Liderazgo por qué y para qué

Por OSCAR ORTIZ SAHAGÚN

Resumen: Se exponen los rasgos Palabras clave: Liderazgo,

comunes que la mayoría de los líderes transformación, talento, fortalezas,
poseen. debilidades del líder, efectividad,
aprendizaje.

TIEMPO DE LECTURA: 2 min.

En el origen de las crisis, el estancamiento, el descarrilamiento o la falta

de florecimiento y planificación de familias, empresas, organizaciones,
gobiernos y países se encuentra, sobre todo, una crisis de liderazgo. Para
lograr la transformación de la empresa se requieren empresarios y
dirigentes con un nuevo estilo de liderazgo. Por tanto, los dirigentes de
empresa podrán no saber muchas cosas, pero el único lujo que no pueden
darse es el de no ser líderes.

Rasgos comunes:

No existe ningún prototipo de líder... pero sí existen ciertos rasgos

comunes en quienes lo son. La mayoría de ellos podría contestar con un
rotundo sí a las siguientes preguntas:

1. ¿Te conoces a ti mismo?

Los líderes descubren cuáles son sus talentos. Saben cuáles son sus
fortalezas y debilidades, así como sus cualidades y defectos. Buscan cómo
corregir sus defectos y apoyarse en quienes puedan contrarrestar sus
debilidades.

2. ¿Estás abierto a recibir la mayor retroalimentación posible?

Los líderes siempre escuchan y escuchan mucho. Tienen avidez por

escuchar a la gente. Buscan continuamente opiniones y consejos francos y
sinceros.

3. ¿Tienes ansias por aprender y mejorar?

La mayoría de los líderes son estudiantes de por vida. Están

constantemente reinventándose a sí mismos y adaptándose a los cambios
que incesantemente están ocurriendo a su alrededor. Suelen hacer buenas
preguntas. Saben que adquirir información los precave del riesgo de
estrechar la visión. Tienen hambre de saber y conocer más.

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4. ¿Eres curioso? ¿Tomas riesgos?

Los líderes están permanentemente buscando nuevos retos, nuevas formas

de hacer las cosas y de avanzar... Siempre están dispuestos a asumir
nuevos riesgos y a explorar nuevas opciones. Abrazan los errores porque
entrañan aprendizajes valiosos.

5. ¿Te concentras cuando trabajas?

Las habilidades interpersonales son importantes pero no tan críticas como la

aptitud para concentrarse en la empresa, en los objetivos y en la misión.
Los líderes son persistentes, perseverantes. Su habilidad para no “salirse
del foco” los hace efectivos.

6. ¿Aprendes de la adversidad y de las contrariedades?

Para quien es estudioso de la vida, sabe que lo que ocurre con las
adversidades es que forjan el carácter. En la vida de todo buen líder, casi
siempre ha existido algún fracaso importante o alguna crísis significativa
que ha afectado su desarrollo.

7. ¿Puedes equilibrar la tradición con el cambio?

El líder sabe que en una organización algunas cosas necesitan cambiarse

pero otras no. Sabe tomar en cuenta las tradiciones y procura preservarlas
cuando introduce cambios, así sean radicales.

8. ¿Tienes canales de comunicación abiertos?

Una interacción abierta (natural, cordial, respetuosa, franca) a todos los

niveles y entre todos los integrantes de una organización, acrecienta e
intensifica el libre –y oportuno- flujo de información.

9. ¿Trabajas a gusto dentro de un sistema de reglas claras?

Tú no puedes resolver todos los problemas. Ninguna persona puede hacerlo.

Operar y funcionar con efectividad dentro de una organización implica que
frecuentemente, para tomar decisiones y lograr que las cosas se hagan,
tengas que depender de manera importante de otras personas que
funcionan y operan dentro del propio sistema.

10. ¿Sirves de modelo o mentor para otros?

Dar un buen ejemplo no es sólo un aprendizaje muy grato para los que lo
reciben, es también parte del proceso de auto-invención del líder. Los
buenos líderes asesoran, aconsejan, hacen crecer a otros, los ayudan a
mantener la atención en lo que es importante, enseñándolos, guiándolos y
facultándolos para tomar decisiones cada vez más importantes.

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