PSIQUE IAP

Relatoría de tercera sesión grupal

Grupo anexo ________________
Redactó: María del Carmen Guerrero Saldaña

08 de abril de 2015.

En esta ocasión, nos encontramos con más personas anexadas. Comenzamos la sesión con 6
personas, solo dos de ellos han participado en las sesiones desde el inicio. No recuerdo los
nombres de todos. Había dos o tres chavos que tienen 20 años, uno de 14 y los demás no son
mayores de 20. Casi al final se integró Mónica de 38 años, quien dijo ser adicta al alcohol,
cocaína, marihuana, etc. Huno también un chavo, que estaba en sesión pero salía del grupo
constantemente, aun así participaba y expuso ciertas opiniones y reflexiones.

En esta sesión, en general, hubo más participación que otras sesiones. Al inicio estaban muy
risueños, comentaron que habían salido a las tres caídas, y a nadar, uno de ellos, el menor, dijo
que se había escapado.

Luis, el coordinador del grupo, los invitó a hablar, sobre todo a los nuevos. Mercurio es uno de
ellos. El comentó, entre otras cosas, que es adicto a la cocaína, que ésta era su tercera
rehabilitación, que nunca ha terminado una antes y que siempre deja las cosas a medias, que
nuca termina nada. Él guardaba silencio, respetando a quien hablara, sobre todo si era Luis. En
algunas ocasiones les hacía señas a los compañeros para que guardaran silencio, ya que estaban
muy risueños y bromistas. Mercurio se mostró pensativo en toda la sesión, y atento, reflexivo.

Dentro de la agrupación hay dos hermanos, quienes han participado en todas las sesiones. Uno de
ellos es quien tiene 14 años. El otro no recuerdo exactamente su edad, tal vez tiene 16. El menor
casi no ha participado en las sesiones pasadas, y esta no fue la excepción. Casi siempre, al poco
tiempo está bostezando, se levanta al baño, se estira y acomoda en su silla: pareciera que se aburre
muy rápido o que no se identifica del todo con lo que dicen sus compañeros. Probablemente esto
sea por la diferencia de edad. El hermano en cambio, es más participativo. He notado que se le
olvida lo que va a decir, que busca las palabras para darse a entender y en eso se le olvida o es
muy recurrente, es decir dice lo mismo de diferentes maneras. En esta sesión estuvo muy
sonriente e hizo bromas sobre el tema del que se hablaba, o dijo cosas entre dientes, como chistes
entre compañeros.

Un chavo más (del cual tampoco recuerdo su nombre), quien siempre se muestra apático, poco
participativo y hace bromas o no pone atención, hoy habló mucho más de lo normal. Se refirió a
sí mismo como el mamón: el que hace chistes de todo, el que no quiere hablar de sus cosas frente
a todos, pero que llegó a la agrupación por su propia voluntad, no a base de engaños ni a la
fuerza. Eso indica que quiere un cambio en su vida, sin embargo no hace mucho para lograrlo, lo
cual fue señalado por Luis.

Otro chavo más, mencionó que llegó a base de engaños, que sus papás lo habían traído.
Actualmente se siente desesperado, ansioso, frustrado por que no puede salir y estar con su
familia. Al final de su discurso menciona que en realidad casi no estaba con su familia, y que tiene
un gran rencor hacia su padre. Esta última casi lo hace llorar y dejó de habar. En general estuvo
atento, pensativo y participó cuando se le invitó.

1
Un chavo más, habló de sus hijos, y que está preocupado por la imagen que les está dando como
padre, así como el ejemplo que le da a su hermano menor, que no le gustaría que estuvieran en
sus zapatos.

Otro chavo mantuvo una presencia intermitente en la sesión, ya que a veces le llamaban, la
madrina u otros chavos de arriba, o cosas por el estilo. Pese a esto mencionó que se sentía muy
solo, que no contaba con nadie en el mundo, más que con una o dos personas, una pareja y un
bebé que viene en camino.

Mónica llegó casi al finalizar, ya que su servicio está en la cocina y está muy ocupada todo el
tiempo. Ella se mostró más participativa, sin pena de hablar, contar sus experiencias, incluso
preguntar cosas dirigidas a nosotr@s, psicólog@s que no hablábamos. También se mostró amable,
ya que interrumpió la sesión para ofrecernos agua o algo más de tomar, tiempo después de
habernos acercado un vaso con agua de lima. También les mencionaba a los compañeros que
aprendieran a escuchar o que se calmaran, cuando las bromas o risas se salían de control.

Se les invitó a que leyeran, ya que en la literatura del programa estaban muchas de las respuestas
que ellos buscaban. Al final. Por lo menos la mitad de grupo parecía reflexivo y motivado a buscar
aquellas respuestas.