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Gaceta Jurisprudencial Nº 53 -Apelaciones de Sentencias de Amparos

EXPEDIENTE No. 572-98

EXPEDIENTE No. 572-98

APELACION DE SENTENCIA DE AMPARO

CORTE DE CONSTITUCIONALIDAD: Guatemala, trece de julio de mil novecientos


noventa y nueve.

En apelación y con sus antecedentes se examina la sentencia de dieciocho de junio de


mil novecientos noventa y ocho, dictada por el Juzgado Cuarto de Primera Instancia
del Ramo Civil del departamento de Guatemala, constituido en Tribunal de Amparo, en
el amparo promovido por Irma Delia García Soto contra el Registrador General de la
Propiedad de la Zona Central. La postulante actuó con el patrocinio del abogado Víctor
Hugo Ayerdi Castillo.

ANTECEDENTES

I. EL AMPARO

A) Interposición y autoridad: presentado en el Juzgado Cuarto de Primera Instancia del


Ramo Civil del departamento de Guatemala el dieciséis de febrero de mil novecientos
noventa y ocho. B) Acto reclamado: quinta, sexta y séptima inscripciones registrales
de dominio y usufructo realizadas por la autoridad impugnada en la finca propiedad de
la postulante, inscrita al número cuarenta y cinco mil cuatrocientos cincuenta y dos,
folio doscientos veintiséis, del libro trescientos sesenta y seis de Guatemala. C)
Violación que denuncia: derecho a la propiedad privada. D) Hechos que motivan el
amparo: lo expuesto por la postulante se resume: a) como consta en escritura pública
ciento catorce autorizada en esta ciudad por el notario Rudick Eduardo Salaverría
Gómez el treinta de marzo de mil novecientos ochenta y nueve, es propietaria del
inmueble inscrito en el Registro General de la Propiedad al número cuarenta y cinco
mil cuatrocientos cincuenta y dos, folio doscientos veintiséis de libro trescientos
sesenta y seis de Guatemala; parte de dicha propiedad lo constituye una paja de agua
y una línea telefónica; b) debido a que desde hace varios años reside en los Estados
Unidos de América, nombró al abogado Rudick Eduardo Salaverría Gómez como su
mandatario especial judicial con representación, quien otorgó mandato especial
administrativo a favor de la entidad Tarjetas de Crédito y Cuentas, Sociedad Anónima,
para que administrara y alquilara el bien relacionado, la que así lo hizo; c) el diecisiete
de enero de mil novecientos noventa y ocho, acudió al inmueble a efecto de hacer
unas reparaciones, presentándose Luis Rolando Almirez Olivares quien indicó ser el
propietario del inmueble, por lo que acudió al Registro General de la Propiedad de la
Zona Central donde estableció la existencia de la quinta inscripción de dominio del bien
del cual es propietaria (acto reclamado), indicando en dicha inscripción que Mario
Cecilio Muralles Muralles se lo había comprado en escritura pública treinta y cuatro,
autorizada por el notario Vicente Rosales Rojas el dieciséis de agosto de mil
novecientos noventa y cinco, haciendo saber su inconformidad a las autoridades de
dicho Registro; d) nuevamente se presentó al Registro General de la Propiedad,
comprobando que también se habían operado la sexta y séptima inscripciones, que
indicaban que Luis Rolando Almirez Olivares había comprado la finca a Mario Cecilio
Muralles Muralles, y que éste vendió a Wesley Noel Almirez el usufructo vitalicio del
bien referido, respectivamente. Estima que la autoridad impugnada violó su derecho al
proceder a la anotación anómala de la quinta inscripción donde se le despoja del
inmueble de su propiedad, ya que no le ha vendido a Mario Cecilio Muralles Muralles a
quien desconoce, debido a que en la fecha en que se celebró esa supuesta
compraventa se encontraba fuera del país y el inmueble estaba arrendado y
administrado por la entidad Tarjetas de Crédito y Cuentas, Sociedad Anónima, por lo
que dicha inscripción es ilícita, con el agravante que el notario Vicente Rosales Rojas al
otorgar la compraventa en el instrumento público da fe de haber tenido a la vista
certificación registral que acredita la propiedad de la supuesta enajenante, lo cual es
falso, ya que siempre ha tenido en su poder el primer testimonio de la escritura pública
en la que consta que es la legítima propietaria del inmueble de mérito; además, no
obstante conocerse la ilicitud de la inscripción referida, se continuó con la sexta y
séptima inscripción, lo cual es ilegal. Solicitó que se le otorgue amparo. E) Uso de
recursos: ninguno. F) Caso de procedencia: invocó el contenido en el inciso a) del
artículo 10 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad. G) Leyes
violadas: citó los artículos 39 de la Constitución Política de la República; 8o. de la Ley
de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad y 468 del Código Civil.

II. TRAMITE DEL AMPARO

A) Amparo provisional: se otorgó. B) Terceros interesados: Luis Rolando Almirez


Olivares, Wesley Noel Almirez y el notario Napoleón Gilberto Orozco Monzón. C)
Remisión de antecedentes: certificación de la finca cuarenta y cinco mil cuatrocientos
cincuenta y dos, folio doscientos veintiséis, del libro trescientos sesenta y seis de
Guatemala. D) Informe circunstanciado: no hubo. E) Prueba: a) certificación de la finca
cuarenta y cinco mil cuatrocientos cincuenta y dos, folio doscientos veintiséis, del libro
trescientos sesenta y seis de Guatemala; b) fotocopias legalizadas de: primer
testimonio de la escritura pública ciento catorce, autorizada en esta ciudad por el
notario Rudick Eduardo Salaverría Gómez, el treinta de marzo de mil novecientos
ochenta y nueve, en la que acredita la propiedad la postulante, del inmueble inscrito
en el Registro General de la Propiedad como finca cuarenta y cinco mil cuatrocientos
cincuenta y dos, folio doscientos veintiséis, del libro trescientos sesenta y seis de
Guatemala; -título veintidós mil setecientos treinta y siete, de cinco de enero de mil
novecientos sesenta y siete, de media paja de agua municipal que es propiedad de la
accionante y que se encuentra instalada en el inmueble relacionado; -pasaportes
guatemalteco y estadounidense a nombre de Irma Delia García Soto, en los que
constan los movimientos migratorios de entradas y salidas de Guatemala; c) acta
notarial faccionada por el notario Víctor Hugo Ayerdi Castillo el trece de febrero de mil
novecientos noventa y ocho, en la que se hace constar la cuarta, quinta, sexta y
séptima inscripciones que contiene la finca anteriormente descrita; e) acta faccionada
por el notario Víctor Hugo Ayerdi Castillo, el diecisiete de febrero de mil novecientos
noventa y ocho, en la cual constan las circunstancias y hechos del fallecimiento del
notario Vicente Rosales Rojas; f) certificación de la partida de defunción del Abogado
Vicente Rosales Rojas, extendida por el Registrador Civil del departamento de
Guatemala, el veintiocho de julio de mil novecientos noventa y cinco; g) fotocopias
simples de: duplicado del primer testimonio de la escritura treinta y cuatro, autorizada
en esta ciudad el dieciséis de agosto de mil novecientos noventa y cinco, por el notario
Vicente Rosales Rojas, donde consta que Mario Cecilio Muralles Muralles compró a la
accionante el inmueble objeto de litis; primer testimonio de la escritura pública
dieciséis, autorizada en esta ciudad por el notario Napoleón Gilberto Orozco Monzón, el
catorce de enero de mil novecientos noventa y ocho, que contiene la compraventa y
usufructo, donde consta que Luis Rolando Almirez Olivares compró la relacionada finca
a Mario Cecilio Muralles Muralles; correspondencia y documentos relacionados con el
mandato de administración sostenida entre la entidad Tarjetas de Crédito y Cuentas,
Sociedad Anónima, y el notario Rudick Eduardo Salaverría Gómez. E) Sentencia de
primer grado: el tribunal consideró: "...En el presente amparo la recurrente indica que
es propietaria legítima de la finca numero cuarenta y cinco mil cuatrocientos cincuenta
y dos, folio doscientos veintiséis, del libro trescientos sesenta y seis del departamento
de Guatemala, afectándole su derecho de propiedad con la operación registral que
origino la quinta, sexta y séptima inscripción de dominio efectuada por la autoridad
impugnada. De acuerdo a la prueba aportada en el presente amparo, este tribunal
verifica que las anotaciones que es objeto de impugnación fue motivada por los
instrumentos públicos numeros treinta y cuatro, autorizada con fecha dieciséis de
agosto de mil novecientos noventa y cinco, por el notario Vicente Rosales Rojas, quinta
inscripción, y la sexta y séptima inscripción por los instrumentos públicos numeros
dieciséis, de fecha catorce de enero de mil novecientos noventa y ocho, por el notario
Napoleón Gilberto Orozco Monzón. Que aun cuando efectivamente la Constitución
Política de la República de Guatemala protege derechos inherentes a la persona
humana que son valores tales como el derecho de propiedad privada que es inviolable
y que en el caso concreto que hoy se analiza, la accionante reclama protección
constitucional a través de la acción de amparo, debido a la violación del derecho de
propiedad en el inmueble que constituye la finca inscrita en el Registro General de la
Propiedad de la Zona Central finca urbana número cuarenta y cinco mil cuatrocientos
cincuenta y dos, folio doscientos veintiséis, del libro trescientos sesenta y seis del
departamento de Guatemala, cuya legitimación demuestra con el testimonio de la
escritura publica numero ciento catorce, de fecha treinta de marzo de mil novecientos
ochenta y nueve, autorizada por el notario Rudick Eduardo Salaverría Gómez, derecho
este que fue conculcado por actos cometidos por terceros en fraude de su legítimo
derecho de propiedad, habiéndose demostrado documentalmente que el nombre de la
persona a quien fue extendida y pertenece la cédula de vecindad numero de orden u
guión veintidós y de registro dieciséis mil cuatrocientos ochenta y tres, la falsedad de
la cedula de vecindad que utilizo el supuesto señor Mario Cecilio Muralles Muralles. Así
también con la certificación de la partida de defunción del notario Vicente Rosales
Rojas, y acta notarial faccionada por el notario Víctor Hugo Ayerdi Castillo, el diecisiete
de febrero del año en curso, por la que se hace constar circunstancias y hechos
notorios del fallecimiento del abogado y notario Vicente Rosales Rojas, por lo que dicho
instrumento publico contiene actos fraudulentos en la enajenación del i nmueble
referido en el cual no pudo haber participado, así también con la certificación extendida
vía fax por la municipalidad de Santa Catarina Mita, por medio de la cual se establece
la falsedad de la cedula de vecindad que utilizo el supuesto señor Mari o Cecilio Muralles
Muralles. También es manifiesto y no puede pasar desapercibido que la vía intentada
por la accionante para defender su derecho de propiedad, no es la correcta de acuerdo
con los canones legales que establecen las rutas procedimentales para hacer valer las
reclamaciones jurídicas que atañen a las personas ya que el amparo no sustituye la
jurisdicción ordinaria, tal y como lo ha sostenido el mas alto tribunal de amparo y
constitucionalidad que en fallos reiterados ha pronunciado que: "en materia judicial
opera como controlar de las actuaciones de los órganos jurisdiccionales que se ajusten
a los principios constitucionales principalmente el del debido proceso pero no los
sustituye en las facultades que le son propias para conocer de un asunto que ya agoto
sus instancias, cuando se evidencia violación a un derecho garantizado por la
Constitución." "Por su naturaleza subsidiaria el amparo es un medio extraordinario de
los derechos de las personas por lo que debe acudirse previamente a las vías
establecidas en la ley para hacerlo ver, y solamente si después de haber hecho uso el
interesado de los recursos legales, subsiste la amenaza, restricción o violación a los
derechos que la Constitución y las leyes garantiza, resulta procedente idóneo acudi r a
la vía amparo." También se ha pronunciado la Corte de Constitucionalidad en el sentido
de que: En materia de amparo se enjuicia el acto reclamado pero no se puede entrar a
resolver sobre las preposiciones de fondo ya que es la jurisdicción ordinaria a quien
corresponde valorarlas o estimarlas. La pretensión en el presente caso la cancelación
de la quinta, sexta y séptima inscripciones de dominio que le aparecen a la finca
urbana inscrita en el Registro General de la Propiedad de la zona central, bajo el
numero cuarenta y cinco mil, cuatrocientos cincuenta y dos, folio doscientos veintiséis,
del libro trescientos sesenta y seis, del departamento de Guatemala, debido a que
proviene de una escritura publica que adolece de nulidad por falsedad de la firma de la
vendedora y propietaria del inmueble, donde además donde el supuesto señor Mario
Cecilio Muralles Muralles se identifica con cedula de vecindad falsa. Pero es el caso que
no es la cancelación de la inscripción de dominio un acto separado o independiente del
acto que produjo o le dio origen, sino mas bien la cancelación es el resultado o
consecuencia de un declaratoria de Nulidad del Instrumento que le dio validez a un
negocio jurídico inexistente que en todo caso ha de dilucidarse a través de un juicio
ordinario, con participación de los involucrados en el asunto ya que de lo contrario se
estaría conculcando a la vez el derecho de defensa de terceras personas, que también
garantizan las leyes y la Constitución Política de la República de Guatemala. Por otra
parte el sujeto pasivo contra quien se dirige esta acción de amparo carece de
legitimación toda vez que el Registrador General de la Propiedad únicamente se limito
a cumplir con sus atribuciones al efectuar la mencionada inscripción sin prejuzgar
sobre la autenticidad de los documentos que le son presentados para el efecto por los
notarios, lo cual, esta fuera de su alcance. El sujeto pasivo del amparo, es el que
realiza un acto, resolución o disposición o bien omite la ley en transgresión a los
derechos de las personas que la constitución y las leyes reconocen. Por lo que por más
extensiva que se haga la aplicación del amparo no puede producir la nulidad ni de un
negocio jurídico, ni de un instrumento publico y como consecuencia, tampoco de la
inscripción registral ya que para ello existen los procedimientos legales de la
jurisdicción ordinaria por lo tanto acudir directamente al amparo, lo convierte en un
mecanismo no viable para lograr la pretensión que se demanda. En virtud de lo cual, la
presente acción de amparo deberá ser declarada sin lugar." Y resolvió: "...I) Sin lugar
el amparo solicitado por Irma Delia García Soto, en contra del Registrador General de
la Propiedad. II) Se condena al pago de las costas causadas en este amparo a Irma
Delia García Soto. III) Se sanciona con multa de doscientos quetzales, al abogado
patrocinante."

III. APELACION

La postulante y el Ministerio Público, apelaron.

IV. ALEGATOS EN EL DIA DE LA VISTA

A) La accionante alegó que al plantear el amparo lo hizo reclamando la violación de


derechos en virtud que se le desapoderó del bien inmueble de su propiedad como
consecuencia de la quinta, sexta y séptima inscripciones registrales, ya que las mismas
se realizaron con base a instrumentos falsos, pues los conceptos de la quinta
inscripción que se refieren entre otros, al contrato de compraventa, nunca fueron
ciertos tal como se acreditó y demostró ante el tribunal de primera instancia;
asimismo, en el planteamiento de esta acción no expresó agravio por violación al
debido proceso y tampoco señaló que la vulneración haya ocurrido por litis,
controversia o por relación de acto jurisdiccional o intervención de órgano jurisdiccional
alguno, sino lo solicitó para que se le restaure en su legítimo derecho de propiedad del
bien referido. Solicita que se revoque la sentencia apelada y se declare con lugar el
amparo. B) El Ministerio Público indicó que la quinta, sexta y séptima inscripciones de
dominio realizadas en la finca cuarenta y cinco mil cuatrocientos cincuenta y dos,
propiedad de la accionante, fueron operadas por la autoridad impugnada
contradiciendo el principio de que las inscripciones registrales pueden ser operadas
sobre la base de la presunción legítima de los documentos públicos que se presenten
ante el Registro, afectando a la postulante en el ejercicio de su legítimo derecho de
propiedad, garantizado en el artículo 39 constitucional; por lo que los documentos
públicos que dieron origen a dichas inscripciones deben quedar a través de esta vía sin
efecto; b) de acuerdo a las pruebas aportadas por la accionante se estableció la
falsedad del instrumento público treinta y cuatro, autorizado por el notario Vicente
Rosales Rojas, el dieciséis de agosto de mil novecientos noventa y cinco, debido a que
en esa fecha dicho notario ya había fallecido como consta en el certificado de defunción
extendido por el Registrador Civil de la Municipalidad de Guatemala, instrumento
público que originó la quinta inscripción. Solicita que se revoque la sentencia
impugnada.

V. AUTO PARA MEJOR FALLAR.

Se solicitó al Juzgado Cuarto de Primera Instancia Civil del departamento de


Guatemala que practicara expertaje de las firmas de Irma Delia García Soto y del
notario Vicente Rosales Rojas, que aparecen en las escrituras en que compareció la
primera y autorizó el segundo, efectuándose por el experto Desiderio Menchú Escobar.

CONSIDERANDO

De conformidad con el artículo 39 de la Constitución se garantiza la propiedad privada


como un derecho inherente a la persona humana estableciendo que toda persona
puede disponer libremente de ella de acuerdo a la ley, siendo en consecuencia, un
deber del Estado proteger el ejercicio de este derecho.

II

En el presente caso la postulante acude en amparo ya que, siendo propietaria de la


finca inscrita en el Registro General de la Propiedad de la zona central al número
cuarenta y cinco mil cuatrocientos cincuenta y dos, folio doscientos veintiséis del libro
trescientos sesenta y seis de Guatemala, se le afectó en su derecho de propiedad al
asentarse la quinta, sexta y séptima inscripciones de dominio. A este respecto, esta
Corte al examinar la prueba aportada al proceso establece que:

La postulante probó tener legitimación activa para promover la presente acción con:

a) la fotocopia autenticada del testimonio extendido por el notario Rudick Eduardo


Salaverría Gómez, de la escritura pública ciento catorce autorizada en esta ciudad el
treinta de marzo de mil novecientos ochenta y nueve, en la que consta que es
propietaria de la finca cuarenta y cinco mil cuatrocientos cincuenta y dos, folio
doscientos veintiséis del libro trescientos sesenta y seis de Guatemala; además, el
testimonio aparece razonado por el Registrador General de la Propiedad el doce de
mayo de mil novecientos ochenta y nueve.
b) certificación extendida por el Registrador General de la Propiedad de la zona Central
el veinte de febrero de mil novecientos noventa y ocho, en la que consta que Irma
Delia García Soto, accionante del amparo, compró a Antonia Soto Pérez de García la
finca relacionada.

c) Certificación de la partida de defunción del notario Vicente Rosales Rojas, de


dieciocho de febrero de mil novecientos noventa y ocho, extendida por el Registrador
Civil de la Municipalidad de Guatemala, en la que consta que falleció el veintiocho de
julio de mil novecientos noventa y cinco;

d) Fotocopia autenticada del pasaporte número cero doscientos sesenta y ocho mil
doscientos quince de la peticionaria, en el que consta su movimiento migratorio;

e) título de media paja de agua de la municipalidad de la ciudad de Guatemala con


registro y título veintidós mil setecientos treinta y siete que forma parte de la finca;

f) fotocopias del poder general judicial con representación otorgado por Irma Delia
García Soto a favor de Rudick Eduardo Salaverría Gómez contenido en escritura
numero tres de dieciocho de enero de mil novecientos noventa y cuatro; de la cédula
de vecindad número de orden U guión veintidós y de registro dieciséis mil
cuatrocientos ochenta y tres a nombre de Mario Cecilio Muralles Muralles, extendida
por la municipalidad de Santa Catarina Mita del departamento de Jutiapa y, faxcimil de
la certificación extendida por el secretario de la municipalidad de Santa Catarina Mita,
en el que consta que la cédula número de registro dieciséis mil cuatrocientos ochenta y
tres, anteriormente citada, corresponde a la extendida a favor de Manuel Arnaldo
Cardona González.

Con la documentación relacionada y de los hechos expuestos, se induce a presumir


que, como afirma la postulante, existió falsedad en el acto en que se suplantó su
persona como vendedora del inmueble relacionado, ya que, por una parte, Irma Delia
García Soto (accionante del amparo) no pudo otorgar en la ciudad de Guatemala
escritura traslativa de dominio alguna el dieciséis de agosto de mil novecientos
noventa y cinco puesto que a esa fecha se encontraba fuera del país, como consta en
su pasaporte en el cual se establece su ausencia del país, (folio cincuenta del amparo);
por otra parte, el notario Vicente Rosales Rojas falleció el veintiocho de julio de mil
novecientos noventa y cinco a las nueve horas con cuarenta y cinco minutos según se
determina de la certificación respectiva (folio sesenta y tres del amparo), por lo que
materialmente no pudo haber autorizado la escritura treinta y cuatro de dieciséis de
agosto de mil novecientos noventa y cinco, que sirvió de base para la quinta
inscripción de dominio; además, la cédula de vecindad, con que se identificó en el
contrato relacionado el supuesto comprador Mario Cecilio Muralles Muralles, número de
orden U-veintidós y de registro dieciséis mil cuatrocientos ochenta y tres extendida por
el Alcalde Municipal de Santa Catarina Mita del departamento de Jutiapa, es el número
que corresponde a Manuel Arnaldo Cardona González, como se desprende del faxcimil
donde consta la certificación extendida por el secretario municipal de Santa Catarina
Mita del departamento de Jutiapa, el dos de junio de mil novecientos noventa y ocho,
(folio ciento sesenta y ocho del amparo).

El dictamen del experto Desiderio Menchú Escobar emitido en virtud de auto para
mejor fallar ordenado por esta Corte sobre cotejo de firmas como de marcas de sello,
concluye que la firma que se le atribuye a Irma Delia García Soto en la escritura
número treinta y cuatro del protocolo a cargo del notario Vicente Rosales Rojas no fue
puesta por ella y que las firmas puestas por el nombrado notario Vicente Rosales Rojas
al pie del documento y en la razón de autorización del primer testimonio no provienen
del puño y letra de su notario siendo producto de falsificación; agregando que las
marcas de sello con la inscripción de "Vicente Rosales Rojas Abogado y Notario",
puestas en el documento relacionado no corresponden al sello que el notario usó en el
protocolo a su cargo, por lo que tiene por falso el documento que se acompañó al
contrato. Cabe agregar que con este mismo documento, del que no es titular,
compareció Mario Cecilio Muralles Muralles, a suscribir el contrato de compraventa,
como vendedor, que fue el que sirvió para basar la sexta y séptima operación registral,
el que consta en escritura dieciséis de catorce de enero de mil novecientos noventa y
ocho autorizado por el notario Napoleón Gilberto Orozco Monzón, (folio veintidós de los
antecedentes).

Estando probada la inexistencia del título por el que se operaron la quinta, sexta y
séptima inscripciones de dominio sobre la finca inscrita en el Registro General de la
Propiedad de la zona Central al número cuarenta y cinco mil cuatrocientos cincuenta y
dos, folio doscientos veintiséis del libro trescientos sesenta y seis de Guatemala, son
inexistentes, deviniendo, en consecuencia, la nulidad de cualquiera inscripción registral
basada en tal documento. De ahí se establece que, en el presente caso, se violó a la
postulante su derecho de propiedad, ya que la autoridad impugnada operó la quinta y
subsiguientes inscripciones de dominio con documentos de autenticidad aparente,
contrariando el principio de que las inscripciones registrales se deben operar sobre la
base de la presunción de autenticidad legítima de los documentos públicos que se
presentan al Registro; con ello se afectó a la postulante su derecho de propiedad
garantizado por la Constitución y las leyes. Se estima, además, que en virtud de la
garantía constitucional que protege el derecho de propiedad, cuando no tiene
limitaciones legales, como es el presente caso, no son los propietarios legítimos sino
las personas afectadas por la falsedad de terceros las llamadas a demandar, en la vía
de la jurisdicción ordinaria la responsabilidad pertinente. En similar sentido se ha
pronunciado esta Corte en sentencias de: veintitrés de septiembre de mil novecientos
noventa y tres, quince de junio de mil novecientos noventa y cuatro, veintisiete de
agosto de mil novecientos noventa y ocho y veintiséis de noviembre de mil novecientos
noventa y ocho (expedientes 22-93, 561-93, 136-98 y 467-98) respectivamente.

III

De conformidad con el artículo 45 de la Ley de la materia la condena en costas a la


autoridad impugnada es obligatoria cuando se declare la procedencia del amparo pero,
en el presente caso, esta Corte estima que dicha autoridad ha obrado de buena fe,
dadas las circunstancias del asunto que se ventila, motivo suficiente para eximirla de
tal carga, por constituir uno de los casos de excepción que establece el artículo citado.

LEYES APLICABLES

Leyes citadas y artículos 265, 272 inciso c) de la Constitución Política de la República,


1o., 4o., 6o., 7o., 8o., 10 incisos a), b) y d); 42, 43, 44, 49 inciso a), 52, 53, 54, 60,
61, 66, 67, 133, 149, 163 inciso c) y 185 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y
de Constitucionalidad; y 17 del Acuerdo 4-89 de la Corte de Constitucionalidad.

POR TANTO:
La Corte de Constitucionalidad con fundamento en lo considerado y leyes citadas
resuelve: I) Revoca la sentencia venida en grado. II) Otorga amparo a Irma Delia
García Soto y, como consecuencia: a) le restablece en la situación jurídica afectada; b)
ordena al Registrador General de la Propiedad de la Zona Central que deje sin efecto
los actos reclamados, procediendo de conformidad con lo considerado en la presente
sentencia a cancelar la quinta, sexta y séptima inscripciones de dominio y usufructo
sobre la finca inscrita en el Registro General de la Propiedad de la zona Central al
número cuarenta y cinco mil cuatrocientos cincuenta y dos, folio doscientos veintiséis
del libro trescientos sesenta y seis de Guatemala. III) Se conmina a la autoridad
impugnada a que de exacto cumplimiento a lo resuelto dentro del plazo de cinco días
contados a partir de la fecha en que reciba la ejecutoria del presente fallo, bajo
apercibimiento de que en caso de incumplimiento incurrirá en una multa de dos mil
quetzales, sin perjuicio de las demás responsabilidades civiles y penales consiguientes.
IV) No se hace especial condena en costas. V) Notifíquese y con certificación de lo
resuelto, devuélvase los antecedentes y, constando de lo actuado en este proceso de
amparo, hechos que inducen a suponer la existencia de actos ilícitos penales,
certifíquese la sentencia al Ministerio Público para su investigación.

JOSE ARTURO SIERRA GONZALEZ

PRESIDENTE

CONCHITA MAZARIEGOS TOBIAS

MAGISTRADA

LUIS FELIPE SAENZ JUAREZ

MAGISTRADO

ALEJANDRO MALDONADO AGUIRRE

MAGISTRADO

RUBEN HOMERO LOPEZ MIJANGOS

MAGISTRADO

MANUEL ARTURO GARCIA GOMEZ

SECRETARIO GENERAL

»Número de expediente: 572-98

»Solicitante: Irma Delia García Soto

»Autoridad impugnada: Registrador General de la Propiedad de la Zona Central

»Clase de Documento: Apelaciones de Sentencias de Amparos


»Tipo de Documento: 1999

»número de expediente: 572-98

»solicitante: irma delia garcía soto

»autoridad impugnada: registrador general de la propiedad de la zona central

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