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Universidad viña del mar

Escuela de salud
Carrera de fonoaudiología

NORMALIDAD Y
ANORMALIDAD
DESDE MICHAEL
FOUCAULT
Bioética

Integrantes: Camila Chacana H.-


Bárbara López R.-
Karina Rodríguez S.-

Docente: flgo. Marcelo Sandoval R.-

fecha de entrega: 10 de julio del 2018


Introducción

En el presente seminario, abarcaremos sobre el tema de la normalidad y


anormalidad desde la perspectiva de Michael Foucault, en donde nos
concentraremos en los dilemas éticos y bioéticos que existen en base a sus
teorías, como ha se ha ido desarrollando dicha genealogía de la anormalidad
desde el punto de vista de Foucault, conocer también bajo que bases se
fundamentaron sobre la normalización de la sociedad.
El objetivo de realizar este análisis crítico, es desarrollar de manera adecuada
las habilidades de razonamiento ético y bioético, sobre temas tan
trascendentales como la normalidad, esto a través de los conocimientos sobre
la ética que tenemos cada uno de nosotros.
Para realizar dicho análisis crítico será necesario repasar sobre lo que es la
ética, y como puede ser comprendida por nosotros, cual es la
conceptualización que nos entrega la bioética, además conocer el sistema de
valores que nos permite la toma de decisiones de manera autónoma como
seres humanos.
En nuestro seminario, expondremos sobre los problemas que acontecen la
denominación de normalidad y anormalidad según Foucault, y que
lineamientos de acción hay que llevar a cabo sobre ellos, todo esto llevado a
un caso clínico.
Debemos tener en cuenta de igual manera la información del libro “Ética para
amador” de Fernando Savater, para poder conocer lo que es bueno y lo que es
malo, para cada uno de los seres humanos, y de esa manera poder conocer o
adoptar una imagen de lo que es normal y anormal.
Una vez realizada las anteriores precisiones y definiciones queda dar
respuesta a las siguientes interrogantes: ¿Qué es una personalidad normal?,
¿Qué relación guarda la normalidad de la personalidad con los valores ético
morales?, ¿En qué aspectos la personalidad del paciente con trastornos
neuróticos pudiera considerarse anormal?

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Marco teórico

Antes de comenzar a deliberar de manera arbitraria, debemos saber que es


normalidad y anormalidad, términos que todos utilizamos de manera tan natural
en nuestro diario vivir, pero sin embargo no conocemos su significado real.
Según la real academia española normalidad, se define como la cualidad o
condición de ser normal, pero, ¿qué es ser normal?, lo normal, la normalidad
son conceptos que se han ido creando para establecer un conjunto de
normativas que rigen y regulan nuestra convivencia como seres humanos, en
este caso lo “normal” nos sirve para reconocer lo que está bien y lo que está
mal, que es lo moral y que no lo es. Pero además la normalidad nos permite
conocer y/o discriminar a todas las personas o grupos humanos que no se
ajustan a los modelos que sigue la mayoría de la gente. Por otro lado, tenemos
lo que es la anormalidad que, según la real academia española, se define
como que accidentalmente se halla fuera de su natural estado o de las
condiciones que le son inherentes. Por otro lado, Michel Foucault, describe a
los anormales, gracias a su búsqueda de conocimientos en fuentes teológicas,
jurídicas y médicas, como aquellos individuos peligrosos y creó toda una
genealogía sobre aquellos individuos dentro de los cuales define sus tres
figuras principales: los monstruos, que hacen referencia a las leyes de la
naturaleza y las normas de la sociedad; los incorregibles, de quienes se
encargan los nuevos dispositivos de domesticación del cuerpo; y los onanistas,
que dan pábulo, desde el siglo XVIII, a una campaña orientada al
disciplinamiento de la familia moderna.
Michel Foucault hace referencia al monstruo humano a aquel que era mezcla
de las formas, lo defectuoso, lo límite de lo normal, así en esta genealogía de
lo anormal va a hacer su aparición la figura del individuo "peligroso" al cual es
imposible darle un sentido médico o un estatuto jurídico.
Los incorregibles es un personaje más reciente que el monstruo. Es menos
correlativo a los imperativos de la ley y de las formas canónicas de la
naturaleza que a las técnicas de encauzamiento con sus exigencias propias,
así es entonces que el incorregible surge en base del monstruo tras la
introducción de muestras disciplinarias.

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De esta manera, lo anormal es aquella asignación categórica y subjetiva hacia
lo que posee unas condiciones disfuncionales e irregulares de acuerdo a su
contexto.
Michael Foucault (2000) retomará la concepción de anormalidad, a partir de la
mezcla de tres tipos de personajes, el monstruo, un ser que desafía las leyes
naturales y provoca inconvenientes jurídicos.
Y se establecen diferentes cuestionamientos morales y sociales, como: ¿Es
correcto bautizar a un monstruo? ¿Si un siamés comete un crimen, se le puede
ejecutar a él conjuntamente con su hermano que es inocente? ¿Puede casarse
un hermafrodita? ¿Cómo macho o como hembra?
En cuanto a la existencia y la forma, este tipo iría en contra de las leyes de la
naturaleza y la sociedad. Involucra las desviaciones e irregularidades que se
pueden presentar ya que su marco de referencia es la ley.
En segundo lugar, aparece el individuo a corregir, fruto de la normatividad, de
las técnicas disciplinares de finales del siglo XVII e inicios del XVIII, de los
“nuevos procedimientos de domesticación del cuerpo” (Foucault, 2000, p.298).
En este sujeto se puede ver una resistencia a lo normativo, siendo su marco
de referencia la familia.
Por último, en pleno siglo XVIII, surge otro anormal, el onanista, producto de
una verdadera campaña que emprenden los médicos de Inglaterra, Alemania,
Francia y Europa toda, los cuales, a través de sus razones discursivas,
atribuyen a la masturbación el origen de una impresionante cantidad de
enfermedades.
Este tipo también es denominado “El niño masturbador “, siendo su campo de
aparición la familia en el entorno de la intimidad.
Etiología sexual: ese secreto se plantea como la raíz de casi todos los males
posibles: enfermedades corporales, nerviosas, psíquicas.
La salud mental al igual que la salud física es un estado relativo y por lo tanto
difícil de definir. Que la salud mental es un estado relativo significa que las
personas con un diagnóstico de trastorno mental pasan periodos de tiempo en
los que hay una relativa ausencia de síntomas. A su vez las personas que
denominamos mentalmente sanas también pasan por periodos en los que
puede haber una presencia de sintomatología psicopatológica. Meninnger,
define salud mental como la adaptación o ajuste del ser humano a su entorno y

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a él mismo con el máximo de efectividad y felicidad. Está basado en el
concepto de adaptación del individuo.
La salud mental se define como un estado de bienestar emocional en el que
la persona es capaz de funcionar de forma adecuada en la sociedad a la que
pertenece y cuyas características y rendimientos personales son satisfactorias
para él.

Normalidad y anormalidad psíquica


Para determinar la relativa normalidad de una conducta o comportamiento la
psicopatología se vale de una serie de criterios evaluativos. Hay dos series de
criterios, los generales y los específicos. Independientemente de que sea
general o específico todos los criterios a usar deben de reunir tres condiciones:
- Que los signos sean fácilmente observables por la persona promedio, que las
primeras personas que detectan la anormalidad de una conducta son el
entorno familiar del enfermo y el propio enfermo. - Que la continuidad de la
conducta normal / anormal requiere que los criterios sean aplicables a todos los
grados de funcionamiento perturbado. - Los criterios deben de ser no culturales
ya que las características esenciales de la conducta son iguales en todas las
culturas.

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Aspectos éticos y legales:

Valores éticos-morales pueden ser definidos como la significación socialmente


positiva, de cualidades de la personalidad, en el sentido de que permiten
relaciones adaptativas consigo mismo, con los demás y con las cosas, a través
de una orientación en el mundo de las significaciones y una autorregulación del
comportamiento adecuadas, Cualquier criterio de normalidad de la
personalidad congruente con la existencia de relaciones adaptativas consigo
mismo, con los demás y con las cosas a través de una orientación en el mundo
de los valores y una autorregulación de la actividad adecuadas, pudiera
considerarse como una precisión de este concepto de valor ético- moral.
Asociar la normalidad a ausencia absoluta de antivalores ético-morales, si
seria, como planteó Freud, un ideal de ficción; y tanto la propuesta de
normalidad de la personalidad como del ideal de ser humano al que se aspira
desde el punto vista moral, deben ser humanamente alcanzables.
Tradicionalmente se distinguen dos criterios básicos definidos por Kurt
Schneider (1943/1980) para establecer los “límites” entre normalidad y
anormalidad: el primero es el estadístico que entiende por normal el término
medio, “es lo que caracteriza a la mayoría de las personas que forman un
grupo”. en este sentido hace referencia al “hombre promedio” cuyas
características se aproximan a la media aritmética de su contexto social; es un
criterio cuantitativo que observa la conducta del individuo con relación a la
semejanza de la conducta mayoritaria en la comunidad a la que pertenece;
desde este criterio es anormal entonces lo que no hace parte del término
medio, lo que se aleja de lo frecuente, lo que no pertenece a lo ordinario
(Schneider, 1943/1980). El segundo criterio es el ideal entendido desde la
norma de valor, que corresponde a cómo debería ser el individuo desde una
visión cualitativa, desde esta perspectiva es normal quien se asemeja a un
modelo establecido desde el sistema de valores imperante y que posee
características deseables para la sociedad o para el sujeto dignas de ser
imitadas; según las norma del valor lo contrario a la imagen ideal es lo anormal,
establecido a partir de la jerarquización de los modelos deseables (Schneider,
1943/1980).

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Foucault (1974-1975) por su parte propone dos criterios basados en otras
consideraciones y partiendo desde “la norma”: el orden y la función. Desde el
orden se entiende como una regla de conducta, un principio de conformidad;
opuesto a la irregularidad, al desorden, a la extravagancia. La función es más
cercana al concepto de salud y hace referencia a la regularidad funcional y la
adaptación; lo anormal equivale entonces a lo patológico, lo mórbido, el
disfuncionamiento.
Según el principio de Broussais (1822) que va a servir luego de base a las
incursiones del filósofo Auguste Comte en el campo de la fisiología (1908-
1912), existe una suerte de identidad entre los fenómenos patológicos y los
fisiológicos de modo que las enfermedades consistirían “en el exceso o defecto
de la excitación de los diversos tejidos por encima o por debajo del grado que
constituye el estado normal” (p. 263)
En las leyes actuales sobre discapacidad en Argentina, se encontrarán
términos como rehabilitación, integración social, inclusión y, por otra parte,
hasta la década de 1990 por lo menos, tampoco faltarán alusiones a esa
gradación antes mencionada de lo anormal a lo normal, aunque en un sentido
diferente al que se refiere Foucault al hablar de las pericias médico legales del
siglo XIX. Si bien los textos de la legislación sobre discapacidad, siempre
hablando de las leyes argentinas, no usan la expresión “anormal”, en algunos
de ellos se describe a los discapacitados como personas “no normales”, como
en el caso de la ley 22.431, de 1981.

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Problemáticas

1. Una de las problemáticas que podemos asociar a normalidad y


anormalidad es la adquisición normal del lenguaje , Según Owens
(2003) el lenguaje es un “código o combinación de códigos compartidos
por una serie de personas, que es arbitrario y que utilizamos para
representar conocimientos, ideas y pensamientos, y que se vale de
símbolos gobernados por reglas” , bajo esta norma, se establecen
estándares de la adquisición evolutiva del lenguaje y criterios que
encajan a los individuos dentro de subgrupos, siendo uno de estos
acorde a la edad cronológica, aludiendo al desempeño adecuado para la
edad, tanto lingüístico como cognitivo. En base a esto existen tablas de
rendimiento y test estandarizados que suponen crear una medición de lo
adecuado para la edad, apartando al grupo que no cuenta con las
características de dichos estándares.
Lo normal se relaciona con el conjunto de normativas que rigen y regulan
nuestra convivencia como seres humanos, en cuanto a esto se ha establecido
en la sociedad lo que se ajusta al modelo ideal de la adquisición del lenguaje.
En base a esto nos debemos plantear distintas preguntas, tales como: ¿qué es
la normalidad y anormalidad del lenguaje?, ¿son válidos los estándares
propuestos?, ¿es válido crear comparaciones entre los individuos semejantes?
Cada individuo es un ser individual, con diferentes capacidades, características
y tipos de personalidades, por lo cual es relevante tomar en cuenta que todos
tenemos diferentes procesos de adquisición del lenguaje.
Finalmente es propicio abarcar también el tema sociocultural, ya que esta
problemática se influencia por ella.

2. Otra problemática es la educación diferencial, la cual se define como


“La disposición, organización y aplicación de los recursos educativos
precisos para que todos los alumnos, sean cuales fueren sus dificultades
y necesidades educativas personales, lleguen a un óptimo desarrollo
individual y social” (CASANOVA, M.ªA. 1990), bajo esta definición, se
abre la problemática de que es la normalidad y anormalidad bajo estos
términos, los cuales encasillan a los individuos bajo sub grupos con

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diferentes capacidades cognitivas y lingüísticas, creando espacios
educativos diferenciados.
Se visualizan también espacios integrativos en escuelas catalogadas como
“normales” en las cuales existen normativas que crean espacios en los cuales
todos los alumnos se relacionan, pero esto no es en tiempo completo.
Es por esto que nos debemos preguntar ¿Qué nos define como normales o
anormales en base a esta problemática? ¿nuestro nivel cognitivo nos debe
encasillar en un sub grupo? ¿Quién define esos sub grupos? ¿Por qué no se
da énfasis a los diferentes tipos de inteligencia? ¿Por qué no existe una
educación igualitaria si todos somos distintos?

3. Otra problemática es la asociada a la psiquiatría, bajo esta concepción


el ser humano presentaría una desviación a lo habitual del
comportamiento y estado mental, en base a criterios normativos
relacionados con la salud.
La OMS menciona que “Hay una gran variedad de trastornos mentales, cada
uno de ellos con manifestaciones distintas. En general, se caracterizan por una
combinación de alteraciones del pensamiento, la percepción, las emociones, la
conducta y las relaciones con los demás” (OMS, 2017).
Lo evidente de una enfermedad psiquiátrica son los síntomas y
manifestaciones, es por esto que el médico especialista, en base a su
experiencia, conocimiento, y utilización de criterios diagnósticos como los
visualizados en el DSM V, cataloga a los individuos.
Es por esto que nos debemos preguntar ¿Cuál es la norma que se altera o
desvía en las esquizofrenias por ejemplo? ¿Qué es lo que se ha desviado?
Estos son cuestionamientos que nos debemos plantear ya que cuales serían
los síntomas objetivos que nos conducen a catalogar a alguien bajo el
concepto de anormalidad. En base a esto ¿Qué tan certero es un diagnóstico,
si las desviaciones varían dependiente de los individuos?

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Deliberación:

Basándonos en la problemática 1:

1. Presentación de la situación:
Pedro de 5 años, es un niño nacido y criado en el campo, con una familia
unida conformada por su papá, mamá y hermana de 9 meses. Pedro es un
niño que nunca ha asistido a un jardín, tiene un lenguaje muy pobre, casi sólo
comunicación por gestos; su madre es analfabeta, y su padre aprendió a leer y
escribir hace un par de años por requerimiento de sus patrones, quienes lo
mandaban a la ciudad muchas veces a hacer las compras relacionadas a los
animales y mantención del campo.
El padre de Pedro desearía que su hijo algún día sea un profesional, pero
tiene miedo a la vez que se burlen de él por no saber hablar, también a veces
piensa que a lo mejor su hijo está hecho para trabajar en el campo y seguir su
ejemplo, ya que, Pedro teniendo 5 años es muy hábil con actividades como
cortar leña, acarrear palos secos, martillar, etc. Pero los padres de Pedro
reconocen que han sido muy dejados con el tema de enseñarles a su hijo a
poder comunicarse o de buscar ayuda a un profesional teniendo como escusa
la lejanía del campo a la ciudad.
En un viaje a la ciudad, el padre lleva a Pedro a una consulta fonoaudiológica,
donde la fonoaudióloga fue tajante en decir que Pedro necesita ayuda
inmediata, encasillando a Pedro en un niño con un severo trastorno del
lenguaje y derivando a interconsulta con un psicólogo para evaluar si presenta
DI o no.

2. Aclaración de los hechos:


-Pedro es un niño con un desarrollo motor normal
-La madre de Pedro tiene familiares en la ciudad cercana al campo, que le han
ofrecido irse a vivir a una cabaña que tienen en el patio de la casa para que
Pedro pueda asistir a un jardín, pero esta se rehúsa a dejar el campo.
-El padre no puede dejar el campo, ya que es lo único que le da sustento
económico a la familia.

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3. Valores en conflicto:
-familia
-calidad de vida
-responsabilidad
-libertad
-amor
-educación
-aprendizaje

4. Selección del problema:


Pedro vive en un ambiente sin estimulación para su desarrollo social
comunicativo, por lo cual su desarrollo del lenguaje es catalogado anormal a su
edad, pero bajo su situación ¿es anormal? o ¿será normal el desarrollo que
tiene, siendo que no tiene modelos o estimulación de un lenguaje apropiado?

5. Cursos de acción:
-Que la fonoaudióloga evalúe la situación de Pedro y decida que lo mejor para
Pedro es entrar a una escuela con integración, y recibir apoyo terapéutico
semanal dentro y fuera del establecimiento, compartiendo así con niños con un
desarrollo “normal” según las normas establecidas.
-Que la profesional fonoaudióloga, investigue si hay algún programa municipal
de ayuda social, para personas de zonas rurales que necesiten traslado diario
de menores a escuelas más cercanas.
-Que Pedro entre a una escuela especial del lenguaje, pero especial ¿por qué?
por ser considerado anormal a la norma según resultados de test
estandarizados.
-Que la madre acepte ir a vivir a la ciudad en pos del derecho de Pedro de
recibir una educación de calidad, visitando el campo los fines de semana.
-Qué la madre de Pedro postule a un programa del municipio de ayuda social a
personas analfabetas, para que aprenda a leer y escribir, ya que la
estimulación de Pedro debe ser apoyada desde la casa, y la hermana de Pedro
también necesitará estimulación para el desarrollo de su lenguaje y
comunicación.

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6. Curso de acción óptimo:
Que la fonoaudióloga evalúe la situación de Pedro y decida que lo mejor para
Pedro es entrar a una escuela con integración, y recibir apoyo terapéutico
semanal dentro y fuera del establecimiento, compartiendo así con niños con un
desarrollo “normal” según las normas establecidas, motivando aún más su
pronto desarrollo al querer lograr estar a la par de sus compañeros.

7. Deliberación:
Si Pedro logra entrar a una escuela con integración, Pedro puede reaccionar
de dos maneras, la primera y que es la esperada, es que se adapte al ritmo de
enseñanza y quiera hacer y colaborar en todas las actividades tanto dentro del
aula, como en sala de estimulación con la Fonoaudióloga a cargo y en sus
sesiones semanales en la consulta fonoaudiológica fuera del establecimiento.
Este escenario es el ideal para Pedro, su desarrollo del lenguaje se irá
incrementando a medida que comparta y tenga como modelos a sus pares,
sumado a la terapia fonoaudiológica intensiva que recibiría.
La otra postura que podría adoptar Pedro, es que se sienta muy disminuido
frente a sus pares con desarrollo normal del lenguaje, y se sienta frustrado, por
ende, no participativo.
El entrar a una escuela especial del lenguaje, Pedro se sentiría más cómodo
por el hecho de relacionarse con niños con su misma condición, pero
¿entenderá Pedro que su desarrollo del lenguaje es “anormal” si se relacionará
con niños que para su visión de la situación son “normales” a lo que él conoce?
Será menos óptimo y lento su desarrollo del lenguaje y por tanto de su
comunicación.

8. Decisión final:
Pedro deberá entrar a una escuela con integración, y recibir apoyo terapéutico
semanal dentro y fuera del establecimiento, realizar una evaluación
psicométrica para decidir si pedro presenta DI, y pueda ser integrado a una
escuela especial, motivando aún más su pronto desarrollo.
La madre en tanto, deberá como rol de madre velar por el derecho de su hijo
de recibir educación digna y de calidad, y en el caso de no haber ayuda social
a personas de zonas rurales, de traslado diario de niños a escuelas cercanas,

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ésta deberá irse a vivir a la ciudad y tomar las clases que ofrece el municipio
para personas analfabetas.

9. Argumentos públicos:
Decreto nº 87/1990:
Que la educación especial atiende educados con deficiencia mental en sus
grados: leve, moderada, severa o grave. (con el propósito de favorecer) su
desarrollo integral y adecuada interrelación con su entorno.
Decreto nº 83/2015:
Necesidades educativas especiales de carácter permanente: son aquellas
barreras para aprender y participar, diagnosticadas por profesionales
competentes, que determinados estudiantes experimentan durante toda su
escolaridad y que demandan al sistema educacional la provisión de apoyos y
recursos adicionales o extraordinarios para asegurar su aprendizaje escolar.
Por lo general las nee de carácter permanente se presentan asociadas a
discapacidad visual, auditiva, disfasia, trastorno autista, discapacidad
intelectual y discapacidad múltiple.
Decreto 170/2010:
Artículo 54: La deficiencia mental, en adelante en adelante discapacidad
intelectual, se definirá por la presencia de limitaciones sustantivas en el
funcionamiento actual del niño, niña, joven o adulto caracterizado por un
desempeño intelectual significativamente por debajo de la media, que se da en
forma concurrente con limitaciones en su conducta adaptativa, manifestada en
habilidades prácticas, sociales y conceptuales y que comienza antes de los 18
años.
Artículo 64: Los estudiantes diagnosticados con discapacidad intelectual
severa podrán beneficiarse del incremento de la subvención a partir de los 6
años de edad. Excepcionalmente cuando un niño o niña menor de 6 años
presenta un retraso global del desarrollo en dos o más áreas, a causa de un
cuadro clínico, enfermedad o dificultad de etiología conocida y/o reconocible o
de evolución y pronóstico poco favorable, progresivo o deteriorante y,
debidamente evaluado, podrá recibir la subvención de que trata este título. En
estos casos la evaluación deberá ser abordada interdisciplinariamente
aplicando los criterios señalados en los artículos 59 y 60.

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Conclusiones:

En conclusión podemos destacar que claramente aún no existe una definición


completa o 100% aceptable de lo que conocemos por normalidad y
anormalidad, pero si tenemos una descripción la cual puede ser socialmente
aceptada según en el entorno en el cual nos encontremos, tal como puede ser
definido en la campana de Gauss, la cual dice que lo que se encuentra dentro
de los rangos establecidos es aquello que es normal, estas descripciones de
criterios de normalidad pueden encontrarse sostenidas en base a legislaciones
como las que encontramos en el área de la educación las cuales deciden si un
niño ingresa o no a una escuela especial, o adquiere ciertos beneficios por
tener algún tipo de “necesidad especial” o trastorno.
Además, debemos tener en claro que para poder catalogar a una persona de
anormal o normal, tenemos que aplicar pruebas las cuales nos entreguen una
información ya sea valorativa o numérica, sobre el estado de aquella persona.
Y de esa manera poder abordarlo para que no sea discriminado, ni tratado de
manera diferente por encontrarse en una descripción “anormal” para el resto de
la sociedad.
Nosotros como fonoaudiólogos debemos mantener nuestros valores éticos-
morales de la manera más indemne posible y evitar que nuestras valoraciones
hacia las personas generen más daño que ayuda, a pesar de tener en claro
que las valoraciones son subjetivas debido a que son realizadas por una
persona, que piensa de una manera en particular, pero eso no debe determinar
el trato de una manera distinta a una persona solamente por ser considerado
diferente de lo establecido. Por lo cual nuestro trabajo debe ser realizado
desde la empatía, con el fin de fortalecer las habilidades de base y potenciar
las debilidades y de ese modo lograr que el individuo se desenvuelva
naturalmente y con confianza, de este modo las valoraciones de lo normal y
anormal son subjetivas y nos dan paso a priorizar las necesidades.

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Referencias Bibliográficas.

1. Cárdenas Y. (2014). Factores que intervienen en la concepción de


“normal” y “anormal” como conceptos
2. CASANOVA, Mª.A. (1990): Educación Especial: hacia la integración.
Escuela Española, Madrid, p.16.
3. Cobos M. (2007). Salud mental: anormalidad y normalidad psíquica.
4. Decreto 170 (2009) Fija normas para determinar los alumnos con
necesidades educativas especiales que serán beneficiarios de las
subvenciones para educación especial.
5. Decreto 83 (2015) aprueba criterios y orientaciones de adecuación
curricular para estudiantes con necesidades educativas especiales de
educación parvularia y educación básica.
6. Decreto 87 (2010) aprueba planes y programas de estudio para
personas con deficiencia mental.
7. Dörr, O. (2012). normalidad y anormalidad en psiquiatría
8. Espinosa, M. (2012). normalidad- anormalidad. aportes de Michel
Foucault a su comprensión.
9. Foucault, M. (2000). Los anormales: curso en el College de France
(1974-1975). Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.
10. Herrera, C. (2013). ¿que es lo normal?, ¿quien es normal?
11. López C. (2017). Acerca del nacimiento de la clínica de Michel Foucault.
aportes teóricos, desafíos filosóficos y vigencia de un texto hecho con
los desechos de otro.
12. Padawer, M. (2015). La Construcción Discursiva de la Discapacidad: Un
análisis de dos discursos.
13. Pujó M. (2009). Normalidad de la anormalidad.
14. Sánchez, A. (2013). Relationship between normality of personality
criteria, neurotic Disorders and ethical-moral values.
15. Vásquez, A. (2007). Foucault; “los anormales” una genealogía de lo
monstruoso.
16. OMS. (Abril de 2017). Obtenido de Organización mundial de la salud:
http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs396/es/

17. Owens, R. E. (2003). Desarrollo del lenguaje. Madrid: Prentice Hall.

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