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Antonio Pardo

Aspectos médicos de la minantes durante la edad adulta (cánidos,


homosexualidad etc.). Además, la vida en cautividad, al supri-
mir muchos estímulos de la vida silvestre,
Antonio Pardo propicia una mayor frecuencia de conductas
Departamento de Bioética, sexuales entre individuos del mismo sexo,
Universidad de Navarra. como bien saben los ganaderos(3). Existe, por
tanto, una interacción de varios impulsos
Recientemente, la homosexualidad ha instintivos y circunstancias ambientales que
sido objeto de varios artículos científicos que terminan configurando el comportamiento
la prensa ha difundido con titulares sensacio- sexual animal.
nalistas que no reflejaban adecuadamente la Por razones de supervivencia, el instinto
naturaleza de los hallazgos. En este artículo reproductor de los animales siempre se dirige
intentaré clarificar lo que la Medicina conoce hacia individuos del sexo opuesto. Por tanto,
e ignora acerca de la homosexualidad. Para el animal nunca puede ser propiamente ho-
explicar esta cuestión hay que reunir conoci- mosexual. Sin embargo, la interacción con
mientos de neurofisiología, genética, educa- otros instintos (especialmente el de dominio)
ción, psicología y ética. puede producir conductas que se manifiestan
como homosexuales. Tales conductas no
equivalen a una homosexualidad animal: sig-
La "homosexualidad" animal nifican que la conducta sexual animal inclu-
Aunque quizá sea una simplificación, po- ye, además la reproductora, otras dimensio-
dríamos decir que es homosexual la persona nes.
que, en su tendencia y comportamiento se-
xual, muestra inclinación hacia personas del
mismo sexo(l). Esta definición nos permite La conducta sexual humana
aclarar de entrada algunas cuestiones. La conducta sexual humana es más com-
La primera es que, propiamente hablan- pleja que la animal; aunque ésta nos puede
do, no existe homosexualidad en los ani- instruir acerca de algunos aspectos presentes
males. Pero esto no implica que su conducta en el hombre, en éste hay elementos propios,
sea exclusivamente heterosexual. De hecho, inexistentes en los animales. Mencionaremos
se ha observado que la conducta sexual ani- los tres más relevantes.
mal, al menos en los mamíferos más evolu- El principal es que la conducta sexual
cionados, es muy abigarrada: además del humana (al igual que cualquier otra conducta
complejo control fisiológico de la reproduc- humana) puede ser objeto de decisión, puede
ción (especialmente hormonal)(2), en la con- ponerse o no por obra. Una decisión así no
ducta sexual animal intervienen factores con- está dentro de las capacidades del animal:
ductuales distintos a los meramente repro- éste obra llevado por sus pulsiones instinti-
ductivos. Concretamente, puede intervenir el vas y las circunstancias ambientales(4). Por
juego durante la edad juvenil (primates), o las esta razón, la conducta humana está en una
conductas de sometimiento a los machos do- permanente tensión entre las tendencias y las

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decisiones. La educación humana no es, verdadera homosexualidad innata, que sería


como en los animales, domesticación (crea- imposible en un animal.
ción de condicionamientos que se apoyan Y, en tercer lugar, el desarrollo psicológico
sobre los instintos), sino cultivo de la inteli- humano no consiste en la simple interacción
gencia y de la afectividad que permite al de inclinaciones innatas y decisiones libres:
hombre decidir libremente, de modo que interviene también la educación. En el terreno
pueda resistir sus inclinaciones cuando le di- de la sexualidad, dentro de la influencia edu-
ficulten obrar bien, o fomentarlas cuando le cativa, debemos contar el desarrollo psicoa-
ayuden (piénsese en el control de la ira para fectivo, en el que influye decisivamente el
permitir la convivencia social o en el fomento ambiente familiar. De hecho, se ha postulado
del afecto maternal para permitir la educa- como una de las posibles causas de la
ción de los hijos). homosexualidad (psicológica en este caso) la
El segundo elemento es la relativa inde- existencia de psicopatología familiar (madre
pendencia del hombre con respecto al medio hiperprotectora y padre indiferente, etc.)(6)
en que vive. Mientras que el animal depende Esta visión de la conducta humana como
de su dotación íntegra física e instintiva para un conjunto integrado de aspectos inte-
sobrevivir, el hombre puede tolerar graves lectuales, físicos y psicoafectivos no ha sido
carencias físicas y tendenciales, pues cuenta apreciada debidamente a lo largo de la histo-
con su inteligencia para resolver los proble- ria. De la homosexualidad se han dado ver-
mas que la vida plantea. Así, mientras que siones excluyentes: espiritualistas (esa con-
cada animal se encuentra adaptado a un me- ducta es sólo fruto de una decisión personal),
dio concreto, y no puede sobrevivir fuera de biologistas (es sólo fruto de una dotación ge-
él, el hombre se encuentra por todo el plane- nética o neuroanatómica peculiar), o cultura-
ta(5). Por esta razón, los genes del hombre les (es sólo fruto de la educación o de los
relacionados con la conducta no se encuen- condicionantes psicoafectivos). Cada una de
tran, como los de los animales, exquisitamen- estas tres interpretaciones valora al homose-
te controlados por las circunstancias exter- xual de modo distinto. En el primer caso, el
nas. En el caso del hombre, las tendencias homosexual es sólo culpable. En el segundo,
innatas, ligadas a la dotación genética, pue- es un títere inocente de sus tendencias altera-
den descabalarse hasta cierto punto, sin que das. En el tercero, ha sufrido, a su pesar, una
esto ponga a la especie en peligro de extin- influencia externa negativa.
ción: la inteligencia suple. Así, en el terreno Sin embargo, cualquiera de estas interpre-
de la sexualidad, mientras que un animal con taciones resulta simplista. La conducta del
un error instintivo en su conducta sexual no hombre no es resultado sólo de decisiones, ni
se reproduce, el hombre con una inclinación sólo de pulsiones innatas, ni sólo de hábitos
innata no dirigida hacia el otro sexo sí puede inculcados, sino que es resultado de una inte-
hacerlo, con lo que puede transmitir su dota- racción compleja de estos factores: pulsiones
ción natural alterada. Debido a este segundo determinadas genéticamente y decisiones,
factor (herencia no gobernada exclusivamen- ambas moduladas por la educación recibida
te por el ambiente) en el hombre puede haber (incluyendo bajo este término tanto los aspec-

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tos psicológicos como éticos). Ninguna consi- ción. Además, aunque se demostrara lo pri-
deración de la homosexualidad que deje fue- mero, seguiríamos sumidos en la ignorancia
ra alguna de estas facetas está en condiciones por lo que respecta a su significado: habrá
de enfrentarse adecuadamente a los hechos: que aclarar qué tipo de conexión puede haber
los malinterpretará y dará a los homosexua- entre esa diferencia anatómica y la tendencia
les falsas soluciones a sus problemas. sexual. De hecho, un trabajo reciente se ha
cuestionado, con bastante fundamento, si los
núcleos intersticiales tienen que ver con la
"El gen de la homosexualidad" inclinación sexual y si no sería más razonable
Hasta hace poco, la interpretación intelec- investigar sobre otras zonas cerebrales(9).
tualista (la homosexualidad es sólo fruto de El otro estudio fue el realizado por Ha-
una decisión) fue la más difundida. Quizá mer(lO), que analizó la relación entre la orien-
como reacción, en tiempos recientes el acento tación sexual de los varones y un marcador
se ha desplazado hacia lo puramente biolo- genético del cromosoma X. Este autor, junto
gista, y se ha comenzado la búsqueda cientí- con su equipo, investigó el árbol genealógico
fica de diferencias genéticas o estructurales de 114 familias con algún miembro homose-
entre las personas homosexuales y las hetero- xual, e intentó establecer una regla de paren-
sexuales. Ésta es una investigación plagada tesco entre los miembros de tendencia homo-
de dificultades, ya que ha de tener siempre en sexual. Al parecer, puede existir un factor
cuenta el origen multifactorial de la conducta genético ligado al cromosoma X (del que los
humana(7). varones poseemos uno y las mujeres dos).
Los hallazgos recientes y; sobre todo, los Para comprobar esta hipótesis, realizó, en 40
que más han cautivado a la opinión pública, familias, un estudio genético con un marca-
son los que asocian la conducta homosexual dor de ADN específico para esa región del
con alteraciones de la estructura cerebral o de cromosoma X, y encontró que existía relación
los genes. entre la presencia de ese marcador en el cro-
El primero de estos estudios que se hizo mosoma X y el comportamiento homosexual.
famoso fue el de LeVay(8). Su trabajo analizó Este estudio no significa, sin embargo,
el desarrollo de los llamados núcleos intersti- que se ha identificado el gen de la homo-
ciales, cuatro grupos de neuronas de la zona sexualidad: como hemos mencionado antes,
anterior del hipotálamo. Descubrió que, de dada la complejidad de la conducta sexual, es
los cuatro núcleos, el número 3 era menor en muy improbable que la orientación sexual
los varones homosexuales que en los hetero- masculina dependa de un solo gen. Este ha-
sexuales (ya era sabido que es menor en mu- llazgo es sólo una prueba inicial de que existe
jeres que en varones). Sin embargo, este estu- un factor o factores genéticos ligados a la
dio no es definitivo: el número de cerebros homosexualidad masculina. Pero sigue sin
estudiado era pequeño, y casi todos prove- saberse de qué gen o genes se trata, o cómo
nían de enfermos de SIDA. Queda por esta- influyen en la conducta. y, como es evidente,
blecer si esa alteración morfológica es un ras- el conocimiento de este dato no nos pone en
go constitucional y no un efecto de la infec- condiciones de tratar la inclinación sexual

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alterada. problemas, de los cuales uno tiene actual-


Por desgracia, estos datos no son suficien- mente enorme preponderancia: el SIDA, cu-
tes para aclarar el problema biológico que yas enormes repercusiones desbordan las po-
subyace a la homosexualidad. La cuestión es sibilidades de este artículo. El otro consiste en
todavía oscura, todas estas investigaciones tratar las alteraciones psicológicas de este
están solamente en sus comienzos, y no sabe- tipo de personas(12). Sin embargo, el médico
mos adónde podrán llegar. Como vimos an- no se enfrenta, ante estos pacientes, con un
teriormente, la conducta sexual es, desde el mero problema psicológico (de ansiedad,
punto de vista biológico, resultado de una etc.), no relacionado con la cond ucta homose-
interacción compleja de varias tendencias; xual. Y esto merece una breve explicación.
por esto, el hallazgo de un solo factor nos da La Medicina no persigue la felicidad del
muy pocas luces acerca de qué trastornos hombre. Ésa es una cuestión de la que, tradi-
genéticos (con las consiguientes modificacio- cionalmente, se han ocupado la ética y la
nes neurológicas, hormonales, etc.) son causa religión: saber cuál es la conducta, libremente
de la tendencia homosexual, aunque es un decidida, que lleva al hombre a su plenitud
camino para saberlo. Sería necesario conocer humana. El médico se ocupa sólo de los as-
además otros genes que orientan la conducta pectos médicos de la vida humana: la salud y
juvenil de juego, la conducta de relación, etc. la enfermedad. El médico no es un consejero
Para colmo, en el hombre, estos estudios moral.
biológicos están dificultados por su capaci- Sin embargo, el médico, cuando intenta
dad de decisión: por poner un ejemplo de otro tratar a sus pacientes, no puede hacer caso
tipo, no toda alteración genética que determi- omiso de que son hombres, con capacidad de
na una mayor agresividad del varón (la triso- decisión y, por tanto, con cuestiones morales
mía XYY) produce conducta agresiva, porque en su vida, que, sobre todo en los pacientes
el hombre puede sobreponerse a sus inclina- que acuden al psiquiatra, pueden tener una
ciones. Se trata, en suma, de estudios extraor- gran relación con los trastornos psicológicos.
dinariamente difíciles, que no parecen tener Hay tendencias en psiquiatría, actualmente
respuesta clara a corto plazo. De hecho, la bastante difundidas, que consideran ética-
sola existencia de distintos tipos psicológicos mente irrelevante la conducta del paciente en
de homosexuales, con predominio de la ten- materia sexual. Consecuentemente, querien-
dencia femenina de sometimiento, o de la do hacer desaparecer el factor ético, han su-
tendencia social de dominancia(ll), muestra primido la inclinación homosexual de los
la complejidad del problema: la homosexua- prontuarios de enfermedades psiquiátri-
lidad no se puede atribuir, sin más, a una sola cas(13) mientras que, paradójicamente, han
causa, y menos a una sola causa biológica. dejado otras desviaciones de la tendencia se-
xual (paidofilia, voyeurismo, etc.).
Parece más coherente el siguiente modo
El papel del médico de actuar: el médico, cuando su paciente pre-
A la hora de la atención médica, la homo- senta un problema de homosexualidad, tiene
sexualidad plantea, fundamentalmente, dos obligación de atenderle. No debe discrimi-

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narle en razón de su tendencia o inclinación badora. Pero si a este factor se suma una
sexual: el médico se debe a todos sus pacien- práctica desaforada de la sexualidad, la sen-
tes por igual. Ahora bien, esa igualdad de sación de culpabilidad se acrecienta, y es di-
trato no significa indiferencia hacia el estilo fícil mantener una estabilidad psicológica: se
de vida que lleve el paciente. Porque el médi- impone acudir al médico. Por tanto, dentro
co sabe que ese estilo de vida puede tener de la atención médica correcta a estos pacien-
relación muy directa con los problemas psi- tes, debe figurar un intento de restablecer la
cológicos que aqueja el paciente. Reducir el confianza en sí mismos, intento que pasa por
problema a su dimensión puramente psicoló- proponer al paciente, de modo adecuado a
gica es incompetencia médica. sus circunstancias, el control de su peculiar
La escuela psiquiátrica de Victor Frankl inclinación(15).
ha dado nombre al enfoque que tiene en cuen-
ta ese aspecto humano del paciente: la lago-
terapia(14). Su idea de fondo consiste en afir-
mar que la libre decisión de la voluntad pue- Referencias
de tener una influencia muy importante en la 1. Gelder la define como "pensamientos y deseos
psicopatología. Consecuentemente, no des- eróticos hacia una persona del mismo sexo y cualquier
conducta sexual asodada". Gelder M, Gath D, Mayou R.
deña plantear al paciente un horizonte de Psiquiatría. 2" de. México, Interamericana, 1993, p. 547.
exigencia si ve que un enfoque humanamente
2. ponz F. Comportamiento animal y funciones superiores
inadecuado de la vida personal es la raíz de del cerebro. Lenguaje. En: BaIasch J et al. Fundamentos de
sus problemas psicológicos. No es falta de Fisiología animal. Eunsa, 1979, p. 196.

realismo que el médico plantee a su paciente 3. Goodman RE. Homosexuality. BMJ 1988; 297: 738.
el control de sí mismo y de su tendencia hacia 4. ponz F. op. cit., p. 197.
personas del mismo sexo. Del mismo modo 5. Polo L. Sobre el origen del hombre: Hominizacián y
que cabe el control de la tendencia hacia el humanizacián. Rev Med Univ Navarra 1994; 39: 41-47.
sexo opuesto en quienes no sufren una per- 6. Levine SB. Sexual Life. A clinicians guide.
turbación de la tendencia heterosexual, debe New York, Plenum Press, 1992, p.163 Yss.
abrirse la posibilidad a este tipo de consejo en 7. Bancroft J. Homosexual Orientation. The search jor a
el caso de la homosexualidad. Plantear la biological basis (editorial). British Journal of Psychiatry 1994;
164: 437-40.
sexualidad como algo de ejercicio completa-
mente irrefrenable resulta un enfoque huma- 8. LeVay S. A Difference in Hypothalamic Structure Be-
tween Heterosexual and Homosexual Men. Sdence 1991; 253:
namente equivocado y poco realista. De he- 1034-7.
cho, lo normal es que el hombre sea dueño de 9. Gorman MR. Male homosexual desire: neurological
sus actos; ¿por qué excluir la sexualidad del investigations and scientific bias. Perspectives in Biology and
homosexual de esta ley general? Medicine 1994; 38 (1): 61-81.

A veces, los problemas psicológicos que 10. Hamer DH, Hu S, Magnuson VL, Hu N, Pattatucd
AML. A Linkage Between DNAMarkers on the X Chromosome
presentan este tipo de pacientes se derivan de
and Male Sexual Orientation. Sdence 1993; 261: 321-7.
su falta de autocontrol. Indudablemente, la
11. Guasch Andreu O. Los tipos homófilos: una aproxi-
vivencia de la tendencia hacia personas del mación a los códigos de reconocimiento e interc1asificación ho-
mismo sexo ya resulta de por sí bastante tur- mosexuales. Jano 1987; 32: 1919-28.

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12. Cfr. Gelder, op. cit., p. 551. Descripciones clínicas y pautas para el diagnóstico). OMS,
Madrid, 1992,424 pp.
13. La homosexualidad, aunque sigue siendo objeto
de un capítulo en los libros de psiquiatría, no aparece en 14. Frankl VE. The Doctor and the Soul. From Psychothe-
la última edición del DSM ni en el CIE. DSM-IV (Diagnostic rapy to Logotherapy. New York: Vintage, 1986; 318.
and Statistical Manual of Mental Disorders. Fourth Edition).
American Psychiatric Association. Washington OC, 1994, 15. lister J. Homosexuality and Prostitution. NEJM 1956;
886 pp. CIElO (Trastornos mentales y del comportamiento. 254: 381-2.

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