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Mantenga las actitudes correctas

Renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la
justicia y santidad de la verdad.

Efesios 4:23, 24

La Biblia afirma que «muchos son llamados, y pocos escogidos» ~(Mateo 22:14). A
convertirnos en escogidos de Dios, debemos decidirnos a orar y a vivir con fe, integridad,
diligencia y un ministerio distinguido. Es usted quien debe tomar la decisión de tener esos
atributos en su vida, y estar consagrado a la voluntad de Dios, cueste lo que cueste. Es
fundamental que tengamos y mantengamos las actitudes correctas para que seamos
verdaderos escuderos. Permítale al Espíritu Santo que le revele las actitudes que están
presentes en su corazón. Pídale que le muestre si no ha sabido fluir con sus líderes espirituales.
Si así ha sido, decida seriamente librarse de todo indicio de rebelión, discordia, contienda,
espíritu de competencia y ausencia de perdón, y ocupar con toda fidelidad el lugar que le
corresponde dentro del cuerpo de Cristo.

El enemigo trata de dividir para vencer. Él sabe que «donde hay celos y contención, allí hay
perturbación y toda obra perversa» (Santiago 3:16). A la iglesia o al ministerio del líder
espiritual le es imposible alcanzar el máximo de su potencial si esas actitudes se hallan
presentes en aquellos a quienes él dirige, en especial si están presentes en el que ha sido
llamado a apoyarlo como escudero.

Decídase hoy a librarse de todas las actitudes de impiedad, y en su lugar, adopte las actitudes
que son santas y buenas. Revístase de su nueva naturaleza.

'Desarrolle un espíritu de escudero

• Reconozca que el enemigo está activo tratando de destruir el ministerio que usted ha sido
llamado a apoyar.

• Niéguese a ser usado por el enemigo, confesando las actitudes incorrectas que usted tenga
hacia su líder o su ministerio, y recibiendo el perdón.

• Medite en Santiago 3:13-18 y comprométase a caminar en la sabiduría de Dios, que es pura,


pacífica, llena de buenos frutos, imparcial y sin hipocresía:

«Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en
sabia mansedumbre. Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os
jactéis, ni mintáis contra la verdad; porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto,
sino terrenal, animal, diabólica. Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y
toda obra perversa. Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica,
amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. Yel
fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz».

Padre celestial, tú conoces elestado de micorazón mejor queyo mismo. Revélame las actitudes
correctas que haya en él como la rebelión, la envidia, la discordia, la contención, elespíritu de
competencia olafilta deperdón. Almismo tiempo que te confieso estas cosas, te doy gracias
porque tu sangre me limpia de toda injusticia. Me comprometo hoya caminar en la nueva
naturaleza que me has dado, que estd repleta de sabiduríay de buenosfrutos. Amén.

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