Discurso pronunciado por el

Gobernador del Estado de Jalisco,

Aristóteles Sandoval, durante la Sesión
Solemne del Congreso del Estado para
la Inscripción en letras doradas el
nombre de “Luis Manuel Rojas Arreola”
y la fecha “5 de febrero de 1917”.
Pronunciado por:
Aristóteles Sandoval, Gobernador del Estado de Jalisco.
Fecha:
Lunes, Marzo 6, 2017
Señor diputado Edgar Osvaldo Báñales Orozco, diputadas, diputados, magistrado Ricardo Suro
Estevez, representante del Poder Judicial. Invitados especiales, ciudadanas, ciudadanos.

Gracias señores exgobernadores por su presencia, Guillermo Cosío Vidaurri, Gerardo Octavio
Solís, así mismo darle la bienvenida a funcionarios, legisladores, regidores, funcionarios estatales,
federales, rectores de las distintas universidades que nos acompañan, gracias al general de
División Mayor, Eduardo Emilio Zarate Landero, comandante de esta V Región Militar, a todas las
invitadas e invitados especiales.

Las constituciones definen la identidad de las naciones, aseguro hace algunos días el investigador
Pedro Salazar Ugarte, y el juzgar por el carácter de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, nuestro país mantiene un estricto de igualdad, justicia y progreso que hace 100 años
inspiraron nuestra carta magna, que además fue progresista y vanguardia a nivel mundial. Ésta
que es considerada la norma de todos y para todos, representó un pacto entre los mexicanos que
en medio de un panorama convulso, como aquí ya lo señalaron, encontraron una salida pacífica
para sentar las bases de nuestro desarrollo institucional, así como la forma de regular nuestra
convivencia.

Todo ello fue posible a través del dialogo, la mejor vía para el entendimiento, justo esa premisa es
la que se vive en este recinto legislativo donde el día de hoy nos reunimos para conmemorar 100
años de nuestra Constitución, pero sobre todo para recordar que es el actuar de todos, sociedad y
gobierno, lo que hace letra viva cada uno de los artículos que la conforman.

Los tiempos difíciles también son tiempos de grandes oportunidades y eso lo entendieron a la
perfección los constituyentes en 1917 y nos brinda un ejemplo para los mexicanos y para los
jaliscienses de hoy.

Estamos ante grandes desafíos y son las leyes, su respeto y ejecución, la guía por la cual de
manera institucional sienta las bases hoy, para un mejor mañana, para las futuras generaciones.
Tengo claro que se trata de una red que tejemos todos, la participación de la ciudadanía es un
requisito indispensable, más aun los incentivos de la transparencia y la participación democrática,
pero nuestra responsabilidad como servidores públicos es mucho mayor, porque nos corresponde
encausar las demandas de la sociedad, así como de asumir nuestros liderazgos y nuestros
compromisos para hacer que las cosas funcionen.

Lo sé porque como Legislador, como Presidente Municipal y ahora como Gobernador, las
personas lo exigen y lo demandan y tienen toda la razón. Por ellos trabajamos, son ellos a quienes
nos debemos y a quienes hay que rendir cuentas permanentemente.

En esta fórmula no cabe la corrupción, un mal que debemos erradicar unidos si queremos salir
fortalecidos de partes fascista, racistas y conservadores que nos azotan en distintas latitudes en el
mundo, por ello es momento de que los mexicanos unidos evitemos la amenaza del norte que
busca dividirnos, sumirnos en nuestras diferencias y quebrantar a nuestras instituciones más
preciadas.

Necesitamos reconocernos los unos a los otros, reconocer el valor de las instituciones como entes
que están y seguirán estando ahí mientras que los gobiernos estamos de paso. Por ello en este
momento quiero manifestar mi reconocimiento pleno y sin reparo a nuestras fuerzas armadas, mi
reconocimiento a su lucha cotidiana, su honor y en defensa a la patria, muchas gracias, le pido lo
envié a todas las fuerzas de nuestro Ejército Mexicano señor general.

Constitución es sinónimo de soberanía, en estos tiempos tan álgidos, la soberanía lo es todo, el

libre comercio sin dignidad es dependencia, política migratoria sin dignidad, es pedir caridad,
colaboración y seguridad sin dignidad es entreguismo, por eso hoy aniversario de nuestra
Constitución más vale tenerlo claro: con dignidad avanzamos, sin dignidad no hay camino posible.
Y es por ello que los postulados de nuestra Constitución como soberanía, libertad, determinación,
cobran más sentido que nunca.

Hoy más allá de todos los derechos sociales están consagrados, debemos hacerloS saber en la
vida cotidiana, en la práctica que nos obliga a todos como Gobierno, debeos modernizar y
sofisticar nuestras Instituciones, evitemos el regreso del caudillismo, evitemos las visiones
sectarias, alejadas de la unidad colectiva que trae un beneficio al desarrollo equitativo de todas y
de todos los mexicanos, es mucho el rezago, es grande la obligación y sólo unidos vamos a
superar nuestros obstáculos y los grandes retos que le depara el país, que mejor oportunidad que
demostrar los mexicanos quiénes somos y de qué estamos hechos. Los tiempos más convulsos
logramos manifestar expresando nuestros anhelos y sueños en este texto constitucional, que más
allá de un documento meramente legislativo, consagra la inspiración en la relación, en el convivio
de todas y todos los mexicanos, teniendo y obligándonos a tener piso parejo, a ser iguales ante la
Ley.

Hoy debemos entender que los modelos económicos que han sido vigentes en el mundo, han
dejados cada vez más desigualdad, más pobres y más rezago.

Eso a través de nuestra propia Constitución y ese legado que nos heredaron en las diferentes
constituciones y en la que hoy celebramos del 17, nos obliga a los gobiernos a ser más
responsables, a intervenir en este modelo económico para que exista una mejor distribución de la
riqueza y que todos accedan a los beneficios y a los derechos sociales que manifestamos en
nuestra Constitución.

Justo para poder unidos erradicar esas expresiones, nuestro proceso constituyente que data de
más de dos siglos, el que hoy celebramos a 100 años que transcendió de la Constitución de 1857 y
que se mantiene vigente porque siempre ha buscado que haya equilibrio entre la división de
poderes y evitar dejarlo en manos de un sólo hombre, hoy nuestra carta magna nos blinda de
caudillismos estériles, para que sea la gente, ustedes nuestra sociedad, a través de las
instituciones que nos vemos obligados a fortalecerlas, la que ejerza el poder, es la vía para seguir
preservando la igualdad anhelada, la justicia obligada y el progreso de nuestra sociedad.

Es bueno recordar aquí en el Congreso del Estado, porque ese principio es parte de nuestra
identidad como nación, como servidores públicos nos corresponde ejecutar a la letra ese mandato
sin mayor reparo, ni con templanzas. Por ello, celebremos nuestra Constitución haciéndola
respetar y valer todos los días como no lo exigen los mexicanos.

Muchas gracias.