Obtención de bioetanol mediante un proceso de destilación a partir
de la descomposición controlada de materia orgánica de la basura de los hogares, restaurant, pollerías, etc. Efectuar una correcta destilación de manera que se logre obtener un alcohol con alto grado de concentración.
2. JUSTIFICACIÓN
3. MARCO TEORICO 4. VARIABLES DEPENDIENTES
CONCENTRACIÓN DE AZÚCARES (SUSTRATO): El carbono
es suministrado por los azúcares contenidos en la materia prima, siendo la concentración de azúcar un valor que se debe considerar ya que afecta la velocidad de la fermentación, el Comportamiento y el desarrollo de las células de la levadura. La concentración excesiva de hidratos de carbono en forma de monosacáridos y disacáridos puede frenar la actividad bacteriana; de la misma forma, la baja concentración puede frenar el proceso. Las concentraciones límite dependen del tipo de azúcar así como de la levadura responsable de la fermentación. Suele ser satisfactoria una concentración de azúcar de 1 O al 18 %, siendo 12 % el valor más usado. Cuando se trabaja con concentraciones de azúcar muy altas, del orden de 22 %, se observa una deficiencia respiratoria en la levadura y un descenso de la velocidad de fermentación; por el contrario, al trabajar con concentraciones muy bajas, el proceso resulta antieconómico ya que requiere un mayor volumen para la fermentación.
PH: Este es un factor primordial en la fermentación, debido a su
importancia en el control de la contaminación bacteria! como también al efecto en el crecimiento de las levaduras, en la velocidad de fermentación y en la formación de alcohol. Cuanto más bajo el pH del medio, tanto menor el peligro de infección, pero si se trabaja con pH muy bajo la fermentación es muy lenta, ya que la levadura no se desarrolla de la forma conveniente. El crecimiento no se ve favorecido por una acidez elevada; por el contrario, las levaduras hacen fermentar mayores cantidades de azúcares en un medio neutro o poco ácido. Según los estudios realizados el pH más favorable para el crecimiento de la Saccharomyces cerevisiae se encuentra entre 3,5- 5,0, el más usado es el rango de 4,8 a 5 para un crecimiento óptimo. Con pH inferior a 2,8 y hacia 2,5 - 2,6, la fermentación se vuelve difícil. El crecimiento de las levaduras también se ve afectado en un medio ligeramente alcalino.
TEMPERATURA: La temperatura es un factor elemental en la
actividad de todas las levaduras; y éstas tienen un régimen de temperatura de funcionamiento en condiciones óptimas, mínimas y máximas para cada una de las diversas funciones de la célula: respiración, fermentación, crecimiento. Por debajo de los 20 °C, las levaduras no actúan, por encima de los 20°C hasta los 32 °C, la proliferación y la actividad fermentativa crece en grandes proporciones; por encima de los 35 °C, la fermentación se detiene.