INTEGRANTES:
CALLIZAYA GUTIERREZ PAULINO
LIMA BALBOA PAULA ROSA
QUISPE LARUTA CLAUDIA RAQUEL
QUISPE PAÑUNI EMILIO ERICK
VEGA APAZA DAVID ABRAHAM
DOCENTE: LIC. MIRKO ORGAZ
ASIGNATURA: INVESTIGACION EN LA COMUNICACIÓN
PARALELO: “A”
Con una vestimenta muy peculiar y llamativa por el colorido, muchos jóvenes
participan en distintas fraternidades. Es así como Gridvia Torres participante de
la fraternidad “salay arte illimani” indica el gasto económico que conlleva bailar
esta danza. Alrededor de 1200 bolivianos es lo que se invierte, donde la mayor
parte va dirigido a la vestimenta y a la compra de los zapatos, arreglo personal
y joyerías, el 20 por ciento de este dinero va destinado al aporte para el
contrato de la banda. otras fraternidades como “Salay San Andrés” tienen un
gasto más bajo, ya que tener un traje propio tiene un precio de 550 y el aporte
de la banda es de 200 bolivianos, los precios varían según la fraternidad en la
cual participes pero haciendo una comparación con otras danzas como la
morenada, donde el gasto es de 6000 bolivianos aproximadamente o el
caporal cuyo costo oscila entre los 1.500 y 2.800 bolivianos, tanto para
hombres como para mujeres, viendo estos costos observamos que el salay es
bastante accesible a los bolsillos de la población interesada en bailar esta
danza.
Haciendo un análisis dentro de las fraternidades que bailan el salay, acudimos
a integrantes de diversas grupos como ser “salay arte illimani” que consta de
cinco bloques, esta fraternidad que en un principio bailaban “diablada” tuvo un
cambio rotundo al desplegar esta danza por el salay es en este caso donde se
puede denotar el efecto que tuvo en la población boliviana. Pero esta no sería
la única ya que la fraternidad cullawada Mallkus perdidos en gran poder cambio
también de danza además que este año se adhirieron a esta festividad dos
conjuntos más llamados salay Bolivia La paz y salay centro cultural los andes
que se encargaron de desplegar alegría y adrenalina desplegando así a dos
danzas la cullawada y la diablada y que a nadie le sorprenda si de aquí a par
de años más otras fraternidades cambien de danza.
Con más de seis millones de reproducciones, el video clip del tema en ritmo de
salay Golondrina fugaz ha marcado un récord. Ante la fuerza emergente del
salay este grupo ha querido aportar con un tema que conserva la tradición,
pero con un toque moderno y así nació Golondrina fugaz, asegura Marco
Veizaga, vocalista de la agrupación cochabambina en una entrevista que le
hace el diario página 7.
Ha contribuido al éxito del salay, el video clip dirigido por David Vela y grabado
en Tarata. Sucede que en plena filmación, una señora de la tercera edad
comenzó a bailar. Al escuchar la música, la abuelita que pasaba por la calle se
puso a bailar. Su alegría encantó a más de uno he incluso el baile de la señora
que lo hace de una forma tan espontanea ha sido parte del video clip. Éstos
artistas confían en que el salay no será una moda pasajera. “Sabemos que hay
olas cíclicas para los ritmos; hasta hace unos cinco años la morenada era
imbatible, también lo fue el caporal. Ahora le toca al salay”, sostiene el cantante
en la entrevista que se le hizo.
Conclusión
El salay es una de las danzas que más sensación tuvo, se podría decir que es
a causa del ritmo que contagia, ya que transmite alegría y energía, fue el boom
de este año siendo protagonizadora de encabezar fraternidades completas con
esta danza y su peculiar zapateo, a pesar de que esta danza no es proveniente
de nuestra ciudad ya que es una recopilación de las fiestas de comunidades de
los valles de Potosí, Chuquisaca y Cochabamba durante la época de siembra y
cosecha La danza de El Salay tiene una gran peculiaridad muy especial donde
no se utiliza el pañuelo para bailar como una cueca sino lo que se utiliza es el
sombrero.
La sensación que causa esta danza dentro la población boliviana hizo que
muchas danzas fueran desplegadas y las personas que practican esta danza
afirman que la emoción y la adrenalina que sienten al bailar es muy grande es
así que el salay se convirtió en un nuevo fenómeno cultural que gusta y agrada
a los jóvenes por el ritmo enérgico que conlleva esta danza.