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a) El oído externo
Está formado por el pabellón auricular u oreja, el cual dirige las ondas sonoras hacia el conducto auditivo
externo a través del orificio auditivo.
El otro extremo del conducto auditivo se encuentra cubierto por la membrana timpánica o tímpano, la cual
constituye la entrada al oído medio.
La función del oído externo es la de recolectar las ondas sonoras y encauzarlas hacia el oído medio.
Asimismo, el conducto auditivo tiene dos propósitos adicionales: proteger las delicadas estructuras del oído
medio contra daños y minimizar la distancia del oído interno al cerebro, reduciendo el tiempo de propagación
de los impulsos nerviosos.
b) El oído medio
Está constituido por una cavidad llena de aire, dentro de la cual se encuentran tres huesecillos, denominados
martillo, yunque y estribo, unidos entre sí en forma articulada.
Uno de los extremos del martillo se encuentra adherido al tímpano, mientras que la base del estribo está
unida mediante un anillo flexible a las paredes de la ventana oval, orificio que constituye la vía de entrada
del sonido al oído interno.
Finalmente, la cavidad del oído medio se comunica con la faringe a través de la trompa de Eustaquio, la cual
funciona como un conducto que llega hasta las vías respiratorias y que permite igualar la presión del aire a
ambos lados del tímpano.
Propagación del sonido y acople de impedancias: Los sonidos, formados por oscilaciones de las moléculas del
aire, son conducidos a través del conducto auditivo hasta el tímpano.
Los cambios de presión en la pared externa de la membrana timpánica, asociados a la señal sonora, hacen
que dicha membrana vibre siguiendo las oscilaciones de dicha señal. Las vibraciones del tímpano se
transmiten a lo largo de la cadena de huesecillos, la cual opera como un sistema de palancas, de forma tal
que la base del estribo vibra en la ventana oval.
Este huesecillo se encuentra en contacto con uno de los fluidos contenidos en el oído interno; por lo tanto, el
tímpano y la cadena de huesecillos actúan como un mecanismo para transformar las vibraciones del aire en
vibraciones del fluido.
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c) Oído interno
Representa el final de la cadena de procesamiento mecánico del sonido, y en él se llevan a cabo tres funciones
primordiales: filtraje de la señal sonora, transducción y generación de impulsos nerviosos.
En el oído interno se encuentra la cóclea o caracol, la cual es un conducto rígido, lleno con dos fluidos de
distinta composición. El interior del conducto está dividido en sentido longitudinal por la membrana basilar
y la membrana de Reissner, las cuales forman tres compartimientos o escalas. La escala vestibular y la
escala timpánica contienen un mismo fluido (perilinfa), puesto que se interconectan por una pequeña
abertura situada en el vértice del caracol, llamada helicotrema.
Por el contrario, la escala media se encuentra aislada de las otras dos escalas, y contiene un líquido de
distinta composición a la perilinfa (endolinfa).
La base del estribo, a través de la ventana oval, está en contacto con el fluido de la escala vestibular, mientras
que la escala timpánica desemboca en la cavidad del oído medio a través de otra abertura (ventana redonda)
sellada por una membrana flexible (membrana timpánica secundaria).
Sobre la membrana basilar y en el interior de la escala media se encuentra el órgano de Corti, el cual se
extiende desde el vértice hasta la base de
la cóclea y contiene las células ciliares
que actúan como transductores de
señales sonoras a impulsos nerviosos.
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Es el síntoma más referido en múltiples de las patologías de oído, por tal motivo es necesario saber realizar
una anamnesis correcta del mismo. El dolor tiene su semiología (recordar Alicia Dra), aun así cada dolor
tiende a tener ciertas características relevantes que son importantes considerar durante la anamnesis en
este caso Mosby resume algunos puntos a tener en cuenta durante la anamnesis de la otalgia.
a) Otohematoma
Es el acumulo de sangre entre el cartílago y el pericondrio, con
frecuencia se ve en boxeadores, quienes llegan a formar
verdaderas “orejas en coliflor”. Requiere drenaje.
b) La pericondritis
Es la infección del pericondrio del cartílago auricular surge de modo característico
después de traumatismos locales (p.ej., perforación de la oreja, quemaduras o
desgarros). A veces, si la infección penetra hasta el propio cartílago del pabellón
auditivo, puede surgir condritis.
Signos y Síntomas: incluye eritema, hinchazón y dolor extraordinario del pabellón auricular, aunque en la
pericondritis hay una afectación menos frecuente del lóbulo.
c) Celulitis auricular
Es la infección de la piel que cubre el oído externo y de modo característico surge
después de traumatismos locales de poca intensidad (picadura de insectos).
Signos y síntomas: con dolor a la palpación, con eritema edema y calor del oído
externo (en particular, el lóbulo), pero sin afectación manifiesta del conducto auditivo
ni las estructuras internas.
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3.2) Del conducto auditivo externo
a) Otitis externa
El conjunto de enfermedades que afectan más bien el meato auditivo. El trastorno suele ser consecuencia de
una combinación de calor y humedad retenida, con descamación y maceración del epitelio del conducto
auditivo externo.
Clasificación:
Etiopatogenia: La mayoría de los gérmenes causales de la otitis externa suelen estar presentes, como flora
saprofita en la piel del conducto. Los más frecuentemente son los gramnegativos, en particular Pseudomonas
aeruginosa, y entre los Gram positivos, Staphylococcus y Streptococcus. Raramente se desarrolla sobre una
piel sana, por lo que destacan los traumatismos accidentales o por auto limpieza, la maceración de la piel
del CAE que aparece por el calor y la humedad, la escasez de cerumen, las dermatosis eccematosas, etc.
Diagnostico
Anamnesis:
Otalgia intensa.
La hipoacusia sólo se presenta si la inflamación ocluye el CAE.
Examen Físico
Suele aparecer una secreción turbia que humedece la piel del CAE.
La otitis externa difusa suele confundirse con mastoiditis a continuación un cuadro comparativo:
Diagnostico
Anamnesis
El paciente refiere Otalgia intensa, a veces como único síntoma, que aumenta con la masticación.
Examen Físico
Se diferencia de la OED por los signos de la inspección, ya que en el absceso, como se ha indicado, la estenosis
del introito del CAE es asimétrica por la presencia del furúnculo y, en cambio, en la otitis externa difusa la
estenosis es concéntrica obliterando todo el conducto de manera uniforme.
Anamnesis
Examen Fisico
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Esta infección afecta clásicamente a pacientes diabéticos de edad avanzada, aunque puede aparecer en otras
situaciones de inmunodepresión, e incluso excepcionalmente en pacientes sanos.
Se produce necrosis en las partes blandas del conducto, osteítis y secuestros del conducto óseo y puede
alcanzar otras regiones del hueso temporal.
Diagnostico
Anamnesis
El paciente suele tener edad avanzada o estar inmunodeprimidos, que ha sido diagnosticado de una otitis
externa que se muestra refractaria al tratamiento habitual y en la que persiste una otorrea fétida y dolores
lancinantes.
Examen Físico
Dejada a su libre evolución, su gravedad es extrema, pues producirá una osteomielitis basicraneal.
Diagnóstico diferencial: es muy importante diferenciar de un carcinoma del CAE, por ello se debe realizar
biopsia profunda del tejido del CAE.
Diagnostico
Anamnesis
Los sistemas referidos son dermatitis eritematosa exfoliativa en la que el síntoma predominante es el prurito
y no el dolor.
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Examen Físico
Otitis
Característica Otitis Externa Otitis Externa Otitis Otitis externa Otitis Externa
Difusa Circunscrita Flictenar maligna Crónica
Etiologia Streptococus, Streptococus, Virus P.Aeruginosa Irritacion repetitica
Staphilococus Staphilococus influenza o (Complicacion de la (sobrelimpiesa)
P.Aeruginosa (Forunculo) parainfluenza difusa) Infecciones crónicas
Otalgia Intensa aumenta Otalgia que Intensa Extremadamente Leve predomina el prurito
con la presión del aumenta al intensa, puede
trago masticar acompañarse de
parálisis facial
Hipoacusia Leve y rara Leve Marcada Leve Leve
b) Otomicosis
Es una infección fúngica que afecta a la piel del oído externo, y con mucha mayor frecuencia se sitúa en el
CAE.
Etiopatogenia: Los hongos más habitualmente implicados son las levaduras del tipo Cándida y los
dermatofitos filamentosos del género Aspergillus (Níger, fumigatus y flavus).
Diagnostico
Anamnesis
Sintomatología:
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Examen Físico
Paraclínicos:
La otoscopia neumática es una técnica diagnóstica rápida y barata que permite al médico evaluar el
movimiento de la membrana timpánica, que será normal en los pacientes con otitis externa aguda y
reducida o ausente en pacientes con otitis media aguda. Del mismo modo la timpanometría en los
casos de otitis externa será normal.
Un TAC del oído y hueso temporal con y sin contraste, para descartar otitis externa maligna, se debe
realizar a los pacientes que presentan otalgia severa, a pesar del tratamiento, o ante la presencia de
tejido de granulación en el CAE. En situaciones similares, y en los casos en que la TAC muestra
destrucción ósea.
RMN se debe solicitar para delimitar mejor el alcance de la infección. Los pacientes con diabetes
mellitus u otras inmunodeficiencias son particularmente susceptibles de presentar otitis externa
maligna y requieren una evaluación radiológica si hay alguna sospecha de que pueden tener la
enfermedad.
Pericondritis, donde disemina el proceso infeccioso-inflamatorio a los tejidos del pabellón auricular;
puede ir desde un discreto edema y enrojecimiento hasta la abcesificación y necrosis del tejido
subcutáneo y cartilaginoso. La secuela más temida, resultado de las formas de afectación más graves,
es la llamada “oreja en coliflor”, con pérdida de la conformación y de los relieves del pabellón, que cae
hacia delante sin forma.
Mastoiditis aguda (más grave) o diseminación de la infección al tejido óseo mastoideo. Nos alerta de
su presencia el dolor a la palpación mastoidea, con una región retroauricular enrojecida y edematosa
que causa anteversión del pabellón auricular. La presencia de fluctuación a la palpación puede poner
de manifiesto la presencia de pus que haga necesario la actuación quirúrgica urgente.
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Signos y síntomas: Se caracteriza por la triada del síndrome de Ramsay-Hunt:
Erupción en el pabellón, tipo vesicular que poco a poco van aglutinándose con reborde eritematoso,
gran dolor de inicio pues compromete el perineuro.
Parálisis facial periférica.
Trastorno del VIII par craneal que puede mareos, vértigos o sorderas variables.
Por el contrario, la piel que cubre el tercio externo del CAE está provista de anexos cutáneos: folículos
pilosebáceos, glándulas sudoríparas y apocrinas modificadas (ceruminosas).
La superficie de esta piel se encuentra tapizada por el cerumen, que forma un manto lipídico producto de la
secreción de las glándulas, al que se añaden restos celulares provenientes de la descamación epitelial, pelos
y polución ambiental. El pH del cerumen es ácido, y su naturaleza cérea le confiere un factor de protección
constituyendo una verdadera «barrera química».
Al eliminar la delgada capa de cerumen que recubre el CAE se altera el equilibrio ecológico y se favorece la
aparición de infecciones. Por tanto, una «higiene » excesiva del oído externo, en particular mediante
bastoncillos de algodón o similar, no resulta conveniente. Por otro lado, no es infrecuente que la auto limpieza
resulte ineficaz, o que simplemente se empujen las secreciones hacia zonas más profundas del conducto,
donde se comprimen formando tapones. Cuando las maniobras son intempestivas, se pueden incluso
producir daños en la piel del CAE o en la membrana timpánica. La obstrucción del CAE por tapones de
cerumen con frecuencia producen pérdida auditiva. Los tapones tienen una consistencia variable,
dependiendo de la cantidad de descamación epitelial del CAE. Para denominar a un acúmulo de cerumen en
el CAE como tapón es necesaria la obstrucción completa del diámetro del conducto.
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Diagnostico
Sintomatología:
Tumores benignos:
Quistes sebáceos, de queratina, epidérmicos, dermoides.
Queloides, sobre todo frecuentes en raza negra. Tienden con frecuencia a la recidiva después de su
extirpación.
Queratosis seborreica
Queratoacantoma. Es una lesión cutánea de crecimiento rápido, sésil, que se ulcera.
Queratosis actínica. Se trata de una lesión hiperqueratósica que puede cursar con atipias, y que se
considera una lesión premaligna.
Papiloma
Hemangioma
Ceruminoma. Es un tumor poco frecuente. Se trata de un adenoma de las glándulas ceruminosas
del CAE. Se produce una masa blanda, amarillenta e indolora.
Osteoma:Se producen en la porción ósea del CAE, y pueden ser múltiples, se denominan exostosis,
o bien un osteoma único. En el primer caso se ha visto que está relacionado con la entrada de agua
fría y es frecuente en nadadores. Al disminuir el calibre del CAE, suelen ser frecuentes las otitis
externas. Por ello, en muchas ocasiones debe extirparse por este motivo. Resección para evitar la
recidiva.
Tumores malignos:
Carcinoma de células basales, basalioma o epitelioma basocelular. Se produce en el pabellón
auricular de personas de edad avanzada. Suele ser una lesión nodular, a veces ulcerada, de bordes
bien definidos. Tienen buen pronóstico y son excepcionales la aparición de adenopatías y metástasis
a distancia.
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Carcinoma de células escamosas, carcinoma espinocelular o epidermoide. Se presenta como una
lesión ulcerada de límites irregulares, cuyo lugar más frecuente es el hélix. Tienen más tendencia a
infiltrar en profundidad que los basocelulares, y pueden dar metástasis ganglionares con más
frecuencia. El tratamiento es la extirpación completa
Melanoma. Puede aparecer de nuevo o asentar sobre lesiones previas como léntigo o nevus. Es más
agresivo que los tumores anteriores, y se debe tratar quirúrgicamente con unos márgenes amplios
con cirugía cervical si es necesaria. El pronóstico depende del grado de infiltración del tumor.
Sintomatología:
a) Otitis media
Inflamación del oído medio comúnmente acompañada de exudado (seroso, mucoso, purulento o mixto) en la
cavidad media del oído. Esta Infección del oído medio que puede ser de curso agudo, subagudo o crónico.
Raza: la raza blanca e hispana tienen mayor prevalencia que la raza negra. Los más afectados son los
esquimales y los nativo – americanos.
Sexo: Se afecta más el sexo masculino.
Se ha mencionado cierta predisposición genética, así como la asistencia a guarderías, principalmente por
la exposición con otros niños y por el menor grado de alimentación al seno materno.
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Tabaquismo pasivo.
Época del año: es mucho más frecuente en invierno, siendo el otoño y posteriormente la primavera las
siguientes estaciones en frecuencia.
Malformaciones craneofaciales (Ej. Paladar hendido),
Alteraciones en la inmunidad (SIDA, deficiencia de inmunoglobulinas) y sobre todo alergia.
De todos estos factores, la permeabilidad de la trompa de Eustaquio es el más importante, su mala función
o su permeabilidad excesiva es la piedra angular en la génesis de la otitis media. La pobre función por
inflamación (infección, alergia) u obstrucción (adenoides, tumores de nasofaringe).
Etiología: Generalmente aparece después de una URI (infección del tracto respiratorio superior) viral.
Virus causales (más a menudo RSV, virus de influenza, rinovirus y enterovirus) que originan más
adelante otitis media aguda.
Aquellos que predisponen a otitis media bacteriana. El S. pneumoniae es la bacteria de mayor
importancia en tales casos.
Otras bacterias son: H. influenzae (cepas no tipificables) y M. catarrhalis; asimismo, cepas de origen
extrahospitalario de MRSA (Staphylococcus aureus resistente a la meticilina) como un nuevo agente
etiológico.
Clasificación clínica:
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OMA persistente (OMP): es la permanencia de síntomas y signos de infección en el oído medio luego
de 1 o 2 cursos de tratamiento con antibiótico.
Diagnostico
Signos y síntomas:
Criterios de severidad:
Manifestaciones clínicas:
La presencia de líquido en el oído medio se demuestra o confirma de modo típico por otoscopia
neumática.
En ausencia de líquido, la membrana del tímpano se desplaza de modo visible con la aplicación de
presión positiva y negativa, pero al haber liquido el movimiento mencionado se amortigua y
disminuye.
En caso de infección bacteriana, la membrana del tímpano también muestra eritema, abombamiento
o retracción y, a veces, perforación espontanea. Suele ser evidente el eritema de la membrana
timpánica, pero no es especifico, como suele advertirse cuando aparece con la inflamación de la
mucosa de las vías respiratorias superiores.
En ocasiones aparece vértigo, nistagmo y acufenos o tinnitus.
Otoscopia:
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Diagnóstico diferencial de OMA
Debe hacerse con otros procesos infecciosos del oído, como la miringitis bullosa, la otitis externa o las otitis
crónicas en un proceso de agudización.
La diferenciación de la OMA con la miringitis bullosa puede ser difícil, ya que con frecuencia amba
presentan como síntoma de consulta la otalgia. En la otoscopia, la miringitis bullosa muestra
ampollas de coloración roja que pueden ofrecer al observador con escasa experiencia la imagen de un
tímpano «en piel de cocodrilo», propio de la OMA.
Teniendo esto en cuenta, se debe aplicar la atención a comprobar si las formaciones rojizas del
tímpano son ampollas o, por el contrario, es tímpano congestivo entre efracciones de la capa cutánea
del tímpano. El abombamiento timpánico presente en la OMA y ausente en la miringitis bullosa
decide el diagnóstico diferencial.
En la diferenciación OMA frente a otitis media crónica supurativa, la anamnesis y un estudio
radiológico de la mastoides serán muy esclarecedores, ya que en el caso de otitis aguda, la mastoides
puede presentar una veladura de la neumatización mastoidea, pero en ningún caso de otitis aguda
habrá participación ósea; en la otitis media crónica supurativa la mastoides carece de neumatización.
Procesos infecciosos y tumorales amigdalares faríngeos que pueden cursar con otalgia refleja.
La artritis temporomandibular ofrece un dolor referido en el oído. En la artritis, el dolor es selectivo
sobre la articulación al comprimir sobre ella, y suele haber crujidos señalados por el paciente al abrir
y cerrar la boca. Al cerrar la boca, si se observan los incisivos se ve cómo la mandíbula hace un
movimiento en zig-zag; todo ello será indicativo de una artropatía temporomandibular.
TOPOGRAFÍA/ETIOLOGÍA SÍNTOMAS-SIGNOS
Herpes Zoster Virus herpes zöster Cualquier edad Otalgia lancinante/parálisis facial periférica Vesículas y
Ótico costras en CAE y concha Exudado CAE
Síndrome de Ramsay-Hunt afectación Vil y VIII: parálisis
facial, hipoacusia neurosensorial, a cute nos, vértigo
periférico
Paraclínicos de OMA:
La tomografía computada de oídos puede definir con precisión el estado del oído medio y la presencia
de complicaciones en el hueso temporal o intracraneales.
En la audiometría el hallazgo más frecuente es la hipoacusia; valora secuelas y complicaciones.
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La timpanometría es una prueba desarrollada para evaluar la movilidad de la membrana timpánica
durante la variación de presión del aire, puede revelar: un tumor en el oído medio, líquido, tapón de
cerumen; etc.
La imagenologia no se usa mucho, solo para ver adenoides o tumores que obstruyen la nasofaringe.
El hemocultivo, en pacientes tóxicos con afección sistémica.
I) Mastoiditis aguda
Es la complicación más frecuente y paradigmática la mastoiditis aguda es una inflamación- infección de las
celdas mastoideas tanto en su componente óseo como en el recubrimiento mucoso.
La primera está caracterizada por la inflamación aguda de la mucosa de las celdas, que produce
abundante secreción exudativa que se acumula en las cavidades mastoideas. Hay, además, una
periostitis que corresponde al concepto de mastoidismo y que es la responsable del dolor a la presión
digital en la región retroauricular de pacientes con otitis aguda y mastoiditis aguda.
En la segunda fase se produce una afectación del hueso. Es la que tiene más trascendencia clínica y,
a su vez, es la que caracteriza la fase de estado de esta enfermedad.
Sintomatología y diagnóstico:
Están asociados a los de la infección otítica aguda y predominan los correspondientes a la afectación de la
caja del tímpano.
En la fase de mastoidismo, la sintomatología local (dolor) es más llamativa que en la fase de coalescencia,
de forma que el cuadro se inicia con dolor local y pulsátil de predominio nocturno, que empeora al comprimir
la mastoides, con febrícula que, según evoluciona el cuadro, se convierte en fiebre elevada.
En la exploración clínica:
Inspección:
Enrojecimiento en la región retroauricular, con un aumento del calor.
Luego tumefacción y el tejido presenta un aspecto rojizo en la región retroauricular. En esta fase, la
oreja aparece desplazada hacia delante y hacia abajo, y se produceun borramiento del surco
retroauricular (signo de Ewald).
La palpación retroauricular:
Incrementa el dolor,
Fluctuación debido al contenido líquido del absceso.
Exploración otoscópica: en la primera fase muestra un tímpano con similares signos a los de la otitis
aguda pero, con frecuencia, al comprimir el absceso retroauricular es posible observar a través de la
otoscopia cómo aumenta la salida de supuración a través de la perforación timpánica. La exploración
clínica se debe complementar con la exploración radiológica.
Estudios Paraclínicos:
Etiología: Se debe a la acción de los virus. En algunos casos la lesión del nervio se produce a través de la
presión ejercida por la supuración a través de un hiato congénito en el acueducto de Falopio.
Síntomas: Debilidad en la musculatura orbicular de los labios, que se aprecia en el ángulo de la boca.
Diagnóstico diferencial: Otras causas de parálisis facial por infección otítica que se deben diferenciar son
el herpes zóster ótico y la parálisis facial que puede presentarse en las otitis medias crónicas
colesteatomatosas. El diagnóstico diferencial se basa en los hallazgos clínicos. Asimismo, puede
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presentarse la necesidad de realizar un diagnóstico diferencial con las parálisis faciales debidas a
carcinomas de oído medio sobreinfectados y supurantes.
Paraclinicos: En caso de apreciar el tímpano abombado, lo que sugiere hiperpresión en el oído medio por
colección purulenta, se debe realizar una amplia paracentesis timpánica evacuadora, y si la parálisis se
produce asociada a una mastoiditis aguda, ésta deberá tratarse quirúrgicamente.
Lo citado en el párrafo anterior es un fenómeno diferente a la inestabilidad transitoria y fugaz que sienten
algunos pacientes con otitis media aguda (lo que ocurre es que el estribo que se encuentra algo hundido en
la rampa vestibular por hipopresión en el oído medio hace un movimiento brusco de tracción al meter aire
por la trompa que altera la presión de los líquidos laberínticos y, con ello, genera una crisis de inestabilidad).
IV) Meningitis.
Es una complicación excepcional, aunque, sin duda es una de las más graves. La vía de acceso puede ser
hematógena o por proximidad, siendo esta aún más rara.
V) Absceso cerebral.
Se produce por extensión de la infección local. Son extradurales o subdurales y son muy graves.
Otras Complicaciones: retracciones timpánicas (atelectasia), que si es importante puede causar adherencia
timpánica con pérdida de la membrana, perforación timpánica seca, otorrea crónica (otitis media crónica
supurada) y colesteatoma.
Clasificación
Sin colesteatoma.
Con colesteatoma.
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I) OMCS con perforación central
La perforación se sitúa en la pars tensa sin afectación del anulus timpánico ni del periostio del martillo.
Es un proceso séptico e inflamatorio con evolución tórpida o recurrente que afecta al mucoperiostio de las
cavidades del oído medio, especialmente al situado en la caja del oído medio.
Su concepto también viene definido por la lesión que se produce sobre el tímpano, consistente en una
perforación central que se sitúa en la pars tensa, sin participación del anulus timpánico ni de la pars flácida,
ni del periostio del martillo. Por ello, esta forma clínica de otitis media crónica no genera complicaciones por
extensión de la infección a los órganos próximos.
A) Etiopatogenia
Los factores por los que se genera y los mecanismos a
través de los cuales estos factores actúan, son múltiples.
En todo caso, es muy importante indicar que la OMCS-
PC comparte este apartado con la otitis media crónica de
perforación marginal, sin colesteatoma.
Factores locorregionales
Malfunción tubárica: puede desencadenar una otitis media crónica supurativa. Esta mal función puede
deberse a alteraciones morfológicas de la trompa, como una estenosis de la porción ósea de la misma, o
funcionales producidos por procesos inflamatorios e infecciosos crónicos de la mucosa tubárica debidos a
contaminación bacteriana desde la rinofaringe. Las alteraciones en el transporte mucociliar tubárico y
factores constitucionales- hereditarios quedarían incluidas en este apartado como causantes de OMC.
Falta de neumatización mastoidea: Su filiación causa-efecto con las otitis medias crónicas supurativas no
ha sido demostrado de forma clara. Está comprobado que las otitis medias crónicas supurativas cursan en
el contexto de una mastoides no neumatizada; este hecho se puede analizar desde: a) Las otitis medias
crónicas supurativas se desarrollarían porque la mastoides del oído afectado falló en su proceso de
aclaramiento del mesénquima regional mastoideo, la neumatización de las celdas mastoideas no se realizó
y, con ello, se alteró la fisiología del oído medio. En definitiva, la falta de neumatización produciría la otitis
media crónica supurativa.
Las mastoides en la OMC supurativa serían ebúrneas (marfil) porque las infecciones rinofaríngeas,
tubáricas y otíticas en la infancia impidieron la reabsorción del mesénquima mastoideo y, por tanto,
detuvieron el proceso de neumatización. En definitiva, las infecciones e inflamaciones óticas y tubáricas que
en la primera infancia sientan la base de una OMC supurativa impedirían la neumatización.
Antritis subaguda: Aquellas antritis secundarias a infecciones otíticas agudas de repetición, que se
desarrollaron en la infancia y evolucionaron de modo subclínico, serían el origen de la OMC.
Agentes infecciosos
B) Diagnostico
Sintomatología
La otorrea. Ésta tiene consistencia más o menos fluida en función de la cantidad de exudado inflamatorio
que la acompañe. Así, durante los primeros momentos de los procesos catarrales de las vías respiratorias
superiores, la otorrea es abundante y tiene consistencia fluida; en fases más adelantadas, aumenta la
contaminación bacteriana y se convierte en francamente purulenta. La otorrea puede ser permanente, con
exacerbaciones durante los catarros de las vías aéreas superiores o, por el contrario, intermitente con
períodos de largas remisiones, inactiva. Otras características variables de la otorrea son la coloración y el
olor: en las fases en las que predomina la otorrea francamente purulenta adquiere un color amarillo o
verdoso, en contraste con el habitual blanquecino. El olor pestilente suele ser indicativo de un acúmulo de
detritus y supuración en la caja del oído medio, y debe mejorar tras una exploración otológica en la que se
aspiren cuidadosamente estos contenidos. Si el olor persiste o se convierte en francamente fétido, se debe
pensar en la existencia de pequeños focos de osteítis.
Exploración
Se debe realizar una otoscopia y aspiración de la otorrea con sus detritus.
El microscopio de uso clínico aporta una magnificación muy deseable y, prácticamente, su uso es
insoslayable.
La repetición (en visitas sucesivas) de la otoscopia permite en muchas ocasiones valorar adecuadamente las
lesiones del oído medio que, con frecuencia, presentan oscilaciones en sus características. Se comprobará que
la perforación timpánica tiene la situación central.
Dentro de estos límites, puede situarse en el cuadrante anteroinferior en la región de proyección de la trompa
de Eustaquio, en el centro en situación yuxtaumbilical, o en los cuadrantes posteriores; en otros casos, se
perfora prácticamente la totalidad de la pars tensa (perforación completa).
La parte de membrana no perforada presenta habitualmente lesiones de fibrosis reactiva a la que se puede
asociar la imagen propia de placas de timpanosclerosis y atelectasias. En otras zonas es posible apreciar una
superficie timpánica muy fina (monomérica), y no es infrecuente que se pueda valorar a través de la
perforación el estado de la articulación incudo-estapedial y el promontorio.
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Paraclinicos
La exploración auditiva mediante acumetría y audiometría tonal pone de manifiesto la existencia de una
hipoacusia de transmisión pura que es más o menos acusada en función de la afectación de la cadena
osicular. Cuando hay una interrupción en la apófisis lenticular, la hipoacusia supera los 30 dB. Algunos
pacientes con infecciones pueden presentar una hipoacusia mixta o perceptiva para frecuencias agudas,
como consecuencia del fenómeno de laberintización, que posiblemente es debido al efecto del metabolismo
bacteriano sobre las células ciliadas del órgano de Corti, ejercido a través de la membrana
(semipermeable) de la ventana redonda. Otra posibilidad señala el componente perceptivo como debido a
falta de estímulo a la cóclea por la interrupción de la cadena osicular.
La exploración por imagen mediante radiología convencional, muestra una mastoides ebúrnea, con un
antro mastoideo escasamente desarrollado.
La TC confirma la misma imagen y aporta información sobre el estado de la mucosa en la caja y también
acerca de la cadena osicular permitiendo confirmar la ausencia de lesiones osteíticas o erosivas sobre el
hueso.
Diagnóstico diferencial
Se debe realizar con las otras formas de otitis media crónica, de perforación marginal con o sin colesteatoma.
También con otitis específicas, como otitis tuberculosa, que produce un cuadro clínico tórpido en forma de
otorrea con perforaciones múltiples y presencia de tejido de granulación que procede de la caja del oído medio
y se aprecia a través de las perforaciones. Ante estos hallazgos, sobre todo los de perforación múltiple, se
debe solicitar un estudio bacteriológico de la supuración, biópsico y sistémico.q<
Mediante esta acción, la infección puede desbordar los límites del oído medio y extenderse a regiones
adyacentes.
Este comportamiento es especialmente acusado cuando la otitis media crónica con perforación marginal va
acompañada de colesteatoma.
Se entiende por perforación marginal aquella que queda situada en cualquier localización de la pars tensa
afectando al anulus timpánico, o bien incluye el mango del martillo (afectando su periostio), o se sitúa por
fuera del anulus en la pars flácida.
En definitiva, el significado de marginalidad implica que el epitelio cutáneo de la capa externa del tímpano
y del CAE podrá penetrar en la caja del oído medio que, como se sabe, está recubierta por un epitelio
respiratorio.
A) Etiopatogenia
En las formas no colesteatomatosas, es similar a la que se ha comentado para la OMCS con perforación
central.
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La etiopatogenia del colesteatoma (masa quística de células epiteliales y colágeno) se expone posteriormente.
B) Diagnostico
Sintomatología
Con o sin colesteatoma son parecidos a los de la forma con perforación central.
Sin embargo, en la otitis con perforación marginal y especialmente si hay colesteatoma, la otorrea tiene un
matiz diferencial en la coloración, que suele ser amarillenta y verdosa de forma constante, suele ser espesa
y, sobre todo, y a pesar de mantener higiene auricular, tiene un aroma llamativamente pestilente.
Ocasionalmente, puede ser sanguinolenta e ir acompañada de grumos negruzcos que están formados por
hongos Aspergillus Níger.
Hipoacusia, en ocasiones resulta paradójica una ligera hipoacusia a pesar de la gran lesión destructiva a
nivel de la cadena osicular (por lo ligera).
Esto se debe a que el colesteatoma, especialmente cuando tiene forma capsulada, puede actuar como
mecanismo de transmisión del sonido a través del oído medio hasta la ventana oval.
En los colesteatomas que se generan y evolucionan desde la pars flácida limpiamente hacia el aditus ad
antrum y hacia la mastoides, la afectación de la cadena osicular es tardía o no se llega a producir, y entonces
el paciente conserva un buen nivel auditivo.
Otalgia, pero solo en un fenómeno de sobreinfección aguda o bien como heraldo de una complicación.
Vértigo de características periféricas o centrales (indican complicaciones).
Sintomatología neurológica (ataxia, afectación de pares craneales, cefaleas) o motoras faciales.
Fiebre.
Exploración
Otomicroscopio clínico
En la inspección otoscópica, se debe aspirar con la supuración, los detritos celulares del CAE y si las hubiera
por colesteatoma las láminas de queratina con restos colesterínicos procedentes de los cristales de colesterol
de la perimatriz. En este magma puede haber colonias de hongos, especialmente los ya citados Aspergillus
Níger, que le confieren además un color negro moteado. En los restos timpánicos pueden aparecer placas de
timpanosclerosis.
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Los datos de la anamnesis y la exploración clínica permiten establecer el diagnóstico de otitis media crónica
con perforación marginal con colesteatoma o sin él.
Paraclínicos:
TC sirve para delimitar las lesiones y valorar adecuadamente sus posibilidades de producir complicacion.
RM En caso de duda sobre complicaciones.
TC permite afinar la indicación de la técnica quirúrgica que será el tratamiento de elección.
Biopsias para el diagnóstico diferencial cuando haya tejido de granulación con esfacelos necróticos sin
antecedente otorreico.
Diagnóstico diferencial
Se realiza, fundamentalmente, entre las diferentes formas de OMCS. Asimismo, mediante la sintomatología
se diferenciarán algunas formas muy raras de otitis necrotizantes (víricas específicas) o bacterianas. Aunque
los carcinomas de oído medio y de conducto no son frecuentes, se deben tener en cuenta en el diagnóstico
diferencial (biopsia) cuando haya tejido de granulación con esfacelos necróticos sin antecedente otorreico.
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OMCS (PM con colesteatoma)
El colesteatoma es un seudotumor epitelial
inflamatorio que crece en el oído medio.
Clasificación y patogenia:
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medida que la invaginación (bolsa de retracción) se hace profunda, se forma un fondo de saco
del cual terminará formándose un colesteatoma.
Otros tipos de colesteatoma: Realmente, constituyen variantes de los colesteatomas adquiridos y son:
Mecanismo de acción del colesteatoma: El carácter amenazante del colesteatoma proviene de su capacidad
para erosionar hueso (temporal, osículos, cápsula laberíntica) y abrirse paso a través del mismo facilitando
la progresión de la infección hacia elementos anatómicos periostáticos a la caja del oído medio
(Complicaciones). Esta capacidad es debida a tres mecanismos:
La infección. En efecto, la acción enzimática de las bacterias y la necrobiosis celular y ósea producen
acidificación del medio por descenso considerable del pH y tanto la acción bacteriana directa como
indirecta producen fenómenos de destrucción y reabsorción óseas.
La presión del colesteatoma. Se considera que la actividad osteoclástica está aumentada en aquellos casos
en los que el colesteatoma comprime el periostio.
La actividad enzimática. El colesteatoma tiene una riquísima actividad enzimática producida por la
perimatriz, que es donde, como antes se ha indicado, se encuentra el tejido inflamatorio del colesteatoma.
Lisosomas: que son secretados por las células inflamatorias y los fibroblastos.
Prostaglandinas (PGE2): que tienen un efecto sobre la descalcificación del hueso.
Enzimas: especialmente la colagenasa, que «digiere » el colágeno óseo produciendo un fenómeno de
desestructuración.
Su consideración como otitis media crónica se debe a su evolución tórpida y a su capacidad para generar
secuelas (timpanosclerosis y procesos adhesivos). Aunque puede resolverse con tratamiento e incluso
espontáneamente sin secuelas. Cursa con secreción glandular mucosa que se colecciona en la caja del oído
medio a tímpano cerrado (sin perforación).
Etiopatogenia
No se conoce con exactitud. Sin embargo, mencionamos los hechos siguientes vinculados:
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El producto líquido encontrado en el oído medio de estos pacientes era rico en proteínas y, con frecuencia,
carecía de bacterias.
En aquel entonces se consideró que este líquido provenía de un trasudado a partir de los capilares y que
se produciría por la presión negativa creada en la caja del oído medio. Ésta fue la denominada teoría ex
vacuo. La constatación años más tarde de la presencia de hidratos de carbono y restos bacterianos y
leucocitos abundantes hicieron pensar en una etiología de tipo inflamatorio.
En la última versión de la etiopatogenia se considera esta enfermedad como debida a procesos
inflamatorios persistentes de la mucosa en la caja del oído medio que se ponen en marcha a partir de un
fenómeno infeccioso vírico o bacteriano de la trompa de Eustaquio, en el contexto de una infección de las
vías respiratorias altas. Como consecuencia de la afección tubárica, se instaura un cuadro hipopresivo
sostenido en la caja del oído medio, que produce una metaplasia epitelial en la mucosa de la caja, con
aparición de abundantes glándulas secretoras de moco, que constituirá la base morfológica microscópica
característica de esta enfermedad. la participación de virus y bacterias en la etiopatogenia de la otitis
media secretora siempre se tuvo en cuenta, considerando que los productos bacterianos desencadenarían
una reacción de la mucosa en un sentido inmunopatológico. Sin embargo, la falta de actividad infecciosa
aparente ha hecho que se considere a efectos prácticos y con poca precisión como un fenómeno «estéril».
Sin embargo, con técnicas de PCR se ha detectado ADN bacteriano en un porcentaje elevado de pacientes.
De tipo anatómico: (p. ej., estenosis tubárica), alérgicos, familiares, alteraciones del transporte mucociliar,
infecciones otíticas subagudas o mal tratadas y de modo muy notable la hipertrofia adenoidea. Los
carcinomas rinofaríngeos son un factor etiológico de primer orden en las OMS desarrolladas en la edad
adulta.
Diagnostico
A) Sintomatologia
Hipoacusia leve o moderada, La pérdida auditiva es progresiva hasta que se estabiliza. Se hace
clínicamente notable cuando la afección es bilateral. La hipoacusia puede tener un carácter variable
según la posición de la cabeza, debido a los cambios de posición del contenido líquido del oído medio.
Autofonía
Sensación de repleción auricular .
Otalgias esporádicas de escasa intensidad.
B) Exploración:
En la otoscopia:
C) Paraclinicos
Audiometría pone de manifiesto la existencia de una hipoacusia de transmisión que afecta a la mayor
parte de las frecuencias.
Impedanciometría muestra una curva con desplazamiento a la izquierda y aplanada, que corresponde a
un volumen de caja ocupado.
Exploración mediante imagen no aporta datos específicos sobre la otitis media secretora; sin embargo, sí
lo hace respecto al entorno anatómico (permite valorar la posibilidad de un tumor maligno en la
rinofaringe).
Paracentesis timpánica: Cuando el cuadro clínico no siempre está bien definido; en estos casos, es
diagnóstica.
D) Diagnóstico diferencial
No suele tener dificultad y, realmente, la atención se dirige hacia la comprobación de existencia de secuelas
asociadas, como las que indicamos en el apartado de evolución. Es fundamental que los niños que presentan
otitis medias agudas de repetición sean controlados en clínica en los períodos comprendidos entre brotes de
otitis aguda, ya que con frecuencia se descubre una OMS de fondo.
E) Evolución
La OMS puede evolucionar hacia la resolución espontánea
Puede permanecer indefinidamente: porque puede producir secuelas en forma de timpanosclerosis, bolsas
de retracción, otitis adhesiva o al denominado tímpano azul idiopático, que se caracterizará por la formación
de un granuloma colesterínico en la caja del oído medio.
Complicaciones de la OMC
Intratemporales
Parálisis facial Disminución o pérdida de la movilidad hemifacial y de la simetría, afectando tanto al nivel inferior como al superior
(ramas frontales y oculares)
Laberintitis Episodio único de vértigo de horas o días de duración (con inestabilidad posterior) acompañado de pérdida de audición
Fístula perilinfática Episodios repetidos de vértigo de segundos o minutos de duración, acompañados de pérdida fluctuante y progresiva
de audición
Intracraneales
Meningitis Cefalea, fiebre, vómitos
Tromboflebitis del Dolor e inflamación de la punta de la mastoides (signo de Griesinger) y fiebre alta
seno lateral
Encefalitis Cefalea, fiebre, alteración del estado de conciencia
Extracraneales
Extratemporal, Absceso Subperióstico, Absceso de Bezold
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b) Patologías de la trompa de Eustaquio
Este conducto osteocartilaginoso es de suma importancia en las patologías del oído medio pues de su buena
permeabilidad dependerá el buen equilibrio de presiones
Presión negativa sola sin líquido lo que motiva retracción de la membrana timpánica haciéndose
prominente la apófisis corta del martillo, el signo de Valsalva será negativo.
Presión negativa con presencia de líquido en el oído medio, este cuadro se conoce como otitis serosa media,
viene a ser realmente un trasudado.
Clínicamente da:
Exploración: Otoscopía, Tímpano opaco se pierde el triángulo de Politzer, de modo que existe líquido
ocupando la cavidad del oído medio
Últimamente existen críticas a la colocación de tubos Intratimpánicos pregonizando álgunos autores solo el
drenaje o paracentesis timpánica (Miringotomia) pues en algunos casos los tubos dejan perforaciones
permanentes lo que significaría una complicación de su uso.
c) Barotrauma otico
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Evaluacion previa de la función tubáríca, antes de bucear o viajar en avión: sobre todo en profesionales del
área respectiva.
La patología del Oído Interno se refiere a las enfermedades que afectan al VIII par craneal y sus órganos,
como son el vestibulo, Conductos Semicirculares y el Caracol o Cóclea.
a) Alteraciones Laberínticas
El síntoma más común en enfermedades del oído interno es el Vértigo, que puede ir o no acompañado de
hipoacusia en grado variable.
a.1) Vértigo
El vértigo se define como una alucinación de movimiento, es decir, la percepción de movimiento inexistente.
El movimiento puede incluir una percepción de que el entorno se mueve con el cuerpo fijo (vértigo objetivo)
o de que el cuerpo se mueve con el entorno fijo (vértigo subjetivo).
Periféricos.
Centrales.
Causas de vértigo
Fisiológicas
Cinetosis.- Mal de transportes.
Existe otro caso que se presenta cuando se combinan dos planos de oscilación, esto ocurre en Aeronáutica
cuando el avión gira en un plano y la cabeza del piloto en otro plano.
Vertigos visuales
Vértigo de las alturas: Se trata de una desestabilización visual, disminuye cuando se cierran los
ojos.
Vértigo Optoquinético: Ocurre cuando el sujeto fija la mirada a un objeto en movimiento,
desencadena un nistagmos y una sensación de movimientos que puede ser desagradable.
Vértigo por Alcoholismo: Debido al efecto tóxico del alcohol.
Vertigos debido a una afección general:
Isquemia del Sistema Vestibular: Fundamentalmente por hipoxia, resultante de trastorno en la
circulación, también la hipoglicemia puede causar el mismo trastorno. Ocurre en el curso de
enfermedades Arterioscleroticas, diabetes y también en trastornos cardiovasculares, cuando existen
problemas en el débito sanguíneo.
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Vértigo de la Tos en sujetos Enfisematosos: El esfuerzo de la tos en sujetos con enfisema, disminuye
el retorno venoso ocasionando vértigos intensos.
La Hipoglicemia: Este vértigo tiene relación con la ingesta y también con el uso de hipoglicemiantes.
Vértigo de causas hormonales:
Vértigo Premestrual: Aislados o acompañados de acúfenos y sensación de plenitud en los oídos, que
van aumentando a medida que se acerca al período menstrual cesando con la aparición de este, se
deben a cambios progestacionales, los mismos que norman alteraciones circulatorias a nivel del
vestíbulo.
Vertigos por interferencia medicamentosa
Clasificacion:
Enfermedad de Meniere
Pseudo Meniere:
Epilepsia
Meniere inicial
Esclerosis múltiple
Enfermedades asociadas a defectos del VIII Par:
Neuronitis vestibular
Vértigo postural paroxístico benigno
Parálisis vestibular súbito
Neurinoma del acústico
Ototoxicidad
Lesión laberíntica
Existen ciertos elementos electroacústicos que son muy propios de esta enfermedad. Generalmente se
presenta en adultos entre 30-50 años, sin predilección de sexo.
Etiopatogenia: se debe al aumento de presión de la endolinfa que puede sobrevenir bruscamente, dando las
crisis evolutivas; todavía no se ha establecido cual es la causa específica de este fenómeno que altera tanto
la función vestibular como la coclear.
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La Hipertensión endolinfática destruye a largo plazo muchas células de Corti llevando al paciente a la
sordera; la crisis con frecuencia va seguida de una serie de trastornos de tipo neurovegetativo.
Diagnostico
Signos y síntomas: La enfermedad afecta las partes del oído que controlan la audición y el equilibrio. La
mayoría de las personas con Meniere presentan:
Pérdida de la audición.
Sensación de plenitud en el oído y tinnitus (zumbido en los oídos), causada por la acumulación de
líquido en la cóclea (órgano de la audición). Esta acumulación de líquido se denomina hidropesía
coclear.
Mareos: causados por el exceso de líquido en los canales semicirculares (órgano del equilibrio). Esta
acumulación de líquido se denomina hidropesía vestibular.
Sudoración fría.
Náuseas y Vómitos.
Pálidez.
Clínica
Crisis paroxisticas:
Vértigo o Acufenos o Hipoacusia
Sensación de plenitud en el oído durante la crisis Se trata de una gran crisis de vértigo de
horas de duración, a veces hasta dos días.
Los síntomas empeoran con el movimiento súbito
El mareo y la sensación de pérdida del equilibrio durará desde aproximadamente 20 minutos hasta
unas horas
La audición de la persona tiende a recuperarse entre ataques, pero empeora con el tiempo.
Los ruidos de baja frecuencia se pierden primero.
El diagnostico conlleva varios procedimientos que incluyen una entrevista sobre historial médico, y examen
físico, exámenes de audición y balance, e imágenes obtenidas por resonancia magnética. El poder medir y
caracterizar con exactitud el grado de pérdida auditiva es de crítica importancia en el diagnóstico.
Mediante varios tipos de pruebas de audición, se pueden caracterizar la pérdida auditiva como sensorial,
proveniente del oído interno, o como neural, proveniente del nervio auditivo.
Para evaluar el sistema vestibular o de balance, se llenan los oídos con agua tibia y fría, se conoce como
prueba calórica y provoca nistagmos, que pueden ayudar a diagnosticar trastornos de balance.
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Imágenes por resonancia magnética (MRI) para observar su oído interno y su nervio auditivo.
Además Debido a que el crecimiento de un tumor puede provocar síntomas similares a la enfermedad
de Méniere, las imágenes de resonancia magnética son una prueba útil para determinar si un tumor
es la causa del vértigo y la pérdida auditiva del paciente.
Medición de anticuerpos para observar si tiene alguna enfermedad autoinmune que afecte la audición
Prueba con glicerol para buscar cambios en su capacidad auditiva después de beber glicerol (glicerina
pura)
Un resultado positivo indica una enfermedad de Meniere activa.
Un resultado negativo podría significar que usted tiene enfermedad de Meniere inactiva,
especialmente si ha tenido pérdida de audición durante algún tiempo.
El sindrome de cogan: Es un cuadro Oftalmológico que se presenta asociado a una enfermedad de Meniere.
El cuadro Oftalmológico se caracteriza por: Enrojecimiento de los globulos oculares y transtornos en la
visión, se constatará una queratitis instersticial no sifilítica, el diagnóstico se debe plantaer ante la
negatividad de la serología sifilítica.
a.2.3) Ototoxicidad
En clínica las más frecuentes drogas causantes de ototoxicidad son los aminoglicósidos; la estreptomicina y
gentamicina son preferentemente vestíbulo tóxicas, en cambio, la Kanamicina es preferentemente
cócleotóxica.
Pueden ser tóxicas en forma paulatina, dosis-dependiente; o en forma brusca por idiosincrasia.
La furosemida, aspirina, quinidinas entre otros, como los solventes orgánicos son potencialmente ototóxicos.
Etiología
Una infección viral o bacteriana (laberintitis vírica y supurada respectivamente) estas son las causas
más comunes.
Lesión en la cabeza
Tumor en la cabeza o el cerebro
Enfermedad de los vasos sanguíneos
Apoplejía
Efectos secundarios a fármacos, incluyendo: Antibióticos aminoglucósidos Aspirina Quinina
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Factores de riesgo
Diagnostico
Síntomas
Pueden variar en un rango de leves a graves y durar de unos cuantos días a varias semanas. Los síntomas
son usualmente temporales y raramente llegan a ser permanentes. Los más comunes son:
Vértigo
Mareos
Otros: Fatiga, Náusea y vómito, pérdida de la audición, movimiento involuntario del ojo oído, tinitus
(Zumbido).
Fiebre (si es infecciosa)
Cuadro clínico: existen dos cuadros clínicos que predominan, el primero es exactamente el cuadro clínico de
la enfermedad de Meniere. El segundo cuadro clínico, se encuentra en relación con vertigos desencadenados
por aumento en la presión del conducto auditivo externo (signo de la fistula).
Para el diagnostico se tomara en cuenta: historia clínica, interrogatorio (síntomas), examen físico dentro de
este la exploración de oído para evaluar signos de infección viral o bacteriana (además de realizar cultivos y
hematología)
El diagnóstico inicial está basado en los síntomas y en los resultados de su examen. Este diagnóstico es
relativamente fácil ante la presencia de un cuadro infeccioso del oído medio, asociado con síndromes
vestibulares, el vértigo es frecuentemente en crisis con acufenos e hipoacusia.
Estudios de audición
Electronistagmograma (un estudio del movimiento del ojo).
Tomografía computarizada.
MRI (Imagen de resonancia magnética) - para las estructuras de la cabeza.
Acostumbra a ser el primer paso a ulteriores complicaciones meningoencefálicas y deja siempre una pérdida
auditiva sensorial definitiva.
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Etiología: Además de la etiología otógena, puede tener su etiología en una meningitis cerebroespinal o
piógena (Laberintitis meningógena), en una infección diseminada por vía hemática (sarampión) y en
traumatismos accidentales o quirúrgicos.
Etiología: traumático posquirúrgico, congénito o como consecuencia de una otitis media colesteatomatosa se
calcula que el 10% de los colesteatomas producen fístulas.
Las fístulas laberínticas como complicación de una Otitis Media no colesteatomatosa son muy raras.
El diagnóstico: es difícil, ya que no existe ningún test específico, si bien al provocar una presión positiva en
el conducto auditivo externo se produce una desviación ocular, nistagmus y sensación vertiginosa (test de la
fístula). Se sospecha su existencia si se dan al menos una serie de circunstancias como: antecedente
traumático, hipoacusia escalonada con factores desencadenantes tales como esfuerzos, cambios de posición
y crisis de vértigo rotatorio.
B) Lúes laberíntica
Cuadro que es parte de la etapa terciaria de la sífilis, y que hoy día rara vez se ve, aunque diez a quince años
atrás aún era frecuente.
Se caracteriza por la formación de gomas en el interior del oído interno y por el acúmulo de células
inflamatorias en las vainas neurales del VIII nervio craneano y sus filetes nerviosos menores.
Presentarán vértigos generalmente de inicio insidioso, con alteraciones que no son episódicas sino
permanentes. Se encuentra también desviación de la marcha hacia un lado e inclinación de la cabeza
ipsilateral a la lesión. La insuficiencia Vertebro-Basilar es la más frecuente.
La etiopatogenia: de las lesiones centrales estará en relación a múltiples causas que comprometen al tejido
nervioso como son:
Se manifiesta con vértigo provocado por la isquemia del territorio Vertebro-Basilar que asocia a los
trastornos vestibulares una serie de signos y síntomas neurológicos
Cuadro clínico: inicio brusco, es un vértigo paroxístico que desaparece lentamente, frecuentemente asociado
a disartria, disfagia, diplopia y cefaleas: El vértigo parece ser Vestibular periférico por su evolución
(presentación brusca) pero la edad del paciente (generalmente mayor de 60 años) con ateromatosis,
trastornos de irrigación, de ritmo cardíaco y tabaquismo, considerados en conjunto permiten plantear el
diagnóstico.
b) Alteraciones Cocleares
La coclea será la encargada del sentido de la audición, asi que las alteraciones de la misma conllevan a la
aparición de algún tipo de sordera.
Las hipoacusias pueden ser de conducción cuando la patología se origina en el oído externo y medio, o de
percepción cuando las patologías se originan entre el oído interno y el nervio auditivo. Existen casos, como
por ejemplo en la Otoesclerosis que aunque es una enfermedad propia del oído interno, se manifiesta con
una hipoacusia de conducción por afectar la unión del estribo con el oído interno a nivel de la ventana oval.
Trastornos a nivel del tronco y de la corteza cerebral producen también una hipoacusia de percepción.
Etiología: Cuerpo extraño en el CAE, geralmente cerumen, que se extrae cuando da sordera.
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-Roturas timpánicas ocasionadas por traumatismo.
-Roturas timpánicas como secuela de infecciones del oído medio.
Estas roturas podrán ser a su vez, dependiendo del sitio de la lesión en la membrana timpanica:
Centrales: cuando se ocasionan por accidentes, generalmente en maniobras hechas en el CAE, hay que
evitar la infección y tratar de no humedecer el oído. Pueden ser pequeñas, mayores o abarcar más de dos
cuadrantes.
Periféricas: Las perforaciones periféricas generalmente requieren el uso de injertos. Estas diferentes
técnicas se denominan TIMPANOPLASTIAS y serán de diversos tipos según el grado de compromiso de
la membrana timpánica y la cadena osicular.
Causas
Degeneración gradual del tímpano o estructuras del oído interno (células pilosas) debido a la edad.
Cambios en el patrón de los nervios auditivos en el oído que llevan al cerebro.
Exposición repetida a sonidos, música o equipo ruidoso lo cual puede dañar las células pilosas frágiles.
Influencias genéticas o hereditarias.
Factores de riesgo: Antecedentes familiares de pérdida auditiva gradual a medida que avanza la edad, uso
de ciertos medicamentos, incluso aspirina, algunos antibióticos y medicamentos para el cáncer, ciertas
condiciones de salud (enfermedad cardiovascular, HTA, diabetes).
Síntomas: Pérdida notoria de la audición de sonidos de tonos más altos, los sonidos parecen menos claros y
agudos, dificultad para entender conversaciones, particularmente en lugares ruidosos o mientras habla por
teléfono, tinnitus y mareos.
Diagnóstico: Examen físico del canal auditivo y tímpano. Los exámenes podrían incluir los siguientes:
Prueba de Rinne, prueba de Weber y audiometría.
Sensorial: Con la atrofia del órgano de Corti y del nervio auditivo en la base de la cóclea. Se
caracteriza por una caída abrupta de los tonos agudos.
Neural: Con pérdida de las células ganglionares y degeneración de las fibras nerviosas.
Metabólica: Caracterizada por atrofia de la estría vascular, tiene relativa buena discriminación de la
palabra.
Mecánica: Se debe a rigidez de la membrana basilar con hialinización y depósitos de calcio.
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Sorderas toxicas
Son debidas al daño coclear provocado por el uso de sustancias ototóxicas. Frecuentemente antibióticos, como
aminoglucósidos, neomicina y estreptomicina ya sea en forma sistèmica o local sin el adecuado control en
caso de ser su uso absolutamente necesario. La lesión coclear es irreversible una vez producida quedando
como secuela este tipo de sordera.
Paraclinicos: Las curvas timpanométricas serán normales. Los resultados audiométricos serán importantes.
Sobre iodo la logoaudiometría.
Otosclerosis
Es una enfermedad que afecta el hueso del oído interno que causa pérdida auditiva, tiende a tener un
componente hereditario. Se ha observado microscópicamente que en el hueso del oído interno existen tanto
áreas de reblandecimiento como de endurecimiento y crecimiento del hueso, este proceso se hacia los
huesecillos del oído medio (estribo principalmente). Los sitios de predilección son la ventana oval y redonda,
pero también puede localizarse en la parte de la cápsula ótica.
Otosclerosis coclear: Ocurre cuando la enfermedad se extiende hacia la cóclea, en este caso la sordera
que se produce es neurosensorial, este daño en general es permanente y puede haber otros síntomas
asociados como acufeno, vértigo y mareo.
Otosclerosis del estribo: La enfermedad se extiende hacia el estribo, lo que impide su libre
movimiento, esto ocasiona que no se puedan transmitir las ondas sonoras hacia el oído interno, se
provoca así una sordera de transmisión o conductiva.
Síntomas: Hipoacusia (lenta al principio, pero empeora con el tiempo), tinnitus, vértigo y mareo.
Diagnóstico: La exploración del oído en general es normal. El método más preciso es la audiometría y la
timpanometría con medición del reflejo estapedial, que permiten determinar el grado y tipo de sordera y el
estado de fijación del estribo, importante para definir si es o no candidato a un tratamiento quirúrgico. Se
puede utilizar la tomografía computarizada del hueso temporal, para descartar otras causas de hipoacusia.
Trauma acústico
Este daño coclear es cada vez más frecuente debido a la sobreexposición al ruido y sobre todo al tiempo
continuo de exposición a sonidos mayores de decibeles que destruyen los cilios de las células ciliadas en el
órgano de Corti, eliminando así gran cantidad de receptores neuronales.
Posibles etiologias:
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Vascular, considerando un espasmo vascular o trombosis, justificando el uso de antiagregantes
plaquetarios tipo estreptokinasas pues un porcentaje de sujetos sometidos a terapia de mejoradores
de circulación logran recuperar gran parte sino toda la función.
El interrogatorio debe buscar la característica de la hipoacusia (si existe) incluida la duración de la sordera,
el compromiso uni o bilateral, forma de inicio (súbita o insidiosa) y velocidad de progresión (rápida o lenta).
Hay que identificar síntomas de acufenos, vértigo, pérdida del equilibrio, sensación de plenitud auricular,
otorrea, cefalea, disfunción del nervio facial, parestesias en cabeza y cuello.
Son también de importancia la información sobre traumatismo encefálico, exposición a toxinas, exposición
a ruido laboral o recreativo y antecedentes familiar con o sin acufenos.
Si el sujeto tiene síntomas de infección del oído (dolor), examine primero el oído no afectado. Deben tomarse
todas las medidas para evitar transferir material infectado de un oído a otro en el espéculo.
Hallazgos Anormales:
La cianosis puede reconocerse con claridad en los lóbulos.
La transiluminacion permite descubrir alteraciones embolicas vasculares pequeñas en la endocarditis
infecciosa.
Pigmento negro de alcaptonuria similar al de la esclerótica
El pabellón auricular puede ser asiento de eritema pernio (sabañón) y epitelioma
En Helix y antihelix puede reconocerse pequeños nódulos duros (tofos gotosos) de acido úrico que a veces
eliminan cristales blanquecino.
En caso de que exista dolor o supuración del oído se debe tirar del pabellón auricular hacia arriba y abajo
y presionar sobre el trago y en un punto medio del surco retroauricular.
La movilización de la oreja y presión sobre el trago son dolorosas en la otitis externa aguda.
Mientras que la sensibilidad retroauricular puede presentarse en la otitis media
Las adenopatías péqueñas y sensible preauriculares y mastoideas se palpan en la otitis externa y no en
la media.
Pueden observase quistes sebaceos retroauriculares, reconocible con un punto negro en su centro.
En la otitis externa aguda el conducto esta engrosado, estrechado, húmedo y sensible.
En la otitis externa crónica, la mucosa esta roja y es pruriginosa.
Los engrosamientos nodulares que obstruyen parcialmente el conducto sugieren osteomas no malignos.
La hipoacusia unilateral de inicio súbito con o sin acufenos, puede representar una infección viral del oído
interno o una apoplejía
En la conducción ósea, el sonido pasa directamente del hueso al odio interno; por tanto, elimina el oído medio.
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La acción sonora utiliza predominantemente la vía arerotimpanica (a través de la cadena osicular)
alcanzando el oído interno.
Si por circunstancias patológicas se altera la via arerotimpanica, la conducción ósea alcanza una
significación mayor a la obtenida en condiciones normales.
Por el contrario si lo que altera es el elemento receptor la conducción ósea, por ser más directa, también
será afectada. Este comportamiento puede ser unilateral o bilateral
Las pruebas de conducción ósea dan valores correctos en los sujetos normales, pero si es el oído interno el
que está lesionado, se produce una alteración en la recepción sonora, manifestada mayormente a través de
la conducción ósea. Por ello, tenemos que el Schwabach está acortado, el weber se lateraliza y se oye mejor
la vibración en el oído sano, por deficiente función del lado enfermo, y el Rinne será positivo falsamente, es
decir, se oye mejor por via aérea que ósea, porque, aunque disminuye toda la audición se afecta más la via
ósea.
En conjunto, con la exploración de la agudeza auditiva y de la conducción ósea, se puede establecer una
clasificación, estas son:
Dentro de ambas fórmulas y gracias a otras pruebas de conducta auditiva, pueden situarse los niveles
topográficos y la localización de la lesión.
Afecciones de oído interno: se afectan más tonos agudos a causa de la alteración en la recepción sonora
(Hipoacusia de Percepción), se toma en cuenta la detección de palabras y su comprensión, ligada con la baja
tonal, que varía de un tipo a otro.
La existencia de otopatias mixtas o masivas que afecten tanto a oído medio como interno da lugar a
manifestaciones complejas y presentarse confusión en su valoración.
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Práctica Médica II – Unidad I Semiología Patológica de Cabeza y Cuello
Santa Novoa, Laura Novoa y Karin Nieto. Editado por Samuel Reyes UNEFM
1) Generalidades
La nariz y la nasofaringe tienen diversas funciones, entre las más importantes destacan:
La Nariz está formada por hueso y cartílago y está recubierta de piel. Las narinas, que son los orificios
anteriores de la nariz, están delimitados por las alas nasales y la columella, todas ellas formadas por
cartílago. Los huesos frontal y maxilar forman el puente de la nariz.
El suelo de la cavidad nasal está formado por el paladar duro y blando, en tanto que el techo lo fo rma el
hueso frontal y esfenoide. La cavidad nasal está tapizada por una membrana mucosa vascular provista de
un espeso revestimiento de pelillos y secreciones mucosas. Esta membrana filtra las impurezas y bacterias
del aire inspirado y las transporta hacia la nasofaringe para su deglución o expectoración. El moco contiene
inmunoglobulinas y enzimas que sirven de línea de defensa frente a las infecciones.
La porción anterior la cavidad nasal se encuentra dividida por el septo o tabique nasal en dos hemicavidades,
los vestíbulos. El aire inspirado penetra en la nariz por medio de las narinas u orificios nasales, y pasa a
través de los vestíbulos hacia las coanas, que son las aberturas posteriores de la cavidad nasal que se abren
hacia la nasofaringe. La placa cribiforme que aloja las terminaciones sensoriales del nervio olfatorio, se
encuentra en el techo de la cavidad nasal. El plexo de kiesselbach está formado por la convergencia en la
porción anterior del septo de pequeñas y frágiles arteriolas y venas superficiales. Las adenoides se
encuentran en la pared posterior de la nasofaringe.
Las paredes laterales de la cavidad nasal presentan unas estructuras óseas curvadas, denominadas
cornetes, que se hallan recubiertas por una membrana mucosa vascular y que presentan un trayecto
horizontal, haciendo relieve en la cavidad nasal. Los cornetes inferior, medio y superior contribuyen a
aumentar la superficie de intercambio
de la cavidad nasal para calentar,
humidificar y filtrar el aire inspirado.
Los meatos que se encuentran por
debajo de cada uno de los cornetes
reciben el nombre del cornete superior
correspondiente. El conducto naso-
lagrimal drena en el meato inferior, en
tanto que los senos paranasales lo hacen
en el meato medio, y el seno etmoidal
posterior drena en el meato superior.
40
Los Senos Paranasales son parejas de extensiones de la cavidad
nasal llenas de aire que se encuentran alojadas en los huesos del
cráneo. Están revestidas de membranas mucosa y cilios, que
transportan las secreciones a lo largo de las vías excretoras. Sus
desembocaduras en los meatos medios de la cavidad nasal pueden
obstruirse con relativa facilidad.
Los senos etmoidales están situados por detrás de los senos frontales, en las proximidades de la porción
superior de la cavidad nasal. Los esfenoidales están profundamente alojados en el cráneo, por detrás de los
etmoidales.
a) Etiología
Exógena: Origen externo a las fosas nasales, es decir por la actuación de una afección situada en el
cavum, de índole flogotica, como las vegetaciones adenoideas o la presencia de un cuerpo extraño.
También puede ser debida a la presencia de una masa tumoral en curso de extensión hacia las fosas
nasales, esta será una obstrucción más completa que la anterior con carácter progresivo y
evidentemente de predominio unilateral.
Endógena: Las causas intranasales pueden ser debidas a trastornos orgánicos por malformaciones,
sean congénitas o causada por acción de traumatismos motivadores de luxaciones y fracturas del
tabique nasal, huesos propios y apófisis ascendentes del maxilar superior, capaces de producir esta
dificultad respiratoria, sola o acompañada de deformidades nasofaciales.
b) Clínica
4) Trastornos olfativos
Anosmia: Pérdida o disminución del sentido del Olfato, puede ser temporal o permanente.
Hiperosmia: Aumento exagerado de la sensibilidad hacia los olores.
Cacosmia: Percepción anómala de olores desagradables. Puede ser subjetiva y objetiva.
Parosmia: Incapacidad para identificar correctamente el olor natural o intrínseco de un olor
particular.
5) Urgencias Rinológicas
5.1) Epistaxis
a) Etiología
Aunque la mayoría de las epistaxis son idiopáticas, sobre todo en jóvenes, existen una serie de factores
etiológicos, entre los que se incluyen los siguientes:
42
Factores locales: Factores generales:
Traumatismos nasales accidentales y Arterioesclerosis e HTA (en ancianos
quirurgicos. Sequedad de mucosas. sangrados más posteriores y de peor control).
Perforaciones septales. Alteraciones de la coagulación (toma de
Deformidades septales. anticoagulantes, Von Willebrand, hemofilia,
Cuerpos extraños. tumores hematológicos).
Rinosinusitis infecciosa y alérgica. Alteraciones Hormonales (Embarazo,
Tumores nasosinusales y de Cavum. pubertad, menstruación).
b) Diagnóstico
6) Sinusitis
Es la inflamación de la mucosa de uno o varios senos paranasales. Esta reacción incluye factores locales y
sistémicos y tiende al aislamiento o eliminación del agente inflamatorio, junto con la reparación del tejido
dañado. Puede ser causada por virus o por bacterias.
43
Crónica: con más de seis semanas de duración.
a) Etiología
Procesos catarrales
Rinitis alérgica
Por continuidad de estructuras vecinas (absceso dentario)
Procesos infecciosos respiratorios
Desviación del tabique nasal
Con frecuencia por:
Streptococcus pneumoniae.
Haemophilus influenzae.
Branhamella catarrhalis.
Estafilococo dorado y Estreptococos piogenes.
E. coli
b) Clínica
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7) Rinitis
La rinitis consiste en la inflamación de la mucosa que recubre las fosas nasales; se habla de rinosinusitis si
esta inflamación se extiende a la mucosa de los senos paranasales.
Tipos de Rinitis
a) Rinitis alérgica
Muy predominante (2-5 % de la población). Dependiendo del tipo de neumoalergeno, la rinitis podrá ser
estacional o perenne. El ejemplo clásico del primer caso son los pólenes de las gramíneas, las malezas y de
árboles como el olivo, el plátano, el ciprés; mientras que en la rinitis perenne, los alérgenos pueden ser: los
ácaros del polvo doméstico, el pelo de animales, ciertos alimentos, etc.
La clínica típica consiste en estornudos en salvas, obstrucción nasal, rinorrea acuosa y prurito nasal y/o
ocular. La mucosa que recubre los cornetes muestra una palidez característica. Dado que la etiología es
alérgica, habrá un incremento de eosinófilos
en sangre y exudado nasal, así como de IgE en
sangre tanto total como específica (RAST). Las
pruebas cutáneas alérgicas (Prick-test)
confirman el diagnóstico.
Esta rinitis está favorecida por fármacos como la reserpina, las alteraciones hormonales como el
hipotiroidismo, el embarazo, la toma de anticonceptivos orales, etc. Las pruebas de laboratorio son negativas.
El tratamiento se basa en la supresión de irritantes, medidas sintomáticas y, en casos resistentes, actuación
sobre el nervio vidiano (neurectomía, coagulación o criocirugía).
c) Catarro común
La causa es vírica, y el Rinovirus es el agente etiológico más frecuente. Los síntomas son los de un cuadro
gripal: fiebre, malestar general, obstrucción nasal, rinorrea al principio acuosa y luego más viscosa, y
45
disminución del olfato, generalmente transitoria. La exploración por rinoscopia anterior evidencia una
marcada congestión mucosa.
Su tratamiento es puramente sintomático, durante una semana, que es lo que suele durar el episodio. Se
utilizarán descongestionantes durante aproximadamente una semana (no abusar de los vasoconstrictores
por el riesgo de rinitis medicamentosa), antiinflamatorios, analgésicos, antitérmicos, etc.
Estos cambios son los responsables de la obstrucción nasal, de la disminución del olfato y de la rinorrea que
presentan estos pacientes. Dado el crecimiento excesivo del cornete inferior, si la clínica no mejora con
medidas conservadoras, hay que recurrir a la cirugía de los cornetes inferiores (reducción volumétrica
mediante radiofrecuencia o ultrasonidos, turbinectomía o conchotomía).
Es una rinitis crónica (obstrucción nasal, hiposmia e hidrorrea, sin prurito nasal y sin estornudos), perenne,
con abundantes eosinófilos en el exudado nasal que, sin embargo, no es de etiología alérgica. Se asocia a
poliposis nasosinusal y asma. Su tratamiento se basa en el uso de corticoides tópicos.
sequedad
46
Esta rinitis se trata con abundante hidratación (lavados con suero fisiológico o agua marina) y pomadas
oleosas.
b) Ocena
7.3) Complicaciones:
Otitis
Sinusitis
Pólipos
Hipertrofia de cornetes
Deformación de la boca
8) Rinosinusitis
Se define como la inflamación de la mucosa que tapiza tanto las fosas nasales como los senos paranasales.
a) Etiopatogenia
En el adulto
Bacterianos:
Sptreptococcus Pneumoniae 20-45%
Haemophilus Influenzae 22-35 %
Otros Streptococcus 3-9 %
Anaerobios.0-9 %
47
-Moraxella Catharralis: 2 -10 %
Staphilococcus Aureus
Otros 4 %
La base del proceso es una obstrucción del ostium del seno, que dificulta la ventilación y el drenaje del
mismo, lo que provoca una disminución de la presión de oxígeno en la cavidad y favorece el crecimiento
bacteriano. Los factores que pueden intervenir son muy variados:
b) Cuadro clinico
Localización
Criterios Diagnósticos
48
Tratamiento
En las sinusitis crónicas, en las agudas que no mejoran con tratamiento médico y en el caso de que se
presenten complicaciones, suele ser necesario el tratamiento quirúrgico mediante cirugía endoscópica
nasosinusal.
Complicaciones
Orbitarias: son las más frecuentes, y el origen suele estar en el etmoides, debido a la localización
anatómica del mismo. En el absceso orbitario, el riesgo de ceguera es elevado, por lo que la cirugía
debe ser inmediata.
Intracraneales: la meningitis es la más frecuente de ellas y su origen suele ser etmoidal o esfenoidal.
El absceso epidural constituye la segunda complicación intracraneal más habitual, y suele ocurrir
tras una sinusitis frontal. Otras posibles complicaciones son la osteomielitis, el absceso cerebral y el
empiema subdural.
9) Poliposis Nasosinusal
Es una forma especial de rinosinusitis
crónica, muy frecuente (2 % de la
población). Los pólipos son unas
formaciones benignas que crecen a partir de
la mucosa sobre todo en la etmoidal y
alrededor del cornete medio, por
mecanismos inflamatorios crónicos (gran
infiltración de eosinófilos en mucosa nasal)
y, en muchos casos, tras fenómenos
alérgicos. Ocasionan síntomas como otras
rinitis: obstrucción nasal, rinorrea, hiposmia, sin estornudos ni prurito nasal.
Clínica
Obstrucción Nasal.
Anosmia.
Prurito Nasal.
Rinorrea mucohialina o purulenta.
Diagnostico
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La mayor parte se origina en el meato medio pueden ser múltiples y por lo general son
bilaterales.
Pueden ser móviles y traslúcidas con aspecto de «granos de uva».
Las pruebas de imagen, sobre todo la TC, sirven para ver la extensión de la poliposis.
Siempre se preguntará, entre los antecedentes, por la existencia de asma (se asocia en el
20 a 30 % de los casos) y de intolerancia al AAS (se asocia en el 10 % de los pacientes); estos dos
datos, unidos a poliposis bilateral de difícil tratamiento, forman la tríada ASA o enfermedad de Widal.
Tratamiento
Para mejorar los pólipos, se dispone de tratamientos médicos, sobre todo con corticoides tópicos y orales. Sin
embargo, con mucha frecuencia, hay que optar por el tratamiento quirúrgico cuando llegan a obstruir la fosa
nasal (en el pólipo de Killian, desde el inicio), mediante cirugía endoscópica. No se debe olvidar que es una
patología que recidiva con mucha frecuencia, por lo que el tratamiento quirúrgico no ha de ser muy agresivo
ni poner en peligro estructuras nobles (respetar órbita, base de cráneo, etc.).
50
Práctica Médica II – Unidad I Semiología Patológica de Cabeza
Emmanuel López, Nelson Márquez y María Marchan. Editado por Samuel Reyes UNEFM
1) Faringe
1.1) Generalidades
Su función respiratoria consiste en transportar el aire desde las fosas nasales y la boca hasta la
laringe.
La función deglutoria consiste en el traslado de los alimentos desde la orofaringe al esófago.
Su contribución en la fonación la ejerce fundamentalmente el velo del paladar asistiendo en el timbre
de la voz.
La función inmunológica anida en el anillo linfático de Waldeyer constituido por elementos linfoides
como las amígdalas palatina, faríngea (adenoides) y lingual.
1.2) Faringitis
Inflamación de la mucosa faríngea, también denominada orofaringe o faringe media. Esta zona es muy
susceptible de ser infectada por gérmenes debido a que forma parte a la vez del tracto digestivo y del
respiratorio.
a.1) Etiología
La causa identificable más común de la faringitis aguda son los virus de tipo respiratorio, y una gran
proporción de casos la producen los rinovirus (alrededor de 20%) y los coronavirus (como mínimo, 5%).
También originan una fracción importante de casos virus como los de la influenza o la parainfluenza y los
adenovirus; estos últimos también son responsables de un síndrome clínicamente más grave: la fiebre
faringoconjuntival. Otros virus importantes pero menos frecuentes son el de herpes simple tipos 1 y 2, el de
coxsackie A, el virus citomegálico (CMV) y el de Epstein-Barr (EBV).
51
En forma típica, la faringitis bacteriana aguda es causada por S. pyogenes, que abarca en promedio 5 a 15%
de todos los casos de faringitis aguda en adultos; las cifras varían con la estación del año y la utilización del
sistema asistencial.
La faringitis por estreptococos de grupo A es fundamentalmente una enfermedad que afecta a niños de 5 a
15 años; no es frecuente en niños menores de tres años. Los estreptococos C y G son la causa de una fracción
pequeña de casos, a pesar de que dichos grupos serológicos no son reumatógenos.
Las causas bacterianas restantes de la faringitis aguda son poco comunes (<1% cada uno), pero hay que
pensar en su presencia en grupos con exposición apropiada, por la gravedad de la enfermedad si se deja sin
tratamiento; los agentes causales en cuestión comprenden Neisseria gonorrhoeae, Corynebacterium
diphtheriae, Corynebacterium ulcerans, Yersinia enterocolitica y Treponema pallidum (en la sífilis
secundaria).
Las bacterias anaerobias también originan faringitis aguda (angina de Vincent) y contribuyen a infecciones
polimicrobianas más graves como los abscesos periamigdalino o retrofaríngeo. Se han identificado algunos
microorganismos atípicos como M. pneumoniae y C. pneumoniae en individuos con faringitis aguda; no se
sabe si los dos agentes son comensales o causan infección aguda.
a.2) Epidemiologia
La Faringitis aguda es el cuarto motivo de consulta de la practica ambulatoria. La incidencia aumenta en el
invierno.
Su prevalencia es máxima en los niños menores de 1 año y poco frecuente en los menores de 2 años. Los
niños padecen 2 a 3 episodios por año y los adultos, 1 a 2.
Solo el 20 al 30% de los pacientes con FAg consultan al médico. El tabaquismo no determina un aumento en
el numero de episodios, pero la duración de la sintomatología es mayor en los fumadores.
El 40% de las FAg es de etiología viral, el 20-30% de causa bacteriana y en el 20-30% no se aíslan gérmenes.
Síntomas
Dolores al deglutir (eventualmente irradiación al oído).
Sensación de sequedad, calor, herida o quemazón en la faringe.
Carraspeo o necesidad de arrancar o toser.
Fiebre.
52
Lesiones catarrales con enrojecimientos o puntos
blancos de secreción caseosa:
se observa rubicundez y tumefacción de las
fauces, mucosa palatina y faríngea;
se puede presentar con una erupcion vesicular
extensa y confluente las cuales se rompen y dejan ulceraciones
circulares dolorosas y pequeñas placas pseudomenbranosas,
generalmente se trata de anginas herpéticas, viruela o varicela.
La angina pultácea presenta la mucosa roja moteada con puntos blancos
que forman una placa cremosa puntiforme, fácil de desprender, que se
disuelve con facilidad en el agua, constituidas por exudados, restos
microbianos y células descamadas.
Falsas membranas que dan lugar a la faringitis pseudomembranosa:
producen intensos síntomas generales, adenopatía precoz, enrojecimento
y tumefacción intensa de las mucosas, tapizada con membranas amarillas
grisáceas adheridas a la mucosa, gruesa, difíciles de desprender y que al
insistir en ello sangra, dejando una superficie cruenta y despulida para
reproducirse rápidamente después de haber sido extraidas, las seudomembranas no se disuelven en
agua. Se ven en difteria o anginas causadas por estreptococo, estafilococo, neumococo.
Los signos y los síntomas que acompañan a la faringitis aguda no son elementos fiables para entrever cuál
es el agente causal; sin embargo, el cuadro inicial suele sugerir mayor probabilidad de una causa que de la
otra.
Pocas veces se detectan signos en la exploración física; la fiebre es ocasional y no se advierten adenopatía
cervical dolorosa al tacto ni exudado faríngeo.
En cambio, la faringitis aguda por virus de la influenza puede ser intensa y mostrar una propensión mucho
mayor a acompañarse de fiebre y de mialgias, cefalalgia y tos. El cuadro inicial de la fiebre faringoconjuntival
por adenovirus es muy similar.
En la exploración se puede identificar exudado faríngeo, pero tal cuadro puede ser difícil de diferenciar de
la faringitis por estreptococos. Sin embargo, la faringitis por adenovirus se diferencia por la presencia de
conjuntivitis en 33 a 50% de los enfermos.
53
El síndrome por HSV es diferente de la faringitis causada por virus coxsackie (herpangina) y se distingue
por la aparición de vesículas pequeñas en el paladar y la úvula, que más tarde se rompen y dejan úlceras
blanquecinas superficiales. (Se puede comprobar con el frotis de Tznak)
EBV, La faringitis exudativa aguda que conlleva fiebre, fatiga, linfadenopatía generalizada y a veces
esplenomegalia, es una manifestación característica de la mononucleosis infecciosa por EBV o CMV.
La infección primaria aguda por VIH suele acompañarse de fiebre y faringitis aguda y también de mialgias,
artralgias, malestar general y a veces maculopápulas no pruriginosas, cuadro que puede ser seguido de
linfadenopatía y úlceras en la mucosa, sin exudado.
El cuadro inicial de otros tipos de faringitis bacteriana aguda (como la gonocócica, la diftérica y la causada
por yersinias) suele incluir faringitis exudativa, con otros signos clínicos o sin ellos. Los datos de la historia
clínica son los que suelen sugerir su causa.
VIRAL BACTERIANA
Insidioso (primero Aparición subita
síntomas de coriza)
Estornudos y congestion Sin congestion nasal
nasal
Fatiga Malestar general y cefaleas
Tos seca Sin tos
Sin adenopatía cervical Adenopatía cervical
dolorosa dolorosa
Febrícula Fiebres de moderada a alta
con escalofríos.
Sin exudado faringeo Con exudado faríngeo
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Con el fin de facilitar el diagnóstico y disminuir la
prescripción innecesaria de antibióticos, se ha establecido
la escala de puntuación de Mc Isaac en faringoamigdalitis.
Laboratorio
a.4) Complicaciones
El tratamiento médico tiene la finalidad de
prevenir las complicaciones supurativas y
no supurativas. Las complicaciones
supurativas pueden ser locales o a
distancia. Entre las complicaciones
supurativas locales, están:
Absceso periamigdalino
Absceso retrofaríngeo
Absceso parafaríngeo
Angina de Ludwing.
55
b) Faringitis Crónica
Inflamación de la faringe sin un componente infeccioso principal, si no que es por exposición prolongada y
recurrente a factores endógenos o exógenos inflamatorios e irritativos para la mucosa faríngea.
b.1) Etiopatogenia
Los factores causales o predisponente son múltiples y no se excluyen entre sí:
El perfil psicológico del paciente interviene mucho en el motivo de consulta y en la expresión clínica. la
mayoría se quejan de molestias faríngeas, como sensación de cuerpo extraño, quemazón o disfagia ligera.
Son frecuentes la sequedad o la hipersecreción más o menos adherente, el carraspeo, el tenesmo faríngeo o
la tos nocturna. Toda esta sintomatología evoluciona de un modo crónico, debiendo ser diferenciadas de las
llamadas parestesias faríngeas.
56
coexiste con rinitis atrófica y/o laringitis seca Continua necesidad del paciente de realizar maniobras
para eliminar los exudados adherentes. Por las noches dificultad respiratoria con alteraciones del
sueño e incluso sensación de ahogo; por el carraspeo constante pueden producirse pequeñas
hemorragias mucosas. Relacionada con las variaciones climáticas o los cambios de temperatura
(mejoría de las molestias en la orilla del mar y aumento con el aire seco y caliente). Los adultos y los
ancianos son los afectados con más frecuencia.
2) Las amígdalas
2.1) Generalidades
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2.2) Amigdalitis
Se define la amigdalitis como dolor faríngeo causado por infección viral o bacteriana de la faringe, amígdalas
palatinas, o ambos, pudiendo o no tener cultivo positivo para estreptococo grupo A.
a) Amigdalitis Aguda
Inflamación aguda de las amígdalas palatinas que afecta especialmente a niños y adultos jóvenes, con un
pico de incidencia máxima entre los 3 y los 15 años.
No es infrecuente que esta infección se extienda al resto de la mucosa faríngea, por lo que a veces es una
verdadera faringoamigdalitis.
a.1) Etiologia
Virus Bacterias
Puede tener varias causas las causas se
Virus comunes de VRA Estreptococos del grupo A
deben generalmente a infecciones
Herpes simple (estreptococos A).
provocadas por virus y por determinadas
Influenza virus, Los neumococos,
cepas de bacterias.
Parainfluenzae, Estafilococos
Un estado general debilitado o un sistema Adenovirus, Haemophilus influenzae.
inmunitario debilitado favorecen la Coxackie, S. Aureus
aparición de una amigdalitis. Syncitiales
Citomegalovirus.
Lo cierto es que en muchas ocasiones la
infección viral precede la colonización
bacteriana y el agravamiento de los síntomas de un cuadro larvado indican el paso de un proceso vírico a
otro bacteriano.
Suelen ser polimicrobianas, pero en la mayoría de los casos suelen ser virales.
Factores de riesgo
Hipertrofia de cornetes
Úvula grande
Hipertrofias de amígdalas
Lugar de trabajo
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Si bien la sintomatología faríngea es lo más evidente de esta enfermedad, el cuadro se acompaña de una
sintomatología de afectación general manifiesta.
El cuadro clínico más característico es el comienzo repentino con síntomas de orden general: escalofríos,
fiebre, malestar general, decaimiento, cefalea, dolores articulares, vómitos, etc. Enseguida aparece la
sintomatología local: faringalgia, rinolalia y odinofagia con posible irradiación del dolor hacia los oídos.
Viral Bacteriana
Comienzo insidioso Brusca
Se considera que cuando predomina el componente congestivo es de origen viral (rojo cerezo) además de ser
hipertróficas, uniforme, no hay g. linfáticos; y cuando aparecen las placas blanquecinas o pultáceas,
bacterianas. Aun así, no existe ningún argumento clínico suficiente para distinguir los dos cuadros.
59
a.3) Complicaciones
b) Amigdalitis Especificas
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c) Amigdalitis no especificas
El diagnóstico diferencial de la
faringoamigdalitispseudomembranosa deberá plantearse entre
mononucleosis infecciosa y difteria
61
Otros tipos de amigdalitis
d) Amigdalitis Crónica
Se trata de un proceso inflamatorio crónico de las amígdalas palatinas. El cuadro clínico mejor objetivado es
el de las amigdalitis a repetición, que afecta fundamentalmente a niños en primera o segunda infancia.
d.1) Etiología
El agente causal suele ser una flora mixta de aerobios y anaerobios con predominio de estreptococos. Cuando
se trata de un foco, prevalece el estreptococo betahemolitico del grupo A.
d.2) Clínica
Los pacientes consultan a causa del mal olor de su aliento, percibido subjetivamente por el paciente y por su
entorno.
Examen físico
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Paraclinicos
Frotis de exudado faríngeo: en general el examen directo por tinción no tiene interés, ya que la abundante
flora saprofita nos confunde; para identificar el germen hay que recurrir al cultivo.
Cultivo y antibiograma de exudado faríngeo: la búsqueda de una bacteria con potencialidad patógena en
una cavidad normalmente contaminada como es la boca, es una tarea difícil e incierta.Se considera que
el 30% de los cultivos para estreptococos son falsos negativos en un 30% de los casos no han conseguido
esclarecer su etiología.
ASTO: Es la prueba fundamental para la detección de una estreptococia reciente o en curso, considerando
los problemas que plantea el estudio bacteriológico.
Sólo un 80% de las personas infectadas por estreptococos aumentan sus antiestreptolisinas. Su
especificidad no es del 100%, pues otras enfermedades no estreptocócicas pueden positivizarla, como
hepatopatías, tuberculosis, etc.
Factor reumatoide: En la poliartritis reumatoide y en otras enfermedades del colágeno, aunque a títulos
más bajos, como en hepatitis, cirrosis, sífilis, etc, existe en la sangre una Ig. Clásicamente se ha solicitado
esta prueba en la amigdalitis de repetición por la relación de ésta con la FR.
Velocidad de eritrosedimentación: Nos sirve para ver la actividad de un proceso inflamatorio. Pone de
manifiesto un desequilibrio humoral que afecta a las proteínas plasmáticas. Está elevada cuando
aumenta el fibrinógeno o las globulinas.
Proteína C reactiva: Prueba igualmente inespecífica. Esta proteína sintetizada por el hepatocito se
encuentra elevada en los procesos inflamatorios infecciosos y en los de destrucción tisular. Se la considera
como un marcador de organicidad respecto al cuadro clínico y puede tener utilidad como indicador de la
actividad o respuesta al tratamiento.
Es una colección purulenta que se localiza en el tejido celular que rodea la amígdala entre el lecho amigdalino
y la cápsula. Se localiza preferente entre el polo superior de la amígdala y el pilar anterior.
a) Etiología
El absceso es causado por bacterias. En general es una complicación derivada de otra enfermedad, tal como:
Faringitis estreptocócica
Faringitis (hinchazón e inflamación en la parte trasera de la garganta)
Amigdalitis
Mononucleosis
Otras enfermedades causadas por bacterias
b) Clínica
El absceso representa probablemente diferentes manifestaciones del mismo proceso, en la que una infección
bacteriana de las amígdalas y la faringe se propagan a las partes blandas. Casi siempre, la infección es
unilateral y se localiza entre las amígdalas
Se suele presentar en el curso de una amigdalitis aguda que empieza a remitir, aparece dolor unilateral muy
intenso, que se acompaña de odinofagia, disfagia, otalgia refleja y reaparece el cuadro febril.
63
Puede llegar a haber trismus intenso, que a veces dificulta mucho la exploración (Trismus o como también
es llamado, trismo) significa ser incapaz de abrir la boca por completo. Puede ser causada por problemas en
el músculo, nervio o daño de las articulaciones.
Los síntomas consisten en dolor de garganta intenso, unilateral, y de comienzo gradual, disfagia, fiebre,
otalgia y adenopatías cervicales. También son frecuentes el trismo, una voz de patata caliente, aspecto tosco,
babeo, halitosis marcada, eritema amigdalino y exudados.
Diagnostico
En base a los síntomas y antecedentes clínicos. Además, le realizará un examen físico. Las pruebas pueden
incluir:
Hematologia
Punción biópsica con aguja: se utiliza una aguja para extraer una muestra de tejido
Ecografía: utiliza ondas sonoras para tomar imágenes del interior del cuello
Tomografía computarizada: un tipo de radiografía que utiliza una computadora para tomar imágenes
de las estructuras del interior del cuello
Resonancia magnética: un estudio que utiliza ondas magnéticas para tomar imágenes de las
estructuras del interior del cuello
c) Complicaciones:
64
3) Laringe
3.1) Generalidades
La Laringe, es una estructura móvil, que forma parte de la vía aérea, actuando normalmente como una
válvula que impide el paso de los elementos deglutidos y cuerpos extraños hacia el tracto respiratorio
inferior.
3.2) Laringitis
a) Laringitis Agudas
Las laringitis agudas son, por regla general, inflamaciones difusas de la laringe, pero puede haber formas
circunscritas que adquieren un relieve particular en la infancia.
Las laringitis agudas pueden presentarse aisladas, o bien formando parte de una infección generalizada del
árbol respiratorio o de un cuadro gripal. Con mucha frecuencia la infección es descendente, comenzando por
las fosas nasales y afectando sucesivamente a la faringe y la laringe.
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Los agentes virales responsables son muy variados: picornavirus (rinovirus), ortomixovirus (virus de la
influenza), paramixovirus (id. parainfluenza) y adenovirus, que se transmiten de persona a persona
mediante las gotitas de Pflügue.
El proceso es más frecuente en la estación invernal y se presenta en forma epidémica, dando lugar a diversas
afecciones del árbol respiratorio, una de las cuales es la laringitis. En muchas ocasiones, ésta forma parte
del cuadro clínico de la gripe.
La laringitis aguda, con el conjunto de afecciones virales del árbol respiratorio superior, constituye la
enfermedad más frecuente del género humano; son los clásicos corizas, resfriados, catarros, etc. que todos
hemos padecido.
a.1.2) Clínica
Tras un corto período de incubación comienza un discreto cuadro de tipo general: febrícula, escalofríos, etc.,
y un cuadro local de sequedad de garganta, dolor, tos seca que evoluciona a productiva (por infección
bacteriana) con expectoraciones mucopurulentas y disfonía.
La exploración es difícil, pues los reflejos están exacerbados, pero si se logra observar la laringe, aparece
uniformemente enrojecida.
a.1.3) Complicaciones
Bronquitis, bronqueolitis, neumonía y afecciones en senos paranasales, oído medio, amígdala, ya que no
disponen de la aireación suficiente y los mecanismos defensivos no son tan eficaces.
a.2.1) Epiglotitis
Es una infección bacteriana rápidamente progresiva, de la epiglotis y los tejidos circundantes que puede
causar una brusca obstrucción respiratoria y la muerte.
Etiologia: H. influenzae tipo B, aunque con la vacunación han disminuido los casos. Los microorganismos
causales en niños y adultos son S. pneumoniae, S. aureus, H. influenzae no tipable, H. parainfluenzae,
estreptococos Betehemoliticos, Branhmella catarrhalis y K. pneumoniae.
Síntomas y signos:
Inicio brusco.
Odinofagia.
Disfagia.
Babeo.
Disnea Cianosis.
Estridor respiratorio.
Postura sentada, erguida, hiperextensión del cuello, con el maxilar
inferior adelantado y la boca abierta.
Retracción inspiratoria supraesternal, supraclavicular y subcostal.
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Diagnóstico
Hay que sospechar esta posibilidad en los pacientes con dolor de garganta muy intenso y sin faringitis, y
también en los pacientes con dolor de garganta y estridor inspiratorio. En los niños el estridor puede deberse
también al crup (bronquitis laringotra queal vírica), la traqueítis bacteriana y la presencia de cuerpos
extraños en las vías aéreas. La posición del trípode puede observarse también con los abscesos
periamigdalinos o relrofaríngeos.
Aunque la Rx simple puede ser de alguna utilidad (signo del pulgar), no se debe
trasladar a la sala de rayos X a un niño con estridor. La visualización de una epiglotis
edematosa, rígida y de color rojo carnoso durante la laringoscopia directa confirma el
diagnóstico. Seguidamente. se pueden realizar cultivos de los tejidos supraglóticos y la
sangre para determinar el microorganismo causante.
Normalmente, los adultos pueden someterse con total seguridad a una exploración con
laringoscopio flexibel de fibra óptica.
67
a.2.3) Laringitis estridulosa
Llamada también «pseudocrup», es una variedad espasmódica no estenosante que provoca crisis repetidas y
pasajeras de disnea. Suele aparecer en niños con tendencia a la espasmofilia y portadores de adenoides, y
las crisis suelen ser nocturnas.
EPIGLOTITIS CRUP
Comienzo Comienzo agudo y fulminante Comienzo mas gradual
Edad Edad habitual 2- 8 años Habitual 6-36 meses.
Etiología H. influenzae Parainfluenza
Influenza
Adenovirus
VSR
Tos Infrecuente la tos perruna Frecuente tos perruna
68
b) Laringitis Crónicas
Clínicamente se caracteriza por la disfonía, como todas las laringitis, con tos y expectoración. La disfonía
tiene «carácter fluctuante», agravándose con los abusos fonatorios, el tabaco y el alcohol.
En la laringoscopia se observa la laringe enrojecida y las cuerdas vocales edematosas y con cierta paresia.
El tratamiento será fundamentalmente causal, suprimiendo el tabaco y el alcohol y tratando de corregir los
demás factores responsables implicados, si los hubiera. Los mucolíticos, los antiinflamatorios y los
corticoides suelen ser eficaces.
Actualmente son laringitis raras, que pueden aparecer aisladas como tales o formando parte de un cuadro
de atrofia de todo el árbol respiratorio superior.
El síntoma capital de la enfermedad es la sensación de sequedad, por lo que también se la conoce como
«laringitis seca». Junto a tal manifestación existe la consabida disfonía, que suele ser más marcada por la
mañana, pues las secreciones se secan durante la noche.
No tiene un tratamiento eficaz y hay que administrar mucolíticos y fluidificantes de forma tópica: aerosoles,
nebulizaciones, inhalaciones de suero fisiológico, etc. La vitamina A está muy difundida en el tratamiento
de esta enfermedad, así como los preparados de yodo, de acción más ilusoria que real. Las climas secos la
agravan y, por el contrario, mejoran en zonas húmedas y en la costa.
69
Con frecuencia hay zonas de leucoplasia, en cuyo caso las excrecencias de la mucosa son de color blanco. La
laringitis hipertrófica es una lesión precancerosa y en ella se han detectado todos los estadios evolutivos
hacia la malignidad, como se analiza en el próximo capítulo y en la.
El síntoma capital es, como siempre, la disfonía, de carácter fluctuante con empeoramientos periódicos
coincidentes con agudizaciones, abusos de tabaco y alcohol, esfuerzos fonatorios, etc. La exploración permite
observar las lesiones anteriormente descritas. Es una enfermedad típicamente masculina.
En el momento en que se produce la malignización, el carácter de la disfonía cambia, pues «de fluctuante se
hace persistente», por lo que debe ser diagnosticada y tratada adecuadamente antes de que ello ocurra.
70
Práctica Médica II – Unidad I Semiología Patológica de Cabeza
1) Generalidades
1.1) Definiciones
71
Ganglios Linfaticos del Cuello
72
2) Síndrome Adenomegalico
Son el conjunto de signos y síntomas que acompañan a un proceso de aumento de volumen ganglionar
linfático, que suele acompañarse de ganglios palpables o dolorosos.
Las adenomegalias son comunes en la infancia, sobre todo en la cadena de ganglios cervicales, pero en el
adulto suelen estar asociadas a procesos patológicos, generalmente de carácter infeccioso o neoplásico, para
definir el síndrome se debe demostrar una adenomegalia patológica, con una etiología.
73
2.1) Etiología
En un estudio, 84% de los pacientes referidos para valoración de linfadenopatías presentaba un diagnóstico
“benigno”. El restante 16% presentaba una neoplasia maligna (linfoma o adenocarcinoma metastásico). De
los individuos con linfadenopatía benigna, 63% presentaba una causa inespecífica o reactiva (sin agente
causal) mientras que en el resto se demostró una causa específica, con mayor frecuencia mononucleosis
infecciosa, toxoplasmosis o tuberculosis.
74
Por tanto, la generalidad de los pacientes con linfadenopatía presenta una causa inespecífica que exige muy
pocas pruebas diagnósticas
Aunque es un tema que compete a introducción a la práctica médica, el siguiente cuadro de Argentes
comparativo permite recordar cuales son las características que diferencias un ganglio normal de uno
patológico
En la búsqueda de una explicación para lalinfadenopatía, el médico se debe ayudar de una anamnesis
cuidadosa así como de la exploración física, de pruebas de laboratorio seleccionadas y, quizá, de una biopsia
ganglionar mediante escisión.
a) Anamnesis
Es necesario descartar la presencia de síntomas como faringitis, tos, fiebre, sudoración nocturna, fatiga,
pérdida de peso o dolor en los ganglios linfáticos.
También deberán investigarse aquellos síntomas que sugieran infección o neoplasia en un territorio
anatómico específico.
Otra información importante en la anamnesis son la edad del paciente, su sexo, su ocupación laboral, la
posible exposición a animales de compañía, sus hábitos sexuales y el posible consumo de fármacos como la
difenilhidantoína.
Por ejemplo, los niños y adultos jóvenes suelen presentar trastornos benignos (es decir, no malignos), que
explican la linfadenopatía, como infecciones virales o bacterianas del sistema respiratorio superior,
mononucleosis infecciosa, toxoplasmosis y, en algunos países, tuberculosis, que se acompañan a menudo de
linfadenopatía.
75
Por el contrario, después de los 50 años de edad, aumenta la incidencia de procesos malignos y disminuye la
de trastornos de carácter benigno.
Es posible que el paciente con enfermedad ganglionar concurra a la consulta asintomático; en otros casos se
deberá interrogar sobre el consumo de fármacos que pueden provocar adenomegalias (p. ej.,
anticonvulsivantes), el contacto con animales domésticos (p. ej., un gato en la enfermedad por arañazo de
gato y transmisión de toxoplasmosis por los excrementos), y las conductas de riesgo para la infección por
HIV.
b) Examen Físico
La exploración física puede ofrecer datos muy útiles, como la extensión de la linfadenopatía (local o
generalizada), el tamaño de los ganglios linfáticos, su textura, la presencia o ausencia de sensibilidad
dolorosa en los mismos, signos de inflamación sobre los ganglios, lesiones cutáneas en esta misma
localización y esplenomegalia.
En los pacientes adultos con adenopatía cervical y antecedentes de tabaquismo está indicada una
exploración otorrinolaringológica concienzuda (oído, nariz y garganta).
b.1) Extensión
La adenopatía local o regional implica la afectación de una única zona anatómica.
La adenopatía generalizada se ha definido como la afección de tres o más zonas no contiguas de
ganglios linfáticos.
Muchas de las causas de linfadenopatía pueden producir adenopatía local o generalizada, de modo que esta
distinción tiene una utilidad limitada para el diagnóstico diferencial.
Las leucemias linfocíticas, agudas y crónicas, así como los linfomas malignos también pueden causar
adenopatía generalizada en los adultos.
El sitio de la adenopatía localizada o regional puede proporcionar datos útiles acerca de la causa.
La adenopatía occipital suele reflejar una infección de la piel cabelluda, y la adenopatía preauricular
acompaña a las infecciones conjuntivales y a la linforreticulosis benigna.
La localización más frecuente de la adenopatía regional es el cuello, y la mayor parte de las causas
de la misma son benignas: infecciones del aparato respiratorio superior, lesiones bucales y dentales,
mononucleosis infecciosa y otras enfermedades virales. Las principales causas de tipo maligno en
cuello son los procesos cancerosos metastásicos con tumor primario en cabeza y cuello, mama y
tiroides.
El crecimiento de los ganglios linfáticos supraclaviculares y escalenos siempre es patológico. Debido
a que estos ganglios linfáticos drenan regiones del pulmón y del espacio retroperitoneal, su
agrandamiento puede reflejar un linfoma, otros tumores malignos o procesos infecciosos originados
en estas zonas.
76
El ganglio de Virchow es un ganglio linfático supraclavicular izquierdo agrandado e infiltrado por
cáncer metastásico procedente de un carcinoma primario de origen digestivo.
Las metástasis en los ganglios linfáticos supraclaviculares también se pueden producir por
carcinomas de pulmón, mama, testículo u ovario.
La tuberculosis, la sarcoidosis y la toxoplasmosis son causas no neoplásicas de adenopatía
supraclavicular.
La adenopatía axilar suele ser secundaria a lesiones o infecciones en la extremidad superior
ipsilateral. Entre las causas de tipo maligno se encuentran el melanoma y el linfoma y, en las
mujeres, el cáncer de mama.
La linfadenopatía inguinal suele ser secundaria a infecciones o traumatismos de las extremidades
inferiores y puede acompañar a algunas enfermedades de transmisión sexual como el linfogranuloma
venéreo, la sífilis primaria, el herpes genital o el chancroide. Estos ganglios linfáticos también pueden
infiltrarse por linfomas y por cáncer metastásico procedente de tumores primarios situados en el
recto, los genitales o las extremidades inferiores (melanoma)
Linfadenopatias
Zona Causa más común Frecuencia de acuerdo a la Comúnmente
etiología son:
Generalizada Infecciones Media Benignas
Occipital y Infecciones de piel y conjuntivales Baja Benignas
periauricular
Cuello Infecciones del TRS o bucales Alta Benignas
Supraclaviculares Tumor pulmonar Alta en estados avanzados Malignas
Virchow Tumor metastasico de origen Alta Maligno
(Supraclavicular digestivo
Izquierdo)
Axilar Infeccion ipsilateral Baja Benignas
Ca de Mama Alta Maligna
Inguinal Infecciones o traumatismos de la Alta Benigna
zona
Tamaño
Los ganglios con un área <1 cm2 (1 × 1 cm o menos) son casi siempre secundarios a causas reactivas
inespecíficas benignas.
En un análisis retrospectivo efectuado en pacientes jóvenes (nueve a 25 años de edad), en los cuales se
efectuó una biopsia ganglionar, el diámetro máximo >2 cm sirvió como factor analítico para definir si la
biopsia podría revelar un proceso maligno o granulomatoso.
En otro estudio se demostró que un área ganglionar de 2.25 cm2 (1.5 × 1.5 cm) representaba el mejor límite
para distinguir la linfadenopatía maligna o granulomatosa de las demás causas de linfadenopatía.
77
Los pacientes con uno o varios ganglios ≤1 cm2 deben permanecer bajo observación tras descartar que
padecen una mononucleosis infecciosa, una toxoplasmosis, o ambas, a menos que presenten síntomas y
signos de una enfermedad sistémica subyacente.
La textura
Se puede describir como blanda, firme, elástica, dura, discreta, compacta, sensible, móvil o fija.
Dolor
La sensibilidad dolorosa se produce cuando la cápsula se distiende por el crecimiento rápido del ganglio, en
general a causa de un proceso inflamatorio.
Algunas enfermedades malignas, como la leucemia aguda, pueden producir un agrandamiento rápido con
dolor de los ganglios linfáticos.
Los ganglios linfáticos infiltrados por linfoma suelen ser grandes, bien delimitados, simétricos, elásticos,
duros, móviles y no dolorosos.
Los ganglios infiltrados por cáncer metastásico suelen ser duros, no dolorosos y no móviles debido a su
fijación a los tejidos adyacentes.
La coexistencia de esplenomegalia en los pacientes con linfadenopatía indica la presencia de una enfermedad
sistémica como la mononucleosis infecciosa, el linfoma, la leucemia aguda o crónica, el lupus eritematoso
sistémico, la sarcoidosis, la toxoplasmosis, la linforreticulosis benigna o algún otro trastorno hematológico
menos frecuente.
Los antecedentes personales del paciente pueden proporcionar datos útiles acerca del proceso sistémico
subyacente.
La adenopatía torácica se puede observar en un estudio radiológico torácico ordinario o durante el estudio
diagnóstico de un cuadro adenopático superficial.
También se puede observar porque el paciente presenta tos o sibilancias por compresión de la vía
respiratoria; ronquera por afectación del nervio laríngeo recurrente; disfagia por compresión esofágica, o
tumefacción del cuello, la cara o los brazos secundaria a compresión de la vena cava superior o la vena
subclavia.
En las personas jóvenes, la adenopatía mediastínica se vincula con mononucleosis infecciosa y sarcoidosis.
En las regiones endémicas, la histoplasmosis puede causar afección ganglionar paratraqueal unilateral que
simula un linfoma.
78
La tuberculosis también puede dar lugar a adenopatía unilateral. En los ancianos, el diagnóstico diferencial
comprende el cáncer pulmonar primario (en particular en los fumadores), los linfomas, el carcinoma
metastásico (en general por tumor pulmonar primario), la tuberculosis, la infección por hongos y la
sarcoidosis.
Aunque la tuberculosis puede aparecer como una linfadenitis mesentérica, en estos casos es más frecuente
el linfoma o, en los varones jóvenes, los tumores de células germinales.
En un estudio efectuado en el contexto de la medicina de familia se estudiaron 249 pacientes jóvenes con
“ganglios linfáticos agrandados, no infectados” o “linfadenitis”. El autor observó que en 51% no se habían
realizado estudios de laboratorio. En los casos en los que se efectuaron estas pruebas, las más frecuentes
fueron:
No suelen ser comunes pruebas realizadas directamente sobre el ganglio a menos que se sospeche ganglio.
Lo importante en las linfadenopatias es el saber diferenciar las adenomegalias benignas de las malignas, ya
que las benignas suelen resolverse espontáneamente.
Se manifiesta comúnmente por el efecto compresivo de masas tumorales, ya sea de origen pulmonar, tímica
o de linfoadenopatías mediastínicas. El caso más común corresponde a cáncer broncogénico.
3.1) Etiología
En algunas zonas hasta el 75% de los casos de síndrome de vena cava superior son debidos a cáncer de
pulmón.
79
En la actualidad con el incremento del uso de dispositivos intravasculares, los números de casos por esta
causa van en aumento.
La causa intrínseca mas común es la trombosis de la VCS aunque aun así es muy extraña casi siempre se
debe a causas externas
3.2) Fisiopatogenia
La VCS transporta la sangre proveniente de la cabeza, el cuello, los brazos y la parte superior del tronco
resultante de la confluencia de las venas braquiocefálicas izquierda y derecha hacia el corazón.
La pared de la VCS es delgada en comparación con la pared de las otras estructuras del mediastino, como
podrían ser la tráquea o la aorta, y la sangre fluye a baja presión.
Por este motivo, será la primera en ser comprimida por cualquiera de las estructuras adyacentes en su
recorrido, reduciendo el flujo o produciendo una obstrucción completa.
80
Ante la obstrucción de la VCS, la sangre fluye a través de la red vascular colateral hacia la parte inferior del
cuerpo, hacia la vena cava inferior y la ácigos. Es importante remarcar que la altura de la obstrucción
determinará el cuadro clínico:
La dilatación de la circulación venosa colateral para dar cabida al flujo de la VCS suele durar unas semanas;
en un tercio de los casos los síntomas se desarrollan durante unas 2 semanas, y durante períodos más largos
en el resto. La gravedad de los síntomas dependerá del grado de disminución del calibre de la VCS y de su
velocidad de aparición.
La afección vascular provoca plétora facial y distensión de las venas de cuello y torso. Aunque el síndrome
de vena cava superior se considera una urgencia oncológica, en la gran mayoría de los casos está indicado
obtener el diagnóstico histológico antes de iniciar el tratamiento.
3.3) Diagnostico
El diagnóstico del SVCS es netamente clínico, pero debe complementarse con exámenes radiológicos para
determinar la causa y el posible tratamiento.
Como se mencionó el diagnóstico es clínico y se basa en los signos y los síntomas. Es importante hacer
hincapié en algunos detalles de la historia clínica:
La instauración del cuadro clínico suele ser progresiva en unas semanas. Normalmente el síntoma más
frecuente y precoz es la disnea, seguida de la tríada clásica:
El aumento de la
cianosis, del edema
facial y de la congestión
cefálica al elevar los
brazos por encima de la
cabeza, conocido como el
signo de Botermann,
puede acompañar el
cuadro.
Según la localización de
la obstrucción, el edema
y la clínica serán
variables
Edema de la
cabeza, el cuello y los brazos, a menudo con cianosis, plétora y distensión de los vasos subcutáneos
(visualmente sorprendente, pero con poca trascendencia).
Compromiso funcional de la laringe y la faringe, que se manifiesta con tos, ronquera, disnea, estridor,
disfagia, dolor torácico y en ocasiones, hemoptisis.
Si existe edema cerebral, aparecerá cefalea, confusión y coma, pudiendo en algunos casos ser una
emergencia. El edema de la papila se manifestará con visión borrosa e inyección conjuntival.
Compromiso hemodinámico por disminución del retorno venoso (la VCS representa un tercio del
retorno venoso al corazón) o por compresión directa del corazón por una masa mediastínica.
Una característica típica es que los síntomas empeoran al inclinarse hacia delante o al tumbarse, por lo que
no es de extrañar que los signos sean más evidentes por la mañana
La exploración física deberá incluir exploración cardíaca, respiratoria y, sobre todo, una detallada
exploración neurológica.
b) Pruebas paraclínicas
Radiológicas
El dato radiográfico torácico más notable es el ensanchamiento del mediastino superior, más a menudo del
lado derecho.
Sólo existe derrame pleural en 25% de los casos, con frecuencia del lado derecho. La mayoría de estos
derrames es de tipo exudativo, en ocasiones quiloso. Sin embargo, una radiografía de tórax normal sigue
siendo compatible con el diagnóstico de este proceso si existen otros datos característicos de éste.
82
La tomografía computarizada (CT, computed tomography) ofrece las imágenes anatómicas más fidedignas
del mediastino. El diagnóstico
de SVCS requiere el dato de una
opacificación atenuada o nula
de las estructuras venosas
centrales junto a una
abundante circulación venosa
colateral.
Cuando no hay antecedentes de neoplasia maligna, una valoración es absolutamente necesaria para
descartar las causas benignas de este síndrome, así como para establecer un diagnóstico específico que
permita aplicar el tratamiento apropiado
c) Diagnóstico diferencial
Deben plantearse como diagnóstico diferencial otras patologías que cursan con edema o disnea, como podrían
ser: la insuficiencia cardíaca congestiva, el síndrome de Cushing, la trombosis venosa profunda de
extremidad superior, la obstrucción linfática, la distrofia simpático-refleja o el síndrome nefrótico.
3.4) Manejo
Aunque no compete al área de práctica medica es importante resaltar que el manejo del paciente con SVCS
debe ser de tipo urgencia, y debe tratarse como otras urgencias respiratorias
84
Práctica Médica II – Unidad I Semiología Patológica de Cabeza y Cuello
1) Generalidades
La glándula tiroides produce dos hormonas relacionadas, tiroxina
(T4) y triyodotironina (T3) al actuar por medio de receptores
nucleares a y p, estas hormonas desempeñan una función de
fundamental, importante en la diferenciación celular durante el
desarrollo y en la conservación de la homeostasis termogénica y
metabólica en el adulto.
1.2) Fisiología
85
La TRH hipotalámica (hormona liberadora de la tirotropina) activa la secreción de TSH (hormona
estimulante de la tiroides), que a su vez estimula la hipertrofia e hiperplasia del tiroides y la síntesis y
secreción de hormonas.
Las hormonas tiroideas, fundamentalmente la T3, inhiben la secreción de TSH y de TRH. El punto de ajuste
de este “eje” es la TSH. Este eje es un claro ejemplo de retroalimentación negativa: Si aumentan T4L y T3L,
disminuye la TSH. Si disminuyen T4L y T3L, aumenta la TSH.
El yodo es un elemento imprescindible de la dieta del ser humano. La ingestión diaria media recomendada
es de 150 a 250 pg/día para los adultos, 90 a 120 pg/día para los niños y 250 pg/día para las mujeres
embarazadas y en lactancia. La concentración urinaria de yodo es >10 pg/100 ml o 100 mg/L en poblaciones
con aporte normal de ese ion.
2) Semiología patológica
2.1) Anamnesis
Debe recoger los antecedentes familiares y personales de alteraciones del tiroides o de enfermedades
autoinmunitarias, así como los personales de irradiación cervical y tratamiento con fármacos que pueden
influir sobre el eje hipotálamo-hipófiso-tiroideo (amiodarona, propanolol, ipodato, ácido iopanoico).
Valorar la edad del paciente y si concurren determinadas situaciones fisiológicas, como el embarazo o el
posparto.
Debe realizarse un interrogatorio dirigido sobre sintomatología local y sistémica (síntomas que pueden
aparecer cuando existe hipofunción o hiperfunción tiroideas).
Comprende la exploración local cervical (tiroides y cadenas ganglionares) y la general. La exploración física
local comprende tres fases distintas:
87
Niveles de anticuerpos circulantes contra TPO (tiroperoxidasa) y Tg (tiroglobulina) con la prueba de
ELISA. Preferentemente, se medir los anticuerpos contra TPO. De 5 a 15% de las mujeres eutiroideas y
hasta 2% de los varones eutiroideos tienen anticuerpos tiroideos. Los niveles > de 50-100 U/L sugieren
afección autoinmunitaria tiroidea.
Determinación de anticuerpos antirreceptor de TSH: Resulta de especial interés en el estudio de la
enfermedad de Graves-Basedow, en la que algunas de estas inmunoglobulinas desempeñan un papel
esencial en su etiopatogenia.
b) Diagnóstico Morfológico
88
3.1) Bocio
Aumento de la glándula tiroides, que puede deberse a defectos de biosíntesis, deficiencia de yodo,
enfermedad autoinmunitaria y enfermedades nodulares. El bocio es el trastorno más común de la glándula
tiroides.
a) Etiología y Epidemiología:
• Bocio endémico: Cuando afecta a más del 5% de la población secundario generalmente al déficit de
yodo; otras causas son por bociógenos ambientales como la mandioca, que contiene un tiocianato, vegetales
crucíferos (p. ej., coles de Bruselas, repollo y coliflor) y leche de regiones en las que hay bociógenos en el
pasto y los defectos hereditarios de la biosíntesis hormonal (raro). En las regiones con déficit de yodo, el
aumento de tamaño de la tiroides refleja un esfuerzo compensador para atrapar yoduro y producir hormona
suficiente en condiciones en las que la síntesis hormonal es relativamente ineficaz. De forma algo
sorprendente, los niveles de TSH suelen ser normales o sólo están ligeramente aumentados, lo que sugiere
que existe un aumento de la sensibilidad a la TSH o una activación de otras vías que conducen al aumento
de tamaño de la tiroides.
• Bocio esporádico: Cuando afecta a regiones no endémicas y cuya causa suele ser desconocida. Los
niveles de TSH son normales.
Es más frecuente en mujeres que en hombres probablemente por la mayor prevalencia de enfermedad
autoinmunitaria subyacente (efecto de los estrógenos en la actividad inmunitaria) y el aumento de las
necesidades de yodo asociado a la gestación.
b) Manifestaciones clínicas:
Suele ser asintomático. Aunque raramente puede cursar con dolor por hemorragia local en el caso de que
exista un nódulo quístico. Es sintomático, cuando produce compresión de estructuras vecinas:
Disfagia (esófago)
Disnea (tráquea)
Compromiso del retorno venoso que se acentúa al elevar los brazos (signo de Pemberton) produciendo
mareo y síncope.
Ronquera por compresión del nervio recurrente aunque es menos frecuente y sugiere neoplasia.
89
El signo de Pemberton consiste en síntomas de desfallecimiento con signos de congestión facial y obstrucción
venosa yugular cuando se elevan los brazos por encima de la cabeza, maniobra que desplaza la tiroides al
estrecho torácico superior (Medicina interna de Harrison).
c) Examen físico:
Aumento de tamaño simétrico
No hipersensible
Generalmente blanda
Sin nódulos palpables.
d) Diagnóstico:
Deben realizarse pruebas de función tiroidea en
todos los pacientes con bocio para excluir
tirotoxicosis o hipotiroidismo.
Aumento de tamaño de la glándula tiroides con una gran variación en el tamaño de nódulos,
histológicamente revela un espectro de formas distintas, desde regiones hipercelulares hasta áreas quísticas
llenas de coloide.
a) Epidemiología:
Se produce hasta en 12% de los adultos.
Es más frecuente en las mujeres que en los varones.
Su prevalencia aumenta con la edad.
Es más común en las regiones con déficit de yodo, pero también ocurre en regiones con yodo suficiente,
lo que refleja la multiplicidad de influencias genéticas, autoinmunitarias y ambientales que
intervienen en su patogenia.
b) Manifestaciones clínicas:
Además de las características del bocio, la presentación clínica consiste en hipertiroidismo subclínico o
tirotoxicosis leve. El paciente suele ser anciano y puede acudir a consulta con fibrilación auricular o
palpitaciones, taquicardia, nerviosismo, temblores o pérdida de peso.
90
c) Diagnóstico:
El nivel de TSH es bajo.
La concentración de T4 puede ser normal o estar mínimamente aumentada; a menudo, la T3 está más
elevada que la T4.
La gammagrafía tiroidea, la glándula aparece aumentada de tamaño (a menudo con distorsión de su
estructura), muestra captación heterogénea con múltiples regiones de captación aumentada y reducida.
a) Manifestaciones clínicas
Se encuentran asintomáticos y eutiroideos. Se desarrolla
habitualmente durante muchos años y se detecta en la
exploración física rutinaria o cuando el paciente advierte un
aumento de tamaño en el cuello.
91
El dolor repentino en un MNG a menudo se debe a hemorragia en el interior de un nódulo, pero debe
plantearse la posibilidad de que se trate de una neoplasia maligna
b) Diagnóstico
El diagnóstico es clínico y paraclínico. Se palpa una glándula tiroides aumentada de tamaño con múltiples
nodulos de diversos tamaños. Debe medirse la TSH para excluir hipertiroidismo o hipotiroidismo subclínico,
pero la función tiroidea suele ser normal.
La desviación de la tráquea es frecuente, pero la compresión habitualmente debe superar 70% del diámetro
traqueal para que se produzca una afección importante de las vías respiratorias. Se utilizan las pruebas de
función pulmonar para valorar los efectos funcionales de la compresión y para detectar traqueomalacia, que
de forma característica causa estridor inspiratorio. Puede recurrirse a la CT o a la MRI para valorar la
anatomía del bocio y el alcance de la extensión retroesternal, que a menudo es mucho mayor de lo que se
puede deducir por la exploración física.
4) Tiroiditis
Inflamación de la glándula tiroides no bociosa que puede tener como causa diversas afecciones bacterianas,
o virales primitivas o secundarias. Se clasifica en aguda, subaguda y crónica, de acuerdo al inicio y la
duración de la enfermedad.
92
4.1) Tiroiditis Aguda
a) Etiología:
Infección bacteriana:
Staphylococcus, Streptococcus y
Enterobacter.
Infección micótica: Aspergillus,
Candida, Coccidioides,
Histoplasma y Pneumocystis.
Tiroiditis por radiación tras el
tratamiento con 131 I.
b) Fisiopatología
La infección llega a la tiroides a través de una fístula desde el seno piriforme, o desde el seno del 4° arco
branquial, o bien mediante una fístula de un conducto tirogloso persistente. Otras vías de entrada son la vía
hemática a partir de infecciones del tracto respiratorio superior o inferior, una endocarditis, un absceso
molar periapical, etc., o la vía linfática. Asimismo, las tiroiditis infecciosas pueden desarrollarse como
complicación posterior a una cirugía de cuello, post-traumatismo cervical, post-cateterismo venoso, uso
endovenoso de drogas, deglución de cuerpo extraño, o de ciertos procedimientos diagnósticos como la
fibroendoscopia de la vía digestiva superior y la punción aspiración con aguja fina (PAAF) de tiroides.
Las tiroiditis agudas comprometen predominantemente el lóbulo izquierdo. Esto se debe a que el cuerpo
último branquial derecho es a menudo atrófico y no se desarrolla en el ser humano.
c) Manifestaciones clínicas:
Dolor tiroideo a menudo referido a la garganta o los oídos.
Bocio pequeño e hipersensible que puede ser: asimétrico, aparición brusca y crecimiento rápido.
93
Fiebre (38° - 39°C).
Disfagia.
Eritema sobre la glándula tiroides.
Síntomas generalizados de la enfermedad febril.
Linfadenopatía.
d) Examen físico:
La tumoración puede ser muy dura o fluctuante. Existe rubor.
Gran sensibilidad a la palpación, que se vuelve intolerable para el paciente.
e) Diagnóstico:
La ecografía tiroidea pone en evidencia la colección uniloculada o multiloculada.
La VSG y el recuento leucocítico suelen estar aumentados, pero la función tiroidea es normal. La
gammagrafía muestra una zona hipocaptante.
La biopsia por aspiración con aguja fina (FNA) muestra infiltración por leucocitos polimorfonucleares; el
cultivo de la muestra permite identificar el microorganismo.
Es preciso ser cautos en el caso de los pacientes inmunodeprimidos, ya que en este contexto puede producirse
una tiroiditis micótica, por micobacterias o por Pneumocystis. La ecogrfia permite determinar la preencia
de abscesos. El tratamiento con antibióticos se basa al inicio en la tinción de Gram y más tarde en los cultivos
del material de biopsia por FNA; además de drenaje quirúrgico si es necesario.
Diagnóstico diferencial:
Tiroiditis subaguda y crónica; hemorragia en el interior de un quiste, neoplasias malignas, incluidos los
linfomas y rara vez, la tiroiditis inducida por amiodarona o amiloidosis.
f) Complicaciones
La tiroiditis aguda puede complicarse con obstrucción traqueal, neumonía, pericarditis, septicemia, absceso
retrofaríngeo, mediastinitis y trombosis séptica venosa yugular, aunque no son muy frecuentes si la
antibioticoterapia se administra sin dilación.
94
Puede haber compromiso de los nervios simpáticos regionales y parálisis de cuerdas vocales. Se ha descrito
también el desarrollo de fiebre reumática a partir de una tiroiditis por estreptococo |3-hemolítico.
También denominada tiroiditis granulomatosa, tiroiditis vírica, tiroiditis aguda simple, de células gigantes,
seudotuberculosa.
Es de origen viral y se observa después de una enfermedad de las vías aéreas superiores y con carácter
estacional y geográfico, afectando sobre todo a mujeres en edad adulta (entre la segunda y quinta década de
la vida).
Es infrecuente.
a) Etiología:
Se conoce una predisposición hereditaria (HLA-B35)
Viral: Virus de la parotiditis, coxsackie, Rinovirus, los Adenovirus.
En la mayoría de los casos existe historia previa de infección de las vías aéreas superiores, 2 a 8
semanas antes del compromiso tiroideo
b) Fisiopatología.
La glándula tiroides presenta un infiltrado inflamatorio característico con alteración de los folículos tiroideos
y células gigantes multinucleadas en el interior de algunos folículos. Los cambios foliculares avanzan a la
formación de granulomas acompañados de fibrosis. Finalmente, la tiroides recupera la normalidad,
habitualmente varios meses después del inicio del proceso.
Fase tirotóxica o fase inicial de destrucción folicular: Caracterizada por la liberación de hormonas
tiroideas, Tg y con supresión de la TSH. La captación de yodo radiactivo es baja o indetectable.
Fase hipotiroidea: Con T4 baja y niveles de TSH que
inicialmente son bajos pero que gradualmente
aumentan. Puede durar de semanas a meses. El
hipotiroidismo puede quedar permanente en un 5-
10% de los pacientes. La captación de yodo
radiactivo recupera la normalidad o incluso
aumenta a consecuencia de la elevación de la TSH.
Fase de recuperación: Caracterizada por la
normalización, tanto de la estructura como de la
función tiroidea: Los niveles aumentados de TSH
combinados con la resolución de las lesiones de los
folículos tiroideos normalizan la función tiroidea, a menudo varios meses después del comienzo de la
enfermedad. El pronóstico es excelente. Más del 90% de los pacientes se recuperan completamente,
con o sin tratamiento; incluso en los pacientes que desarrollan Hipotiroidismo el tratamiento con
hormona tiroidea es muy efectivo.
95
c) Manifestaciones clínicas:
Según Farreras: La mayoría de los pacientes presenta un período prodrómico «seudovírico», con afección de
las vías respiratorias superiores, fiebre, astenia y malestar general, que se sigue de dolor cervical anterior
irradiado a los oídos. En el 50% de los casos existen síntomas y signos de hipertiroidismo. Esta fase se
acompaña de bocio doloroso a la palpación y suele durar unas pocas semanas.
Después se desarrolla una segunda fase de eutiroidismo, también transitoria, en la que desaparecen el dolor
y la fiebre, y luego una tercera, de hipotiroidismo, que puede durar de semanas a meses. Más del 90% de los
pacientes recupera después el eutiroidismo.
d) Diagnóstico:
Las pruebas de función tiroidea evolucionan característicamente por tres fases bien diferenciadas
durante 6 meses: 1) fase tirotóxica (los niveles de T3 y T4 están aumentados, lo que refleja su
liberación por las células tiroideas lesionadas y la TSH está suprimida) 2) fase hipotiroidea y 3) fase
de recuperación.
Primera fase:
Elevación de la tasa de ESR (tasa de sedimentación eritrocítica). Es un examen que mide
indirectamente qué tanta inflamación hay en el cuerpo. o Captación de yodo radioactivo
suprimida.
Hematología completa, el recuento de leucocitos puede estar aumentado (leucocitosis).
Posteriormente, en el 25% de los casos existe un período de hipotiroidismo transitorio con captación
aumentada, antes de conseguirse el restablecimiento total de la función y de la captación tiroideas.
Anticuerpos tiroideos (aTPO y aTg) negativos.
Diagnóstico diferencial:
Más frecuente con procesos infecciosos faríngeos o de las vías respiratorias altas y con la Tiroiditis aguda.
Se le denomina también tiroiditis linfocítica con hipertiroidismo de resolución espontánea. Para algunos
autores, esta sería la tiroiditis más frecuente y daría lugar al 3%-23% de la totalidad de los hipertiroidismos.
Aparece en pacientes con enfermedad tiroidea autoinmunitaria subyacente. Tiene un curso clínico similar
al de la tiroiditis subaguda de Quervain, excepto en el hecho de que no existe hipersensibilidad de la tiroides.
Se da en un subgrupo de pacientes, afecta con más frecuencia a las mujeres que a los hombres donde el
comienzo de la enfermedad ocurre 5 a 6 meses después del embarazo (tiroiditis posparto). Sin embargo, la
enfermedad puede aparecer a cualquier edad, pero es más frecuente de los 30 a los 35 años, en la mujer (1,5-
311) y durante el posparto (tiroiditis posparto), período en el que constituye la causa más frecuente de
hipertiroidismo.
a) Etiología:
Probablemente auto inmunitaria asociada a los antígenos del sistema mayor de histocompatibilidad HLA-
DR3, DR4 y DR5, dado que se encuentran anticuerpos anti tiroideos en la mayoría de los pacientes.
96
b) Evolución clínica:
Normalmente, los pacientes tienen una breve fase de tirotoxicosis o hipertiroidismo leve o moderado y bien
tolerado que se acompaña, en el 50-60% de los casos, de bocio difuso, firme e indoloro a la palpación, que
dura entre dos y cuatro semanas, seguida de una fase de hipotiroidismo de cuatro a 12 semanas de duración,
tras las cuales se produce la resolución del proceso tras esta fase inicial autolimitada.
La duración de la enfermedad hasta el retorno al eutiroidismo suele ser de un año. El padecimiento puede
recurrir en embarazos posteriores.
c) Diagnóstico:
El trastorno se acompaña de anticuerpos anti-TPO antes del parto y es tres veces más frecuente en
mujeres con diabetes mellitus del tipo 1.
Durante las primeras fases, las concentraciones de T4 libre y Tg están aumentadas y las de TSH,
disminuidas y, no existe captación del radioisótopo por la glándula. Posteriormente, las hormonas y
la captación tiroidea se normalizan para pasar, en muchos casos, por un período intermedio de
hipotiroidismo transitorio.
Captación de yodo radioactivo suprimida.
Tasa de ESR normal.
Presencia de anticuerpos contra la TPO
Diagnóstico diferencial: Debe realizarse, en las fases iniciales del proceso, con otros hipertiroidismos que
cursan con baja captación tiroidea de yodo, como el hipertiroidismo por yodo y la tirotoxicosis facticia. Raras
veces pueden plantearse dudas diagnósticas con la tiroiditis de Hashimoto.
Es más común en mujeres que en hombres (en proporción 14:1). Se presenta o detecta por lo general entre
los 45 y los 65 años de edad.
En algunas personas, el sistema inmune que protege el cuerpo contra infecciones extrañas, puede confundir
a las células tiroideas y sus enzimas con agentes invasores y atacarlas. En consecuencia no quedan
suficientes células tiroideas y enzimas para producir cantidad adecuada de hormona tiroidea.
Algunas enfermedades que aparecen con menor frecuencia en asociación con el hipotiroidismo
autoinmunitario son enfermedad celiaca, dermatitis herpetiforme, hepatitis crónica activa, artritis
reumatoide, lupus eritematoso sistémico (SLE, systemic lupus erythematosus), miastenia grave y síndrome
de Sjogren.
97
Etiología: Autoinmunitaria.
Patogenia: Existe una infiltración linfocítica marcada de la glándula tiroides con formación de centros
germinales, atrofia de folículos tiroideos acompañada de metaplasia oxífila, ausencia de coloide y fibrosis
leve o moderada. En la tiroiditis atrófica (fase final de la tiroiditis de Hashimoto), la fibrosis es mucho más
extensa, la infiltración linfocítica es menos pronunciada y los folículos tiroideos faltan casi por completo.
Evolución Clínica:
Comienzo insidioso.
Presentan el Bocio difuso e irregular, no doloroso a la palpación, liso o nodular, duro y de consistencia
más gomosa que la tiroides normal. Llevando esto a hipotiroidismo, precedido por una tirotoxicosis.
Es raro el dolor, a menos que haya complicaciones.
Presentan las demás manifestaciones propias del hipotiroidismo (a pesar de que el paciente no
consulte por éstas):
La piel seca, adelgazamiento de la epidermis e hiperqueratosis del estrato córneo.
Mixedema: Debido al atrapamiento de agua por el aumento del contenido de
glucosaminoglucanos en la dermis. Las características típicas son cara hinchada con párpados
edematosos y edema pretibial sin fóvea. Existe palidez, a menudo con un tinte amarillento por
la acumulación de carotenos. Se retrasa el crecimiento de las uñas y el pelo está seco,
quebradizo, difícil de controlar y se cae con facilidad. Además de la alopecia difusa, está el
signo de la cola de cejas, aunque éste no es un signo específico de hipotiroidismo.
Otras características comunes son estreñimiento y aumento de peso moderado debido a la
retención de líquidos (a pesar del poco apetito). A diferencia de la creencia popular, el aumento
de peso es moderado.
La libido está disminuida en ambos sexos y puede haber oligomenorrea o amenorrea en la
enfermedad de larga duración, pero la menorragia también es frecuente. La fertilidad
disminuye y la incidencia de abortos espontáneos aumenta (^ prolactina) y se observa
galactorrea.
Reducción del volumen sistólico y bradicardia. El aumento de la resistencia periférica puede
asociarse con hipertensión, en especial de tipo diastólico.
El flujo sanguíneo se desvía de la piel, provocando frialdad de las extremidades.
El 30% de los pacientes sufre derrames pericárdicos
Sordera de conducción por acumulación de líquidos.
Bocio
Hay disminución de las hormonas tiroideas con una compensación con el aumento del TSH.
Diagnóstico:
Anticuerpos antitiroideos.
Las concentraciones de T4 libre son normales en la mayoría de los casos iniciales, mientras que la
TSH está aumentada con frecuencia (hipotiroidismo subclínico). En estadios más avanzados de la
enfermedad puede existir hipotiroidismo franco con cifras de T4 libre disminuidas.
Examen físico: Descripción del Bocio, lentitud de relajación de los reflejos tendinosos y
seudomiotonía. La memoria y la concentración están deterioradas.
98
La gammagrafía tiroidea suele ser normal inicialmente y presentar después un aspecto «moteado»
que puede ser similar al que se observa en el bocio multinodular.
Diagnóstico Diferencial:
Tiroiditis aguda
Tiroiditis de Quervain
Tiroiditis linfocitaria
Cáncer de tiroides
Tiroiditis de Riedel
Etiología:
Evolución clínica:
Disnea o Estridor
Sensación de sofocación y ronquidos, o Disfagia.
Se puede presentar también bradicardia y síncope en casos de compromiso del nervio vago, al
igual que disfonía por compromiso del nervio laríngeo recurrente.
Diagnóstico:
Estudio histológico (fibrosis densa que se puede extender hacia el exterior de la cápsula tiroidea),
requiere de biopsia abierta.
Al principio de la enfermedad, la función tiroidea suele ser normal pero, a medida que la glándula es
invadida por el tejido fibroso, se desarrolla hipotiroidismo.
99
4.5) Cuadro comparativo de tiroiditis
100
5) Hipotiroidismo
Es la situación clínica resultante del déficit de secreción de hormonas tiroideas, producida por una alteración
orgánica o funcional de la misma glándula o por un déficit de estimulación de la TSH, Más frecuente en
mujeres.
5.1) Clasificación
Más del 90% de los hipotiroidismos son primarios y de estos, más del 70% son subclínicos.
5.2) Etiología
Producido por enfermedades propias de la glándula tiroides que destruyen los folículos tiroideos.
101
(demasiada actividad tiroidea); luego la glándula se vuelve hipo activa. Ejemplo: tiroiditis subaguda
indolora, tiroiditis subaguda De Quervain.
Ablación tiroidea (hipotiroidismo transitorio o permanente): Yodo radiactivo, cirugía tiroidea,
radiación de neoplasias cervicales.
Fármacos que contienen yodo (amiodarona, litio, tionamidas, perclorato potásico, tiocianato): Por
efecto Wolff-Chaikoff, siendo especialmente susceptibles los pacientes con enfermedad de Graves y
el feto.
Bociógenos.
Hipotiroidismo secundario:
Tiroides sana que por enfermedades destructivas de la adenohipófisis se ve privada del estímulo de la
tirotrofina y secundariamente se atrofia y deja de secretar T3 y T4.
Tumores, cirugía o irradiación hipofisaria, trastornos infiltrativos, traumatismos, formas genéticas de déficit
de hormonas hipofisarias combinadas.
Cursa con tirotrofina y ambas hormonas tiroideas bajas. La adecuada estimulación tiroidea con TSH
restablece la secreción glandular. Como la hipófisis está destruida, su estimulación con TRH exógena no
logra respuesta. La Anatomía patológica de la tiroides solo muestra atrofia de los folículos tiroideos y en la
hipófisis hay destrucción del parénquima. Diversas lesiones de la hipófisis pueden llevar a la destrucción:
tumores primarios o metastáticos, infartos, hematomas, granulomas, abscesos.
Hipotiroidismo terciario:
La adenohipófisis y la tiroides son sanas pero sufren las consecuencias de enfermedades del hipotálamo que
resulta anulado y no produce hormona liberadora de tirotrofina. Este hecho altera el sistema de
retroalimentación glandular con el consiguiente déficit de tirotrofina que a su vez lleva al déficit de
hormonas tiroideas. Es decir que hay carencia de TRH, TSH, T3 y T4. La estimulación del sistema con TRH
restablece la normalidad. Lo mismo se puede lograr con TSH para la secreción tiroidea. El estudio histológico
muestra destrucción del hipotálamo con atrofia de la hipófisis y tiroides. El mismo tipo de enfermedades y
lesiones que atacan la hipófisis pueden hacerlo con el hipotálamo.
a) Hipotiroidismo congénito:
b) Anemia:
Hay al menos cuatro mecanismos que puedan contribuir a la anemia en pacientes con hipotiroidismo:
5.4) Clínica
b) Hipotiroidismo en el Adulto
Se trata de un cuadro clínico insidioso y progresivo.
103
Examen funcional: Refieren intolerancia al frío y, en
casos avanzados, puede comprobarse hipotermia;
astenia, hiporexia, aumento de peso moderado
En el aparato digestivo:
104
En el sistema nervioso central:
Sistema endocrino:
Hipertrofia y la hiperplasia de las células tirotropas hipofisarias, que rara vez producen insuficiencia
adenohipofisaria.
En casos graves puede aparecer hiperprolactinemia, a veces acompañada de galactorrea.
Destaca la prolongación de la semivida del cortisol con cortisolemia normal pero con eliminación
urinaria de cortisol disminuida. En casos graves puede haber una respuesta inadecuada al estrés, de
modo que un tratamiento inicial demasiado enérgico con hormonas tiroideas puede desencadenar
una insuficiencia suprarrenal grave.
En el área gonadal:
5.5) Diagnóstico:
a) Hipotiroidismo congénito:
b) Hipotiroidismo en el adulto
Es clínico.
105
Estudio bioquímico hormonal:
Diagnóstico Diferencial
106
Un aspecto muy importante del diagnóstico diferencial del hipotiroidismo consiste en la distinción entre las
formas primarias y las que son de origen hipofisario o hipotalámico.
Los datos clínicos ofrecen escasa ayuda al respecto, con excepción de la hipercolesterolemia, que se da sólo
en las formas primarias, la menor tendencia a la infiltración mucoide de las formas secundarias y terciarias
o la semiología propia, si la hay, de la afección hipotálamo-hipofisaria.
Cuadro clínico de hipotiroidismo severo asociado a un trastorno de estado de conciencia que va desde letargia
estupor hasta el coma.
Es una complicación mortal del hipotiroidismo, se presenta en pacientes con un historial largo de
hipotiroidismo (pacientes ancianos), o con un hipotiroidismo grave no tratado.
a) Factores predisponentes
Exposición al frío (época de invierno)
Consumo de analgésicos, que son mal metabolizados por el paciente
Fármacos depresores del SNC (ansiolíticos, sedantes)
ECV
IAM
Infección del tracto respiratorio (infiltración de los alveolos como en la neumonía)
Cirugía
Hipoglicemia
Insuficiencia respiratoria
Intoxicación acuosa
El paciente con coma mixedematoso, presenta una disminución de la conciencia por lo que inmediatamente
que llega a la emergencia, se deben realizar preguntas directas y sencillas a los familiares:
Bradipsiquia
Bradilalia: Si hablaba muy lento antes del ataque o desvanecimiento?
Debilididad progresiva
Hipotermia
c) Examen Físico
6) Hipertiroidismo
El término hipertiroidismo se refiere a cualquier condición en la cual existe demasiada hormona tiroidea en
el organismo, puesto que, la glándula tiroides está hiperactiva, desglosando así dos términos:
6.1) Etiología:
La causa más frecuente en más del 70% de las personas es la sobreproducción de hormona tiroidea
por parte de la glándula tiroides. Esta condición también se conoce como enfermedad de Graves-
Basedow.
Adenoma tóxico.
Bocio multinodular tóxico o enfermedad de Plummer (causa más frecuente en ancianos).
Otros:
108
Tiroiditis subaguda De Quervain o indolora. o Inducido por yodo (efecto Jod-Basedow) o
Tirotoxicosis facticia: ingesta de T4 o T3.
Hipertiroidismo secundario o terciario: Adenoma hipofisario productor de TSH.
Tejido tiroideo ectópico (productor de T4 y/o T3): estruma ovárico (tipo de tumor ovárico),
metástasis funcionante de carcinoma folicular de tiroides.
Tumor trofoblástico (productor de RHCG, que por similitud con TSH estimula el tiroides):
coriocarcinoma, mola hidatiforme, carcinoma embrionario de testículo.
Resistencia hipofisaria a las hormonas tiroideas.
Apariencia general
Pérdida de peso
Expresión dolorosa o aprensiva.
Piel lisa y brillante.
Parpados retraídos.
Bocio obvio.
Intranquilidad.
Incapaz de concentrarse y habla rápidamente.
Piel y Anexos
Caliente.
Textura suave.
Puede haber eritema palmar y prurito.
Hiperhidrosis.
Alopecia.
Las uñas son suaves y están separadas del lecho ungueal (onquilisis).
Ojos.
No infiltrativos: Retracción de los parpados superiores de manera simétrica. Pero también puede
ser asimetría y comprometer los parpados inferiores (proptosis aparente) pero no la protrusión
hacia adelante del ojo.
Los signos infiltrativos: Se tratan dentro de las manifestaciones extratiroideas de la enfermedad
de Graves.
Glándula tiroidea
Aumento de tamaño
Bocio moderado.
Su consistencia varía de suave a firme.
Superficie casi siempre lisa pero puede ser regular o lobulado.
Puede haber ruido tiroideo o vibraciones cuando el crecimiento tiroideo es marcado
Sistema Cardiovascular
109
Flujo sanguíneo, gasto cardiaco aumentado,
RVP disminuida
Aumenta el requerimiento de oxígeno.
Flujo cutáneo, muscular, cerebral y coronaria aumentada.
Aumento de volumen de eritrocitos.
Pulso saltón, Taquicardia, fibrilación auricular.
Con mucha frecuencia, prsentan prolapso de la válvula mitral
En px ancianos provoca IC.
Función respiratoria
Sistema gastrointestinal.
Hiperorexia
Hipermotilidad gastrointestinal
Vaciamiento gástrico rápido.
En algunos px hay esteatorrea.
Sistema hematopoyético
Sistema nervioso
6.3) Clasificación:
a) Hipertiroidismo Primario
110
Se trata de una enfermedad de etiología autoinmunitaria en la que
se producen inmunoglobulinas contra el receptor de la TSH (TSI o
TBII) que estimula la producción de hormonas tiroideas y el
crecimiento difuso de la tiroides. La gammagrafía tiroidea
demuestra la existencia de un bocio con captación difusa. Se
desconoce qué desencadena la aparición de estos anticuerpos,
aunque existe una propensión familiar. La enfermedad se
manifiesta con:
A. Tirotoxicosis
B. Bocio difuso: El incremento del tiroides es uniforme y, en la palpación, la superficie es lisa, y la
consistencia, blanda o firme. En caso de aumento de la vascularización pueden apreciarse pulsaciones
por el tacto y un soplo mediante la auscultación.
C. Oftalmopatía (exoftalmos): Se debe al aumento del tamaño de los músculos retrooculares, y cursa con
exoftalmos, congestión vascular, oftalmoplejía (alteración de la motilidad ocular con estrabismo y
diplopia), quemosis, edema periorbitario, úlceras corneales y atrofia óptica. Es independiente del
curso del hipertiroidismo, pudiendo cursar con hormonas tiroideas normales (Oftalmopatía
eutiroidea).
Puede afectar de modo desigual a ambos ojos.
Factores que predisponen a padecer una oftalmopatía
grave son el sexo masculino, la edad avanzada, el ser
fumador y el padecer una diabetes mellitus.
Una forma sencilla de valorar el exoftalmos consiste en
utilizar el exoftalmómetro de Hertel; se considera
exoftalmos en medidas superiores a 20 mm en la raza
caucásica y a 22 mm en la afrocaribeña. Para valorar las
alteraciones motoras características de la oftalmopatía
infiltrativa se ha utilizado el signo de Moebius, que
consiste en la insuficiencia de convergencia que se pone
en evidencia al acercar un obj eto a los ojos del paciente.
111
D. Dermopatía infiltrante o mixedema pretibial: Placas pruriginosas de piel hiperpigmentada, elevada y
engrosada, con aspecto de piel de naranja, en región pretibial que son indoloras.
Diagnóstico:
Hormonas: TSH indetectable (de forma aislada, es la prueba más eficiente para diagnosticar el
hipertiroidismo, T3L y T4L elevadas. La clínica de hipertiroidismo con bocio difuso y exoftalmos en
paciente joven con TSH indetectable y T4L elevada son suficientes para el diagnóstico.
Analítica: Los anticuerpos antitiroideos pueden estar elevados. Los TSI son más característicos de la
enfermedad de Graves, pero pueden estar elevados todos ellos. La negativización de los TSI durante
el tratamiento indica mayor probabilidad de remisión a largo plazo.
Diagnóstico Diferencial
Así, en las formas con predominio sintomático cardiocirculatorio puede diagnosticarse el trastorno del ritmo
o la insuficiencia cardíaca sin pensar en su posible etiología tirotóxica; en las formas digestivas, miopáticas
o caquectizantes caben errores semejantes.
Puede plantearse un problema de diagnóstico diferencial especial ante una oftalmopatía unilateral sin
signos de hipertiroidismo.
En casos de oftalmopatía unilateral sin signos de hiperfunción tiroidea es necesario determinar la TSH en
plasma, ya que el hallazgo de una concentración inhibida permitirá orientar hacia el diagnóstico de
oftalmopatía de Graves.
El diagnóstico diferencial debe realizarse a veces con las formas nodulares de hipertiroidismo, con el
hipertiroidismo inducido por yodo o con la tiroiditis indolora linfocitaria.
Es un tumor benigno de la tiroides que se manifiesta como un nodulo único que produce hormonas tiroideas
en exceso. El resto de la tiroides se atrofia al suprimirse la producción de TSH, Es más frecuente entre los
30 y 50 años, con predominio en mujeres.
Diagnóstico:
Hormonas: TSH indetectable, T3L y T4L elevadas. Es la causa más frecuente T3- toxicosis.
Ecografía y gammagrafía tiroidea con Tc99: nódulo hipercaptante único con supresión del resto de la
glándula.
112
III) Bocio multinodular tóxico o enfermedad de Plummer:
Se debe a un crecimiento policlonal de células tiroideas que se manifiesta con múltiples nódulos de diferente
tamaño, consistencia y actividad. Es la causa más frecuente de hipertiroidismo en ancianos, siendo más
frecuente en mujeres.
Clínica: Los síntomas por hipertiroidismo suelen ser menos floridos que en la enfermedad de Graves,
pudiendo predominar los síntomas cardiovasculares y la apatía. Puede producir síntomas compresivos.
El bocio es multinodular y puede ser retroesternal.
Diagnóstico:
Hormonas: TSH indetectable, T3L y T4L elevadas. Puede producir T3-toxicosis.
Ecografía y gammagrafía tiroidea con Tc99: presencia de nódulos hipo e hipercaptantes (alternando
fríos y calientes).
IV) Tiroiditis:
Se puede producir unas tirotoxicosis por una brusca destrucción de la tiroides con la salida de las hormonas
tiroideas almacenadas a la sangre, la tiroides inflamada no capta yodo radioactivo o lo capta escasamente.
Más frecuente en mujeres con alteraciones psiquiátricas, con profesión paramédica, con sobrepeso u
obesidad, y en pacientes previamente tratados con hormonas tiroideas o sus familiares. No tienen bocio.
Diagnóstico:
Estudio hormonal: tiroglobulina disminuida, TSH suprimida, aumento de T3L y T4L si ingieren
T4, y de T3L con T4L disminuida si ingieren T3.
Ecografía y gammagrafía tiroidea con Tc99: tiroides de ecogenicidad normal con gammagrafía
blanca o hipocaptante.
b) Hipertiroidismo secundario
I) Adenomas hipofisiarios
El hipertiroidismo secundario se produce por el exceso de TSH por adenomas hipofisiarios productores de
TSH.
113
II) Tu trofoblásticos
El Hipertiroidismo por gonadotropina coriónica aparecen por tumores trofoblásticos, como el coriocarcinoma,
y producen enormes cantidades de esta hormona, molecularmente emparentada con la TSH, que puede
activar el receptor tiroideo normal de la TSH.
Ocurre en la producción excesiva de βHCG, que por similitud con TSH estimula la tiroides.
Puede verse en el raro estruma ovárico (teratoma ovárico que tiene tejido tiroideo funcional).
Por lo general, un efecto buscado por el profesional de salud, aunque puede deberse a error en la dosis o a la
ingestión de hormonas tiroideas con fines manipulativos.
Ocurre en aquellos pacientes que han suspendido el tratamiento antitiroideo o que tienen una medicación
inadecuada o que no tienen tratamiento actual.
a) Factores desencadenantes
b) Clínica
114
Acatisia con grandes cambios emocionales
Confusión, psicosis, delirio
Nauseas, vomitos, diarrea, hepatomegalia con ictericia leve
Taquicardia = o > 130 lpm, FA, ICC shock cardiogénico
Nerviosismo, temblor, coma.
Frecuencia de pulso de 12 a 200 ppm o
Diaforesis
115
7) Diferencia entre hipertiroidismo e hipotiroidismo
116
8) Síndrome del enfermo eutiroideo
Puede presentarse en diversas situaciones, no relacionadas con el tiroides, en enfermedades graves, agudas
o crónicas, en el ayuno prolongado, traumatismos importantes o en situaciones de estrés.
Es la variante habitual del cuadro que aparece en situaciones que no son muy graves.
T4 y TSH normales
T3 baja, rT3 elevada
T4 libre normal o algo elevada. Las alteraciones se deben a la disminución de la actividad 5’-
desyodinasa. También existe una disminución de la capacidad de transporte de las hormonas
tiroideas de las proteínas, más evidente para la T4.
La valoración de los datos clínicos y del resto de la función adenohipofisaria suelen permitir llegar al
diagnóstico. La determinación de rT3, que no debe solicitarse de forma sistemática, permite diferenciar el
síndrome del enfermo eutiroideo con T4 baja del hipotiroidismo hipofisario que cursa con concentraciones de
rT3 disminuidas.
Muy infrecuente, 1% de los casos. Se aprecia durante el curso de una enfermedad grave y en el momento de
su recuperación, sobre todo en enfermos de edad avanzada, especialmente del sexo femenino, tratados con
preparados que contienen yodo.
También se ha descrito en pacientes afectados de trastornos psiquiátricos agudos. En este caso, el síndrome
puede confundirse con un hipertiroidismo que curse con T4 elevada y T3 normal. No obstante, en la
hiperfunción tiroidea las concentraciones de TSH están disminuidas.
Los pacientes con un síndrome del enfermo eutiroideo no deben recibir hormonas tiroideas.
117
Índice
118
b) Cuadro clinico ............................................................................................................................................ 48
9) Poliposis Nasosinusal ................................................................................................................................... 49
Tema # 3 Laringe, Faringe y Amígdalas ............................................................................................................ 51
Emmanuel López, Nelson Márquez y María Marchan. Editado por Samuel Reyes UNEFM ....................... 51
1) Faringe .......................................................................................................................................................... 51
1.1) Generalidades......................................................................................................................................... 51
1.2) Faringitis ................................................................................................................................................ 51
2) Las amígdalas ............................................................................................................................................... 57
2.1) Generalidades......................................................................................................................................... 57
2.2) Amigdalitis ............................................................................................................................................. 58
2.3) Absceso periamigdalino ......................................................................................................................... 63
3) Laringe .......................................................................................................................................................... 65
3.1) Generalidades......................................................................................................................................... 65
3.2) Laringitis ................................................................................................................................................ 65
Tema # 4 Síndrome Adenomegalico .................................................................................................................... 71
Samuel Reyes UNEFM ........................................................................................................................................ 71
1) Generalidades ............................................................................................................................................... 71
1.1) Definiciones ............................................................................................................................................ 71
1.2) Drenaje linfático del cuello .................................................................................................................... 71
2) Síndrome Adenomegalico ............................................................................................................................. 73
2.1) Etiología .................................................................................................................................................. 74
2.2) Características a evaluar en los ganglios............................................................................................. 75
2.3) Exploración del paciente con linfadenopatias ..................................................................................... 75
3) Síndrome de Vena Cava Superior ............................................................................................................... 79
3.1) Etiología .................................................................................................................................................. 79
3.2) Fisiopatogenia ........................................................................................................................................ 80
3.3) Diagnostico ............................................................................................................................................. 81
3.4) Manejo..................................................................................................................................................... 84
Tema # 5 Patologías de la Glándula Tiroides..................................................................................................... 85
Alejandra Alvarado y Génesis Álvarez UNEFM ................................................................................................ 85
1) Generalidades ............................................................................................................................................... 85
1.1) Anatomía y desarrollo............................................................................................................................ 85
1.2) Fisiología ................................................................................................................................................. 85
Generalidades acerca del yodo y las hormonas tiroideas ........................................................................... 86
119
2) Semiología patológica ................................................................................................................................... 86
2.1) Anamnesis .............................................................................................................................................. 86
2.2) Exploración Física. ................................................................................................................................. 86
2.3) Exámenes Complementarios................................................................................................................. 87
3) Trastornos de la glándula tiroides. ............................................................................................................. 88
3.1) Bocio ........................................................................................................................................................ 89
4) Tiroiditis .................................................................................................................................................... 92
5) Hipotiroidismo ......................................................................................................................................... 101
6) Hipertiroidismo ........................................................................................................................................... 108
6.1) Etiología: ............................................................................................................................................... 108
6.2) Examen Físico ...................................................................................................................................... 109
6.3) Clasificación: ........................................................................................................................................ 110
6.4) Complicación: Crisis tirotóxica o Tormenta tiroidea. ....................................................................... 114
7) Diferencia entre hipertiroidismo e hipotiroidismo................................................................................... 116
8) Síndrome del enfermo eutiroideo .............................................................................................................. 117
8.1) Síndrome del enfermo eutiroideo con T4 normal o síndrome de la T3 baja. ................................... 117
8.2) Síndrome del enfermo eutiroideo con T4 baja ................................................................................... 117
8.3) Síndrome del enfermo eutiroideo con T4 elevada. ............................................................................ 117
Índice ................................................................................................................................................................... 118
120