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son los bienes, derechos y otros recursos de los que dispone una empresa, pudiendo ser, por ejemplo,
muebles, construcciones, equipos informáticos o derechos de cobro por servicios prestados o venta de
bienes a clientes. También, se incluirían aquellos de los que se espera obtener un beneficio económico
en el futuro.
Activo no corriente o fijo: en este grupo se incluyen aquellos bienes y derechos que se mantendrán
en la empresa durante más de un año. No se adquieren para su venta o comercialización. Ejemplos
de activos no corrientes serían la maquinaria o bienes inmuebles.
Activo corriente o circulante: aquí se incluyen los bienes y derechos que permanecerán en la
empresa menos de un año, es decir, se adquieren con el fin de venderlos o consumirlos a corto
plazo. Un ejemplo serían las existencias.
Como hemos dicho, el activo es lo que la empresa posee. Serían todos aquellos bienes de los que la
empresa es propietaria y aquellos derechos que se convertirán en beneficios en el futuro.
Por el contrario, el pasivo y el patrimonio neto hacen referencia a la financiación de la empresa. Esta
financiación permite adquirir los activos que la empresa necesita para su funcionamiento. Serían
ejemplos de pasivo o patrimonio neto los préstamos, deudas con proveedores o aportaciones de los
propietarios.
En base a esto, se establece una relación entre el activo, el pasivo y el patrimonio neto, donde:
La valoración de los activos es el proceso por el cual se le asigna un valor monetario a cada uno de los
elementos que integran la empresa. Éstos activos pueden valorarse con diferentes criterios según las
distintas situaciones en las que pueden encontrarse, ya sea por su forma de adquisición, su valor a la hora
de la venta o su producción.
Numeramos aquí los distintos criterios de valoración. Entra a nuestra definición de valoración de activos
si quieres saber más sobre cada una de ellas.
EL PASIVO
está compuesto por la financiación de la empresa y las obligaciones de pago frente a terceros. A su vez,
dentro del pasivo total, distinguimos entre el Patrimonio Neto y el Pasivo.
Pasivo no corriente o fijo: en este grupo se incluyen aquellas deudas y obligaciones que tienen
un vencimiento superior a un año. Un ejemplo de este tipo de pasivo no corriente sería un
préstamos a diez años.
Pasivo corriente o circulante: serían las deudas y obligaciones que tienen un vencimiento
inferior a un año. Por ejemplo, el pago de una factura de un proveedor.
Como hemos dicho, el pasivo y el patrimonio neto hacen referencia a la financiación de la empresa. Esta
financiación permite adquirir los activos que la empresa necesita para su funcionamiento. Serían
ejemplos de pasivo o patrimonio neto los préstamos, deudas con proveedores o aportaciones de los
propietarios.
El activo es lo que la empresa posee. Serían todos aquellos bienes de los que la empresa es propietaria y
aquellos derechos que se convertirán en beneficios en el futuro.
En base a esto, se establece una relación entre el activo, el pasivo y el patrimonio neto, donde:
Capital indica lo principal o más importante. La palabra capital deriva del latín capitalis que se refiere
a lo relativo a la cabeza, o sea, al poder de mando.
Capital como cabeza puede ser usado para referirse a la ciudad donde reside el gobierno o los órganos
administrativos de un Estado como, por ejemplo, la ciudad capital de México es la Ciudad de México,
conocida antiguamente como Distrito Federal.
Capital como la parte vital o más importante también puede ser usado como capital de la informática
como Sillicon Valley en Estados Unidos o como pecados capitales que se refiere a los pecados más
relevantes del cristianismo.
Capital puede ser usado, a su vez, como las iniciales de una persona u organización y son escritas
generalmente en letra mayúscula.
En contabilidad, el capital contable son los activos y pasivos, utilidades o déficit de una organización
pública o privada.
El capital, en este sentido, constituye la raíz del sistema capitalista definida como el sistema económico
que se basa en el flujo de capital.