Вы находитесь на странице: 1из 6

Nombre:

Curso: Fecha: 15/11/2016


Tema: Carlomagno

Carlomagno
(Carlos I el Grande; Aquisgrán, 742 - Aix-la-Chapelle, 814) Monarca germánico que restauró el
Imperio en Europa occidental. Hijo primogénito del rey de los francos, Pipino el Breve, heredó el
Trono al morir su padre (768) y lo completó con los territorios orientales concedidos a su
hermano Carlomán, al morir éste en el año 771.

Su política expansiva continuó con la conquista y anexión del reino lombardo (el norte de Italia),
realizada en el 774, mediante una alianza de los francos con el Papado. Dominada Italia (aunque
pervivían tendencias particularistas, especialmente fuertes en los ducados meridionales de
Spoleto y Benevento), Carlomagno concentró sus energías en la conquista de Sajonia (norte de
Alemania), empresa que le exigió dieciocho campañas sucesivas entre los años 772 y 804.

Carlomagno dominaba así el más importante reino de la Europa de su época; pero para
mantenerlo tuvo que combatir continuamente: unas veces contra rebeliones o resistencias
internas y otras para asegurar las fronteras contra enemigos exteriores. Entre estas últimas cabe
destacar la guerra contra los ávaros en la frontera oriental, que le llevó a dominar los territorios
actuales de Hungría, Croacia y parte de Serbia; y también un intento infructuoso de penetrar en
España, abortado por la derrota que le infligieron los vascos en la batalla de Roncesvalles (778),
pero que le sirvió al menos para crear una Marca Hispánica sometida al reino franco, que iba de
Pamplona a Barcelona.

La extensión geográfica del reino de Carlomagno correspondía a la totalidad de lo que hoy son
Francia, Suiza, Austria, Bélgica, Holanda y Luxemburgo, y la mayor parte de Alemania, Italia,
Hungría, la República Checa, Eslovaquia y Croacia. Ha sido considerado por ello un predecesor
de la unidad europea. Ningún monarca había reunido en su mano un territorio tan extenso
desde la caída del Imperio Romano (476); por lo que no es de extrañar que la idea de la
restauración imperial se abriese paso, ligada a la alianza estable que Carlomagno mantuvo con
el Papado.

El día de Navidad del año 800 el papa León III coronó a Carlomagno emperador, dando comienzo
así un nuevo Imperio germánico, que perviviría hasta comienzos del siglo XIX. Aunque la
continuidad de este Imperio germánico con el Imperio Romano de Occidente, desaparecido tres
siglos antes, era una ficción, la restauración de la idea imperial significaba una aspiración a un
poder universal por encima de los príncipes de los distintos reinos, que sería la contrapartida
temporal de la supremacía del papa en lo espiritual. Esta peculiar alianza y complementariedad
del emperador con el papa daría lugar a una pugna por la supremacía entre ambos poderes, que
se prolongaría a lo largo de la Edad Media.

En una época caracterizada por el alto grado de violencia y de anarquía que presidía la vida
social, el Imperio carolingio fue un gran esfuerzo de organización político-administrativa.
Aunque no había una capital fija (la capital del Imperio estaba donde se encontrara el
emperador con su corte), la ciudad germánica de Aquisgrán cumplió esas funciones de manera
casi permanente. Desde allí, una Cancillería, a cuyo frente se encontraba un clérigo culto,
dirigía los asuntos tanto civiles como eclesiásticos; el control del territorio estaba en manos de
los condes, salvo en las marcas fronterizas, organizadas militarmente; y unos enviados del
emperador (missi dominici) supervisaban la administración en cada rincón del territorio.

La religión cristiana constituía un elemento cultural de integración, de estabilidad y de orden


social, que el emperador se encargó de cultivar: protegió a los monasterios y procuró extender
la fe cristiana hacia el norte (imponiéndola por la fuerza a los sajones). Sin embargo, aquel
gran conglomerado territorial no sobrevivió mucho tiempo. El propio Carlomagno había
previsto que, a su muerte, el Imperio se repartiera entre sus tres hijos; pero la muerte de dos
de ellos retrasó la fragmentación hasta el momento en que murió el único sucesor
superviviente, Ludovico Pío, que también dividió el Imperio entre sus tres hijos (Tratado de
Verdún, 843). La dinastía Carolingia siguió al frente del Imperio hasta comienzos del siglo X, y
en el Trono de Francia, hasta el 987.

Actividades:
Elabora une eje cronológico del reino franco y del imperio Carolingio. Ayudándote de la
información del apartado y de otras fuentes.

 Debe aparecer en la siguiente información: monarcas, años de reinado y principales


hechos históricos.

1. El Imperio de Carlomagno y sus fechas inolvidables 732 Batalla de Poitiers La Batalla de


Poitiers entre las fuerzas comandadas por el líder franco Carlos Martel (abuelo de Carlomagno)
y un ejército islámico a las órdenes del valí (gobernador) de Al-Ándalus Abderrahman ibn
Abdullah Al Gafiki cerca de la ciudad de Tours, en la actual Francia. Esta batalla frenó la
expansión islámica hacia el norte desde la Península Ibérica y detuvo la invasión de Europa por
parte de los musulmanes preservando el cristianismo como la fe dominante durante un
periodo en el que el islam estaba sometiendo los restos de los antiguos imperios romano y
persa.

2. El Imperio de Carlomagno y sus fechas inolvidables 732 Batalla de Poitiers 771 Carlomagno
es nombrado rey único de los francos

3. El Imperio de Carlomagno y sus fechas inolvidables 732 Batalla de Poitiers 771 790
Carlomagno es nombrado rey único de los francos Se inicia la construcción de la Capilla
Palatina de Aquisgrán

4. El Imperio de Carlomagno y sus fechas inolvidables 732 Batalla de Poitiers 771 800
Carlomagno es nombrado rey único de los francos Carlomagno es coronado emperador por el
Papa León III en Roma Se inicia la construcción de la Capilla Palatina de Aquisgrán 790

5. El Imperio de Carlomagno y sus fechas inolvidables 732 Batalla de Poitiers 771 800
Carlomagno es nombrado rey único de los francos Se inicia la construcción de la Capilla
Palatina de Aquisgrán 790 814 Carlomagno es coronado emperador por el Papa León III en
Roma Muerte de Carlomagno

6. El Imperio de Carlomagno y sus fechas inolvidables 732 Batalla de Poitiers 771 800
Carlomagno es nombrado rey único de los francos Se inicia la construcción de la Capilla
Palatina de Aquisgrán 790 814 Carlomagno es coronado emperador por el Papa León III en
Roma Muerte de Carlomagno 843 Tratado de Verdún.

Consulta la página web http://goo.gl/ZiFPyy y explica por qué Carlmagno construyó el palacio
de Aquisgrán.

Por una carta de Alcuino sabemos que, a finales del siglo IX, Carlomagno hacía transportar
columnas antiguas de Italia para adornar una "Segunda Roma" al norte de los Alpes. Se trataba
del más suntuoso de los conjuntos palatinos que utilizó Carlomagno, Aquisgrán. El valor
simbólico de esta residencia imperial es tan grande que se convirtió en el mítico emblema del
Sacro Imperio Romano.Aquisgrán, la antigua Aquis Granni, fue de siempre un lugar utilizado
por los hombres por la salubridad de sus aguas. Las viejas termas que construyeron los
romanos se siguieron utilizando por monarcas merovingios. Carlomagno disfrutaba de sus
aguas y, por ello, se decidió a renovar las antiguas construcciones y erigir su más importante
villa regia junto a ellas. De todo el conjunto tan sólo se conserva la capilla palatina, la actual
catedral, y pequeños indicios del salón del trono en lo que es el ayuntamiento de la ciudad; sin
embargo, por excavaciones arqueológicas y viejas descripciones, podemos hacemos una buena
idea de su organización original, tal como podemos ver en los trabajos de Paul Clemen, Félix
Kreusch y Leo Hugot.La totalidad del conjunto se ordenaba siguiendo un plan geométrico que
denuncia claramente la influencia de modelos urbanísticos antiguos: las dependencias
palatinas se disponían en un gran espacio organizado con la forma de un cuadrado y un
triángulo isósceles. Dependencias y trazado viario han sido diseñados en función de un sistema
modular cuadrático, del que existen indicios en otras construcciones de época carolingia. La
ciudad palatina poseía dos calles principales, a la manera del cardo y decumano de las
ciudades romanas, su orientación correspondía a los puntos cardinales. En el centro del
cuadrado, axialmente sobre la vía oeste-este, se levantaba un edificio rectangular dividido en
dos plantas, era la puerta mayor y cuerpo de guardia. Esta construcción articulaba un corredor
elevado, de madera, que comunicaba la capilla palatina y el aula regia, dispuestas en los
flancos meridional y septentrional del cuadrado. Mientras que estas edificaciones fueron
realizadas con pretensiones monumentales, construidas en piedra e importantes materiales
nobles, el resto de los servicios del palacio -intendencia, viviendas para la servidumbre, etc.-
adoptaba las formas y los materiales de la típica arquitectura doméstica de la época, madera,
barro y paja.El aula regia era un edificio con un ábside semicircular en el extremo occidental y
sendos absidiolos en los muros laterales. Resultaba así una forma bastante usual en los salones
de las villas romanas y en las basílicas civiles, pero que había terminado por caracterizar
espacios áulicos tal como se podía ver en los triclinios del palacio imperial de Constantinopla.
Su existencia en Aquisgrán no es ajena a la influencia que las construcciones de la misma Roma
ejercieron en los carolingios. Los salones romanos, donde tenían lugar los actos solemnes de
las relaciones entre la curia y la monarquía franca, eran espacios míticos, dignos de ser
imitados, pues eran las referencias obligadas a la Roma cristiana. En el palacio de Letrán, el
triclinio de León III aparecía decorado con el programa ideológico que fundamentaba la teoría
del Sacro Imperio Romano, y, justamente, su estructura arquitectónica es el mejor modelo
para la sala del trono de Aquisgrán. Parece evidente que la relación existente entre ambas
construcciones ha sido cuidadosamente buscada en tanto en cuanto que emblematizan un
mismo ideal.La importancia de este edificio quedaba subrayada por sus grandes dimensiones,
que le conferían un aspecto monumental: cuarenta y siete metros y medio de largo por poco
más de veinte de ancho y casi veintiuno de alto. El espacio interior se iluminaba por dos
órdenes de ventanas siguiendo la fórmula empleada en la basílica constantiniana de
Tréveris.Sobre la capilla palatinaconocemos más detalles acerca de su construcción y, además,
lo conservado en la actualidad nos permite tener una imagen directa de gran parte del
conjunto. En el siglo XIV, el presbiterio primitivo fue sustituido por una esbelta cabecera gótica
al mismo tiempo que se adjuntaba una torre a los pies. Para compensar el exceso de volumen
de estos añadidos sobre el conjunto, se decidió sobrealzar el cuerpo central con un casquete
adornado con tímpanos triangulares. Durante el siglo XIX, se suprimió la decoración barroca
interna, procediendo a una ornamentación historicista de falsos mármoles y mosaicos. En la
actualidad, una cuidadosa restauración nos permite hacernos una idea del estado original.Una
inscripción, hoy desaparecida, nos recuerda el nombre de su constructor y la procedencia de
los artistas que contribuyeron a su edificación: Eudes de Metz y obreros traídos a Aquisgrán de
todas las regiones de este lado del mar (opifices et magistri convocados de omnibus cismarinis
regionibus). El nombre del arquitecto nada nos dice, ni conocemos en Metz una tradición
arquitectónica que hubiese permitido su formación técnica. El origen de los constructores, de
este lado del mar, ha sido interpretado que eran del Mediterráneo, único lugar donde la
edificación en piedra había pervivido durante la época de las invasiones. Sobre la cronología de
las obras sabemos que debieron comenzar hacia el 790 y que, en el 797, se estaba culminando
la cubierta del octógono central. Por un letrero monumental, sabemos que fue consagrado por
León III en la Epifanía del 805 (Ecce Leo Papa cuius benedictio sancta Templum sacravit quod
Karolus aedificavit). El templo fue dedicado a Santa María y debió servir no sólo como oratorio
del monarca y su corte, sino como sagrado contenedor de las reliquias que atesoraba el
monarca, entre ellas un fragmento de la famosa capa de san Martín. Precisamente, la
denominación capella -capita, capa pequeña- terminó por designar a las personas que la
custodiaban, capellanes -capellani-, el espacio que la albergaba, capilla.Un atrio rectangular y
rodeado de pórticos se abría sobre la fachada principal. Esta se concebía como un gran arco
triunfal que cobijaba las grandes puertas de bronce. Una vez más, se recurría al lenguaje de los
símbolos imperiales clásicos. El templo adoptaba una planta central, compuesta en su espacio
interno por su octógono, rodeado por un ambulatorio cuyo cierre externo estaba configurado
por un hexadecágono. Por encima de este ambulatorio, corría una tribuna todo alrededor del
espacio central; en ella, sobre el pórtico de entrada se encontraba el trono imperial. A eje con
la fachada principal estaba el presbiterio, de planta cuadrada. El ambulatorio se cubría con una
alternancia de bóvedas de arista, de tres y cuatro plementos, fórmula obligada al ser doble el
número de lados del muro exterior que del interior. El cuerpo central emergía hacia lo alto
sobre el entorno del ambulatorio y las tribunas, cubriéndose con una bóveda de paños.El
edificio recibió interiormente una riquísima decoración musiva. Las formas actuales son fruto
de las diferentes restauraciones. Se emplearon también columnas antiguas que Carlomagno
hizo traer a Italia. Las balaustradas de la tribuna se fundieron en bronce por expreso deseo de
Carlomagno, según cuenta Eginardo. La decoración exterior era muy simple: los muros, de
mampostería con refuerzo de sillares en los vanos, se cubrían de un enfoscado de color
rosáceo que producía un volumen de gran efecto cromático.¿Cuál fue el significado que sus
constructores dieron a este tipo de templo? ¿Cuáles fueron sus modelos? Si hacemos caso a
un coetáneo como es Eginardo, se trataba de un proyecto original propuesto por Carlomagno y
diseñado por Eudes. Los estudiosos han encontrado multitud de referencias a monumentos
famosos; sin embargo, ninguna de ellas es absolutamente convincente. El espacio central de
Aquisgrán, con su forma octogonal y la superposición de vanos y columnas, nos recuerda San
Vital de Rávena. Pero el templo ravenático es más sutil, con los muros alejándose del centro en
exedra y con todas sus líneas arquitectónicas ascendiendo sin interrupción desde el suelo hacia
lo alto, mientras que la capilla palatina muestra los lados del octógono rectos, con gruesas
líneas de impostas cortando transversalmente los muros, haciendo que éstos aparezcan
amazacotados y graviten pesadamente sobre el espacio interno.Una estructura muy parecida a
estos dos templos es el de los Santos Sergio y Baco de Constantinopla, erigido por la
emperatriz Teodora para un monasterio femenino a la vez que era utilizado como iglesia
palatina. Su espacio interior venía a ser una síntesis de lo que después sería San Vital y Santa
María, combinando el muro recto y el semicircular. Además de las coincidencias formales,
existen en estos templos ciertas afinidades funcionales: tribuna para uso áulico o de
patronazgo privado. En el caso de la capilla palatina de Carlomagno se deberá tener en cuenta
la idea de que fue un edificio de culto que debía contener las reliquias santas que atesoraba la
monarquía franca, es decir, que se trataba de un monumento en el que no era ajeno el sentido
martirial. En el período carolingio, varias capillas de carácter áulico o de uso privado adoptaron
la forma centralizada: Santa Sofía de Benevento, oratorio del príncipe lombardo Arechis, y
Saint-Germigny-des-Prés en la villa de recreo del obispo hispanovisigodo de Orleans, Teodulfo.
A partir de entonces, esta solución planimétrica fue muy utilizada como capilla privada,
tipología que se ha generalizado con el paso del tiempo en los diferentes estilos.De otros
conjuntos palatinos de Carlomagno, el que mejor conocemos es el de Ingelheim, cerca de
Maguncia, en las orillas del Rin. Construido entre 774 y 787. Sigue un característico modelo de
villa romana, con un gran hemiciclo en su parte oriental. El salón real tenía forma absidada y
alcanzaba un importante tamaño (38,20 x 14,50 m). Sobre la decoración de este palacio
conocemos una interesante descripción de un poeta del IX, que más adelante referiremos.
COMENTARIO:

………………………………………………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………………………………………………

FUENTES:

 http://www.biografiasyvidas.com/biografia/c/carlomagno.htm
 http://es.slideshare.net/proyectotelemaco/eje-cronolog-carlomagno-1067721
 https://www.preceden.com/timelines/6605-edad-media-i--bizancio-y-el-imperio-
carolingio
 http://www.artehistoria.com/v2/contextos/3772.htm

FIRMA REPRESENTANTE: FIRMA ESTUDIANTE:

…….………….………………………… …………………………………………

Вам также может понравиться