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MEXICO LECCIONES DEL PODER DE LA CIUDADANÍA.

POR ANIBAL AGUILAR GOMEZ.

anibalaguilarg@gmail.com

591-76529984

Mi encuentro con México tuvo varios momentos: en 1968 muy joven en el cual mi padre en el Exilio
mexicano y trabajando en la OIT nos enseñaba la pedagogía del servició a mí y mis hermanos, en
esa ocasión pude presenciar la famosa masacre de Tlatelolco, donde estudiantes resistían a la
dictadura democrática del PRI en procura de libertad y de justicia, recorrí la avenida del ejército de
México, sin comprenderla magnitud del grito de los ciudadanos expresado en la Universidad, que hoy
en el 2018 se vería expresado en las Urnas, en la demanda de 60,000 votantes al grito queremos
votar.

En los boques de Chapultepec donde saliendo del colegio íbamos a pasear con la familia, mi padre
agarrado de la mano nos decía: “tu columna nunca se doblegue al poderoso, ante el humilde aprende
a ser justo”, cada día en México fue una fiesta familiar de aprendizaje. Recuerdo al Dr. Hugo Bleichner,
en el exilio había encontrado una nueva patria en México, dentista él de desplazaba entre México DF.
y Puebla. El metro del DF empezaba a funcionar.

En esa ocasión, con mi Padrino Mario Guzmán Galarza, hombre de la revolución boliviana, al igual
que mi padre en la avanzada Universitaria, en México brillante periodista, hombre de la academia y
ameno en su plática y atenciones a la familia, aprendí de mi padrino poder de la palabra escrita, capaz
de transformar la vida de los pueblos.

La segunda ocasión en los años 81-85, como parte de mi formación profesional, donde además de
visitar la librería Gandhi, visitar a doña Meché y sus queridas familias los Miranda, compartimos con
los diferentes eslabones de la comunidad boliviana; tuve el privilegio de formarme y aprender de
Tomas Martínez, del Dr. Edgar Jiménez bolivianos que habían emigrado por su defensa de la
democracia en Bolivia y allí contribuyeron con su experiencia y conocimientos académicos. Podría
citar al maestro Alejandro Shejtman boliviano pero considerado uno de
los mejores agraristas.

Compartimos con los queridos amigos de la Familia Miranda, Erostegui ("Obispo" como creían mis
hijos), Lara, Soruco, Guzmán, Mi primo Javier y decenas de
estudiantes y bolivianos, valoramos el Grupo Boliviano Yolin Yolitsi,
organizamos grupos de estudio sobre Bolivia, hicimos programas de
Radio Universitaria, con mi amigo y artista boliviano Raúl Soruco, sobre movimientos
campesinos y la cuestión nacional, y asistimos a cursos en diversas
universidades como la Iberoamericana en temas de Antropología social,
y del Desarrollo Regional en Chapingo, el maestro Xoloclotzin nos
enseño los valores de la etnobotánica.

En ese caminar comparamos los procesos mexicanos y bolivianos y


debatimos, reflexionamos, cantamos, disfrutamos de la gastronomía
mexicana, de su arte, música y academia, nos nutrimos de fuentes
intelectuales. El Museo de Antropología era nuestro deleite, así como el Palacio de Chapultec, gratos
paseos dominicales.

Con mi maestra y compañeros de estudio UAM, pude conocer desde los campos
de Puebla, Chautla y Morelos a los veteranos de la revolución
Mexicana, quienes relataban el proceso de Emiliano Zapata, parecía
algo muy lejano que México encuentre su destino, como parece ser los
resultados de la Llegada de Andrés López Obrador el 2018.

En esa ocasión, tuvimos que combinar el estudio con el trabajo, en la


FAO tuve el privilegio de conocer al Pueblo MIXE y el antropólogo
Floriberto Coy Mixe y el consejo de Ancianos en los Altos de Oaxaca: Santa María Tlahuitoltepec
pude conocer a un pueblo que cantaba con orquestas de 50 niños porque
nunca habían sido vencidos, quedo asombrado cuando ellos me invitaron
a su consejo de ancianos para darme a conocer que ellos veían y habían
emigrado del Qosqo y del Collao. En Puebla, pude asesorar a la
Cooperativa Tosepan Titatanisque donde juntos luchamos para que los
coyotes no despojen a los campesinos productores de café, fue un
hermoso y colorido tiempo en Cuetzalan del Progreso (Puebla).

Posteriormente, UNICEF me contrató para que coordine los proyectos en


Chiapas y Veracruz, allí pude ver lo que los profesores Ricardo Pozas y su esposa
nos enseñaban: la realidad campesina e indígena, los Altos de Chiapas,
el cañón del Pato, fueron tiempos donde mi querido amigo Matías Nuñez
me contó la más alucinante historia de su vida de un autentico
socialista en Chile: había emigrado a México escapando de la dictadura
de Pinochet. Allí en la sierra de los Altos de Chiapas pudimos ver, conversar y apoyar a las
comunidades. Mientras que en la
frontera de Guatemala los horrores de los Kaibiles militares de
Guatemala arrasaban con pueblos que escapaban, hacia Chiapas. Ya se sentía que
años después los pueblos indígenas de Chiapas y el Comandante Marcos
levantarían el movimiento zapatista.

En un tiempo más reciente 2011-2013, pude a través de una alianza entre Perú y
México, las conferencias de viceministros en Puebla, así como la
Conferencia de Ministros en Campeche el 2011, otras dimensiones,
además de observar como se había incrementado la inseguridad en el DF., los miembros de la
seguridad me contaban historias increíbles de la
inseguridad en los Estados del Norte. Asesoraba a la Secretaria de
Educación, construimos las relaciones México con región Andina y los
eventos de innovación y calidad educativa, pero sinceramente después
de un susto en el Metro al salir un poco tarde de la Secretaria,
preferí volver a Lima y luego a La Paz.

Observe absorto como México había cambiado, de los restos de


Revolución Mexicana del 1917 en un PRI totalmente alejado de las tesis
de su origen, los aportes de Lázaro Cárdenas en los años 50s, del rol
democrático y revolucionario donde partió Fidel, Vivió Trotsky en
Coyoacán, de La solidaridad de Cárdenas con Bolivia, quedaba simplemente un
sindicalismo de Fidel Velásquez, de la líder de los Maestros, de un
pueblo sufrido y las elites oligárquicas habían adoptado el neo
liberalismo como dogmas de Fe, donde en la Universidad de las
Américas, se enseñaba en Ingles que el modelo del despojo de los
pobres es la única vía, pude ver como se arrasaba a colonias pobres y
se construía barrios lujosos, mientras el campo era asolado por los
carteles, las mafias, parecía no haber futuro. Volví triste a
Sudamérica, México un hermoso país parecía no tener futuro.

La ola privatizadora del petróleo, las comunicaciones, el agua, los


servicios y la educación, se cernían sobre el pueblo mexicano, la
pobreza, violencia abrumaba a las familias, los jóvenes del Opus Dei y
los chicos de Chicago, no mostraban otra posibilidad más que la
destrucción del ideario mexicano de Hidalgo, de Zapata, Francisco
Villa de Cárdenas. Es por ello que tiene una enorme significación el Triunfo de López Obrador.

Para ello se promovía desde los círculos de las novelas y el cine


moderno, de los grandes consorcios de las comunicaciones, de los imperios de televisa y otros, una
visión donde solo la ideología de género, la promoción de una vida alienada
propia de novela rosa era la opción para sumirse en la alineación y
superar el dolor de la vida cotidiana y abstraerse del dolor de
familias sometidas a la dictadura de las mafias, los zetas y otras
plagas, como guardias pretorianas de la vetusta oligarquía de las
"llamadas familias ex revolucionarias".

Las miradas del México profundo en diversos momentos, me permiten


apreciar el enorme significado que tiene que un líder de la Talla de
Manuel López Obrador, así como permite explicar porque la gente
sencilla infringe una derrota electoral a los partidos oligárquicos,
unos que venían de los llamados Sinárquicos (léase nazismos) del PAN y
a los que deshonrando la revolución mexicana de sus abuelos, habían
construido un poder corrompido y ducho en las artes de la maniobra
política con el PRI.

El gran capital no pudo parar la voluntad de los ciudadanos, se


levantó como un poder popular y democrático, las formas donde ya no es
el Estado ni tampoco el mercado es el amo, sino el ciudadano define
liberando las cadenas rosas de la novela, de los colectivos LGTB
impuestos por el Imperio, de la violencia del culto a la muerte, para
reconstruir la voluntad de la Vida conforme al diseño de Dios.

Esto debe enseñar lecciones en toda América Latina, que puede haber
gigantes del poder político y económico que traten de detener a los
pueblos, que los Imperios Europeos y de USA, pueden tratar de destruir
a los pueblos a través de modelos de Guerra Hibrida violencia o
colectivos LGTB financiados por el imperio, pero que el ser humano
varón y mujer, creados a la Imagen de Dios es capaz de enfrentar y
luchar por lo justo, lo bueno y lo correcto y vencer.

Saludo el triunfo del Pueblo de México, y pido a Dios que López


Obrador este a la altura de la tarea revolucionaria del siglo XXI,
donde ya no es el estado o el mercado, sino el ciudadano el que tiene
que ser el centro y beneficiario de la Política Pública, procurando el
bienestar colectivo de la población.

Oro a Dios por tiempos de paz y justicia en México, por sus


autoridades electas para que Dios les de sabiduría y que cada
decisión no se sujete a los que han privatizado PEMEX y el Agua, sino
que recuperen el camino de un mejor futuro para todos los Mexicanos.

Por eso les pido a mis amigos Carlos, Rodolfo y tantos otros que
digamos Viva México...Dios guarde a López Obrador, quien expreso
abiertamente su Fe en Jesucristo el único que nos da la libertad.

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