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Universidad Nororiental Privada

“Gran Mariscal de Ayacucho”

Facultad de Derecho

Núcleo- Barcelona

Sección 1

Conflicto de Poderes en Venezuela

Profesor: Integrantes:

Abad Francisco Gómez Cecilia C.I:

Gonzáles Glizana C.I:


Ramos Jesús C.I:

Rodríguez María C.I:

Tayupo Rayvic C.I:

Vallejo María C.I:

Barcelona, Noviembre 2016


Introducción

El conflicto de poderes se extiende después de que la Sala Constitucional


declaró que el Presidente de la República debe someter el Presupuesto
Nacional 2017 a la aprobación de la propia Sala Constitucional, y no de la
Asamblea Nacional (sentencia N° 814 del 11 de octubre de 2016),
violando abiertamente la Constitución.

Básicamente, desde la Presidencia de la República se interrogó a la Sala


Constitucional sobre el mecanismo aplicable para la aprobación del
presupuesto 2017, visto el “desacato” en el que estaba incurriendo la
Asamblea Nacional al sesionar con los diputados de Amazonas. Para
responder esa inquietud, la Sala Constitucional repitió lo que ya había
dicho en dos sentencias: que la Asamblea Nacional no puede actuar
válidamente. En pocas palabras: para la Sala Constitucional, la Asamblea
Nacional no existe.

La Sala Constitucional se atribuyó una competencia que no tiene, la de


aprobar el presupuesto 2017. Esto fue necesario, según la Sala, ante la
“imposibilidad jurídica de presentar el proyecto de ley de presupuesto a
la Asamblea Nacional y de que ésta lo apruebe o lo rechace”.

Una imposibilidad que, según la sentencia, se mantendría incluso si la


Asamblea decide desincorporar a los diputados de Amazonas. Sin
embargo, tal imposibilidad no existe. Incluso cuestionando la
incorporación de los tres diputados de Amazonas, la Asamblea Nacional
podría aprobar el presupuesto con el voto del resto de sus diputados.

La Ley de Presupuesto Nacional es un elemento central de la política


pública para el desarrollo de cualquier país. Constituye el principal
instrumento para el manejo de la política fiscal de la Nación y en ella se
expresan las estimaciones de los ingresos y gastos a ser realizados en el
período fiscal por parte del Gobierno Central, así como las necesidades
financieras adicionales que no pudieran cubrirse con ingresos ordinarios.
En una sociedad democrática, el Gobierno Central no puede decidir
arbitrariamente el nivel y composición de los ingresos y gastos públicos.
Es por ello que el Presupuesto de la Nación presentado por el Ejecutivo
debe aprobarlo el órgano constitucional que representa a los
venezolanos, vale decir: la Asamblea Nacional. De acuerdo a nuestra
Constitución, el Gobierno es un administrador y ejecutor de las directrices
que emanan de los ciudadanos.

Además, no hay en la Constitución ninguna norma que atribuya a la Sala


Constitucional la competencia para aprobar el presupuesto. Todo lo
contrario: la Constitución es clara cuando señala que el presupuesto se
aprueba mediante Ley, y sólo la Asamblea Nacional puede dictar leyes.
¿Existe en Venezuela un estado de Derecho?

Antes de analizar si existe o no el estado de derecho debemos explicar


brevemente en qué consiste para saber si existe o no el estado de
derecho.
Estado de derecho es la forma política de organización de la vida social
por la que las autoridades que lo gobiernan están limitadas estrictamente
por un marco jurídico supremo que aceptan y al que se someten en sus
formas y contenidos. Por lo tanto, toda decisión de sus órganos de
gobierno ha de estar sujeta a procedimientos regulados por ley y guiados
por absoluto respeto a los derechos fundamentales.
Dado este concepto podemos decir que no se ha cumplido lo que se
plantea en dicha definición, ya que sea a utilizado al tribunal supremo de
justicia como una herramienta para validar decretos presidenciales que
en su naturaleza no son del todo constitucionales, el estado de derecho
existe pero de manera parcial o fraudulenta envuelta en una especie de
maquillaje, pero en el fondo o en la realidad del asunto existen actos o
decisiones que por intereses particulares han violentado la constitución y
el Tribunal Supremo de Justicia le ha facultado la legalidad cuando existen
vacíos legales e inconstitucionales por lo tanto el estado de derecho a
quedado entredicho, de igual forma se ha hecho con la asamblea nacional
utilizado una excusa para anular las actuaciones de dicho órgano y no
asumir las actuaciones que estos realicen por no ser convenientes al
gobierno por lo se ha violentado el estado derecho.

El "Estado de Derecho", en contraposición a un "Estado absolutista", es la


organización de la vida social sujeta a procedimientos regulados por la
ley donde debe haber una clara separación y consiguiente control
reciproco entre los tres principales poderes del Estado, o sea el poder
"Ejecutivo", el poder "Legislativo" y el poder "Judicial".

Allan Brewer Carías, afirma que: “…el tema del Estado ha sido, sin duda, el
tema medular de la ciencia política de todos los tiempos. Las reflexiones y
estudios sobre el Estado van desde su magnificación hegeliana, al
plantear que todo lo que el hombre es, se lo debe al Estado, hasta la
consideración marxista como un mero y simple instrumento de dominio
de una clase sobre otra, pasando por la concepción liberal de la
consagración de derechos individuales frente al Estado, a quien se
consideraba un ente separado de la sociedad”.

El ejecútese del Código Orgánico Procesal Penal y la entrada en vigencia


de la Constitución Bolivariana de Venezuela en 1999, con estos
acontecimientos, nace un modelo denominado Estado Democrático social
y de justicia. El Estado de Derecho orientado hacia el pluralismo político,
justicia y libertad. Desde allí, se ha intentado surcar los mares de las
controversias política, camino en la búsqueda de una mejor justicia
social, entendiéndose que guarda una relación directa con el Estado de
Derecho, establecido en el artículo 2 de nuestra constitución y cuya
intención es la Justicia penal alternativa, medios alternativos para la
resolución de conflictos, una justicia social penal garantista y sobre todo
separación de los poderes. Estos y otros son los requisitos que pueden
garantizar el bendito llamado “ESTADO DE DERECHO”.

Según lo establecido en el segundo artículo de nuestra constitución


establece y expresa a Venezuela como un estado democrático y social de
derecho. Si bien hacemos referencia a lo que consiste un estado de
derecho observamos con claridad que es todo aquel que se rige por el
principio de legalidad es decir actuar de manera conjunta con las leyes, en
este caso emanadas del poder Legislativo.

¿Cuál es el papel que toca cumplir a la Asamblea Nacional?

En respuesta al presupuesto del año 2017 que mando el Ejecutivo a la


asamblea nacional la cual mediante te la sentencia #814 no se aprobó. El
máximo poder judicial aseguro y expresó que el presupuesto debía ser
aprobado por la sala constitucional.

Desconociendo de esta manera la Asamblea Nacional ya que no puede


actuar válidamente, esto quiere decir que el TSJ se atribuyo una
competencia que no tiene es decir, la de aprobar el presupuesto.

Actuando de manera inconstitucional ya que la misma establece que el


presupuesto de la República se aprueba mediante Ley, y sólo la Asamblea
nacional puede dictar leyes.
La importancia de la Asamblea Nacional es mayúscula, si se tiene en
cuenta que es el órgano de representación popular por excelencia: en el
órgano parlamentario las distintas fuerzas políticas pueden –y deben–
expresar las distintas posiciones políticas y representar a sus electores.

En tanto órgano del poder público, la Asamblea Nacional realiza cinco


funciones estatales, a saber: la función legislativa, la función política, la
función contralora, la función administrativa y la función jurisdiccional.

 La función legislativa. A través de la función legislativa, la


Asamblea Nacional dicta, modifica o deroga leyes. El artículo 187.1
de la Constitución le otorga competencia para “legislar en las
materias de la competencia nacional y sobre el funcionamiento de
las distintas ramas del poder nacional”. Y el artículo 202 de la
Constitución señala que “la ley es el acto sancionado por la
Asamblea Nacional como cuerpo legislador”. Se trata de la función
principal de la Asamblea Nacional, puesto que como representante
de la voluntad popular está llamada a dictar leyes que se formen
bajo el consenso de los diputados. Las leyes que puede dictar la
Asamblea Nacional son, leyes ordinarias; leyes orgánicas; leyes
habilitantes; la Ley de Presupuesto Nacional, y leyes que aprueben
tratados o convenios internacionales.
 La función política. la Asamblea Nacional también ejerce lo que
puede denominarse como función política, dentro de la cual cabe
incluir todas aquellas iniciativas que ejecuta en cumplimiento
directo de la Constitución. Se trata de las iniciativas de contenido
político que la Asamblea Nacional puede ejecutar por así
reconocerlo la Constitución. Entre las distintas iniciativas propias
de la función política se encuentran, entre otras, acordar la
celebración de un referendo consultivo nacional sobre materias de
especial trascendencia nacional (artículo 71); atribuir a los
municipios o a los estados determinadas materias de la
competencia nacional, a fin de promover la descentralización
(artículo 157); realizar la selección definitiva de los magistrados del
Tribunal Supremo de Justicia (artículo 264); aprobar todo proyecto
de reforma constitucional (artículo 343); escoger los titulares de
los órganos del Poder Ciudadano que sean propuestos a su
consideración por parte del Comité de Evaluaciones de
Postulaciones del Poder Ciudadano (artículo 279); designar a los
integrantes del Consejo Nacional Electoral (artículo 296), o aprobar
las líneas generales del plan de desarrollo económico y social de la
nación (numeral 8 del artículo 187 y numeral 18 del artículo 236).
 La función contralora. La Asamblea Nacional ejerce la función de
control tanto sobre el gobierno, como sobre la administración
pública nacional (artículos 187.3., 222 y 223 de la Constitución). En
tanto órgano de representación popular, la Asamblea Nacional
puede ejercer importantes poderes de control sobre los otros
poderes públicos, fiscalizando el debido cumplimiento de sus
funciones. Por ello, por ejemplo, el artículo 220 le otorga
competencia para declarar la responsabilidad política de los
funcionarios públicos y solicitar al Poder Ciudadano que intente las
acciones a que haya lugar para hacer efectiva tal responsabilidad.
 La función administrativa. también puede ejercer puntualmente
la función administrativa, cuando por ejemplo regula la situación
jurídica de sus funcionarios.
 La función jurisdiccional. En algunos supuestos, la Asamblea
Nacional también puede ejercer la denominada función
jurisdiccional, mediante la cual resuelve cuál es la solución jurídica
que debe darse a un conflicto jurídico que se le plantea.

¿Puede el Poder Ejecutivo saltarse el control constitucional que


corresponde a la Asamblea Nacional?

No se puede ya que la atribución solo le compete a la asamblea nacional


mediante ley.

Son el Ejecutivo y el Tribunal Supremo de Justicia los que están en


desacato de la Constitución, no el Parlamento.
Lo que estamos viviendo hoy en Venezuela es un choque de poderes muy
claro, una confrontación institucional que cada uno de los actores en
conflicto ha tratado de trasladar la contienda al tablero en el que tiene
mayores ventajas.

El Control de constitucionalidad es el mecanismo jurídico por cual, para


asegurar el cumplimiento de las normas constitucionales, se realiza un
procedimiento de revisión de las normas ordinarias, y en caso de
contradicción con la Constitución se procede a la invalidación de las
normas de rango inferior que no hayan sido hechas en conformidad con
aquellas. El fundamento de este control es el mantenimiento del Principio
de Supremacía Constitucional.

El poder ejecutivo está violando la constitución con la sentencia emitida


para el presupuesto del 2017 y a la Asamblea Nacional por la cual voto la
gran mayoría del pueblo venezolano el 6D, ellos NO pueden saltarse el
poder constitucional que tienen ya que es totalmente inconstitucional
esto, se debe al desacato por parte del gobierno y con apoyo de los
Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia.

Esta situación limitará la capacidad del gobierno de contraer deuda, en


un país golpeado por el desplome de los precios del petróleo, fuente del
96% de sus ingresos, y altamente dependiente de las importaciones de
alimentos, otros productos básicos e insumos. Esto generará inseguridad
jurídica e inestabilidad, lo que afectará la imagen del país en los mercados
internacionales. Va a afectar el nivel de riesgo país de Venezuela, que es
de los más altos del mundo.

Cualquier litigio futuro sería resuelto por el tribunal extranjero que


conocería de cualquier reclamo contra la República, y ese tribunal puede
considerar que el presupuesto no es válido.

Los últimos acontecimientos ocurridos en el país señalan que el


oficialismo se puso al margen de la Constitución, mientras que la
oposición quedó dentro de ella. De alguna manera los sucesos facilitan la
lógica argumental de la oposición. Abortar el Referéndum Revocatorio de
una manera tan irregular permite a la oposición hacer acopio de sus
fuerzas y de su liderazgo en la calle y en la esfera internacional para exigir
la vuelta a la lógica constitucional.

Si el presupuesto nacional es una Ley, de acuerdo con el Art. 202


Constitucional, ¿éste puede ser aprobado por un órgano distinto a la
Asamblea Nacional?

Artículo 202. La ley es el acto sancionado por la Asamblea Nacional como


cuerpo legislador. Las leyes que reúnan sistemáticamente las normas
relativas a determinada materia se podrán denominar códigos.

El presupuesto es el instrumento que resume las estimaciones de los


ingresos del Estado y de los gastos que éste puede hacer. Asimismo, el
régimen presupuestario comprende el límite de las deudas que puede
contraer el Estado.

Uno de los principios básicos del constitucionalismo venezolano es que el


presupuesto debe ser aprobado mediante Ley por la Asamblea Nacional.
Los artículos 187 numeral 6 y 313 de la Constitución lo dicen muy claro:
el presupuesto es aprobado anualmente por Ley, como se establece
incluso en la vigente Ley Orgánica de la Administración Financiera del
Sector Público. Además, el Poder Legislativo, mediante Ley, fija límites al
endeudamiento (Artículo 312).

¿Y por qué la Asamblea Nacional debe aprobar mediante Ley el


presupuesto? La respuesta es sencilla: pues la Asamblea Nacional, como
único órgano de representación nacional, debe controlar los ingresos y
gastos del Estado.

Por ello, el Presidente de la República, como señala el Artículo 236


numeral 11, sólo le corresponde administrar la hacienda pública nacional.
Es decir, percibir los ingresos y realizar los gastos, siempre de acuerdo
con el presupuesto aprobado por la Asamblea.
Ningún otro órgano distinto a la Asamblea Nacional puede aprobar el
presupuesto, ya que se estaría violando la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela.

¿Dónde queda la supremacía constitucional -pirámide de Kelsen?

El conflicto de poderes pica y se extiende después de que la Sala


Constitucional declaró que el Presidente de la República debe someter el
Presupuesto Nacional 2017 a la aprobación de la propia Sala
Constitucional, y no de la Asamblea Nacional (sentencia N° 814 del 11 de
octubre de 2016), violando abiertamente la Constitución.

Así pues, cuando la Sala Constitucional se nombra a sí misma como la


autoridad “competente” para ejercer el control del proceso
presupuestario, en sustitución de la AN, viola de manera clara los
artículos 136 y 137 de la Constitución que consagran, por una parte, el
principio de separación de poderes según el cual cada rama del poder
público tienes sus propias funciones; y por la otra, que solo la
Constitución y la ley definen las atribuciones del poder público y a estas
normas debe sujetarse su ejercicio.

La mencionada sentencia, de hecho, devela la invasión que la Sala


Constitucional, ha ido llevando a cabo en los últimos años en la esfera de
las competencias del órgano legislativo, cuando no ha logrado el partido
de gobierno obtener lo que quería. Es preciso señalar que el control
judicial, en este caso, el ejercido por la Sala Constitucional, según el
propio texto de la Carta Fundamental busca la observancia del principio
de la supremacía constitucional (artículo 7), es decir que los órganos del
Estado actúen de conformidad con lo establecido en las normas
contenidas en la Constitución (artículo 334).

Sin embargo, la Sala olvidó una vez más ese mandato al favorecer las
pretensiones del Presidente de la República de convertirse más aun en
una suerte de autoridad absoluta del país; pues en lugar de frenar los
poderes exorbitantes que se ha atribuido en materia financiera y
presupuestaria actúa más bien como su guardián, acabando con su
función de garante de la constitucionalidad, postulado fundamental del
Estado de Derecho y de una democracia.

Resulta evidente que con la sentencia N° 814 la Sala Constitucional busca


asumir funciones que solo le pertenecen, por disposición expresa de la
Constitución, a la Asamblea Nacional; conducta que comporta el vicio de
usurpación de funciones, irregularidad que apareja la nulidad absoluta no
solo de la mencionada sentencia, sino de todo lo que acontezca en
ejecución del mencionado fallo, vale decir la aprobación presupuestaria
que pretenda llevar a cabo la referida Sala.

Y lo más grave es que al asegurar el ejercicio desbordado del poder por el


Ejecutivo Nacional, la Sala nos está aproximando, cada vez más, a un
sistema totalitario, régimen opuesto al Estado constitucional y
democrático de Derecho que proclama la Constitución de 1999,
caracterizado por la concentración de poder sin límite y sin control
alguno, tal como ocurría en las monarquías absolutas, con la peculiaridad
que sólo permite una ideología.

Se está violentando gravemente lo que se encuentra plasmado en la


Constitución Venezolana. Y no existe una supremacía constitucional plena
ya que el Tribunal Supremo de Justicia usurpo el control del Presupuesto
a la Asamblea nacional.
Conclusión

Con base en esta sentencia, cabe suponer que la Presidencia de la


República remitirá el proyecto de presupuesto 2017 a la Sala
Constitucional, a quien corresponderá controlar y, de ser el caso, aprobar
ese presupuesto. El legítimo control del presupuesto, por parte del Poder
Legislativo, forma parte de las facultades de control que éste tiene, y que
le permiten requerir información económica para determinar la
sinceridad del presupuesto. Pero la Sala Constitucional ni tiene esas
facultades de investigación, ni tampoco tiene la experticia técnica
necesaria para ello.

Según la Constitución, el presupuesto se aprueba mediante Ley, pero la


Sala Constitucional no dicta Leyes, sino sentencias. Por más sentencias
que en sentido favorable publique la Sala Constitucional, surge con
claridad de la Constitución de 1999: sin Ley de la Asamblea, el
presupuesto carece de validez.

Se tratará, por ello, de una especie de presupuesto paralelo, y por tanto,


un presupuesto de hecho. Es decir, un presupuesto que no deriva de la
fuerza del Derecho, sino del conjunto de actuaciones de la Sala
Constitucional y del propio Gobierno que han desconocido, jurídicamente,
a la Asamblea Nacional.

Al ser un presupuesto paralelo y de hecho, los compromisos derivados de


él no tendrán relevancia jurídica, y podrán ser desconocidos en un futuro,
como reconoce el Artículo 312 de la Constitucional. Como puede
concluirse, esto generará inseguridad jurídica e inestabilidad, dos
condiciones altamente nocivas para el buen desempeño de la economía.

Esta sentencia del Tribunal Supremo de Justicia impide el cumplimiento


de un precepto constitucional fundamental que define nuestro carácter
como sociedad democrática. En nuestra Constitución, y en las leyes
orgánicas que la han desarrollado, se establecen con toda claridad los
procedimientos que deben seguirse en las diferentes situaciones que
podrían presentarse en el proceso de la formulación, aprobación,
ejecución y control del Presupuesto Nacional.

La sumisión del Poder Judicial al Poder Ejecutivo contribuye al


debilitamiento y negación de la democracia que todos los venezolanos
aspiramos en el país. Al carecer de un TSJ independiente que no pueda
frenar y hasta impedir actuaciones de un gobierno que está inclinado a
ejercer un poder ilimitado sin ningún tipo de control, los derechos de los
venezolanos están amenazados a desaparecer.
Bibliografía

Estado de Derecho http://www.el-


nacional.com/maria_amparo_grau/Venezuela-adios-
Derecho_0_643735758.html

Funciones de la Asamblea Nacional http://www.el-


nacional.com/carlos_garcia_soto/funciones-Asamblea-
Nacional_0_628137262.html

Presupuesto http://www.el-aji.com/nacionales/golpe-la-constitucion-tsj-
permitira-maduro-presente-presupuesto-ante-poder-judicial/

Presupuesto Nacional http://prodavinci.com/blogs/puede-el-presidente-


aprobar-el-presupuesto-sin-la-asamblea-nacional-por-jose-ignacio-
hernandez/

Sentencia http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/octubre/190792-
814-111016-2016-2016-897.HTML

Usurpación
http://www.accesoalajusticia.org/wp/infojusticia/noticias/el-tsj-usurpa-
a-la-an-el-control-del-presupuesto/

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