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CORROSION

1 INTRODUCCIÓN
A lo largo de este capítulo se hablará del fenómeno de corrosión, teniendo en
cuenta cada uno de los procesos de corrosión y los factores que lo provocan.
Además de mencionar cómo afecta la corrosión en la vida útil de estructuras que
a diario observamos como puentes y edificios. De igual forma, mencionar los
aspectos relacionados con la corrosión como la contaminación ambiental,
pérdida de productos, mantenimientos muy costosos y la necesidad de re
diseñar equipos y procesos industriales.
2 CORROSIÓN
La palabra “corroer” se deriva del latín “corrodere”, que significa “roer las
piezas”. El fenómeno de corrosión guarda gran similitud frente dicha definición
etimológica, por lo cual, se define al fenómeno de la corrosión como la
transformación de un material debido a reacciones químicas o electro químicas
con el medio que lo rodea, lo cual produce un deterioro del material y de sus
propiedades. [1] [2]
La corrosión es también considerada una oxidación acelerada y continua que
desgasta, es decir, que para que exista el fenómeno de corrosión tiene que haber
un proceso de oxidación previo; dicho proceso ocurre cuando un átomo
inestable pierde un electrón, lo que permite que el átomo forme un compuesto
nuevo con otro elemento, es decir, el proceso se caracteriza por ceder electrones
del elemento que se oxida al elemento oxidante [3]. Obsérvese en la figura 12.1
una pieza de un barco con corrosión.

Figura 1. Pieza de un barco con corrosión. [11]


No siempre que se presenta la oxidación de un metal existe corrosión, en
algunos casos el óxido formado es resistente y forma una capa gruesa de óxido
que impide que el resto del material continúa oxidándose [13]. Este fenómeno
es común en materiales de aluminio, zinc y magnesio. [4]
Material + Oxígeno → Óxido de material ±Energía.
3 ¿POR QUÉ OCURRE EL PROCESO DE CORROSIÓN?
Para la obtención de los metales en estado puro, se debe recurrir a la separación
de minerales a partir de yacimientos (rocas menas), lo cual supone un gran
aporte energético. Pues bien, una vez producido el acero, éste prácticamente
inicia el periodo de retorno a su estado natural, los óxidos de hierro (Fe2O3).
Esta tendencia a su estado original no debe extrañar. La tendencia del hierro a
volver a su estado natural de óxido metálico se relaciona directamente con la
energía utilizada para extraer el metal del mineral, ya que es esta energía la que
le permitirá el posterior regreso a su estado original a través de un proceso de
oxidación (corrosión). La cantidad de energía requerida y almacenada varía de
un metal a otro. Entonces, la fuerza conductora que causa que un metal se oxide
es consecuencia de su existencia natural. [5]
Por ejemplo un metal susceptible a la corrosión, como el acero, resulta que
proviene de óxidos metálicos, a los cuales se los somete a un tratamiento
determinado para obtener precisamente hierro. Otro ejemplo es el aluminio,
que obtenido en estado puro se oxida rápidamente, formándose sobre su
superficie una capa microscópica de alúmina (Al2O3, óxido de aluminio); este
óxido es transparente, a diferencia del óxido de hierro que es color rojizo o
marrón, por lo cual pareciera que el aluminio nunca se oxida. La razón de ello
estriba en el gran aporte energético que hay que realizar para obtener una
determinada cantidad del metal a partir del mineral, bauxita (Al2O3) en este
caso.[5]
4 EFECTOS DE LA CORROSIÓN
Los efectos de la corrosión en la sociedad se observa tanto de manera directa,
afectando la vida útil de servicio de los bienes; y de manera indirecta, en el
momento en que los productores y consumidores de los bienes tienen influencia
sobre los costos de la corrosión. Estos efectos se evidencia diariamente en
distintas áreas, por ejemplo es muy común observar que un automóvil, unas
ventanas o herramientas metálicas sufran de este fenómeno. Sin embargo, los
efectos de la corrosión son de extremo cuidado. Por ejemplo, en un puente
puede ocurrir la corrosión de alguna varilla de acero de refuerzo del concreto, la
que puede fracturarse y provocar el fallo o colapso de la estructura por
completo; esto no solo afectaría a la sociedad sino también al medio ambiente.
Ahora, supongamos el transporte de petróleo crudo a través de buques. Si no se
tiene el adecuado mantenimiento del buque, se puede producir una rotura en su
casco y el petróleo sería derramado al mar, causando una daño muy grande al
ecosistema marino. [2]
Entonces, se tiene que hacer un análisis continuo y aplicar los distintos factores
que permitan evitar este tipo de situaciones que pueden llegar a ser peligrosas
para la sociedad y medio ambiente.
4.1 Fenómeno de la corrosión y costos del proceso: por supuesto, todos
los efectos sociales tienen que ver con la economía. Es por eso que hay muchas
razones de buscar alternativas para controlar la corrosión. [6]
La corrosión causa pérdidas enormes y desgracias incalculables, debidas a
accidentes producidos por la rotura de piezas debilitadas. Esto ocasiona que la
corrosión sea responsable de que de 1/4 a 1/3 de la producción mundial de
acero se dedique a la reposición de las estructuras metálicas deterioradas [7]
[14]. Esto es un desarrollo cuyo proceso arranca desde la creación del producto,
es decir, en la explotación de los yacimientos para la extracción de los minerales
presentes hasta el mantenimiento de la pieza, una vez construida. Las etapas de
este desarrollo y la energía utilizada generan costos específicos que pueden ser
elevados, por lo cual, no cabe la menor duda de que ningún proyecto quisiera
perder dicha inversión. He aquí, la importancia del mantenimiento continuo de
los materiales.
A continuación, se observa el ciclo natural al que tiende un material y el costo
involucrado en las operaciones de exploración, explotación y enriquecimiento
del material mineral, así como las etapas de producción de los respectivos
metales y de los productos manufacturados a partir de ellos. Obsérvese la figura
12.2.
Figura 2. Representación esquemática del proceso de corrosión y el costo de
cada etapa. [6]
A través de avances científicos en distintas ramas incluyendo a la
termodinámica, se ha logrado determinar el posible comportamiento de un
metal en un ambiente dado. En las predicciones que aporta la termodinámica,
se han planteado algunas bases teórico-prácticas a partir del concepto
energético: sí el sistema formado por el metal y el medio ambiente posee una
energía libre positiva, es posible que tenga lugar la corrosión. La energía de un
determinado sistema puede medirse en los términos de lo que se llama la
energía libre [5].
Se pueden presentar tres casos:
 La energía libre es positiva. El metal es activo y puede haber corrosión.
Es el caso más frecuente entre los metales de uso común (hierro, aluminio,
cinc).
 La energía libre es positiva, pero el metal en vez de presentar corrosión,
permanece aparentemente intacto; se dice que el metal es pasivo.
 La energía libre es cero o negativa. El metal es indiferente a los agentes
agresivos habituales, no siendo posible ninguna reacción de corrosión. Es el
caso de los metales nobles.
5 FACTORES INFLUYEN EN LA CORROSIÓN
Los siguientes factores son los que generalmente se consideran en el proceso de
oxidación que conlleva a la corrosión:
5.1 Potencial eléctrico de los materiales: el grado de corrosión depende
fundamentalmente de la diferencia de potencial eléctrico existente entre los dos
metales en contacto. Cuanto más bajo sea el potencial de un metal, más fácil
resultará corroído. Del mismo modo cuando mayor sea la diferencia de
potencial entre los dos metales en contacto, mayor será la corrosión galvánica
producida entre ambos, siempre en perjuicio del de menor potencial. [8] [9]
En la tabla 12.1 se observan algunos elementos con sus respectivos potenciales.
Tabla 1. Potencial eléctrico de elementos. [8]
5.2 Formación de películas y biopelículas: las películas formadas por
microorganismos (Biofilm) pueden tener tendencia a absorber la humedad o
retenerla, incrementando la corrosión resultante de la exposición a la
atmosférica o los vapores corrosivos.[8]
5.3 Temperatura: es un aspecto que afecta directamente a la corrosión, ya
que ésta tiende a aumentar al elevar la temperatura. Esto se debe a que se afecta
la solubilidad de la sustancia más común que interviene en la corrosión, el
aire. Con respecto a la disminución de temperatura en lugares húmedos, la
humedad se condensa y se aloja en la superficie de los materiales acelerando la
corrosión. Cuando el porcentaje de humedad en el ambiente es mayor a 80% la
reacción aumenta y se acelera la corrosión, en el caso que se encuentre por
debajo del 40% la velocidad de la reacción disminuye. [9]
5.4 Velocidad: un aumento en la velocidad del movimiento relativo entre una
solución corrosiva y una superficie metálica tiende a acelerar la corrosión,
ocasionando que las sustancias oxidantes lleguen a la superficie. Todos los
metales pueden ser usados siempre que su velocidad de deterioro sea
aceptablemente baja, ya que influye en el costo-beneficio de algún proyecto y el
bienestar de la sociedad frente a éste. [8]
5.5 Agentes oxidantes: los agentes oxidantes que aceleran la corrosión de
algunos materiales pueden retrasar la corrosión de otras, mediante la formación
en sus superficies de óxidos o capas de oxígeno absorbidos que los hacen más
resistentes a los ataques químicos. El ambiente influye directamente en el
proceso, así es como dependiendo del pH del ambiente se obtiene una corrosión
más rápida y certera. Por ejemplo al exponer un metal a un medio que es
corrosivo con contaminantes como es el caso del azufre, la reacción ocurre
mucho más rápido que en medios normales. Por lo general, las piezas se ven
afectadas por agentes como: el aire y humedad, agua, agua salada, vapor (H2O a
una temperatura entre 200 a 400 ºC), distintos gases como los CFC, NH3,
ácidos orgánicos. [8] [9]
5.6 Propiedades físicas y tratamientos del material: cuando el material
ha sido sometido a esfuerzos cíclicos de torsión, flexión, compresión o la
combinación de estos, es más susceptible a la corrosión. Sí la estructura externa
del material posee poros o grietas, es más susceptible a la corrosión. [9]
En la figura 12.3 se observa cómo se genera el proceso debido a las propiedades
físicas del material y a los agentes oxidantes, en este caso, la humedad y el aire.

Figura 3. Interacción de la humedad en una pieza. [8]


A continuación se presenta un vídeo, (vídeo 12.1) el cual explica lo anterior y
muestra una serie de ejemplos en la industria metal-mecánica.
Vídeo 12.1 Resumen y explicación de oxidación y corrosión. [15]
6 CLASIFICACIÓN DE LOS PROCESOS DE CORROSIÓN
La corrosión se puede clasificar según su morfología o según el medio en que se
desarrolla:[1]
6.1 CORROSIÓN SEGÚN LA FORMA:
6.1.1 Corrosión uniforme: en este tipo de corrosión se presenta el ataque en
forma homogénea sobre toda la superficie metálica y la penetración media es
igual en todos los puntos. Esta es la forma más tratable de corrosión, ya que
permite calcular fácilmente la vida útil de los materiales corroídos [1].
Obsérvese la figura 12.4 un ejemplo de corrosión uniforme.

Figura 4. Corrosión uniforme en una placa rectangular. [1]


6.1.2 Corrosión en placas: este tipo incluye los casos intermedios entre
corrosión localizada y corrosión uniforme. Se caracteriza porque el ataque se
extiende más en algunas zonas, pero se presenta aún como un ataque general
[1]. Obsérvese la figura 12.5 un ejemplo de corrosión en forma de placas.

Figura 5. Corrosión en placas. [1]


6.1.3 Corrosión por picadura (Pitting): se genera debido a pequeños poros
en la capa superficial de la pieza, por eso, el ataque se localiza en puntos
aislados de superficies metálicas, propagándose hacia el interior del metal en
forma de canales cilíndricos. Este tipo de ataque, así como el intergranular y el
fisurante, son las formas más peligrosas bajo las cuales se puede presentar la
corrosión [1][13]. Obsérvese la figura 12.6 un ejemplo de corrosión pitting.

Figura 6. Corrosión por picadura en una placa rectangular. [1]


El tipo de corrosión pitting presenta algunos derivados:
6.1.3.1 Corrosión por fricción o frettin: producida por pequeños
movimientos o vibraciones de dos sustancias metálicas en contacto, generando
picaduras en la superficie del metal.[12]
6.1.3.2 Corrosión por cavitación: se genera por el contacto de la superficie
del metal con algún líquido, formando burbujas en su superficie. Es un
fenómeno semejante al que le ocurre a las caras posteriores de las hélices de los
barcos, dando lugar a picaduras en forma de panal [13]. Obsérvese la figura 12.7
un ejemplo de daño por cavitación.

Figura 7. Corrosión por cavitación. [13]


6.1.3.3 Corrosión microbiológica: en ella organismos biológicos originan la
grieta o proceden como aceleradores del proceso corrosivo localizado. Ésta se
produce normalmente en medios acuosos en donde los metales están
sumergidos o flotando [12]. Obsérvese la figura 12.8 un ejemplo de corrosión
microbiológica.

Figura 8. Corrosión por microbiológica. [13]


6.1.3.4 Corrosión intergranular: localizada en los límites del grano,
causando pérdidas en la resistencia que desintegran los bordes de los granos,
aunque por el aspecto externo de los materiales no se observe la corrosión. Este
ataque es común en aceros inoxidables y aleaciones de níquel [12][13].
Obsérvese la figura 12.9 un ejemplo de corrosión intergranular en una placa.
Figura 9. Corrosión intergranular en una placa rectangular. [1]
6.1.3.5 Corrosión por erosión: causada o acelerada por el movimiento
relativo de la superficie de metal y el medio. Se caracteriza por fricción en la
superficie paralela al movimiento. Es muy significativa en aleaciones blandas
[12][13]. Obsérvese en la figura 12.10 un ejemplo del proceso de corrosión por
erosión.

Figura 10. Corrosión por erosión.[13]


6.1.3.6 Corrosión selectiva: actúa únicamente sobre metales nobles como
oro-cobre o plata-cobre. Es peligroso ya que la corrosión del metal involucrado
genera una película que recubre las picaduras y hace parecer al metal corroído
como si no lo estuviera.[12]
6.1.3.7 Corrosión por esfuerzo: este tipo de corrosión es debida a la
aparición de tensiones internas tras una deformación en frío. [12]
6.2 PROCESOS DE CORROSIÓN SEGÚN EL MEDIO
Los procesos de corrosión según el medio se dividen en corrosión química y
corrosión electroquímica.
6.2.1 Corrosión química: en este tipo de corrosión se estudian aquellos
casos en que el metal reacciona con un medio no -iónico (por ejemplo oxidación
de un metal en aire a altas temperaturas). Sí se expone una superficie metálica
limpia a la acción del oxígeno, el metal comenzará a reaccionar con el oxígeno
formando óxidos.
Por ejemplo una pieza de Fe (metal que presenta más de una valencia) calentada
al aire seco, por encima de 500ºC se oxida a apreciable velocidad formando una
película con la siguiente estructura (obsérvese la figura 12.11):

Figura 11. Estructura de la película formada por la oxidación.


Se han producido reacciones redox sin la intervención de iones en solución y no
ha habido corrientes eléctricas recorriendo el metal. [10] [12]
Si el grado de corrosión se expresa como aumento de peso por unidad de área,
se observa que la corrosión se propaga en forma lineal con el tiempo, como se
observa en la figura 12.12.

Figura 12. Gráfica de aumento de peso por unidad de área frente al tiempo.
[10]
6.2.2 Corrosión electroquímica: a temperatura ambiente la forma de
corrosión más frecuente y más seria es de índole electroquímica, este tipo de
corrosión implica un transporte de electricidad a través de un electrolito. En los
procesos de corrosión electroquímica circulan corrientes eléctricas, sobre el
material expuesto a corrosión. A través de los avances en la ciencia se ha
demostrado que durante la corrosión se cumplen las leyes de Faraday [12].
Estas corrientes se producen porque el material presenta zonas con diferente
reactividad (centros anódicos y catódicos); existe un paso conductor que
conecta las zonas anódica y catódica (el metal conduce los electrones) y ambos
micro electrodos están inmersos en un mismo electrolito. [1] [10]
En la figura 12.13 se enseña el proceso de corrosión electroquímica.

Figura 13. Corrosion electroquimica. [10]


6.2.2.1 Reacciones en la corrosión electroquímica: se observa en la tabla
12.2 una comparación entre las reacciones que ocurren en una corrosión
electroquímica.
Tabla 2. Comparación entre la reacción anódica y la reacción catódica. [10]
6.2.2.2 Corrosión galvánica: se da cuando dos metales diferentes están en
contacto, uno activo y el otro noble; por un medio electrolítico hay flujo de
electrones entre ellos. El metal menos resistente a la corrosión pasa a ser ánodo
mientras el más resistente se vuelve cátodo. En este caso el cátodo se corroe
muy poco, pero el ánodo aumenta su corrosión, comparado con los metales
aislados entre sí. La velocidad de corrosión es proporcional al área de contacto.
[9]
Obsérvese en la figura 12.14, el fenómeno de la corrosión galvánica.

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