Efectos del TLCAN en el cuidado
del ambiente en México
•••••••••• CLAUDIA SCHATAN'
INTRODUCCIÓN
n la ac tu al idad México se e nfrenta a severos retos en mate-
E
ri a ecológica, como la conservación de s us rec ursos natu-
ral es, minados por la des forestación y e l avance de la fron-
te ra agrícola , e l manejo d e los desechos tóx icos y de los res iduos
só lid os, y e l contro l de las aguas contam in adas y las e mi siones
atmosfé ricas.
Para dar sustentabilidad a la economía es necesario subsanar
los pro bl e ma s ambie nta le s. Los rec ursos na tural es se agota n
rá pidame nte co mo consecuencia de la sobrexplotación. Es to
ame na za la fu e nte de l sustento de 25% d e la PEA d e M éx ic o , la
c ual se e mpl ea e n e l ca mpo , y en menor medida de la produc-
c ió n (7 .2% de l PIB se orig in a e n el agro). De 1961 a 1992 des-
apa rec ió alrededor de 20 % de los bosques (a ra zó n de 385 000
hec tá reas a nuales).
La front era ag rícola se s ig ue ex pandiendo y e l uso intensivo
d e l suelo ha me rmado los rendimientos. La preservac ión de los
rec ursos na turales y su uso e n forma sustentabl e es un prob le-
ma de s uperv ive nc ia de un sector importante de la econom ía. A
es ta neces idad se une la crecien te ex ige ncia inte rnacio nal res-
pec to a l c uid ado del ambie nte, basada e n una co ncie ncia cad a
vez ma yor so bre los proble ma s que trascie nde n las fronteras
naci o na les.
La en trada e n vigo r del TLCAN significó para Méxi co tanto
nuevos re qu e rimie ntos e n es te se ntido co mo, al me nos po te n-
c ia lme nte , so lu cio nes a e ll os. E n parti c ul a r, se asum ió e l co m -
•'• Fun cionaria de la C EPA L. Las opiniones expresadas en es re arrículo
so n exclusi 1·as de la aurora '"no necesariam enre coin ciden co n las
de las Nac iones Unidas . La aur ora ag radece el apoyo de informa -
c ión p roporc ionado por el C enrro Mexica no de Derecho Ambienra l .
promi so de ap li car la Ley Genera l de Eq uilibri o Eco lóg ico y
Protecc ión al Ambie nte, d e 1988, 1 cuyas exigencias se compa-
ran con las establecidas e n las leg islaciones más avanzadas del
mundo. Sin suficientes recursos financieros , humanos o tecno-
lógicos para tal f in , y co n la cris is económica más aguda desde
los años tre inta , México tuvo g raves dificultades para alcanzar
s us metas ambienta les .2
Si n e mbargo , e l in greso al TLCAN tambié n entrañó un apo-
yo con e l que pocos países e n desarrollo c uentan para encarar
los probl emas ecológ icos. es decir, e l acceso al conoc imie nto
téc ni co y a mayo res recursos.
Este tra bajo se ce ntra e n re v isar la situación de M éx ico en
materia a mbi en ta l e n e l marco d el TLCAN y anali za r la mane ra
e n la qu e és te ha co ntribuido. Para e llo se anali za n los motivos
por lo s cua les es impo ste rg able para México hace r frent e a los
proble mas ambienta les, e l aporte de l TLCAN en mate ria ambien-
ta l y las medid as qu e se han e mprendido e n e l país para mejorar
la ca lidad de l medio y a te nde r, a la vez , las mayores ex ige nc ias
internacion a les. A l fina l se prese nta una breve secc ió n de con-
clu s iones .
1. Méx ico tamb ién adquirió co mpromi sos amb ientales al ingresar
a la Organi zac ión para la Cooperac ión y e l Desa rro ll o Económico
(OCDE).
2. Ello no signi fica qu e no se haya avanzado en materia ele ve rifi -
cac ión y cump li mi ento ele las norm as. En efecto , "deri vadas ele los me-
cani smos el e denunc ia y ele los programas ele trabajo permane ntes , a la
fe cha [agos to ele 1995 ] se han log rado rea liza r a ni ve l naciona l más ele
40 000 visitas ele in specc ión, así co mo 498 auditorías ambientales a
empresas y estab lec imientos indu stri ales[ ... ]. Sin emb argo . las accio-
nes desarroll adas en materi a ele cump limiento ele la normati vid ad am-
bi ental di stan mucho de las necesar ias para frena r y revertir las tenden-
c ias tanto en los proces os ele co ntamin ac ión indu stria l co mo en las
alterac iones ele los ecosistemas" . Programa Nac ional de Medio Am-
biente 1995-2000. Res umen.
comercio exterior , marzo de 1996
EL AMBIENTE y MÉXICO EN EL ENTORNO MUNDIAL
D
esde los años ochenta los países en desarrollo han querido
impulsar sus economías con base en la actividad expor-
tadora. Con ello se han insertado más en el mercado mun-
dial y, por tanto, quedan expuestos a diversas obligaciones in-
ternacionales, entre ellas, las ambientales . Sin embargo , su es-
trategia para lograr una mayor prosperidad -basada en la libe-
ralización y en las políticas orientadas al mercado- ha tenido re-
sultados muy heterogéneos .3 De hecho , mientras en los países
del Sudeste Asiático el PIB per cápita aumentaba de manera
notable (más de 6% de 1980 a 1992), en otros , como México ,
disminuyó(-10 .1%de 1981 a 1995).Estasituacióncolocaaésta
y a otras naciones en desventaja para sufragar los onerosos costos
para acatar las crecientes exigencias ambientales en el mundo ,
frente a las que han tenido un desempeño económico más exi-
toso. Sin embargo , más allá de esto , la creciente participación
en el mercado mundial las obliga a elevar sus normas ambien-
tales, al menos por tres motivos:
• La exportación de bienes, en general , se sujeta cada vez a
más reglas y normas internacionales. De hecho, la Organización
Mundial de Comercio (OMC) autoriza a los países para que es-
tablezcan normas ambientales y medidas para restringir las
importaciones de bienes que no las cumplan (si hay pruebas
suficientes de que representan un peligro). De esta manera , es
cada vez más difícil incurrir en el descuido ecológico (con los
menores costos de producción que ello significa) para compe-
tir en el mercado internacional. La mayor inserción de México
(cuyas exportaciones significaron 31 % del PIB en 1995) en un
mercado mundial cada vez más preocupado por los problemas
ambientales lo obligan a mejorar de manera ineludible sus están-
dares en esta materia.
• Como muchos países en desarrollo,México busca adherirse
a los tratados internacionales en materia ambiental , sea por con-
vicción o por presiones internacionales . No obstante los proble-
mas para adecuar la legislación nacional a las reglas de estos
acuerdos, el país debe esforzarse en cumplirlos para evitar las
sanciones comerciales que muchos de aquéllos estipulan.
• Ante la fragmentación de los acuerdos internacionales en
materia ambiental y los vacíos que dejan , al g una s entidades
internacionales privadas ,como la Organización Internacional de
Estándares (ISO, por sus siglas en inglés) , han asumido un papel
adicional en la fijación de normas ambientales (ISO 14 000) . De
hecho , como los acuerdos internacionales se refieren sobre todo
a los bienes finales y no a sus procesos de elaboración o al ciclo
completo del producto , la ISO 14000 se enfoca justamente a algu -
nos de estos aspectos. Con estas normas , la ISO establece condi-
ciones de acceso a mercados para muchos productos mediante
mecanismos tales como el etiquetado y el empacado ecológicos,
entre otros . Así, aunque la adopción de estos estándares es volun-
taria, si los países no pueden obtener la certificación de la ISO para
sus productos, se arriesgan a perder mercados importantes.
La globalización ha contribuido a que las normas ambienta-
les sean más exigentes. Éste es el caso de la internacionali zación
3. Véase Barbara Stallin gs (ed.), Global Chan ge Reg ional Res-
ponse, Cambridge University Press, 1995.
217
de la inversión y la tendencia a homogeneizar las tecnologías más
avanzadas 4 (y más limpias) en las plantas de empresas trans -
nacionales en todo el mundo . No obstante , las nacionale s, en
especial las medianas y pequeñas, se enfrentan a grandes difi-
cultades para conocer y adquirir tecnología limpia.
Ante el cúmulo de requerimientos y la precaria situación
económica de México para enfrentar los costos de mejorar el
ambiente, se plantea la pregunta de cómo pueden contribuir el
TLCAN y el Acuerdo de Cooperación Ambiental de América del
Norte (o Acuerdo Ambiental Paralelo) .
EL TLCAN Y EL AcuERDO AMBIENTAL P ARALELO
ay amplia bibliografía sobre las discusiones, previas a la
H
firma del TLC, acerca de los efectos potenciales de éste
en el ambiente. 5 El talante final del Tratado y el Acuerdo
Ambiental han disipado algunos temores al permitir que cada país
fije sus propios estándares ambientales (sin que, por tanto , se ape-
guen a un común denominador bajo) y al desalentar la compe-
tencia por atraer inversión extranjera con base en los bajos están-
dares (véase el recuadro). Una de las interrogantes que subsis-
ten , a pesar de la intención de cooperar en estos asuntos , es si los
problemas ambientales pueden provocar represalias comercia-
les contra México,en virtud de su menor desempeño frente al de
sus socios . Hasta diciembre de 1995, la cooperación parecía ser
el recurso más empleado para elevar los estándares ambientales.
Cooperación
A partir de la creación de la Comisión de Cooperación Ambiental
(CCA) , el espíritu de cooperación ha predominado sobre el coer-
citivo, lo cual es congruente con los objetivos del Acuerdo
Ambiental Paralelo (AAP). Así, las iniciativas de cooperación
tri lateral fueron numerosas, mientras las demandas ante la CCA
fueron muy pocas.
Los objetivos del AAP son: " proteger el medio ambiente , me-
diante una mayor cooperación; promover el desarrollo sustentable
a partir de políticas ambientales y económicas de apoyo recíproco ;
apoyar los objetivos ambientales del TLC y evitar la creación de
distorsiones o nuevas barreras comerciales ; fortalecer la coope-
4. También la apertura comercial ha ayudado a adoptar tecnologías
más modernas. Véase J.C. Belausteguigoitia , "Algunas consideracio-
nes sobre el Tratado Tri lateral de Libre Comercio y el medio ambi en-
te", en Gil y Alanís , Comercio y 1nedio ambiente; derecho , economía ,
política , Instituto Nacional de Ecología y Centro Mexicano de Dere-
choAmbiental , México , 1995.
5. E. Provencio , "TLC ,Acuerdo Paralelo y medio ambiente", tra-
bajo presentado en el Seminario El TLC de América del Norte, lo s
Acuerdos de Libre Comercio y el Medio Ambiente , CEPAL, Santiago,
marzo de 1994 ; J.C. Belausteguigoitia , op . cit. ; R. Hou sman , "Re-
concilin g Trade and Environment: Lessons from the North American
Free TradeAgreement" ,Environment and Trade, núm. 3, Programa de
las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA),Ginebra , 1994,
y S. Gallardo , "El debate sobre el Acuerdo de Cooperación Ambien-
tal", Estados Unidos: Inform e Trimestral , Centro de In vestigación y
Docencia Económicas (CIDE), México, 1993 , entre otros.
 218 efectos del tlcan en el cuid ado del ambi ente

Medio ambiente en el TLCANy el Acuerdo de Cooperación Ambiental de América del Norte

El principal compromiso de los países es hacer efectiva su ley ambiental nacionai .Aigunos aspectos relevantes para el TLCAN y el Acuerdo
Ambiental Paralelo son :
1) Intenciones generales .
El Preámbu lo del TLCA expresa una preocupación explícita sobre el ambiente .
2) Estándares
Hay un compromiso de armonizar las normas ambientales, pero sin disminuir sus exigencias. Los países, no obstante , pueden adoptar
las q ue les parezcan más apropiadas.
3) In versiones
Se prohíbe la red ucción de las normas ambientales con el fin de atraer inversiones. Los países, además, pueden exigir a los invers ionistas
que cumplan determinadas especificaciones técnicas, con propósitos ambientales.
4) Acuerdos internacionales
Los acuerdos ambientales internacionales tienen precedenci~ sobre las reglas del TLCAN, en caso de incompatibil idad.
Los ac uerdos internacionales reconocidos por los tres países son: el Protocolo de Montreal; la Convención de Basilea; la Convención
sobre Comercio de Especies en Peligro de Extinción y dos convenciones bilaterales , una entre Estados Unidos y México y otra entre
Canadá y Estados Unidos.
5) Resolución de conflictos
Se expresa la intención de evitar que los asuntos ambientales se utilicen con fines proteccionistas . Así, la parte que acusa a otra de no
cumplir con las normas indicadas de be as umir el peso de la prueba.
La cooperación es el espíritu dominante del acuerdo. Las sanciones sólo se usarán en caso de que las partes no lleguen a acuerdo en mú ltiples
instanc ias de conc iliación. La sanción consiste en una multa . De no pagarse , se aplicarán sanciones comerciales hasta que se cubra el
monto de la multa.

rac ión para e laborar leyes ambientales e intensificar su aplicaci ón;
promover la participac ió n de l públi co y la tran spare nc ia 6
La CCA se in sta uró co mo parte de l AA P y es tá pres idida por
un Consejo de Mini s tros de l Me dio Ambiente que cuenta con e l
apoyo técnico y administra tivo de un Secretariado. En la prác tica
e l Consejo es el ó rga no ejec utor de la Comis ión y e l res pon sa-
bl e de ayudar a ev itar dis putas ambientales y hacer reco me nda-
c iones técnicas para re unir informació n , preve nir la co ntamina-
c ión , así como elaborar y mejorar las leyes ambienta les.
La Comisión cuenta con rec ursos para finan c iar a e ti v id ades
de coo pe rac ión. En 1995 s u pres upu esto fu e de 9 millones de
dól ares. El TLCAN y los acuerdos pa ra le los tambi é n re novaron
e l compromi so de mejorar la s ituac ió n ecológ ica de la zo na fron-
te riza e ntre M éx ico y Es tados Unidos. En octubre de 1993 se
s usc ribi ó un acuerdo de financiamien to de proyec tos de infra-
estru c tura ambie ntal e n la fro nte ra , pa ra lo cual se es tabl ec ió un
fondo de 3 000 millones de dó la res (admini strado por e l Banco
de Desa rrollo de Am é ri ca de l Norte). 7
Entre o tras ini c iati vas pa ra mejo ra r e l ambiente e n los paí-
ses mi e mbros de l TLCAN des taca n:
a] Un ac uerdo so bre s usta nc ias quími c as, qu e co ns id e ra la
e labo rac ió n de una li s ta de 12 prod uc to s quími cos orgá nicos
bi oac umulati vos (ide ntifi cados po r e l Progra ma de las Naciones
6. Co misión de Cooperac ió n Ambi e nt al. E11 te11die11do al CCA.
Mo ntrea l, 1995.
7. Has ta se pti embre de 1995 se había n ce rtificado dos proyec tos de
in fraes truct ura: dos plantas de tratamiento de ag uas res idu ales. un a en
Ense nada. Baja Ca liforni a. Méx ico. y otra en la c iudad de Brow ley.
Ca li fo rni a. Estados Uni dos . E. Prove nc io, "'Desa rro ll o sustentabl e e
in st itu cioncs públicas'". Gaceta Eco lógica .núm. 37 .di ciembre ele 1995.
Unidas para e l M e dio Ambi e nte , PNUMA) y a lg uno s me tales
pesados. De es te g rupo se estab lecerán (en enero de 1996) cua-
tro sustancias para definir los planes de acc ió n para s u co ntrol.
b] Elaboración de un informe sobre las e mi s io nes y tran s fe-
rencia de co nta mina ntes e n América del Norte , lo c ual requiere
un esfuerzo de medi c ión, e n pa rticular de M éx ico, pa ra e la bo -
rar e l in ventario trin ac io nal.
e] E laboración de ma pa s, impresos y di g ital izados, de la s
ecorreg iones de Amé ri ca de l Norte (este proyec to se ini c ió an-
tes de l TLCAN y es tá muy avanzado).
d] Compromiso para cooperaren la ide ntificac ión de las áreas
importantes para las aves, e n es pec ial las ca noras mi g rato ri as
de América de l Norte . Se espera identifi ca rl as po r es pec ies, es-
tablecer s itios pilotos protegi dos e n cada pa ís y desa rro ll ar una
es trateg ia conjunta para preserva rlas.
e]lnaug urac ió n de l s iste ma Homepage e n co mputadora de la
CCA y de la base de datos de l direc torio ele de rec ho com parado.
Med iante la '· ruta ve rde" e n Inte rn et se faci lita muc ho e l acceso
de l públi co a informac ió n técnica, legal y bibliog ráfica,entre otras.
f] Dec larac ió n tri na c ional de inte nción ele coo pe ra r e n los
problemas re lacionados con c ambi os clim áti cos, para lo c ua l se
co nstitu yó un g rupo de trabajo.
g] C reac ió n de un Fondo A mbiental de Amé ri ca de l No rte.
ini c ialme nte co n dos mill o nes de dó la res ca nad ie nses. para fi-
na nc iar proyec tos es pecífi cos de protecc ió n a m b ie nta l .s
Otras tres inic iat ivas me rece n me nc io narse: un a ná li s is co m-
parati vo de los es tudi os sobre e fec tos e n e l a mbi e nte e n los tres
8. "" Hoja informati va de la CCA para los medi os de co muni cac ión"".
11 Reuni ón Ordin ari a ele la CCA . Oaxaca. oc tubre el e 1995.
COI/I ercio ex rer ior. marzo de 1996
pa íses del TLCAN; la c reac ió n de l ba nco trin acio nal de datos
lega les , así co mo la in staurac ió n (e ne ro de 1995) del Ce ntro de
Info rm ac ió n A mbie nta l de No rteamé ri caen la C iud ad de Méx ico
c uya fun c ió n es di vul gar a mpli a me nte un me nsaje de c uidado
de l a mbi e nte e info rm ac ió n conf ia bl e a l respec to.
No está aseg urado todo e l f in anc ia mie nto para es te conjunto
de ini c iati vas , pe ro so n mu c has las pro babili dades de o bte nerl o .
Dema ndas ambientales ante la CCA
Por medio de su Sec re tariado la CCA es ta mbié n la instancia e ncar-
gada ele reso lve r las controve rs ias que provoque la apli cació n de l
Ac ue rdo . Puede rec ibir de nunc ias ele indiv idu os u organi zac io-
nes so bre daños a mbi e ntales a causa de la inaplicaci ó n s iste má-
tica de las leyes ambi e ntales nac io nales. Con base en la docume n-
tac ió n presentada y el análi s is téc ni co , la CCA de be dec idir s i hay
moti vos sufi cie ntes pa ra q ue la de nun c ia se in ves ti g ue a fo nd o .
Ca be reca lcar qu e e n prác ti ca me nte tod as las e ta pas de l pro-
cedimi ento se bu sca un a so lu c ió n armó nica e ntre las partes. M ás
impo rtante a ún , se c ue nta co n especia li s tas que ofrecen soluc io-
nes e n cada in s ta nc ia. D e esta m ane ra , inclu so la v ía de de m an-
das es coopera ti va y co ns idera e l apoyo téc nico dura nte el pro-
ceso, lo que minimi za las pos ib ili dades de sanciones.
De junio el e 1995, c ua ndo se in sta ló, a e ne ro de 1996, la CCA
só lo rec ibió c uatro de mandas. Una se presentó contra el gobie rno
de M éx ico po r la mu erte de e ntre 20 000 y 40 000 a ves mi g ra-
to ri as e n la presa de ri ego S il va , e n e l es tado de Gu anajuato . Se
de mos tró que la indu stri a de l c ue ro ve rtía sus desechos , producto
de tra ta mi e ntos qufmicos ,en aq ue ll as ag uas. La CCA di o c urso
a la in ves ti gac ió n y des ig nó un páne l ele nu eve expe rtos pa ra tal
fin (tres ele cada país s ig na ta ri o de l TLCAN). L as ta reas funda-
me nta les ele és te fue ro n: " 1) ide nti ficar la o las causas probab les
de la muerte de las a ves ; 2) aco nsejar so bre los medios pa ra ev ita r
un a recurre ncia s imila r y reco me nda r un proceso adec uado de
res pu es ta e n caso de q ue sobreve nga o tra m o rtandad , as í co mo
ide ntifica r o po rtunidades de coope rac ió n inte rnacio na l que sur-
j a n ele su trabaj o ." 9 La CCA e ntregó s u info rme fin a l co n reco-
me nd ac io nes e n octubre de 1995.
Mu chos habían supues to que los ac uerdos pa ra le los serviría n
prin c ipalme nte pa ra indu c ir a Méx ico a apli car su leg is lac ió n
a mbi e ntal. Po r e l contra ri o, las o tras dos de m andas presentadas
ante la CCA po r o rga ni smos no g ubern a me ntales fue ro n co ntra
e l go bi e rn o ele E stados U ni dos . As í, alg un os de és tos ha n ac u-
d ido a los meca nis mos de l TLCAN para garanti zar que las no r-
mas a mbi e nta les e n s u país no se re laj e n .
La prime ra de m a nd a se hi zo co ntra un a ley qu e impide qu e
e l U nited S tates F is h a nd Wilcllife Service, dura nte un pe ríodo
ele prue ba de un año , seña le nu evas espec ies e n pe li gro de extin-
c ió n o de ma rqu e nu evas á reas a mp a rad as por la E nd angere d
Spec ies Act. La medid a ta mb ié n impug na el recorte de 1.5 mill o-
nes de dó lares a aq ue ll a de pe nde nc ia para fisca li zar las no rm as .
E \ 2 1 de septi e mbre ele 1995 la Com is ió n rechazó la de mand a ,
a rg uye ndo q ue no tie ne la auto ri dad pa ra ac tu a r e n contra de
9. Sec reta riado de la Co mi sión pa ra la Cooperac ión Ambiental,
Bo/erín, vol.l , núm .2 , otoñod e 1995 .
219
med idas lega les. "E l Sec re tar iado [ ... ] no puede ca rac te ri za r la
ap li cac ió n de un rég ime n lega l nu evo como e l inc umplimi e nto
de uno ante rio r.10 Esta dec is ió n s ie nta un precedente impo rtante
pa ra futuras de ma ndas.
La te rcera de ma nd a la prese ntó la organi zac ió n eco log is ta
S ie rra C lub e n Es tados Unidos . E l pro pós ito e ra ev itar qu e e l
Cong reso de es te pa ís auto ri zara la s uspe ns ió n , dura nte 18 me-
ses, de todas las leyes , inclu ye ndo la Enda ngered S pec ies Ac t ,
qu e impide n las o pe rac io nes de limpi eza de made ra. Con es ta
medida se pre te nd ía in ic iar la limpieza de los bosqu es da ñados
po r ince ndi os (l a sus pe ns ió n se decre tó e n julio de 1995).
Según el S ie rra C lu b con es to se a me naza ba a alg un as espe-
c ies e n peligro de extinc ió n , como una va riedad pa rti c ul a r de le-
chu za que vive e n Do ug las F irs, Warne r Creek , e n Oregon.
Se arg ume ntab a qu e la s uspe ns ió n temporal de esas leyes
con stituiría un incenti vo para provocar incendios con el propós ito
de te ner acceso a la made ra de l resto de los bosqu es .Así, se vio la-
ría e l compromiso tri la te ra l de no redu cir normas ambi e ntales
para atrae r in versio nes .11 Ta mbi én e n este caso hubo un a resolu -
ció n negati va de la CCA , dado que se cuestiona un a medid a legal.
Por último, e n e ne ro de 1996 dos organi zacio nes no g ube r-
na me ntales mex ica nas - e l Centro M ex icano de D e rec ho A m-
bie nta l y e l Grupo ele los 100- presentaron un a de ma nd a a nte
la CCA e n la qu e se ac usaba a l go bi erno mex ica no de no c um-
plir con su le y a mbie nta l a l a uto ri zar la constru cc ió n de un e m-
ba rcadero e n la is la de Cozu me l, Quintana Roo. A l s ituarse fue ra
de l área portu a ri a, co nstitu ye un a a me naza para pa rte del arre-
c ife Paraíso, que se ex tie nde e n un área de 25 000 me tros c ua-
d rados; ade m ás , 3% de é l se afec ta ría directame nte. E n fe bre ro
ele 1996 \a CCA acog ió la de nunc ia y solicitó una respues ta ofi-
cia l de l gobie rno mex ica no sobre este pro ble ma.
EL T LCAN Y LA POL ÍTI CA AMBIENTA L MEX ICANA
e o mo es co mún , los mecani s mos de me rcado ha n te nido fa-
llas e n lo qu e res pec ta a l c uid ado de l a mbie nte e n M éx ico :
precios di sto rs io nados (que no incluye n los cos tos ambie n-
tales) , in formac ión 1im itacla e inc lu so care ncia ele mercados para
a lg un os rec ursos de acceso in·estri c to (no só lo aire y ag ua, s ino
ta mb ié n bosqu es. po r eje mpl o).
El go bie rno ha te nid o que intervenir con e l f in de mitigarl as y
preserva r la suste ntab ili dacl de l siste ma produc ti vo. Para ell o se
ha recurrido sobre todo a estu dios sobre efectos ambientales, nume-
rosas norm as para las e mi s io nes contaminantes de rec ursos como
e l ag ua y e l aire, in specciones regul ares a e mpresas, e ntre otras.
S in embargo , tambi é n estos mecani smos han presentado severas
falla s, e n virtud ele qu e los procedimie ntos son muy costosos, no
se c ue nt a co n los equipos y los téc ni cos adecuados y, e n gene ral,
porque la fiscali zac ión de l cumplimiento de la ley es poco ri gurosa.
Ante las difi c ultades de l gob ie rno po r lo intrin cado y costo-
so de los meca ni smos y e l co m pro mi so as umido co n s us soc ios
come rc iales de l no rte, Méx ico necesita e ncontrar u na fo rm a más
1O. Dec larac iones de la CCA citadas en !IISid e U.S. Trnde ,4 de oc-
tu bre de 1995.
11 . M e.r i co and NAFTA Report , 28 de septi embre de 1995.
220
adecuada de hacer efectiva su ley ambiental. En 1995 el Congreso
de la Unión convocó a una consulta con el fin de elaborar una
nueva legislación. En la actualidad en éste se debate la propuesta.
El cambio probablemente privilegiará los instrumentos eco-
nómicos sobre los de "co mando y control " para inducir a lapo-
blación mexicana , en especial a los productores, a mejorar las
normas ambientales.
Los segundos son caros y poco eficaces, en particular en paí-
ses en desarrollo como México, según se mencionó. Entre los
instrumentos que se aplicarían están: la creación de un merca-
do de permisos de emisión (ya utilizado en países como Esta-
dos Unidos), depósitos previos , fianzas, impuestos a insumas ,
productos y emisiones contaminantes, entre otros.
En segundo lugar, se reducirán y modernizarán las normas
ambientales, pues las actuales rigen por contaminador y conta-
minante , por lo que es muy engorroso y caro aplicarlas adecua-
damente . Sin embargo, no se pretende eliminar por completo las
normas , sino crear unas de "calidad" . Éstas consideran el am-
biente en forma más amplia, por ejemplo, para determin ar el
máximo de contaminación -de los recursos agua y aire- acep-
table en determinados valles . 12
Tercero , la nueva ley intentará evitare! sesgo conservacionista
de la ley actual y adoptará el concepto de " utilización sostenible"
de los recursos naturales . Ello porque casi todas las zonas con gran
riqueza ecológica están habitadas y si se les declara proteg idas,
los pobladores deberán abandonar sus actividades económicas
usuales e incluso emigrar, lo que generaría problemas ambien-
tales en otros sitios. Con el nuevo enfoque se promueve la explo-
tación de los recursos de manera "aceptable" para el ambiente.
Por las tendencias mencionadas y algunas medidas adopta-
das incluso antes de haberse aprobado la nueva ley, como la
aplicación limitada de estudios sobre posibles daños ambienta-
les,13 se anticipan acres polémicas e ntre los organismos no
gubernamentales, el gobierno y los e mpresarios acerca de si las
nuevas medidas elevarán o deteriorarán las normas ambienta-
les. Dado el compromiso de los países miembros del TLCAN de
no reducir estándares para atraer invers iones, entre otros fines,
el Tratado puede tener un papel preponderante en es ta discusión
si se pide a la CCA que interve nga.
CoNCLUSIONES
ara hacer sustentable su desarrollo eco nómico y mantener-
P se en el mercado mundial como exportador, México se en-
frenta a la imperiosa necesidad de mejorar s us deterioradas
condiciones ambientales. Actualmente se e ncuentra en una si-
tuación muy desventajosa para asumir dicha responsabilidad no
12. Una de las primeras normas de ca lidad es la número 85, apro-
bada en diciembre de 1994 y que regirá a partir de 1998 . Ésta integra
la poi ítica energética - inversiones de la Comisió n Federal de Electri -
cidad y Petróleos Mex icanos- y metas de co ntrol de la contaminación
atmosférica. Además in clu ye la creación de un mercado de derechos
de em isión de co ntaminantes.
13. Véase G. Alanís, "¿S implifi cac ión o red ucc ión de estándares·J•·.
Reforma , 26 de octubre de 1995.
efectos del tlcan en el cuidado del ambiente
só lo por su condición de país en desarrollo , sino también por la
crisis económica .
Si bien el TLCAN entraña una mayo r presión para que Méxi-
co cumpla con sus compromisos eco lóg icos , también le abre una
puerta al conocimiento c ientífico , la tecnología y el financia-
miento para emprender su tarea.
Es prematuro ju zgar la contribución del TLCAN al mejora-
miento ambiental , debido a la escasa experiencia acumu lad a. S in
embargo, puede afirmarse que el Tratado y el Acuerdo Ambiental
Paralelo han servido , sin duda, a los fines de cooperación , sea
mediante los proyec tos impulsados por la CCA o g rac ias a otras
iniciativas en el marco de esos ac uerdos, como la reanudación
de las actividades de protección a l ambiente en la frontera de
Estados Unidos y México .
Incluso en la vía supuestamente más conflictiva para resol-
ver los problemas ambientales ,es decir, las demandas ante la CCA
sobre la no aplicac ión sistem ática de la ley ambiental de un país
determinado , predo mina la cooperación. En sus instancias se
proponen soluciones al problema , se sugiere cómo evitarlo en
el futuro y qué hacer si se vuelve a suscitar. Además, hasta ahora ,
las demandas han sido pocas, aunque esto podría cambiar, pues
los mecanismos para presentarlas no es tán muy difundidos.
Desde el inicio de la CCA la cooperación ha sido de gran va-
lía , especialmente en la generación y tras misión de información
relacionada con el ambiente , así como en acuerdos como el de
s ustancias tó x icas.
Un logro adicional del TLCAN fue haber des tacado la discu-
sión sobre e l aspecto ecológico , ig norado antes en gran medida
por la opinión pública. Además de la información de calidad y
el apoyo tec nológ ico , la pos ibilidad de que los ciudadanos pre-
senten directamente sus casos en la CCA, le abre a ésta un efi-
caz canal para el cuidado del am biente y para monitorear los
problemas ecológicos y buscar soluc iones .
La crisis económica en México y la incorporación al TLCAN
(además de otros compromisos internacionales en materia eco-
lóg ica) aceleraron el es fuerzo por revisar el marco legal, institu -
cional y de fiscalización. Están por crearse mecanismos novedo-
sos para mejorar la eficacia de la regulac ión ambiental , los cuales
combinan instrumentos de co mando , control y de mercado. Estos
cambios despertarán polémica , si se considera que ello significará
la eliminac ión de algunos que se empleaban tradicionalmente .
A pesar de los problemas de financiamiento , la mayor concien-
cia del problema ambiental, la cooperación trinacional y el inter-
cambio de experiencia , informac ión y tecnología que ello significa
proveen una base alentadora para elevar las normas ambientales,
particularme nte en México, donde son menos estrictas. En la ac-
tualidad , la preoc upación mundial sob re e l ambiente rebasa con-
siderablemente e l alcance del TLCAN y el Ac uerdo Paralelo. Si
bi en e l tema de los procesos de produ cc ión está, en principio ,
excl uido de dichos ac uerdos, ya qu e só lo abarcan los productos ,
cabe la posibilidad de incorporarlos en el futuro. Hay una crec iente
preoc upación mundial por los efecto s ambientales del cic lo com-
pleto del producto , es dec ir. desde que se producen los ins umas ,
hasta que se desechan al fin al de su vida útil. In stitu c iones co mo
la ISO se oc upan de aspectos que no cubren los ac ue rdos intern a-
cional es . Ell o ob liga a México a prepara rse para hacer frente a
retos que rebasa n los requ erimi entos de l TLCAN. ('9