El concepto GDI motor es, desde hace algún tiempo, bastante frecuente en el

mundo de la automoción. En este sentido, a pesar de que el sistema GDI ha sido

patentado por Mitsubishi, muchas son las marcas que, ya sea utilizando las
mismas siglas o no, lo equipan en sus vehículos de gasolina. En concreto, se trata
de un mecanismo que trata de rebajar el consumo de combustible y de reducir el
nivel de emisiones de gases contaminantes a la atmósfera.
¿Qué es GDI en un auto?
GDI son las siglas en inglés de Inyección Directa de Gasolina (Gasoline Direct
Injection). Tal y como su propio nombre indica, funciona a través de un mecanismo
que consigue inyectar directamente el combustible en el cilindro en lugar de
hacerlo sobre la válvula de admisión, como era habitual en la mayoría de
vehículos que montaban motores de inyección multipunto hasta su irrupción en el
mercado. Una de las principales claves que hacen posible la alta eficiencia de un
sistema de inyección GDI radica en el flujo del aire, el cual gira en el sentido de las
agujas del reloj consiguiendo así una mayor concentración sobre las bujías y una
optimización evidente del rendimiento de la combustión.
Características del motor GDI Mitsubishi
El sistema GDI Mitsubishi tiene unas características propias que han venido a
desarrollar una tecnología que ya había empezado a asentar Bosch en los
primeros años posteriores a la II Guerra Mundial. En este sentido, al inyectar la
gasolina directamente al cilindro, es imprescindible la inclusión de una serie de
componentes adicionales que no tienen presencia en los sistemas multipunto.
Este es el caso del colector de admisión vertical, un dispositivo cuya misión es la
de posibilitar un control lo más eficiente posible del oxígeno que entra al motor a
través del filtro del aire. Además de acceder de forma giratoria, también lo hace
alargándose verticalmente a modo de espiral, lo que permite incrementar el
rendimiento y lograr una potencia mucho más elevada.
Por su parte, este sistema también requiere de deflectores en los pistones. Estos
componentes cuentan con una cavidad de forma esférica en la parte superior que
obligan al aire a acceder del modo en el que se ha descrito anteriormente, es
decir, en forma de espiral. En este sentido, también juegan un papel crucial en
conseguir que el combustible se concentre sobre la bujía. Por otro lado, son
necesarios inyectores de combustible adecuados. En concreto, deben ser de alta
presión para que el combustible llegue al cilindro de la forma adecuada y pueda
ser combustionado y empleado para permitir el movimiento del motor. Finalmente,
el último de los elementos que hay que explicar a la hora de definir qué es un
motor GDI es la bomba de combustible. Este dispositivo trabaja en sincronización
con los inyectores ya que es el encargado de mantener la presión de la gasolina a
uno 50 bares aproximadamente. Para ello, emplea un sensor que le permite
controlar el suministro en todo momento.
GDI Motor: sistemas de combustión
Las peculiaridades de los motores GDI no acaban aquí. Y es que, además,
cuentan con la peculiaridad de poder trabajar con dos modos de combustión
diferentes, uno ultrapobre y otro de alta potencia. En cualquier caso, el
funcionamiento siempre es eficiente en un grado muy alto.
El modo ultrapobre de combustión puede llegar a proporcionar un ahorro en el
consumo de gasolina de hasta un 20 %. Además, lejos de lo que cabría imaginar,
es capaz de dar una cobertura satisfactoria a los regímenes de conducción más
habituales. Tanto es así que es especialmente efectivo a la hora de circular por
ciudad en marchas cortas y en carretera a velocidades que se sitúen entre los 100
y los 120 km/h. En términos de relación aire:combustible, en este caso es de 40:1.
Para hacerlo posible los colectores verticales producen un enorme flujo de aire
durante el ciclo de admisión que procede a recorrer el pistón formando espirales y
torbellinos durante la compresión. A continuación, el combustible a alta presión se
pulveriza y se concentra en el centro de ignición de la bujía, lo que propicia que se
desperdicie una cantidad extremadamente reducida.
El modo de alta potencia de combustión está especialmente pensado para dar
cobertura cuando se circula a velocidades superiores a los 120 km/h. En España
esto no es muy habitual y suele ser motivo de sanción debido a que los límites
oficiales en autopista se sitúan en esa cifra, pero en otros países de la Unión
Europea como, por ejemplo, Francia y Alemania, sí son muy útiles ya que está
permitido circular a más velocidad. En este caso, la gasolina es inyectada
mediante un chorro largo y cónico durante la fase de admisión con el propósito de
conseguir, gracias a la evaporación, cierta refrigeración para poder así evitar
explosiones espontáneas. La relación de aire:combustible con este modo activado
es de 12,5:1.
Aclaraciones finales respecto a la tecnología GDI Motor
Es cierto que la tecnología GDI existía desde hace bastante tiempo ya que los
ingenieros de las principales marcas del sector de la automoción sabían
perfectamente que, si conseguían construir un motor de gasolina que inyectase el
combustible directamente en el cilindro, obtendrían un nivel de eficiencia en el
consumo similar al que poseían los vehículos diésel pero con una potencia mucho
mayor. Sin embargo, existía el problema de la pobre capacidad de combustión de
la gasolina, el cual requería de un control exhaustivo del control de la presión y de
la relación entre aire y combustible.
Esto fue exactamente lo que consiguió Mitsubishi y, por ello, sus motores GDI son
los que gozan de mayor prestigio. Al fin y al cabo, se trata de dispositivos capaces
de ofrecer un rendimiento muy elevado sin consumir grandes cantidades de
combustible, que era lo que sucedía con los antiguos coches de gasolina, ni emitir
grandes volúmenes de sustancias contaminantes a la atmósfera, que es el
principal problema de los diésel. Por lo tanto, se trata de un sistema eficaz, limpio
y revolucionario que ha logrado cambiar el concepto que siempre se ha tenido de
los motores de gasolina.