de citación autor-fecha

Hasta la fecha son escasos los estudios que han enfocado los efectos del fenómeno de El
Niño en la vida campesina desde el punto de vista de la economía familiar. Solamente
Rosch (1999) y Peterson y Anders (2000) han abordado los costos que ha supuesto el
evento natural en las unidades domésticas, pero han partido de un enfoque que no toma
en cuenta los avances estadísticos en el análisis de estas unidades que se han desarrollado
recientemente (Andrews 2003; Tejada y Lauro 2005; Medinaceli 2001, entre otros). El
costo asumido por las familias ha constituido tradicionalmente el aspecto olvidado en los
estudios económicos del fenómeno. No por gusto se ha dicho que “las familias han sido las
más golpeadas por El Niño y, a la vez, las más dejadas de lado en los análisis económicos
tradicionales” (Rivera y Costa 2004: 23).

 En lo que respecta a la bibliografía, deben constar, en el caso de libros, los


siguientes datos en el orden especificado: Autor. Año. Título. Ciudad: casa editora. Véase
el ejemplo a continuación:

Spitzer, Norman
1990 Efectos del fenómeno El Niño en la economía campesina. Santiago: Zig-Zag.

 En el caso de artículos publicados en revistas, deben constar los siguientes datos


en el orden especificado: Autor. Año. “Título del artículo”. Revista, número, volumen,
página inicial-página final del artículo. Véase el ejemplo a continuación:

Galagher, Patricia
2001 “Una lectura de la marginación campesina en la economía moderna: un estudio
de caso en Colombia”. Economía y Campesinado, n.o 3, vol. 2, pp. 31-47.

6
 En el caso de artículos publicados en un volumen mayor o en el caso de que solo
se presente en la bibliografía el capítulo de un libro y no el volumen entero, precise los
siguientes datos en el orden especificado: Autor. Año. “Título del artículo o capítulo”. Editor,
coordinador o compilador del volumen. Título del volumen. Ciudad de edición: casa
editora, página inicial-página final del artículo. Ejemplo:

Martín-Barbero, Jesús
2003 “De la comunicación de masas a la comunicación especializada”. En Rosa
María
Cortez y Emilia Rojo (eds.). Comunicación y vida moderna. Madrid: Arco, pp. 25-48.

 Los documentos de trabajo se consignan como publicaciones autónomas; es decir,


siguiendo la pauta de los libros. Los documentos no publicados se citan con el título
entrecomillado y con la especificación “Documento no publicado” al final de los datos.
 Los documentos disponibles en páginas web se incluyen con el título
entrecomillado. Posteriormente, se debe consignar en cursivas el nombre de la página
web. La dirección del sitio web se debe especificar entre llaves (<www.rae.es>) y, dados
los cambios que frecuentemente se producen en estos sitios, es recomendable precisar la
fecha de la última revisión del documento.
 Los documentos que constituyen parte de un CD-ROM se citan tal como los artículos
contenidos en volúmenes colectivos. Es recomendable precisar también en estos casos
los nombres de los editores o coordinadores del CD-ROM, si los hubiera. Se debe
mencionar, al final de la referencia, que se trata de un CD-ROM o de un recurso electrónico.
 Si se incluye más de un documento de un mismo autor, no es necesario reiterar el
nombre de este. Nótese que los documentos se listan en la bibliografía desde el más
reciente hasta el menos reciente:

Spitzer, Norman
1990 Efectos del fenómeno de El Niño en la economía campesina. Santiago: Zig-Zag.
1988 “El Niño y sus secuelas en la vida campesina: Un estudio de caso en el norte de
Chile”. Sphynx, n.o 4, vol. 2, pp. 31-38.

 Si ambos documentos fueran del mismo año, se los diferenciaría mediante letras.
Lo propio se haría en las citas que se efectuaran de ambos documentos en el cuerpo del
texto:

Spitzer, Norman

7
1990a Efectos del fenómeno de El Niño en la economía campesina. Santiago: Zig-Zag.
1990b “El Niño y sus secuelas en la vida campesina: Un estudio de caso en el norte de
Chile”. Sphynx, n.o 4, vol. 2, pp. 31-38.

 Los documentos elaborados por más de un autor se citan de la manera siguiente.


Nótese que los nombres se mencionan exactamente en el orden en que aparecen en la
publicación:

Klauer, Alfonso y Patricia Moreno


2002 La cadena productiva del algodón en el sur peruano. Lima: AgroRed.

Fernández, Patricia, Juan Carlos Rojas y Angelita Chimo


2001 La vida social de los monos tití. Iquitos: SEA.

8
2002

Recuadro 4. Breve bibliografía comentada

DAY, Robert
1996 Cómo escribir y publicar textos científicos. Washington: OPS-OMS.

Texto muy ameno sobre redacción científica. El autor se basa en un conocimiento de


primera mano acerca de las prácticas de publicación y edición de revistas científicas
especializadas. Contiene un ilustrativo capítulo sobre el manejo de cuadros y gráficos.

ECO, Umberto
2001 Cómo se hace una tesis. Barcelona: Gedisa.

Un gran ejemplo de divulgación académica efectiva. Contiene un capítulo sobre los


principios que guían la citación apropiada y la correcta elaboración de la bibliografía. Presenta
ejemplos concretos y convincentes al respecto.

REAL ACADEMIA ESPAÑOLA


2001a Diccionario de la lengua española. 21.a edición. Madrid: RAE. Dos tomos.

En este diccionario, cuya última edición data del año 2001, se puede encontrar la
escritura oficial de las palabras del español. Aunque las últimas ediciones del Diccionario son
más abiertas a las voces propias de América Latina, es probable que haya palabras
especializadas que no estén registradas aún. El Diccionario está disponible también en Internet,
en <www.rae.es>.

REAL ACADEMIA ESPAÑOLA


2001b Ortografía de la lengua española. Madrid, RAE.

Ofrece la visión oficial acerca del uso de mayúsculas y minúsculas, signos de


puntuación, acentuación y empleo de determinadas letras.

SECO, Manuel
2000 Diccionario de dudas y dificultades del idioma. Décima edición. Madrid: Espasa-
Calpe.

Manual clásico sobre dudas idiomáticas. Resuelve problemas que van desde la escritura
correcta de palabras hasta la forma apropiada de construir frases con determinados verbos.

SECO, Manuel, Gabino RAMOS y Olimpia ANDRÉS


1999 Diccionario de uso del español. Madrid: Aguilar. Dos tomos.

Como su nombre lo indica, es un diccionario que se centra en la forma como se usan las
palabras del español en las fuentes escritas, no solo literarias sino también periodísticas.
Ofrece ejemplos concretos sobre las diferentes acepciones de las palabras. Es un buen
complemento al Diccionario de la lengua española de la Real Academia. Sin embargo, hay que
recordar que también está hecho en España.

9
10

Вам также может понравиться