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GNOSEOLOGÍA: TEORÍA DEL CONOCIMIENTO1

La gnoseología es la rama de la filosofía que tiene como objeto de estudio el conocimiento en sí mismo. El
término gnoseología proviene del griego γνωσις (conocimiento) y λόγος (logos, ciencia, tratado, palabra).
Johannes Hessen en su obra Teoría del conocimiento la denomina como la teoría general del conocimiento e
indica que como tal es una “explicación o interpretación filosófica del conocimiento humano” que pretende
abordar el fenómeno del conocimiento y los problemas contenidos en él. Así, podemos afirmar que la
gnoseología busca determinar el origen, naturaleza y alcance del conocimiento.

En el conocimiento y en el proceso cognoscitivo se pueden distinguir algunos elementos fundamentales: La


conciencia, sujeto que conoce, cognoscente y el objeto. Podemos afirmar que lo que se conoce (objeto
cognoscible) y el conocimiento se presenta como una relación entre el sujeto y el objeto. Además, precisa la
existencia de la representación mental del objeto, mediante la aprehensión del objeto a través de las
funciones mentales del sujeto, todo lo cual da origen a un resultado o producto: el conocimiento
propiamente dicho.

BINOMIO DEL CONOCIMIENTO

SUJETO <-------------------------------------> OBJETO

RELACIONES

REPRESENTACIÓN MENTAL

CONOCIMIENTO

A partir de las relaciones sujeto-objeto, se plantean algunos problemas del conocimiento y las escuelas de
pensamiento que surgen a partir de dichos problemas:

1. ¿Puede realmente conocer el sujeto al objeto? Este primer problema se refiere a la posibilidad del
conocimiento humano. Dogmatismo, el escepticismo, el relativismo y el criticismo.
2. Considerado el hombre como una estructura dualista, como ser espiritual y sensible, ¿Es la razón o
la experiencia la fuente y la base del conocimiento humano? Esa es la cuestión del origen del
conocimiento. Racionalismo, el empirismo, el intelectualismo y el apriorismo.
3. En el conocimiento el sujeto es determinado por el objeto o el objeto por el sujeto. Objetivismo, el
subjetivismo, el realismo y el idealismo.
4. Existe únicamente el conocimiento racional o, por el contrario, hay un conocimiento de carácter
intuitivo. Esta es la cuestión de las formas del conocimiento.
5. ¿Cómo podemos determinar si un conocimiento es verdadero o no? Este es el problema del criterio
de verdad.

¿ES POSIBLE CONOCER?

Como se mencionó, los problemas de la posibilidad del conocimiento generaron diversas doctrinas que
resumiremos a continuación:

Dogmatismo: Supone la posibilidad y la realidad de la relación sujeto-objeto; da por hecho que el sujeto
aprehende al objeto y no tiene ninguna duda al respecto. Para esta doctrina no existe el problema del
conocimiento. Son representantes de esta doctrina los filósofos eleáticos, Heráclito, Pitágoras, entre los
antiguos griegos.

Escepticismo: Según esta doctrina, el sujeto no puede aprehender al objeto. Por tanto, el conocimiento es
imposible. Existen diferentes clases de escepticismo: escepticismo lógico (se refiere a la posibilidad del

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Lectura tomada y adaptada de http://vniversitas.over-blog.es/tag/gnoseologia/
conocimiento en general), escepticismo metafísico, escepticismo ético, escepticismo religioso (se refiere en
particular a uno de estos aspectos concretos). Además, podemos referirnos a un escepticismo metódico o a
un escepticismo sistemático. En el primer caso, se parte de poner en duda todo lo que se presenta como
verdadero y cierto para eliminar lo falso; en el segundo se niega de plano cualquier posibilidad de
conocimiento porque responde a una posición de principio. Representan esta doctrina en sus diferentes
variantes David Hume, Auguste Comte (escepticismo metafísico), M. de Montaigne (escepticismo ético),
Reneé Descartes (escepticismo metódico).

Subjetivismo: Acepta la verdad con una validez limitada al sujeto que conoce y juzga, que puede ser
individual o el género humano en general. En el primer caso, se habla de un subjetivismo individual, en el
otro, de un subjetivismo general. Esta doctrina afirma que el conocimiento depende de factores que residen
en el sujeto que conoce. Representan a esta corriente los sofistas y Protágoras.

Relativismo: Al igual que la doctrina anterior, no acepta una verdad universalmente válida o absoluta y está
relacionado con el subjetivismo, pero enfatiza en factores externos al sujeto cognoscente: la pertenencia a
un determinado círculo cultural, el tiempo histórico, la influencia del medio ambiente. Spengler representa
esta posición.

Pragmatismo: Para esta corriente de pensamiento, la verdad significa lo que es útil, valioso. Según el
pragmatismo el hombre es ante todo un ser práctico, un ser de voluntad y de acción. El conocimiento humano
es válido en cuanto tenga una realización, se convierta en práctico. Deja de lado el concepto de verdad en lo
referente a la concordancia entre el pensamiento y el ser. Se pueden considerar pragmáticos a William James
y Friedrich Nietzche, entre otros.

Criticismo: Como corriente filosófica, adopta una posición intermedia entre el dogmatismo y el escepticismo.
Asevera la posibilidad del conocimiento y confía en la razón humana, pero al mismo tiempo, examina
detenidamente toda producción de ella. La posición del criticismo es reflexiva y crítica. Indudablemente, su
mayor exponente es Kant.

¿EL CONOCIMIENTO SE ORIGINA EN LA RAZÓN O EN LA EXPERIENCIA?

Esta pregunta resulta fascinante sobre todo a partir de la psicología y los estudios sobre el cerebro humano
y su funcionamiento.

A nuestro juicio en el conocimiento tiene tanta importancia la experiencia como la razón; ambas están unidad
y no se pueden desligar pues aunque sea la razón la que comprueba la validez del conocimiento adquirido,
es absolutamente necesario partir de algo que está fuera de la mente y que se percibe a través de los
sentidos.

Ante esta problemática, podemos remontarnos hasta los inicios mismos de la filosofía donde se plantearon
dos respuestas: La primera es la afirmación de que el conocimiento se origina en la razón. Tal afirmación
parece provenir en primera instancia de la importancia que se le dio a la razón como la máxima capacidad
del hombre, que lo hace distinto y superior a todos los seres vivos. De allí, nace la corriente denominada
racionalismo, que concede la mayor importancia al intelecto para obtener el conocimiento. La otra, afirma
que el conocimiento se basa en la experiencia, es decir, en lo tangible, en lo que podemos ver, palpar, oler,
gustar; dicho de otra manera, en lo que podemos percibir a través de los sentidos. Para esta corriente de
pensamiento, el cerebro humano es como una hoja en blanco que va acumulando el conocimiento de lo que
se capta a través de los sentidos. Esta corriente se denominó empirismo y busca establecer la importancia
de la experiencia sensorial en el proceso del conocimiento.

Algunos filósofos trataron de establecer una síntesis entre el racionalismo y el empirismo como fue el caso
de Aristóteles y Tomás de Aquino en la corriente denominada intelectualismo, la cual podríamos resumir en
la frase de Aristóteles: “Nada hay en la mente que no haya estado antes en los sentidos”. Es decir, para
adquirir un conocimiento, el sujeto parte de la percepción del objeto a través de sus sentidos para luego ser
interpretado por su razón. La conclusión de este proceso será la adecuación del objeto real con la imagen
que construya la razón, es decir, una adecuación del objeto y sujeto. También Kant se colocó en una posición
intermedia entre estas dos corrientes de pensamiento y añade los “elementos a priori” que suponen un
conocimiento previo a la experiencia; de cualquier manera, el conocimiento adquirido deberá ser sometido
a un riguroso examen crítico que permita establecer la veracidad del conocimiento.

Por su parte, el racionalismo niega que se pueda conocer a través de los sentidos y trata de probar que los
sentidos nos engañan.

Con la aparición de la GESTALT o psicología de la forma en los inicios del siglo XX, se lograron perspectivas
interesantes con la introducción de leyes o principios de cómo el hombre percibe los objetos de la realidad.
Los hallazgos de esta escuela parecen dar la razón a quienes proponen una síntesis entre las dos corrientes
mencionadas. Así, al analizar los principios o leyes propuestas, se puede afirmar que las percepciones
sensoriales son interpretadas por el cerebro humano siguiendo unas pautas específicas que fueron sometidas
a un riguroso examen crítico, que permitió establecer los principios y leyes que pondremos al servicio de la
idea general de la importancia de la experiencia y de la razón en la construcción del conocimiento. Los
principios son los siguientes:

- Ley de la buena forma: El cerebro humano trata de reducir lo que se percibe a las formas más simples
posibles
- Principio de la semejanza: La mente agrupa los elementos comunes de un conjunto; y esa semejanza
se asocia con la forma, los colores, el tamaño y otros elementos que se perciben visualmente.
- Principio de la proximidad: Los elementos que aparecen contiguos se perciben como una unidad
- Otros principios: De la simetría, De continuidad, De dirección común, De simplicidad, De relación
entre figura y fondo, De igualdad o equivalencia, De cerramiento, De la experiencia.

Todos estos principios están relacionados con la manera como se perciben los objetos, a partir de los cual se
puede concluir que la experiencia es muy importante para la construcción del conocimiento.

¿EL SUJETO DETERMINA AL OBJETO O EL OBJETO DETERMINA AL SUJETO?

Entonces, dada la importancia entre experiencia y razón se plantea un tercer problema: ¿Qué relación existe
entre el sujeto y el objeto?: Si aceptamos que el conocimiento es el producto de la relación entre los dos, el
verdadero y real problema del conocimiento es determinar cuál de los dos elementos, se constituye en el
factor determinante del conocimiento humano.

Las posturas asumidas frente a esta cuestión son:

Objetivismo: Esta corriente afirma que el objeto es el determinante de la relación. El objeto es algo acabado,
terminado, definido, que confronta al sujeto cognoscente que sólo reproduce sus propiedades. Platón y
Edmund Husserl defendieron esta posición desde diferentes puntos de vista. Para Platón, el mundo de las
Ideas es un mundo existente en sí mismo; Husserl presenta las esencias que conforman una esfera propia. El
conocimiento es producto de una intuición no sensible.

Subjetivismo: Esta doctrina concede la mayor importancia al sujeto; la verdad del conocimiento humano
depende del sujeto. No existen objetos independientes de la razón, de la conciencia, todos los objetos son
productos del pensamiento.

Realismo: Los objetos existen en la realidad independiente del sujeto. Los objetos son exactamente como lo
percibe el sujeto; las propiedades como el color, sabor, olor, textura les pertenecen de por sí, de manera
objetiva e independiente del sujeto cognoscente. Algunos de sus exponentes son Aristóteles, Demócrito,
Descartes, Hobbes y John Locke.

Idealismo: Afirma que no existen realidades independientes del sujeto cognoscente. Presenta dos variantes:
el idealismo subjetivo o psicológico, y el idealismo objetivo o lógico. El primero asevera que los objetos no
poseen un ser independiente de la razón: "el ser de las cosas consiste en su ser percibidas". Si los objetos no
son percibidos por el sujeto, no existen. El idealismo lógico u objetivo considera al objeto como una
producción del pensamiento, del sujeto. Son idealistas Berkeley (idealismo subjetivo), Hegel (idealismo
lógico).

Fenomenalismo: Se constituye en una posición intermedia entre el realismo y el idealismo. Según esta
postura, no se conocen las cosas como son en sí, sino como se aparecen. "Sólo podemos saber "que" las
cosas son, pero no "lo que" son". Admite la existencia de los objetos, pero limita su percepción por el sujeto;
lo que conocemos de él, es su apariencia, de tal manera que no se pueden conocer las cosas en sí mismas.

¿CUÁL ES EL ORIGEN DEL CONOCIMIENTO?

Otras corrientes filosóficas nacidas a partir de esta pregunta o problema de conocimiento son las siguientes:

Racionalismo: Encuentra en la razón, la fuente del conocimiento. Afirma que el conocimiento sólo es tal en
cuanto sea "lógicamente necesario y universalmente válido". Se fundamenta en que los juicios que proceden
de la razón y de los procesos intelectivos, poseen necesidad, lógica y validez. Para los racionalistas las
percepciones sensoriales, no pueden conducir de manera alguna a la verdad; los sentidos pueden engañarnos
y por lo tanto no son confiables ya que no producen un verdadero saber. Platón, Plotino, San Agustín de
Hipona, Descartes y Leibniz son exponentes de esta corriente.

Empirismo: Todo conocimiento humano proviene de la experiencia; la razón se fundamenta en los datos y
percepciones sensoriales. El sujeto no extrae el conocimiento de la razón sino de la experiencia. La razón, el
espíritu humano, está vacío, se nutre de las percepciones. El empirismo justifica en la evolución del
pensamiento y del conocimiento humano y afirma que, desde su nacimiento, el ser humano comienza a
percibir sensorialmente los objetos y poco a poco, con base en las percepciones, conforma representaciones
mentales generales y conceptos. John Locke, David Hume, John Stuart Mill pertenecen a esta doctrina.

Intelectualismo: El intelectualismo asume una posición intermedia entre el racionalismo y el empirismo.


Considera la importancia de los juicios lógicamente necesarios y universalmente válidos. Sin embargo, no
acepta que provengan de la razón sino de la experiencia: "nihil est inteliectu quod prius non fuerit in sensu".

Apriorismo: Se considera otro intento de síntesis del racionalismo y del empirismo. Afirma que en la razón,
existen formas de conocimiento que reciben sus contenidos de la experiencia. Mientras el intelectualismo
deriva los conceptos de la experiencia, para el apriorismo, el factor a priori procede de la razón, del
pensamiento. El apriorismo es representado por Kant.

EL CRITERIO DE VERDAD ¿QUÉ ES LA VERDAD?

Tal vez un punto esencial para poder responder a las preguntas anteriores sea la pregunta por la verdad.
¿Qué es la verdad?

Para encontrar respuesta se debe analizar las relaciones que se establecen entre el sujeto cognoscente y el
objeto conocido. El criterio material u objetivo, afirma que algo es cierto cuando se adecúan, los fenómenos,
los hechos con las ideas que tenemos de ellos. El criterio lógico o formal parte de la no contradicción entre
el pensamiento y el discurso, esto es, la no violación del principio de contradicción: "Lo que es, es; lo que no
es, no es".

Se han considerado varios tipos de "verdad" que corresponden a las clases de saberes, así: la verdad empírica
resulta del conocimiento empírico, fundamentado en la experiencia que establecemos a través de la relación
con los objetos reales. La verdad científica, producto del proceso complejo de investigación y reflexión;
sustentado por leyes, modelos teóricos y matemáticos comprobables. La verdad científica aparece con la
adecuación del discurso con los hechos y fenómenos; sin embargo, la verdad científica es imperfecta porque
los paradigmas pueden cambiar con los nuevos descubrimientos, lo cual es comprobable con una somera
revisión de los hechos históricos.

La verdad filosófica resulta de la búsqueda de las causas últimas y los primeros principios sobre los cuales se
fundamenta la realidad.

Por último, la verdad religiosa o teológica, basada en dogmas, considerada absoluta, eterna y universal, no
comprobable por la ciencia.

BIBLIOGRAFÍA: Hessen, Johannes. Teoría del conocimiento.

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