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“AÑO DEL BUEN SERVICIO AL CIUDADANO”

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD


ESCUELA PROFESIONAL DE ODONTOLOGIA

TEMA: OBTURACIÓN DE LOS CONDUCTOS RADICULARES

ASIGNATURA: ENDODONCIA I

DOCENTE: EDWIN ANGULO RIVERA

CICLO: VI

INTEGRANTES:

 GONZALES REYNOSO XIOMARA


 GUZMAN CURA NILTON
 HUANCA PONTE LESLY
 IPARRAGUIRRE RAMOS KLEYBER
 MIRANDA ZUÑIGA EMY
 NIÑO LEYVA ENRIQUE
 OJEDA BAZAN JULIANA
 RAMIREZ CASTRO MERCY

CHIMBOTE, 2017
INTRODUCCION

La obturación endodóntica tiene por finalidad el relleno tridimensional del sistema de


conductos radiculares. Esto significa, ocupar el volumen creado por la preparación
quirúrgica y rellenar los espacios propios de la intrincada anatomía, a saber:
anfractuosidades, conductos laterales, deltas apicales, entre otros.

Asimimo, diversos materiales y técnicas de obturación han sido propuestos para


cumplir con esa finalidad, pero ninguno ha satisfecho totalmente las necesidades
requeridas.

Por ello, el concepto de tridimensionalidad nos lleva a pensar en tres planos, a pesar
de reconocer que la imagen radiográfica que nos sirve de control es una imagen
bidimensional. La experiencia en la lectura radiográfica y el conocimiento anatómico
internalizado permite imaginar esa tercera dimensión que no vemos. Pequeñas
burbujas y zonas de menor radiopacidad en la radiografía postobturación deben
interpretarse como áreas de escasa compactación de la gutapercha, generalmente
de mayor envergadura que la observada en la imagen radiográfica.

Cuando la obturación no rellena completamente la luz del conducto radicular, las


bacterias encuentran el espacio apropiado para desarrollarse y producir una lesión
perirradicular o mantener la lesión preexistente. Por esa razón, numerosos estudios
señalan a la filtración coronaria como causa frecuente del fracaso endodóntico a
distancia.

Por lo tanto, reconstrucciones coronarias inadecuadas pueden ser la vía de entrada


de las bacterias al interior del conducto radicular. A su vez, una obturación
endodóntica deficiente en su tridimensionalidad facilita el paso de dichas bacterias
desde la porción coronaria a la zona perirradicular.
DESARROLLO DEL TEMA

OBTURACIÓN DE LOS CONDUCTOS

RADICULARES

I. DEFINICIÓN:
Consiste esencialmente en rellenar un conducto en toda su extensión con un
material inerte o antiséptico, que selle permanentemente de la manera más
hermética posible, sin interferir y, con preferencia, estimulando el proceso de
reparación apical y periapical que debe producirse después del tratamiento
endodóntico radical.

II. MOMENTO DE LA OBTURACIÓN:

 Cuando no hay presencia de dolor espontáneo o provocado.

 Conducto limpio y conformado.

 El conducto debe estar seco.

 El conducto conformado no debe quedar abierto a la cavidad bucal por


ruptura de la restauración provisoria.

III. MATERIALES DE OBTURACION:

Los principales materiales para la obturación de conductos actualmente en uso o


en investigación clínica pueden ser agrupados en las siguientes categorías:

a) Pastas: Cementos de óxido de zinc y eugenol con distintos agregados:

- Oxido de zinc con resinas sintéticas.


- Resinas epóxicas (AH 26).
- Cementos de policarboxilato.
- Resinas polivinílicas (diaket).
b) Materiales semisólidos:

- Gutapercha.
- Conos de composición de gutapercha.

c) Materiales sólidos:

 Semirígidos:

- Conos de plata.
- Conos de acero inoxidable.

 Rígidos:

- Conos de vitalium o cromo-cobalto para implantes.

IV. CARACTERÍSTICAS DEL MATERIAL DE OBTURACIÓN:

 Fácil introducción en el conducto.

 Ser preferentemente semisólido durante su colocación y solidificar después.

 Sellar el conducto.

 No contraerse una vez colocado.

 Ser impermeable.

 No debe favorecer el desarrollo bacteriano.

 Ser radiopaco.

 No debe de cambiar la coloración del diente.

 No irritar los tejidos periapicales.

 Ser estéril o de fácil esterilización.

 Facilidad para ser retirado del conducto en caso necesario.


V. TÉCNICAS DE OBTURACIÓN:

A. Técnica de condensación lateral:

1. Una vez concluida la preparación biomecánica del conducto correctamente,


se irriga y se seca con una punta de papel.

2. Se elige un cono de gutapercha estandarizada del mismo calibre que la lima


más amplia que fue utilizada hasta la longitud de la conductometría (lima
maestra), desinfectándola con hipoclorito de sodio.

3. Se introduce la punta de gutapercha al conducto hasta la longitud de trabajo


(conductometría) y se verifica su ajuste vertical y lateral con sensación de
resistencia táctil y radiográficamente (prueba de punta).

4. Se marca o se corta el cono de gutapercha a nivel del borde oclusal externo.

5. Con un poco de cemento sellador en la punta del cono se introduce


nuevamente al conducto con movimientos de vaivén hasta que llegue a la
marca que se hizo

6. Utilizando un espaciador, se produce lateralmente lugar para introducir una


punta de gutapercha accesoria (no estandarizada) con un poco del cemento
sellador. Se repite este paso hasta que se llena el conducto.

7. Se toma una radiografía (prueba de obturación o de penacho) con objeto de


verificar si existen espacios o sobreobturación. En caso de estar todo
correcto, se continua con los pasos siguientes.

8. Se corta el exceso de los conos de gutapercha (penacho sobresaliente de la


cámara pulpar) con un instrumento Glick 1 caliente haciendo condensación
vertical con el lado obturador del mismo Glick 1.

9. Limpiar la cámara pulpar de los restos de cemento sellador y gutapercha


humedeciendo una torunda en cloroformo o xylol para completar la limpieza.

10. Sellar la cámara pulpar con un cemento temporal para posteriormente


restaurarlo definitivamente.

11. Retirar el dique de hule y tomar dos radiografías finales (ortorradial y


distoradial).
B. Técnica de condensación vertical:

1. Una vez concluida la preparación biomecánica del conducto correctamente,


se irriga y se seca con una punta de papel.

2. Se miden los obturadores de Schilder que se van a emplear primero, esto


es, los de diámetro mas amplio que quepan en el conducto.

3. Se elige una punta de gutapercha no estandarizada que ajuste


aproximadamente en el tercio apical.

4. Se le cortan a dicho cono 2 o 3 mm de la punta, se coloca en el conducto y


se toma una radiografía. El resultado es satisfactorio cuando la punta ajusta
en el conducto 2 o 3 mm antes del ápice.

5. Se marca o se corta el cono de gutapercha a nivel del borde oclusal externo

6. Se mezcla el cemento sellador y se coloca en el conducto mediante una


lima. En este caso el cemento tiene una consistencia mucho mas espesa
que en la técnica de condensación lateral y la cantidad que se introduce es
mucho menor.

7. Con muy poco cemento sellador en la punta del cono, se introduce


nuevamente al conducto con movimientos de vaivén para que fluya el
exceso de cemento, hasta que llegue a la marca.ç

8. Con un instrumento Glick 1 caliente se corta el exceso del cono de


gutapercha que sobresale del conducto radicular y con el lado del obturador
del mismo instrumento Glick 1 se ejerce una condensación vertical.

9. Con el instrumento transportador de calor mas grueso y calentado al rojo


cereza, se retira una porción de la gutapercha al introducirlo en la masa del
material e inmediatamente se condensa verticalmente con los obturadores
de Schilder fríos y de la medida adecuada.

10. Se repite esta operación disminuyendo el tamaño de los transportadores de


calor y de los obturadores para no tocar, en lo posible, las paredes laterales
del conducto.

11. Se toman radiografías transoperatorias para verificar que la masa


plastificada de gutapercha esta llenando el espacio del tercio apical del
conducto.
12. El resto del conducto se obtura con trozos de gutapercha que se
reblandecen en la flama colocándolos en el conducto y obturándolos
verticalmente.

13. Limpiar la cámara pulpar de los restos de cemento sellador y gutapercha


humedeciendo una torunda en cloroformo o xylol para completar la limpieza.

14. Sellar la cámara pulpar con un cemento temporal para posteriormente


restaurarlo definitivamente.

15. Retirar el dique de hule y tomar dos radiografías finales (ortorradial y


distoradial).

VI. ACCIDENTES DURANTE LA OBTURACIÓN DEL CONDUCTO:

Durante la obturación de los conductos radiculares nos podemos encontrar con los
siguientes percances:

 Obturaciones de conducto radicular sobreextendidas o subextendida.

 Obturaciones de conducto radicular sobreobturadas o subobturadas.

 Fracturas radiculares y ruidos de resquebrajamiento durante la obturación.

 Respuestas adversas al material de obturación radicular.


CONCLUSION

Podemos decir que la obturación de los conductos radiculares tiene como objetivo
conseguir el relleno tridimensional del espacio pulpar con un material adaptable a
las irregularidades de la pared dentinaria. Este material de relleno lo conforman
dos elementos distintos: la gutapercha que actúa como núcleo y el cemento como
sellador.

Asimismo, existen múltiples técnicas para introducir ambos materiales. De las


cuales, no hay ninguna técnica perfecta quedando siempre algún vacío o
desadaptación entre el material y las paredes dentinarias, por lo tanto, esta
situación hay que minimizarla eligiendo la técnica más adecuada para el caso que
se esté tratando.

Finalmente, haciendo un símil con una fotografía, la obturación radicular será el


positivo del espacio radicular conformado, por lo que en muchas ocasiones un
déficit en el relleno es debido a una instrumentación incompleta y no a la técnica
de obturación empleada.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS:

1. Gutmann JL, Witherspoon DE. Sistema de obturación de los canales


radiculares limpios y conformados. En Cohen S, Burns RC, eds. Vías de la
pulpa. 7 ed. Madrid: Harcourt, 1999:258-361.

2. Soares IJ, Goldberg F. Endodontia. Técnica e fundamentos. Porto Alegre:


Artmed, 2000:191-192.

3. Ingle JI. Endodoncia. 5a ed. McGraw Hill ‐ Interamericana.México D.F. 2004.

4. Cohen S; Burns RC, editores. Vías de la Pulpa. Octava edición. 2002.

5. Weine FS. Tratamiento endodóncico. 5a ed. Madrid: Harcourt Brace; 1997.

6. Walton E. Richard; Torabinejad Mahmoud. Endodoncia Principios y práctica.


Segunda Edición. Editorial McGraw &endash; Hill Interamericana. México.
1997.

7. NGUYEN, N. T.: «Obturación del sistema de conductos radiculares”. En:


Cohen, S., y Burns, R. C. (eds.): “Los caminos de la pulpa”, pp. 135-187, Ed.
Interamericana, Buenos Aires, 1982.

8. MAISTO, O. A; COPURRO DE GOMEZ, M. A., y MARESCA, B. M.:


«Obturación de conductos radiculares en endodoncia”, pp. 195-223, Ed.
Mundi, Buenos Aires, 1967.

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