Вы находитесь на странице: 1из 16

Preguntas y respuestas sobre el delito de extorción desde la

jurisprudencia

1. ¿Cuál es el bien jurídico protegido en el delito de extorsión?


“El delito de extorsión es de naturaleza plurisofensiva, por atentar contra
bienes
jurídicos diversos como la libertad, integridad física y psíquica de las
personas, así
como el patrimonio, siendo este ultimo el bien jurídico relevante”.
Ejecutoria Suprema del 26 de mayo de 1999. Exp. Nº 1552-1999, Lima.

2. ¿Cuáles son los medios típicos para consumar el delito de extorsión y


en qué consisten cada uno de ellos?
Los medios para realizar la acción están debidamente establecidos en el
artículo
200 del Código Penal; así, por violencia se debe entender la ejercida sobre
la
persona, suficiente para vencer su resistencia y en consecuencia de lo cual
realiza un
desprendimiento económico; mientras que la amenaza, no es sino el
anuncio del
propósito de causar un mal a una persona, cuya idoneidad se decidirá de
acuerdo a
si el sujeto pasivo realiza el desprendimiento”.
Exp. Nº 2528-1998, Lima.

3. ¿Cómo se puede materializar la amenaza necesaria para que se


llegue a configurar el delito de extorsión?
“Desde el veintiuno de julio de la año en curso la procesada empieza a
realizar
llamadas telefónicas anónimas al agraviado Jose Teodorico Berrospi
Martín (…)
refiriendo pertenecer al movimiento subversivo ‘Túpac Amaru’ y ‘Sendero
Luminoso’ y bajo amenaza le solicitó la entrega de cinco mil nuevos soles
y en
reiteradas conversaciones al manifestarle el agraviado que no contaba con
ese
dinero, le rebaja hasta mil quinientos nuevos soles, ordenando al agraviado
que
deposite en la cuenta de tele ahorro del Banco de la Nación (…);
denunciando a la
Policía se montó un operativo y es así que el veinticinco de agosto del
presente
año siendo las tres pasado meridiano, más o menos, el agraviado depositó
la
indicada suma de dinero, al enterarse que se había cumplido el depósito el
veintiséis del mismo mes y año en horas de la mañana la encausada fue
detenida
cuando verificaba en el cajero automático, sometida al interrogatorio
reconoció
ser la autora de las llamadas telefónicas”.
Resolución Superior del 29 de octubre de 1998. Exp. Nº 225-1998,
Lima.

4. ¿En qué momento se consuma el delito de extorsión?


“Para que se consume el delito de extorsión es necesario que la víctima
cumpla
con entregar el dinero solicitado, situación que no se produce si la
agraviada es
liberada”.
Segunda Sala Penal, Exp. Nº 1057-2001-B. Huánuco.

5. ¿Cuándo se está en la fase de tentativa en el delito de extorsión?


“El encausado, a través de un nota amenazadora con alusión a una
agrupación
subversiva requirió a los agraviados una suma de dinero, conforme es de
verse en
el manuscrito; que el resultado ilícito no tuvo lugar porque los agraviados
se
resistieron al pago, configurándose entonces el delito de extorsión en grado
de
tentativa, conforme a los artículos 16 y 200 del Código Penal”.
Ejecutoria Suprema del 22 de noviembre de 2000. R.N. Nº3371-2000,
Huánuco.
“Constituye delito de extorsión la conducta de la inculpada, al haber
realizado
llamadas telefónicas anónimas al agraviado, señalando falsamente
pertenecer a un
movimiento terrorista y amenazándola para que una cuenta bancaria. El
delito
citado no se ha consumado, en tanto si bien se realizó el depósito de dinero
éste
no fue apropiado por la inculpada, al ser detenida antes de retirarlo del
Banco. Por
lo que ha quedado en un nivel de tentativa. Ha de considerar para la
determinación de la pena de confesión sincera de inculpada, así como el
hecho de
que la conducta ha constituido sólo una tentativa”.
Exp. Nº 98-0225, Huaylas.

6. ¿Cuál es la diferencia entre el delito de extorsión y el delito de robo?


“Estando a la forma y circunstancias de la comisión de los hechos, se llega
a
establecer que concurren los elementos objetivos y configurativos del delito
de
extorsión, puesto que los procesados, usando como modos facilitadores
las vis
compulsiva o intimidación, con amenazas a la victima a hacer la entrega de
la
ventaja patrimonial económica, consistente en una suma de dinero. En el
delito de
robo al acción se consuma cuando se produce el apoderamiento en forma
ilegitima de un bien mueble, sustrayéndolo del lugar donde se encuentra, e
igualmente concurren los modos facilitadores vis compulsiva y vis
absoluta, pero
en este caso, el apoderamiento es entendido como arrebato, y posterior
huida del
sujeto activo, usando igualmente al violencia para doblegar la capacidad
defensiva
de la víctima. Situación que no concurre en el delito de extorsión, puesto
que en
este tipo penal el sujeto activo usa la coacción como medio, por ende el
verbo
rector es el obligar a otro, por lo que estos delitos son excluyentes”.
Ejecutoria Suprema del 26 de mayo de 1998. R.N. Nº 119-2004,
Arequipa.

7. ¿Cuál es la diferencia del delito de extorsión y el delito de secuestro?


“El tipo penal de extorsión, señala como modos facilitadores los siguientes:
cuando el agente utiliza violencia, amenaza o manteniendo en rehén a una
persona, y con ello obliga a entregar una ventaja económica indebida o de
cualquier otra índole; que en el caso de autos, se ha mantenido de rehén a
una
menor de edad con un animus eminentemente lucrativo; en consecuencia,
se está
frente a un secuestro extorsivo comisivo, sin embargo, atendiendo a que el
móvil
del agente es sólo lucrativo, es procedente que en aplicación del principio
de
absorción, el delito de secuestro quede subsumido en el de extorsión”.
Ejecutoria Suprema del 15 de julio de 2004. R.N. Nº 1195-2004, Lima.
“El delito perpetrado es el de extorsión, en su modalidad de secuestro
extorsivo y
no el de secuestro, toda vez que se mantuvo como rehén al hijo de la
agraviada a
fin de obligar a otorgar un rescate, esto es, una ventaja económica indebida
para
liberar al retenido, de suerte que el sujeto pasivo del delito es el titular del
patrimonio afectado y el secuestrado es el sujeto pasivo de la acción que
precisamente es la finalidad perseguida por el sujeto activo, lo que
distingue al
secuestro de la extorsión en la modalidad de secuestro extorsivo, pues en la
modalidad de secuestro de la extorsión, pues en este segundo supuesto la
privación de libertad es un medio para la exigencia de una ventaja
económica
indebida, de un rescate, que es un caso especial de propósito lucrativo
genérico, lo
que está ausente en el secuestro; que , consecuentemente, es de absolver
por el
delito de secuestro y ratificar que se trata de un secuestro extorsivo, como
modalidad de extorción, agravada por haberse afectado a un menor de edad
y por
la pluralidad de intervinientes en su comisión”.
Ejecutoria Suprema del 07 de mayo de 2004. R.N. Nº 488-2004, Lima.

8. ¿Cómo se configura la coautoría en el delito de extorsión?


“Todos los imputados tienen la calidad de coautores, pues el conjunto de su
actuación denota que planificaron y acordaron su comisión distribuyéndose
los
aportes en base al principio de reparto funcional de roles, sean en los actos
preparativos y en la organización del delito, en el acto de secuestración, en
la
retención como rehén y en el pedido de rescate; lo que significa que todos
tuvieron un dominio sobre la realización del hecho descrito en el tipo. Así
las
cosas, se concretó, de un lado, una coautoría ejecutiva parcial, pues se
produjo un
reparto de tareas ejecutivas, y, de otro lado, una coautoría no ejecutiva,
pues
merced al reparto de papeles entre todos los intervinientes en la realización
del
delito, esté ultimo no estuvo presente en el momento de su ejecución, pero
desde
luego, le corresponde un papel decisivo en la ideación y organización de su
planificación y en la información para concretar y configurar el rescate. No
es el
caso de coautoría mediata, como se señala en la sentencia, en tanto que no
se
sirvió de otra persona para cometer el delito, esto es, no utilizo ejecutores
materiales impunes, ni se está ante una organización criminal bajo su
control o
condominio”.
Ejecutoria Suprema del 07 mayo de 2004. R.N. Nº 488-2004, Lima.

9. ¿Las cartas que contienen exigencias patrimoniales constituyen


medios para la comisión del delito de extorsión?
“En el presente caso, se le atribuye al encausado el delito de extorsión en
razón de haber tratado de obtener provecho ilícito a expensas del citado
agraviado con relación al reconocimiento de su paternidad, que le había
solicitado verbalmente, remitiendo para ello determinadas cartas
amenazadoras una de ellos con contenidos subversivos; al respecto, la
conducta del agente para ser calificada como amenaza debe precisar el mal
conminatorio o lesividad real, actual o inminente y grave para la víctima,
aspectos que en el presente proceso no se advierten tanto en la preventiva
como en las cartas aludidas y tampoco se ha establecido en autos que las
entrevistas personales y el propósito de las cartas hayan tenido un fin de
orden patrimonial; por lo que no concurriendo los elementos del tipo penal
de extorsión amerita absolverlo de la acusación fiscal”.
Ejecutoria Suprema del 24 de mayo de 2000. R.N. Nº 749-2000,
Cajamarca.

¿Cuáles son las diferencias entre la extorsión y la receptación de


vehículos motorizados objetos de delitos de hurto o robo?

1. La situación problemática detectada

6. ° En los últimos cinco años, la presencia reiterada de procesos penales,


donde las imputaciones delictivas se vinculan con actos de oferta de
recuperación o ubicación de vehículos motorizados, que fueron objeto
de delitos de hurto o robo, ha motivado la atención de las Salas Penales
de la Corte Suprema de Justicia, por la calificación jurídica o tipicidad
que a tales hechos les han atribuido el Ministerio Público y las
instancias de la judicatura nacional. En ese contexto, la tendencia
predominante ha sido la de asimilar tales conductas a modalidades del
delito de extorsión, mediante empleo de amenazas (artículo 200 del
Código Penal). Sobre todo en aquellos casos donde se ha formulado
una exigencia económica, como contraprestación, recompensa o
rescate, por la ubicación, entrega o recuperación del vehículo que fue
robado o hurtado. Por lo general, en estos supuestos se suele conminar
al interesado a dar tal ventaja económica, ya que de no hacerlo “nunca
más verá su vehículo” o este será “desmantelado o destruido”. Pero,
también, se ha calificado, aunque en menor medida, como delitos de
extorsión, la intervención de un tercero que se atribuye la
representación o conexión con los poseedores ilícitos de los vehículos
afectados por delitos previos contra el patrimonio, y que, también, por
determinadas cantidades de dinero, podría influir o interceder ante
aquellos para la recuperación de tales bienes por su legítimo propietario
o poseedor. Incluso, en algunas ocasiones, quien funge de
intermediario y oferta su capacidad de influencia para dicha eventual
recuperación, ha sido un efectivo policial de la misma Comisaría donde
fue denunciado el hecho delictivo, recaído sobre el vehículo
motorizado. Sin embargo, para un sector minoritario, esta conducta no
constituye un acto de extorsión sino, más bien, una forma específica de
realizar un delito de receptación patrimonial (artículo 194 del Código
Penal), concretamente la de “ayuda a negociar” un bien hurtado o
robado y, por ende, de procedencia delictiva, que el receptador conoce
o debía cuando menos presumir.
7. ° Ahora bien, la problemática derivada de estas tendencias
hermenéuticas, verificadas en el proceder jurisdiccional, atañe, pues,
sobre todo, a su compatibilidad con el principio de legalidad, en su
exigencia de debida subsunción típica. Esto es, si la calificación
jurídica de los actos descritos corresponde al tipo penal del delito de
extorsión previsto o de receptación patrimonial. Pero, además, dicha
alterna dualidad de atribuciones típicas a un mismo hecho pone en
riesgo la predictibilidad de la decisión judicial del caso, así como la
proporcionalidad de la pena aplicable; es decir, el principio de pena
justa puede verse también comprometido si no se logra una correcta
tipicidad sobre los hechos imputados y probados.
 2. ¿Extorsión o receptación?

8. ° Tradicionalmente, la doctrina penal nacional no ha considerado


necesario hacer un deslinde entre modalidades de extorsión por
violencia o amenaza, con formas de receptación, como el ayudar a
negociar los bienes objeto de delitos patrimoniales procedentes del
hurto o robo. Al parecer, la clara incompatibilidad típica de las
prácticas receptadoras, con el empleo de medios violentos, toma
innecesario y hasta impertinente discutir dogmáticamente sobre dicha
distinción. Por el contrario, los autores nacionales han estimado
siempre oportuno debatir y fijar criterios hermenéuticos de deslinde
entre las estructuras y los alcances típicos de la extorsión, la coacción,
el secuestro extorsivo o el robo (Cfr. Luis E. Roy Freyre. Derecho
Penal peruano. Tomo III. Parte Especial. Delitos Contra el
Patrimonio. Lima: Instituto Peruano de Ciencias Penales, 1983, p. 250
y ss.; Raúl Peña Cabrera. Tratado de Derecho Penal. Parte Especial II-
A. Delitos Contra el Patrimonio. Lima: Ediciones Jurídicas, 1995, p.
456 y ss.; Silfredo Hugo Vizcardo. Lecciones de Derecho Penal.
Delitos contra el patrimonio. Lima: Pro Derecho Instituto de
Investigaciones Jurídicas, 2011, p. 268 y ss.; Ramiro Salinas
Siccha. Delitos contra el patrimonio. Cuarta Edición. Lima: Grijley,
2010, p. 385 y ss.).

9. ° Siguiendo, entonces, la ruta señalada por las líneas de interpretación


que ha producido la judicatura, en el problema que analizamos, cabe
reconocer que ella coloca como centro de la discusión interpretativa la
exigencia de una presencia necesaria o no del anuncio expreso de un
futuro mal material, que sufrirá el vehículo motorizado que fuera
hurtado o robado (pérdida definitiva, destrucción, desmantelamiento,
etc.); como consecuencia del rechazo al requerimiento económico
indebido que se formula como contraprestación para su ubicación o
recuperación por su legítimo titular. Al respecto, cabe precisar que la
doctrina nacional coincide en reconocer que el contenido concreto de la
amenaza, con fines de extorsión, no tiene otra especificación o
condicionamiento que su idoneidad para determinar la voluntad del
sujeto pasivo hacia la entrega de la ventaja económica indebida que se
le exige. Como señala Peña Cabrera: “Con este criterio se estimará que
en el sujeto pasivo en el caso concreto, se ha producido el efecto
intimidatorio querido por el autor” (Raúl Peña Cabrera. Tratado de
Derecho Penal. Parte Especial II-A. Delitos Contra el Patrimonio. Ob.
cit., p. 466). Por tanto, pues, muy bien puede consistir ese anuncio
negativo o amenaza en la destrucción, desmantelamiento o
desaparición total del vehículo que le fue robado o hurtado a la víctima.
El potencial perjuicio mayor y definitivo que ello ocasionaría sobre el
patrimonio de quien fue la víctima de tales delitos otorga, a esa forma
de amenazas, una evidente capacidad extorsionadora. El sujeto pasivo
de esta acción extorsionadora podría ceder a esa presión psicológica
para asegurar la recuperación de su vehículo y la indemnidad del
mismo. Al respecto, precisa Salinas Siccha: “[…] la ley no exige que la
violencia o la amenaza sea en términos absolutos; es decir, de
características irresistibles, invencibles o de gravedad inusitada, basta
que el uso de tales circunstancias tenga efectos suficientes y eficaces en
la ocasión concreta, para lograr que la víctima entregue una ventaja
indebida cualquiera” (Ramiro Salinas Siccha. Delitos contra el
patrimonio. Cuarta Edición. Ob. cit., p. 363). Obviamente que se
requiere que quien formula esas amenazas debe de hacerlo seriamente,
con finalidad lucrativa ilegal y, además, debe estar en capacidad,
cuando menos potencial, de disponer o materializar el suceso negativo
que anuncia con su amenaza sobre el vehículo hurtado o robado, aun
cuando no haya intervenido directamente en la ejecución de los
señalados delitos previos. Roy Freyre ha destacado esas características
de la amenaza al comentar el delito de extorsión en el Código Penal de
1924, y señala que ella debe ser “determinada, seria, posible e
inminente” (Luis E. Roy Freyre. Derecho Penal peruano. Tomo III.
Parte Especial. Delitos Contra el Patrimonio. Instituto Peruano de
Ciencias Penales). En consecuencia, todo anuncio inverosímil o falso
no podrán calificar, por inidoneidad, para la modalidad extorsiva que se
examina; e, incluso, el engaño sobre la capacidad de restitución que se
atribuye el agente y que pueda convencer a la víctima, y logra de esta
un desprendimiento patrimonial a su favor, no podrá constituir
extorsión, pero sí, estafa.
11. ° En consecuencia, pues, el espacio residual que quedaría para la
asimilación típica de la modalidad receptadora de ayudar a negociar
vehículos robados o hurtados, tendría que situarse siempre fuera del
empleo de toda forma de amenaza, por parte de quien contacta y
propone vías onerosas de recuperación o ubicación de los vehículos
hurtados o robados. Esto es, se requiere un acto de negociación, por lo
que debe entenderse esta en sentido amplio y no solo como formas de
compraventa, sino como tratativas bilaterales que involucren al
interesado en la ubicación y recuperación del vehículo objeto del delito
previo, con quien lo tiene ilegalmente en su poder o con quien a este
último representa. La conducta receptadora punible (ayudar a negociar)
requiere, pues, que su autor se ofrezca a mediar o se manifieste para
iguales efectos como un mandatario de los autores de los delitos
previos, ante el titular legítimo del bien, para proponerle e
intercambiarle la ubicación y recuperación de su vehículo por una
contraprestación dineraria ilegal. Igual posición penal asumirá quien se
ofrezca a revender el vehículo hurtado o robado, y que anteriormente
adquirió dolosamente de los autores de tales delitos precedentes,
aunque en este supuesto su conducta receptadora sería, conforme al
tipo penal alternativo del artículo 194 del Código Penal, la de quien
“vende”. Ahora bien, tal como lo ha destacado la doctrina, en todos
estos casos, lo importante es que el intermediario o mensajero sea ajeno
a la comisión de los delitos previos y, en tal condición, proponga o
asuma una intervención decidida para el perfeccionamiento de la
devolución o restitución de los vehículos afectados (Silffedo Hugo
Vizcardo. Lecciones de Derecho Penal. Delitos contra el patrimonio.
Ob. cit., p. 200). En ese mismo sentido, Salinas Siccha admite que lo
relevante, por ejemplo, para los casos de “venta” es que “[…] el
vendedor del bien mueble no es el autor del delito precedente, sino un
tercero que no ha participado en aquel delito de donde se obtuvo el
bien” (Ramiro Salinas Siccha. Delitos contra el patrimonio. Cuarta
Edición. Ob. cit., p. 261). Cabe precisar también que para la
determinación de la pena en estos supuestos de receptación, que al ser
los bienes objeto de las acciones negociadoras o de venta en las que
interviene el agente de vehículos automotores, se configura plenamente
la circunstancia agravante regulada por el artículo 195 del Código
Penal.
12. ° Si se tienen presentes las consideraciones y argumentos expuestos,
deben considerarse como una modalidad del delito de extorsión por
amenaza (artículo 200 del Código Penal), aquellos casos donde el
intermediario que ofrece la ubicación o recuperación del vehículo
hurtado o robado, a cambio de una contraprestación económica
indebida, anuncie que de no aceptarse su oferta, será destruido,
desaparecido, desmantelado, etc. Que, por consiguiente, cuando no
medie la aludida amenaza y en atención al modo concreto de
intervención que asuma el intermediario frente al titular del vehículo
afectado (ayude a negociar su recuperación o procure que se le
adquiera por un precio), el hecho antijurídico podrá ser calificado como
un delito de receptación agravada (artículos 194 y 195 del Código
Penal).
VIII Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanente y
Transitoria 2012. Acuerdo Plenario N.° 2- 2012/CJ-116. Lima,
veinticuatro de enero de dos mil trece.
Para descargar el Acuerdo Plenario click aquí.

¿Obligar a una persona a hacer retiros bancarios constituye robo o


extorsión?
Que si bien inicialmente mediante el ejercicio de fuerza suficiente contra la
víctima dada su condición de mujer, se logró sustraer sus tarjetas con el fin
de sacar el dinero que tenía en las mismas, para lo cual la obligaron bajo
amenaza de entregarla al sujeto conocido con el apelativo de “diablo” para
que atentara contra su vida: sin embargo, al haberla llevado hasta el
supermercado Plaza Vea para que retire dinero en ese lugar, la tenían
controlada por medio de su teléfono celular, siendo obligada
posteriormente a solicitar un adelanto de su sueldo para cumplir con las
exigencias de los autores de los hechos; de donde resulta evidente que no
estamos antes un supuesto de apoderamiento de los bienes por parte de los
sujetos activos, sino ante un acto de disposición por parte de la víctima.
Que, a diferencia del delito de robo, la acción se consuma cuando se
produce el apoderamiento en forma ilegitima de un bien mueble,
sustrayéndolo del lugar donde se encuentra, e igualmente concurren los
medios facilitadores vis compulsiva y vis absoluta, pero en este caso, el
apoderamiento es entendido como arrebato y posterior huida del agente del
delito, usando igualmente la violencia para doblegar la capacidad defensiva
de la víctima, situación que no concurre en el delito de extorsión, puesto
que en este ilícito el sujeto activo usa la coacción como medio, por lo que
el verbo rector es el “obligar a otro”, de donde se colige que estos delitos
son excluyentes entre sí”.
Casación de fecha 10 de noviembre de 2017. Casación N° 145-2010,
Lambayeque.
VOCABULARIO
A contrario sensu: en sentido contrario.
A priori: con carácter previo, sin experiencia o prueba.
A quo: día a partir del cual comienza el cómputo de un plazo.
Ab initio: desde el principio.
Ab intestato: sin testamento, referido también a la sucesión legítima.
Accesorium sequitur principale: lo accesorio sigue a lo principal, regla
aplicable para determinar la titularidad de la propiedad en los casos de
accesión
Actio communi dividundo: acción de división de la cosa común
concedida a cada uno de los comuneros.

Lea también: Locuciones latinas y aforismos usados por ilustres juristas


en sus principales obras

Ad cautelam: como medida preventiva o cautelar.


Ad diem: hasta el día en que finaliza un plazo.
Ad probationem: produce el efecto de prueba de un acto jurídico o
contrato.
Ad solemnitatem: conjunto de requisitos que deben cumplirse para que un
acto sea válido.
Aequitas: equidad.
Alieno nomine: en nombre ajeno.
Apud acta: modalidad de poder de representación otorgado ante el
Secretario Judicial.
Bona fidei: buena fe.
Casus belli: motivo de guerra.
Codex: código.
Conditio iuris: requisito o elemento inherente a un acto jurídico.
Consuetudo: costumbre.
Corpus delicti: cuerpo del delito.
De facto: de hecho, término opuesto a de iure.
De iure: de derecho, opuesto a defacto.
De lege lata, lex lata: en virtud de ley vigente
De lege ferenda, lex ferenda: ley que ha de ser aprobada o establecida.
Debitor: deudor.
Debitum: deuda.

Dies a quo: día en que comienza un determinado plazo.


Dies ad quem: día en que finaliza un plazo.
Dominus: dueño.
Ex consensu: por acuerdo o consenso entre las partes.
Ex lege: en virtud de ley.
Ex nunc: desde ahora.
Expost facto: con eficacia retroactiva.
Ex tunc: desde entonces.
Favor debitoris: principio que impone un trato favorable al deudor.
Fumum boni iuris: apariencia de buen derecho.
Grosso modo: con carácter general, sin mucha exactitud.
Hereditas: masa de la herencia.
In articulo mortis: en el momento de fallecer, se emplea para el testamento
otorgado en ese momento.
In claris non fit interpretatio: no es necesario interpretar las cláusulas del
contrato cuando son lo suficientemente claras.
In dubio pro reo: en caso de duda, a favor del reo (principio del Derecho penal).
In fine: al final; suele referirse al último inciso de un artículo.
In mora: con retraso o demora.
In personam: en la persona.
In rem: en la cosa.

Lea también: Las ventajas del latín para los operadores del derecho

In voce: de viva voz; ej., las sentencias en juicios de faltas pueden dictarse in
voce.
Inter vivos: entre vivos.
Ipso facto: inmediatamente.
Ipso iure: en virtud de la ley, por derecho.
Iudex: juez.
Iura in re aliena: derechos sobre cosa ajena.
Iura novit curia: principio que establece la obligación de los tribunales de
conocer el Derecho.
Iuris et de iure: de derecho, emple ado para las presunciones que no admiten
prueba en contrario.
Iuris tantum: presunción que admite prueba en contrario.
Ius ad bellum: derecho a la guerra.
Ius ad rem: derecho a una cosa.
Ius civile: Derecho de los ciudadanos de Roma.
Ius cogens: Derecho imperativo.
Ius dispositivum: Derecho dispositivo.
Ius gentium: Derecho de gentes.
Ius in re: derecho sobre una cosa.
Ius sanguinis: nacionalidad determinada por la misma de los padres.
Ius soli: nacionalidad determinada por el lugar de nacimiento.
Ius variandi: derecho del acreedor a ejercitar la acción contra cualquiera de los
deudores.
Justa causa: justa causa.
Lato sensu: en sentido amplio.
Lex loci: ley del lugar.
Lex posterior derogat priori: la ley posterior deroga a la ley anterior.
Lex rei sitae: sujeción a la ley del lugar donde se encuentra una cosa.
Locatio conductio: arrendamiento.
Mala fide: de mala fe.
Modus faciendi: modo de hacer.
Modus operandi: modo de obrar.
Mora debitoris: mora del deudor.
Mora creditoris: mora del acreedor.
Mores: costumbres.
Mortis causa: por causa de muerte.
Motu proprio: libre y voluntariamente.
Nasciturus: el que va a nacer.
Nemo dat quid non habet: nadie puede dar lo que no tiene.
Nomen iuris: nombre o denominación jurídica o legal.
Non bis in idem: principio que impide sancionar dos veces por los mismos
hechos.
Nulla poena sine lege: no puede castigarse sin estar previsto en la ley.
Nullius: de nadie.
Officium: deber.
Obiter dicta: razonamientos de los órganos judiciales en sus resoluciones
relativos
a cuestiones accesorias o incidentales que no deciden directamente sobre el fondo
de la litis.
Pacta sunt servanda: principio que impone la obligación a las partes de cumplir
los pactos.
Patria potestas: patria potestad.
Per se: por sí mismo.
Periculum est emptori: el riesgo recae sobre el comprador.
Pignus: prenda, derecho real.
Potestas: poder.
Prior tempore, potior iure: el primero en el tiempo es el primero en derechos.
Prima facie: a primera vista.
Pro indiviso: situación de una cosa o derecho que pertenece a varias personas
en común.
Quantum: cantidad, cuantía.
Quidpro quo: una cosa por otra.
Ratio agendi: razón para actuar o proceder.
Ratio decidendi: razón o argumento decisivo para adoptar una resolución.
Ratio legis: razón de una ley.
Ratione materiae: por razón de la materia.
Res extra commercium: cosa fuera del comercio de los hombres y que no
puede ser objeto de las obligaciones.
Res inter alios acta: un asunto que concierne exclusivamente a las partes.
Res iudicata: cosa juzgada.
Res nullius: cosa sin dueño, abandonada.
Res publica: cosapública.
Semel heres, semper heres: el nombrado heredero lo es para siempre.
Sensu stricto: en sentido estricto.
Sine die: sin plazo fijado.
Solutio: satisfacción o cumplimiento de una obligación.
Solve et repete: paga y luego reclama.
Solvens: el que realiza el pago.
Sub iudice: cuando están conociendo los tribunales de un asunto, durante el
proceso.
Tantum dem: la misma cantidad.
Terminus: plazo, límite, término.
Traditio: traspaso o entrega material de una cosa.
Ultima ratio: argumento final.
Universitas rerum: conjunto de bienes.
Usucapio: adquisición de un derecho por la posesión durante un tiempo
determinado.
Vacatio legis: período de tiempo que transcurre entre la publicación de una
norma jurídica y su entrada en vigor.
Vindicatio: reivindicación

Вам также может понравиться