MEDICION A PASOS

Medir a pasos consiste en contar el número de pasos que abarca una cierta distancia. Primero
debe determinarse la longitud del paso de la persona que va a recorrer la distancia. Esto se
logra convenientemente recorriendo a pasos naturales de ida y vuelta una distancia horizontal
medida con anterioridad por lo menos de 300 pies de longitud, y dividiendo la la distancia
conocida entre el número promedio de pasos. Para distancias cortas se necesita conocer la de
cada paso, pero es conveniente saber también el número de pasos dados en 100 pies para
verificar distancias largas.

Es posible ajustar el paso propio a una longitud de unos 3 pies, pero una persona de estatura
media encontrará que le es fatigoso mantener dicho paso en distancias largas. La longitud del
paso de un individuo varía al ir cuesta arriba o cuesta abajo y cambia con la edad por lo tanto
es recomendable medir el paso en terreno horizontal y en pendiente. Para medir distancias
largas puede portarse un instrumento de bolsillo llamado podómetro, que registra el número
de pasos, o bien, puede recurrirse al pasómetro, que se fija al cuerpo o a una piedra y cuenta
también el número de pasos. Algunos topógrafos prefieren contar zancadas, siendo igual a dos
pasos sencillos.

Su importancia radica en que tiene muchas aplicaciones prácticas y no necesita de equipo

alguno. Los caminantes experimentados en dicha medición pueden medir distancias de 100
pies o incluso mayores con una precisión de 1/50 a 1/100 de la distancia si el terreno está
despejado y más o menos a nivel.
 MEDICIÓN CON CINTA
Por muchos siglos los topógrafos midieron las distancias utilizando sogas, cables o cuerdas
tratadas con cera y graduadas en codos u otras unidades antiguas. Estas herramientas son
obsoletas hoy en día aunque en ocasiones e utilizan cables graduados de forma precisa. En los
primeros dos tercios del siglo XX, se midieron distancias utilizando de forma común una cinta
metálica de acero de 100 pies. A este tipo de medición se le conoce a menudo como cadeneo,
término utilizado desde que se introdujo la cadena de Gunter. El matemático inglés Edmund
Gunter (1581-1626) inventó la cadena de topografía a principios del siglo XVII. Su cadena
significó un gran mejoramiento de las cuerdas y reglas que se utilizaban hasta ese momento y
estaba disponible en varias longitudes incluyendo 33,66 y 100 pies. La cadena de 66 pies era la
más común( también se le atribuye a Gunter la introducción de los términos coseno y
cotangente en la trigonometría, el descubrimiento de las variaciones magnéticas así como
otros avances científicos).

Es posible que el público en general, al ver los topógrafos hacer mediciones con cintas de acero
piense: “Cualquiera puede hacer eso”, sin embargo, la realidad es que la medición de una
distancia con cinta de acero aunque simple en teoría es la parte más compleja de la buena
topografía. Es muy rápido capacitarse en la medición de ángulos usando los instrumentos
topográficos modernos, a diferencia de la medición de distancias con una cinta de acero, para
lo cual se requiere criterio, atención y experiencia. Teóricamente simple mas difícil
empíricamente.
CÁLCULO DE ÁNGULOS INTERNOS DEL POLÍGONO

Teniendo como base las direcciones de los lados de nuestro polígono ABCD procedemos a
trazar en cada vértice una medida referencial de 2ml en cada dirección de modo que formamos
un triángulo donde medimos el lado resultante y posteriormente aplicamos el teorema de
cosenos para el cálculo de los ángulos.

Luego:
a 2+ b2−c 2
angulo=arccos( )
TRIÁNGULO 2 ab
LADO1(ml)=a LADO2(ml)=b LADO3(ml)=c ÁNGULO(grados)
AMM 2 2 3.04 98.92816444
BNN 2 2 1.78 52.84655395
CPP 2 2 3.71 136.0964914
DQQ 2 2 2.36 72.3138473

SUMATORIA REAL 360.1850571

TEÓRICO 360
ERROR 0.000514047