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La democracia y el orden global

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David Held
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Política y Cultura
Universidad Autónoma Metropolitana - Xochimilco
polcul@correo.xoc.uam.mx
ISSN (Versión impresa): 0188-7742
MÉXICO

1998
Joel Flores Rentería
RESEÑA DE "LA DEMOCRACIA Y EL ORDEN GLOBAL, DEL ESTADO MODERNO AL GOBIERNO
COSMOPOLITA" DE DAVID HELD
Política y Cultura, verano, número 010
Universidad Autónoma Metropolitana - Xochimilco
Distrito Federal, México
pp. 209-212

Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal

Universidad Autónoma del Estado de México

http://redalyc.uaemex.mx
La democracia y el orden global
Joel Flores Rentería*

Held, David, La democracia y el orden los regímenes capitalistas. A partir de la


global, del Estado moderno al gobier- caída del bloque socialista, los grupos mi-
no cosmopolita. Madrid, Paidos, 1997, noritarios, marginados económica, social o
383 p. políticamente, de pronto se encuentran
parados en el vacío. La ideología que los
La democracia liberal, desde su nacimien- identificaba y mantenía unidos en torno a
to, fue consagrada como el agente del la utopía de la sociedad igualitaria se des-
progreso; el capitalismo, como el único vanece repentinamente. Al calor de la
sistema económico viable. Tesis que se ve guerra fría y bajo la hegemonía de la ideo-
fortalecida con el fin de la guerra fría y la logía, sea ésta liberal o comunista, los odios
caída del bloque socialista que, a princi- raciales, religiosos y las diferencias cultura-
pios de los noventa, anuncia el triunfo del les, permanecían difuminadas. La ideología
liberalismo. "El conflicto ideológico, se lle- es una forma de identidad colectiva. El
gó a afirmar, está siendo efectivamente autodefinirse como liberal o como socialis-
desplazado por la razón democrática uni- ta implica la aceptación de toda una serie
versal y los cálculos del mercado".1 Sin de valores e ideas que determinan un
embargo, la decadencia del comunismo modo de ver al mundo, de pensar y actuar.
implicaría, necesariamente, la crisis del li- En este sentido, la crisis de las ideologías
beralismo. es al mismo tiempo una crisis identitaria,
"Las ideologías tienen en común con la cual parece encontrar su cause en la
los imperios que federalizan la diversidad proliferación del particularismo cultural y
en su campo de acción. Es incluso una de en el culto a los orígenes míticos que re-
las raras y buenas ventajas que tienen".2 viven a la xenofobia y a la intolerancia.
Desde el pensamiento socialista se hacía Los grupos minoritarios antaño mar-
la crítica y se denunciaba la injusticia y la ginados hogaño construyen nuevas
desigualdad social y política existente en identidades, para con ello marcar sus di-

* Departamento de Política y Cultura, UAM-Xochimilco.


1
Held, David, La democracia y el orden global, op. cit. p. 23
2
Florentín, Manuel, Guía de la Europa negra, setenta años de la extrema derecha, Barcelo-
na, Anaya & Mario Muchnik, 1994, p. 23
210 POLÍTICA Y CULTURA

ferencias respecto de la cultura nacional; culación y concreción de sus objetivos de


desde esa condición de seres diferentes política doméstica e internacional". 4 El
denuncian la dominación de que han sido Estado-nación parece afrontar su deca-
objeto y reclaman para sí una serie de de- dencia; es ante esa crisis que el libro de
rechos, no individuales sino colectivos, Held propone una alternativa: La demo-
que ponen en tela de juicio a los criterios cracia cosmopolita; la "creación de un
de justicia e igualdad del liberalismo. De- poder legislativo y un poder ejecutivo
rechos específicos y diferenciados para transnacionales; efectivos en el plano re-
cada minoría, los cuales van desde el gional y en el global, cuyas actividades
autogobierno y el derecho a la preserva- estarían limitadas y contenidas por el de-
ción de la cultura, hasta la obtención de recho democrático básico". 5
privilegios políticos y económicos. 3 El Se trata de un vieja tesis planteada pri-
Estado de derecho, el orden jurídico igua- meramente por Kant, quien ve en el
litario emanado de las revoluciones políti- hombre a una especie de animal: "cuan-
cas de los siglos XVII y XVIII, ha sido do vive entre los de su especie necesita
fuertemente cuestionado por los grupos un señor; pues ciertamente abusa de su
minoritarios, quienes exigen nuevos crite- libertad con respecto a sus semejantes y,
rios de justicia: un trato desigual a des- aunque como criatura racional desea una
iguales, un orden jurídico diferenciado, el ley que ponga límites a la libertad de to-
cual reconozca la desigualdad existente dos, su egoísta inclinación animal le
en la comunidad política. induce a exceptuarse a sí mismo a la
La soberanía nacional, esencia del Esta- menor ocasión". 6 Esta insociabilidad del
do y del pensamiento político moderno, hombre es la que lo llevó a crear un Es-
igualmente ha sido cuestionada, no sólo por tado civil, con reglas que regulen la convi-
los grupos étnicos que reclaman para sí el vencia entre los idividuos. "Esa misma in-
autogobierno, sino también, y sobretodo, sociabilidad que forzó a los hombres a obrar
por el proceso de globalización que despla- a sí, es de nuevo la causa de que cada
za los centros de decisión hacia entidades comunidad esgrima una libertad desen-
supranacionales. frenada en sus relaciones exteriores". 7
La globalización, dice Held, "es retra- La política internacional es para Kant
tada como una fuerza homogeneizadora un sistema de guerra entre las naciones.
que lima las diferencias políticas y las ca- Por esta razón, y para evitar la destruc-
pacidades de los Estados-nación para ción entre los Estados, sugiere la cons-
actuar de forma independiente en la arti- trucción de una "confederación de pue-

3
Vid. Kymlicka, Will, Ciudadanía multicultural, Barcelona, Paidos, 1996.
4
Held, David, op. cit. p. 120.
5
Ibídem, p.321.
6
Kant, Ideas para una historia universal en clave cosmopolita, en Ensayos Alemanes, México,
Consejo Nacional para las Ciencias y las Artes, SEP, 1995, p.58.
7
Ibídem, p. 59.
LA DEMOCRACIA Y EL ORDEN GLOBAL 211

blos, dentro de la cual aun el Estado más rechos exclusivos de jurisdicción sobre un
pequeño pudiera contar con que tanto su territorio y una población particular".10 La
seguridad como su derecho no dependie- tierra, el mar, el aire, los bosques y todo
ra de su propio poderío o del propio tipo de recursos naturales, fueron legíti-
dictamen jurídico, sino únicamente de esa mamente asignados a la potestad sobe-
confederación de pueblos, de un poder rana del los Estados, quienes reclamaron
unificado y de la decisión conforme a le- para sí el derecho de autogobierno, el
yes de la voluntad común".8 derecho a decidir sobre sus propias cues-
La tesis de Kant será desarrollada e tiones y asuntos.
ilustrada con ejemplos históricos y políti- De esta manera, nace una sociedad
cos en el libro La democracia y el orden de Estados soberanos, caracterizada por
global de David Held. El sistema de gue- la búsqueda sistemática del interés nacio-
rra entre las naciones emana de la Paz de nal. No tardarían en surgir nuevos conflic-
Westfalia de 1648, que establece el prin- tos, a partir de los cuales se generaría un
cipio de la soberanía territorial en los sistema de guerra entre las naciones,
asuntos internacionales. El poder sobera- pues las relaciones internacionales esta-
no, que en tiempos de la Cristiandad se ban regidas únicamente por el interés na-
atribuía a Dios, el cual, por ser divino era cional: interés particular de cada estado.
absoluto y perpetuo, indivisible e ilimitado, "Nada ejemplifica mejor este hecho que la
será transferido a los Estados territoria- feroz carrera por apoderarse de territorios
les.9 Acontecimiento que señala el fin de coloniales, protagonizada por los Estados
la Cristiandad, de ese férreo deseo de europeos más avanzados del siglo XIX".11
construir un imperio universal regido por El particularismo de los Estados-nación
los preceptos de la religión católica. Seña- aparece como una de las más importan-
la también el tránsito de la soberanía de tes fuerzas civilizatorias de la moderni-
dios a la soberanía del Estado territorial, dad. Paralelamente, de manera opuesta
el inicio de un sistema de guerra entre las y antagónica, crece el universalismo, el
naciones. cual se deja ver como un contrapeso y un
En la Edad Media los preceptos religio- freno al interés estatal. Particularismo y
sos dictaban normas de conducta al rey universalismo constituyen las dos fuerzas
y a los gobernantes, establecían un códi- civilizatorias de la modernidad. Este últi-
go ético, el cual si bien con frecuencia mo tiene, quizá, como máximo exponen-
era violado, reglamentaba las relaciones te a la Ilustración. Tras el fracaso de la
entre los Estados. A partir de la Paz de cristiandad empieza a construirse el impe-
Wetsfalia "cada Estado afirma poseer de- rio de la razón: leyes y pactos intemacio-

8
Ibídem.
9
Vid. Bodino, J., Los seis libros de la república, Madrid, Aguilar. 1973, Libro I, Caps. VIII y IX.
10
Held, David, op. cit p.101.
11
Ibídem, p. 103.
212 POLÍTICA Y CULTURA

nales que intentan poner límites a la de- emergencia de la Liga de las Naciones ...
senfrenada ambición de los Estados nacio- la Declaración Universal de Derechos
nales. (1948) y las posteriores cartas sobre De-
El desarrollo del "derecho y de las ins- rechos Humanos (1966)". 1 3 La demo-
tituciones internacionales anticipan el cracia cosmopolita encuentra sus antece-
momento en que el Estado nacional no dentes a lo largo de una evolución histó-
será más que un tipo de actor entre rica, política y cultural, de por lo menos
otros". 12 El Congreso de Viena, la Liga de tres siglos. Sin e m b a r g o , hoy c o m o
las Naciones, la Organización de las Na- ayer, encuentra su mayor obstáculo en el
ciones Unidas y demás instituciones particularismo cultural. "Cualquier grupo
internacionales, representan, todas ellas, que se sienta agredido por las fuerzas
intentos por construir una sociedad inter- globales y por regímenes políticos inapro-
nacional, una confederación de pueblos piados o ineficientes, puede desatar
como la llamó Kant o una democracia cos- nuevas demandas a favor de la autono-
mopolita como dice Held, regida por una mía regional y local. Estas circunstancias
especie de derecho internacional que ga- acarrean el riesgo de una intensificación
rantice la libertad y la igualdad a cada uno de la política sectaria". 1 4 La fragmenta-
de los Estados, sin importar que éste sea ción política y las t e n d e n c i a s d e s i n -
el más débil y pequeño. Un orden jurídico tegradoras son otra posibilidad real ante
internacional donde los derechos humanos la crisis del Estado-nación, quizá más cer-
sean g a r a n t i z a d o s a cada individuo, cana que la democracia cosmopolita de
donde se reconozca que éstos tienen de- Held, pues con la fragmentación social y
rechos y obligaciones irrenunciables, la proliferación de políticas sectarias re-
aunque no estén descritos en sus propios surge la xenofobia y la i n t o l e r a n c i a ,
sistemas constitucionales. presentes hoy día en la mayor parte de
De esa tendencia hacia la democracia los Estados; no esta de más recordar que
cosmopolita, dice Held, son muestra "los ante el racismo y el fanatismo ha fraca-
tratados de las minorías, asociados a la sado todo sistema jurídico.

12
Ibídem, p. 117.
13
Ibídem, p. 135.
14
Ibídem, p. 125.

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