Вы находитесь на странице: 1из 4

FACULTAD DE ESTUDIOS GENERALES

FILOSOFÍA

LA ÉTICA UN VALOR PERDIDO EN LA SOCIEDAD

ENSAYO PRESENTADO POR CANT

DNI: 71492054

Pueblo Libre-Perú

2018
LA ÉTICA UN VALOR PERDIDO EN LA SOCIEDAD

INTRODUCCIÓN:
Desde la época primitiva hasta hoy en día, el ser humano siempre ha tenido la idea de lo bueno,
lo justo, el deber y la virtud, buscando así la manera de determinar y justificar sus acciones. Sin
embargo en la actualidad es muy a menudo observar como en diferentes ámbitos así como la
profesional o laboral han dejado a la ética que brille por su ausencia. No obstante según los
filósofos griegos que comenzaron a especular que lo bueno es toda acción que beneficia a la
comunidad. Aunque sin ir muy lejos apreciamos como en nuestro país cada vez más se está
olvidando este valor como parte de nuestra vida, de modo que nos lleva a interrogarnos de la
siguiente manera: ¿Está justificado moralmente mentir en ciertas ocasiones? Y esto se ve reflejado
a que muchos de nosotros tomamos decisiones a través de las posibles consecuencias que pueden
ocurrir, incluso nuestras máximas autoridades, académicos, entre otros optan por esta misma
razón. Así pues se debe recordar que la ética se encarga de la reflexión de nuestros principios que
se ocupan de nuestra conducta, por lo que debemos ser conscientes y tomar en cuenta que es lo
que estamos haciendo mal y no podamos desarrollarnos como sociedad.

DESARROLLO:
En primer lugar esto lo asociamos directamente con la corrupción, que esta es contagiosa, ya que
estamos acostumbrados a que si uno lo hace yo también puedo hacerlo, llevándolo a lo negativo,
es decir conseguir algo fácil a pesar de que va en contra de la moral. Como resultado vemos que
como ciudadanos ya nos adaptamos a este problema debido a que hemos perdido el asombro a este
gran mal que nos azota y que más le mostramos interés a cuestiones triviales. Aunque otro factor
relevante es la carencia de conocimientos que nos lleva a cometer los mismos errores así como
seguir eligiendo a los mismos representantes de diferentes áreas a pesar de su historial, puesto que
creemos que no es nuestro problema, al razonar que el dilema no es de todos sino de aquellos
individuos que están en falta, que ellos mismos se las arreglen. Como resultado al ver tanta
indiferencia en cada uno de nosotros al seguir creyendo en esa idea errónea, por lo que nos lleva a
volver a cuestionarnos si realmente ¿debemos actuar por el bien en conjunto o no?, o mejor aún,
¿qué es lo más importante para nosotros? Cabe añadir que para Kant el criterio ético es la buena
voluntad, mejor dicho si actúas de dicha forma nadie te reprochara nada, además de estar en contra
de las éticas materiales, aquellas que valoran las acciones en función de lo que uno podría recibir
a cambio de ello.

Sin embargo Kant estableció dos criterios para nuestra conducta en las cuales son el imperio
categórico que es aquello que debemos actuar por el deber mismo sin buscar nada a cambio, si
actúas de buena voluntad, de forma que tus acciones se vuelvan una ley universal, es decir actuar
como quieres que lo hagan contigo, mas no debes ser doble moral, sino consecuente, entonces se
establece lo siguiente: obra de tal modo que uses a la humanidad como un fin y nunca como un
medio, en otras palabras quiere decir que no seas un interesado. Por otro lado el último criterio es
el imperativo hipotético que es muy común en la mayoría de nosotros, en la que sostiene que es
actuar de un determinado modo por temor a un castigo. En lo cual finalmente Immanuel nos dice
que: “Dos cosas me llenan de admiración: el cielo estrellado sobre mí y la ley moral en mi”.

Volviendo al punto anterior, cabe resaltar que generalmente nos fijamos en nuestros
intereses, mas no hay un objetivo común como sociedad. Además de que la ignorancia generalizada
nos impide darnos cuenta de la realidad, por lo que un deficiente servicio de educación nos impide
hacer uso crítico de la población. La falta de valores es otro factor importante, en el que una de
nuestras costumbres es celebrar la viveza por un hecho en determinado. Nosotros somos la rienda
del desarrollo. Lo que nos falta como sociedad es la falta de concientización, estamos aplaudiendo
a lo que se supone que deberíamos corregir aquello que es incorrecto, mejor dicho lo tomamos
como si fuera parte de nuestra vida, en el cual es totalmente falso, lo único que logramos de esto,
es que aquellos que no actúan de buena voluntad, simplemente satisfacen sus necesidades, por lo
que ignoran por completo a los demás, así como por ejemplo en el caso de la salud que actualmente
se suponía que se salvan personas, por lo que ahora se crean enfermedades para beneficiarse, o
como en las empresas están las famosas varas que uno puede llegar a obtener y ni que decir de la
justicia que resulta que el beneficiado es aquel que tiene más poder y así sucesivamente en varios
aspectos está infectado por este virus llamado corrupción, en la cual la ética no va con ellos, claro
está que nosotros como seres racionales queda en aplicar correctamente el criterio ético que sostuvo
Kant.

Sin embargo la ética aristotélica se basa en la felicidad es decir planteo que si una acción es
correcta cuando te hace feliz, mientras que Kant nos dijo que la acción es lo único que debemos
tomar en cuenta a la hora de analizar si es correcta o incorrecta. Según Aristóteles, una acción es
correcta si como consecuencia consigo la felicidad, aunque esto solo se aplica para el auténtico
bien que verdaderamente hace feliz. Bajo otro punto de vista, Sócrates dijo que si una persona sabe
perfectamente que es el bien o el mal, este se inclinaría por hacer lo correcto, por lo que Aristóteles
negó esta afirmación, ya que dijo que no era suficiente, sino debe tener conocimientos sobre el
valor, virtud y el deber. Ahora bien volvemos a reiterar que para Kant lo esencial es la acción que
ponemos en cuestión.

CONCLUSIÓN:
1. Finalmente concluimos que, no está justificado mentir en ciertas ocasiones, porque las
acciones correctas o incorrectas en sí mismas, con independencia de las consecuencias, así
que no podemos valernos de lo consecuente como criterio ético, de allí que lo determinante
es la buena voluntad y el uso crítico.
2. Por lo tanto tener conocimientos, buena voluntad y sobretodo ser conscientes de las
necesidades de la sociedad por lo cual esto eliminaría la corrupción.
3. La falta de asombro es un factor importante para comenzar a cambiar, por ello es esencial
que reflexionemos acerca de nuestras acciones y apliquemos los criterios éticos de Kant.

BIBLIOGRAFÍA:
Guisan, E (1995). Introducción a la ética. Madrid. Ediciones Catedra, S.A.
Maceiras, M, Arroyo, A, Mandado, R.E. (2009). Historia de la filosofía, 2 Bachillerato.
España. Fundación Santa María-Ediciones SM.

Вам также может понравиться