Вы находитесь на странице: 1из 4

Laxa política monetaria

mundial: desequilibrios y
riesgos
La política monetaria expansiva en casi todo el mundo fomentó en los
últimos años el crecimiento económico, pero ha creado grandes riesgos en
los mercados financieros y patrimoniales.

Dólares y euros: ¿quién le pone el cascabel al gato de los intereses?

Así lo afirma el Banco Internacional de Pagos (BIS), con sede en Basilea, en su último
informe anual.
Las experiencias históricas permiten afirmar que bajas tasas de inflación no son una
garantía para las estabilidades financiera y macroeconómica, dice William White,
economista jefe del BIS, en una entrevista publicada por el diario alemán FAZ.
Agrega que en todos los países industriales y en Asia, el interés real ronda el cero por
ciento desde hace algunos años. "La política monetaria expansiva es un fenómeno
global", agrega, "y ello es algo singular". A ello se añade que, según White, en algunos
países se registra desde la segunda mitad de los años 90 un alto crecimiento del
volumen de crédito.
¿Puede llevar ello a una crisis? Con seguridad, explica el economista, porque cuando
con el dinero no se compran bienes y servicios, sino que se destina a inversiones
financieras, su precio puede subir más de lo justificado, lo que inevitablemente
termina más tarde en una caída.
Precios que suben
Entre los precios que suben, White ve la cotización de los bonos
a largo plazo, las primas por riesgo de empréstitos
empresariales y deudas de países emergentes, las cotizaciones
de las acciones y también los precios de los inmuebles: en casi
todo el mundo, salvo Alemania y Japón, se registra un fuerte
aumento de los precios de los bienes inmobiliarios.
Ello es preocupante, explica el experto, porque existe la
tendencia a tomar crédito sobre una base hipotecaria y gastarlo
en bienes de consumo. Sobre todo en los países anglosajones –
en EEUU, Gran Bretaña y Australia– ha sucedido en grandes
proporciones.
En momentos en que la economía crecía poco, ese fenómeno era
bienvenido, acota White, pero advierte que un aumento de los
precios de los inmuebles no debe confundirse con un aumento
del patrimonio, porque los precios pueden volver a caer, pero las
deudas de quienes tomaron créditos sobre esa base permanecen
constantes. "Lo preocupante", agrega, "es que se trata de un
fenómeno mundial".
Conflictos entre objetivos
¿Cuáles deben ser entonces las consecuencias para la política
monetaria? "No existe una respuesta unívoca", según White,
"porque siempre se registran conflictos entre diversos
objetivos: medidas con que se acomete un problema de corto
plazo pueden tener consecuencias negativas a largo plazo. Lo
importante es que la política monetaria tenga en cuenta los
desequilibrios en la toma de decisiones".
¿De qué desequilibrios se trata concretamente? Para White, una
serie de indicadores divergen actualmente de sus valores
históricos: en primer lugar los aumentos de precios citados,
luego es de destacar también que la tasa de ahorro desciende
fuertemente en muchos países industriales, salvo Europa. En los
EEUU es actualmente de cero, destaca White. En China, por otra
parte, la tasa de inversiones ronda el 50% del PIB, lo que para el
experto tiene visos increíbles.
"La mayor parte de las inversiones chinas tiene su origen, sin
embargo, en decisiones políticas de gobiernos provinciales o
empresas estatales, lo cual permite suponer que muchas de ellas
serán ineficientes. Y otra cosa: en China, el volumen total de
crédito asciende al 160 por ciento del PIB, mientras que
usualmente es del 30 o 40 por ciento".
Desequilibrios en las balanzas de pago
Y finalmente, agrega, otro de los problemas son los grandes
desequilibrios en las balanzas de pago: "Casi todos los grandes
países tienen superávit en la balanza de pagos, salvo EEUU. El
resto de los países debería tomar medidas para reducir esos
superávit.
¿Pero cómo? En Europa habría que aflojar las políticas
monetarias y fiscal, es decir, bajar los intereses y aumentar el
gasto del Estado, pero ¿cómo hacerlo en tiempos en que los
precios de los inmuebles aumentan desmesuradamente y los
Estados tienen grandes problemas presupuestarios?"
Lo más fácil parece ser entonces que se tomen medidas en
EEUU. "Efectivamente", concluye White, "viendo sus
desequilibrios internos y externos, está claro que EEUU debe
aplicar una política monetaria más restrictiva. La Reserva
Federal ya la ha comenzado, pero preocupada por las
consecuencias de más altos intereses para los mercados
financiero e inmobiliario, sólo puede hacerlo paulatinamente.
La vía más fácil y menos peligrosa sería una política fiscal más
estricta, es decir, que EEUU reduzca los gastos del Estado. Ello
quitaría la presión sobre la política monetaria". ¿Estará EEUU
dispuesto a dar ese paso? Ésa es otra cuestión. El Banco
Internacional de Pagos es una institución financiera
internacional que nació en las primeras décadas del siglo XX (17
de Mayo 1930), para facilitar las compensaciones bélicas de la
primera guerra mundial y que luego ha evolucionado con los
tiempos cumpliendo una variedad de funciones de cooperación
financiera en la economía global.

Está formado por unas 30 instituciones financieras, tanto


bancos centrales como autoridades monetarias, que son
miembros accionistas. El BIS provee, además de la cooperación
financiera, una serie de servicios de mercado en relación con las
reservas internacionales y ha abierto en los últimos años
oficinas en Asia (Hong Kong) y América Latina (México).

Вам также может понравиться