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Tipos de viviendas del Perú antiguo y de la actualidad

En el Perú se construyeron muchos tipos de viviendas durante el paso de los años


los cuales al pasar el tiempo se fueron remodelando y reconstruyendo para así
lograr ser las más actuales posibles.
Sin embargo no todas las viviendas de las regiones se fueron actualizando en el
mismo tiempo, así como en la costa las construcciones de viviendas avanzaban
más rápido que los de la sierra, también pasaba algo similar con la selva, hasta
ahora se puede ver la diferencia que hay entre los tipos de viviendas que surgen
en las diferentes regiones.
Este trabajo mostrara los diferentes tipos de viviendas de las regiones costa, sierra
y selva del Perú:
En el Perú existen diferentes tipos de viviendas. Según las regiones naturales, hay
viviendas de la Costa, viviendas de la sierra y de la selva. Están construidas de
acuerdo a las características del clima.
Las viviendas de la costa se encuentran ubicadas en zonas planas y cerca de un
río y también cerca al mar.
Las viviendas de la sierra se encuentran a gran altura y su piso es accidentado.
Siempre las construyen con el techo a dos aguas por las lluvias.
Las viviendas de la selva tienen bastante ventilación por el intenso calor que existe
y con el material adquirido en la zona.
También hay tipos de viviendas rurales las que se encuentran alrededor de las
ciudades, su piso no es asfaltado, tienen sembríos. Finalmente las viviendas
urbanas que forman las ciudades en donde encontramos edificios que son
viviendas multifamiliares , casas que son familiares, casonas y palacios.
Entre las ventajas de una vivienda rural están que respiramos aire puro, nuestra
alimentación es más natural y las desventajas sería que están alejadas de las
ciudades, no hay acceso a la tecnología de punta. Las viviendas urbanas tienen
como ventaja que reciben información de los últimos adelantos tecnológicos y la
desventaja sería la contaminación.
Región costa:
En el Perú, en la década de 1890 se dio el proceso de Renacimiento Industrial.
Lima, la capital peruana, fue golpeada por el crecimiento de la población de la
clase obrera, la cual se ubicó en zonas de la periferia, fuera de lo que ahora es el
casco histórico de Lima. En estos barrios, se comenzó a asentar la clase pobre,
compuesta también por los migrantes, trabajadores de la construcción, artesanos
y pequeños comerciantes donde la precariedad y las condiciones insalubres
fueron los principales problemas con los que se convivía cotidianamente, una de
las consecuencias devastadoras fue la epidemia de peste bubónica entre 1903 y
1904. En estas circunstancias, el estado tuvo que proponer una serie de medidas
de higiene y planificación para mejorar las condiciones de vivienda de los sectores
populares y es en 1909, cuando el estado participa por primera vez en la
construcción de viviendas, bajo el impulso de la Municipalidad de Lima y su
entonces alcalde Guillermo Billinghurst.

En 1933, el Gobierno del presidente Benavides propuso una política sistemática


para construir Barrios Obreros siguiendo las más modernas técnicas de
construcción y planificación urbana, las viviendas contaban con ambientes amplios
y bien distribuidos, con jardines, campos deportivos, piscinas, medios de
comunicación y servicios, entre ellos se destacan: El Barrio Obrero Modelo del
Frigorífico (Callao), El Barrio Obrero de La Victoria, El barrio Obrero del Rímac.
Poco después, en los años 40, el Gobierno crea la Corporación Nacional de
Vivienda y desarrolla proyectos de gran escala como los Conjuntos Vecinales que
fueron muy importantes para la época, contaban con todos los servicios urbanos
para una población de 5,000 personas a más, muchos de ellos aun están
habitados.
Esta es una fotografía única de lo que fuera la casona de don José Leonardo
Ortiz, ubicada a la espalda de la Catedral de Chiclayo, en lo que hoy sería la
esquina que hacen las calles 7 de enero y Elías Aguirre. Allí funcionaría años
después la ex-empresa nacional de comunicaciones Entel Perú y luego también
Telefónica. Queda ahora muy poco de su antiguo esplendor. Me sorprende
dulcemente contemplar que el inmenso y antiguo arbol que luce plantado a la
espalda de la catedral ya totalmente integrado a su vista, se contempla en esta
foto ya sembrado e incipiente.

Esquina de las calles San José y 7 de Enero del año de 1955, como se ve allí
funcionaron las oficinas del desaparecido diario La Prensa, yo no le conocí pero sií
me acuerdo cuando funcionaba en ese mismo lugar el restaurante "El Gaucho", se
trata de una de las zonas donde, para el lado de la calle 7 de enero, todavía
superviven algunos inmuebles muy antiguos. La Iglesia Matriz todavía cortaba la
calle San José, en la placa se puede ver el inmenso pino que se encontraba en el
interior de lo que fuera el claustro franciscano
En la imagen la Casona Towsend en la Calle Real (hoy Elías Aguirre) frente a la
Plasuela Elías Aguirre. Ya todos los chiclayanos sabemos que pasó con ese
monumento histórico: Después de haber demolido todo su interior dejando sólo la
fachada, se construyó en su interior una nueva edificación que alberga a un
instituto superior, luego por obra y arte de birli birloque un día se cayó "sola" la
fachada de la casona

La vista de esta postal, (lamentablemente bastante borrosa), corresponde a la


Calle Real (Elías Aguirre), frente al parque principal. El edificio que se ve al fondo
es el antiguo Club de la Unión, con sus modestos portales, antes de la
remodelación que se hizo a fines de los años 20s en que se le embelleció. El
parquesito "Cbrera", que quedqba frente a la Iglesia Matriz, es aún un espacio asi
vació, sin ninguna ornamentación (en donde está el grupo de caballos, o mulas).
Casonas Coloniales en Lima
Casa Goyeneche, Llamada también la Casa de Rada, fue construida en el siglo
XVIII, y es una de las primeras casonas de Lima que muestra gran inflencia
francesa.

Casa de las Trece Monedas


Construida a mediados de siglo XVIII, mansión de un solo piso conserva sus
elementos arquitectónicos originales.
Tipos de viviendas actuales
Lima, la capital del Perú, alberga acerca del 40% de la población urbana del país,
tiene más de 1662 asentamientos humanos periféricos originados por ocupaciones
espontaneas e irregulares, habitados en su mayoría por familias provenientes de
las provincias del país impulsadas por la migración, colaborando de esta manera
con la expansión de grandes conglomerados, en estos casos la pobreza y
precariedad es una de las características principales, por otro lado, en los centros
urbanos, las personas conviven con el hacinamiento y tugurización, la batalla por
metro cuadrado, temas que se ven reflejados en graves problemas sociales y
ambientales tales como la contaminación, la congestión vehicular, la delincuencia,
la invasión de espacio público, etc.
Como ya se ha mencionado, en la última década, el Gobierno peruano inició una
nueva estrategia para la reducción de la pobreza con énfasis en atender el déficit
de vivienda para el sector que se encuentra en extrema pobreza, según cifras
oficiales del Instituto Nacional de Estadística e Informática, en el año 2007 hubo
un déficit habitacional de 1,80 millones de viviendas, de los cuales 1,40 millones
fueron de carácter "cualitativo" (viviendas en malas condiciones o inhabitables) y
el otro numero restantes es de carácter cuantitativo, esto quiere decir que para el
año 2007 era necesaria la construcción de aproximadamente 400.000 viviendas
nuevas para menguar el déficit habitacional.
En la actualidad, y desde hace algunos años atrás, el Perú se encuentra
atravesando un boom constructivo, las zonas residenciales van cambiando y
pasando de una baja densidad a una mayor. Las viviendas son demolidas para ser
remplazadas por edificios multifamiliares y comerciales; cambiando así, y para
siempre, el perfil de nuestras ciudades. La desaparición de viviendas unifamiliares
modernas -a consecuencia de la evolución constructiva nacional- nos obliga a
elaborar una inaplazable recopilación, con la finalidad de evitar la pérdida total de
magníficos proyectos construidos desde mediados del siglo XX, los cuales forman
parte de nuestra historia arquitectónica.
Casa en Piura. Arq. M. Elejalde

Vivienda en Trujillo. Arq. Manuel Ángel Ganoza


Vivienda en Lima. Arq. Rudolf

Interior de vivienda en Arequipa


Vivienda en Arequipa.

Vivienda en Arequipa. Arq. Olivares


Región sierra
Los valles cálidos de la sierra atrajeron a los nuevos pobladores pues allí
encontraron facilidades para los cultivos bajo el sistema de riego. Las primeras
evidencias de arquitectura pública y de carácter en el área andina fueron halladas
en Kotosh.

Viviendas antiguas

Al darse las primeras manifestaciones de una agricultura incipiente, lo mismo que


al procederse una ganadería colindante con la caza, el hombre se vio obligado a
construir sus propios abrigos y viviendas; las cuevas y la trashumancia quedaron
atrás y se hacen sedentarios. Son expresiones del sedentarismo en el antiguo
Perú :
Hacia el Oeste de la actual ciudad de Huánuco y a una distancia de 3 kilómetros,
se encuentra Kotosh. El Dr. Julio Tello, en 1935, señaló a esta zona como de gran
interés arqueológico, reforzando su teoría de que el hombre de la sierra
provendría de la selva.
La monogamia generalizada en el jatunruna redundaba directamente en el plano y
disposición de su recinto conyugal. Tanto en la costa como en la zona andina, ya
sea de quincha, pirca o adobe, tenían un espacio limitado, lo suficiente para
albergar a una familia nuclear simple o una familia nuclear compuesta, siempre
cortas. Las casas cuadrangulares de la costa y redondas en la zona andina,
habitualmente tenía una dimensión de cinco o seis metros de diámetro, con techos
formados de varas de madera que se juntaban en el vértice, cubierto con paja. No
eran raras las viviendas cuadrangulares con cobertizos de dos aguas.
Mientras tanto, en las moradas en los hogares poligámicos (curacas y otros
privilegiados), tenían que responder a las necesidades creadas para dar
alojamiento a varias esposas y numerosos hijos. Por esa razón la residencia de
los capacs (señores poderosos) ostentaban mayor tamaño, disponiendo de cuatro
y más habitaciones. La edificación de cualquier vivienda demandaba ritos
propiciatorios.
En la construción de las casas en la costa no preparaban bases de cimientos
cavando zanjas. Las paredes se las levantaba directamente sobre la superficie,
adosando los adobes uno encima del otro. La cubierta lo hácían colocando vigas
de guarango (algarrobo) y encima esteras u hojas, posteriormente lo cubrían con
barro. Si el viento y las lloviznas carcomían ese barro, volvian a poner otra capa.
En el área Tallán y Tumbes se obervaron casas de bajareques, osea con paredes
de cañas y carrizos espaciados y sin embarrar para posibilitar la aireación de la
vivienda.
Muchas de las casas en los Andes contaban con un grupo de habitaciones
independientes construidas circundado un patio central. Todo el conjunto
permancía rodeado por una cerca que sólo tenía una puerta para entrar y salir. No
colocaban ventanas y si había era apenas muy pequeña, de modo que la
habitación permanecía muy oscura. La luz y el aire penetraba a través de la puerta
que daba al patio o cancha. En el interior sí tenían abiertas falsas ventanas o
ventanas ciegas (alacenas o nichos). La ausencia de ventanas abiertas quedaba
justificada para evitar el frío. El piso era siempre de tierra apisonada, salvo en las
viviendas de los señores, en cuyo caso se le empedraba.
Tipos de viviendas en la actualidad
En la sierra peruana hay viviendas diferentes en las zonas urbanas y las rurales:

1-Las viviendas urbanas: abundan en los centros de las grandes ciudades como
Huancayo, Cusco, Huaraz, Ayacucho, Cusco y Puno. Son casas edificadas con
material noble (ladrillo y cemento) y cuentan con los principales servicios: agua,
electricidad y teléfono. Muchas de ellas cuentan con el servicio de internet.

Lo que hoy llamamos arquitectura tradicional es el arte con que el serrano ha


utilizado esos materiales para construir su vivienda y las estancias donde guardar
sus animales, siguiendo métodos muy elaborados transmitidos de generación en
generación.
La vivienda serrana, como norma general, es de planta rectangular y tiene gruesos
muros que oscilan entre 50 y 70 cm, hechos con piedras y tobas unidas con
argamasa, lo que sirve de protección contra el calor veraniego y contra el frío del
invierno.

2. Las viviendas rurales: predominan en los alrededores de las ciudades o en las


zonas campestres. La gran mayoría están construídas con adobes y techadas con
tejas o calaminas. Muchas de estas casas tienen el servicio de agua y electricidad,
pero no cuentan con teléfono ni con internet.

Una característica de casi todas las viviendas de la sierra (urbanas o rurales) es


que están cubiertas por techos de dos aguas, es decir con dos lados inclinados
para que caiga el agua de las lluvias que en esta región son frecuentes.
La vivienda tradicional serrana, al igual que en otras comarcas, está ralacionada
con las actividades económicas y las formas de poblamiento. Se trata de
edificaciones que se localizan en un medio concreto muy distinto al urbano, con
poca población y una dedicación fundamentalmente agro-ganadera y/o forestal.

Cuando rememoramos términos como toba, caliza, madera, teja árabe y cal,
estamos recordando los materiales de construcción que los habitantes de la Sierra
de Segura han venido utilizando desde tiempos remotos para construir sus
viviendas.

El techo de esta planta es de altura descendente, o como hoy decimos,


abuhardillado, debido a que el tejado se hace inclinado, generalmente a un agua,
para que corran las aguas de lluvia. Esta cámara tiene una o dos pequeñas
ventanas para airear la estancia, donde se curan y guardan los productos de la
matanza.
Región selva
Tipos de viviendas antiguas
Kuelap
Esta antigua ciudadela es de piedra, pero a diferencia de la arquitectura inca,
éstas están labradas con motivos antropomórficos y de animales. También
cambiaron el patrón de colocación para lograr diseños geométricos.
Dentro de sus murallas, Kuelap albergaba unas 505 viviendas, la mayoría de ellas
de planta circular que eran más comunes, mientras que afuera se construyeron al
menos 198 viviendas más, sumando en total más de 700 edificaciones. Algunas
de esas viviendas circulares se han reconstruido para que los visitantes puedan
hacerse una idea de cómo eran y la vida de la cultura Chachapoyas.

En la parte central esta construido el núcleo de viviendas y recintos típicos de los


Chachapoyas, pero lo más impresionante de Kuélap es la enorme muralla que la
rodea haciendo de compacta circunvalación que sólo se interrumpe por la
presencia de profundos abismos en el sector nororiental; y, digamos, cortado por
tres conductos especiales que hacen de únicas entradas. En el nivel superior se
encuentran alrededor de 100 construcciones circulares y ovaladas y tres de planta
rectangular, dos destacan por su particular estructura y la función que habrían
cumplido: El Castillo y El Torreón. Varios de esos recintos se adornan con
exposición de sus singulares frisos simbólicos
Tipos de viviendas actuales
En la selva peruana hay viviendas diferentes en las zonas urbanas y las rurales:
1-Las viviendas urbanas: abundan en los centros de las grandes ciudades como
Iquitos, Pucallpa, Tarapoto, Puerto Maldonado y Satipo. Son casas edificadas con
material noble (ladrillo y cemento) y cuentan con los principales servicios: agua,
electricidad y teléfono. Muchas de ellas cuentan con el servicio de internet.
La Arquitectura Vernácula Lamista

La arquitectura vernácula en Lamas, es un testimonio de la cultura popular, ya que


conserva los materiales y sistemas constructivos regionales que se han adecuado
al medio, por lo que constituye un patrimonio enorme y de vital importancia
turistica y arquitectonica. Por otro lado, refleja las tradiciones transmitidas de una
generación a otra y que se ha producido por la población sin la intervención de
técnicos o especialistas, siempre han respondido a las condiciones de su contexto,
buscando, a través de la sabiduría popular, sacar el mayor partido posible de los
recursos naturales disponibles para maximizar la calidad y el confort de las
personas.

Esto genera en primera instancia un tipo, el cual al ir desarrollándose se va


tornando más rígido y definido en todos sus aspectos, conformando así un
modelo. A partir de allí la generación de viviendas se circunscribe a la repetición
de ese modelo.

Comunidad indígena Quechua Lamista


San Martín es el quinto departamento en cuanto al número de población indígena
con un aproximado de 24,319 habitantes, lo que representa el 4% de la población
total del mismo y provienen de cuatro familias lingüísticas. Dicha población está
distribuida en diferentes pueblos étnicos en cada una de sus provincias con
excepción de Mariscal Cáceres.
2-Las viviendas rurales: predominan en los alrededores de las ciudades o las
zonas boscosas. Son casas construidas con troncas y tablas. Sus techos son de
paja.

Una característica de casi todas las viviendas de la selva (urbanas o rurales) es


que tienen "techos de dos aguas"; es decir, techos con los dos lados inclinados
para que caiga el agua de las intensas lluvias selváticas.
Las palmeras han constituido y constituyen uno de los componentes más
importantes de los bosques amazónicos, no sólo por el aporte de biomasa a los
ecosistemas, sino también por ser uno de los grupos vegetales más
sobresalientes en estos bosques tropicales. Las palmeras están entre las familias
más importantes a nivel de diversidad biológica y abundancia.

La mayoría de las palmeras conocidas, poseen gran importancia para la vida


animal, puesto que sus frutos forman parte significativa de la dieta de ungulados,
roedores, primates y peces; y también son un importante recurso para la
población local y regional, estableciéndose una relación palmera-hombre-animal
que es necesario comprender para asegurar sus procesos ecológicos.

Sus diferentes usos han estado asociados principalmente a las necesidades


básicas como la alimentación, la artesanía utilitaria y los diferentes accesorios
para el trabajo manual, medicina, cosméticos, fertilizantes, abrigo .... siento
utilizadas, sobre todo, en las construcciones. El uso de la hoja y el tronco de
diferentes especies de palmeras es indispensable para la construcción de
viviendas rurales en la Amazonía

Las especies más utilizadas son ellrapay (Lepidocaryum tenue), la Yarina


(Phytelephas macrocarpa) para el techado, la Cashapona (Socratea exorrhiza)
para el emponado del piso de la vivienda y finalmente el Huasai (Euterpe
precatoria), para el enripado* y cercado. A parte de estas especies de palmeras,
se utilizan otros árboles de madera dura y resistente para los maderajes del techo
y el suelo.

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