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FENOMENO DEL NIÑO

1. El niño, oscilación del sur" (enos)

1.1 oscilación del sur

2.Concepto fenómeno del niño

3.Fenomeno del niño en el Perú

3.1 Registro histórico

3.2 Impacto en la productividad marina y en los recursos hidrobiológicos

3.2.1 Clorofila-a

3.2.2 Aspectos biológicos pesqueros


EL NIÑO, OSCILACIÓN DEL SUR" (ENOS)

El Niño - Eventos ENOS "El Niño, Oscilación del Sur" (ENOS) por su acrónimo
en inglés ENSO (El Niño- Southern Oscillation) es la interacción de un fenómeno
oceánico-atmosférico, que ocurre en la región del océano Pacífico tropical,
aproximadamente cada 2 a 7 años, cuyo elemento central está relacionado a la
variabilidad climática de corto plazo a través del globo y particularmente en el
trópico.

Este ciclo global tiene dos fases: En el océano se manifiesta como una oscilación
de la temperatura superficial del mar entre una fase cálida ("El Niño") y una fase
fría ("La Niña") a lo largo del Pacífico tropical, y en la atmósfera como una
oscilación entre una fase negativa ("El Niño") y una fase positiva ("La Niña") de
la Oscilación del Sur (OS).

Los parámetros que se ven influenciados por la presencia de estos eventos son:

Intensidad y/o dirección de los vientos alisios y corrientes

 Temperatura superficial del mar


 Nivel del mar
 Presión atmosférica superficial
 Temperatura del aire

OSCILACIÓN DEL SUR

Es una de las manifestaciones más importantes de la variabilidad interanual.


Este fenómeno constituye una de las fluctuaciones de escala global más
importante en el sistema océano-atmósfera y se la ha denominado así desde
1920.
El Niño - Oscilación SurÍndice de Oscilación de Sur (IOS): Es un indicador de la
presencia de un evento ENOS, que mide la diferencia entre la anomalía
promedio mensual de presión atmosférica superficial en Tahíti (Polinesia
francesa), y el puerto de Darwin (Australia).

Una de las propiedades más importantes del Índice de Oscilación del Sur, es que
los grandes cambios en amplitud, de un máximo a un mínimo están íntimamente
asociados a El Niño. Esta asociación es vista como una evidencia de la
interacción entre el océano y la atmósfera en el Pacífico. Cuando este número
es positivo, tenemos a un evento La Niña y cuando el número es negativo, es un
evento El Niño.

CONCEPTO FENOMENO DEL NIÑO

Las lluvias extraordinarias, también conocidas como lluvias atípicas e


impredecibles, son aquellas precipitaciones abundantes que superan la media
histórica más una desviación estándar de precipitación en un punto determinado,
cuya ocurrencia puede darse dentro o fuera del periodo correspondiente al
periodo climático de lluvias. Su ocurrencia e impacto en los últimos años se ha
asociado al Cambio Climático Global pero también están asociadas a la
ocurrencia del fenómeno de El Niño.

El Niño es un fenómeno climático, erráticamente cíclico, que consiste en un


cambio en los patrones de movimiento de las corrientes marinas en la zona
intertropical provocando, en consecuencia, una superposición de aguas cálidas
procedentes de la zona del hemisferio norte inmediatamente al norte del ecuador
sobre las aguas de emersión muy frías que caracterizan la corriente de
Humboldt; esta situación provoca estragos a escala zonal (en la zona
intertropical) debido a las intensas lluvias, afectando principalmente a América
del Sur, tanto en las costas atlánticas como en las del Pacífico.

El nombre de "El Niño" se debe a pescadores del puerto de Paita al norte de


Perú que observaron que las aguas del sistema de corrientes del pacífico oriental
o corriente de Humboldt, que corre desde la costa meridional de Chile por el sur
hasta el norte frente a las costas septentrionales de Perú, se calentaban en la
época de las fiestas navideñas y los cardúmenes o bancos de peces
desaparecían de la superficie oceánica, debido a una corriente caliente
procedente del golfo de Guayaquil (Ecuador). A este fenómeno le dieron el
nombre de Corriente de El Niño, por su asociación con la época de la Navidad y
el Niño Jesús

REGISTRO HISTÓRICO

En los últimos cinco siglos han habido por lo menos 120 episodios El Niño, según
las investigaciones históricas recopiladas por Quinn W., Neal V., y Antúnez de
Mayolo S. (1986, 1987; IMARPE, 1999; INDECI, 2002).

A diferencia de los países del Hemisferio Norte, en el Perú la instrumentación


adecuada para la observación del clima se inicia recién en la segunda década
del siglo XX y, de manera puntual, en algunas regiones del país. Es a partir del
año 1965, cuando la mayoría de las estaciones meteorológicas e hidrológicas
son instaladas en nuestro territorio, que se inicia la observación climática de
manera sostenida. Es por eso que el Perú no cuenta con registros
observacionales que reporten las manifestaciones de episodios El Niño
anteriores a esa fecha.

Sin embargo, diversas publicaciones dan cuenta de testimonios en relación a la


ocurrencia de este fenómeno. Por ejemplo, los boletines de la Sociedad
Geográfica de Lima publicados en diciembre de 1897, muestran manuscritos de
Antonio Raimondi sobre la oceanografía y climatología de nuestro litoral, que
reportan de la ocurrencia de eventos extremos asociados al calentamiento
marino-costero en el norte del país, lo que según Eguiguren (1895)
correspondería a un evento El Niño.

A continuación veamos unos fragmentos de este texto elaborado por Antonio


Raimondi en el siglo XIX:

“El Niño, como tal, es conocido desde que civilizaciones preincas como los
Moche, los Lima y los Nazca se asentaron en las costas del Perú antiguo. La
geomorfología, los estudios de sedimentos y la paleontología señalan que el
Fenómeno El Niño ocurre por lo menos desde hace 40,000 años. Además, estas
investigaciones arqueológicas demuestran que cambios drásticos del clima
afectaron la costa central del Perú (Cultura Lima, aproximadamente 400 d.C.).
La situación resultó ser especialmente dramática para la nación Moche en la
costa norte del Perú (200 – 700 d.C.). Todo indica que durante las primeras
décadas del siglo VII de nuestra era, esta próspera civilización sufrió los estragos
de un prolongado e implacable episodio El Niño”.

Durante el siglo XX y hasta antes de El Niño extraordinario de 1997/98,


ocurrieron unos 25 episodios El Niño de diferente intensidad. Las referencias
bibliográficas indican que los eventos El Niño de 1891 y 1925, fueron eventos de
intensidad comparable a los de 1982/83 y 1997/98. En lo que va del siglo XXI,
de acuerdo al índice ONI (Oceanic Niño Index) de la NOAA, se han presentado
cuatro episodios El Niño en el Pacífico central: dos de intensidad débil (años
2004/05 y 2006/07) y dos de intensidad moderada (años 2002/03 y 2009/10).
IMPACTO EN LA PRODUCTIVIDAD MARINA Y EN LOS RECURSOS
HIDROBIOLÓGICOS

 Clorofila-a

El debilitamiento persistente e inclusive colapso del afloramiento costero entre


enero y marzo redujo la fertilidad de las aguas costeras superficiales, lo cual
ocasionó una reducción significativa de la concentración de clorofila-a, indicador
de la producción del fitoplancton, que es base de la cadena alimenticia en el mar.
Previamente al evento, en la primavera de 2016 se habían registrado extremas
anomalías positivas de clorofila-a frente y a lo largo de todo el litoral, alcanzando
valores mensuales de +10mg m-2 frente a Chicama y al norte de Pisco (Figura
14). Para enero, se presentaron anomalías negativas en la franja costera entre
Talara y Pisco de hasta -5 mg m-2 , persistiendo algunos núcleos con anomalías
positivas al sur de Pisco y fuera de la plataforma frente a Lambayeque.

En febrero, las anomalías negativas se expandieron hacia fuera de la costa al


norte de Chimbote, mientras que se consolidaron las anomalías positivas al sur
de Pisco (>+1 mg m-2 ). En el siguiente mes, las anomalías negativas de hasta
-5 mg m-2 se expandieron hasta la costa central, mientras que de Pisco al sur
se presentaron núcleos de mesoescala con anomalías positivas y negativas. La
recuperación del afloramiento costero desde fines de marzo ocasionó la
recuperación de la productividad en la zona costera, evidenciada en una franja
con anomalías positivas (>+1 mg m -2 ) entre Talara y Callao, aunque aun
persistiendo anomalías negativas fuera de la costa entre Islas Lobos y Pisco.

Figura N° 14. Anomalía promedio mensual de clorofila-a satelital (mg m-2 ) proveniente del
satélite MODIS frente a la costa (climatología 2002 – 2014).
 Aspectos biológicos pesqueros

En general, la incidencia de eventos anómalos tipo El Niño costero, genera


cambios en las condiciones oceanográficas del mar peruano, afectando
principalmente a los recursos pelágicos, produciendo alteraciones en sus
procesos biológicos, comportamiento y una paulatina disminución de sus niveles
poblacionales. El período comprendido entre 2013 y 2017 se caracterizó por
presentar altas y frecuentes fluctuaciones en las condiciones oceanográficas en
el mar peruano afectando, entre otros, a la distribución y abundancia de la
anchoveta (Engraulis ringens). En la primavera del 2016, las condiciones frías y
la alta productividad del sistema, favorecieron la recuperación del recurso en la
zona norte luego de El Niño 2015-16; sin embargo, con el evento El Niño Costero
2017, la anchoveta presentó un desplazamiento hacia la región sur, presentando
las mayores concentraciones al sur de Huarmey (10°S) .

Desde diciembre 2016 a abril del 2017, los índices reproductivos de la anchoveta
como la fracción desovante (FD) mostraron el impacto en el desove, traducido
en la ausencia de la actividad reproductiva. Cabe indicar que el desove principal
de invierno se adelantó y se produjo con mayor intensidad en agosto del 2016
(FD = 22.7%), superior al patrón histórico. Sin embargo, en cuanto al
Contenido Graso (CG), indicador de la condición nutricional y energética del pez,
este registró valores por debajo de su patrón histórico desde el invierno,
indicando que la anchoveta priorizó el gasto de energía para desplazamientos
y/o migraciones hacia zonas favorables de alimentación y/o de refugio.

Otras especies impactadas por cambios en la dinámica del mar peruano


asociados con la intromisión de aguas oceánicas fueron: Scomber japonicus
“caballa”, Sarda chiliensis “bonito”, Thunnus albacares “atún aleta amarilla” y
Katsuwonus pelamis “barrilete” que al registrarse en zonas costeras a lo largo
del litoral peruano favorecieron su disponibilidad a la pesquería. Mientras que,
se observó un decrecimiento en los desembarques de Odontesthes regia
“pejerrey”, especie costera indicadora de aguas frías (Figura 17). Por otra parte,
durante El Niño costero 2017 se destacó el desplazamiento latitudinal de
recursos pesqueros en ambos sentidos. Debido a la proyección de masas de
aguas cálidas provenientes de la zona ecuatorial y oceánica hacia la zona norte
– centro de la costa peruana se registraron “atún de aleta amarilla” y Xiphias
gladius “pez espada” sobre todo entre Tumbes y Lima. Por otro lado, especies
relacionadas a las aguas costeras de afloramiento (frías) como pejerrey, Cilus
gilberti “corvina” y Pleurocondes monodon “munida”, también presentaron un
incremento en sus desembarques a lo largo de la franja costera sur y centro de
Perú .

Jiménez, R. 2008.Aspecto biológicos de El Niño en el Océano Pacifico


Ecuatorial, pp. 309.

FUENTE: “El Fenómeno El Niño en el Perú”, SENAMHI. Año 2014

1 IDEAM. Fenómenos El Niño y La Niña. Introducción. Link:


http://institucional.ideam.gov.co/jsp/2927

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