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Vigilancia de Lodos
El consumo de lodo que circula en circuito cerrado, es pequeño; teóricamente bastara aumentar la
cantidad del mismo para compensar el aumento de volumen de la perforación debido a su avance.
- Un horizonte permeable puede absorber lodo, si se trata de una fisura, el lodo desaparece
hasta que se obstruye dicha salida. Entonces hace falta compensar las pérdidas.
- Algunas arcillas que forman horizontes importantes pueden peptizarse en el lodo y
aumentar peligrosamente su viscosidad, entonces se impone una reducción de la misma.
- Las aguas saladas, el yeso, el cemento, pueden flocular el lodo, bloqueando así la
herramienta de perforación.
- En fin, un exceso de arena, debido a un desarenado insuficiente, provoca el desgaste de las
bombas, tubos, trepano y un aumento de agua libre. Puede llegar a ser necesario reemplazar
todo el lodo.
Por todo esto, se hace necesaria una vigilancia del lodo durante la perforación.
Una de las misiones más importantes del lodo es elevar hasta la superficie del suelo los detritos de
las rocas que produce la acción de la herramienta de trabajo. Por consiguiente, es necesario que la
velocidad ascensional del lodo sea superior a la velocidad de sedimentación de las partículas.
La ley de Stocks que da la velocidad de caída de las partículas esféricas de pequeñas dimensiones
inmensas a un líquido newtoniano, demuestra que esta velocidad es directamente proporcional al
cuadrado del diámetro de las esferas y a la diferencia de densidad entre partícula y líquido e
inversamente proporcional a la viscosidad de este último. La aplicación de esta ley debería, por
tanto, permitir determinar un orden de magnitud bastante aproximado del tiempo de subida de ripio,
pero no sucede así, como se verá con los ensayos siguientes:
Algunos retrasos son del orden de magnitud del tiempo teórico y no se le puede aplicar ninguna
corrección porque las variables que intervienen son demasiados numerosas:
Se opera en el laboratorio con unos discos de aluminio que son arrastrados por una corriente de un
fluido transparente: agua, glicerina o una suspensión de ultra bentonita. Se ha podido comprobar
que las siguientes variables tienen una importancia decisiva:
En la imagen que mostraremos esquematiza los fenómenos observados. En el caso del flujo laminar,
algunos discos presentan sucesivamente su base y sus cantos a la corriente, describiendo
trayectorias cerradas. Su elevación por el lodo se ve singularmente retardada.
Esta desviación de los discos hacia las paredes del sondeo, o hacia los tubos cuando están parados
se explica por el reparto de las velocidades de la corriente, produciéndose cuando la esbeltez de los
discos es menor de 0.3.
Por el contrario los discos con una esbeltez mayor de 0.8 suben sin detenerse a los largos de las
paredes. Conviene señalar que esta esbeltez (exactamente 0.78) corresponde a la igualdad de las
secciones meridianas y normales de los discos, en cuyo caso no tienen ningún motivo para
desviarse.
La experiencia demuestra también que para las esbelteces comprendidas entre 0.3 y 0.8 los discos
permanecen horizontales.
Cuando se emplea equipos móviles o en el caso de perforaciones en el agua los depósitos de lodo
están constituidos por los tanques de palastro. Una bomba potente aspira el lodo de estos tanques y
lo envían al pozo, en general esta bomba es de dos cilindros y de doble efecto.
A la salida del sondeo un largo canal (20 m por ejemplo) recoger el lodo y lo conduce a los tanques
de almacenaje, de donde se tomara de nuevo permitiendo que se sedimente al ripio de la
perforación. Los fragmentos más gruesos se eliminan con una criba vibrante colocada al principio
del canal.
Las bombas que aseguran la circulación debe ser lo más potente posible. No es posible determinar a
priori la potencia óptima. El flujo de los fluidos viscos y tixotrópicos se conoce demasiado poco
para permitir cualquier clase de cálculo la figura mostrada esquematiza para dos tipos de lodo, las
variaciones de caudal en función de presión ejercida por las bombas. La influencia de la tixotropía
es muy clara, en realidad puede depender de alguno de los distintos casos siguientes
Sin embargo, se sabe que en las perforaciones por el método Rotary, el rendimiento y la seguridad
aumenta con la potencia de las bombas.
Antes de renovar la circulación puede interesar agitar el lodo para compensar la tendencia que le
tiene los materiales del mismo a sedimentarse. Se emplean en este caso unas (pistolas).
El lodo llega a un tubo vertical de 2”, se divide en un tubo doble de forma elíptica y sale por un
tubo de 2” terminando en una lanceta de lo que reenvía, a gran velocidad a los tanques.
También se emplean las pistolas para agitar el lodo cuando se mezcla con potro nuevo o para
reducir el gel y rebajar la velocidad aparente.
Desarenador: Es una estructura diseñada para retener la arena que traen las aguas servidas o
las aguas superficiales a fin de evitar que ingresen al canal de aducción, a la central hidroeléctrica
o al proceso de tratamiento y lo obstaculicen creando serios problemas
Aunque las cribas vibrantes eliminan fácilmente el ripio relativamente grande, la arena fina se
decanta con mucha dificultad en los tanques de lodo. Según la naturaleza del terreno perforado, el
lodo puede ser enviado de nuevo al sondeo con una gran proporción de arena que cambia sus
propiedades.
Un aparato reciente, que funciona según el principio de los (ciclones), es decir haciendo uso de las
fuerzas centrifuga, permite eliminar casi completamente toda la arena en suspensión. En su parte
inferior se recupera una verdadera torta de arena.
Desgraciadamente este aparato no se puede emplear más del principio solo, para alimentarle es
preciso añadirle una bomba que tome el lodo de su circuito de regreso. Esto complica un poco el
procedimiento.