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Lección
Basada en Textos de Eugene Ionesco
Acto Único
Dramaturgia y Dirección de Erom Jimmy
PERSONAJES:
Un Profesor
Una Alumna
Una Criada
Escenario.
Una mesita, una lámpara, un teléfono, una silla. Un sillón grande al otro lado quizá
una pequeña banqueta dónde poner los pies. Sillas de distintos tipos y tamaños por el
espacio, se sugiere algunas colgadas, otras clavadas en la pared.
Toque de puerta, se caen objetos que hacen ruido, como si alguien hubiera chocado con
ellos nerviosamente, tiempo. Vuelven a tocar. Entra la CRIADA, siempre mira al sitio
por donde salió, enciende una lamparilla, se arregla y abre la puerta
PROFESOR: (Que entra) Buenos días, señorita. ¿Usted es…? Si es, ¿Es usted, no?
PROFESOR: Gracias pero no tenía que apresurarse, disculpe por haberle hecho esperar,
terminaba justamente de… bueno… usted sabe.
PROFESOR: Hoy hace buen tiempo, más bien no tan bueno, aunque a pesar de todo, no
hace un tiempo demasiado malo, no llueve… no nieva…
PROFESOR: Yo iba a decírselo, pero ya irá usted sabiendo que se puede esperar de
todo… estoy triste cuando pienso que los años se van como bolsillos que volvemos del
revés ya vacíos. Estoy triste cuando pienso que al final tenemos que despedirnos, pero la
tristeza es una hora hueca. Hoy, la felicidad me llena…
Entra la CRIADA y recoge de escena cualquier objeto inútil, se crea un breve silencio,
enciende una lamparilla y se va.
PROFESOR: Estoy seguro de que usted será una buena… me parece instruida y tiene…
(Le mira la falda corta) buena memoria.
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La Última Lección
ALUMNA: Mis padres desean que profundice en mis conocimientos. Creen que una
simple cultura general, aunque sea sólida, no basta en nuestra época… ¿Tiene algo mi
falda?
PROFESOR: (que deja de mirar) Hay que ponerse a trabajar. Apenas tenemos tiempo
que perder.
ALUMNA: Bueno, tal vez. Si. Pero es bastante vaga, confusa. Aunque…
CRIADA: Si, señor, ya encontré… el… ah, mire que casualidad, un cuchillo.
CRIADA: Es que he visto a la señora Parker, ella conoce a un tendero rumano llamado
Popesco Rosenfel, que acaba de llegar de Constantinopla. Es especialista en yogur. El
señor Smith dice que el yogur es bueno para el estómago, los riñones y el apéndice, es
un buen médico, nunca recomienda los medicamentos que él no haya probado. Antes de
operar a Mackenzie se hizo operar el hígado sin estar enfermo.
CRIADA: Porque…
CRIADA: ... Y fue cuando su invitada llamó a la puerta. Pero como tenía hambre, comí
sin ella, no había comido nada en todo el día. Bueno, he comprado un orinal.
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La Última Lección
PROFESOR: Bueno, aritmeticemos un poco.
ALUMNA: Tres.
ALUMNA: ¿Siete?
ALUMNA: Pues…
PROFESOR: Usted es lo bastante adulta como para que pueda hacer el esfuerzo
intelectual necesario y llegue a comprender. ¿Y bien?
ALUMNA: Ninguna.
ALUMNA: ¿Y después?
ALUMNA: Dos.
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La Última Lección
ALUMNA: Dos.
ALUMNA: Dos.
PROFESOR: Una.
ALUMNA: Dos.
ALUMNA: ¡Dos!
ALUMNA: Vieron mis padres el anuncio en una revista, pero no sé, mejor me voy.
PROFESOR: ¿Viene a una lección sin saber si es la suya? Dígame su nombre la buscaré
en mi lista…
PROFESOR: Como usted quiera. ¿Cuántos tendría si tuviese cinco? ¡Y no diga diez!
ALUMNA: Sí.
PROFESOR: Reconozco que se trata de algo abstracto, evidentemente, pero tiene que
conocer los elementos esenciales y poder calcular, por ejemplo, tres mil setecientos
cincuenta y cinco millones novecientos noventa y ocho mil doscientos cincuenta y uno,
multiplicados por cinco mil ciento sesenta y dos millones trescientos tres mil quinientos
ocho.
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La Última Lección
ALUMNA: (rápidamente) Son diecinueve trillones trescientos noventa mil billones dos
mil ochocientos cuarenta y cuatro mil doscientos diecinueve millones ciento sesenta y
cuatro mil quinientos ocho.
PROFESOR: (cada vez más asombrado, calcula sobre la mesa) Sí, tiene razón, es el
resultado, ¿pero como sabe esto si no conoce los principios del razonamiento
aritmético?
Entra la CRIADA y abre la ventana, vuelve a retirarse cuando suena un teléfono, que
busca desesperadamente entre algún mueble con libros y cosas que tendrá que mover
mientras sigue sonando, lo encuentra.
CRIADA: Si, esta es la casa de… ¿A nombre de quién? Ahora está ocupado con una…
alumna, bueno pues en este horario, hable alto que no escucho, ¿Qué lección? Oiga…
CRIADA: ¡Te quieres esperar un momento! ¡Qué no es contigo! Estoy hablando con...
¡Bueno! Me han colgado, que falta de educación.
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La Última Lección
Oscuro Rápido
ALUMNA: ¿Qué pasa? Yo... ¿qué hago aquí? ¿Dónde estoy? ¿Señora?
CRIADA: Muchas preguntas para difíciles respuestas. Sin embargo, todo depende...
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La Última Lección
PROFESOR: ¿Parece usted enojada? ¿Algún problema?
PROFESOR: Tiempo…
PROFESOR: No todo, hablaré de cosas que yo mismo he experimentado, pues bien: “El
Perro y el Buey” fábula experimental: una vez otro buey le preguntó a otro perro; ¿Por
qué te has tragado la trompa? Perdón; contestó el perro; no soy un elefante.
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La Última Lección
PROFESOR: Todo idioma, ¿señorita? Sépalo y recuérdelo hasta la hora de su muerte,
como principio fundamental, todo idioma no es sino un lenguaje, lo que implica
necesariamente que se componga de sonidos o…
ALUMNA: Fonemas.
PROFESOR: Eso no tiene importancia, no vamos a detenernos por tan poco. Llamo su
atención sobre las consonantes que cambian la naturaleza de las conjunciones.
Entra la CRIADA y va hacia la puerta, la abre, mira, les mira, vuelve a mirar fuera y
cierra, camina. Mirando al PROFESOR de manera tensa.
PROFESOR: (Le quita el libro y lee hasta que en una parte lo dice de memoria) Tengo
miedo de esta noche. ¿Ahora que ves? Nada, pero ellos se creen felices, pero viven en los
escombros. La vida es una caja de sorpresa. No sabes cuándo abras lo que saldrá.
PROFESOR: Resumamos. Para hacer que salgan las palabras, los sonidos…
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La Última Lección
PROFESOR: De todos modos hay casos concretos en lo que las palabras cambian de un
idioma a otro, pero no podemos pensar en eso…
La CRIADA entra y pone la maceta en el sitio de la mesa donde ella lo había puesto, la
ALUMNA se enfada y apaga la lamparilla. El PROFESOR se enfada y se va a la
ventana, la abre como quien quiere coger aire, la ALUMNA aprovecha y echa a correr
hacia la puerta, la CRIADA saca un dulce de repente, la ALUMNA regresa y se lo
come ávidamente, El PROFESOR se le acerca lentamente, mientras la CRIADA se
aleja lentamente, la ALUMNA come desesperadamente hasta advertir la mirada del
PROFESOR, este enciende la lamparilla, la ALUMNA de repente hace como que le
da asco el dulce y hace gestos de dolor de muelas.
PROFESOR: ¡Las muelas! ¿Las muelas? ¡Se las voy a arrancar! Otro ejemplo, la
palabra… capital, según el idioma que se hable…
PROFESOR: ¡Silencio! O le machaco el cráneo. ¿Me oye? ¿Cómo es posible que la gente,
hablando sin saber que idioma habla, e incluso creyendo que habla otro, puedan
entenderse entre sí?
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La Última Lección
ALUMNA: Mire, vine buscando algo que por lo que veo, no hay, me confundí. Los
anuncios mienten, he intentado seguir y no puedo. Mejor me voy y como amigos.
ALUMNA: Aquí quien no entiende eres tú y dejemos de hablar de usted. Vengo así
vestida porque creí que sería más fácil. Pero yo no soy así, es una confusión.
ALUMNA: ¿Le gusta ver sufrir? Bueno, igual ya entiendo, hace las cosas raras al
principio, pero al final llegaremos al mismo punto. De acuerdo, seguiré si me dices que
debo hacer ahora...
PROFESOR: En vez de mirar cómo vuelan las moscas mientras yo me tomo todo este
trabajo, haría usted mejor si procurara prestar más atención…
ALUMNA: No sigas por ahí, vayamos al grano, o es que al final vas a ser tímido.
PROFESOR: A mí me gusta el auto control, cuando las palabras son pocas, se siente
más. Cuando me enamoro soy esclavo de la espera, todo es quietud, y hay un abismo si
das un paso…
PROFESOR: ¡Mal educada! Pero esto no seguirá así mucho tiempo (apaga la
lamparilla)
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La Última Lección
PROFESOR: ¿Qué significa esto? (buscando a la CRIADA desesperadamente) ¿Dónde
está cuando le necesito? ¡Cuando le llamo, tiene que venir! (hablando como en un
delirio a la nada, como si le escucharan) ¿Ha visto esto? No entiende nada, esa no
entiende nada, ¡nada!
CRIADA: Buenos días (entra por la puerta por donde iba escapar la ALUMNA)
¿Señorita?
Oscuro rápido
CRIADA: ¿Se siente desorientada? ¿Recuerda su nombre? Míreme bien. ¿No le recuerdo
a alguien?
CRIADA: (muy contenta) ¡Excelente! Por lo pronto y mientras recoges este desastre, le
explico. Has estado muy enferma. Te he cuidado mucho, vives... o sea. Trabajas aquí.
Eres, la chica de la limpieza. Y yo: la señora de la casa. O sea, la señorita (ríe)
ALUMNA: No recuerdo...
CRIADA: (vuelve a ser muy cándida) No hay problema, aquí estoy yo para ayudarte.
Recuerda que te he cuidado mucho mientras convalecías. He sido muy buena.
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La Última Lección
ALUMNA: ¿Y cuál es mi nombre?
CRIADA: ¿Quién? Te he dicho que en esta casa nunca hubo ni hay nadie más.
CRIADA: (aliviada y otra vez sorprendida) Ah... claro, que tontería. Pues... ¡Eleonora!
¡Si! Soy yo.
CRIADA: ¡Señorita!
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La Última Lección
CRIADA: Buenos días, señorita. ¿Usted es…? Si es, ¿Es usted, no?
CRIADA: Forma parte de su trabajo, yo le indico las respuestas, usted dice lo que yo le
diga. No es nada complicado. ¿Me has entendido?
ALUMNA: No.
CRIADA: (muy amenazante) Más vale que por tu propio bien, hagas exactamente lo que
te pido... más te vale.
CRIADA: Gracias pero no tenía que apresurarse, disculpe por haberle hecho esperar,
terminaba justamente de… bueno… usted sabe.
La CRIADA asiente
CRIADA: Ánimo amiguita, vas muy bien. Pronto entenderás todo y el por qué de las
cosas. Ahora ¡vamos a jugar! Tú ve adentro, regresa enseguida y limpias un poco por
aquí, según hagas lo que te digo, recordarás. Volver sobre tus pasos para encontrar el
principio. Nunca lo olvides.
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La Última Lección
CRIADA: ¿Qué pasa?
ALUMNA: Esa frase... me parece familiar. ¿Dice que yo... trabajo y aquí?
CRIADA: Estoy seguro de que usted será una buena… me parece instruida y tiene… (le
mira la falda corta) buena memoria.
CRIADA: (que deja de mirar) Hay que ponerse a trabajar. Apenas tenemos tiempo que
perder. Comenzaré…
CRIADA: ¿Eso?
CRIADA: ¡Señorita!
CRIADA: La operación debió de dar buen resultado en los dos, o los dos debían de haber
muerto. Un médico debe morir con el enfermo si no pueden curarse juntos… pero es
algo que tendré que arreglar yo solita.
ALUMNA: No entiendo eso que dice... “los dos debían de haber muerto” ¿Vive alguien
más con nosotros?
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La Última Lección
La CRIADA recoge el cuchillo que está por algún lado y lo esconde
CRIADA: ¡Ya le dije que no! No se salga de las reglas o sufrirá las consecuencias. Ahora,
ponga cara alegre y diga: “Ninguna”
ALUMNA: Ninguna.
Entra el PROFESOR ahora como un Criado, trae una bandeja con tazas de té
PROFESOR: Es la hora.
ALUMNA: ¿Y usted...?
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La Última Lección
ALUMNA: ¿Hacer, que, a que se refiere?
PROFESOR: Bien... Estaré atento, por si me necesita. Ya sabe que no tiene que hacer
más que llamarme.
ALUMNA: O sea. Yo soy empleada suya. Trabajo aquí. ¿Pero cuánto tiempo? Luego
estuve enferma y usted fue muy buena ¿Y después?
ALUMNA: Dos.
ALUMNA: Dos.
CRIADA: Una.
ALUMNA: ¡Dos!
CRIADA: Querido diario... hasta ahora tenemos pocos resultados. Pero confío en que
pronto podré realizar mi sueño y al fin, seré la ganadora y finalista de este juego
macabro. Pronto esta casa será chica para mis pretensiones. La ciudad me espera. Pero
aún tengo que corregir algunos errores. Empieza la segunda parte...
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La Última Lección
Oscuro lento
ALUMNA: No le entiendo... ¿No me dijo que llevo trabajando aquí...? ¿Y esta ropa?
No recuerdo, ¿tacones?
CRIADA: ¿Viene a una lección sin saber si es la suya? Dígame su nombre la buscaré en
mi lista…
ALUMNA: ¿Mi nombre? Pero... ¿Yo dónde vivo? No recuerdo nada de mi pasado, solo
desde que abrí los ojos... esta casa. ¿Cómo dice que me llamo?
CRIADA: Reconozco que se trata de algo abstracto, evidentemente, pero tiene que
conocer los elementos esenciales y poder calcular, por ejemplo, tres mil setecientos
cincuenta y cinco millones novecientos noventa y ocho mil doscientos cincuenta y uno,
multiplicados por cinco mil ciento sesenta y dos millones trescientos tres mil quinientos
ocho.
CRIADA: (rápidamente) Son diecinueve trillones trescientos noventa mil billones dos
mil ochocientos cuarenta y cuatro mil doscientos diecinueve millones ciento sesenta y
cuatro mil quinientos ocho. Venga repítalo... tiene que decirlo y rápido.
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La Última Lección
CRIADA: Está equivocándose de camino, le he dicho y muy claro que haga exactamente
lo que le pida... no entiende que si no colabora...
ALUMNA: (cada vez más asombrada, calcula sobre la mesa) Sí, tiene razón, es el
resultado, ¿pero como sabe esto si me obliga a decir que cuatro menos tres son siete?
ALUMNA: Luego este dolor de cabeza que no me deja pensar... pero hay momentos en
que me parece conocerte, esto me resulta familiar, estoy muy confundida, así que me
dices lo que pasa o empiezo a dar gritos hasta que venga alguien.
ALUMNA: Ya se lo dije...
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La Última Lección
CRIADA: ¿Y cómo vas a salir de aquí? Eh, dime, anda, ah claro, a ver, venga. Bien... ya
es momento que empieces a familiarizarte con la verdad. Lee la página de este periódico
ALUMNA: (lee) “Se imparten clases de apoyo en todas las asignaturas, módicos precios,
posibilidad de ingreso en las mejores academias previo examen de aptitud”
ALUMNA: ¿Y el profesor?
Las dos se levantan de prisa, miran a todas partes, se cambian de sitio al sentarse, se
arreglan la ropa, el pelo, etc. La ALUMNA se prepara para contar algo tremendo,
tensión, va a hablar, tose, se repone, vuelve a intentarlo, se detiene, se arregla los
pechos y asume una pose de estrella de cine.
ALUMNA: Un anuncio... ese profesor y tú. Yo. ¿Pero qué hago aquí?
CRIADA: Espera…
CRIADA: ¿Qué?
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La Última Lección
CRIADA: Fue en defensa propia. Él siempre fue un don Juan. No pudiste hacer otra
cosa, entonces, al matarle, yo te protegí, quedaste tan afectada que tuviste un golpe de
amnesia. Pero ahora tendremos que seguir...
La ALUMNA se levanta con prisa y va hacia la puerta, cuando está a punto de salir,
La CRIADA le golpea con la sartén. La CRIADA detiene el disco. Va a su mesa, consulta
su diario, va corrigiendo la posición de los elementos de la escena, según sus notas.
Cuando todo está, según lo escrito. Entra El PROFESOR con una bata de médico.
Despierta a la ALUMNA con una regadera. Esta vuelve en sí.
ALUMNA: Mi cabeza...
PROFESOR: Lamento decirle que sufre de ataques severos de migrañas y tiene delirios,
alucinaciones... su mente altera el sentido de las cosas. Es usted una paranoide.
PROFESOR: Lleva días con una obsesión convulsiva, habla de un asesinato, de gente
escondida tras las puertas.
PROFESOR: Créame, delira. Entienda que está peor de lo que suponía. Tome este
medicamento. Le hará sentirse mejor.
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La Última Lección
PROFESOR: ¿No ve a nadie?
PROFESOR: Bueno, no hay que precipitarse. Todo es cuestión de tiempo. ¿Le importa si
me quito...?
El PROFESOR se quita la bata de médico y consulta otra vez las notas, ahora toma un
bastón y se pone un sombrero. Mira intranquila el reloj. La ALUMNA comienza a
percibir cambios en su interior hasta que asume una aptitud súper eufórica El
PROFESOR asume el “nuevo rol” y le da una libro para que la ALUMNA lea el texto.
Claramente quiere reconstruir una representación.
ALUMNA: ¡Bien!
CRIADA: En quince minutos podrá adquirir los principios fundamentales de las lenguas
neo españolas.
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La Última Lección
CRIADA: Veo que no progresamos, así que... tomaré un descanso. Pero usted, usted va a
leer... este libro por ejemplo, tiene que tener la mente ocupada, recuerde que está
enferma. Muy enferma.
Le da un libro y se va
La ALUMNA lee absorta y descubre que pasa en realidad, sus gestos van desde el
horror, la sorpresa, el miedo. Hasta que deja de leer y toma la decisión de la venganza.
Se tumba en el sillón y espera con un ojo abierto a la CRIADA
CRIADA: ¿Qué dice? ¿Acaso esto le parece un hospital? Mire hoy es su última lección y
llega tarde. Encima no trae los deberes aprendidos y va y se queda dormida. ¡Esto es el
colmo!
CRIADA hacia la puerta, la abre, mira, le mira, vuelve a mirar fuera y cierra, camina.
Mirando a la ALUMNA de manera tensa.
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La Última Lección
PROFESOR: La misma de ayer a esta hora. Aunque en otros sitios es distinta. Todo
depende en donde uno esté. En fin... Nada parece lo que es.
CRIADA: Resumamos. Para hacer que salgan las palabras, los sonidos…
CRIADA: Imposible... llevo años oyendo esta parte. Miles de alumnas han pasado por
aquí. Unas mejores, otras, casi imperceptibles, conozco cada consonante de...
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La Última Lección
La CRIADA sale y cierra la ventana
CRIADA: ¡Las muelas! ¿Las muelas? ¡Se las voy a arrancar! Otro ejemplo, la palabra…
oiga, creo no haber leído nada, de ese asunto, ¿Cómo es que dice entonces que yo he
dicho que si sombras o no sé cuántos?
ALUMNA: Acabo de verle otra vez. Se parece a... Mejor me voy y como amigos.
CRIADA: En vez de mirar cómo vuelan las moscas mientras yo me tomo todo este
trabajo, haría usted mejor si procurara prestar más atención…
ALUMNA: Si... él ha dejado escrito como hacer el juego. Dice que te equivocas... las
sillas, el orden de las sillas... uf mi cabeza, no puedo seguirle...
CRIADA: Por dios... si las sillas sabía que algo andaba mal, ¿entonces puedes verle?
CRIADA: Eres la elegida. Juntas podremos hacer mucho, tienes que ayudarme.
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La Última Lección
CRIADA: ¡Mal educada! Perdón, la costumbre (ríe nerviosamente) Mejor empezamos
de nuevo. Tú me dirás que hacer. Quiero que este juego salga perfecto. (Apaga la
lámpara)
ALUMNA: Ya lo creo que si... pero en fin, ahora, digamos que de forma diferente.
ALUMNA: Hace un poco de… ¿Frío? (va y abre la ventana, coge aire y se refresca,
vuelve y mira a la CRIADA) ¿Y usted? ¿Cómo se siente?
ALUMNA: Desagradablemente.
ALUMNA: …Durante mucho tiempo siguió creyendo que estaba atravesando un bosque,
en medio del viento narcotizado que parecía soplar de cualquier parte, siguiendo en la
invariable luz crepuscular el casi invisible rastro de sangre. ¿Podía seguir llamándole
bosque? Cuidado con la maceta.
ALUMNA: Todo a su tiempo. Aunque tampoco tenemos mucho, así que... me alegra que
haya despertado pues tengo una historia terrible que contarle respecto a su pasado.
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La Última Lección
ALUMNA: Confíe plenamente en mi, soy una profesional. De forma que, no tenemos
tiempo para perder. Primera fase de la terapia. Cante una canción.
CRIADA: ¿Cantar...?
CRIADA: Es que...
ALUMNA: Ha perdido la oportunidad, siguiente fase, ahora diga los múltiplos de dos
de atrás hacia adelante.
CRIADA: (va a decir algo y se confunde, calla, duda, se turba, va y cierra la ventana)
ALUMNA: Cuidado con la maceta. Ahora como un gato, muévase como un gato.
ALUMNA: Siguiente fase, ahora lea la página 69 de este libro, como si fuera un perro.
ALUMNA: ¿Qué quieres decir? Ahora tiene que decir: “Me duelen las muelas”
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La Última Lección
Entra el PROFESOR a escena
CRIADA: Que curioso, que extraño, ¡que coincidencia! ¿Tomamos el mismo tren? ¿Por
qué dice... cuchillo?
ALUMNA: Es muy posible, no está excluido, y después de todo, ¿por qué no? Pero yo no
lo recuerdo…
ALUMNA: También voy a arrancarte las orejas y así no te dolerán más, querida.
¡Cuidado con la maceta!
ALUMNA: Si quiere, eso también es una buena frase, pero apresurémonos, no tenemos
tiempo, se acaba su clase…
ALUMNA: ¿En serio? Pues justo ahora es que empezamos... Lástima, se perderá toda la
diversión.
ALUMNA: Puedes usar el teléfono si quieres. Estamos en el final de la clase, ahora solo
queda la composición libre. Ahora, con aires de tragedia, hábleme de las peluquerías o
de mis cabellos...
CRIADA: Voy a raparte la cabeza. Voy a quitarte hasta el último pelo del cráneo y
conocerás el placer de salir a la calle con la cabeza desnuda que es la peor de las
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La Última Lección
desnudeces. Conocerás el ritmo lento, interminable, la insoportable lentitud del
crecimiento del pelo, te mirarás por la mañana en el espejo y verás un anciano horrible,
buscarás sombreros, soñarás con pelucas y no te bastarán tus manos para esconder tu
calva, odiarás a la gente y al bello desorden de sus cabelleras y durante largo tiempo solo
dedicarás tu vida a esa cosa tan estúpida que es pasar la vida pensando en la ausencia de
pelo.
ALUMNA: Muy bien, sólo nos queda el final. No hay un buen drama sin... un cuchillo así
que... Tome y con él continúe...
ALUMNA: Esta tiene mucha prisa, ¡Un momento! (termina de recoger y va a la puerta)
Buenos días, ¿viene para la lección? Le esperaba, comenzaremos inmediatamente…
pase, no se quede en la puerta.
Oscuro rápido.
TELON
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La Última Lección