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Fecha: 27/06/2018
ASESINOS EN SERIE
Resumen
Se conoce como asesino serial a aquel individuo que ha asesinado a tres o más personas en
un lapso de tiempo mayor a un mes, dejando, entre un asesinato y el otro un tiempo muerto
y cuya principal motivación a la hora de matar se encuentra en la satisfacción psicológica
que le proporciona el acto de matar. Unas variedades de impulsos psicológicos pueden
llevar a matar al asesino serial o asesino en serie, como también se lo conoce,
especialmente se destacan las obsesiones sexuales y las desmedidas intenciones de poder.
La metodología, es decir, el modus operandi que sigue un asesino de este tipo suele ser
siempre la misma, porque los crímenes más o menos se realizan en las mismas condiciones
y los blancos escogidos comparten características, entre ellas, profesión, sexo, edad, raza.
Entre diciembre de 1984 y febrero de 1986 una ola de terror sacudió Ecuador. Los
cadáveres, desnudos y usualmente desmembrados a machetazos, aparecían en lugares
solitarios, apartados y boscosos. Según las investigaciones, todas las víctimas eran chicas
jóvenes, muchas de ellas vírgenes y algunas tenían tan sólo ocho o nueve años.
Detrás de semejantes atrocidades se escondía Daniel Camargo Barbosa, un hombrecillo
cincuentón, flaco y de piel morena, un psicópata misógino obsesionado con la virginidad,
un individuo que, con apenas 1,65 de estatura, había conseguido violar y estrangular a 71
víctimas en el tiempo que estuvo en Ecuador y, según se presume, a unas 150 en la totalidad
de su trayectoria criminal… Sus víctimas, por aparecer en su mayoría en las vías Perimetral
y Nobol (dos lugares rodeados de manglares), le dieron a este asesino en serie el
sobrenombre de “La Bestia de Los Manglares”
Daniel Camargo Barbosa nació un 22 de enero de 1930 en algún lugar de los Andes
Colombianos (no se conoce con certeza su procedencia exacta). Antes de cumplir un año su
madre murió y, posteriormente, su padre se casó con una mujer que tenía problemas de
fertilidad y un obsesivo e insatisfecho deseo de tener una hija, deseo que, al no poder
cumplirse, le ocasionó trastornos mentales y un comportamiento anómalo del cual el
pequeño Camargo fue víctima. Así, su madre lo vestía de mujer frecuentemente, lo obligaba
a ir de esa forma al colegio (donde todos se burlaban de él) y a veces lo castigaba
atrozmente clavándole alfileres. Su padre no fue de manera alguna un refugio para
Camargo: era alcohólico, violento y nada afectuoso, su mayor y casi único interés era el
dinero y, como figura paterna, era muy distante, despótico y severo. Las pocas veces que
trataba con su hijo solía ser para propinarle brutales palizas ayudado por el tío del niño…
Un día, mientras pasaba frente a una escuela, Camargo vio una jovencita de nueve años
cuyo aspecto le volvió loco, le “enamoró”. Decidido a hacerla suya, la llevó con engaños a
una zona poco transitada en donde le arrebató la virginidad sin tener piedad de sus lágrimas
y, no contento con eso, la estranguló para evitar ser delatado y luego, sin enterrarla, la dejó
junto a las pantallas de televisión que llevaba. Fue su primera violación con muerte.
Fue así que, aprovechando el hecho de que se lo creía muerto, Camargo cruzó a Brasil y,
como cuenta Francisco Febres Cordero (periodista ecuatoriano que lo entrevistó):
“recorriendo el continente vino a dar por acá, llegó a Quito, durmió una noche en los
portales de Santo Domingo y a la mañana siguiente preguntó: “¿No hay un sitio más caliente
en este país?, aquí me voy a morir de frío”. Así llegó en bus a Guayaquil, el 5 ó 6 de diciembre
de 1984. Y allí comenzó su dantesca, horripilante historia…”
Fue una verdadera psicosis colectiva la que vivió Machala en los cinco años en que Gilberto
cometió suficientes atrocidades como para pasar al grado de leyenda del crimen bajo el
título de “El Monstruo de Machala”. Según informaron varias fuentes periodísticas de la
época, Gilberto contó a los policías todo lo que hizo antes, durante y después de los
asesinatos.
Volviendo a su modus operandi, vemos que, tanto su facilidad de palabra como el uniforme
militar que a veces usaba, le facilitaban conseguir que las jóvenes (en general de 17 a 24
años, aunque también mató a dos de 14 y 16 años) lo acompañaran hasta una vieja casa,
donde las estrangulaba y abusaba de ellas. Respecto a eso, el propio asesino admitió lo
siguiente: “Primero les ponía una mano en la boca, la otra en la garganta y así las mataba,
pero para asegurarme luego las ahorcaba con una cuerda o alambre”
William buscaba a sus víctimas entre las indigentes y vendedoras ambulantes de Quito.
Estas eran mujeres desvalidas que por lo general padecían problemas de salud física o
mental, tenían entre 20 y 30 años (exceptuando dos víctimas), poseían muy escasa higiene,
educación nula o casi nula, baja estatura (por ser casi todas de raza aborigen) y, pese a su
desconfianza hacia cualquiera que no fuera de su condición social (incluso tratándose de
gente del gobierno o de instituciones de caridad), guardaban una potencial ingenuidad
hacia aquellos con quienes podían sentirse identificadas en virtud de una compartida
Pedro Alonso López nació en 1948 en Santa Isabel, dentro del departamento colombiano
de Tolima. Su padre, Megdardo (o Medargo) Reyes, fue miembro del Partido Conservador
de Colombia: murió víctima de un cruce de balas acaecido en medio la guerra civil de aquel
entonces, justo seis meses antes del nacimiento de Pedro Alonso. Así, a Pedro le tocó nacer
sin padre y como el séptimo de 13 hijos, en medio de un hogar marcado por la pobreza.
Con mucha habilidad, el policía logró hacerse amigo del asesino y conseguir su confianza y
con ella las confesiones de sus horrendos crímenes. Ahora por fin sabían que tenían a un
asesino serial que había confesado matar a por lo menos 110 muchachas en Ecuador, 100
en Colombia y “muchas más de 100” en Perú.
Historia de asesinos seriales en el mundo
En el siglo XV, uno de los hombres más ricos en Francia, Gilles de Rais, secuestró, violó y
asesinó al menos un centenar de muchachos. La aristócrata húngara Elizabeth Báthory, fue
arrestada en 1610 y subsecuentemente acusada de torturar y matar hasta 600 jovencitas.
Ella constató en su diario todos sus asesinatos. Aunque ambos, De Rais y Báthory fueron
supuestamente sádicos y adictos a matar, difieren de los asesinos en serie de hoy en día, en
que este par eran ricos y poderosos. Basándose sobre la falta de una fuerza policial
establecida y medios de información activos durante aquellos siglos, puede muy bien ser
que hubiese otros tantos asesinos múltiples en aquel entonces, quienes no fueron
identificados o no fue bien difundida su existencia.
Thug Behram, líder de una banda de la Thuggee India, frecuentemente ha sido nombrado
el asesino en serie más prolífico del mundo. Según numerosas fuentes, se estima que
asesinó a 931 personas por estrangulación mediante una tela ceremonial (o rumal, que en
idioma Hindi significa pañuelo), usado por su culto entre 1790 y 1830, de esta manera,
posee el registro de más asesinatos cometidos por una sola persona en la historia. En total,
los secuaces de manera general fueron responsables de aproximadamente 2 millones de
muertes, de acuerdo con el Libro Guinness de los Récords.
En España, Manuel Blanco Romasanta fue condenado a muerte en 1853 tras la confesión
de 9 asesinatos, aunque la pena le fue conmutada por considerarle un caso de licantropía
clínica.
En México existió un asesino en serie de mujeres en 1880 llamado Francisco Guerrero Pérez
"El Chalequero". Mató a 20 mujeres después de violarlas para luego decapitarlas tirando
sus restos en los alrededores de Río Consulado en la Ciudad de México. El caso de Guerrero,
podría situarse en el apartado de asesino misionero; ya que argumentó que mataba a las
mujeres para evitar que fueran infieles. Fue apresado en 1888, saliendo en libertad en 1904,
donde volvió a matar a una anciana. Fue sentenciado a muerte, aunque murió en 1910 de
tuberculosis.
El popular asesino anónimo Jack el Destripador despedazó varias prostitutas en Londres en
1888 (el número exacto de víctimas se desconoce - como mínimo cuatro, probablemente
seis). Estos crímenes lograron obtener enorme atención de la prensa debido a que Londres,
en aquel momento, era el centro de la superpotencia económica más importante del
mundo.
Tipos de asesinos
Así, por fin, consigue su objetivo, que es hacerle daño de maneras que pueden ser: matar a
su víctima o provocarle sufrimiento, como hacerle daño físico a un ser querido o amado, a
su entorno ya sea familia directa del objetivo o ser querido actual. Finalmente, se ensaña
con su objetivo inicial. Otros tienen como objetivo específico a las prostitutas, quienes tal
vez van voluntariamente con el asesino serial, creyendo que es un cliente cualquiera. Estos
tipos de asesinos, tienen un alto grado de control sobre la escena del crimen, y
generalmente conocen bien la ciencia forense que los habilita para cubrir sus huellas, tal
como enterrar el cuerpo o cargarlo hasta un río para hundirlo. El asesino organizado es
habitualmente muy sociable y tiene amigos y amantes, muy a menudo hasta esposa e hijos.
Son el tipo de persona que cuando son capturados, son descritos por los conocidos como
"un tipo agradable" quien "no podría ni lastimar a una mosca." Algunos asesinos en serie se
esfuerzan por hacer sus crímenes difíciles de descubrir, como por ejemplo falsificando notas
de suicidio.
Modus Operandi
Se ha clasificado en fases el modus operandi de los asesinos seriales las cuales son:
Las personas que padecen este trastorno sufren un mal de índole psiquiátrico, un grave
cuadro de personalidad antisocial que les hace rehuir las normas preestablecidas; no saben
o no pueden adaptarse a ellas. A pesar de que saben que están haciendo un mal, actúan
por impulso para alcanzar lo que desean, cometiendo incluso delitos graves. Es común que
se confunda este trastorno con otras patologías parecidas, como podrían ser la conducta
criminal, la antisocial o la psicopatía. Pero son trastornos, aunque relacionados, de
diferentes características, con otros tratamientos y consecuencias.
También, en las acciones antisociales hay conductas de baja frecuencia y alta intensidad
(Kazdin, Alan E. & Buela-Casal, Gualberto, 1994), determinadas por el alto alcance del
producto de tal conducta que la frecuencia de la conducta durante el desarrollo normal en
el individuo (ej.: niño).
Quiere decir (según estudios), que los niños que presenten todos estos manifiestos como:
gravedad en la conducta, frecuencia y variantes, no son justificados como para algún
tratamiento clínico, ya que por su desarrollo de identificación de la conducta está en
combinación con su desarrollo normal.
Causas
Se estima que este trastorno es causado por una variedad de factores. Muchos son de
índole genético, pero también tiene mucha importancia el entorno de la persona,
especialmente el de los familiares directos, en su posterior desarrollo. Los investigadores
también consideran que existen factores biológicos que pueden contribuir en su progreso.
La manifestación de procesos químicos anormales en el sistema nervioso y posibles daños
en las partes del cerebro que atañen a la toma de decisiones pueden llegar a despertar un
comportamiento impulsivo y agresivo.
Sintomas & síndrome antisocial: Si bien la sociópatia es más común entre los hombres que
en las mujeres, no existen barreras de ninguna clase para padecerlo. Pero para ser
diagnosticado, la persona debe tener al menos 18 años de edad, aunque por lo menos desde
los 15 años ya puede presentar algunos síntomas para que el trastorno sea dictaminado con
precisión. Entre las características más comunes del TPA se encuentran la ausencia de
empatía y remordimiento, también una visión de la autoestima distorsionada, una
constante búsqueda de nuevas sensaciones (que pueden llegar a extremos insólitos), la
deshumanización de la víctima o la falta de preocupación a las consecuencias.
Este tipo de trastorno no se relaciona con ataques de pánico o con esquizofrenia. Dentro
de los síntomas comunes que pueden prevalecer en la conducta antisocial, se encuentra el
síndrome de aislamiento. Este síndrome es también nombrado como huida o evitación, este
síndrome es caracterizado por su peculiaridad de aislamiento, pero se manifiesta como una
tendencia a evadir o evitar relaciones y/o contacto con las exigencias sociales; esta
conducta consta de lo reservado y lo introvertido que puede ser un individuo dentro de la
misma sociedad y quienes les rodean.
Según los estudios realizados, estos individuos sufren la crítica, el rechazo, o desprecio de
la sociedad, por tanto, por medio de esa incomodidad utilizan un método de defensa para
evitar esas dificultades, precisamente enfrentan problemas para las relaciones
interpersonales. Como es descrito en estos estudios de la conducta, estos individuos
enfrentan una lucha constante para salir de sí mismos y expandirse a las relaciones sociales.
Esta conducta no solamente se caracteriza de una negación total a las relaciones
interpersonales de los individuos, sino que por su constante lucha de salir de sí mismos,
ellos realmente tienen un deseo de poder lograr dichas relaciones, estas relaciones solo se
dan con personas con las que ellos sientan empatía.
Esta lucha entre el deseo y el temor ocasionan en estos individuos una frustración hasta
sentirse fracasados. Por tanto, esta frustración puede traer consigo el refugio en la fantasía
como la introversión. Según Quintana, Guillermo (1996) utiliza a Millon como recurso a la
identificación de los diferentes tipos de evitación en la conducta. Asimismo, Quintana
(1996) parte con la premisa que de acuerdo a Millon hay dos clases principales de evitación,
ellas son: la evitación social activa y la evitación social pasiva. La activa se define por el
temor de ser rechazado y será alto el índice de evitación, esto es por la desconfianza en sí
mismo, o sea un aislamiento forzado por inseguridad; la pasiva es descrita por
incapacidades emocionales; por tanto, el mecanismo de defensa de estos individuos es
aferrarse a un mundo de fantasías y a su propia fantasía interpersonal.
Factores que influyen en una conducta antisocial: Durante la etapa de desarrollo las
tendencias que pueden reflejarse tienden ser de evitación o aislamiento, y no extensas.
Cuando estas etapas de conductas dejan de ser parte del desarrollo, la situación se agrava
cuando estas conductas afectan al manejo y funcionamiento del niño, como resultados se
muestran en otros (padres, maestros, etc.) en esta situación amerita la participación de
evaluaciones clínicas. Por consiguiente, se encuentran ciertas y primarios factores de los
trastornos de conducta que redundarán como influyentes a la conducta social en niños y
adolescentes.
Tales factores principales son: el contexto familiar, las condiciones ambientales y medios
tecnológicos como factores que pueden ser de influencia a un alto índice en la conducta
antisocial.
Comenzando con el contexto familiar en los niños, según los estudios, la conducta antisocial
está relacionada con el comportamiento de los padres de este niño o joven. Este
comportamiento puede estar sujeto a alguna conducta delictiva y alcoholismo del padre
como también la infidelidad y/o conflictos personales entre la relación. Como segundo
argumento las condiciones ambientales o contexto en el hogar de ese niño son papel de
riesgo para una conducta antisocial mayor en el trastorno, esto se le incluirá las relaciones
que tienen ellos con sus padres. Como último factor se tiene a los medios tecnológicos como
factores de riesgos en el niño.
Las diferentes formas de agresiones sexuales están tipificadas en el Código Integral Penal
(COIP), el cual, establece diferentes penas según la gravedad del hecho, considerando de
manera relevante la edad de las víctimas de agresiones sexuales.
Así en varias secciones del cuerpo legal se establece tipos penales que se relacionan con la
integridad sexual de las personas; sin embargo, requieren de un análisis profundo para
poder ser imputados a los presuntos autores de los delitos. De esta forma, en el COIP se
contemplan delitos contra la humanidad, delitos contra la integridad personal, delitos
contra la libertad personal y delitos contra la integridad sexual y reproductiva, relacionados
con este tema.
Si bien los delitos contra la humanidad protegen la integridad sexual de las personas, estos
requieren de un análisis extremadamente técnico debido a las características que
componen a los mismos como que la conducta sea sistemática o que sea cometida en un
sentido generalizado de un grupo de personas específico.
Todas estas conductas delictivas la víctima puede ser cualesquiera personas, sin embargo,
se pone énfasis cuando son cometidos en contra de menores de edad, pues la conducta es
más reprochable y por tanto la pena puede incrementar.
Conclusiones:
Existen diferentes tipos de asesinos, pero como es muy probable la sensación de la emoción
y la adrenalina se vuelve adictiva, mientras más mata aumenta más su sensación y necesita
más adrenalina, al igual que el sadismo y las respuestas sexuales, es fácil definir a un asesino
serial, pues solo con observar que tres o más asesinatos tienen varios detalles en común se
sabe que fue una sola persona, pero no obstante el asesino tarda en definir una forma de
asesinar y es muy probable que antes de que se definiera ya haya cometido más asesinatos
diferentes, no es necesario que la persona haya tenido un trauma desde la niñez pero es lo
más común hoy en día en los asesinos, o la enseñanza desde el hogar, pero muchas veces
es mejor realizar algún estudio en niños desde el prescolar para comenzar a definir posibles
actitudes futuras
Bibliografía