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en su historia
D.L.:
3 Índice
Seguramente el programa de las XII Jornadas de Historia fue uno de
los que más expectativas había levantado. Dos meses antes habían aparecido,
promovido por la Asociación “El Patiaz”, unas tumbas en la calle José M.
Conget que el arqueólogo que dirigió la excavación no dudó en catalogar
como musulmanas. Se había descubierto lo que a partir de entonces llamamos
“Necrópolis Musulmana de Tauste”. La conferencia que iba a impartir en
aquellas Jornadas el arqueólogo que dirigió la excavación, Francisco Javier
Gutiérrez González, acompañado de la antropóloga Miriam Pina Pardos, venía
acompañada de una expectación que atrajo a un numeroso público y que no
se vería defraudado.
Pero no por ello quedó eclipsado el resto de las ponencias que ahora
recogemos en este libro. Podemos recordar la apasionante conferencia sobre
el curioso mundo de las aves de Tauste que tan atractivamente presentó
uno de los mejores conocedores de la fauna regional, Javier Blasco Zumeta.
Diego Iturriaga Barco nos proporcionó una interesante visión de Tauste en
la Transición Política Española desde la prensa. Luisa Miñana Rodrigo y
Fernando Sarriá Abadía nos abrieron una puerta al Renacimiento desde el
retablo mayor de la iglesia de Tauste. Completó el ciclo de conferencias Juan
José Morales Gómez con un sorprendente estudio sobre los Orígenes del Canal
de Tauste, que había iniciado gracias a una beca que le había concedido nuestra
asociación en colaboración con la Junta del Canal de Tauste, tema que sigue
estudiando y que seguramente nos ha de proporcionar valiosa información
sobre nuestra historia.
5 Prólogo
Tenemos en nuestras manos esta actas que, sin duda, nos ayudarán
a recordar aquellos datos y a fijarlos en nuestro saber colectivo, uno de los
objetivos de nuestra asociación. Si es así, y no dudamos que lo es, estaremos
felices de los esfuerzos invertidos en la organización de las Jornadas.
Alguien dijo que “feliz el pueblo cuya historia se lee con aburrimiento”.
Parece que quien la pronunció estaba haciendo referencia a una historia
centrada en hechos luctuosos o desastrosos. Pero no cabe duda de que estos
componen una pequeña parte, pero hay muchísimos más, pequeños o grandes
avances realizados por personas anónimas que permanecen ausentes de los
grandes libros de historia y que la disciplina histórica tradicional olvida o
acalla pero que son los que, en gran parte, nos han hecho progresar y llegar
donde estamos. Y eso, como este libro tejido de pequeñas cosas y de héroes
anónimos, no tiene nada de aburrido. A ellos, como a los anónimos actuales,
no les podemos olvidar porque, como expresaba un poeta, “somos su silencio
y su tiempo”.
JNA
Prólogo 6
Ponencias
XII Jornadas sobre
la Historia de Tauste
14 al 18 de Febrero de 2011
Tauste
en la Transición (1975-1982).
Una visión desde la prensa
Objetivos
Si analizamos la diferente bibliografía referida a la transición democrática
y a la consolidación democrática en España nos podemos percatar que, en su
gran mayoría, son obras de carácter general. Observamos un acercamiento a
este periodo fundamental para entender nuestro tiempo, pero desde un punto
de vista excesivamente global. Lo cierto es que es difícil recoger en un único
volumen el conjunto de hechos y procesos históricos que se suceden en un
período concreto de tiempo y es aún mucho más difícil cuando ese periodo es
tan importante para la historia de un país. Así pues, encontramos muchas obras
que versan sobre la transición y la plena democracia en el conjunto del país,
pero no encontramos obras más específicas que centren este período temporal
en espacios geográficos más concretos, en nuestro caso la provincia de Zaragoza
o en localidades determinadas como puede ser Tauste.
Es cierto que últimamente en diferentes comunidades están proliferando
obras que debemos encuadrar dentro de la corriente llamada “historia local” o
“historia regional”, algo que está siendo apoyado desde diferentes instituciones
de las comunidades autónomas. Pero lo cierto es que, aunque en los últimos
años se ha comenzado a trabajar en este sentido, aún podemos hablar de una
falta de trabajos en Aragón entendida como entidad autonómica. Para suplir
este vacío bibliográfico se convocan ayudas para estudios o investigaciones
sobre temas locales, dentro de las cuales se enmarca este trabajo.
El interés del presente estudio reside en la unión de la corriente histórica
y la corriente sociológica para estudiar la evolución de la localidad de Tauste
en un periodo tan fundamental como es el de la transición democrática. Un
proceso marcado por la aprobación de la actual constitución, que ahora cumpla
11 Tauste en la Transición
(1975-1982).
Una visión desde la
prensa
su trigésimo aniversario, y en el que pasamos de ser una sociedad marcada por
un régimen autoritario a ser una sociedad democrática.
En principio, el objetivo fundamental ha sido un acercamiento a la
singularidad de la localidad de Tauste a nivel nacional. Es decir, hacer un
estudio exhaustivo de las referencias que se hacen de esta localidad en España
ayudándonos de una de las fuentes fundamentales para la investigación en este
tipo de trabajos como es la prensa.
El objetivo principal de este trabajo es recopilar toda la información1 que en
la principal prensa periódica nacional y regional se recogió sobre esta localidad
en este período histórico fundamental en nuestra historia más reciente, con
el objetivo de poder tener disponible una relación de todos los documentos
publicados en este tiempo para que pueda servir para futuros estudios y futuras
investigaciones sobre aspectos locales.
Todo ello a partir de la inclusión de las referencias más o menos explícitas
que los principales diarios hayan hecho de Tauste pero con la particularidad
de valorar y comentar dichos “recortes” para no presentar un trabajo
meramente expositivo y falto de valoración, algo más propio de la historiografía
decimonónica.
Con este trabajo de investigación encuadrado dentro de la Beca de
Investigación “Villa de Tauste” no hacemos sino reafirmar uno de los proyectos
de la Asociación Cultural “El Patiaz” como es el de la “Localización de datos
sobre Tauste”. Con este trabajo se aunaría las principales referencias a nivel
nacional que existen sobre Tauste entre los años 1975 y 1982, creando así un
catálogo bibliográfico con grandes posibilidades de consulta y que igualmente
podría servir de elemento iniciador de nuevas investigaciones en otros ámbitos
temporales.
1 Del conjunto de referencias, en este artículo se explicita una selección. Quizás en un futuro el conjunto de la
investigación se cosifique en un libro monográfico sobre el tema.
Diego 12
Iturriaga Barco
Uno de los pilares fundamentales sobre los que se debe asentar un trabajo de
ámbito regional enmarcado temporalmente en la historia del tiempo presente
es el análisis de la prensa. No hemos de olvidar que la prensa es indispensable
para el estudio del siglo XX ya que proporciona una información indispensable
para entender de una forma más concreta los procesos históricos. No podemos
obviar que el estudio de la prensa es uno de los elementos más importantes para
hacer estudios de historia del tiempo presente y es que, en estas publicaciones
periódicas, encontramos otro tipo de información de la que podemos encontrar
en monografías relativas al tema que estamos investigando.
Y precisamente este ha sido el pilar sustentante de este proyecto. Se ha
estudiado la principal prensa nacional y regional, buscando toda información
que se refiera a esta localidad. La metodología de este trabajo se ha basado en
la localización de estas referencias, así como en la copia de dichas noticias e
informaciones entre los años 1975 y 1982.
Uno de los pilares fundamentales de estos meses de investigación ha sido
el estudio in situ en bibliotecas y archivos. Dentro de las bibliotecas el trabajo
principal se ha llevado a cabo en la Biblioteca de la Universidad de La Rioja,
Universidad Pública de Navarra y muy especialmente en la Biblioteca Nacional
Española (en sus sedes de Paseo de la Castellana de Madrid y de Alcalá de
Henares), donde se me ha permitido el trabajo con documentos de muy difícil
acceso. Desde estas líneas me gustaría agradecer el apoyo y buen hacer de la
mayor parte de funcionarios de estas instituciones públicas.
El trabajo principal para esta investigación ha consistido, como es
fácilmente imaginable, en la visualización uno por uno de cada uno de los cinco
periódicos estudiados en cuestión entre el 20 de noviembre de 1975 (muerte de
Franco) y el 28 de octubre de 1982, día de elecciones generales en España y que
historiográficamente se ha utilizado como la fecha paradigmática que suponía
el fin de la transición española.
En un principio, la pretensión de este trabajo era bien diferente y consistía
en la confrontación de dos pesos pesados de la prensa española como son el
diario “El País” y “Heraldo de Aragón”. Sin embargo, desde el tribunal que formó
parte de la valoración de las propuestas presentadas se creyó oportuno incluir
otros medios de prensa fundamentales en este tiempo como son “Amanecer”,
13 Tauste en la Transición
(1975-1982).
Una visión desde la
prensa
“Andalán” y “El Noticiero”. Periódicos que por otra parte finalizaban su vida
por diferentes circunstancias entre los últimos meses de la década de los setenta
y la década de los ochenta. Por esta razón, y debido a la gran cantidad de
información que de estos diarios hemos podido extraer, hemos preferido hacer
un trabajo de investigación en el que los cinco diarios jugasen el mismo papel
protagonista.
En cuanto a la temática podemos afirmar que es diversa, recogiendo
informaciones de carácter político, social, económico, religioso, personal...
destacando especialmente las de vida cotidiana y aquellas referidas a la
conformación de la vida de los taustanos.
El lector se percatará de esta característica a medida que vaya leyendo las
páginas de este trabajo.
Con esta estructura y con la captación de todo tipo de informaciones sin
prejuicio de su contenido, el trabajo sin lugar a dudas ha ganado en calidad, en
volumen, para mayor satisfacción de quien lo firma pero, sobre todo, de quien
lo lee, ya que encontrará entre sus manos un trabajo coherente desde el punto
de vista espacial, pero también temporal. Además, desde estas líneas habría
que remarcar que este tipo de trabajos deben ser considerados de “iniciación”,
para que de alguna manera provoquen la curiosidad de los interesados en la
historia de Aragón. Quien esto firma quedaría plenamente satisfecho si este
trabajo es tomado como excusa por cualquier lector para ampliar determinados
conocimientos o, por qué no, para comenzar una investigación superior que
culminase en una tesis doctoral, algo absolutamente necesario y a lo que desde
la Universidad de Zaragoza se debería dar respuesta.
Diego 14
Iturriaga Barco
noticias más importantes y comentarios para que el lector pueda ampliar sus
inquietudes dependiendo de sus gustos personales.
15 Tauste en la Transición
(1975-1982).
Una visión desde la
prensa
de la capacidad del canal e, incluso, su prolongación. Sería fundamental
el revestimiento completo del trazado, que en parte se ha ejecutado con
aportaciones de los propios regantes.
Según los estudios realizados, y concretamente el del Consejo Económico
Sindical Interprovincial del Ebro (CESIE), se podrían alcanzar en los próximos
veinte años 829.000 hectáreas de regadío. Se incluye aquí un ambicioso proyecto:
el gran canal de la margen derecha del Ebro, de dudosa ejecución, pese a que se
presentó un anteproyecto en junio de 1974, que permitiría regar en Zaragoza,
otras 163.000 hectáreas, y, sobre todo, 54.000 en Teruel, la provincia más
necesitada, ya que sólo posee el 7,5 % de todo el regadío aragonés. Este proyecto
es una aspiración conjunta de Aragón, Logroño, Navarra y Alaya -que también
se beneficiarían-, pero haría inviable otros proyectos de aprovechamiento del
Ebro, y concretamente el gran trasvase al Pirineo oriental.
Noticia 4: Homenaje a las banderas
Noticia 5: Encierro de los trabajadores de dos empresas zaragozanas
Noticia 6: Las industrias del BIC
Tauste Ganadera. Ostenta cerca del 20%, estando el resto repartido entre la
Caja de Ahorros de la Inmaculada y ganaderos de la comarca aragonesa de Las
Cinco Villas. Dedicada a la cría, selección y mejora de razas. Reparte dividendo.
Diego 16
Iturriaga Barco
Tauste en “Heraldo de Aragón”
La información que encontramos sobre Tauste en “Heraldo de Aragón”
es variada, tanto en su forma como en su disposición en el periódico. De esta
forma, encontramos referencias a la villa taustana en diferentes epígrafes del
periódico como Información Regional, Reportajes turístico, Zaragoza Hoy, En
torno a la provincia, Aristas de la Región, etc, aunque sí predomina una sobre
las demás: Información Regional.
Es precisamente en esta sección donde encontramos la primera referencia
a Tauste en este marco temporal de transición política que está viviendo
España. El 26 de febrero de 1976 (página 23) “Heraldo de Aragón” titula: “Es
necesario iniciar nuestro desarrollo industrial. Los propios agricultores podrían
reimplantar el cultivo de la remolacha, levantando una azucarera”, información
que será recurrente en otros periódicos y que refleja la importancia que una
incipiente industria puede tener en determinados medios rurales aragoneses.
Otra particularidad de la paginación en este medio es la ausencia de la
misma en más de una ocasión. Así ocurre el 21 de abril donde en cuatro páginas
se informa de la actualidad festiva en Tauste: “Tauste en fiestas”, gran titular en
el que se incluyen otros de variada información:
- Dos grandes expropiaciones restarán al Ayuntamiento de Tauste unas
ocho mil hectáreas.
- Las de Tauste, fiestas de tradición y arraigo populares.
- Las Clarisas, una orden radicada en Tauste desde 1629.
- “Tauste Ganadera”, el mayor complejo de vacuno de España.
- De los tiempos heroicos al moderno equipamiento. Los hermanos
Arrondo, pioneros de la extinción de incendios.
- La residencia de Ancianos “Virgen de Sancho Abarca”. Su creación se
debe a la iniciativa del párroco y la contribución del pueblo.
- Programa de las fiestas de Tauste.
Además de por las diferentes informaciones que estas noticias transmiten,
estas cuatro páginas tienen un valor testimonial importantísimo, tanto por la
gran cantidad de material fotográfico que recoge (Tauste Ganadera, residencia
de ancianos, reina y damas de honor...) como por el material publicitario
17 Tauste en la Transición
(1975-1982).
Una visión desde la
prensa
que, por otra parte, habrá que señalar que prácticamente se repite respecto
a otros medios de prensa: Talleres electromecánicos Santafé, Talleres Gadea,
S.L., Gráficas Latorre, Crédito Rural. Caja de Ahorros de Zaragoza, Aragón y
Rioja, La Mutua de Accidentes de Zaragoza, Óptica Criss, Caja Rural Provincial,
Cooperativa del Campo “San Miguel” o Mutua de Seguros de Aragón, son
algunos de los ejemplos publicitarios que podemos observar junto a un recuadro
a tres columnas del propio ayuntamiento de Tauste: “La comisión permanente
de festejos del Ilustrísimo Ayuntamiento de la villa de Tauste saluda a todos sus
vecinos y visitantes con motivo de las fiestas en honor de la Virgen de Sancho
Abarca. Tauste, abril 1976”.
Ya entrados en 1978, el 29 de enero (página 27), la noticia a dos columnas
da cuenta del “Programa de obras municipales”. A través del texto que firma
Alberto Latorre Mozo, conocemos que el Ayuntamiento había presentado la
solicitud de obras para la pavimentación de la calle Germán, urbanización y
pavimentación de la calle Santa Clara, parque de bomberos o para los depósitos
reguladores de aguas. Un presupuesto que ascendía a 25 millones de pesetas de
las cuales el 50 por ciento serían de aportación municipal.
Ya en marzo de 1979, el día 28, en la página 13 y entre anuncios de
carácter electoral (curiosamente vemos en uno de ellos a Luis Germán Zubero,
colaborador del periódico-revista “Andalán”, también analizado en estas
páginas), conocemos un incendio que sembró la alarma en Tauste, coyuntura
que aprovechan en la villa para reivindicar un parque de bomberos. Exactamente
es lo que dice el titular: “Los vecinos de Tauste desean un parque de bomberos”.
La preocupación ganadera vuelve a colación en “Heraldo de Aragón”
el 5 de enero de 1980 (página 23) con la presentación de una conferencia:
“Disertación del Dr. Sierra Alfranca sobre mejora ovina”. Una conferencia
organizada por la Cooperativa de Ganaderos San Simón y San Judas de Tauste
y que fui impartida por el Dr. Sierra, eminente catedrático de la Facultad de
Veterinaria de Zaragoza. Según palabras del propio doctor sierra “el techo de
la producción de nuestra oveja está aún muy alto y debemos prestarnos todos,
técnicos y ganaderos, a trabajar conjuntamente para elevar la producción ovina,
como lo demanda el aumento del consumo interior y su posible ampliación
cara a nuestros mercados exteriores”.
Diego 18
Iturriaga Barco
Llegando ya a mayo, encontramos un anuncio reseñable para este trabajo,
dentro de la sección del periódico denominada ECONOMÍA Y FINANZAS.
Como puede ser más previsible, el documento que encontramos este 6 de mayo
de 1980 (página 20) es un anuncio de la Junta General de accionistas de Tauste
Ganadera, S. A. Tras la convocatoria de día, lugar y hora del evento se exponen
los ocho puntos del orden del día que se discutirán, entre los que podemos
destacar la Constitución de la Junta o la aprobación del balance, cuenta de
pérdidas y ganancias, y memoria correspondiente al año 1979.
Como se comenta a lo largo de estas páginas el elemento cultural y artístico
es una constante en los medios escritos aragoneses en este tiempo de transición
política y social. En este sentido debemos entender la noticia que encontramos
el 16 de mayo de 1980 (sin numerar): “Las esculturas de Z. Pellicer a su paso
por Tauste”, una noticia recogida a tres columnas y acompañada por una de las
esculturas del propio artista. Además de los consabidos datos logísticos de la
exposición encontramos una interesante entrevista que el corresponsal hace a
Zacarías Pellicer.
El 25 de abril de 1981 (sin paginar), encontramos una breve pero curiosa
noticia que muestra perfectamente como a pesar de haber transcurrido menos
de tres décadas en términos cronológicos, en términos de avance tecnológico
parecen haber transcurrido siglos: “Ampliación telefónica en Tauste”. Dice así
la nota:
“Siguiendo el plan de mejoras y atención de la demanda que la
Compañía Telefónica viene realizando de acuerdo con el plan cuatrienal
en la provincia, ha entrado en servicio en Tauste una ampliación de
400 líneas automática cuya numeración está comprendida entre los
número 855400 al 855799.
Con esta ampliación se atiende la creación de la nueva zona urbana
telefónica a efectos de tarifas, de la localidad de Sancho Abarca.
Las nuevas instalaciones de los peticionarios de dichas localidades
se seguirán cumplimentando paulatinamente a medida que vayamos
ultimando la red exterior de cables”.
En la sección INFORMACIÓN REGIONAL es donde encontramos una
nueva referencia a Tauste, en este caso el día 27 de febrero de 1982 (página 26).
19 Tauste en la Transición
(1975-1982).
Una visión desde la
prensa
Es apenas una nota de prensa entre informaciones más importantes (sobre
Belchite o Tarazona) sobre el Carnaval: “Tauste. Actos del Carnaval para hoy y
mañana”.
Una vez más encontramos una nota cultural, aunque bien es cierto que
en esta ocasión en plan telegráfico: “Exposición de Calero en Tauste”, que
podemos encontrar el 11 de julio de 1982, en la página 18, y concretamente
bajo el epígrafe LAS CINCO VILLAS, algo que será una constante a partir de
este tiempo.
La siguiente noticia, sin lugar a dudas es una de las más llamativas (si
no la más) de todas las que podemos encontrar a lo largo de este trabajo de
investigación. La encontramos en el ejemplar de “Heraldo de Aragón” del 25
de agosto de 1982 (página 19), y su curioso titular es el siguiente: “Extraño caso
de desecación circular de alfalfa, en Tauste. Algunos vecinos aseguran que se
trata de la acción de un ovni. Para los expertos en agricultura el caso no tiene
explicación a simple vista”. Información que es acompañada de tres fotografías
en las que se pueden ver los extraños círculos (de escasas dimensiones, dicho
sea de paso) así como al propietario del terreno junto a uno de los técnicos de
extensión agraria. De esta forma relataba el corresponsal los comentarios de
los taustanos sobre el suceso: “no se mate usted el cuerpo, que eso de la alfalfa
lo ha hecho un ovni. Es que lo vi yo la otra noche cuando estaba regando en la
huerta alta y también lo vieron otras personas. Pero como todo el mundo se ríe
de estas cosas, pues todo el mundo se calla. [...] Era como una rueda gigantesca
de camión de color butano, y vino de la parte de Castellar casi a ras de tierra.
Después debió aterrizar en Cascajos porque de tanto que bajó lo perdí de vista
y al momento se levantó y vino hacia mí y me escondí horrorizado en un campo
de maíz. Desapareció por los montes de las Bardenas a gran velocidad”.
La última referencia Tauste que encontramos en “Heraldo de Aragón”
en este marco temporal estudiado nos lleva al 24 de octubre de 1982, y más
concretamente en su página 21, con el siguiente titular: “Las cinco villas.
Respuesta a una llamada de socorro”. Noticia donde el corresponsal informa de
que “los integrantes de los destacamentos y puestos de socorro de la Cruz Roja
de Tauste y Ejea de los Caballeros están haciendo una llamada a la solidaridad
con los damnificados de aquellas provincias hermanas [Albacete, Alicante,
Diego 20
Iturriaga Barco
Murcia y Valencia], con una respuesta de las diversas instituciones, organismos,
entidades y personas que ya ha hecho posible la salida de un cargamento de
enseres y alimentos hacia su punto de destino”.
Con los subtítulos “Diario de FET y de las JONS”, “Diario Aragonés del
Movimiento” y, finalmente, “Diario Aragonés”, nació en las instalaciones del
“Diario de Aragón” tras apropiarse de su propiedad (recordemos que “Diario
de Aragón” se había significado a favor del Frente Popular) el 11 de agosto
de 1936. Su peso ideológico fue siempre su característica definitoria, haciendo
su vinculación al régimen franquista inviable cualquier tipo de reforma tras
noviembre de 1975. Es precisamente en esta fecha, cuando el periódico
comienza sus problemas, donde se enmarcan las noticias que a continuación
hemos destacado como las más importantes en relación a Tauste.
Finalmente, el Consejo de Ministros decretó su cierre el 15 de junio de
1979 cuando contaba con una tirada diaria de 2503 ejemplares, 75 empleados y
con unas pérdidas anuales de 55 millones de pesetas.
Tauste en “Amanecer”
Tras las archiconocidas portadas de las ediciones especiales de los diarios
el 20 de noviembre de 1975 con el repetido titular: “Franco ha muerto”,
encontramos seis días después la primera referencia a Tauste en “Amanecer”,
que como “no podía” ser de otra manera, se refería en exclusiva a la muerte
del dictador gallego. Concretamente en su página 11: “Solemnes funerales
por José Antonio y por el Caudillo”. Por el gran valor documental del texto, a
continuación transcribiremos una selección del mismo:
“Desde que la villa tuvo noticia de la muerte de Franco, las familias
recluidas en sus hogares seguían expectantes ante las pantallas de los
21 Tauste en la Transición
(1975-1982).
Una visión desde la
prensa
televisores y muchos de ellos rezando el Santo Rosario por su alma,
y así hasta el pasado día 22, a las seis de la tarde, en que tuvo lugar
un solemne funeral de “corpore insepulto”, concelebrado en la
parroquia por los sacerdotes de la misma, y cuya homilía corrió a cargo
del reverendo don Desiderio Celma, encargado de la misma, quien
ensalzó la figura católica sin par del Jefe del Estado desaparecido.
Asistieron las autoridades locales al frente, presidida por el alcalde y
jefe local, don Javier Sánchez Ezquerra, así como numerosos fieles y
escolares, sin omitir, en correcta formación, la Cruz Roja local, que con
sus secciones masculina y femenina, así como sus numerosas secciones
infantiles, con sus distintivos y marcialidad, ocuparon el pasillo de la
nave central de pie. Sin ninguna duda, fue el detalle más significativo
de funeral celebrado.
Tauste siente en lo más hondo la muerte del Caudillo y la esperanza
de verse, como el resto de los españoles, bien regido por el nuevo Rey
don Juan Carlos I, al que de todo corazón le deseamos lo mejor para la
Patria y la Monarquía instaurada”.
Una nueva noticia referida a Tauste en este medio la encontramos el 7
de diciembre de 1975 (página 10) y dice así: “Urgente rotulación de la Plaza
del Generalísimo”, texto mediante el cual el corresponsal insta a volver a
rotular el nombre de la plaza del Generalísimo tras las obras acometidas en
el ayuntamiento. Sin lugar a dudas, esta noticia expone el miedo del diario
“Amanecer” a que dicha plaza volviera a recobrar su legítimo nombre de Plaza
de la Constitución, modificada por los insurgentes en el año 1938. En la misma
noticia se recoge diversa información sobre pavimentación de calles y plazas, así
como en lo referente a las Oficinas de Correos y Telégrafos.
En el santo e inocente día de 28 de diciembre de 1975 (página 10) el titular
sugerido por Berroy es: “Celebración de la Navidad con gran recogimiento”.
La primera referencia de 1976, la encontramos el 9 de enero (página
12) y como es previsible, hace balance de las pasadas navidades y fiesta de los
Reyes Magos: “Brillante cabalgata de los Reyes Magos”. Igualmente se apunta
la celebración de un “Festival benéfico para ancianos”, información toda ella
acompañada por una fotografía de los “Reyes Magos”, “entre el entusiasmo
Diego 22
Iturriaga Barco
de los niños, al descender de sus carrozas para adorar al Niño Dios, del belén
instalado en la Residencia de Ancianos “Nuestra Señora de Sancho-Abarca”, de
esta villa taustana”.
Pasan las semanas y nos acercamos a las fiestas de la localidad. De lo
que se hace eco “Amanacer”, el 7 de abril de 1976, en su página 8: “Brillante
proclamación de la reina de las fiestas, señorita Azucena Tudela Lorente”,
información que se acompaña con una fotografía del jotero Ángel Galé,
campeón de jotas, que interpretó al final del acto unas jotas alusivas a la nueva
reina que acababa de proclamarse.
Bajo el epígrafe LAS BARDENAS. PORTAVOZ DE LAS CINCO VILLAS, la
noticia recogida el 9 de junio de 1976, en su página 9 es la siguiente: “TAUSTE.
Brillante clausura del curso de cultura organizado por la Institución Fernando
el Católico”.
El 30 de julio de 1976, concretamente en su página 10, se hace referencia
a la “Celebración del cuarenta aniversario del 18 de julio”, como no podía ser
de otra manera en un periódico con este perfil ideológico (en este sentido, es
llamativo ver como en la parte inferior de esta misma página encontramos un
anuncio de otro medio de prensa también afín al franquismo: “Arriba” es noticia.
Compruébelo) Tauste, según el corresponsal, “celebró el cuarenta aniversario del
18 de julio con un baile público en la Plaza del Generalísimo y por la tarde otro
animado baile-concierto por la banda de música en los jardines de la Rosaleda,
apreciándose gran animación en las calles y plazas de la villa para concurrir
en el santuario de Nuestra Señora de Sancho-Abarca, donde la afluencia de
moradores fue extraordinaria”.
Una nueva información de temática religiosa, aunque también de carácter
artístico (aunque a este plano se le de menos importancia en el diario) es la
que podemos leer en el ejemplar de 20 de enero de 1977 (página 9): “La Iglesia
sigue en ruinas”. Texto al que acompaña una fotografía del “ruinoso estado en
que se encuentra la iglesia de San Antón, como puede apreciarse por la puerta
de entrada, donde por los agujeros pueden verse se introducen los niños en sus
juegos al escondite, con el riesgo que supone un posible desprendimiento de
obras de fábrica”.
23 Tauste en la Transición
(1975-1982).
Una visión desde la
prensa
Una noticia de gran trascendencia y de carácter económico es la que
se recoge en la página 8 del día 3 de febrero de 1978: “TAUSTE. Más de 25
millones para el Plan de Cooperación Provincial”. En el texto se incluyen
desglosadas las cantidades que serán invertidas en cada una de las obras
a realizar como, por ejemplo, en la calle Germán, en los depósitos de aguas
o en el Parque de Bomberos. “Un ambicioso proyecto que esperamos tenga
una pronta realización, ya que todas estas obras proyectadas son necesarias, y
asimismo en una buena realización en pro y beneficio de nuestra villa, éste es el
último trabajo ocupado por el cesante secretario de la Corporación, destinado
a la provincia valenciana, don Juan José Serrano Arnal”.
Ya en el mes de abril, concretamente el 5 de abril de 1978 (página 8),
encontramos una noticia de sumo interés: “TAUSTE. Se crea el Instituto
Nacional de Bachillerato”, información que curiosamente ocupa menos líneas
que la segunda noticia que podemos leer: “Inauguración y bendición del nuevo
bar-restaurante de Don Jesús Pola”.
Las noticias de Tauste que se recogen en “Amanecer” se repiten con el
paso del tiempo y un buen ejemplo de esto es el titular que encontramos el
15 de septiembre de 1978, en su página 8: “TAUSTE. Peregrinación masiva al
Santuario de Nuestra Señora de Sancho Abarca”.
O la del 21 de septiembre de 1978, página 8: “TAUSTE. Fiestas Patronales
en honor de la Virgen de Sancho-Abarca”, o incluso la del 12 de octubre de 1978,
página 9: “TAUSTE. Fiestas de la coronación de la Virgen de Sancho-Abarca”,
artículo que acaba con un acuciante: “¿Se marchan el párroco y sacerdotes?”.
Ya nos adentramos en 1979, año final de la existencia de “Amanecer”,
donde en la página 8 del ejemplar del 3 de enero de 1979 leemos como era
habitual por estas fechas: “TAUSTE. La villa celebró las navidades”.
Finalmente, la última noticia que se refiere a Tauste en el diario “Amanecer”
es la siguiente: “Cambios en la numeración telefónica”, recogida en la página 8
del ejemplar de 15 de junio de 1979.
Dos días después, el 17 de junio de 1979, “Amanecer” publicará su última
portada con un titular explícito: “Todo Aragón, con nosotros”, en el que
denunciaban el cierre decidido por el Consejo de Ministros de este diario y de
otros. Pese a las protestas este diario jamás volvería a amanecer.
Diego 24
Iturriaga Barco
d) Referencias a Tauste en el periódico-revista “Andalán” (desde noviembre
de 1975 a diciembre de 1982)
25 Tauste en la Transición
(1975-1982).
Una visión desde la
prensa
Personas activas del municipio: 1.961 personas
Población activa de la zona de influencia: 3.278 personas
Superficie del Polígono en metros cuadrados: 1.220.000 metros cuadrados
Igualmente, en el cuerpo de la noticia se recoge la problemática de la
industrialización (o de la falta de la misma) que se vivía en la década de los años
setenta del siglo XX, no ya sólo en Tauste sino en toda la región.
El artículo firmado por Lydia Vilalta y EQUIPO TRES no duda en dar
consejos para el futuro industrial de la región, una constante en este medio de
prensa durante toda su historia:
“Las posibilidades de salida para una industrialización incipiente
la vemos en función de paliar la desertización ya existente en algunos
municipios pequeños. La instalación de empresas en los lugares
donde el exceso de mano de obra joven les obliga a emigrar a otros
lugares, sería la vía adecuada para frenar estas corrientes migratorias
e incluso facilitar el regreso. Pequeñas industrias que se gestionaran
localmente y cuyos beneficios revirtieran, directa o indirectamente, en
mejoras sociales para los productores. Al tiempo que evitarían ciertos
desequilibrios regionales.
Evidentemente, serían industrias no contaminantes, ni nocivas,
ni peligrosas. Y cualquiera de ellas tendría que pagar un canon al
municipio, según el volumen de su producción, por el uso de los
recursos naturales.
Habrá que esperar hasta 1978 para ver una noticia acerca de la
villa de Tauste en toda su extensión. Precisamente bajo el referente
Tauste encontramos el siguiente titular: “Mar de fondo en el Instituto”.
Igualmente, en las primeras ediciones de 1979 de “Andalán” encontramos
bajo la firma de Colectivo de Sociología, un estudio sociológico sobre Tauste,
bajo el título: “La juventud no encuentra salidas”, cuyo subtítulo rezaba de la
siguiente forma: “Con una asistencia masiva a las charlas y una participación
muy viva en los coloquios ha respondido el pueblo de Tauste durante la
Semana Cultual celebrada en los últimos días de diciembre. En la Semana
se presentaban los resultados de un ambicioso estudio sociológico sobre los
Diego 26
Iturriaga Barco
problemas y las expectativas de la juventud de Tauste comprendida entre los 16
y los 25 años. La investigación, tanto por el número de temas abordados como
por la profundización alcanzada, constituye un valioso documento sociológico,
ya que los problemas e inquietudes de los jóvenes de Tauste son representativos
de la juventud rural aragonesa”.
La siguiente noticia, referenciada por Plácido Díez, lleva por título:
“Los ultras se revuelven”, mostrando el estado a inicios de los años ochenta
de los falangistas en la villa. Las reflexiones de Díez son sugerentes y apuntan
elementos claves para entender la coyuntura político-social de este tiempo:
“Tauste puede servir como ejemplo de que la guerra civil no está
superada todavía en algunos pueblos aragoneses. El intento de los
socialistas que gobiernan el Ayuntamiento de sustituir el monolito de
“Caídos por Dios y por España” y la lápida existente en los muros de
la iglesia, por una inscripción que recordara a “Todos los muertos de
la guerra civil española, 1936-1939”, ha desencadenado una furiosa
reacción de la extrema derecha local, que está dispuesta a impedir que
el acuerdo del Ayuntamiento democrático se aplique”.
“Andalán” es un periódico con inquietudes políticas pero no deja de lado,
en especial en su última época, el plano cultural. En este sentido tenemos que
entender la siguiente referencia al teatro de Tauste, recogida en 1980: “La
Ginesta, un primer paso”.
En la misma línea que el artículo dedicado al grupo de teatro La Ginesta,
podemos englobar el publicado el 28 de agosto de 1981 en “Andalán”, firmado
por Salvador Gracia y titulado: “Tauste: un Ayuntamiento volcado en la cultura”.
En este texto no se duda en calificar a Tauste como un “remanso para el espíritu”
frente a la mayoría de los pueblos aragoneses. Se habla de actividades teatrales,
musicales, pictóricas y escultóricas en las que se involucra la mayor parte de la
ciudadanía taustana, liderada sabiamente, según Gracia, por el alcalde socialista
Carlos Alegre.
La última referencia que recogemos de Tauste en “Andalán” en este tiempo
hace referencia ala “Vieja y nueva agricultura. Bardenas, por ejemplo”, en el que
encontramos diferentes referencias a Tauste al hacer un repaso de la evolución de
la agricultura desde el siglo XVIII hasta los años ochenta del siglo XX.
27 Tauste en la Transición
(1975-1982).
Una visión desde la
prensa
e) Referencias a Tauste en el diario “El Noticiero” (desde noviembre de
1975 a junio de 1977)
Diego 28
Iturriaga Barco
Franco se ha consumido lentamente dándose todo a su pueblo,
fundiéndose en el ambiente todo de España, ahora quiéranlo o no, ese
espíritu y esa doctrina de Franco se ha impregnado en la propia esencia
nacional. Franco ha muerto, pero su espíritu, su obra, su imagen,
continuarán grabados indeleblemente en toda la tierra española y
hasta en la propia mentalidad de los españoles.
Esa postrera alocución de Franco ha sido verdaderamente
impresionante y ahora toca a todos los españoles seguirla en todos sus
puntos.
Aragón, Tauste, tierra de hombres fuertes, ha llorado hondamente
la muerte de su invicto Caudillo, que durante años vivió en nuestra
tierra y que ha muerto bajo el manto de nuestra Virgen.
Nuestro Rey ahora coge el timón de la Patria; que Dios le dé esa
certera mano necesaria para capear los temporales y llevarnos por la
senda del bienestar y del progreso”.
El 6 de abril de 1976 (página 18) la localidad de Tauste es reconocida
periodísticamente con la inclusión de una noticia a seis columnas o, lo que es
lo mismo, ocupando el total de la página. Actitud por parte de “El Noticiero”
que se explica con el siguiente titular: “Visita del ministro de Agricultura a la
Cooperativa San Miguel y a Tauste Ganadera. Los presidentes de las Juntas de
Colonos de Sancho Abarca y Santa Engracia, expusieron sus problemas”. Como
anecdótico podemos definir la inclusión igualmente de la dedicatoria que el
ministro Virgilio Oñate hace en el libro de honor de Tauste Ganadera y que el
periodista recoge íntegramente:
“Tauste Ganadera me ha proporcionado una experiencia
gratísima. La perfección de las instalaciones.
La profesionalidad de todo el personal. El claro planteamiento
empresarial.
Y... la belleza del ganado, deja huella imborrable en mi ánimo,
como ejemplo a proponer a todos.
Deseo sinceramente que el éxito les acompañe. Tauste, 5 de abril
de 1976”.
El 18 de abril de 1976 encontramos entre las páginas de “El Noticiero”
29 Tauste en la Transición
(1975-1982).
Una visión desde la
prensa
un cuadernillo especial “Extra Fiestas” de doce páginas y en el que se recogen
diferentes noticias entre las que podemos destacar las siguientes: “Fiesta en
honor de Nuestra Señora de Sancho Abarca”; “Entrevista con la Reina y Damas
de Honor”; “Recuerdo a Mary Carmen Pellicer”; “Ruralismo y urbanismo”;
“Ángel Galé, un gran campeón de jotas”; “El presidente de la Comisión de
Festejos, expone lo más destacado de los próximos días”; “El alcalde expone
ampliamente la problemática municipal”; “El equipo de fútbol, visto por
su presidente”; “Ricardo Alonso, un portero famoso”; “Programa de fiestas”;
“Opiniones de un conocido industrial”. Un documento realmente interesante
tanto por sus textos, pero también por sus fotografías, entrevistas y publicidad.
En este sentido, contamos con anuncios como los de “Talleres Dionisio
Brun”, “Talleres Electromecánicos R. Gajate”, “Bebidas Refrescantes El Siglo”,
“Sandersa Industrial”, “Nacional Hispánica Aseguradora”, “Supermercados
Sabeco”, “Óptica Criss”, “Bar Las Vegas”, “Decoraciones Tudela”, “Cooperativa
del Campo San Miguel”, etc. A través del análisis de estos textos publicitarios
podemos encontrar negocios que perduran, otros que han desaparecido... y
elementos curiosos como los números de teléfono de tres cifras de Tauste frente
a los de seis cifras de la capital zaragozana.
Una noticia curiosa para al menos el no taustano o el desconocedor de
los entresijos particulares de la villa, es la que se recoge el 8 de mayo de 1976
(página 18): “Se renovará el voto de ayunar hoy todos los seres vivientes de
la villa. La tradición data de hace 555 años”. Noticia que es explicada de la
siguiente forma por CHARES:
“El día 8 de mayo, fiesta de San Miguel es fiesta mayor en la villa
de Tauste. Para celebrarlo, la cooperativa del campo “San Miguel” que
fue por cierto, recientemente galardonada con título merecidísimo de
“Cooperativa Ejemplar”, por lo cual la felicitamos, conjuntamente con
la Hermandad Sindical de Labradores y Ganaderos, ha programado
una serie de actos.
Por la mañana tendrá lugar en el atrio de la ermita de San Antón,
una misa dedicada a San Miguel, por cuya intercesión se librara a Tauste
de una devastadora plaga de langosta allá por el año 1421. Ahora, a la
friolera de 555 años después, será renovado el voto al Santo, por el cual
Diego 30
Iturriaga Barco
todos los seres vivientes de la villa, personas y animales, ayunarán todos
los 8 de mayo, hasta que la procesión, con el Santo a la cabeza, regrese
al tempo parroquial”.
Encontramos nuevas referencias a Tauste Ganadera el 26 de junio de 1976
(página 22): “Importará de Estados Unidos trescientas nuevas novillas, Tauste
Ganadera”, titular que por otra parte muestra perfectamente la evolución del
estilo periodístico en estas últimas décadas. Se da cuenta del continuo proceso
de expansión de la sociedad anónima Tauste Ganadera, mostrando por otra
parte una visión personal muy lejana de lo que debe ser la objetividad de
un periodista: “Felicitamos nuevamente al consejo rector de esta importante
sociedad ganadera aragonesa, orgullo de Aragón entero, por su brillante gestión
como así mismo por haberse suscrito recientemente al acta de acción concertada
con el Estado en la producción carne-leche. Vaya con nuestro reconocimiento
la afirmación de que esta ganadería diplomada constituye verdaderamente una
explotación modélica digna de la mejor suerte. CHARES”.
Una noticia trágica (que igualmente recogen el resto de medios) es la que
se recoge el segundo día de febrero de 1977 (página 16): “Masiva manifestación
de duelo por la muerte de dos jóvenes”, en el que se recoge el accidente
de tráfico ocurrido en las proximidades de la localidad navarra de Valtierra
y que ocasionó la muerte a los jóvenes taustanos Joaquín Gil Usán y Fermín
Hernández Barrutia: “Los dos jóvenes taustanos junto con un amigo navarro,
encontraron fulminante muerte al colisionar el coche que conducían con un
camión, a la entrada de la citada localidad navarra. La fatídica racha que sufre
Tauste de trágicas muertes, se ha visto aumentada con la de estos jóvenes llenos
de simpatía y bondad, por lo que eran muy queridos por todos los taustanos”.
Como curiosa y realmente llamativa se puede definir la siguiente noticia
recogida en el diario el 23 de febrero de 1977 (página 16): “Aclaración sobre
las profesiones extinguidas y que han cambiado de nombre”, en la que la
habitual firma de CHARES cambia por la de CARLOS CHAMORRO ARESES
(veterinario). Ante un reportaje aparecido en “El Noticiero” en el que se hablaba
de las profesiones que por aquel entonces no existían o habían cambiado de
nombre, el habitual corresponsal del periódico no duda en ejercer en esta
ocasión de veterinario con una prolija explicación y exposición de datos.
31 Tauste en la Transición
(1975-1982).
Una visión desde la
prensa
El 6 de abril de 1977 (página 16), encontramos una noticia que une el
plano religioso con el plano artístico: “Hoy, reinauguración del órgano de la
iglesia parroquial”, en cuyo cuerpo podemos leer:
“El órgano de la parroquia de Santa María de Tauste, remozado,
lleno de nuevos matices musicales, vuelve a expandir sus notas después
de muchos años de inactividad. Nos congratula sobremanera que en
nuestra parroquia vuelva a sonar el viejo órgano, ahora plenamente
restaurado. Nuestra felicitación a todos cuantos han hecho posible esta
mejora y al organista restaurador don Luis Galindo, cuyo concierto de
esta noche se verá sin duda alguna muy concurrido”.
El 13 de abril de 1977 (página 16) de nuevo encontramos una información
acompañada por material gráfico de la protagonista de la noticia: “Isabel
Puerta: Una taustana conductora de maquinaria agrícola y de vehículos
pesados”. En el texto se incluye una entrevista que firma Carlos Pascual y de la
que entresacaremos las últimas preguntas que reflejan muy bien la dimensión
social y privada de este tiempo:
“- ¿Qué mujer has admirado siempre?
- Antes a Agustina de Aragón, y ahora a Lola Flores. A la primera
por su valor y a la segunda por su arte.
- Una última pregunta, Isabel: ¿Hasta cuándo seguirás llevando
maquinaria agrícola y vehículos pesados?
- Hasta que me case, que creo será dentro de un año”.
La última noticia que sobre Tauste recoge “El Noticiero” nos lleva hasta el
4 de mayo de 1977 (página 13): “Progreso creciente en la industria láctea de
la localidad”, donde en él se recoge que “Tauste Ganadera, S.A. celebró en los
salones de la Casa Consistorial de la villa sus juntas Ordinaria y Extraordinaria.
Asistieron muchos de sus socios accionistas y presidió junto con el Consejo de
Administración de la Sociedad, su presidente don José Cruañes Oliver. Por el
presidente se dio cuenta de la marcha de la sociedad y leyó la memoria del
pasado año 1976. Por la Junta se acordó la ampliación del capital social a
cien millones de pesetas y se aprobó la memoria felicitando al Consejo por
su brillante gestión”. Estas serían las últimas palabras de “El Noticiero” sobre
Tauste.
Diego 32
Iturriaga Barco
Bibliografía
Libros y artículos de revistas:
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Fernández, E. y Forcadell, C., Historia de la prensa aragonesa,
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actualidad”, en Historia del Periodismo en Aragón, Zaragoza, 1990.
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1895-1995; catálogo de la exposición conmemorativa del centenario del periódico,
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Dueñas, J. A. y Serrano, A. (coord.), Historia del periodismo en Aragón,
Diputaciones de Zaragoza, Huesca y Teruel y Asociación de la prensa de
Zaragoza, Zaragoza, 1990.
Forcadell, C., et. al., Andalán 1972-1987: los espejos de la memoria,
Zaragoza, Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Zaragoza, Aragón y Rioja,
1997.
Mainer Baqué, J. C., “Olvidar Andalán”, en Trébede. Mensual aragonés de
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Prensa periódica:
“Amanecer”
“Andalán”
“El Noticiero”
“El País”
“Heraldo de Aragón”
Recursos electrónicos:
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http://www.enciclopedia-aragonesa.com/
33 Tauste en la Transición
(1975-1982).
Una visión desde la
prensa
Diego 34
Iturriaga Barco
Una puerta
al renacimiento en Aragón.
El retablo mayor de Tauste
37 Una puerta al
renacimiento en
Aragón.
El retablo mayor de
Tauste
de los Navarros -ambos en Zaragoza- destacan por su calidad general y
por la importancia de sus trabajos escultóricos, en ambos casos debidos a
Damián Forment y su importante taller. Pero aun con ello, no presentan
una concepción íntegramente debida a la estética antigua resucitada por
el Renacimiento italiano; lo cual sí ocurre en el retablo mayor de Santa
María de Tauste.
- Por ser un nudo crucial -como se verá a lo largo de este artículo- para
el conocimiento de las formas de trabajo de los talleres escultóricos
aragoneses de la época, tanto en su organización profesional interna,
como en las diferentes fórmulas de colaboración que entre los diversos
talleres se producían. Una y otra cuestión son básicas para entender y
explicar las creaciones artísticas del momento.
- Y también, por ser para el investigador un laboratorio esencial a la hora
de caracterizar y definir algunas de las más relevantes personalidades
artísticas (Gil Morlanes hijo, Gabriel Joli, Juan de Salas, Juan de Moreto).
Ello es posible debido a su coetánea ejecución respecto al retablo de
Santiago en La Seo zaragozana y las obras de la Capilla de San Miguel de
Jaca, ya que en todos ellos aparecen prácticamente los mismos talleres
escultóricos, como contaremos.
2. Datos documentales
El 22 de noviembre de 1520 los Justicias Jurados, Concejo y Universidad
de la villa de Tauste encargan a los imagineros Gil de Morlanes -hijo- y Gabriel
Joli, mediante capitulación notarial certificada por García Sallent, la realización
del retablo mayor de la iglesia de Santa María de Tauste. Según consta en el
documento de finiquito, corroborado el 7 de junio de 1524, el importe de los
trabajos que se acordó fue de 17.600 sueldos jaqueses1.
Gil de Morlanes y el francés Gabriel Joli habían establecido el 9 de febrero de
1520 un contrato de sociedad, por cuatro años, según el cual se comprometían a
trabajar a medias todas las obras de imaginería, mazonería o cualquier otra obra
en piedra, alabastro o madera que a cualquiera de los dos les ofrecieran el reino
1 A.H.P.Z. Luis Navarro, 1524, ff. 100-100v. Publicado en ABIZANDA Y BROTO, M (1917). Documentos inéditos
para la historía artística y literaria de Aragón. Volúmen II. La Editorial. Zaragoza. p. 117
Luisa 38
Miñana Rodrigo
Fernando
Sarría Abadía
de Aragón2. En principio era una alianza perfecta entre un taller poderoso y de
sólida economía, como el de Gil de Morlanes, pero falto de un imaginero de
calidad, y otro, el de Joli, magnífico escultor, todavía de pequeñas dimensiones y
posiblemente de reciente constitución, tras el muy probable paso del imaginero
francés por el taller de Damián Forment3. De hecho, en menos de un año la
compañía había conseguido dos importantísimos trabajos: este de Tauste, y el
retablo de la capilla de Santiago en La Seo de Zaragoza, propiedad de María de
Alagón, capitulado el 7 de mayo de 15204.
El concejo de Tauste debió imponer la autoría de Gabriel Joli para toda la
imaginería del retablo, quedándose encargado Morlanes de su mazonería. Sin
embargo aparecieron problemas entre ambos artistas que dificultaron el proceso
de ejecución del retablo mayor de Tauste. Estas desavenencias, cuya naturaleza
desconocemos, desembocaron finalmente en la cancelación del contrato de
sociedad el 26 de abril de 1521, según figura a pie de página del mismo texto
contractual. La ruptura en principio no afectaba a las obras contratadas antes
de la misma, aunque Joli se negó a ejecutar la totalidad de las imágenes del
retablo mayor de Tauste. Por ello, Morlanes buscó a otro escultor, Juan de Salas,
con quien el 25 de abril ya había firmado una capitulación y concordia de la que
fueron testigos los imagineros Juan de Moreto y Martín de Jaurégui5.
Morlanes indica que intentará convencer a “los de Tauste” para que
acepten que Salas se encargue de la mitad de las imágenes. Salas, por su parte, se
compromete a hacerlas tan buenas como la mitad restante, que sería ejecutada
por Joli. El pago a su trabajo serán 120 ducados de oro, quedando en manos de
Moreto y el pintor Antón de Aniano otros cinco ducados, por si los mereciese al
acabar la obra. Salas dispondría del taller de Morlanes y sus instalaciones para
trabajar. También se incluye, entre otras cláusulas, que Morlanes podría hacer
algunas imágenes, si quisiese, y que en ese caso se le descontaría su precio a
Salas.
Finalmente, pues, el retablo mayor de Tauste se llevó a cabo concluyéndose
como muy tarde en 1524, ya que existe, como indicamos, el finiquito firmado el
2 A.H.P.Z. Juan de Aguas, 1520, ff. 44-46. Publicado en ABIZANDA Y BROTO, M (1917), p. 111.
3 SERRANO GRACIA, Raquel (1993). “Gabriel Joly”, en La Escultura del Renacimiento en aragón. Museo e
Instituto de Humanidades Camón Aznar. Ibercaja. Zaragoza. pp. 206-215
4 A.H.P.Z. Ximeno Gil, 1520, f. 69. Publicado en ABIZANDA Y BROTO, M (1915). Volumen I, pp. 119-120.
5 A.H.P.Z. Domingo Monzón, 1521, ff. 108-109 v. Publicado en ABIZANDA Y BROTO, M (1917), pP. 115-
117.
39 Una puerta al
renacimiento en
Aragón.
El retablo mayor de
Tauste
7 de junio de ese año entre las partes implicadas y por un total de 970 sueldos,
en cumplimiento de los 17.600 que en total costó la obra.
Solamente conocemos tres pagos intermedios realizados a los artistas por parte
del concejo de Tauste: uno de 2.000 sueldos (19 de mayo de 1521), otro de 190
libras (1 de agosto de 1521), y un tercero de 2.000 sueldos (1 de octubre de 1521)6.
Pocas veces nos encontramos con obras sobre las que se conserven tantas
pruebas documentales como ésta del retablo mayor de Tauste, y con tal cantidad
de indicios para la investigación contenidos en los textos. Estos y el análisis
estilístico del retablo nos han hecho establecer la distribución de autorías
que más adelante detallamos, y que en resumen atribuiría a Gil Morlanes la
mazonería del retablo y algún grupo escultórico, y a Gabriel Joli y Juan de Salas
la imaginería en su práctica totalidad7.
El 9 de agosto de 1525 Juan de Moreto otorga a Morlanes un albarán por
valor de 1.000 sueldos que había recibido de éste “por vistiar” y “para acabar”
el retablo de Tauste8. La redacción de este documento es muy confusa, pero lo
más lógico es deducir que Moreto había desempeñado la labor de arbitraje del
retablo por parte de Morlanes, y que en todo caso tuvo que llevar a cabo algún
pequeño trabajo final que exigieran los encargantes para dar por concluida
definitivamente la relación contractual.
No tardó mucho el retablo en sufrir algún percance, ya que en la visita
pastoral realizada por el visitador general don Mateo Caballero, durante el
arzobispado de don Fadrique de Portugal (1532-1539), se ordena reparar la
imagen de Nuestra Señora y del Jesús9.
Sabemos también que el retablo tuvo puertas, que se mandaban pintar
en la visita pastoral girada por don Hernando de Aragón en septiembre de
1543, y de nuevo en 1544. El arzobispo, como es notorio, destacado mecenas
del renacimiento aragonés, apreció la calidad de la obra del retablo mayor de
Tauste e instó a su buena conservación10.
6 A.H.P.Z. Pedro Garín, 1521, ff. 97, 129 y 160v.
7 Las biografías artisticas de los autores del retablo mayor de Tauste pueden encontrarse en: SERRANO GRACIA,
Raquel (1993), MIÑANA RODRIGO, M.L. (1993). “Juan de Moreto” y HERNANSANZ MERLO, A. (1993) “Gil
Morlanes, el joven” en La Escultura del Renacimiento en aragón. Museo e Instituto de Humanidades Camón
Aznar. Ibercaja. Zaragoza. pp. 237-249 y 252-255.
8 A.H.P.Z. Juan Arruego, 1525, ff. 415-416.
9 Archivo Parroquial de Tauste. Quinqui Libri. Tomo I, ff. 131-132.
10 Archivo Parroquial de Tauste. Quinqui Libri, 1542. Tomo II, f. 156v. 1544. Tomo II, f. 126v.
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Miñana Rodrigo
Fernando
Sarría Abadía
Por último, hay que citar las reparaciones, limpiezas y barnizados
realizados en el retablo por la empresa “Arte Sacro Navarro” en 1966 y 1967,
y que han contribuido al aspecto actual del mismo. Entre lo llevado a cabo
destaca la colocación, en el lugar que antes ocupaba el sagrario barroco, del
grupo de la Resurrección, y de los profetas exentos Isaías y Daniel, sobre sus
correspondientes dobles columnas. Igualmente realizaron la nueva hornacina y
el panel decorado sobre ella.
41 Una puerta al
renacimiento en
Aragón.
El retablo mayor de
Tauste
correspondientes retropilastras. Todas las casas son hornacinas, con excepción
de tres de las cuatro caras de que dispone el cubo giratorio que se encuentra
en la calle central del segundo piso. Se trata de un sorprendente recurso
(que aparece también en el retablo de la Cartuja de Burgos), que al girar
va mostrando cuatro escenas diferentes, lo cual permite disponer de la más
adecuada a la época litúrgica. En una de sus caras se dispuso el expositor, que
por su tamaño parece emular los de La Seo y El Pilar. Es circular y está ornado
por una corona de cabezas de ángeles. Como el cubo giratorio tiene acceso
desde una pequeña estancia situada detrás del retablo, el Santísimo podía
quedar teatralmente iluminado desde allí mediante lámaparas, convirtiendo al
retablo en una enorme custodia-expositor.
Un zócalo corrido sostiene el primer piso que a su vez se cierra en un
entablamento (fotografia 1). El segundo piso no dispone de zócalo, aunque sí
de entablemento final.
El ático está integrado por una casa rectangular, delimitada por entrecalles.
Descansa sobre zócalo y soporta un entablamento rematado en frontón curvo.
El retablo dispone de polseras a lo largo del cuerpo principal, apoyadas
sobre figuras tenentes. Fueron profusamente decoradas.
La decoración es en el retablo mayor de Tauste un elemento de
importancia principal por dos razones: una, su riqueza y calidad, que contribuye
indudablemente en buena parte a la excelencia del conjunto de la obra; otra,
que este conjunto decorativo constituye sin duda uno de los hitos fundamentales
para la consolidación de las formas ornamentales renacentistas en Aragón, que
parece llevarse a cabo entre 1519 y 152112. El camino trazado en este sentido
por los talleres de Foment y de los Morlanes desemboca ahora en la producción
de un conjunto de retablos, donde a excepción del mayor de San Miguel de
los Navarros (Zaragoza), obra de Formente, juegan un papel decisivo Gil de
Morlanes, hijo, y el florentino recién llegado Juan de Moreto.
El contacto entre ambos escultores fue decisivo para la implantación
definitiva del grutesco en los retablos aragoneses, momento que se concretaría
en la plasmación de un repertorio de raigambre toscano-lombarda, según
modelos de finales del quattrocento e inicios del cinquecento en este retablo
de Tauste y en la capilla Lasala de Jaca (encargada a Juan de Moreto, que contó
Luisa 42
Miñana Rodrigo
Fernando
Sarría Abadía
con la colaboración de Gil Morlanes y Juan de Salas para llevarla a cabo). El
vocabulario ornamental desplegado en ambas obras ofrece claras semejanzas
y paralelismos entre sí, tanto tipológicos como de composición morfológica.
Vamos a centrarnos, no obstante en el repertorio taustano.
El lenguaje desplegado en el retablo de Tauste incide en los elementos de
hibridación zoo-vegetal, cobrando relevante importancia los motivos fantásticos
(dragones, grifos, etc), a los que se añaden máscaras, antorchas, candelabros,
jarrones, trofeos, formas vegetales, etc., y todo dentro del vocabulario del
grutesco.
Las referencias de origen italiano para todos estos motivos se localizan en
obras como el Palacio Ducal de Urbino, la Certosa de Pavía o Santa María de
los Milagros de Venecia, que a su vez son sucesos esenciales en la difusión del
grutesco en Italia. En Urbino, encontramos las típicas sucesiones de acantos
y capullos con roleos de semejante tipología a los que se suceden en Tauste.
El águila y el grifo, que forman parte de algunas de las composiciones más
destacadas del retablo (figuras 2 y 3) aparecen también en Urbino, desde
donde llegarán a Venecia de la mano de los artistas lombardos que trabajaron
en el Palacio de Urbino.
Precisamente, lombardos como Francesco di Simone y Domenico Roselli,
alumnos de Pietro Lombardo, fueron los autores de las ornamentaciones de
la Sala de la Audiencia del Palacio Ducal, donde se desarrolla un repertorio
icónico de resabios todavía arqueológicos, que reúne candelabros, aves,
máscaras, delfines, cuernos de la abundancia, etc. Todos ellos, con diferentes
diseños, modificados según las fuentes de transmisión, llegan a Tauste (figura
4). De hecho, la composición ornamental del sotabanco del retablo mayor
de Tauste presenta una organización de los motivos ornamentales (máscara,
dragones, aves, candelabro, cartela y roleos) totalmente similar a la dispuesta en
alguno de los paneles decorativos de Santa María dei Miracoeli, realizados por
el taller de Pietro Lombardo.
Un elemento típico de la escultura decorativa lombarda son los medallones
con busto, formados por una corona de frutos, flores y hojas, de formulación
eminentemente ornamental, tal y como fueron trabajados en el retablo mayor
de Tauste.
43 Una puerta al
renacimiento en
Aragón.
El retablo mayor de
Tauste
Un eco diferente, proveniente de los artistas que trabajan en Roma,
influidos por el descubrimiento de la Domus Aurea a finales del siglo XV, se
percibe en las espléndidas y sencillas composiciones de candelieri que cubren
las contrapilastras del retablo mayor de Tauste. Las similitudes se aprecian
especialmente con respecto al repertorio desarrollado por Pinturicchio.
Todas las referencias apuntadas, que no son exclusivas por otra parte, nos
sirven para ejemplificar el contexto y momento italianos donde pueden rastrearse
los más directos ascendentes de los modelos ornamentales de Tauste, y que
globalmente han de concretarse por un lado en tipologías toscanolombardas
anteriores al descubrimiento de la Domus Aurea, y por otro, conocidos ya los
grutescos de ésta, a sus interpretaciones más fieles y arqueológicas. Este último
término parece venir refrendado por la concomitancia existente entre los
elementos decorativos del retablo mayor de Tauste con algunas composiciones
y motivos recogidos en colecciones de dibujos que reproducen grutescos de la
Domus Aurea o recrean nuevos modelos a partir de aquellos.
Existen notables analogías, por ejemplo, entre los trofeos incluidos en el
Codex Escurialensis y los que hallamos en el retablo mayor de Tauste. Igualmente,
el Codex Barberini conserva un dragón dibujado por Giulano da Sangallo,
interpretado de un motivo de la Domus Aurea, y que aparece acompañado de
jarrón y acanto según un morfema usado repetidamente en Tauste.
Si los cuadernos de dibujos, desde los más conocidos y divulgados italianos,
hasta los más humildes y anónimos que tuvieron que existir en cada taller
artístico, incluidos por supuesto los aragoneses, desempeñaron un destacadísimo
lugar en la transmisión de modelos ornamentales, tampoco hay que olvidar la
contribución de las ilustraciones de libros. La comunidad de vocabulario entre la
ornamentación impresa y el relieve decorativo es total. Podemos recurrir a algún
ejemplo concreto. La Biblioteca Mediceo Laurenziana de Florencia guarda
la Biblia de Matías Corvino, que muestra orlas de candelieri con los mismos
elementos y tipologías de Tauste13. Candelieri de iguales características, así como
trofeos de semejante definición a los existentes en Tauste, se encuentran también
en el manuscrito del tratado De Spiritu Santo, de Dídimo, cuyas ilustraciones
realizadas en Florencia se deben a Gherardo y Monte del Fora14.
13 Puede verse la ilustración referida en La scultura decorativa del primo rinasciemento (Actas del I Convegno
Internazionale di studi. Pavia, septiembre 1980). Ed. Viella. Roma. 1983. Tabla XX, fig. 5.
14 CHASTEL, A (1982). Arte y humanismo en Florencia en la época de Lorenzo el Magnífico. Ed. Cátedra.
Madrid.
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Fernando
Sarría Abadía
De Venecia procede una Historia de la Humanidad, de Filippo da Bergamo,
impresa en 1513, cuyas páginas se ornamentan, entre otros morfemas, con
candelieri confeccionados a base de acantos, máscaras, delfines, águilas, trofeos,
etc, que tiene claras analogías con los utilizados por Morlanes y también por
Moreto15.
En cuanto a las imprentas peninsulares, nos interesa sobre todo el área de
la Corona de Aragón, puesto que, como sabemos, uno de los caminos naturales
de introducción del renacimiento en Aragón fue el Levante. El parentesco de
los repertorios ornamentales de Tauste con libros impresos en la zona oriental
de la península demuestra cuando menos una comunidad cultural en la Corona
de Aragón durante el primer tercio del siglo XVI. A modo de ejemplo, podemos
considerar una compilación de los privilegios de las órdenes menores, impresa
en Barcelona en 1523, y en la que se observa una orla con dragones adosados
del tipo existente en el retablo mayor de Tauste16. El mismo acerbo decorativo
se patentiza en los libros nacidos en Zaragoza. De la famosa imprenta de Jorge
Cocci salió el “Missale cesaraugustano” que presenta en su portada parejas de
dragones en su orla superior y delfines en la inferior17.
Hemos aludido a la raíz toscano-lombarda del vocabulario decorativo del
retablo mayor de Tauste. Igualmente puede decirse del tratamiento estilístico de
dichos motivos ornamentales integrados en las estructuras arquitectónicas. Hay
una tendencia clara a la hiper-ornamentación, aprovechándose prácticamente
todas las superficies libres (frisos, paneles sobre hornacinas, frentes de pilastras
y basamentos, columnas). No obstante, nunca la ornamentación llega a
enmascarar las líneas constructivas, ni la potencia estructural de los elementos
arquitectónicos. Además la estricta obediencia a la simetría a que se someten
todas las composiciones confiere claridad a las mismas, a pesar de su reiteración.
En lo que se refiere al trabajo de talla, Morlanes evidencia en Tauste una
cierta evolución respecto a su obra inmediatamente anterior, el retablo de
Santiago en La Seo de Zaragoza. Se ha acentuado ahora el sentido del volumen,
persiguiéndose una talla más redondeada, aunque subsiste la tendencia a trabajar
uniformemente las superficies y el tratamiento algo aristado de los contornos.
45 Una puerta al
renacimiento en
Aragón.
El retablo mayor de
Tauste
El discurso iconográfico del retablo mayor de Tauste responde a una
formulación mixta de loa mariana, en el que se mezclan episodios del ciclo
de la Vida de la Virgen y de la Vida y Pasión de Cristo. Ambos ciclos son, tanto
por separado, como de esta forma conjunta, los más representados en los
retablos aragoneses del siglo XVI18. En Tauste nos encontramos con la siguiente
ordenación iconográfica:
- En el banco del retablo: como temas marianos, la Anunciación,
Pentecostés y la Dormición de la Virgen; entre los temas cristíferos, la
Adoración de los Pastores, Adoración de los Reyes, Resurrección (de
reciente incorporación, como dijimos) y Ascensión.
- En el primer piso: Virgen entronizada, con el Niño Jesús y San Juanito,
en Santa Conversación con dos santos que la flanquean y ocupan las
calles laterales, Santo Domingo y San Dionisio.
- En el segundo piso del retablo: temas hagiográficos relativos a la Muerte
de Santo Domingo y al Martirio de San Dionisio; el Nacimiento de la
Virgen (tema mariano) y la Circuncisión y la Presentación en el Templo
(temas cristíferos).
- El ático acoge el tradicional Calvario.
Este discurso doctrinal se completa con un apostolado dispuesto en las
entrecalles. En el banco se han incorporado figuritas exentas de santos diversos
sobre columnas pareadas.
Las fuentes iconográficas de las escenas pueden rastrearse en la tradición
norteuropea e italiana de los siglos XV y XVI, y sobre todo parecen encontrarse
en los grabados de Martín Schongauer, Alberto Durero y Marcantonio Raimondi,
aunque no se pueden descuidar otras obras y autores19.
En cuanto a la atribución de autorías sobre la imaginería del retablo,
se realizó en su día una primera aproximación que todavía mantenemos en
líneas generales, a pesar de lo complicado que resulta realizar este tipo de
distribuciones mediante los meros análisis estilísticos. Guardando por lo tanto
las debidas precauciones, cabe entender como realizadas por Gabriel Joli las
siguientes imágenes: Anunciación, Adoración de los Pastores (fotografía 2),
18 SERRANO GRACIA, Raquel (1993). “Tipología e iconogrfía de los retablos”, en La Escultura del Renacimiento
en aragón. Museo e Instituto de Humanidades Camón Aznar. Ibercaja. Zaragoza. pp. 65-80.
19 Puede encontrarse un análisis pormenorizado de estos aspectos en la Tesis de Licenciatura sobre el retablo
mayor de Tauste, realizada por Fernando Sarría.
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Sarría Abadía
Adoración de los Reyes (banco), Santiago Apostol, Santo Domingo, San Pedro,
San Dionisio (primer piso del cuerpo), Muerte de Santo Domingo, San Juan
Evangelista y los dos apóstoles de las entrecalles de la derecha del retablo
(segundo piso del cuerpo), y por último el Calvario.
Juan de Salas por su parte habría tallado las escenas de La Ascensión,
Pentecostés, Dormición de la Virgen y las figuritas exentas que se hallan en el
banco, las imágenes de San Pablo y San Matías en el primer piso, y en el segundo
piso la figura del apostol situado en la entrecalle extrema de la izquierda;
igualmente los dos apóstoles que flanquean el Calvario parecen de Salas.
El taller de Morlanes llevaría a cabo las figuras y escenas que se encuentran
en las cuatro caras del cubo giratorio del segundo piso y la figura del Dios Padre
situado sobre el cubo, además de la escena del Martirio de San Dionisio en el
primer piso.
El Gabriel Joli del retablo mayor de Tauste es el relacionado estilística y
documentalmente con escultores franceses llegados a la Península, como
Bigarny, Chanterenne, Joao de Ruao y Felipe Hudart20. En estos momentos Joli
trabaja apoyándose en una gran riqueza gestual, mediante la adecuación del
movimiento y el contraposto, donde se aúnan la quietud idealizada y el reposo
con la vitalidad realista y la emoción. El diálogo que se establece entre las
figuras genera un cierto dinamismo en las escenas. El concepto del movimiento
es en Tauste en general más narrativo y descriptivo que interiorizado. En una
etapa posterior Joli evolucionará desde estos planteamientos a una personal
interpretación del manierismo florentino, obviando los detalles y buscando a
través del dinamismo interior de las figuras la expresión de una emotividad
plástica muy acorde con el sentimiento religioso. En Tauste, destaca la calidad
de algunas de las imágenes talladas por Joli, en especial las de Santiago el Mayor
y San Pedro.
Por su parte, Juan de Salas, que posteriormente viajaría a Mallorca para
trabajar en la catedral de Palma, está en estos momentos en pleno desarrollo
y maduración de su estilo, admitiendo y recogiendo influencias con las que
más tarde elaborará una plástica que da fruto más por el esfuerzo del trabajo
artesano, que por el genio artístico. En la obra realizada para Tauste busca en
cierta forma emular a Joli: dota a sus figuras de mayor volumen mediante el
20 SERRANO GRACIA, S. et alt (1989). “Gabriel Joly y la corriente escultorica francesa”. V Coloquio de Arte
Aragonés. Diputación General de Aragón. Zaragoza.
47 Una puerta al
renacimiento en
Aragón.
El retablo mayor de
Tauste
planteamiento algo acartonado de los plegados, e igualmente imita el trabajo
de los rostros de las figuras del francés, sin conseguir ni la fuerza ni la gracia de
las de éste. Utiliza en general Salas un canon corto y volúmenes anchos, lo que
produce sensación de ligera desproporción, mientras que para los rostros se
apoya en expresiones y rasgos tópicos, sin individualización.
Respecto a Gil Morlanes, el retablo de Tauste ha dado a entender desde
el principio lo que posteriores investigaciones fueron corroborando: la escasa
calidad del artista y de su taller en cuanto a las labores de imaginería. De ahí su
necesidad de formar compañías con imagineros, para poder contratar retablos
de escultura. Si en Tauste tuvo al final que hacerse cargo de alguna escena
seguramente no fue por su voluntad, sino por que Salas se tuvo que ocupar de
una buena parte del retablo de la capilla de San Miguel de Jaca y podría estar
sobrecargado de trabajo. De todas formas, eligió aquellas escenas que sin duda
pasarían más despercibidas a la visión del espectador.
El interés que por sí mismo y en el contexto evolutivo de la escultura
aragonesa renacentista tiene el retablo mayor de Tauste se completa sin duda
con la importancia de su policromía, que se conserva prácticamente en su
integridad, aunque se han efectuado repintados, en especial en el banco y
sotabanco.
El dorado y pintado de los retablos en el siglo XVI constituía una fase más
del proceso de construcción de la obra. Ello se debe a que, además de ser una
eficaz forma de decoración, tenía en los retablos de madera la utilidad práctica
de protegerlos de agentes nocivos como la carcoma, termitas y polillas, aunque
resultara por otra parte un procedimiento caro y costoso de ejecutar21.
La policromía del retablo de Tauste se encuadra dentro de las tendencias
generales imperantes en la primera mitad de siglo, durante la cual se prefirió
ante todo la suntuosidad de la obra, por lo que se destacaba el oro por encima de
otro tipo de labores decorativas. En este sentido el retablo presenta superficies
doradas, sin ninguna labor decorativa, junto a otras en las que se ha practicado
la técnica del estofado grabado o esgrafiado, a base de motivos vegetales o
geométricos. Otra técnica muy aplicada en Tauste es la del estofado uniforme
de pintura en los campos de decoración, a base de azul y rojo, y algo de blanco.
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4. Análisis iconológico
El retablo es una contribución española a la historia del arte y una de
las creaciones estéticas más sugestivas, útiles y dúctiles con que ha contado la
Iglesia Católica para enseñar y persuadir22. Es un instrumento pedagógico de
la liturgia católica, y como tal tiene la misión de narrar a través de imágenes y
escenas los principales episodios del cristianismo. Esta idea básica para todos
los retablos se hace primordial en los retablos mayores de las iglesias, que
debían aleccionar en las verdades de la fe y en los misterios de la salvación a
una población, en su mayoría iletrada, a la que se debía ilustrar y emocionar a
un tiempo.
En el retablo mayor de Tauste, la mezcla de temas marianos y cristíferos se
realizan mediante la recurrencia al ciclo de los Gozos de la Virgen. La Virgen
es la advocación titular del retablo, y se han buscado los sucesos decisivos
dentro de la liturgia y la tradición cristiana que relacionan las figuras de Cristo
y su madre.
A ello hay que añadir el apostolado y las figuras de los santos Dionisio
y Domingo, que aparecen junto a la Virgen, en una Santa Conversación,
introduciendo los temas hagiográficos en el retablo.
Un lectura iconológica elemental indica como en el banco se establece ya
la especial relación entre la Virgen y su Hijo. En el primer piso, se plantea la
Santa Conversación, en el centro de la cual la Virgen entronizada y rodeada
de ángeles músicos, sostiene en sus brazos al Salvador. La identificación del
Niño como Salvador queda apoyada por la presencia a su lado de San Juanito,
el precursor. Este sostiene en su mano un pajarillo, que refleja el alma del
pecador, refugiado en Jesús y María para escapar de los pecados.
Por otra parte, la presencia de María subraya el nacimiento humano de
Cristo, siendo un grupo pregnante, que engloba los misterios de la Anunciación
y Maternidad de María.
Los santos sirven aquí como introductores entre los fieles y la Virgen.
Santo Domingo colocó su orden bajo el patronato y patrocinio de la Virgen, e
introdujo el Santo Rosario como oración especialmente dedicada a María. San
Dionisio está presente en la Dormición de la Virgen y por ella guardó durante
toda su vida una gran devoción.
22 PALOMERO, JM (1983). El retablo sevillano del renacimiento. Diputación Provincial de Sevilla. Sevilla.
49 Una puerta al
renacimiento en
Aragón.
El retablo mayor de
Tauste
Nos encontramos, de esta manera, con un camino que conduce al fiel
hacia lo alto. En él, la Virgen (símbolo de la Iglesia), Santo Domingo y San
Dionisio (predicador y fundador de una orden religiosa el primero, obispo
y filósofo, relacionado con la conversión, el segundo), y lo santos apóstoles
(pilares fundamentales del crecimiento y desarrollo del cristianismo, es decir,
de la Iglesia), sirven de conductores hacia el tema de la muerte en la cruz,
situado en el ápice del retablo. La Pasión de Cristo es el principio fundamental
de la salvación para los cristianos.
En este mismo contexto hay que citar la importancia del óculo-expositor,
que al guardar la sagrada forma, convierte el retablo en un símbolo eucarístico.
Sobre el óculo aparece la representación de Dios Padre, y recordemos que
la eucaristía recuerda y renueva el sacrificio de Cristo. En este sentido hay
que señalar la leyenda inscrita en el óculo: TANTUM ERGO SACRAMENTU
VEREMUR (“Así pues veneremos grandemente el sacramento”). Esta sentencia
pertenece al Pange Lingua, himno debido a Santo Tomás de Aquino, que se
interpretaba en la celebración del Corpus Christi.
El retablo queda así convertido en un enorme sagrario, donde se representa
el sacrificio de Cristo para la salvación del hombre y el camino de éste hacia
aquella.
Queda por reseñar el contenido simbólico de los elementos decorativos,
que van acompañando y marcando el mensaje cristiano a través de un discurso
paralelo, de origen clásico y pagano, realizado mediante unas imágenes
recuperadas y reinterpretadas por el neoplatonismo cristiano23. Los motivos
utilizados en Tauste pertenecen a un contexto clásico siempre vinculado a lo
funerario y lo religioso, y que se concreta ahora en una simbología referente
a la redención del alma y a la victoria espiritual, que en este caso se realizaría
gracias al sacrificio de Cristo.
En el basamento del retablo los elementos que encontramos son numerosos:
mascarones, que representan la transformación, el cambio24; bichas o dragones,
con una tipología de basilisco, que suelen representar la eternidad25; aves,
23 GOMBRICH, E.H. (1983). Imágenes simbólicas. Alianza Forma. Madrid.
24 CUMONT, F (1942). Recherches sus les symbolismes funeraires des Romains. París. p.162
25 ORIAPOLLINIS (HORAPOLO) (1551). De sacris notis et sculpturis, libri duo. París. Libro I, núm 1. “... los que
quieren representar la eternidad, pintan una serpiente, cuya cola envuelve el resto de su cuerpo. Los egipcios
le llaman en su lengua uraeum, los griegos, basilisco”.
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posiblemente grullas, que simbolizan al alma buena y prudente, o también la
vigilancia26; antorchas, que se entiende como símbolo de la vida27; trofeos, que
llenan las pilastras, trasunto de la idea victoriosa, en nuestro caso se aplicaría a
la victoria sobre la muerte28.
La lectura dentro del discurso cristiano podría entenderse como la
transformación de la vida terrena en la más superior vida eterna, a través de la
victoria sobre la muerte.
Los elementos que continúan apareciendo en el resto del retablo van
incidiendo sobre la misma idea. Así, en el banco, volvemos a encontrar los
basiliscos, flanqueando un mascarón. Tenemos águilas sobre guirnaldas,
como reflejo del alma humana sobre el símbolo de la religación29. Hay en
el entablamento del banco un friso con delfines afrontados, imagen de la
salvación30. Y en el friso del entablamento del primer piso, una decoración de
bichas (basiliscos) afrontadas a un jarrón con frutos, que podría descifrarse
como la victoria de la eternidad sobre los deseos humanos y terrenos31.
Como último dato simbólico, señalaremos en el friso del segundo piso la
aparición de cuernos de la abundancia que representan la paz eterna, el goce
divino y la felicidad32.
Cerramos esta breve lectura simbólica apuntando el significado del oro en
su uso en los retablos: la inteligencia y la iluminación divina, así como los bienes
26 CIRLOT, J.E. (1982). Diccionario de símbolos. Labor. Barcelona. Recoge el significado de la grulla como
símbolo de la justicia, la longevidad y el alma buena y solícita. VALERIANO, G.P. (1567). Hieroglyphica sive
de sacris aegyptiorum aliarumque gentium literis commentarii Joannis Pierii Valerianii. Basilea. Libro XVII, f.
128 v: “La grulla tiene en último término pocos significados, de los cuales la mayoría, como el de la diligencia
humana y las familias rectamente guiadas por la razón, son vulgares. Pero referiré sobre todo alguno como el
que representa al jefe que custodia los ejércitos contra los ataques de los enemigos”. El mismo autor cita otro
simbolismo de la grulla, la prudencia (f. 128 v).
27 ORIAPOLLINIS (HORAPOLO) (1551) Libro II, núm. 123. Habla el autor sobre el simbolismo de la lámpara,
pero por extensión es aplicable igualmente a la antorcha.
28 La significación de los trofeos, extensible a la victoria sobre la muerte, puede fundamentarse ya en su aparición
en los monumentos funerarios romanos.
29 ORIAPOLLINIS (HORAPOLO) (1551) Libro I, núm. 7. (sub voce “accipiter”, es decir ave rapaz, que puede
aplicarse al águila, representación de aquella usada normalmente). “¿De qué modo se indica el alma? El
ave rapaz es considerada como el alma...”. La guirnalda se entiende como símbolo de religación, de unión,
relacionada con todos los elementos de conexión. CIRLOT, J.E. (1982). p. 232.
30 VALERIANO, G.P. (1567). LIBRO XXVII. Se le concede al delfín cierto valor como psicopompo.
31 CIRLOT, J.E. (1982). pp. 208 y 259. Comenta lasignificación del jarrón como símbolo de “contienente”, y de los
frutos como transunto de los deseos humanos.
32 VALERIANO, G.P. (1567). LIBRO LVI.
51 Una puerta al
renacimiento en
Aragón.
El retablo mayor de
Tauste
espirituales33. Los demás colores empleados (azul y rojo preferentemente)
tienen una significación muy variable, que no es posible desentrañar en este
escueto análisis iconológico.
33 CIRLOT, J.E. (1982). p. 344. Explica la simbología del oro, como representación de la luz solar y de la
inteligencia divina, así como de los bienes espirituales.
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53 Una puerta al
renacimiento en
Aragón.
El retablo mayor de
Tauste
Las Aves
de Tauste
MEDIOS ARBOLADOS
En el monte el bosque es de pino carrasco (Pinus halepensis) acompañado
habitualmente por un matorral alto y denso. Los ríos y puntos de agua suponen
la creación de unas condiciones de humedad y presencia de nutrientes que
motivan el desarrollo de unos bosques galería, o sotos, ajenos a las condiciones
ambientales de su entorno. Aparece así una formación lineal que acompaña
el fluir del agua compuesta por árboles con densos sotobosques de zarzas y
otras plantas trepadoras. Finalmente, huertas tradicionales, campos de frutales
o jardines urbanos pueden ser un sustituto de la floresta original para unas
pocas especies muy adaptables.
LA ESTEPA
Fuera de la influencia de los ríos que la surcan, el término de Tauste está
sometida a unas condiciones climáticas extremas con precipitaciones escasas
e irregulares, veranos calurosos, con temperaturas de hasta 40º en la época de
menos lluvias, inviernos fríos y un viento dominante, el cierzo, con una gran
capacidad desecadora. Si se añaden suelos yesosos, arcilloso-limosos o salinos y
una secular actividad deforestadora y de presión ganadera, el resultado son unas
comunidades de plantas de pequeño porte y ralas que dejan amplias superficies
de suelo sin cubrir: son los ambientes esteparios.
CORTADOS
Los cortados, como las rallas de La Negra, ofrecen una verticalidad
aprovechada por un grupo de aves hasta el punto de que algunas están tan
57 Las aves de
Tauste
especializadas, que la existencia o no de un cortado será decisiva en la
presencia o ausencia de la especie. Una ventaja importantísima que el cortado
proporciona a las aves es ofrecerles seguridad en el emplazamiento del nido,
ya que son lugares inaccesibles a los predadores terrestres. También para las
especies predadoras la altura del cortado significa un lugar donde otear el
campo de caza con más facilidad. La pared expuesta al sol se calienta con
rapidez, incluso en invierno, lo que genera corrientes ascendentes de aire que
arrastran pequeños insectos voladores. El primer fenómeno lo aprovechan las
grandes aves planeadoras, como el buitre, el alimoche o el águila real, para
elevarse sin esfuerzo y el “aeroplacton” generado en el roquedo es la base de
la alimentación de aviones roqueros, aviones comunes y vencejos. Algunas
de estas especies han sido capaces de encontrar en edificios, puentes y otras
infraestructuras un sustituto del roquedo originario habiendo ampliado así
su primigenia área de distribución, siendo este el caso del gorrión chillón, la
chova piquirroja, el colirrojo tizón y, en menor medida, el avión roquero, que
así pueden estar presentes también en la tierra llana.
MEDIOS HÚMEDOS
El agua, tanto estancada como corriente, es un hábitat rico en vida. Desde
el plancton vegetal y animal hasta la orla de carrizos y aneas o los bosques
galería sustentan o dan cobijo a un elevado número de especies de aves que
aprovechan esos recursos alimenticios o la cobertura vegetal para nidificar o
simplemente dormir seguros.
En un origen, fuera de los ríos, los puntos de agua del término eran
lagunas más o menos salobres que se caracterizan por la alta productividad
de microorganismos pero con el inconveniente de su estacionalidad, por lo
que estos lugares ofrecen unos recursos óptimos sólo en épocas concretas del
año y son visitados por tanto por especies oportunistas o en paso. La puesta
en regadío de amplias superficies ha supuesto salpicar el término de albercas,
estancas y balsas de regulación, además de una intrincada red de acequias,
que ofrecen aguas estancadas que han sido colonizadas por ánades, fochas,
zampullines o somormujos entre otras especies nadadoras. Igualmente se han
creado pequeñas y grandes manchas de carrizal que han supuesto una notable
ampliación del área de distribución de las pequeñas aves palustres. Los cultivos
Javier 58
Blasco Zumeta
de regadío suponen un recurso alimenticio complementario para muchas aves
acuáticas, destacando los arrozales como enclaves de interés prioritario en la
conservación de las aves acuáticas y un lugar privilegiado para su observación.
ESPACIOS ABIERTOS
Los medios abiertos, antes circunscritos a claros en el bosque o en suelos
difíciles donde el arbolado no podía progresar, ocupa hoy amplias superficies
del término municipal debido a la deforestación por causa humana. Igualmente,
lo que antes era sólo sotobosque arbustivo es lo que ha permanecido una vez
eliminados los árboles y, así, romerales, coscojares o aliagares son el máximo
exponente de la vegetación acogiendo a una fauna de aves específica que no
necesita del árbol.
AVES URBANAS
El caso urbano, con sus edificios, jardines y cercanías humanizadas,
ofrecen a las aves alimento, cobijo donde guarecerse y nidificar y, en algunos
casos, cobertura frente a depredadores, recursos que pueden ser aprovechados
siempre y cuando la especie sea capaz de soportar el estrés que produce la
presencia del ser humano.
59 Las aves de
Tauste
Aguilucho pálido Circus cyaneus Espacios abiertos Presente todo el año
Aguja colinegra Limosa limosa Medios húmedos En paso
Aguja colipinta Limosa lapponica Medios húmedos En paso
Alcaraván común Burhinus oedicnemus Estepa Estival
Alcaudón común Lanius senator Espacios abiertos Estival
Alcaudón real Lanius excubitor Espacios abiertos Presente todo el año
Alcotán europeo Falco subbuteo Espacios abiertos Estival
Alimoche común Neophron percnopterus Cortados Estival
Alondra común Alauda arvensis Espacios abiertos Presente todo el año
Alondra ricotí Chersophilus duponti Estepa Presente todo el año
Ánade azulón Anas platyrhynchos Medios húmedos Presente todo el año
Ánade friso Anas strepera Medios húmedos Invernante
Ánade rabudo Anas acuta Medios húmedos Invernante
Ánade silbón Anas penelope Medios húmedos Invernante
Andarríos chico Actitis hypoleucos Medios húmedos Estival
Andarríos grande Tringa ochropus Medios húmedos Invernante
Ánsar campestre Anser fabalis Medios húmedos Invernante
Ánsar común Anser anser Medios húmedos Invernante
Archibebe común Tringa totanus Medios húmedos Estival
Arrendajo Garrulus glandarius Medios arbolados Presente todo el año
Autillo Otus scops Espacios abiertos Estival
Avefría Vanellus vanellus Medios húmedos Invernante
Avetorillo Ixobrychus minutus Medios húmedos Estival
Avetoro Común Botaurus stellaris Medios húmedos Presente todo el año
Avión común Delichon urbica Aves urbanas Estival
Avión roquero Ptyonoprogne rupestris Cortados Estival
Avión zapador Riparia riparia Espacios abiertos Estival
Avoceta Recurvirostra avosetta Medios húmedos Invernante
Azor común Accipiter gentilis Medios arbolados Presente todo el año
Bigotudo Panurus biarmicus Medios húmedos Presente todo el año
Bisbita alpino Anthus spinoletta Espacios abiertos Invernante
Bisbita arbóreo Anthus trivialis Medios arbolados Estival
Bisbita campestre Anthus campestris Espacios abiertos Estival
Bisbita común Anthus pratensis Espacios abiertos Invernante
Búho chico Asio otus Medios arbolados Presente todo el año
Búho real Bubo bubo Cortados Presente todo el año
Buitre leonado Gyps fulvus Cortados Presente todo el año
Buitrón Cisticola juncidis Espacios abiertos Presente todo el año
Javier 60
Blasco Zumeta
Busardo ratonero Buteo buteo Medios arbolados Presente todo el año
Buscarla pintoja Locustella naevia Medios húmedos En paso
Buscarla unicolor Locustella luscinioides Medios húmedos En paso
Calamón Porphyrio porphyrio Medios húmedos En paso
Calandria común Melanocorypha calandra Estepa Presente todo el año
Cárabo común Strix alluco Medios arbolados Presente todo el año
Carbonero común Parus major Medios arbolados Presente todo el año
Carbonero garrapinos Parus ater Medios arbolados Presente todo el año
Carraca Coracias garrulus Espacios abiertos Estival
Carricerín cejudo Acrocephalus paludicola Medios húmedos En paso
Carricerín común Acrocephalus schoenobaenus Medios húmedos En paso
Carricerín real Acrocephalus melanopogon Medios húmedos Invernante
Carricero común Acrocephalus scirpaceus Medios húmedos Estival
Carricero tordal Acrocephalus arundinaceus Medios húmedos Estival
Cerceta carretona Anas querquedula Medios húmedos En paso
Cerceta común Anas crecca Medios húmedos Invernante
Cernícalo primilla Falco naumanni Estepa Estival
Cernícalo vulgar Falco tinnunculus Espacios abiertos Presente todo el año
Chocha perdiz Scolopax rusticola Medios arbolados Invernante
Chochín Troglodytes troglodytes Medios arbolados Presente todo el año
Chorlitejo chico Charadrius dubius Medios húmedos Estival
Chorlitejo grande Charadrius hiaticula Medios húmedos Invernante
Chotacabras gris Caprimulgus europaeus Medios arbolados Estival
Chotacabras pardo Capprimulgus ruficollis Medios arbolados Estival
Chova piquirroja Pyrrhocorax pyrrhocorax Espacios abiertos Presente todo el año
Cigüeña blanca Ciconia ciconia Aves urbanas Estival
Cigüeña negra Ciconia nigra Medios húmedos En paso
Cigüeñuela común Himantopus himantopus Medios húmedos Estival
Codorniz Coturnix coturnix Espacios abiertos Estival
Cogujada común Galerida cristata Espacios abiertos Presente todo el año
Cogujada montesina Galerida thecklae Espacios abiertos Presente todo el año
Colirrojo real Phoenicurus phoenicurus Espacios abiertos En paso
Colirrojo tizón Phoenicurus ochrurus Espacios abiertos Presente todo el año
Collalba gris Oenanthe oenanthe Espacios abiertos Estival
Collalba negra Oenanthe leucura Cortados Presente todo el año
Collalba rubia Oenanthe hispanica Espacios abiertos Estival
Combatiente Philomachus pugnax Medios húmedos En paso
Cormorán grande Phalacrocorax carbo Medios húmedos Invernante
61 Las aves de
Tauste
Corneja negra Corvus corone Espacios abiertos Presente todo el año
Correlimos común Calidris alpina Medios húmedos En paso
Correlimos gordo Calidris canutus Medios húmedos En paso
Críalo Clamator glandarius Espacios abiertos Estival
Cuco Cuculus canorus Medios arbolados Estival
Cuervo Corvus corax Espacios abiertos Presente todo el año
Culebrera europea Circaetus gallicus Espacios abiertos Estival
Curruca cabecinegra Sylvia melanocephala Medios arbolados Presente todo el año
Curruca capirotada Sylvia atricapilla Medios arbolados Presente todo el año
Curruca carrasqueña Sylvia cantillans Medios arbolados Estival
Curruca mirlona Sylvia hortensis Medios arbolados Estival
Curruca mosquitera Sylvia borin Medios arbolados Estival
Curruca rabilarga Sylvia undata Espacios abiertos Presente todo el año
Curruca tomillera Sylvia conspicillata Espacios abiertos Estival
Curruca zarcera Sylvia communis Espacios abiertos Estival
Escribano cerillo Emberiza citrinella Espacios abiertos Presente todo el año
Escribano montesino Emberiza cia Espacios abiertos Presente todo el año
Escribano palustre Emberiza schoeniclus Medios húmedos Invernante
Escribano soteño Emberiza cirlus Medios arbolados Presente todo el año
Esmerejón Falco columbarius Espacios abiertos Invernante
Estornino negro Sturnus unicolor Aves urbanas Presente todo el año
Estornino pinto Sturnus vulgaris Espacios abiertos Invernante
Focha común Fulica atra Medios húmedos Presente todo el año
Fumarel común Chlidonias niger Medios húmedos En paso
Gallineta común Gallinula chloropus Medios húmedos Presente todo el año
Ganga Pterocles alchata Estepa Presente todo el año
Garceta común Egretta garzetta Medios húmedos Invernante
Garceta grande Egretta alba Medios húmedos Invernante
Garcilla bueyera Bubulcus ibis Medios húmedos Presente todo el año
Garcilla cangrejera Ardeola ralloides Medios húmedos Estival
Garza imperial Ardea purpurea Medios húmedos Estival
Garza real Ardea cinerea Medios húmedos Presente todo el año
Gavilán común Accipiter nisus Medios arbolados Presente todo el año
Gaviota cana Larus canus Medios húmedos Invernante
Gaviota patiamarilla Larus cachinnans Medios húmedos Invernante
Gaviota reidora Larus ridibundus Medios húmedos Invernante
Gaviota sombría Larus fuscus Medios húmedos Invernante
Golondrina común Hirundo rustica Aves urbanas Estival
Gorrión chillón Passer petronia Espacios abiertos Presente todo el año
Javier 62
Blasco Zumeta
Gorrión común Passer domesticus Aves urbanas Presente todo el año
Gorrión molinero Passer montanus Espacios abiertos Presente todo el año
Grajilla Corvus monedula Espacios abiertos Presente todo el año
Grulla común Grus grus Medios húmedos En paso
Halcón peregrino Falco peregrinus Cortados Presente todo el año
Herrerillo capuchino Parus cristatus Medios arbolados Presente todo el año
Herrerillo común Parus caeruleus Medios arbolados Presente todo el año
Jilguero Carduelis carduelis Espacios abiertos Presente todo el año
Lavandera blanca Motacilla alba Medios húmedos Presente todo el año
Lavandera boyera Motacilla flava Medios húmedos Estival
Lavandera cascadeña Motacilla cinerea Medios húmedos Presente todo el año
Lechuza campestre Asio flammeus Espacios abiertos. Invernante
Lechuza común Tyto alba Aves urbanas Presente todo el año
Lúgano Carduelis spinus Medios arbolados Invernante
Martín pescador Alcedo atthis Medios húmedos Presente todo el año
Martinete Nycticorax nycticorax Medios húmedos En paso
Milano negro Milvus migrans Espacios abiertos Estival
Milano real Milvus milvus Espacios abiertos Presente todo el año
Mirlo capiblanco Turdus torquatus Medios arbolados Invernante
Mirlo común Turdus merula Medios arbolados Presente todo el año
Mito Aegithalos caudatus Medios arbolados Presente todo el año
Mochuelo común Athene noctua Espacios abiertos Presente todo el año
Mosquitero común Phylloscopus collybita Medios arbolados Presente todo el año
Mosquitero musical Phylloscopus trochillus Espacios abiertos En paso
Mosquitero papialbo Phylloscopus bonelli Medios arbolados Estival
Oropéndola Oriolus oriolus Medios arbolados Estival
Ortega Pterocles orientalis Estepa Presente todo el año
Pájaro moscón Remiz pendulinus Medios arbolados Presente todo el año
Paloma bravía Columba livia Cortados Presente todo el año
Paloma torcaz Columba palumbus Medios arbolados Presente todo el año
Paloma zurita Columba oenas Medios arbolados Presente todo el año
Papamoscas cerrojillo Ficedula hypoleuca Medios arbolados En paso
Papamoscas gris Muscicapa striata Medios arbolados Estival
Pardillo común Carduelis cannabina Espacios abiertos Presente todo el año
Pato colorado Netta rufina Medios húmedos Invernante
Pato cuchara Anas clypeata Medios húmedos Invernante
Pechiazul Luscinia svecica Medios húmedos Invernante
Perdiz roja Alectoris rufa Espacios abiertos Presente todo el año
Petirrojo Erithacus rubecula Medios arbolados Presente todo el año
63 Las aves de
Tauste
Pico menor Dendrocopos minor Medios arbolados Presente todo el año
Pico picapinos Dendrocopos major Medios arbolados Presente todo el año
Picogordo Coccothraustes Medios arbolados Invernante
coccothraustes
Pinzón real Fringilla motifringilla Medios arbolados Invernante
Pinzón vulgar Fringilla coelebs Medios arbolados Presente todo el año
Piquituerto común Loxia curvirostra Medios arbolados Presente todo el año
Pito real Picus viridis Medios arbolados Presente todo el año
Polluela bastarda Porzana parva Medios húmedos En paso
Polluela chica Porzana pusilla Medios húmedos En paso
Polluela pintoja Porzana porzana Medios húmedos En paso
Porrón bastardo Aythya marila Medios húmedos Invernante
Porrón Europeo Aythya ferina Medios húmedos Invernante
Porrón moñudo Aythya fuligula Medios húmedos Invernante
Porrón pardo Aythya nyroca Medios húmedos En paso
Rascón europeo Rallus aquaticus Medios húmedos Presente todo el año
Reyezuelo listado Regulus ignicapillus Medios arbolados Presente todo el año
Reyezuelo sencillo Regulus regulus Medios arbolados Invernante
Roquero rojo Monticola saxatilis Cortados Estival
Roquero solitario Monticola solitarius Cortados Presente todo el año
Ruiseñor bastardo Cettia cetti Medios arbolados Presente todo el año
Ruiseñor común Luscinia megarhynchos Medios arbolados Estival
Sisón común Tetrax tetrax Estepa Presente todo el año
Somormujo lavanco Podiceps cristatus Medios húmedos Presente todo el año
Tarabilla común Saxicola torquata Espacios abiertos Presente todo el año
Tarabilla norteña Saxicola rubetra Espacios abiertos En paso
Tarro blanco Tadorna tadorna Medios húmedos Invernante
Terrera común Calandrella brachydactyla Estepa Estival
Terrera marismeña Calandrella rufescens Estepa Presente todo el año
Torcecuello Jynx torquilla Medios arbolados Estival
Tórtola común Streptopelia turtur Medios arbolados Estival
Tórtola turca Streptopelia decaocto Aves urbanas Presente todo el año
Totovía Lullula arborea Espacios abiertos Presente todo el año
Trepador azul Sitta europaea Medios arbolados Presente todo el año
Triguero Miliaria calandra Espacios abiertos Presente todo el año
Urraca Pica pica Espacios abiertos Presente todo el año
Vencejo común Apus apus Aves urbanas Estival
Vencejo real Apus melba Cortados Estival
Verdecillo Serinus serinus Espacios abiertos Presente todo el año
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Blasco Zumeta
Verderón común Carduelis chloris Medios arbolados Presente todo el año
Zampullín común Tachybaptus Medios húmedos Presente todo el año
ruficollis ruficollis
Zampullín cuellinegro Podiceps nigricollis Medios húmedos Estival
Zarapito real Numenius arquata Medios húmedos En paso
Zarcero común Hippolais polyglotta Medios arbolados Estival
Zorzal alirrojo Turdus iliacus Espacios abiertos Invernante
Zorzal charlo Turdus viscivorus Medios arbolados Presente todo el año
Zorzal común Turdus philomelos Medios arbolados Presente todo el año
Zorzal real Turdus pilaris Espacios abiertos Invernante
65 Las aves de
Tauste
El Cementerio
andalusí de Tauste
Elementos contemporáneos
Como ya hemos avanzado se halló una zanja contemporánea que arranca
bajo la calzada actual alrededor del centro de la cata realizada y va profundizando
hacia el oeste hasta alcanzar un metro de profundidad desde el plano cero
planteado en la esquina norte de la cata que se encuentra a 264,51 m SNM. Sus
dimensiones superan las de la cata, extendiéndose más allá de los lados norte,
sur y oeste.
1 El informe preceptivo ante la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón fue entregado
con el expediente número 417/2010. Los materiales muebles fueron depositados en el Museo de Zaragoza con
la referencia 511/2010.
69 El cementerio
andalusí de Tauste
El relleno de esta zanja esta compuesto de tierra arcillosa oscura con
abundante materia orgánica y fragmentos de ladrillo, tejas, cerámica y vidrio
que pertenecen al siglo XX, así como algún fragmento óseo humano arrancado
de las tumbas medievales.
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Gutiérrez González
Miriam
Pina Pardos
Figura 3. Detalle de la zanja moderna que eliminó la necrópolis en la zona oeste de la cata
Cementerio musulmán
Descripción general
De las tumbas detectadas pueden extraerse una serie de elementos
comunes, que pasamos a describir a continuación, dejando las peculiaridades
de cada enterramiento para sus fichas específicas.
• Individuo en conexión anatómica colocado sobre su costado derecho,
con la cara enfilada hacia el sureste.
• Estructura mínima. Como mucho algo de adobe o arcilla compacta,
colocado en el lateral sureste de la fosa. Cubierta de caballón de tierra
limoso-yesíferas blanquecina muy limpia y de granulación muy fina; muy
perdido, pero detectado en los márgenes de las fosas.
• Fosa excavada en el suelo arcilloso vegetal (UE 17) de una potencia
de unos 50 cm antes del nivel natural de margas yesíferas. En la zona
predominan los materiales formados en el periodo Terciario y durante
el mioceno, constituidos por yesos masivos alabastrinos alternando con
yesos terrosos, margas yesíferas y margas calcáreas. este nivel de medio
metro de espesor en la zona de la cata, en el cual se excavan las fosas
tiene elementos de esos tres materiales predominantes, mezclados en
una granulación fina, con escasa densidad de elementos orgánicos y en
el que no se ha detectado ningún elemento arqueológico.
71 El cementerio
andalusí de Tauste
• Algo muy peculiar de estas fosas es que tiene su lado oeste cortado en
recto, mientras que su lado este esta algo socavado en cueva, lugar en
el cual detectamos los restos blanquecinos del caballón de cubierta (ver
figura 9). De este modo se les apoya la cadera y coxis en el lado oeste,
mientras que los brazos y pecho parecen quedar protegidos por esa
pequeña oquedad. Similar preparación se halló hace un par de años en la
almacabra de Ejea de los Caballeros. Es posible que este tipo de paredes
laterales cóncavas podamos ponerlas en relación con la existencia de
covachas (shaq o ladj) en tumbas más complejas2.
• El suelo o piso del cementerio en su momento de uso parece no haberse
conservado en este punto, pues no hemos detectado ningún cambio
entre la tierra en la que se excavan las fosas (UE 17), en cuya parte
superior se apoya directamente el preparado de zahorra y hormigón
contemporáneo de la calzada de la avenida J. M. Conget. Un anciano nos
ha comunicado que realizó personalmente el nivelado mecánico de esta
calle para su asfaltado y que no vio ningún esqueleto. Si hemos de tomar
este espontáneo dato como cierto, podemos deducir que la superficie
de paso de la necrópolis ha sido totalmente eliminado, al menos en
este punto, llegando hasta nosotros tan sólo los extremos exteriores del
caballón de cobertura de algunas tumbas.
• La cota media a la que hallamos ese extremo de caballón de cubierta se
sitúa entre los 40 y 50 cm bajo el asfalto actual de la calle, entre los 264,
10 y 264,00 m SNM. La cota media de fondo de fosa de inhumación de
los individuos adultos está entre los 60 y los 83 cm bajo el plano cero, es
decir entre los 263,91 y los 263,68 m SNM.
• El estado de conservación de los huesos es medio en los individuos
adultos, si bien la acidez de la arcillas han afectado notablemente al
esqueleto infantil, de tal modo que se encontró desmaterializado en
buena parte.
2 OLCINA DOMÉNECH, M.; TENDERO PORRAS, E.; GUILABERT MAS, A. 2008: “La maqbara del Tossal de
Manises (Alicante), Lucentum XXVII, Alicante: 213-227.
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Gutiérrez González
Miriam
Pina Pardos
Figura 4. Aspecto de todas las fosas de enterramientos vistas desde el Oeste
73 El cementerio
andalusí de Tauste
Figura 6. Dos vistas de la Tumba 1
Figura 8. Tumbas 2 y 3
Javier 74
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Miriam
Pina Pardos
Figura 9. Tumbas 2 y 3
75 El cementerio
andalusí de Tauste
Figura 11. Tumba 3 cortada por zanja UE 2. Vista cenital
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Miriam
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No todos los huesos aparecen en un estado óptimo de conservación. El
enterramiento ha podido ser modificado y los huesos erosionados por la acción
de la naturaleza o del hombre. Por ello, es fundamental identificar los restos,
cuantificar la cantidad de huesos existentes y reconstruir el esqueleto. A partir
de ahí, estableceremos una división entre las modificaciones ante mortem y post
mortem, y sus causas.
Antes que nada, hay que determinar el sexo y la edad de la persona a la
que pertenecían los restos. La longitud y el tamaño de los huesos nos aporta
pistas sobre el sexo, pero la diferencia fundamental se halla en la morfología de
la pelvis y el cráneo.
Las mujeres presentan una pelvis más ancha, destinada a favorecer el parto.
En los hombres, en cambio, no existe variación. Al examinar los huesos de la
pelvis, sólo hay que observar la inclinación del sacro y de la sínfisis pubiana. El
arco púbico tiene forma de U invertida en la mujer, y de V en el hombre. El
dimorfismo puede observarse a simple vista.
77 El cementerio
andalusí de Tauste
En el cráneo, la parte de la nuca en el hombre está más desarrollada que
en la mujer. También se observa la frente más hundida en el hombre y vertical
en la mujer. El hueso frontal es menos ancho en el varón y el arco zigomático
(la zona del pómulo) es más robusto, ancho y alto, igual que la abertura nasal.
Además, el espesor mandibular es mayor. En general, las formas de un cráneo
femenino son más finas, gráciles y delgadas.
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Gutiérrez González
Miriam
Pina Pardos
- Determinar el grado de cierre de los extremos de las articulaciones
(sinostosis) de los huesos largos. Estas soldaduras aportan cronología de
los 16 a los 22 años. Por ejemplo en los varones, la epífisis alrededor del
tobillo se une cerca de los 16 años, en tanto que el de las rodillas sobre los
17 años, los de las muñecas a los 19 años y los de la clavícula a los 20 años.
79 El cementerio
andalusí de Tauste
Figura 19. Pubis del esqueleto de la Tumba
Javier 80
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Miriam
Pina Pardos
PALEOPATOLOGÍA
La paleopatología estudia el origen y evolución de las enfermedades a
través de los restos hallados. Para ello se analiza:
- El patrón de desgaste dental: si hay presencia de caries, abcesos, hipoplasia
del esmalte (defecto del desarrollo de los tejidos duros del diente) y
reabsorción alveolar, que sería indicio de una infección periodontal.
- Observar los traumatismos: Una fractura con reacción vital deja huella,
una especie de callo en los huesos. También se pueden observar vestigios
de trepanaciones, heridas de armas en el hueso, producto de lesiones
contundentes.
81 El cementerio
andalusí de Tauste
- Tumores malignos y benignos.
Javier 82
Gutiérrez González
Miriam
Pina Pardos
Sin duda, con la simple observación realizada no se puede hacer un análisis
completo de los restos. Un estudio radiográfico de los huesos puede aportar
nuevos datos, mientras que un análisis de ADN puede indicarnos incluso si
existe algún parentesco. En el caso de estos restos hallados de la necrópolis
andalusí de Tauste, sería necesario hacer una exploración más completa para
sacar conclusiones relevantes. Esto nos anima a continuar con un trabajo muy
prometedor.
Conclusiones
Podemos concluir que los cuerpos enterrados aquí lo fueron cuidando
de mantener su posición en decúbito lateral derecho y que su masa facial está
orientada hacia la Meca, por lo que pertenecen a una necrópolis musulmana.
La ausencia de ajuar en estos cementerios hace que no podamos precisar su
cronología. El dominio islámico en este enclave debió desarrollarse a lo largo de
la etapa andalusí hasta comienzos del siglo XII, momento en el que la conquista
cristiana haría que la mayoría de los musulmanes abandonasen la localidad.
Los resultados obtenidos las dataciones radiocarbónicas realizadas por
el Laboratorio de Geocronología (situado en el Instituto de Química-Física
Rocasolano) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en Madrid, ha
suscitado una nueva controversia. El cuadro resumen es el que adjuntamos a
continuación (Programa de calibración: OxCal 3.10, curva INTCAL09, 2 sigma).
83 El cementerio
andalusí de Tauste
Es decir, un primer enterramiento (tumba 2) fechado entre la segunda
mitad del siglo VII y los tres primeros cuartos del siglo VIII, otro (tumba 3)
fechado en los siglos IX-X y un tercero (tumba 1) más centrado en el siglo X.
Estas fechas nos hacen suponer ciertas cosas:
- Que, quizá, los enterramientos iban rellenando los huecos libres, lo que
hace que hayamos encontrado juntos tres de cronología diversa.
- La presencia de un enterramiento del siglo octavo asegura el muy temprano
asentamiento de población musulmana en Tauste. De hecho, hasta el
momento es la fecha absoluta más antigua para un individuo enterrado
mediante rito islámico en todo Aragón3. Esto podría explicar la noticia oral
de un vecino de la localidad sobre inhumaciones talladas en roca natural
de piedra de yeso, halladas en el solar cercano (nº 43 de la misma avenida
J. M. Conget), durante las obras de construcción de una vivienda. En el
proceso de vaciado del citado solar se apreciaron esqueletos colocados en
decúbito supino, (es decir boca arriba). Si esto es cierto, es algo que sólo
puede darse en una etapa temprana de la dominación islámica, en la que
la ortodoxia no era tan rígida como en siglos posteriores. En ese caso sí
pudo existir un cementerio común para individuos de religión cristiana y
musulmana, aunque pudieran estar concentrados en zonas diferenciadas.
Quizá, lo que tengamos aquí sea un cementerio anterior (inmediato o no),
que influyera en que el cementerio musulmán comenzase en esta zona; de
modo parecido a como ocurre en Marroquíes Bajos y en Laguardia (Jaén)
o en Mértola (Portugal). Es más, si fuese un cementerio visigodo de los
llamados “de campo”, sí tendría sentido que se hallase a tanta distancia (casi
400 metros de la muralla de piedra del núcleo de población medieval).
Toda esta hipótesis reside sobre varias suposiciones no comprobables hasta
que puedan realizarse intervenciones arqueológicas de carácter científico
en esa zona.
Podemos plasmar algunas ideas sobre el conjunto de la necrópolis.
En cuanto a la densidad de enterramiento, lo reducido de la zona excavada
no permite una hipótesis fiable, pero podemos deducir una ocupación intensa
del espacio en esta zona.
3 Dato proporcionado amablemente por el arqueólogo de la Diputación General de Aragón D. José Ignacio
Royo.
Javier 84
Gutiérrez González
Miriam
Pina Pardos
Creemos que lo lógico es pensar que la almacabra, desde la salida de
la ciudad medieval, correría a lo largo del camino de salida hacia Zaragoza,
concretamente al este de la actual calle de Alfonso I. Desde ahí se extendería
hacia el este, sin que podamos precisar concretamente su extensión. A lo largo
del periodo de uso iría ampliándose según las necesidades.
85 El cementerio
andalusí de Tauste
probable. Habitualmente la zona cercana a la puerta de salida de la ciudad
tenía más densidad de enterramientos que los límites exteriores.
Es evidente que estas suposiciones deben ser corroboradas o refutadas por
futuras investigaciones que delimiten completamente la necrópolis, en especial
en sus lados este y sur.
Figura 28. Lugares de dónde se tiene información verbal de haber aparecido restos
humanos y destacado en círculo el solar nº 43 con restos humanos, quizá cristianos
Javier 86
Gutiérrez González
Miriam
Pina Pardos
Figura 29. Hipótesis sobre la extensión mínima de la necrópolis musulmana de Tauste
87 El cementerio
andalusí de Tauste
Queda pendiente comprobar hasta dónde llegaba la extensión de la
ciudad medieval; las viviendas y edificaciones de todo tipo en las que vivieron y
trabajaron las personas, cuyos esqueletos ahora hemos encontrado.
Si seguimos las propuestas de Jaime Carbonel en su blog personal4,
tendremos una primera fundación islámica dentro del muro de piedra, y un
segundo arrabal al sureste, en el entorno de San Antón.
Javier 88
Gutiérrez González
Miriam
Pina Pardos
Tomando las propias palabras de Jaime Carbonel: El hallazgo y las
conclusiones inmediatas que de esto derivan suponen un vuelco total de la
interpretación de la historia de Tauste admitida hasta ahora, pues, según la
misma, cuando Alfonso I consuma su conquista, prácticamente no tenía siquiera
entidad de población, limitándose a unas pocas casas ubicadas en lo que o que
ahora se conoce como “Barrio Nuevo”. Sólo las ideas de Carlos Laliena ponían
algo de sensatez a esta tradición historiográfica que negaba un pasado andalusí
para Tauste. Es cierto que son escasas las menciones en las fuentes escritas, pero
ello no impide que existiese una población de cierta entidad.
Desde ahora un nuevo periodo histórico se abre a los investigadores y un
importante pasado empieza a ser recuperado, gracias al empuje de la Asociación
Cultural “El Patiaz”.
Bibliografía
A. CANDON MORALES (2001) “A necrópole islâmica de Mertola”, Arte
Islamica, Museu de Mertola, pp. 83-99.
C. LALIENA CORBERA (2005) “Frontera y conquista feudal en el valle
del Ebro desde una perspectiva local (Tauste, Zaragoza, 1086-1200)”, V Jornadas
sobre la Historia de Tauste. (2005) “Frontera y conquista feudal en el valle del Ebro
desde una perspectiva local (Tauste, Zaragoza, 1086-1200)”, Studia Historica,
Hª Medieval 23, pp. 115-138.
J. LORENZO JIMÉNEZ (2010), La dawla de los Banu Qasi: origen, auge
y caída de una dinastía muladí en la frontera superior de Al-Andalus, CSIC
Estudios árabes e islámicos. Monografías; 17. Madrid.
S. MACIAS (1992) “A Basilica pañeocristià e as necrópoles paleocrista e
islámica de Mértola: Aspectos e problemas”, XXXIX Corso de Cultura sull´arte
ravennate e bizantina. Aspetti e problemi di archeologia e storia dell´arte della Lusitania,
Galizia e Asturir tra Tardoantico e Meioevo, Ravena, pp. 401-434. (1993) Um espaço
funerário. Museu de Mértola - Basílica Paleocristã, Campo Arqueológico de Mértola,
Mértola, pp. 31-62.
E. MANZANO MORENO (2006) “Los Cambios en el ritual funerario”,
Conquistadores, Emires y Califas. Los Omeyas y la formación de al-Andalus, Ed. Crítica,
pp.268-273.
89 El cementerio
andalusí de Tauste
J. L. SERRANO PEÑA y J. C. CASTILLO ARMENTEROS (2000) “Las
necrópolis medievales de Marroquíes Bajos (Jaén)”, Arqueología y Territorio
Medieval 7, pp. 93-115.
Mª P. TORRES y M. ACIÉN (Eds.) (1995) Estudios sobre cementerios islámicos
andalusíes, Universidad de Málaga.
J. ZOZAYA (1998) “771-856: Los Primeros Años del Islam Andalusi o una
Hipótesis de Trabajo, Ruptura o Continuidad. Pervivencias islámicas en al-Andalus,
Cuadernos Emeritenses 15, Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, pp. 83-
142.
ANEXO
Antes de realizar las correcciones a este artículo ha tenido lugar la tercera
campaña en la necrópolis andalusí de Tauste. Tras la segunda campaña que
tuvo lugar a finales de 2011 y en la que aparecieron otros tres enterramientos de
individuos adultos, aunque en mal estado de conservación; en octubre de 2012
hemos realizado una cata en el patio del nº 41 de la avenida Conget de Tauste5.
Aunque se de forma apresurada, junto a los miembros de la Asociación
Cultural “El Patiaz”, hemos creído conveniente incorporar los resultados en
forma de este anexo.
No hemos hallado rastro de ninguna otra fase histórica que no sea la de
la necrópolis islámica, pero sí hemos comprobado que las noticias orales que
hacían referencia a tumbas excavadas en la roca eran ciertas. Estás son tumbas
de rito musulmán como las localizadas hasta ahora, sólo que han coincidido en
que el fondo de la fosa se encuentra excavado en una capa natural de piedra de
yeso; formación geológica habitual en esta zona.
A parte de ciertas construcciones y de labores agrícolas de arado del siglo
XX, que han afectado a la totalidad de las tumbas en su parte superior, podemos
resumir esta intervención en varios puntos:
5 El Expediente administrativo del Gobierno de Aragón es el 161/2012 y los restos hallados serán depositados
en el Museo de Zaragoza con la sigla 12.106. Quiero agradecer la amplia participación de los miembros de la
Asociación Cultural “El Patiaz” en el desarrollo de la excavación. Sin su entusiasmo no hubiera sido posible la
realización de la misma y el avance en la investigación.
Javier 90
Gutiérrez González
Miriam
Pina Pardos
Figura 32. Marcas de surcos de reja de arado contemporáneo que afectaron a los rellenos
de arcilla de las tumbas medievales. A la izquierda el pozo contemporáneo UE 26
91 El cementerio
andalusí de Tauste
alguna ondulación. En ella se concluyen los fondos de las fosas de varios
enterramientos; a excepción de la Tumba 18, que lo perforó totalmente,
colocando el individuo por debajo de la cota de la capa de piedra de yeso.
Figura 33. Tumba 18 cortando la capa de piedra de yeso y a una cota inferior a la Tumba 12
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Miriam
Pina Pardos
sensación de zanja, cuando en realidad forma la cubierta. Esto implicaría
haber detectado el nivel de crecimiento, por acumulación de tierra, de
una de las fases de la necrópolis; que en este caso es de unos 15 cm
aproximadamente. Por otra parte, bien pudiera corresponder a una fosa
en escalón como las halladas en otras necrópolis.
• Esta es la novedad más importante que ha proporcionado la presente
campaña: la existencia de dos o tres fases diferenciadas de enterramientos
en la necrópolis. La cota media a la que hallamos las tumbas parece
configurar tres capas de enterramientos. A pesar de lo poco definitorio
de este tipo de datos, quizá se correspondan con tres fases de utilización
del cementerio. En principio, y teniendo en cuenta sólo los individuos
adultos, tenemos las Tumbas 9, 10, 12, 13 y 19 cuyas fosas oscilan entre
los 264,50 y 264,60 m SNM. Más profundas están las Tumbas 11, 15 y
17 entre los 264,37 y los 264,42 m SNM. Por último, la Tumba 18 llegó
hasta los 264,28 m SNM; siendo además la tumba cuya orientación se
diferencia algo más del conjunto restante (a pesar de que hay que tener
en cuenta que sólo conservamos la mitad de ella).
• La ausencia de ajuar en estos cementerios hace que normalmente no
podamos precisar su cronología. Sin embargo el único fragmento
cerámico hallado (en el relleno de la Tumba 17), ayuda a confirmar y
completar los resultados de los análisis de C14 efectuados a los restos
halados en la cata de 2010. Este fragmento de panza de ataifor melado,
con goterones de manganeso bajo cubierta, abarca una cronología desde
el siglo X hasta el siglo XII. Así se cubren las fechas históricas de dominio
islámico en las que no hallamos enterramientos en la cata de 2010.
93 El cementerio
andalusí de Tauste
• En cuanto a la densidad de enterramiento, la cercanía de las tres
catas realizadas permite una hipótesis fiable, y deducir una ocupación
intensa del espacio en esta zona, especialmente si se confirma en el
futuro la existencia de varias capas de enterramientos. Ello confirmaría
la estimación mínima de enterramientos en esta necrópolis, para la
superficie ya propuesta en 2010 de veinte mil metros cuadrados, de unos
4.500 individuos adultos.
• El espacio sin tumbas documentado al norte del área excavada quizá
pueda pertenecer a una calle del cementerio.
Estas suposiciones deben ser corroboradas o refutadas por futuras
investigaciones que delimiten completamente la necrópolis, en especial en sus
lados norte, este y sur.
Javier 94
Gutiérrez González
Miriam
Pina Pardos
Figura 36. Plano general de los enterramientos detectados en 2012
95 El cementerio
andalusí de Tauste
Figura 37. Plano general de los enterramientos detectados entre 2010, 2011 y 2012
Javier 96
Gutiérrez González
Miriam
Pina Pardos
TERCERA CATA ARQUEOLÓGICA EN LA AVENIDA OBISPO
CONGET (TAUSTE). Octubre 2012
Las siguientes líneas tienen como objeto el análisis de los restos humanos
encontrados durante la tercera excavación de la necrópolis musulmana en
Tauste (Zaragoza), organizada por la Asociación Cultural El Patiaz de la
localidad.
El material de estudio son 12 esqueletos, la mayoría incompletos, existiendo
9 correspondientes a adultos y 3 a individuos infantiles.
La orientación y forma de enterramiento, hacia la Meca, en decúbito lateral
y sin ajuar, ratifican la pertenencia de los restos a una necrópolis islámica.
Se realiza un análisis básico de cada uno de los individuos, para determinar
edad y sexo, además de un estudio paleopatológico empírico.
ANÁLISIS ANTROPOLÓGICO
Tumba 9
En la numerada como tumba 9 se localiza un esqueleto casi completo,
perteneciente a una mujer de avanzada edad, dado el desgaste presente en los
restos.
Biometría: Según el índice craneal, el esqueleto presenta un dolicrocráneo.
La medición de los huesos largos se utiliza para determinar la estatura del
individuo. De acuerdo con las tablas de Pearson, ésta rondaría el 1,55 m. Las
tablas de Trotter-Glesser aportan un resultado un poco mayor, 1,60m., más
correspondiente a la medición in situ del esqueleto en el momento de la
exhumación.
Determinación del sexo: El cráneo presenta un ínion redondeado y una
apófisis mastoides poco marcada. Los arcos supraciliares son poco robustos y el
hueso frontal presenta poca oblicuidad. La mandíbula cuenta con una región
mentoniana poco prominente. La pelvis es ancha, el arco ventral está bien
definido y el sacro está inclinado. Todos estos marcadores indican que se trata
un individuo de sexo femenino.
Determinación de la edad: Se lleva a cabo el análisis de desgaste dental,
superficie esternal, carilla auricular, sínfisis pubiana y sinostosis de las suturas
craneales.
97 El cementerio
andalusí de Tauste
La superficie del extremo de la costilla presenta pared adelgazada, hueso
poroso y un canal profundo, correspondiente al desgaste de grado 5 (ISCAN),
que revelaría una edad entre 33 y 46 años. La morfología de la carilla auricular
es macroporosa, con superficie irregular y actividad retroarticular. Grado 7-8
de acuerdo con los criterios de Meindl y Lovejoy, lo que indica una edad entre
50 y 60 años. En la sínfisis pubiana, el tubérculo púbico está diferenciado, con
presencia de una superficie granulosa en las zonas ventral y dorsal. La cara
está aplanada, con alguna depresión y existen erosiones superiores. Grado IV-V
según Suchey-Brooks, atribuyendo una edad de 48,1, con un margen de 14,6
años.
Las suturas craneales están completamente obliteradas en su situación
coronal, sagital y lamboidea. No hay presencia de sutura metópica. Según el
criterio de Dérobert-Fully, la edad estaría comprendida entre 45 y 60 años. En
cuanto al análisis dental, se conservan casi todas las piezas de arcada superior
e inferior, apareciendo gran desgaste en ellas, lo que ratifica la hipótesis de
una edad avanzada. Las piezas presentan un desgaste desigual en la superficie
molar. Aparece expuesta gran parte de la dentina en cada tipo de diente, desde
incisivos a molares. Siguiendo a Brothwell y Guerasimov, se determina un
intervalo de edad entre 40 y 50 años.
Análisis paleopatológico: Presencia de marcadores de edad avanzada,
como el desgaste y alisado de conexiones entre falanges y metacarpos, así como
erosión ósea, con porosidad en las cabezas de los huesos largos.
Signos artrósicos en vértebras, con exostosis espiculosa en forma de
osteofitos y aplanamiento en vértebras lumbares (foto1). Presencia de nódulos
de Schmörl por degeneración debido al envejecimiento. Se aprecia además el
desgaste de los discos intervertebrales por efecto del rozamiento.
Javier 98
Gutiérrez González
Miriam
Pina Pardos
Marcado retroceso alveolar presente en mandíbulas superior e inferior. Se
observa la pérdida de piezas dentales ante-mortem con posterior reabsorción
alveolar. Aparece hipoplasia dental en incisivos y un absceso en la arcada
superior. Algunas piezas presentan además caries y cálculos, así como desgaste
en la cúspide (foto2).
Tumba 10
En la tumba 10 se localiza un esqueleto incompleto que consta tan solo de
la mitad inferior del cuerpo. Se conservan ambos fémures y tibias, fragmentos
de peroné y algunos huesos del pie.
Determinación del sexo: Se realiza una medición de los huesos largos
disponibles. Dicha medición indica valores asociados al sexo masculino,
hipótesis que combina con la robustez de los huesos conservados (presencia de
inserciones tendinosas muy marcadas en el peroné).
99 El cementerio
andalusí de Tauste
Determinación de la estatura: Se aplican a los parámetros de medición de
fémur y tibia las tablas de Pearson y Trotter-Glesser para determinar la estatura,
que variaría entre 1,60 y 1,62 metros.
Determinación de la edad: No existen elementos de estudio suficientes,
dada la ausencia de suturas craneales, costillas y piezas dentales. Tampoco se
puede realizar un análisis concluyente de la pelvis, que aparece fragmentada.
No obstante, el estudio patológico indica una edad avanzada.
Análisis paleopatológico: Aparecen signos de desgaste en mesetas tibiales,
compatibles con la degeneración propia de la edad, así como recrecimientos
artrósicos en el cuello del fémur (foto5) y necrosis en la fosa de conexión con
el músculo obturador interno.
Se aprecia la presencia de una zona lisa y regular por encima de la superficie
articular del cóndilo medial femoral, compatible con la faceta de Charles, que
indicaría una actividad de acuclillamiento (foto 6).
Javier 100
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Miriam
Pina Pardos
Tumba 11
Se exhuma un esqueleto casi completo, pero en muy mal estado de
conservación debido a la acción del terreno. Se realiza un análisis del cráneo y
esqueleto postcraneal.
Determinación del sexo: El estudio biométrico de los huesos largos aporta
valores compatibles con el sexo masculino. La hipótesis se ratifica mediante la
observación de la robustez de los huesos y los marcadores sexuales del cráneo.
Se observan órbitas oculares bajas, glabela saliente e ínion apuntado. El gónion
es anguloso y el mentón prominente. Además, se observa un sacro largo y
excavado y una aguda escotadura ciática.
Determinación de la estatura: Se aplican los parámetros biométricos con
las tablas de Pearson y Trotter-Glesser para determinar una estatura entre 1,60
y 1,65 m.
Determinación de la edad: No se puede llevar a cabo un análisis de las suturas
craneales, ya que la presión del terreno ha fragmentado el cráneo. Se observa
un desgaste dental avanzado, con presencia de grandes círculos de dentina
expuesta en los dientes molares, lo que nos acerca a una edad aproximada a los
45 años de acuerdo con los criterios de Brothwell. La degeneración presente
en los huesos, examinada durante el análisis patológico, apoya esta conclusión.
Análisis paleopatológico: La característica más relevante de este esqueleto
es la presencia de una trepanación en el hueso parietal izquierdo del cráneo.
Se trata de una trepanación por barrenado, de forma circular y presencia
del surco de incisión de la herramienta. Los bordes no son abruptos, sino
biselados y existe regeneración en el perímetro, lo que indica recuperación
en vida (foto 7).
101 El cementerio
andalusí de Tauste
La cara interna del cráneo en el área de la trepanación presenta surcos
de recuperación en vida. En la zona anexa, se aprecia surcos vasculares y
porosidades, con desaparición de las celdillas diploicas y excrecencias espiculosas,
que parecen indicar algún tipo de infección posterior a la trepanación, tal vez
a causa de la herida. Esta observación podría corresponderse con una lesión
osteomielítica (foto 8).
Javier 102
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Miriam
Pina Pardos
Tumba 12
Se conserva cráneo y mayor parte de los huesos largos. Se lleva a cabo
análisis biométrico de los mismos. El índice craneal se corresponde con un
dolicocráneo.
Determinación del sexo: La medición de los huesos largos arroja valores
compatibles con sexo masculino. Se observan marcadores en el cráneo: glabela
saliente, órbita definida, ínion marcado y apófisis mastoides pronunciada. La
escotadura ciática angulosa y la excavada forma del sacro apuntan también a un
varón, al igual que la robustez en miembro superior e inferior, con marcadas
inserciones ligamentosas en húmero, cúbito y radio, tibia y peroné.
Determinación de la estatura: Se aplican los valores biométricos con las
tablas de Pearson y Trotter-Glesser, determinando una estatura entre 1,58 y
1,62m.
Determinación de la edad: Se analiza la morfología de la carilla auricular
de la pelvis, que presenta una superficie granulada, con osteofitos aislados.
No se registran resultados concluyentes de la sínfisis pubiana, debido a la
fragmentación de la pelvis. La obliteración de las suturas craneales es casi
completa. No hay presencia de sutura metópica. El desgaste dental es moderado,
según el criterio de Brothwell. Se establece para el individuo un intervalo de
edad entre 40 y 45 años.
Análisis paleopatológico: Se observan diversas entesopatías en falanges, así
como exostosis calcáneas (espinas) en ambas rótulas y calcáneo, correspondientes
con marcada actividad de acuclillamiento y caminatas (foto 10).
También se aprecian recrecimientos en la inserción del obturados del
fémur, el olécranon del cúbito y el epicóndilo lateral del húmero.
103 El cementerio
andalusí de Tauste
Se aprecian signos artrósicos con exostosis en falanges distales y proximales
de las manos. Los cuerpos vertebrales, especialmente los correspondientes a
las lumbares, aparecen desgastados y muchos de ellos necrosados debido a su
degeneración. Se aprecia además aplanamiento vertebral debido a la edad (foto
11). Se observa enfermedad periodontal, con retroceso alveolar moderado en
arcada superior y reabsorción alveolar tras pérdida de dientes en vida (foto 12).
Foto 12: Arcada superior que muestra retroceso alveolar por enfermedad periodontal.
Tumba 13
Se exhuma un esqueleto incompleto con signos de degeneración avanzada
y huesos fragmentados. Se lleva a cabo el estudio biométrico de los huesos
disponibles. El índice craneal corresponde a un dolicocráneo. Se observa la
presencia de huesos wormianos en lambda.
Determinación del sexo: No se puede realizar un estudio concluyente
la pelvis debido a su fragmentación, por lo que se analizan los marcadores
craneales. Se observa robustez mandibular y marcada apófisis mastoides, por lo
que se determina sexo masculino.
Javier 104
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Miriam
Pina Pardos
Determinación de la estatura: Se aplica la medición del húmero, único
hueso largo disponible, para la determinación de la estatura de acuerdo con los
criterios de Pearson y Trotter-Glesser, concluyendo una altura entre 1,60 y 1,65.
Determinación de la edad: Se realiza un análisis de la sinostosis de las
suturas craneales en base a los criterios de Dérobert y Fully. No hay presencia
de la sutura metópica, el resto están completamente obliteradas, determinando
un intervalo de edad de 45 a 50 años. Se estudia el desgaste dental de acuerdo a
las tablas de Brothwell, determinando un desgaste entre moderado y avanzado
en la superficie de los tres molares, con la conclusión de un intervalo de edad
entre 33 y 45 años.
Análisis paleopatológico: Presencia de enfermedad periodontal, con
retroceso alveolar, hipoplasia del esmalte, abscesos fistulosos y sarro en las
piezas dentales.
Aparece una marcada patología vertebral, con numerosos nódulos en el
núcleo corporal. Se observa un avanzado desgaste del espacio intervertebral,
con presencia de hernias discales y aplastamiento (fotos 13 y 14).
105 El cementerio
andalusí de Tauste
Tumba 14
En la tumba 14 se exhuma un individuo infantil alofiso, del que se
conservan fragmentos de cráneo, las diáfisis de los huesos largos, así como
pelvis en formación y algunos cuerpos vertebrales (foto 15).
No se puede determinar el sexo. Para determinar la estatura, se aplica la
medición biométrica con los criterios de Pineau y Sterwart, determinando una
estatura en torno a los 98 cm.
Determinación de la edad: La mayoría de los huesos largos no presentan
epífisis formada. Sí está formada la clavícula derecha, primer hueso del cuerpo
que se osifica, y una de las vértebras dorsales está casi soldada. Dado que la
soldadura con los huesos del arco se origina a partir del tercer año, se determina
una edad entre los 2 y los 4 años.
Javier 106
Gutiérrez González
Miriam
Pina Pardos
Tumba 15
En la tumba 15 se exhuma un esqueleto completo, con evidentes signos de
degeneración. Se realiza la toma y posterior análisis de valores biométricos de
los huesos largos e índice craneal, que corresponde a un dolicocráneo.
Determinación del sexo: Los parámetros de medición de los huesos
largos corresponden a un esqueleto de mujer. El cráneo presenta un ínion
poco marcado, apófisis mastoides redondeada y mandíbula poco prominente.
La pelvis presenta un arco ventral bien diferenciado y una escotadura ciática
redondeada, signos de los que se concluye que se trata de un individuo de sexo
femenino.
Determinación de la estatura: Se aplican las tablas de Pearson, Duppertius-
Hadden y Trotter-Glesser con las medidas de fémur, tibia, radio y húmero. Se
establece una estatura de 1,58 metros.
Determinación de la edad: No se puede analizar el grado de obliteración
de las suturas craneales ya que el cráneo se encuentra fragmentado debido a la
presión del terreno. Se examina la sínfisis pubiana, de acuerdo con los estadios
propuestos por Suchey y Brooks. La superficie es granulosa, no presenta crestas,
pero sí algún osteofito aislado, y el margen está casi completo, por lo que se
determina una edad entre 28 y 48 años. La morfología de la carilla auricular
es también granular y áspera, correspondiente al estadio 4, según Meindl y
Lovejoy, y a una edad de 35 a 39 años. Una conclusión similar ofrece el análisis
del desgaste dental, de moderado a avanzado, con exposición de la dentina
en la superficie de los molares y pérdida de la corona en una de las piezas,
estableciendo la edad entre 33 y 45 años.
Análisis paleopatológico: Se observa la presencia de patología dental, con
marcado retroceso alveolar en la arcada superior (foto 17).
107 El cementerio
andalusí de Tauste
Se observa reabsorción alveolar por pérdida en vida de piezas dentales.
Existen caries con afectación a la cavidad pulpar y acumulación de sarro en
varias piezas, así como desgaste y deformación de las coronas.
Aparecen signos de artrosis en el metacarpo del pulgar izquierdo (foto 18)
y las vértebras lumbares. Se aprecia aplastamiento en los cuerpos vertebrales y
osteofitos en los extremos (foto 19).
Foto 18: Signos artrósicos en metacarpo. Foto 19: Aplastamiento y osteofitos vertebrales.
Tumba 16
Se exhuma esqueleto infantil, del que tan solo se conservan fragmentos
del cráneo y de algunos huesos largos. Los restos están muy estropeados por la
acción del terreno, pero de su pequeño tamaño se deduce una corta edad. No
es posible determinar sexo ni estatura con los restos disponibles.
Determinación de la edad: Se conservan piezas dentales sin raíz completa:
cuatro incisivos superiores, tres caninos y seis molares, además de tres gérmenes
de primer molar permanente (foto 20).
De acuerdo con los estadios de crecimiento de Schour y Massler, se establece
una edad en torno a los 2 años.
Javier 108
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Tumba 17
En la tumba 17 se exhuma un esqueleto completo. El cráneo aparece
en mal estado de conservación y muy fragmentado, por lo que no es posible
determinar índice craneal.
Determinación del sexo: Se supone sexo masculino en la primera
observación dadas las grandes proporciones de los huesos largos. El estudio
biométrico ratifica amplias mediciones (fémur de 47 cm.), correspondientes
a los parámetros de un varón, y apoyadas por la robustez de los restos
conservados. No hay registro de marcadores del cráneo más allá de un ínion
muy pronunciado. La mandíbula ofrece rasgos marcados. El sacro es largo y
excavado. La pelvis está muy fragmentada y su análisis no ofrece resultados
concluyentes. Se determina sexo masculino.
Determinación de la estatura: Se realiza la aplicación de las medidas de los
huesos largos de acuerdo con las tablas de Pearson, Dupertius-Hadden y Totter-
Glesser, arroja resultados entre 1,72 y 1,76 metros.
Determinación de la edad: Las suturas que se observan en el cráneo
(muy mal conservado) muestran una acentuada obliteración. El intervalo de
edad oscilaría entre 30 y 70 años (Broca) y 40 y 50 años (Dérobert-Fully). El
estudio dental indica una edad madura, con un estadio de desgaste 4-5, según
Perizonius, y estableciendo una edad de 33 a 45 años de acuerdo con los criterios
de Brothwell. No hay registro de la pelvis.
Análisis paleopatológico: Se observa degeneración propia de la edad en las
vértebras y signos atrósicos, con moderada pérdida de los discos cartilaginosos,
aplanamiento de los cuerpos vertebrales y algunos osteofitos.
Se aprecia asimismo una exostosis perifoveal en las cabezas de ambos
fémures, asociada a la artrosis (foto 21). El húmero presenta un orificio
epitrócleo coronoideo por actividad de extensión del codo.
109 El cementerio
andalusí de Tauste
Además, se aprecian marcas de entesopatías en falanges y la espina tibial
(foto 22).
Tumba 18
Se exhuma tan solo el miembro superior del esqueleto. Se conserva el
cráneo, fragmentado, costillas, 21 vértebras, húmero, cúbito y radio izquierdos,
clavícula izquierda y manubrio. Al ser el esqueleto más antiguo, ya que se
encontraba en la capa más profunda, aparece muy estropeado por la acción
del terreno.
Determinación del sexo: Se observa apófisis mastoides pronunciada y
mentón prominente en la mandíbula inferior, compatible con sexo masculino.
La biometría de los huesos largos indica lo mismo. Se determina sexo masculino.
Determinación de la estatura. Se aplica la medición de los huesos largos
combinada con los parámetros de Pearson y Trotter-Glesser, arrojando un
intervalo de estatura entre 1,62 y 1,65 metros.
Determinación de la edad: No se conserva la pelvis. El cráneo se encuentra
fragmentado y no hay registro de las suturas. La superficie costal presenta
margen irregular, con leve depresión del canal articular y apariencia granulada.
Se determina un intervalo de edad entre 36 y 32 años (ISCAN). El desgaste
dental es más pronunciado en incisivos, con exposición de la dentina. Los
molares no presentan un desgaste acusado y conservan las cúspides. De acuerdo
con los criterios de Brothwell, se determina una edad entre 25 y 35 años.
Análisis paleopatológico: Se detecta patología oral con moderado retroceso
alveolar, así como abscesos fistulosos y caries en alguna pieza dental. La cara
vestibular de los dientes se encuentra más desgastada debido a una mordida no
centrada.
Javier 110
Gutiérrez González
Miriam
Pina Pardos
Se observa formación desigual en el pedículo de la apófisis transversa de
una de las vértebras cervicales (foto 23).
Tumba 19
Se exhuma un esqueleto sin huesos largos completos, por lo que no se
puede llevar a cabo un estudio biométrico.
Determinación del sexo: Apenas hay marcadores para realizar una
afirmación concluyente, aunque el arco superciliar poco saliente y la apófisis
mastoides redondeada indican sexo femenino.
No existen parámetros para determinar la estatura.
Determinación de la edad: Los huesos del cráneo se encuentran
fragmentado, por lo que no se puede analizar la sinostosis de las suturas. Se
conserva un fragmento de pelvis con carilla auricular que presenta estrías y
111 El cementerio
andalusí de Tauste
superficie granulada, correspondiente a la fase 3 (Lovejoy) y a un intervalo
de edad comprendido entre 30 y 34 años. El análisis dental arroja diferentes
resultados, ya que existe un desgaste desigual, desde exposición de la dentina
hasta pérdida casi total de la corona con exposición de la cavidad pulpar
en piezas como el segundo premolar. En todo caso, se trata de un desgaste
avanzado, que, de acuerdo con los criterios de Brothwell, establecería la edad
entre 33 y 45 años.
Análisis paleopatológico: Se detectan entesopatías en varias falanges.
Los cuerpos vertebrales presentan cierta degeneración, con un leve
aplastamiento lumbar.
Ambas mandíbulas presentan enfermedad periodontal, con un absceso
sobre el segundo premolar de la arcada superior derecha. Tanto dicha pieza
como los premolares de la arcada superior izquierda presentan caries y un
desgaste patológico con pérdida casi completa de corona y exposición de la
cavidad pulpar. Se aprecia la existencia de un diente ectópico tras la pieza 16
(foto 25).
Tumba 20
Se exhuma un esqueleto infantil, en muy mal estado de conservación,
compuesto por fragmentos de cráneo, algunas falanges en formación y
fragmentos de huesos largos.
No es posible determinar sexo ni estatura.
Determinación de la edad: Se conservan algunas piezas dentales: cinco
molares, tres caninos y dos incisivos, todos ellos decidios. Tan solo los incisivos
están formados. De acuerdo con los estadios de erupción dental descritos por
Schour y Massler, se estable un intervalo de edad entre 18 meses y 2 años (foto 26).
Javier 112
Gutiérrez González
Miriam
Pina Pardos
Foto 26: Dientes conservados en la tumba 20.
CONCLUSIÓN
Puestos en relación los actuales resultados de este análisis con los restos
exhumados en la pasada cata arqueológica, se concluye que todos los restos
pertenecen a esqueletos de tronco racial caucasoide y muestran patologías
comunes, como la artrosis, asociada al lógico desgaste a causa de la edad, o
la enfermedad periodontal, muy marcada en la mayoría de los esqueletos de
individuos adultos, con abundante desgaste dental, así como hipoplasia, caries
y cálculos en las piezas, provocados por una fuerte actividad masticatoria y
la ausencia de una higiene dental apropiada en la época. La trepanación es
una técnica conocida desde la antigüedad e indica una intervención con fines
quirúrgicos o rituales. Una operación de este tipo que se solventa con éxito y con
la supervivencia del sujeto indica un conocimiento avanzado de esta práctica.
113 El cementerio
andalusí de Tauste
Los orígenes
del Canal de Tauste en el
Archivo del Sindicato de
Riegos (ss. XIII - XVI)
El Canal de Tauste es, aún para los parámetros actuales, una obra
hidráulica de envergadura. Dependiente del Ebro y dedicado íntegramente
al riego, cuenta actualmente con un aforo concesional autorizado de
9,305 m3/sg en origen y una longitud oficial de 42 kms., que se corresponden con
la jurisdicción del Sindicato de Riegos del Canal de ese nombre y abarcan desde
la toma de aguas, sita en el término de Cabanillas, hasta el límite del término de
Tauste con Remolinos2. Desde un punto de vista funcional no obstante puede
considerarse que tiene en torno a 60 kms. pues, tras abandonar Tauste, el
cauce, aunque considerablemente mermado y con otra denominación (acequia
de Remolinos), continúa hasta retornar al río a la altura de la población de
Cabañas de Ebro. Esta puntualización no es baladí, pues sobre este extremo
la bibliografía ha arrastrado tradicionalmente un baile de cifras, incluso en un
mismo trabajo3, que suscita en primera instancia no poca incertidumbre.
Los orígenes de su trazado, tal como hoy lo conocemos, se remontan
a mediados del siglo XVI, aunque con unos precedentes medievales de
extraordinario interés, como tendremos ocasión de ver4. Fue resultado de un
acuerdo entre los municipios navarros de Cabanillas y Fustiñana y la Orden de
San Juan del Hospital, señora temporal de los mismos, con el concejo aragonés
de Tauste, al que muy poco después se sumó, aunque de una forma sui géneris,
2 Canal de Tauste 1987-2007, [Tauste], Sindicato de Riegos del Canal de Tauste, [2007], pp. 12-13; Reglamento del
Sindicato de Riegos del Canal de Tauste, aprobado por la Confederación Hidrográfica del Ebro el 29 de mayo de
1986 (vigente), art. 1, véase en http://www.geoscopio.com/empresas/tauste/ (15/12/2012).
3 Como sucede con LLAURADÓ Y FABREGAS, Andrés, Tratado de aguas y riegos, vol. II, Hidrología agrícola
de España, Madrid, Imprenta de Moreno y Rojas, 1884 (2ª ed. corregida y aumentada), que si en un
primer momento habla de un recorrido de 44.586 ms. (p. 352) poco más adelante lo troca en 59 kms.
(p. 354).
4 Aunque desde luego dista mucho de ser el canal más antiguo de Europa, como se viene repitiendo en medios
divulgativos periódicamente. Semejante infundio viene de muy atrás. A decir de ESTEBAN CHAVARRÍA,
Juan P., Memorias históricas de Fustiñana (Navarra), Zaragoza, Tipografía La Académica - F. Martínez, 1930,
p. 52, su procedencia primigenia es un comentario de Joaquín Costa. Pero no he podido dar con la cita original
en la obra publicada de ese autor. Sea como sea, sólo puede achacarse a un desproporcionado acceso de
entusiasmo.
2. Balance historiográfico
No puede decirse que el Canal de Tauste sea un desconocido en la hidráulica
histórica española, aunque para el gran público carece de toda notoriedad, en
parte porque no posee la espectacularidad de otras obras coetáneas, como la
Mina de Daroca, la traída de aguas de Teruel o el Canal Imperial de Aragón, pero
también por la total falta de difusión de sus indudables valores. No obstante, en
el campo de los especialistas de la historia de los regadíos y, aunque con menos
énfasis, de la ingeniería hidráulica, pasa por ser una relevante realización del
Quinientos, no ya a escala regional sino incluso nacional. Así es reconocida
en la mayoría de las síntesis sobre la materia10, mereciendo incluso figurar en
7 La misma Acequia Imperial, al principio, en la fase de planeamiento, era llamada de este modo, FERNÁNDEZ
MARCO, Juan Ignacio, El Canal Imperial de Aragón. Estudio Geográfico, Zaragoza, Junta del Canal Imperial
de Aragón, Departamento de Geografía Aplicada del Instituto Juan Sebastián Elcano, 1961, pp. 83-85. En
Ribaforada se habla en el siglo XIII de otra cequia d´Ebro, FOREY, A. J., “Notes on irrigation in north-easter
Spain during the XIIth and XIIIth century”, Anuario de Estudios Medievales 17 (1987), p. 124. Etc.
8 Por ejemplo, en cierta sentencia arbitral promulgada en 1615 para poner remedio a la desastrosa situación
de la hacienda del concejo de Tauste, las numerosas alusiones a la Acequia -que forma parte del patrimonio
municipal- la motejan invariablemente d´Ebro, PALLARÉS JIMÉNEZ, Miguel Ángel, “Intervención de la
monarquía en los asuntos municipales de gobierno en tiempos de crisis: sobre las ordenanzas de la Villa y las
obras del Canal de Tauste a principios del siglo XVII”, Tauste en su historia. Actas de las XI Jornadas sobre la Historia
de Tauste, (8 al 12 de febrero de 2010), Tauste, Asociación Cultural “El Patiaz”, 2012, doc. 28.
9 Véase un ejemplo de 1488 en nota 126.
10 Centrándonos en las más recientes, véanse, para el ámbito aragonés, entre otros: COLÁS LATORRE, Gregorio,
“Las transformaciones de la superficie agraria aragonesa en el siglo XVI: los regadíos, aproximación a su
estudio”, Congreso de Historia Rural. Siglos XV al XIX, Madrid, Casa de Velázquez-Universidad Complutense, 1984,
p. 525 y ss.; PÉREZ SARRIÓN, Guillermo, “Regadíos, política hidráulica y cambio social en Aragón, siglos
XV-XVIII”, en PÉREZ PICAZO, Mª Teresa, y LEMEUNIER, Guy (eds.), Agua y modo de producción, Barcelona,
Crítica, 1990, pp. 225-226; BLÁZQUEZ HERRERO, Carlos, y PALLARUELO CAMPO, Severino, Maestros del
agua, Zaragoza, Gobierno de Aragón, 1999, vol. I, p. 337 y ss.; MATEOS ROYO, José Antonio, “Expansión
económica, intervención pública y desarrollo tecnológico preindustrial: la política hidráulica municipal en
Aragón durante el siglo XVI”, Llull 61 (2005), pp. 138-139. Para el nacional: BERNABÉ GIL, David, “Política
66 Archivo General de Navarra, Sección de Comptos, Documentos, Caja 154, Nº 28. Es una copia de 1501. La
localización de este documento ha sido posible gracias a la regesta del mismo incluida en IDOATE, Florencio,
Catálogo del Archivo General de Navarra. Sección de Comptos. Documentos, T. XLVI, Años 1444-1450, Pamplona,
Diputación Foral de Navarra, 1967, doc. 646. Incluye una transcripción de este documento ESTEBAN
CHAVARRÍA, Juan P., óp. cit., doc. 4, pp. 211-213, pero con errores de lectura y sin dar referencia de origen.
67 La posesión de esta Torre, que también en algún momento se llamó de Veraiz, por la familia Aperregui se
remonta, como mínimo, a principios del siglo XVIII. Comprendía cincuenta cargas de tierra. ESTEBAN
CHAVARRÍA, Juan P., óp. cit., pp. 101-102 y 147.
72 Un seguimiento pormenorizado del conflicto en LACARRA DE MIGUEL, José María, Historia política del reino de
Navarra. Desde sus orígenes hasta su incorporación a Castilla, Pamplona, Aranzadi, vol. III, 1973, p. 267 y ss. Para la
perspectiva local véase PALLARÉS JIMÉNEZ, Miguel Ángel, “Conto de los Caballeros del sueldo, hombres de a
pie y espías: gastos de guerra del año 1463 en Cinco Villas”, Suessetania 15-16 (1996-97), pp. 124-136.
73 Véase su transcripción en nuestro Apéndice, doc. 1. Debo la verificación de este texto y el servicio de la
reproducción oportuna a los buenos oficios de Dª Isabel Canellas Anoz, facultativa del A.C.A., a quien estoy
muy reconocido por su amabilidad.
74 El documento no especifica otra condición que la de habitant en la villa de Tahust, pero sin duda es el mismo
Johan de Sada que en 1461-62 cobra diferentes sumas por sus servicios como caballero a sueldo en la vigilancia
de la frontera navarra, un ministerio característico de los miembros del estamento militar, PALLARÉS JIMÉNEZ,
Miguel Ángel, “Conto de los Caballeros del sueldo…”, óp. cit., pp. 133, 134 y 136. En las últimas décadas del
Cuatrocientos se documenta a un escudero de ese nombre domiciliado en Tauste en PALLARÉS JIMÉNEZ,
Miguel Ángel, “Documentos notariales sobre la villa de Tauste a finales de la Edad Media procedentes del
Archivo Histórico de Protocolos Notariales de Zaragoza”, Suessetania 21 (2003), docs. 56, 87, 233, 369, 370, 371,
394 y Anexo II. Es, con toda probabilidad, el mismo o, a lo sumo, un descendiente directo suyo.
78 Vid. Apéndice 1.
79 El desnivel actual del Canal de Tauste varía normalmente entre los 16 y los 4 cms. por km. aunque hay
tramos con valores menores, incluso nulos. El del Canal Imperial arroja unas cifras parecidas. FERNÁNDEZ
ORDÓÑEZ, Fernando, óp. cit., pp. 144-145 y 156 respectivamente.
80 El desconocido aragonés que escribió en el último tercio del siglo XVI uno de los primeros tratados sobre
ingeniería hidráulica que se conocen, los Veinte y Un Libros de los Yngenios y Maquinas, tenía una pobre opinión
sobre la formación, sobre todo teórica, de los técnicos del ramo de su tiempo llegando a sostener, al tratar de
la modulación de las conducciones hidráulicas, que la mayoría, si acaso aciertan, no es por artificio, mas es acaso
[azar] (f. 287). Un siglo antes no creo que la situación fuera mucho mejor. Esta obra también se hace eco
de las dificultades que envolvían la nivelación, cosa de mucho y mas artifiçio de lo que el vulgo se piensa (f. 49). El
manuscrito de este texto, que se conserva en la Biblioteca Nacional, permaneció inédito hasta 1983 en que
fue editado por el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos a partir de una transcripción de José
Antonio García Diego. En 1996 fue editado de nuevo en facsímil por la Fundación Juanelo Turriano.
81 FERNÁNDEZ MARCO, Juan Ignacio, óp. cit., pp. 57-58.
82 Esa fue la causa aducida por diferentes dictámenes técnicos en el siglo XVIII, aceptada por la generalidad de
los estudios dedicados a la historia del Canal. Recientemente BLÁZQUEZ HERRERO, Carlos, y PALLARUELO
CAMPO, Severino, óp. cit., vol. I, p. 313 y ss., han propuesto una explicación diferente: no hubo tales vicios y la
Acequia Imperial no llegó físicamente a Zaragoza porque no era necesario; conectada con la red de acequias
preexistente, el agua que conducía -que era lo realmente importante- sí lo hacía. La hipótesis es ingeniosa y
sugerente, pero el caso es que las quejas por los enronamientos de la Imperial fueron poco menos que continuas,
lo que puede deberse a un defectuoso mantenimiento, pero también a esos problemas de nivelación, cf. PÉREZ
SARRIÓN, Guillermo, El Canal Imperial y la navegación hasta 1812, Zaragoza, I.F.C., 1975, p. 36 y ss.
83 MONTEANO, Peio J., óp. cit., p. 124.
84 Cit. Felipe II, los ingenios y las máquinas. Ingeniería y obras públicas en la época de Felipe II, [Madrid], Sociedad Estatal
para la Conmemoración de los Centenarios de Felipe II y Carlos V, 1998, p. 53.
85 Por nuestra parte podemos asegurar sin resquicio de duda que el documento de 1458 procedente del A.C.A.
que manejamos se dirige inequívocamente a Johan de Sada. Apoya lo dicho el que en la bibliografía local
y corpus documentales disponibles sobre la historia local taustana no sea excesivamente difícil encontrar
individuos llamados Johan de Rada residentes en la localidad, pero no he podido hallar ninguno en las décadas
centrales del Cuatrocientos con la edad y prestigio social que, sobre el papel, cabría esperar del fautor de un
negocio tan de altos vuelos como la Acequia; sí en cambio con el apelativo de Johan de Sada, como veíamos en
nota 74.
86 Sobre la figura del zaragozano Luis de Santángel y su familia se ha escrito mucho. Y todavía más de su homónimo
valenciano. La síntesis más reciente acerca del primero en MOTIS DOLADER, Miguel Ángel, “El linaje de los
Santángel en el Reino de Aragón”, Aragón Separad, Zaragoza, Diputación Provincial, Ibercaja, 2004, pp. 251-302,
vid. especialmente p. 263 y ss.
87 Véanse diferentes ejemplos en ABELLA SAMITIER, Juan, “La deuda pública de los municipios aragoneses en
los siglos XIV y XV”, Anuario de Estudios Medievales 39, 1, (2009), pp. 47-64.
88 Este documento ha sido publicado por PALLARÉS JIMÉNEZ, Miguel Ángel, “Documentos notariales…”, óp.
cit., doc. 82, pp. 119-122. Un caso similar, aunque más tardío y con un componente técnico más importante, es
el concierto del capítulo de los herederos de la Acequia del Rabal de Zaragoza con Martín de Guinea en 1573,
por el se contrataba la reconstrucción del azud de esta Acequia y los trabajos de mantenimiento del mismo y
del cauce más la luición de un censal que obligaba a dicho capítulo en 18.000 libras de principal y 18.000 ss. j.
de pensión, BLÁZQUEZ HERRERO, Carlos, y PALLARUELO CAMPO, Severino, óp. cit., vol. I, pp. 333-334.
91 En junio de 1462, por ejemplo, hace efectivo uno de estos pagos a favor de Pedro Lacabra, menor, MARÍN
PADILLA, Encarnación, óp. cit., p. 116. Posteriormente, los tomadores del quitament de 1479 realizarán actos
homólogos y, del mismo modo, otros arrendadores de rentas del concejo de Tauste, vid. ibid., p. 66, en nota, y
PALLARÉS JIMÉNEZ, Miguel Ángel, “Documentos notariales…”, óp. cit., docs. 105, 191, 200, 202, 205 etc.
92 La condena de Luis de Santángel, menor, por la Inquisición supuso, aparte de su condena a muerte, la
confiscación de sus bienes. El inventario de los mismos contempla en los últimos años de la década de 1480
todavía cinco censales sobre Tauste por un capital total de 78.060 ss. j., que producía un interés de 3.994 ss.
y 8 dineros (ds.) js. al año, aun después de las luiciones parciales contempladas en el quitament de 1479, que
algún tipo de efecto debieron tener. Y hay que contar que Luis de Santángel, menor, transfirió en 1479 a su
primogénito, llamado también Luis, con ocasión de su matrimonio con Ventura de Embún, entre otras rentas,
censales sobre el concejo de Tauste por valor de 16.067 ss. j. de principal y 803 ss. y 4 ds. js. de pensión. MOTIS
DOLADER, Miguel Ángel, óp. cit., pp. 270 y 274. Estos últimos censales fueron expresamente excluidos de la
confiscación inquisitorial, PALLARÉS JIMÉNEZ, Miguel Ángel, “Documentos notariales…”, óp. cit., doc. 159,
p. 133. Véanse los albaranes de las pensiones percibidas por la Inquisición de los taustanos, por razón de las
pensiones de estas obligaciones, en ibid., docs. 168, 173, 202, 203, 204, 230 etc.
93 La noticia en MARÍN PADILLA, Encarnación, óp. cit., p. 64, en nota.
94 Esta medida también interesó, por ejemplo, a los censales sobre Tauste que poseía el ya mencionado Pedro
Lacabra, ibid., pp. 64-65. La rebaja de las tasas de interés de los censales solía ser una de las consecuencias típicas
de los actos de conciliación protagonizados por la corona entre los concejos y sus acreedores, véanse ejemplos
en ABELLA SAMITIER, Juan, óp. cit.
98 A.C.A., Cancillería, Registro 3034, fs. 98v-99v. Informa de esta referencia FALCÓN PÉREZ, Mª Isabel,
“Ordenaciones reales a ciudades de Aragón en el siglo XV”, En la España Medieval 21 (1998), p. 282.
99 Ibid., pp. 271-292, los vincula a los disturbios y escándalos que, con cierta frecuencia, daba lugar la designación
de oficiales municipales en todo el reino, argumento que sirvió para justificar el cambio del sistema de elección
de estos cargos, que pasó de la cooptación, que era el vigente, al de la insaculación, impuesto por la realeza
precisamente por estas fechas. Pero no deja de ser una especulación, pues los textos nada pormenorizan sobre
los fundamentos de esas actuaciones, ni en este sentido ni en ningún otro.
100 Cf. FERNÁNDEZ OTAL, José Antonio, “La Casa de Ganaderos de Tauste. Notas sobre su Historia Medieval y
Moderna”, Tauste en su historia. Actas de las I Jornadas sobre la Historia de Tauste (13 al 17 de diciembre de 1999),
Tauste, Patronato de la Casa de Cultura - Ayuntamiento, 2001, pp. 104-171, especialmente pp. 106-108. El
listado de cofrades de 1459 en p. 156.
101 Hoy en día no existe ningún estudio monográfico sobre el régimen de gobierno taustano ni sus munícipes, de
forma que los datos están muy dispersos. Los bloques de información más importantes en: CUELLA ESTEBAN,
Ovidio, y TARRAGONA, Rosa, Archivos parroquiales de la diócesis de Zaragoza II, Zaragoza, Diputación Provincial,
2001, pp. 155-302; PALLARÉS JIMÉNEZ, Miguel Ángel, “Documentos notariales…”, óp. cit.; PIEDRAFITA
PÉREZ, Elena, Las Cinco Villas…, óp. cit., pp. 337-339.
102 La conversión de partidas de monte reservadas al ganado en terrenos de cultivo -mediase a no el regadío- podía
ser causa de disturbios muy violentos, como los que tuvieron lugar en Cariñena en 1560. Uno de los motivos
que desencadenaron en el Aragón a fines del Quinientos los sangrientos choques entre pastores montañeses y
agricultores moriscos de la ribera del Ebro fue precisamente éste. COLÁS LATORRE, Gregorio, y SALAS AUSENS,
José Antonio, Aragón en el siglo XVI. Alteraciones sociales y conflictos políticos, Zaragoza, Universidad, 1982, p. 35.
103 La postura de los ganaderos ante estos proyectos es más bien ambigua, no sólo en Tauste, también en otros
lugares. Pasó lo mismo, por ejemplo, en la huerta murciana bajomedieval donde la expansión del regadío
chocó frecuentemente con la primacía de los intereses pecuarios de la oligarquía. Pero como ésta simultaneaba
esas actividades con las agrícolas, su oposición nunca fue absoluta ni permanente. MARTÍNEZ MARTÍNEZ,
María, “Control, usos y defensa del agua en Murcia (siglos XIII-XV)”, en MARTÍNEZ MARTÍNEZ, María, et alii,
El agua en la Historia, Valladolid, Universidad, 1998, p. 26. Estoy convencido de que si los grandes cabañeros de
Tauste se hubieran opuesto, en bloque y frontalmente, a la obra de la Acequia desde el principio, es difícil que
ésta llegase siquiera a ser planteada.
104 El mejor ejemplo es el señor de Canduero, del que hablaremos más adelante.
105 Doc. 4 de nuestro Apéndice. Volveremos sobre la cuestión.
106 PÉREZ SARRIÓN, Guillermo, Agua, agricultura y sociedad en el siglo XVIII. El Canal Imperial de Aragón, 1766-1808,
Zaragoza, I.F.C., 1984, pp. 375-381. FERNÁNDEZ MARCO, Juan Ignacio, óp. cit., p. 97 y ss.
116 Es ya nombrado entre las lindes de Tauste en la carta de población, PALLARÉS JIMÉNEZ, Miguel Ángel,
“La carta de población de Tauste…”, óp. cit., p. 686. Según este autor su origen pudo ser un puesto militar
de control del Ebro, como los que existieron en Gallur y Pradilla en la época de la conquista cristiana. Las
décimas de Canduero fueron donadas por Alfonso I (1104-1134) poco después de la definitiva toma de Tauste
a los musulmanes, que tuvo lugar hacia 1121, LALIENA CORBERA, Carlos, “Frontera y conquista feudal en el
valle del Ebro desde una perspectiva local (Tauste, Zaragoza, 1086-1200)”, Studia Histórica. Historia Medieval 23
(2005) p. 124.
117 En 1351, SINUÉS RUIZ, Atanasio, y UBIETO ARTETA, Antonio, El patrimonio real en Aragón durante la Edad
Media, Zaragoza, Anubar, 1986, doc. 1703, p. 283.
118 Ibid.
119 FERNÁNDEZ OTAL, José Antonio, óp. cit., p. 134.
120 Vid. nota 257.
125 Fruto sin duda de las gestiones del recién nacido Sindicato, vid. nota 32. Para la tradición documental y los
detalles formales vid. nota 312.
126 Se trata de una sentencia arbitral que establece, entre otras cosas, que las mugas enpecen primerament desde donde
comienca el llano de Falset, d´ende el rio de Ebro fasta Mont Real el Viello, por el pie debaxo de la cantera, y despues que de
alli suban alto las mugas por la cantera fasta en el lugar donde la ceyquia de Tahust si pone dentro la cantera, segunt por
nosotros es estado senyalado, y de alli adelante sea la ceyquia vulgarment dicha la ceyquia de Ebro muga entre los dos dichos
terminos ata las canteretas pequenyas que estan cerqua la Val de Contienda. El documento no es original sino una copia
de 1513. A.H.P.Z., Pergaminos, Nº 221. El cambio de nombre no debe engañarnos. Se trata, inequívocamente,
de la misma Acequia.
127 Ibid. Sin duda se está refiriéndose a un tramo especialmente constreñido entre el farallón que cierra la llanura
fluvial y el río donde, en efecto, se sitúan las lindes vigentes de Tauste y Novillas. En este punto, hoy conocido
como la Cuesta de los Yesos (véase Mapa 2), también la caja actual muerde el escarpe para poder seguir
adelante, VEGA MAS, Montse, y PALLARÉS JIMÉNEZ, Miguel Ángel, óp. cit., p. 91.
128 El trabajo más clásico sobre este tema es el de LALINDE ABADIA, Jesús, “La consideración jurídica de las aguas
en el derecho medieval hispánico”, Anales de la Universidad de La Laguna VI (1968-69).
129 Un caso muy expresivo es el de Riaza (Segovia), una población que pertenecía al obispo segoviano pero que en
1430 fue enajenada a la corona a cambio de un juro de heredad de 770 florines. Inmediatamente a continuación
fue transferida a la jurisdicción del todopoderoso condestable Alvaro de Luna, con todos los derechos anexos
y, especialmente, las mineras e veneros de fierro e ferrerias que son en el dicho lugar. Seguramente ése debía ser el
auténtico motivo de la donación, pues la carta real especificaba que el nuevo señor estaba autorizado a extraer
el mineral que quisiera y a usar a su placer las aguas de los ríos del término para esos menesteres. Pocos años
después, en 1438, el concejo se quejaría al rey de que, por le tomar las aguas de los dichos rios, éstos llegaban
tan mermados que la villa no tenían caudal ni para regar ni para impulsar molinos ni batanes, solicitando la
revocación de la donación al condestable para evitar la despoblación del lugar. El rey no solamente desoiría
esta súplica sino que, poco más tarde, confirmaría todas y cada una de las mercedes hechas en Riaza a Alvaro
de Luna. Cit. MARTÍN CEA, Juan Carlos, “La política municipal sobre el agua en los concejos de la cuenca
del Duero a fines de la Edad Media”, en VAL VALDIVIESO, Mª Isabel del (coord.), Usos sociales del agua en las
ciudades hispánicas a fines de la Edad Media, Valladolid, Universidad, 2002, pp. 86-87.
130 La Estanca de Borja, por ejemplo, fue sancionada por un privilegio en 1328, pero no fue construida hasta
más de dos siglos después, LOMBA SERRANO, Concepción, Borja, arquitectura civil, siglos XVI-XVII, Borja,
Centro de Estudios Borjanos, 1982. La escasez e irregularidad del aforo del Turia motivó que los regantes
de la Huerta valenciana buscaran aportes de agua suplementarios desde la Edad Media. Con estos fines, el
concejo valenciano consiguió en 1393 el permiso real para trasvasar aguas del Júcar, desde Tous, a su término,
un proyecto que, a pesar de que fue objeto de diferentes estudios y planificaciones, jamás fue ejecutado. Con
idéntico objetivo Juan I, en 1404, dará poder a Valencia y catorce lugares más para prolongar la Acequia Real
de Alcira hasta Catarroja o hasta el mismo Turia. La concesión apenas se materializó en nada tangible hasta
sin signatura, Despojo de las 2 zequias, vieja y nueba. Tudela. Navarra. Año de 1822 (en el dorso), s.f. Dentro de los
trabajos decimonónicos clásicos sobre la historia del Canal de Tauste, estos datos en torno al 1500 solo son
reflejados por Madoz y, parcialmente, por las Cartas sobre riegos.
133 Vid. nota 237.
134 Cit. GIMÉNEZ SOLER, Andrés, óp. cit., p. 102, a partir de un documento perdido del Archivo Municipal
de Tauste. En esta ocasión no caben desconfianzas pues, aparte de la cita textual, recoge la referencia de
localización: año 1498, Arch. Mun. de Tauste, al f. 62 de un tomo en folio del legajo 8°. El dato había sido ya recogido
anteriormente por SUPERVÍA LOSTALÉ, Mariano, óp. cit., p. 113, pero de forma muy vaga. Esta noticia,
realmente excepcional, ha sido muy utilizada por los estudiosos posteriores de la hidráulica histórica aragonesa
y española.
135 No confundir con otra partida de la vecina Fustiñana llamada igual: el Espartal o el Espartalico.
139 LALIENA CORBERA, Carlos, “La Edad Media”, en FERNÁNDEZ CLEMENTE, Eloy (dir.), Historia de Aragón,
Madrid, La Esfera de los Libros, 2008, pp. 330-331. El estado de la cuestión más reciente sobre la demografía
bajomedieval de la Corona de Aragón en FELIU, Gaspar, “Evolución y asentamiento de la población”, en
SESMA MUÑOZ, Ángel, La Corona de Aragón en el centro de su historia. Aspectos económicos y sociales (1208-1458)
(Zaragoza y Calatayud, noviembre de 2009), Zaragoza, Gobierno de Aragón, 2010, pp. 31-58.
140 ABELLA SAMITIER, Juan, Sos en la Baja Edad Media: una villa aragonesa de frontera, Zaragoza, I.F.C., 2012, pp.
35-37. El título de esta obra no debe llamar a engaño pues, aunque obviamente se centra en la historia de Sos,
dedica un muy aprovechable capítulo a la evolución de la población de las Cinco Villas en la Baja Edad Media.
Nada sabemos más preciso de la evolución demográfica de Tauste a lo largo de esos años. Sirva de punto de
comparación la de Sos, la única población de la comarca con la que contamos con más pormenores: tomando
como punto de partida la década de 1440, el decenio siguiente registra un pequeño repunte, que parece
obedecer a una coyuntura local muy específica, para hundirse en los años 60 y comenzar a ascender a partir de
los 70 de forma sostenida. Ibid., p. 144 y ss.
141 En funcionamiento todavía hoy, tiene una longitud de más de 25 kms. La obra recibió el visto bueno real en
1339, pero la construcción se complicó mucho, no entrando en servicio hasta 1383. Cf. SARRET LARBÓS,
Joaquim, La céquia de Manresa, Manresa, Estampa Católica, 1906.
142 Esta arteria de regadío nació como una iniciativa de la corona a mediados del siglo XIII. En algún momento
de la segunda mitad del siglo XIV el cauce salva la rambla de Algemesí mediante un sifón o cano, una obra de
ingeniería, para la época, extraordinaria. GUAL CAMARENA, Miguel, óp. cit., pp. 53-55.
143 Sus dimensiones son: 15 ms. de altura por 6 de longitud en la base y más de 5 de anchura. Se arruinó en la
primera mitad del siglo XVI. SESMA MUÑOZ, J. Ángel, UTRILLA UTRILLA, Juan F., LALIENA CORBERA,
Carlos, óp. cit., pp. 99-100. Los embalses, en el sentido estricto del término, son muy poco comunes en los siglos
medievales.
144 Véase el ejemplo aragonés en SESMA MUÑOZ, J. Ángel, “Estado y nacionalismo en la Baja Edad Media. La
formación del sentimiento nacionalista aragonés”, Aragón en la Edad Media 7 (1987), pp. 245-273, y, del mismo,
“El sentimiento nacionalista en la Corona de Aragón y el nacimiento de la España moderna”, en RUCQUOI,
Adelina (coord), Realidad e imágenes del poder. España a fines de la Edad Media (Madrid, noviembre de 1987),
Madrid, Ámbito, 1988, pp. 215-232.
145 El tenor del privilegio no se conoce pero en 1372, con ocasión del nombramiento por los jurados valencianos
de una comisión que estudiase el asunto, se dice que se encontraba en l´archiu de la sala de la dita ciudad. Publica
este documento GUAL CAMARENA, Miguel, óp. cit., doc. 35, pp. 121-122. Valencia también se interesó en el
siglo XIV y, sobre todo, el XV por incrementar el aforo del Turia con las aguas de un par de lagunas situadas
en los términos de Santa Cruz de Moya (Cuenca) y Tortajada (Teruel), en la cabecera del Guadalaviar. Es
decir, en territorios de los reinos de Castilla y Aragón. Pero debían ser operaciones de muy poca monta pues
las negociaciones se realizaron directamente con los lugareños y, de cualquier modo, no consta que llegaran a
cuajar en nada efectivo. GLICK, Thomas F., Regadío y sociedad en la Valencia medieval, Valencia, 1988, p. 162.
146 Cf. LEROY, Béatrice, óp. cit., p. 307. Al parecer, el pleno aprovechamiento de estos derechos por Tudela
se demoró hasta el siglo XVII, cf. FLORISTÁN SAMANES, Alfredo, La ribera tudelana de Navarra, Zaragoza,
Institución Príncipe de Viana, 1951, p. 120.
147 PÉREZ SARRIÓN, Guillermo, El Canal Imperial y la navegación…, óp. cit., p. 31 y ss.
148 LACARRA DE MIGUEL, José María, Historia política del reino de Navarra…, óp. cit., p. 250 y ss.
149 Una crónica muy documentada de la formación y ascenso de este linaje en RAMÍREZ VAQUERO, Eloisa, óp. cit.,
pp. 124-135.
150 Ibid., p. 133.
151 MONTEANO, Peio J., óp. cit., pp. 48-49.
153 Véase detalladamente todo este periplo en LACARRA DE MIGUEL, José María, Historia política del reino de
Navarra…, óp. cit., pp. 257-434.
154 Sobre los Peralta vid. RAMÍREZ VAQUERO, Eloisa, óp. cit., pp. 159-166 y 337-342.
155 Para el Quinientos aragonés vid. específicamente COLÁS LATORRE, Gregorio, óp. cit., y MATEOS ROYO,
José Antonio, óp. cit. A nivel nacional, entre otros, LEMEUNIER, Guy, “Hidráulica agrícola…”, óp. cit., y, muy
especialmente, BERNABÉ GIL, David, óp. cit.
156 Una panorámica de la comarca para estas fechas en ORTA RUBIO, Esteban, “La Ribera tudelana bajo los
Austrias. Aproximación a su estudio socioeconómico”, Príncipe de Viana 43 (1982), pp. 723-868. Información
también aprovechable en FLORISTÁN SAMANES, Alfredo, óp. cit.
157 No cabe que se trate de un brazal del venero principal o de otra acequia distinta: un documento de 8 de mayo
de 1552 habla expresamente de que esta Acequia mayor viene del rio de Hebro (A.M.T., Protocolo notarial de
Nicolás Pérez del Calvo, vecino de Tudela, 1552, p. 457) y no tiene mucho sentido que Fustiñana asumiese el
costo de abrir un curso propio desde el río teniendo aprovisionamiento disponible con el que comparte con
Cabanillas.
158 Esta mención aparece como una pequeña nota identificativa, a modo de etiqueta, en una esquina del dorso de
estas copias, salvo en cuatro de ellas, que reproducen textos entre 1550-1552, en donde se trueca por azequia
nueba, que es una de las denominaciones que se da en esta documentación a la Acequia de Tauste propiamente
dicha. Es un error del copista pues su excavación no empezó hasta la publicación de la concordia entre la
Orden de San Juan, Fustiñana, Cabanillas y Tauste de, precisamente, 1552 y, por tanto, no pueden referirse más
que a la azequia vieja de Cabanillas y Fustiñana. Sobre estas reproducciones decimonónicas ya hemos hablado
anteriormente en el epígrafe dedicado a la base documental.
159 Son cuatro documentos: una carta testimonial del hecho, fechada el 26 de febrero, una procura a pleitos
del concejo de Fustiñana de ese mismo día y dos compromisos de los concejos de Fustiñana y Cabanillas de,
respectivamente, el 5 y el 12 de septiembre de dicho año poniendo en manos del licenciado Martín Jiménez,
vecino de Pamplona, la resolución del litigio en calidad de árbitro. Las cuatro piezas en A.S.R.C.T., caja 179,
sin signatura, Azequia vieja. Tudela. Navarra. Año de 1533. Poderes compromisales de las villas, vezinos y concejos de
Fustiñana y Cabanillas… (en el dorso), s.f.
160 A.S.R.C.T, col. facticia (despacho de secretaría), sin signatura, Azequia vieja. 13º. Tudela. Navarra. Año de 1536.
Requirimiento y protexta de la villa de Fustiñana a la de Cavanillas… (en el dorso), s.f. Supongo que este documento
es al que da pie a VEGA MAS, Montse, y PALLARÉS JIMÉNEZ, Miguel Ángel, óp. cit., p. 104, para hablar de que
en 1536 hubo ciertos roces entre las dos poblaciones a cuenta de la Acequia, sin más explicaciones.
161 La cita procede del preámbulo de la concordia pactada ese año entre Cabanillas, Fustiñana y Tauste; su
referencia, en nota 203.
162 A.S.R.C.T., caja 197, sin signatura, Azequia vieja. 15º. Tudela. Navarra. Año de 1539. Ajuste de quenta entre las villas
de Fustiñana y Cabanillas y 3 canteros… (en el dorso), s.f. El documento no precisa la procedencia de los obreros,
que debe ser Tudela, vid. nota siguiente. Entre los testigos del acto figura otro cantero, Pedro de Garmendia,
miembro de una familia de constructores de origen vasco muy activa en la Ribera tudelana durante el segundo
tercio del Quinientos, cf. TARIFA CASTILLA, Mª Josefa, La arquitectura religiosa del siglo XVI en la merindad de
Tudela, Pamplona, Gobierno de Navarra, 2005, especialmente pp. 109-110.
163 En la carta testimonial del derrocamiento del pontigo de 1533 que citamos en la nota 159 los testigos son Lucas
de Uzcueta, Pedro de Pardo, Anton de Ribaforada y Juan Salvatierra -el único que firma el documento pues los demás
no saben escribir-, todos vecinos de la ciudad de Tudela, sin indicación de oficio. Seguramente fueron convocados
para dictaminar, a título técnico, el incidente, en función de algún tipo de relación previa. Lucas de Uzcueta
y Lucas de Ventán son, sin duda, la misma persona: el contexto ya es sintomático, pero la reiteración de un
nominal tan poco habitual en la época como Lucas rebasa los límites de la casualidad. La diferencia de apellidos
debe obedecer a un error de lectura del transcriptor del siglo XIX.
164 Estos dos documentos se localizan en A.S.R.C.T., caja 179, sin signatura, Azequia vieja. 12º. Tudela. Navarra. Año
de 1535. Arrendamiento de la limpia de la azequia de las dos villas... (en el dorso), s.f.
165 A.S.R.C.T., caja 197, sin signatura, Azequia vieja. 15º. Tudela. Navarra. Año de 1539. Ajuste de quenta entre las villas
de Fustiñana y Cabanillas y 3 canteros… (en el dorso), s.f.
166 El apellido de este personaje figura en el documento como Jaso pero en otras escrituras del Archivo del
Sindicato puede venir como Ychaso, Echaso, Chaso o Echasu.
167 Ambos textos en A.S.R.C.T., caja 197, sin signatura, Azequia nueba. Tudela. Navarra. Año 1550. Concierto mediante
subastas publicas entre la villa de Fustiñana y Juan de Jaso… (en el dorso), s.f. Los originales deben encontrarse
en el A.M.T. donde han sido vistos por BLÁZQUEZ HERRERO, Carlos, y PALLARUELO CAMPO, Severino,
óp. cit., vol. I, p. 338, en nota, referencia que no he tenido ocasión de comprobar. Pero estos autores no han
interpretado bien estos documentos pues mezclan las dos obras hablando de las paraderas de un dique. Su
identificación del contratista, ibid., vol. II, pp. 608-609, también debe corregirse: lo relacionan con el reputado
alarife zaragozano Juan de Jaso, documentado entre 1504-1552, desde 1540 maestro de la ciudad de Zaragoza,
un personaje bien conocido gracias sobre todo al trabajo de GÓMEZ URDÁÑEZ, Carmen, Arquitectura civil
en Zaragoza en el siglo XVI, Zaragoza, Ayuntamiento, 1987, vol. I, p. 24, y vol. II, pp. 207-208. En realidad, se
trata de un maestro de obras navarro más modesto, aunque homónimo. Juan de Jaso o Ichaso aparece en la
documentación del Archivo del Sindicato avecinado en Fustiñana y comprometido, como tendremos ocasión
de ver, en diferentes obras asociadas con la Acequia de la década de 1530 en adelante. Estas noticias son
coherentes con las que aporta TARIFA CASTILLA, Mª Josefa, óp. cit., pp. 71, 471 y 475, que lo rastrea en
el A.M.T. caracterizado como obrero de villa residente en Fustiñana ya en 1531 y ocupado en la ampliación y
mantenimiento de las fábricas parroquiales de Cabanillas y Fustiñana en las décadas de 1530 y 1540. Una última
precisión: en las contrataciones de 1550 que hemos visto Juan de Ichaso no firma el documento pues manifiesta
no saber escribir. Sin embargo, al participar en 1562 en la tasación de ciertas obras de la Acequia en calidad de
maestro de villa (vid. nota 282), sí lo hace de su mano, lo que hace presumible que en esta ocasión se trate de una
persona diferente, probablemente un hijo suyo que heredó tanto el nombre como el oficio de su padre.
168 A.S.R.C.T., caja 197, sin signatura, Azequia vieja. Tudela. Navarra. Año 1538. Procurazion de la villa de Cabanillas
para reclamar del Gran Prior de Navarra… (en el dorso), s.f.
169 A.S.R.C.T., caja 197, sin signatura., Azequia nueba. Tudela. Navarra. Año 1552. Asiento, capitulacion y concordia entre
la villa, vecinos y herederos del campo regadio de Fustiñana… (en el dorso), s.f. El original se encuentra en A.M.T.,
Protocolo notarial de Nicolás Pérez del Calvo, vecino de Tudela, 1552, pp. 457-468.
170 A.S.R.C.T., col. facticia (despacho de secretaría), sin signatura, Azequia nueba. Tudela. Navarra. Año 1552. Poder
para defender en los tribunales reales de Navarra una inibicion o denunciacion… (en el dorso), s.f. El original en A.M.T.,
Protocolo notarial de Nicolás Pérez del Calvo, vecino de Tudela, 1552, pp. 393-396. Tanta precipitación no
puede ser inocente. El 8 de marzo precedente, el concejo de Fustiñana nombraba procuradores para negociar
con Tauste la ampliaciación de la Acequia, A.S.R.C.T, col. facticia (despacho de secretaría), sin signatura,
Azequia nueba. Tudela. Navarra. Año 1552. Carta perpetua de asiento, ajuste, concierto, capitulacion y concordia otorgada
entre el Prior de Navarra… (en el dorso), s.f. El acuerdo se cerrará el noviembre siguiente. Parece evidente que
los vecinos de Fustiñana quieren tener operativa su aceña sobre la Acequia antes de que Tauste vea reconocido
algún derecho sobre la misma, en previsión de que, cuando lo obtenga, pueda interponer algún obstáculo a su
construcción. Todo esto a sabiendas de que, si dicho engrandecimiento se realizaba, sería casi inevitable que el
molino sufriera perjuicios, como de hecho así fue, vid. nota siguiente.
171 En 1557 Fustiñana y Tauste solventan en una concordia una serie de cuestiones relacionadas con la ampliación
de la Acequia hasta esta última población. Al abordar una de ellas, como contrapartida de cierta concesión
de Tauste, la otra parte perdono e perdona los danios del molino y las faltas del regar causadas por los de Tauste.
A.M.T., Protocolo notarial de Rodrigo de Huarte, vecino de Tudela, 1556-57, p. 648. En 1561-63 el licenciado
Victoria, comisionado por el Real Consejo de Navarra para dirimir las discordias en torno a la Acequia de
Tauste, emitirá una larga serie de mandatos entre los que no faltan alusiones a los molinos de Cabanillas y
Fustiñana, A.S.R.C.T., col. facticia (despacho de secretaría), sin signatura, Declaraciones hechas por el licenciado
Vitoria, comissario por su Magestad…, fs. 2v, 16v, 18r, 25v etc. El de Fustiñana, según una bareacion de 1562 se
ubicaba, siguiendo la Acequia, a unos 1.300 ms. antes del partidero de la Serna, cf. nota 295. En esta localidad
existió un molino concejil hasta el siglo XIX, salvo un periodo en que quedó bajo el control de la Empresa de
los Canales. Transferido a manos privadas, laboraba todavía, tras ser sometido a reformas de consideración,
en la década de 1930 bajo el nombre comercial de Fábrica de Harinas de Nuestra Señora de la Peña, ESTEBAN
CHAVARRÍA, Juan P., óp. cit., pp. 73 y 103. El edificio subsiste en la actualidad.
172 Además, el procurador debe exigir la cuota parte que a la Religion y al dicho señor Prior le cabe de pagar en todos los
pleitos que ha llevado la dicha villa de Cabanillas con el rey en defension de los montes y goce de aquellos, y por el gasto que se
hizo en el pleito que se llebo con Tudela, cuando ponia impedimiento en el plantar en el monte propio del pueblo, y en buscar
las escripturas y otras diligencias que se han fecho. A.S.R.C.T., caja 197, sin signatura, Azequia vieja. Tudela. Navarra.
Año 1538. Procurazion de la villa de Cabanillas para reclamar del Gran Prior de Navarra… (en el dorso), s.f.
173 La capitulaciones para la ampliación de la Acequia convenidas en 1552 con Tauste atribuirán a Cabanillas
una muela de agua (unos 260 ls. por segundo) y a Fustiñana una muela y media (en torno a 390 ls.), como
veremos más adelante. Véanse las pautas distributivas de debes y haberes aludidas, en ese mismo documento -su
referencia en nota 203-, caps. I, IIII y XXII.
174 Cit. MENJÓN RUIZ, Mª Sancho, “El patrimonio artístico de la villa de Tauste”, Tauste en su historia. Actas de
las I Jornadas sobre la Historia de Tauste (13 al 17 de diciembre de 1999), Tauste, Ayuntamiento, 2001, p. 41.
Una valoración global de la demografía aragonesa en el Quinientos en SERRANO MARTÍN, Eliseo, “Aragón
moderno”, en FERNANDEZ CLEMENTE, Eloy (dir.), Historia de Aragón…, óp. cit., pp. 406-410
175 SARRIA ABADIA, Fernando, y MIÑANA RODRIGO, Mª Luisa, “El retablo mayor de la iglesia parroquial de
Santa María de Tauste”, Suessetania 17 (1998), pp. 10-19.
181 Las poblaciones de Ribaforada, Buñuel y Cortes plantearon en 1530 una serie de contraprestaciones que
iban desde la garantía de un cierto caudal para el riego de sus tierras hasta la construcción de los puentes
necesarios y de defensas en las márgenes del río, en previsión de cualquier modificación de su régimen a causa
del establecimiento de la presa. Fueron aceptadas en su mayor parte. Cartas sobre riegos…, óp. cit., pp. 25-26.
182 En 1486 Fortuño y Jaime de Rada, hermanos, escuderos habitantes de Tauste, tenían sendos sendos hijos
menores de edad que se llamaban Jaime de Rada, PALLARÉS JIMÉNEZ, Miguel Ángel, “Documentos
notariales…”, óp. cit., doc. 163, p. 134. Posiblemente el fautor del privilegio sea uno de ellos.
183 Las referencias a los Rada en la documentación parroquial de Tauste son abundantes ya desde fechas tempranas,
cf. CUELLA ESTEBAN, Ovidio, y TARRAGONA, Rosa, óp. cit. En el siglo XIV tres Radas domiciliados en Tauste
reclamaron y obtuvieron sus respectivas salvas de infanzonía: Andrés de Rada en 1318 y los hermanos Martín y
Ximeno Martínez de Rada en 1354, FALCÓN PÉREZ, Isabel, Los infanzones de Aragón en la Edad Media…, óp. cit.,
pp. 176 y 194.
184 En 1544, con ocasión de la confección de la matrícula de personas idóneas para la ocupación de cargos
concejiles, se insaculan en la bolsa de segundo jurado de infanzones, sobre un total de 34 candidatos, cinco
apellidados Rada, dos de los cuales repiten en la bolsa del clavario. El acto se realiza en presencia de los oficiales
en ejercicio, uno de los cuales es el jurado Juan de Rada. SAN VICENTE PINO, Ángel, óp. cit., doc. 8, pp. 85-
89. Juan de Rada era también jurado en 1538, PALLARÉS JIMÉNEZ, Miguel Ángel, “La Gabardilla y Mira, en
Tauste hace quinientos años”, Suessetania 18 (1999), doc. 22, p. 78. En septiembre de 1552, lo era Fortuño
de Rada, A.S.R.C.T, col. facticia (despacho de secretaría), sin signatura, Azequia nueba. Tudela. Navarra. Año
1552. Carta perpetua de asiento, ajuste, concierto… (en el dorso), s.f. En 1421 igualmente Juan de Rada, GARCÍA
HERRERO, Mª Carmen, TORREBLANCA GASPAR, Mª Jesús, “San Miguel y la plaga de langosta (claves para la
interpretación del voto taustano de 1421)”, Aragón en la Edad Media 10-11, (1993), p. 303. Etc.
201 Estos tres documentos en A.S.R.C.T, col. facticia (despacho de secretaría), sin signatura, Azequia nueba. Tudela.
Navarra. Año 1552. Carta perpetua de asiento, ajuste, concierto, capitulacion y concordia otorgada entre el Prior de
Navarra… (en el dorso), s.f. También se incluyen aquí los poderes emitidos por Tauste para la ocasión, por
supuesto en un tono mucho más neutro. Se trata de copias de mediados del siglo XIX. Las datas originales son:
8 de marzo de 1552 para la procura de Fustiñana, 9 de marzo para la de Cabanillas, 21 de septiembre la de
Tauste y, finalmente, 24 de octubre la del Gran Prior.
202 La otorgaron: Oger Pasquier, justicia de Tudela, en su calidad de procurador del Gran Prior de Navarra,
Cristóbal de Artieda y Lope de Longares, por Tauste, Juan de Cabanillas -que es vecino de Tudela-, Pedro
Cabanillas, Antón del Arco, mayor, y Martín de Villava, por Fustiñana, y Pedro de Berrozpe -vecino de Tudela-,
Pedro de Milagro, menor, y Pedro de Alaba, por Cabanillas.
203 Prueba de ello son las numerosas menciones, sinopsis y transcripciones parciales que de él se encuentran en
los papeles históricos del Archivo del Sindicato, que sin embargo solamente conserva una versión íntegra,
expedida y certificada por nuestro ya viejo conocido Francisco de Paula Anchorena el 30 de junio de 1847. Se
localiza en A.S.R.C.T, col. facticia (despacho de secretaría), sin signatura, Azequia nueba. Tudela. Navarra. Año
1552. Carta perpetua de asiento, ajuste, concierto, capitulacion y concordia otorgada entre el Prior de Navarra… (en el
dorso), s.f. La matriz notarial original se encuentra en A.M.T., Protocolo notarial de Nicolás Pérez del Calvo,
vecino de Tudela, 1552, pp. 881-906, con algún deterioro; es la que se voy utilizar preferentemente para las citas
textuales, por razones obvias, aunque para facilitar consultas en cualquiera de las dos versiones he preferido
remitir, en vez de a la foliación, al número de capítulo.
204 Óp. cit., p. 53. Hubo algunos anteriores, pero todavía más sucintos, vid. por ejemplo ALCORISA, Joaquín,
Memoria…, 1839, óp. cit., p. 57.
205 Los únicos que se apartan de él y aportan algo más de información, demostrando que han manejado
directamente la fuente, son VEGA MAS, Montse, y PALLARÉS JIMÉNEZ, Miguel Ángel, óp. cit., p. 107.
206 Prolongan incluso nexos de su antigua comunidad de riegos particular: si el agua escasea, Cabanillas y
Fustiñana compartirán la que les corresponda retomando la antigua fórmula de prorrateo que tenían por
costumbre (caps. IIII y XXIIII); lo mismo se aplica a la división de ciertos ingresos (cap. I); si Tauste no cumple
sus compromisos, Cabanillas y Fustiñana resucitarán sus viejos acuerdos para seguir explotando la Acequia en
el mesmo usso y costunbre que antes d´este capitulado tenian y lo abian ussado y acostumbrado (cap. XXII)…
207 La muela es la medida tradicional de potencia hidráulica más usual en Aragón, Cataluña y Navarra. Equivalía,
teóricamente, al agua necesaria para mover una determinada muela de molino, de ahí el nombre. Sin embargo,
como es usual en la metrología histórica, la muela no tenía el mismo valor en unos lugares que en otros. La
catalana, por ejemplo, se ajustaba a los 57 ls./sg., REAL SOCIEDAD ECONÓMICA ARAGONESA DE AMIGOS
DEL PAÍS, Proyecto de un código general de aguas precedido de un proyecto de módulo o medida legal de aguas corrientes,
Zaragoza, Imprenta y litografía de Agustin Peiró, 1860, p. 16, mientras que la usada en la comarca de Tarazona
lo hacía a los 180 ls./sg., según informa CASAS TORRES, José Manuel, Aragón. Cuatro ensayos, Tomo II, Los
hombres y su trabajo. La economía, Zaragoza, Banco de Aragón, 1960, p. 110, etc. El problema es que hoy en día es
un tema totalmente inédito, lo que me no me deja otra opción que dar por buena la correspondencia a 260 ls./
sg. que, adoptada por la dirección del Canal Imperial poco después de la asunción oficial en España del sistema
métrico en 1849, se normaliza en Aragón en la segunda mitad del siglo XIX, de forma tan generalizada, que es
incluso recogida en la voz oportuna de las ediciones del Diccionario de la Lengua Castellana de la Real Academia
de fines del Ochocientos (consultables en línea). Al parecer, esta equivalencia tiene relación con la muela
zaragozana, definida en las Ordenanzas de los Montes y Huertas de 1593 de esa ciudad del siguiente modo: una
muela de agua para moler trigo en cequia o parte llana y que no tiene pendiente, ha de ser de ancho tres cuartas y de hondo
otras tres cuartas del codo de la ciudad de Zaragoza, es decir un cuadrado de 0,579 ms. de lado, un espacio por el
que efectivamente pueden pasar, cumpliéndose ciertas condiciones, 260 ls./sg., según calculó la SOCIEDAD
ECONÓMICA ARAGONESA DE AMIGOS DEL PAÍS, óp cit., pp. 17-22.
208 Baste decir que no hallo en el Aragón del Quinientos más que dos regaderas con un pronóstico de caudales
documentado mayor: la de Candeclaus, en el tramo bajo del Gállego, y la zaragozana del Arrabal, ambas con
diez muelas, vid., respectivamente, BOLEA FORADADA, Juan Antonio, Los riegos de Aragón, Huesca, Grupo
Parlamentario Aragonés Regionalista de las Cortes de Aragón, 1986, p. 124, y BLÁZQUEZ HERRERO, Carlos,
y PALLARUELO CAMPO, Severino, óp. cit., vol. I, p. 334. Es posible que fuera el caso de algunas más, como
seguramente la Imperial, pero no consta. Pero tampoco muchas, pues lo más común eran cifras mucho
menores. En las visitas efectuadas en la segunda mitad del siglo XVI a los azudes y acequias del tramo final del
Jalón no se registra ninguna acequia con una corriente superior a tres muelas y sí unas cuantas con, incluso,
menos de una, ibid., vol. I, pp. 346-347. Hay que reconocer, sin embargo, que el Jalón es un río que ha soportado
históricamente una tremenda presión, con múltiples sangrados a lo largo de toda su cuenca que hacían que
llegase a menudo a su desembocadura, sobre todo en verano, prácticamente seco.
209 En este punto el cap. XI incurre en una contradicción. Hablando de la preservación de puentes y pontigos este
item lleva el compromiso de Cabanillas más adelante, hasta passado el puente y pontigo y barranco del Sosar, que esta
devaxo la [muga] del termino de Cabanillas, assi como lo han usado y acostumbrado pagar [y contri]buyr entre las dichas
dos villas de Fustinyana y Cabanillas. La disposición será rechazada por los interesados en el acto de loación de
la concordia, al final del documento, donde hacen constar que ay un capitulo que dize que an de contribuyr los de
Cabanillas en la linpia hordinaria de la cequia asta debaxo de la puente del Sosar, que, por quanto nunca an con[tri]buydo
sino asta la muga de Cabanillas y Fustinyana, que [tampoc]o de aqui adelante quieren contribuir sino asta alli, como [siem]
pre lo an acostumbrado.
210 Sobre este principio básico insisten tangencialmente los caps. VII, VIIII, XI (teniendo presente la corrección de
la nota anterior), XII, XVIIII etc.
211 La limpieza de los escorrederos, por ejemplo, es responsabilidad exclusiva de Tauste, estén donde estén (cap.
XIIII), menos el que canaliza el barranco de Santa Engracia hasta el Ebro, que se escota entre la aragonesa
y Fustiñana a medias (cap. XIII). También contribuye Fustiñana con Tauste, pero esta vez en sus cuotas
acostumbradas, en el sostenimiento del acueducto que cruza el barranco citado, que está un poco más adelante
del partidero de la Serna (cap. XII), aunque el del puente que franquea el paso de ese barranco es asunto
solo de Tauste (cap. XXI). Sin embargo, el buen estado del puente que se encuentra en la Serna de Fustiñana
es competencia únicamente del señor del término (cap. XII). La misma regla se aplica al mantenimiento del
presal de los Pozos, en tierras de Cabanillas (cap. XVI). Etc.
212 Esta pauta se reitera, aunque ampliando el supuesto a cualquier ocasión en que Cabanillas y Fustiñana no
reciban completos sus cupos de agua, en el cap. XXII.
213 Lo que el documento pretende expresar es que en esos momentos se aspiraba a aprovechar la caja de la
Acequia de Cabanillas y Fustiñana, convenientemente acrecentada, hasta donde se quería hacer el mencionado
partidero, para, a partir de este punto, abrir un lecho nuevo más alto -hazia la parte del monte- y dejar lo que restaba
del antiguo al servicio particular de los regantes de Fustiñana, como un cauce secundario paralelo al principal,
a modo de contracequia. Esta provisión no se cumplirá, seguramente por insuficiencia de cota, y prácticamente
todo el itinerario del caz primigenio será el del definitivo, lo que será considerado un incumplimiento doloso
por parte de Fustiñana en 1557, vid. nota 265.
214 Las barrancadas han sido y son una de las principales amenazas para la conservación del Canal de Tauste, sobre
todo en el trecho navarro, cf. VEGA MAS, Montse, y PALLARÉS JIMÉNEZ, Miguel Ángel, óp. cit., p. 71 y ss.
215 En 1557 y en 1562 se insistirá en la conveniencia de su levantamiento y en el de otras pasaderas, vid. notas 260
y 280.
216 Se está refiriendo a la madre, que como acabamos de ver se pretendía llebar hazia la parte del monte, y al ramal que
se ha desgajado de ella poco antes -que es el lo que queda del trayecto antiguo, vid. nota 213-, en el partidero de
debaxo de la Serna, por donde estaba previsto se derivase el agua para las tierras de Fustiñana.
217 La excepción es llamativa, lo que unido al establecimiento de un plazo -es la única vez en las capitulaciones
que se hace- y además relativamente corto, induce a pensar que la embocadura original debía estar en muy mal
estado y corría prisa renovarla.
218 Más tarde, en 1557, esta división de costas será revisada asimilándola a la establecida para la paradera de los
Pozos, vid. nota 262.
219 En situaciones especialmente conflictivas se llegaban a hacer de hierro -algo históricamente muy raro-,
buscando su máxima fidelidad y perdurabilidad. Como estableció en 1285 la madre del infante don Manuel
para acabar con un áspero pleito entre el consell y la morería de Elche por causa de un partidero, HINOJOSA
MONTALVO, José, La morería de Elche en la Edad Media, Teruel, Instituto de Estudios Turolenses, 1994, pp. 85-
86. En 1530 una sentencia arbitral que procuraba poner fin a los enfrentamientos entre Albalate del Arzobispo
y los lugares del Ducado de Hijar por las aguas del río Martín, consentía a los de Albalate conservar cierto
azud de nueva construcción que habían alzado, con la condición de que se hayan de hacer tres o cuatro o más
partidores o almenaras con puertas de hierro guarnecidas, por las cuales haya de entrar y pasar el agua pesada y medida,
RODRÍGUEZ LAJUSTICIA, Francisco Saulo, Historia del regadío en los dominios de la Casa Ducal de Hijar (Comarca
del Bajo Martín), Zaragoza, I.F.C., 2011, p. 71.
220 Sorprendentemente, sin contar con las autoridades de Tauste, aunque debe tratarse de un lapsus pues cuando
efectivamente se celebre la ceremonia, en 1561, los apoderados de esa villa estarán presentes. No así el señor
de Canduero que se encontraba ausente del reino, aunque se designó sobre la marcha un sustituto que hizo sus
veces. Vid. nota 289.
221 …Y del dicho termino de los Pozos avaxo puedan parar los dichos de Cabanillas y Fustinyana con tablas y mantas donde
quiere y quando quiere que tubieren necessidad de regar o moler, donde tendran sus filas y bocales, para tomar sus partes de
agua que esta capitulado han de haver, tomar y gozar (cap. XVI).
224 LABAÑA, Juan Bautista, Itinerario del Reino de Aragón, Zaragoza, Diputación Provincial, 1895, p. 13. Una
advertencia: de esta obra hay una traducción de Lourdes Eced editada en Zaragoza por Prames en el 2006 que,
en este pasaje en concreto (p. 18), se salta la palabra muelas (en el portugués original, môs) despojando a la
frase de sentido.
225 ALCORISA, Joaquín, Memoria…, 1839, óp. cit., p. 57.
226 En tiempos históricos debió ser siempre a finales de julio, con pequeñas variantes. En 1615 comenzaba el día
siguiente de Santa Ana (27 de julio), PALLARÉS JIMÉNEZ, Miguel Ángel, “Intervención de la monarquía en
los asuntos municipales…”, óp. cit., p. 146. En la actualidad el corte de agua se realiza en febrero, VEGA MAS,
Montse, y PALLARÉS JIMÉNEZ, Miguel Ángel, óp. cit., p. 176.
227 El 3 de mayo de 1557, el mismo día en que se formalizan unas segundas concordias entre Tauste, Cabanillas
y Fustiñana que abordaremos oportunamente, los apoderados de Tauste y el concejo de Cabanillas nombran
procuradores para ese fin, entre otros. A.M.T., Protocolo notarial de Rodrigo de Huarte, vecino de Tudela,
1556-57, pp. 716-718. Sobre la fecha efectiva de esa confirmación ha habido diferentes propuestas: 1553, 1561...
La más razonable, a la vista del documento anterior, es el 26 de octubre de 1557 que sostiene, sin referente
documental, las Cartas sobre riegos..., óp. cit., p. 54.
228 Vid. su referencia de localización en nota 190. Estos compendios se encuentran en los fs. 32r-34v, 47v-48r y
53v-53r. A ellos remito de forma general, de no mediar advertencia en contrario, para toda la exposición que
sigue a continuación.
229 Ibid. introduce, en un momento dado, el documento en su discurso con el siguiente comentario: presenta la villa
de Buñuel otra escritura que dize hubo de conbenios… que por ser tan larga es fuerca resumilla brevemente (f. 32v).
230 Ibid., f. 48r.
231 Vid. nota 223. La única diferencia reside en el monto de la sanción imponible a los infractores, que si en 1552
era de dos ducados, aquí se rebaja a menos de la mitad, un escudo.
232 En loc. cit., fs. 33r-33v.
233 Es decir, suponiendo la asunción efectiva del séptimo, correspondería a Buñuel un día completo por cada seis a
Tauste. La situación de carestía se acota al momento en que no discurran por el curso más que tres muelas o menos.
234 Por el sentido de la frase, más parece referirse a pontigos que a acueductos o gallipuentes. El uso de estos
términos, como el de puente -véase al respecto la nota 261-, es bastante ambivalente.
235 El 2 de agosto de 1554, en el termino llamado Almazan, termino de la villa de Cortes del Reyno de Navarra y dentro de lo
de Navarra, cabo la muga de Aragon y de Navarra que esta entre Mallen y Cortes, Rodrigo de Mendoza y Navarra, señor
de las villas de Lodosa y Buñuel, residente de presente en Mallén, nombra procurador a Lope de Antillón, infanzón
domiciliado en esa villa aragonesa, para concordar con el concejo de Tauste del abrir y hacer por mi tierra, la dicha
villa de Tauste, la cequia nueba que han principiado de abrir y sacar del Ebro, que principia encima y junto a Belber, para
por ella poder llebar agua a la dicha villa y terminos de Tauste y regar aquellos, y sobre el agua que, de la que llebaren por la
dicha cequia, me han de dar para regar todas las tierras que yo tengo en los terminos de la villa de Buñuel. A.S.R.C.T., caja
197, sin signatura, Azequia nueba. Tudela. Navarra. Año 1554. Poder para concordar en Tauste con la villa, su concejo y
unibersidad… (en el dorso), s.f. Es copia de 1847.
236 Fs. 58r y 56r, respectivamente. La referencia de este documento en nota 190.
237 Como puede comprobarse el señor de Belver no ha olvidado la donación recibida por Juan II en 1474, si bien
a estas alturas sus pretendidos derechos deben carecer de auténtico contenido pues ninguno de los demás
implicados hace la menor alusión a ellos, ni ahora ni más tarde.
238 El 18 de septiembre se notificará a Cabanillas y Fustiñana una orden de hinibicion emanada por dicha corte,
que será respondida por los concejos el 23 y el 24 de dicho mes con la designación de representantes ante la
misma para apelar, con todo desparpajo, que lo único que hacen son las tareas de limpia acostumbradas de
la cequia de Fustinyana y Cabanillas, en su calidad de señores directos y poseedores que son de la dicha cequia. Llama la
atención que en estas dos procuras figura como testigo Lope de Longares, vecino de Tauste, al tiempo hallado
tanto en Fustiñana como en Cabanillas. La Corte Mayor de Navarra abrirá la correspondiente causa y diputará
un comisario para su instrucción, el doctor Martín Miguel de Munárriz, vecino de Tudela. Para tratar con él,
los de Fustiñana escogerán un nuevo apoderado el 10 de noviembre. Ignoro cómo acabó el asunto. Los tres
documentos reseñados más la procura del 13 de septiembre en A.S.R.C.T., caja 179, sin signatura, Azequia nueba.
Tudela. Navarra. Año 1553. Dos procuras de la villa y vezinos de Fustiñana… (en el dorso), s.f. Son copias hechas en
1847. He conseguido localizar los originales de dos de esos textos, pero no de los otros dos, en A.M.T., Protocolo
notarial de Nicolás Pérez del Calvo, vecino de Tudela, 1553, pp. 377-379 y 459-460.
239 Vid. nota 235.
240 Muchas iniciativas hidráulicas aragonesas de la época disfrutaron de una buena acogida similar por el sector
financiero, cf. MATEOS ROYO, José Antonio, óp. cit.
241 PÉREZ SARRIÓN, Guillermo, Agua, agricultura y sociedad…, óp. cit., p. 63. El Conde de Sástago en su Descripción
de los Canales imperial de Aragón i Real de Tauste…, óp. cit., p. 32, relata que entre 1786-1790, los años del mayor tesón,
la plantilla rondaba los 2.000 operarios, incluyendo personal especializado, soldados y conscriptos.
242 Se está refiriendo al señorío de los condes de Aguilar que, efectivamente, ostentaban la jurisdicción del lugar
en aquel tiempo.
243 El conjunto de la pesquisa en A.M.T., Protocolo notarial de Rodrigo de Huarte, 1556-57, pp. 623-632.
244 Hasta ahora, la única noticia que se conocía del avance de la Acequia era una acotación de la carta de población
de 1560 de Novillas, que prohibía a los habitantes del lugar regar ni tomar el agua que yra y discurrira por la çequia de
Tauste que por los dichos terminos de Nobillas pasa o pasara sin licencia del comendador sanjuanista, señor del lugar,
SAN VICENTE PINO, Ángel, óp. cit., p. 169. Llama la atención sobre ella por primera vez COLÁS LATORRE,
Gregorio, óp. cit., p. 526.
245 El límite de los aprovechamientos de la Acequia modernista fue la partida de la Cuadrina, que pertenece al
término de Alcalá de Ebro y se encuentra junto a Remolinos. Entre la relación de pagos que se beneficiaban
de ella, a fines del siglo XVIII, es el más alejado, PONZ, Antonio, óp. cit., p. 158. Ya recibía riego de la Acequia
a principios del siglo XVII, PALLARÉS JIMÉNEZ, Miguel Ángel, “Intervención de la monarquía en los asuntos
municipales…”, óp. cit., p. 148.
246 A los 30 de henero del año 1557, en nombre de la villa de Tauste, fueron sus jurados a la de Buñuel y les requirieron al
alcalde, jurados, vezinos y concejo, estando juntos en la cassa de su ayuntamiento, y les hizieron saber como la Cequia
estaba vien y perfectamente acavada y el agua corriente, de manera que con ella se podia regar, y que assi tenian nombrados
alamines y cavacequias, que la viesen si querran gozar del agua, que ellos estavan prestos y aparejados de dalles la que estava
concertado, acudiendo tambien ellos de su parte a pagar su parte de costas que se havian echo e hiziesen aldelante. Nuestra
fuente de información es, una vez más, los argumentarios procesales de Tauste de mediados del siglo XVII -la
referencia en nota 190-, fs. 38v-39r.
247 Ibid. f. 39r.
248 Se escussan de reçebir la Cequia ni agua d´ella y de pagar la porcion de gastos que les tocan por ella porque responden y dicen
estas formales palabras: porque la dicha cequia no esta echa ni acabada y debiendola hacer alta y corriente y no perjudicial y
que tal que por ella han de yr çinco muelas y media de agua, la han hecho muy baxa, sin corriente, de manera que la que se
rebalssa en dicho rio es daño nuestro y de nuestro dicho termino, porque se ara todo manantio y no bienen por la dicha çequia
ni pueden caber dos filas y media de agua y aquella se sobra debiendola hacer alta y corriente. Ibid. f. 56v.
249 A.S.R.C.T., caja 197, sin signatura, Azequia nueba. 4º. Tudela. Navarra. Año de 1558. Escritura de asiento, tratados,
ajuste. capitulacion y concordia entre la villa de Buñuel y D. Rodrigo de Mendoza… (en el dorso), s.f. Es copia de 1847.
Es con seguridad esta escritura la que hace pensar a Madoz que Buñuel y el conde entran en la empresa en
1558, como comentábamos más atrás.
252 Ninguna de las importantes infraestructuras hidráulicas aragonesas contemporáneas se acerca a semejante
presupuesto ni de lejos, cf. MATEOS ROYO, José Antonio, óp. cit. Y a nivel nacional muy pocas, véase Felipe
II, los ingenios y las máquinas…, óp. cit., Anexo 1, p. 395 y ss., con abundante información, no solo de costes
constructivos, sino de precios de bienes y servicios de todo tipo, que permiten apreciar lo que semejante
importe significaba coetáneamente. Como anécdota, reseñar que, aun esta cantidad desmedida, palidece
frente a los 300.000 escudos que ESTEBAN CHAVARRÍA, Juan P., óp. cit., p. 72, en nota, pretende -dando
crédito a un desconocido informante- que el Arzobispo de Zaragoza, en solitario, prestó a Tauste para las obras,
algo que entra ya en el terreno de la más desatada fantasía.
253 Vid. doc. 5 de nuestro Apéndice. El contraste de estas cifras con las manejadas para el Cuatrocientos no debe
sorprender pues, como es bien sabido, la primera centuria moderna es una época inflacionaria. Por continuar
con la comparativa que hemos utilizado para el siglo XV -vid. nota 76-, esos 35.000/40.000 escudos venían a
suponer aproximadamente la mitad del precio anual de la arrendación del impuesto del General en la segunda
mitad del Quinientos, cf. GÓMEZ ZORRAQUINO, José Ignacio, La burguesía mercantil en el Aragón de los siglos
XVI y XVII (1516-1652), Zaragoza, Diputación General de Aragón, 1987, cuadro 18, pp. 276-277.
254 En el Archivo Municipal de Tauste se conservaba esta carta en los años 20, según nos transmite GIMÉNEZ
SOLER, Andrés, óp. cit., p. 73.
255 Se localizan, la de Fustiñana, en A.M.T., Protocolo notarial de Rodrigo de Huarte, vecino de Tudela, 1556-57,
pp. 643-656, la de Fustiñana en ibid., pp. 703-715. Ese mismo día los representantes de Tauste y el concejo de
Cabanillas comenzaban los trámites para que las capitulaciones de 1552 recibieran el refrendo real, vid. nota 227.
256 Loc. cit., pp. 704-705. En términos prácticamente idénticos pp. 644-45.
del Congosto y la puente del Juchidero y la puente de la Tegeria, ibid., p. 705. Sobre esta cuestión se llega al compromiso
de que, una vez fijado el número de pasarelas a hacer, Tauste erigirá, de obra, una cada año, comprometiéndose
entretanto a correr con el sustento de las lígneas en solitario.
261 Ibid., p. 647. Sobre este punto en concreto se llegará finalmente a una transacción: los de Fustiñana perdonan
esos perjuicios a cambio de que la de Tauste linpie la cequia del dicho gallipuente a su costa, ibid., p. 648. Verificamos,
una vez más, que el uso del término puente en nuestra documentación es laxo, pudiendo emplearse tanto en el
sentido más familiar para nosotros como en el de pontigo o incluso el de gallipuente, de forma que en ocasiones
es difícil saber a qué se están refiriendo exactamente.
262 Concluyen en que ha de realizarse antes del próximo día de Santiago, con que la piedra traiga la dicha billa de
Fustinyana a su costa y que lo demas pague la dicha billa de Taust, y en lo demas se guarde el dicho capitulo por las dichas
partes, ibid., p. 646.
263 Está obligada la billa de Taust a d´azer mas alta la paradera de los Pozos, porque quando se para el agua cahe por los lados
de la paradera, y asi bien losarl´abaxo, porque el impetu y fuerca que el l´agua saca por debaxo de las tablas ahonda el suelo de
la cequia, de tal manera, que podra llebarse la obra, como se llebo el primer bocal que yzieron en la dicha cequia, ibid., p. 707.
Esta última acotación atestigua que la marcha de la obra, como es ineludible entonces y ahora, tuvo que lidiar
con fallos e incidentes imprevistos. La fuerza de socavación de las caídas de aguas fue una de las principales
causas de ruina de las obras hidráulicas históricas. De su extrema peligrosidad ya advertía, refiriéndose a los
azudes, el contemporáneo que escribió los Veinte y Un Libros de los Yngenios y Maquinas, fs. 168-169; la referencia
de esta obra en nota 80.
264 Véase nota 213.
265 Habiendo de abrir la cequia los de Taust del partidero de la Serna en baxo, por de fuera de su cequia, azia la parte del monte
-la expresión es idéntica a la de la capitulación de 1552 (cap. II)-, an la hubierto los dichos de Tauste en perjuyzio d´ellos,
por la mesma cequia de la dicha billa de Fostinyana, y l´an afondado y desanchado de manera que no pueden tomar el agua
para regar su termino, de lo qual reciben un grande perjuizio, que a[l] yr la cequia, como dicho es, por de fuera de la mesma,
quedara la suya para contracequia y gobierno de sus heredades, en la qual tenian sus presales conpetentes y tantos quantos
abian menester, y agora por la mesma razon, pues les defizieron su cequia y presales, piden ser desagrabiados. Loc. cit., p. 645.
266 Ibid., p. 708. También en p. 650. Ya en la concordia de 1552 se daba a entender que el solar donde se asentaba
el casco urbano de Cabanillas era inseguro y que la perforación de la Acequia podía afectarlo (cap. XXIIII).
267 La revindicación de estas boqueras por los taustanos no pretende otra cosa que sus socios no tomen mas de la agua
que pueden tomar, loc. cit., p. 650.
268 En las notas anteriores pueden verse ejemplos.
269 Por quanto los dichos de Tauste no an cunplid[o] con todo lo capitulado como son obligados, ansi en reparar la presa y bocal
y poner la cequia en devido estado, como en hazer las puentes y pagar las tierras ocupadas y danyo de manantiales, como
son obligados por el capitul[ado], y que, cumpliendo los dichos de Tauste con lo sobredicho, ellos estan pre[stos] y aparejados
de cumplir, conforme a lo que esta tratado y capitulado y ellos obligados de cumplir, y que entretanto que lo sobredicho no se
cumple y efectua, que no admiten por alamines a los sobredichos. A.M.T., Protocolo notarial de Miguel de Agramont,
vecino de Cabanillas, 1559, pp. 697-698. El documento completo en pp. 695-698.
272 Se trata de un cuadernillo tamaño folio, de 30 hojas, que lleva por título Declaraciones hechas por el licenciado
Vitoria, comissario por su Magestad para las discordias y pretensiones que entre las villas de Tauste, Fustiñana y Cabanillas
havia sobre los drechos y demas cosas pertenecientes a la cerca de Ebro, en los años 1562 y 1563. Se trata de una copia
simple que se localiza en A.S.R.C.T., col. facticia (despacho de secretaría), sin signatura.
273 Véase en ibid., fs. 20r-21v. La de 1561 la menciona SUPERVÍA LOSTALÉ, Mariano, óp. cit., p. 107, que la debió
encontrar en el Archivo Municipal de Tauste. Este autor vio en ella, aparte del nombramiento del comisionado,
la aprobación y ratificación por Felipe II de las capitulaciones de 1552, que nosotros creemos que más bien
tuvieron lugar en 1557, vid. nota 227.
274 En el caso de Cabanillas la resolución se dicta el 24 de abril de 1561, en el de Fustiñana el 29, ibid., fs. 25r-26r y
28v-29v respectivamente. Las costas debían ser sufragadas por los pueblos interesados, conforme a lo establecido
en 1552. Son relaciones muy prolijas, aunque de gran interés para el conocimiento de la microtoponimia y la
articulación de las redes hidráulicas locales coetáneas. Pero la ejecución se retrasó mucho, probablemente
porque fue interferida por el ahondamiento del cauce que tuvo lugar poco después. El 18 de diciembre de 1562
las de Cabanillas todavía seguían sin haberse hecho, pues el comisario autorizó su aplazamiento hasta agosto de
1563, atendido que la villa de Cabanillas no puede hazer sus fillas y paraderas en sus terminos en el presente tiempo, porque
la obra no seria fixa, como son obligados conforme a las dichas sentencias y lo por el mandado, ibid., f. 10v-11r. Lo mismo
se concedió a los de Fustiñana, ibid., f. 10v.
275 Como la que ordena hacer en la zona del barranco de Santa Engracia el 18 de noviembre de 1562, ibid., f. 8r. El
18 de diciembre establece que el huerto del vicario de Cabanillas deje de regarse hazia el rio de Hebro en instancia
(sic.) de tierra de doze pasos, por razon que por remojarsse se caen las ribas del dicho huerto hazia el rio Ebro, y prescribe la
construcción de una filla de piedra para el servicio de la finca por la que tomen la agoa muy limitadamente, ibid., f. 9r. Etc.
276 Las alusiones son muy abundantes, ibid., fs. 2r, 2v, 3v-4r, 5r-v etc. En el caso de las filtraciones, en una ocasión
se precisa que el cálculo se realice d´estos dos años a esta parte, ibid., f. 27v, de lo que se deduce claramente que
se trataba de una evaluación periódica. La cuenta total no era despreciable: el 19 de noviembre de 1562 los
oficiales de Cabanillas presentan ante el licenciado el montamiento de los dichos manantios y tierras ocupadas que se
eleva, para el segundo concepto, a un ducado y 49 tarjas y, para el primero, a 170 robos y un cuartal de trigo y
un robo de cebada, que equivalen a 49 ducados y 3,5 tarjas, ibid., fs. 5v-6r.
277 El 11 de noviembre de 1562 el comisario es informado de que los escorrederos de los términos de Cabanillas
estan bien señalados y que no ay que mudar ninguno d´ellos, sino linpiar y aondarlos, lo que dispone hagan los de Tauste
inmediatamente, ibid., fs. 6v-7r. Al día siguiente, 12 de noviembre, organiza la limpieza del barranco del Sosar
y manda varearlo; aceptando seha por esta bez desde la puente hasta la Mensana -por Mejana- de Fustiñana, debaxo el
Sotillo, sin perjuysio del drecho de ninguna de las partes y de los capitulos y conbenios que ay entre ellos, resultan once varas
a cargo de Tauste y cinco a Fustiñana, conforme al goco de la agua y usso antigo, ibid., f. 7r-v. El 18 de diciembre
certificaba la correcta realización de esa tarea, ibid., f. 10r-v. El 13 de diciembre de ese año ordenó reconocer
si había necesidad de correderas en la partida de la Marquesa de Cabanillas, de lo que resultó la conveniencia
de hacer una nueva, que estaba ya comenzada, por toda la redonda de la pieca de la Marquessa, a[s]ta sacarlo al
escorredero del Perillo, que dispuso hiciesen los taustanos, ibid., f. 8r-v. El 18 de diciembre decreta se hagan los
escorrederos y las contracequias correspondientes del término de Fustiñana en el plazo de ocho días, siempre
a cargo de los aragoneses, ibid., f. 8v-9r. Etc.
278 Como el que tiene lugar en Fustiñana el 24 de diciembre de 1562 en que, reunidos los procuradores de las
tres villas, pasaron y abrigoaron (sic.) todas sus quentas, con un saldo final a favor de Cabanillas y Fustiñana de 57
ducados, 11 tarjas y 4 cornados que, a instancias del licenciado Victoria, fueron liquidados por Tauste el 2 de
enero siguiente, ibid., fs. 14v-15r.
279 El 24 de diciembre, atendido que los regantes de cierto escorredero en el termino de Prado Cepero, en
Cabanillas, pasan por una pieza de Pedro Aybar y le hazen camino por dentro de su dicha heredad causando daños,
manda a los oficiales del lugar que aderecen un camino para evitarlo y que la villa de Tauste haga una puente en
el dicho camino para serbicio de los vezinos de la dicha villa, ibid., f. 14v.
280 El 18 de diciembre de 1562 permite que el reforzamiento del azud con 1.500 carretadas de piedra, al que
estaban obligados los de Tauste, se retrase hasta los meses de agosto o septiembre siguientes, cuando el río lo
permita en mejores condiciones. El mismo día admite la misma prorroga para la obra del puente de piedra [o]
rejola de Cabanillas, junto a la Texeria, y también para las puentes y ovras de la puente de piedra o ladrillo entre los dos
vallipuentes, termino de la dicha villa de Fustiñana, digo del Gongosto (sic.), donde baxa la cañada del Rey, y la filla que
se ha de azer en el termino de la Confraria, y el puente de fusta de la dicha Confraria, y la puente de los Otinares y la fila [o]
284 A.S.R.C.T., col. facticia (despacho de secretaría), sin signatura, Declaraciones hechas por el licenciado Vitoria,
comissario por su Magestad…, fs. 13v, 14r y 16r-v.
285 Está haciendo referencia a que el embalsamiento de agua necesario para mover el mecanismo molinar, que
siempre es significativo, provoca un reflujo tan potente que desborda los márgenes de la acequia provocando
su deterioro. Fue un problema muy común y uno de los motivos típicos de enfrentamiento entre molineros y
regantes en el mundo tradicional. Vid. ejemplos valencianos medievales en GLICK, Thomas F., óp. cit., pp. 106-
108. Pero el retroceso del dique del molino de Cabanillas debía ser especialmente fuerte. En 1564, Domingo
de Alço, cantero vecino de Tudela, testigo en un proceso sobre el que nos extenderemos más adelante, declara
bajo juramento que, cuando se cerraba el entibo de ese molino, la agua bolbia atras y llegaba el restaño d´ella asta
Belber, A.M.T., Protocolo notarial de Nicolás Pérez del Calvo, vecino de Tudela, 1565, p. 96.
286 A.S.R.C.T., col. facticia (despacho de secretaría), sin signatura, Declaraciones hechas por el licenciado Vitoria,
comissario por su Magestad…, fs. 16r, 17r-v, 18r-v y 19r respectivamente. La eficacia de todas estas medidas, en el
momento en que el comisario abandonó la escena, debió ser relativa. En 1564, en el contexto de un proceso
por la responsabilidad de los daños producidos por un corrimiento de tierras en Cabanillas, que los navarros
achacan a las filtraciones de la Acequia, la defensa de Tauste rebate esa interpretación con el argumento de
que si agua o remojamiento alguno obiera de ser causa del dicho undimiento y quebrantamiento de la dicha riba, lo obieran
seido las paradas y detençiones de agua que los dichos adversos (los vecinos de Cabanillas y Fustiñana) han hecho este
año passado, las quales lebantan el agua continuamente y estante d´ellas ocho palmos, y d´ellas nueve, d´ellas seis, como son
la parada que ha havido este año entre la almenarilla de encima de Cabanillas y la dicha riba contenciossa, y la parada del
Cabeçuelo, y la de la Muga, y la de la Peña, y la del Spartal y otras muchas paradas que en los terminos del un lugar y del
otro estan hechas con piedra y tierra y rama, fixas y continuas, no las podiendo hazer, por las capitulas y sentençias, sino con
tabla y manta y, acabado de regar, quitarla[s], y assi essa fuera causa muy prinçipal y evidente, A.M.T., Protocolo notarial
de Nicolás Pérez del Calvo, vecino de Tudela, 1565, p. 67.
287 A.S.R.C.T., col. facticia (despacho de secretaría), sin signatura, Declaraciones hechas por el licenciado Vitoria,
comissario por su Magestad…, fs. 16v-17r, 18r-v y 22r-v.
291 Una semblanza de estos dos personajes, junto con la relación detallada de las referencias documentales
que hasta ahora se tenía de ellos, en MARTÍNEZ VERÓN, Jesús, Arquitectos de Aragón. Diccionario histórico,
Zaragoza, I.F.C., 2000-2001, voces correspondientes. Para los negocios hidráulicos, véase, más específicamente,
BLÁZQUEZ HERRERO, Carlos, y PALLARUELO CAMPO, Severino, óp. cit., vol. II, pp. 609-615.
292 La frase Tauste o en su nombre Pedro Gomez de Peralta se repite una y otra vez.
293 A.S.R.C.T., col. facticia (despacho de secretaría), sin signatura, Declaraciones hechas por el licenciado Vitoria,
comissario por su Magestad…, fs. 15v-16r. El comisario admite la presentación pero no se compromete: le devuelve
la escritura y se inhibe, evacuando al Consejo Real de Navarra la deliberacion y declaracion sobre si el dicho Pedro
Gomez debe ser admitido por tal, en virtud de su dicho titulo.
294 SAN VICENTE PINO, Ángel, óp. cit., doc. 51, pp. 429-434.
295 A.S.R.C.T., col. facticia (despacho de secretaría), sin signatura, Declaraciones hechas por el licenciado Vitoria,
comissario por su Majestad…, fs. 2v-3r. El comisario ordenará medir el tramo resultando 1.650 varas, algo menos
de 1.300 ms.
296 Por el que ese concejo reclama a Tauste los 15 reales empleados en su restauración en un pase de cuentas que
tuvo lugar a fines de 1562, ibid., f. 15r.
297 Aunque no llega a tomar la decisión. El 18 de diciembre de 1562, atendido que la dicha villa de Tauste, o en su
nombre el dicho Pero Gomez de Peralta, an aondado la dicha cequia, el dicho señor comisario mando que la parada de los
Poços del termino de la villa de Cabanillas por agora, quede assi, e si los dichos de Cabanillas no pudiesen regar [e] agoar
dando a la señal que por el dicho señor comisario esta mandado hazer y hecha en los tiempos y crecidas que ellos acostumbran
regar y suele subir la dicha agoa hasta la dicha señal, que en tal caso, se aya de baxar la señal un palma mas abaxo en la
dicha paradera, ibid., f. 8v.
298 El original en A.M.T., Protocolo notarial de Nicolás Pérez del Calvo, vecino de Tudela, 1565, pp. 46-110. El
Archivo del Sindicato custodia una copia de 1847 certificada, como siempre, por Francisco de Paula Anchorena,
en caja 197, sin signatura, Azequia nueba. Tudela. Navarra. Año 1565, 5 y 6. Causa compromisal y sentencia arbitraria
entre las villas de Tauste, en Aragon, Fustiñana y Cavanillas… (en el dorso), s.f. Según BLÁZQUEZ HERRERO,
Carlos, y PALLARUELO CAMPO, Severino, óp. cit., vol. I, p. 338, pervive en estos mismos archivos otro proceso
coetáneo por la misma razón, pero entre Tauste y Buñuel. No lo he encontrado por ninguna parte. Pienso que
debe ser un error y tratarse de este mismo.
299 La acción de las acequias, combinada con la del propio río, debían hacer este tipo de sucesos relativamente
corriente en la llanura fluvial del Ebro. En el propio proceso se recuerda el desplazamiento muchos años ha,
mas hazia Tudela, (de) otro pedaço de riba, y el más reciente, de hace un par de años, de la riba del Congosto de
Fustiñana, que huyo por falta de pie y por remojamiento de agua, que se escorrio y huyo mas de cinquenta passos hasta
internarse en el Ebro, A.M.T., loc. cit., pp. 66 y 93.
300 La sentencia, promulgada el 30 de diciembre de 1564, se inclinará por la tesis de Tauste y decretará que las
expensas se cubran entre las tres villas en los porcentajes acostumbrados, ibid., pp. 105-106. Los árbitros que la
emiten son los licenciados Victoria -que ya conocemos- y Corella, ambos vecinos de Tudela.
301 Son personajes oscuros cuyo papel debió reducirse al de simples oficiales subordinados. De Pedro Vetalla
no he podido localizar ninguna noticia adicional. Tampoco de Domingo de Alço, aunque sí de un posible
descendiente suyo homónimo, vecino de Cabanillas y también cantero, que en 1589 fiscaliza la fábrica del
hospital de Nª Señora de Gracia de Tudela y en 1591 es contratado para realizar ciertos trabajos en el monasterio
de la Oliva, TARIFA CASTILLA, Mª Josefa, óp. cit., pp. 58, 150, 320 y 441. Sí en cambio he podido documentar
al fustero ocupado en la carpintería y ensamblaje -que no la talla- de ciertos retablos de Tudela y Fustiñana en
las décadas de 1540 y 1560, CRIADO MAINAR, Jesús Fermín, “Relaciones entre la Ribera de Navarra y Aragón
durante la época del Renacimiento”, Cuadernos de la Cátedra de Patrimonio y Arte Navarro 3 (2008), Presencia e
influencias exteriores en el arte navarro, p. 225, y, del mismo, Las artes plásticas del Segundo Renacimiento en Aragón.
Pintura y escultura, 1540-1580, Centro de Estudios Turiasonenses, Tarazona, 1996, pp. 282 y 479. Martín Catalán
manifiesta en el proceso que, durante las últimas obras de la Acequia, intervino en la construcción de la parada
del Espartal, por mandado del dicho Pedro Gomez; recuerda que tenía ocho o nuebe palmos de alto (p. 94).
302 A.M.T., loc. cit., p. 66.
303 Ibid., pp. 78 y 80.
304 Era la altura de la del Espartal, en Fustiñana, y la de otras en dicho término y en el de Cabanillas, vid. notas 285
y 301.
305 ¿A sumar a las 8 muelas en que se calculaba el caudal máximo en la concordia de 1552? Probablemente no lo
sabremos nunca de forma segura.
306 Dice el procurador de los navarros: los dichos de Cavanillas y Fustiñana no son tenidos ha los dichos ensanches y
afondamientos, ni han tenido ni tienen necessidad d´ellos, ni de que se hiziesse el de la dicha cequia… y aquello hizieron los
de Tauste por su provecho, A.M.T., loc. cit., p. 70.
307 En sus propias palabras: porque clara y manifiestamente se ha visto en la dicha cequia, por los que la ahondaron y por los
edificios que en ella se hallaron, haver estado mas honda la dicha cequia d´ende el bocal d´ella hasta Cabanillas y d´ende
alli hasta el Congostillo, en el termino de Fostiñana, como consta por un partidero de aguas que se hallo en derecho de la
viña de Belber, con sus regatas y cuchillos para poner tajaderas, y assi bien por la çequia que venia abierta por las Peñas,
d´ende debaxo de los Poços hasta junto a la dicha riba contençiosa que, aunque no venia tan ancha, venia tan honda y
mas que no ahora. Más adelante, añade que se encontraron en el término de Fustiñana, de forma similar, otros
edificios de repartimientos de agua con regatas para tajaderas sumidos debaxo del suelo de la çequia, despues de hecho todo el
ahondamiento de la cequia ultimo… en special, se hallo el dicho edifficio a sesenta passos, poco mas o menos, de la paradera
del Spartal. Ibid., pp. 65-66 y 67-68. Los testigos que ratifican estos extremos son Martín Catalán y Domingo de
Alço, en ibid., pp. 93 y 95-96.
308 La ruina de la Acequia de Tauste a fines del siglo XV no debió afectar al funcionamiento del tramo de
Cabanillas y Fustiñana, y si lo hizo fue transitoriamente. El colapso del azud de la primera Acequia de Cabanillas
y Fustiñana en torno al 1400 -o antes- sí implicó en cambio una inhabilitación prolongada del sistema, como
mínimo de cuarenta o cincuenta años, hasta la toma del testigo por Tauste a mediados de la centuria, vid. supra.
309 BLÁZQUEZ HERRERO, Carlos, y PALLARUELO CAMPO, Severino, óp. cit., vol. I, pp. 298-299.
310 Los costes del de Daroca, erigido entre 1564 y 1566, fueron calculados en un memorial de 1577 entre 140.000
y 160.000 ss. j., tal vez con cierta exageración. Solamente los gastos iniciales del encargado por el concejo de
Zaragoza, que fue realizado entre 1566 y 1570, se elevaron a más de 106.000 ss. j. Para todo lo relacionado
con los molinos aragoneses de regolfo del Quinientos véase ibid., pp. 249-307. Para el de Daroca vid. más
específicamente MATEOS ROYO, José Antonio, “Política municipal y desarrollo tecnológico en el Aragón del
siglo XVI: el Molino Nuevo de Daroca”, Llull 42 (1998), pp. 701-724.
311 COSTA, Joaquín, Política hidráulica (misión social de los riegos en España), Madrid, Biblioteca J. Costa Martínez,
1911 (uso la reed. de Madrid, Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, 1975), p. 139.
1
1458, mayo, 23. Zaragoza.
Juan II, rey de Navarra, como lugarteniente del rey de Aragón, encomienda a Juan de Sada, habitante
de Tauste, la terminación de la acequia de Tauste dotándolo de los poderes correspondientes.
A.C.A., Cancillería, Registro 3317, f. 103r-v.
312 La mención de autoridad es, textualmente: al folio 417 del copiador de reales ordenes -de la Administración del Canal
Imperial de Aragón- se halla escrito el siguiente: real privilegio concedido por don Juan de Aragon i Navarra en 1474 al
condestable mosen Pierres de Peralta, haciendole merced del azud i presa de Tauste, original que existe en el archivo de don
Francisco Arnedo i Antillon: legajo 33, letra Nu, numero 18. Francisco Arnedo y Antillón era desde 1806 propietario
de la casa de Belver, por compra a los Duques de Granada, YANGUAS Y MIRANDA, José, óp. cit., p. 72.
La copia que manejamos no es de muy buena calidad, aunque esto probablemente no sea achacable tanto
al autor del presente documento, como al responsable de la transcripción incluida en el copiador de reales
ordenes. El contenido general es reconocible, pero se perciben fácilmente deficiencias: falta de desarrollo de
determinadas abreviaturas, malas lecturas e incluso, en ocasiones, omisiones. No obstante, para facilitar la
legibilidad y no perdernos en un mar en conjeturas, señalaremos solamente los defectos -y las propuestas de
lectura correspondiente- más importantes y/o evidentes.
No tengo noticia de que este copiador se conserve actualmente en el Archivo del Canal Imperial. Debió perderse
a fines del siglo XIX o comienzos del XX. FERNANDEZ MARCO, Juan Ignacio, óp. cit., p. 84, en nota, menciona
ciertas notas inéditas de Andrés Giménez Soler (1869-1938) que lamentaban la desaparición de ciertos tomos
de ese Archivo donde se copiaron los privilegios hidráulicos de Zaragoza. A fines del siglo XVIII la prolongación
de lo que hoy es la Acequia Real del Turia suscitó tantas dificultades (tumultos, destrucción de obras, pero,
sobre todo, un sinfín de pleitos) que Casamayor, Juez especial de la misma, secuestró todo el Archivo de la
Acequia, hoy totalmente ilocalizable, GUAL CAMARENA, Miguel, óp. cit., p. 76. Una curiosa coincidencia.
313 La frase carece de sentido sin un verbo. El interpuesto es una deducción, especulativa sin duda, pero la más
lógica.
314 Debería ser facer.
319 Según la nota de validación del notario, el original fue exhibido por el Ayuntamiento de Tauste y, tras su copia,
devuelto a su archivo donde se encuentra, por haora. No se conserva en la actualidad. Sería destruido en el
incendio del Archivo de 1934.
320 Entre las dos versiones disponibles del texto existen numerosas divergencias ortográficas, de cuyo detalle,
muy farragoso, prescindimos. A este respecto tomamos como punto de partida la versión A, la más cercana
cronológicamente al original.
321 Las primeras palabras del texto, hasta este punto, se destacan con una letra de mayor tamaño que la del resto
del documento.
322 Libul en B.
323 Lociano en B.
324 Amprios en B.
325 Las en A.
326 E en B mientras que A omite esta conjunción. Poco más adelante la frase se repite prácticamente de forma
exacta introduciendo o ambas versiones.
327 Perpetuamente en B.
328 Faltando el agua sustituye a por falta de agua en B.
329 Terminos de Bunuel e de Novillas en B.
330 Cabrevadores en A en vez de e abrevadores.
331 Ser en A.
/229v/ …Yo fui los dias pasados a Tauste, como a V.M. [e] escrito,
a poner asiento en ciertas disensiones y pasiones que havia entre los
labradores y ganaderos sobre quien havia de pagar treinta y cinco o
cuarenta mil escudos que se habian tomado para la fabrica de ciertas
fuente y çequia que an hecho estos dias, sobre lo qual havia entre ellos
tanta pasion y tan malas voluntades, que estaban a la puerta de seguirse
grandes inconvenientes, y los uviera havido sino se remediaran con mi
presencia, la qual fue tambien necesaria para castigar y poner orden en la
gente del pueblo y labradores que, so color de defender la pretension que
tengo dicha, se havian ajuntado mas de dozientos o trecientos y hechose
unos a otros procuras, tratando entre si grandes y muchos ajuntamientos y
conventiculos reprovados, estando tan en uno, que no daban lugar a que
se hiziese determinacion ninguna en conçejo, ni aun el justiçia y jurados
havia muchos dias que no lo osaban tener, por lo poco que los obedescian,
antes bien se desacataban a ellos y a sus mandamientos, de manera que
no havia mas justiçia de lo que los amotinados querian, y a mas d´esto