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Números cap. 3
El primer censo de los Levitas
Estos capítulos tratan sobre el significado y el papel especial de los levitas dentro del
pueblo de Israel. Aunque los levitas no se incluyeron en el censo militar en el cap. 1,,
en los cap. 3 y 4 encontramos dos censos de los levitas.
Por qué el “primer censo”? Porque hay un segundo censo entre los levitas.
- El primero censo que encontramos está en el cap. 3:14-39. Cuenta todos los
varones de la tribu, y tiene que ver con el significado de la tribu entera como sustituto
por los primogénitos de todo Israel (ver 3:11-13).
- El segundo censo está en el cap. 4:34-49; incluye solamente los hombres maduros
que pueden hacer el trabajo relacionado con el tabernáculo, y tiene que ver con la
organización de la tribu para esta tarea (ver 4:1-33).
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La razón por la que la familia de Moisés no figura más en este registro es que ellos
estaban en las filas particulares de los levitas, pues la dignidad del sacerdote fue
conferida exclusivamente sobre la posteridad de Aarón; y por lo tanto, como el orden
sacerdotal es el tema de este capítulo, Aarón, contrariamente al estilo general de la
historia sagrada, es mencionado antes de Moisés.
Los levitas estaban constituidos de tres clanes: Gersón, Cohat y Merari, cada uno con
sus diferentes familias.
Todo varón, de un mes en adelante, fue contado a fin de equiparar a los levitas con los
primogénitos (conforme al v. 40-51).
También la casa/el clan de los levitas fueron instruidos en cuanto a dónde debían
acampar.
El capítulo 3 del libro de Números nos presenta los deberes de cada clan en resumen, y
más tarde se agregan otras instrucciones (vean cap. 4:4-33).
La familia levita de Aarón junto con sus hijos tenían que acampar frente a la puerta del
tabernáculo, al este. Ellos eran sacerdotes y a nadie más se le permitía acercarse al
santuario (vean el v. 38).
Entre los levitas, los cohatitas tenían las tareas más sagradas.
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Estaban dirigidos por Eleazar, el principal de los jefes (heb. “príncipe de príncipes”;
vean el v. 32).
Con el tiempo él – Eliazar – llegaría a ser el sumo sacerdote en lugar de Aarón
(veamos en el cap. 20:26-28).
Los otros levitas estaban bajo el mando de Itamar (ver 4:28, 33).
Números 3:6 "Manda que se acerque la tribu de Leví y ponlos delante del sacerdote
Aarón, que estén a su servicio.
Ellos fueron enumerados como las otras tribus; pero la enumeración fue hecha sobre
un principio diferente, porque, mientras que en las otras tribus el número de varones
era calculado de veinte años para arriba, en la de Leví eran contados desde un mes
para arriba. – v.14-27 - La razón para la distinción es obvia.
En las otras tribus el censo fue hecho para los fines de la guerra, de la cual los levitas
eran totalmente eximidos, y estaban destinados a una obra a la cual entraban tan
pronto como eran capaces de enseñanza.
Sus deberes eran el de ayudar en el transporte del tabernáculo, cuando el pueblo
estaba cambiando de lugar del campamento, y el de formar su guardia, cuando
estaban en lugar fijo, estando estacionados los gersonitas al occidente, los coathitas al
sur y las familias de Merari al norte.
Los coathitas tenían el lugar principal junto al tabernáculo, y el encargo de las cosas
más preciosas y sagradas, distinción con que eran honrados, probablemente, por el
hecho de que la familia aarónica pertenecía a esta división de la tribu de Leví. Siendo
los gersonitas los más viejos, tenían destinado el puesto que seguía en honor, mientras
que el peso del trabajo duro era echado sobre la división de Merari.
Si los levitas han de tomar el lugar de los primogénitos de todo Israel, hay que
contarlos para comparar su número con la cantidad de los primogénitos de todo el
pueblo.
Los levitas, en número de 22.000, fueron dados en cambio por un número igual de los
primogénitos de las otras tribus, dejándose un exceso de 273; y como no había
sustitutos de éstos, fueron redimidos a razón de cinco siclos cada uno (cap. 18:15,
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-En Defensa De LA VERDAD-
16).
Cada israelita naturalmente querría que su hijo pudiese ser redimido por un levita sin
pagar el precio de este impuesto, y con todo, algunos tendrían que hacer este gasto,
porque no había levitas suficientes para hacer un cambio por igual número.
Escritores judíos dicen que el asunto fue determinado por suertes, de esta manera:
Moisés echó en una urna 22.000 pedazos de pergamino, en cada uno de los cuales
escribió “un hijo de Leví”, y 273 más que contenían las palabras “cinco siclos”.
Habiendo sido mezclados estos pedazos de pergamino, mandó que cada primogénito
metiera la mano y sacase un pedazo. Si el papelito contenía la primera inscripción, era
redimido por un levita; si contenía la otra, el padre tenía que pagar. El dinero de
rescate, que, calculando el siclo como media corona de la moneda inglesa, llegaría a 12
chelines 6 peniques cada uno, fue destinado al uso del santuario. El exceso de los
primogénitos en general sobre el número de levitas es tan pequeño, que la única
manera de explicarlo, es suponiendo que sólo fueran contados aquellos primogénitos
varones que quedaban en la casa de sus padres, o que fuesen contados los
primogénitos que habían nacido después de la salida de Egipto, cuando IHVH reclamó a
todos los primogénitos como su propiedad especial.
Vemos en
Número 3:12 "Mira que he elegido a los levitas de entre los demás israelitas
en lugar de todos los primogénitos de los israelitas que abren el seno
materno. Los levitas serán para mí.
…yo he tomado los levitas…. Elohim eligió a los levitas como sustitutos por los
primogénitos de YisraEL. Por un decreto hecho en conmemoración del último juicio
solemne sobre Egipto, del cual las familias israelitas fueron milagrosamente eximidas,
todos los primogénitos fueron consagrados a IHVH Exodo13:12-15; 22:29.
En este privilegio del intercambio tenemos la Ley del “sustituto” tanto como el cordero
que el pecador sacrificada en su lugar como un tipo para llegar a entender la obra
Redentora que hizo Yeshúa a pagar con su vida como “sustituto” nuestro.
1Corintio 6:20 ¡Habéis sido bien comprados!..
Como Yeshúa pagó el precio que no podíamos para comprar nuestra libertad, ahora
pertenecemos a Elohim 1Pedro 2:5,9
Ojo:
Todos los sacerdotes debían pertenecer a la tribu de Leví, pero no todos los levitas
eran sacerdotes. Por lo tanto, aunque todos fuimos comprados para servir a nuestro
Elohim, hay responsabilidades distintas dentro del campamento levítico. Pero también
hay que tener en cuenta que no todos tienen acceso en la presencia de Elohim.
Así algunos son elegidos para cierta tarea específica, mientras todos trabajan para la
edificación del pueblo, hay quien tiene un acercamiento más o menos a Elohim.
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En el contexto de la historia de la idolatría frente al becerro de oro, observamos la
actitud de los levitas en situarse al lado de Moisés, vean en Éxodo 32:29, por lo tanto
con ellos se hizo una alianza para que ellos sirvan a Él.
Hay que tener en cuenta que mientras en la tierra de Canaán los primogénitos eran
sacrificados a los dioses, El Elohim Viviente Rescata a los primogénitos para que estos
vivan en su presencia al lado de su santuario.
La elección de los primogénitos nos recuerda el precio pagado por el rescate en la
tierra de Egipto – tierra del pecado - como también que los primogénitos tienen un
sentido igual a las primicias de los productos de la tierra.
Este último también es un tipo de la Obra Redentora. Como de entre los levitas fue
escogida la casa de Aarón para servir como sacerdote, igual las primicias sirven a un
propósito más directo entre Elohim y sus parientes Israelitas. Cada cual debe gozarse,
sobre todo, que son parte del pueblo de IHVH Nuestro Elohim AlefTav.
Deseo que Yeshúa Ha Mashíaj nuestro Elohim y Redentor los guíe para crecer en todo
entendimiento.
http://es.scribd.com/dudroaica
DANIEL UDROAICA