Un fenómeno es lo que aparece, lo que brilla, es siempre algo positivo
Para hablar de bien hay que partir del concepto de VALOR. Por un lado el BIEN es SER, lo que está ahí, lo que ES; el valor en cambio es una característica del ser. Valor significa que un ser sea provechoso para mí. Para el subjetivismo el ser en si nada tiene que ver con el valor, Nietzsche habla de una trasmigración de los valores, pone a a los valores bajo la conveniencia histórica, lo que considere apropiado para su realización. Existe un pseudovalor, que solo puede existir porque existe un valor, por ejemplo una piedra puede manifestarse como preciosa, sin que lo sea, no siendo más que una baratija, pero esto solo es posible porque existe lo preciosos. El valor objetivo y el efecto del valor en el sujeto, forman un todo en el que se realiza la existencia humana. Ciertos valores atraen y colman y es eso lo que merece la pena en la vida. Los valores son propiedades objetivas del ser, que justifican que el ser sea en lugar de no ser. Se puede hablar de grados en la práctica de los valores, ya que una misma acción realizada por dos personas, puede en una estar más cargada que la otra, vg. La ofrenda de la viuda. Se pueden agrupar en: ESCALA: cuestión difícil, ya que el mundo no cabe en un sistema. CUADROS: definen los diferentes ámbitos. Unos hacen referencia a vivencias radicales (nacimiento o muerte) otros a relaciones humanas básicas (amistad o ejemplaridad). A estos cuadros se los puede llamar figuras de valor. URGENCIA: un valor puede ser universalmente de gran estima, pero en una circunstancia urgente puede pasar a un segundo plano, como por ejemplo en una extremada situación de hambre, una piedra preciosa puede pasar a ser una bagatela. Vg. El caso de los novios de Auswisch. Saber que es un valor en sí es un problema fundamental. La IDEA para Platón es aquello que tiene consistencia objetiva, única realidad, mientras que las cosas tienen sentido en cuanto imitan esta idea o participan de ella. Para San Agustín, estas son el pensamiento de Dios sobre el mundo. Valor y felicidad. La percepción del valor lleva al mismo tiempo a decaerlo, a lo que le sigue la decisión de encaminarse a él para obtenerlo; esto quiere decir que ante el valor primero se da una actitud teórica, de conocimiento, luego otra práctica, una búsqueda, una decisión. Una vez conseguido ese valor, lo incorporamos a nuestra vida, y eso trae felicidad. La búsqueda del valor es lo mismo que la búsqueda de felicidad. La felicidad es la forma en la que se hace consiente la realización de un valor en la vida. Existen diferentes formas de felicidad, por ejemplo entre el placer de un buen plato y el disfrute por la belleza, esta última se enmarca en un rango superior. También la cantidad hace a la diferencia, puesto que a mayor beneficio, hay más satisfacción, por un trabajo fijo satisface más que unas meras changas. Se dan tantos grados y clases de felicidad como valores. Lo más importante no es la felicidad, sino el valor en cuanto tal por el cual valen la pena las acciones. Hedonismo y puritanismo falsean el fenómeno, porque si bien el placer no es malo, como pretende el puritanismo, tampoco es el fin último de nuestras acciones, como pretende el hedonismo. El bien. Los valores representan una exigencia, por ejemplo si deseo una bella partitura, se han de cumplir ciertos requisitos, y solo así tendrá valor. La exigencia nos concientiza que si quiero esto, debo realizar aquello, pone condición, y solo si esta se da, la exigencia se torna apremiante. ¿QUE ES EL BIEN? En primer lugar un valor, tiene vigencia, exigencia, su realización justifica la vida, y su consecuencia es la felicidad. Pero a la vez se distingue de los demás valores, estos son vigentes en sí, pero dependen de la circunstancia, en cambio la vigencia del bien obliga siempre, el hombre siempre está sometido a su exigencia, haga lo que haga, es universal. La realización de los demás valores trae la felicidad por el bien hecho, pero la realización del bien le otorga a la existencia una sensación de plenitud, aquí la persona encuentra su sentido, y cuando no le salga, se expresara diciendo he cumplido con mi deber. No cumplimos con un deber general, sino con este deber. La problemática de lo ético es buscar un punto en que el valor del bien aparezca lo más claramente posible. Un carpintero dotado en cierta medida, hace un mueble que no alcanza la perfección, sin embargo desempeña su labor con tanta responsabilidad y seriedad, que se puede decir que realiza el valor ético; distinto de aquel que siendo experto, hace su trabajo perfecto para dejar en ridículo a un principiante, aquí el valor especifico esta cumplido, pero no el ético. Especialmente las personas bien dotadas tienden a creer que con el sentido de su trabajo, colman el sentido ético, Vg. El ejemplo del zapatero o de Maradona. Esencia y forma del bien. ¿QUE ES EL BIEN? Buscamos el bien donde surge con firmeza, por ejemplo en una persona buena, luego de esta experiencia viene el deseo, quisiera ser una buena persona. ¿Qué significa bueno? Se trata de algo importante, frente a lo cual lo demás pasa a un segundo plano, algo por lo que vale la pena hacer esfuerzos y sacrificios. El bien no puede definirse a partir de otra cosa, de su ser nos vienen los indicios sobre lo que es, ya que ES UN FENOMENO ORIGINARIO. El bien es él mismo, en cuanto su ser nos toca da sentido a toda la existencia. La incondicionalidad forma parte de su esencia. En primer lugar su percepción siempre es relativa al individuo, pero en si es incondicional y universal, lo que me obliga a mí, obliga a todos, siempre. En segundo lugar la realización depende para mí y para todos. Los valores justifican la existencia solo hasta un cierto punto, un cierto ámbito, en cambio el bien afecta a la existencia en cuanto tal, en su conjunto, por eso es lo que da sentido: es incondicional. Pero que el bien tenga carácter absoluto, no quiere decir que todos consideremos bueno lo mismo, ni tampoco que su exigencia sea una cuestión relativa. ¿Cómo se concilia? La conducta ética puede ser grande, profunda, rica, original. Hay diferencia entre el heroísmo de aquel que realiza el bien con total entrega, con una libertad radical, Vg. Sta. Teresa de Calcuta, y el bien normal que se le exige a todo el mundo. El bien y la verdad del ser. EL BIEN ES LA VERDAD DEL SER, el contenido de la acción, la verdad adopta un carácter práctico, de la verdad surge lo correcto. ES LA VERDAD HECHA ACTO. No se puede hacer el bien en su totalidad, sino el bien concreto, algo particular dentro de la totalidad; es lo correcto en cada momento en que se me plantea como una exigencia. El hombre intenta negarla para obrar caprichosamente, y así vivir en la ficción de que no existe la esencia de las cosas, ni mucho, menos una exigencia esencial, por lo tanto la voluntad puede decidir y forzar la realidad, creyendo que es lo correcto; así obra el egoísta y sin duda alguna el totalitarismo estatal, convencido de que las cosas y el hombre no son esencias, solo existen hechos decididos por el poder, el cual puede con los hombres hacer lo que quiera y será correcto en cuanto sea útil (así lo consideran los defensores del stalinismo), luego viene una teoría a justificarla y la enseñanza se encargara de que tal pensamiento no se desencause, hasta resultar incluso impensable cualquier otra forma de pensar. Frente a esto debemos afirmar que el BIEN Y LA VERDAD SE ENCUANTRA INDISOLUBLEMNTE UNIDOS, el bien es la verdad del ser y se convierte en la tarea de mi acción, de ahí el terror del totalitarismo a la verdad, porque ella es capaz de terminar con toda coacción. ¿Obliga la verdad? ¿de dónde proviene su carácter absoluto? De que se me confía lo existente, soy responsable del mundo, formo parte de su realidad, pero con una tarea única, soy responsable de él, siendo a la vez sometido a sus leyes. La existencia del hombre no se reduce, ni debería reducirse, a la mera supervivencia, puesto que no soy un animal depredador, en cuanto pierdo la conciencia de esto, surge el hombre depredador, no una retroceso al estado animal, sino una depravación. Viktor Frankl dice que en las duras condiciones a las que eran sometidos en los campos de concentración, se presentaban dos posibilidades, la de obrar libremente y seguir sintiendo como humano, o la de intentar sobrevivir a como dé lugar, volviéndose uno un animal. SER HOMBRE SIGNIFICA SER RESPONSABLE DEL MUNDO, “son los políticos los responsables de que la ciencia y la tecnología se empleen en beneficio de la humanidad” (Mario Bunge). ¿Por qué esta exigencia del mundo? Una respuesta completa solo se la puede enfocar desde la religión, y es que Dios nos crea a su imagen y semejanza con la tarea de dominar el mundo, para nuestra religión dominar es respetar y servir. Mundo tiene doble significado, lo independiente del hombre, la naturaleza, y lo que resulta del hombre. El mundo es una tarea para el hombre, que debe realizarse según lo q Dios quiere, y no según le parezca al hombre, el bien es lo verdadero, en cuanto que se con vierte en tarea. Bien, dimensión trascendental. ¿Qué significa ser bueno? Como respuesta inmediata podría ser planificarme en lo que soy. Un hombre concreto busca el bien, presiente algo, que se le aparece de muchas formas y a la vez simple, sabe que puede tener muchas habilidades y cualidades, pero si no es bueno, le falta verdaderamente lo definitivo. Sin embargo bien como comportamiento conforme a la naturaleza resulta una formula vacía. ¿Qué es para Platón? Lo que le confiere sentido a todas las ideas, la fuente de sentido a él tiende el afán de plenitud del hombre. El bien es infinito, no puede encerrarse en un fin práctico. Ya que no es posible hacer el bien en sí, en una determinada situación el bien encuentra su especificidad, adopta un nombre. En esta situación específica entresaca de su finitud un tema concreto y se hace cognoscible. Relación del bien y la autorrealización del hombre. La experiencia del bien en si se siente en el espíritu, en la conciencia, de dos maneras, de carácter religiosa; por un lado Dios creo el primer mundo, y le encargo al hombre que en libertad conformara el segundo mundo; por otro lado la santidad de Dios quiere introducirse en el mundo y resuena en el interior del hombre para que la haga transparente en el mundo. Sin embargo el sentido de la conducta ética no se agota en que el hombre haga del mundo el reino del bien, BIEN SIGNIFICA TAMBIÉN MI PROPIA PLENITUL, también debo hacer en mí el reino del bien, o sea la realización de mí mismo, y si podemos decir que el bien es la autorrealización del hombre conforme a su naturaleza, que creemos que es el amor; pero esto es un segundo plano del bien, ya que considerar la autorrealización como punto esencial del bien es falso, porque así el hombre falsea su verdadero ser, que es un ser en-con-para el otro, un yo para un tú, el hombre se encuentra a si en la medida en que se sale de sus limites Situaciones, la figura de la vida. ¿las situaciones son aleatorias o las gobierna un principio selectivo que las predetermina para cada hombre? En el hombre de montaña no se dan las mismas figuras de vida que en el de bahía o el de desierto, la naturaleza del ambiente excluye de antemano ciertas situaciones, mientras que a otras las convierte en reglas, lo mismo podría decirse de la época. Los entornos, es decir, geografía, clima, economía, sociedad, historia, determinan la vida de la persona. El entorno es un microcosmos que se modela a partir del macrocosmos, forma un todo en si y se diferencia de los demás. Con la misma fuerza operan los aspectos dentro del sujeto, ya que depende de él decidir en qué entorno insertarse. El carácter adquirido se forma con el comportamiento ético, y así surge una forma de vida que determina el curso de nuestra vida, es la FIGURA CONSTITUTIVA DEL HOMRE. La FIGURA EVOLUTIVA DEL HOMBRE, no se da junto a la constitutiva, sino que se realizan recíprocamente. El hombre en sus diferentes fases de desarrollo adquiere determinados factores, necesarios para el conjunto de su existencia, en todas ellas es realmente hombre, y en ninguna de ellas es planamente hombre. Toda la vida constituye un entramado dentro del cual el individuo se realiza en cada momento, se llama figura evolutiva. En la serie de situaciones que surgen en torno al individuo, lo que le sucede y se le exige forma un entramado que le es propio solo de él, Viktor Frankl diría que la vida siempre tiene un sentido para cada persona.