R.
Laudémus, et superexaltémus eum
V.
in sǽcula.
Benedíctus es, Dómine, in firma­
R.
ménto cæli.
Et laudábilis, et gloriósus, et super­
V.
exaltátus in sǽcula.
R.
Bénedic, ánima mea, Dómino.
Et noli oblivísci omnes retributió­
V.
nes eius.
R.
Dómine, exáudi oratiónem meam.
Et clamor meus ad te véniat.
V.
Sacerdotes addunt:
R.
Dóminus vobíscum.
Et cum spíritu tuo.
Orémus.
Deus, cuius misericórdiæ non est nú­
merus, et bonitátis infinítus est the­
sáurus: piíssimæ Maiestáti tuæ pro
collátis donis grátias ágimus, tuam
semper cleméntiam exorántes; ut,
qui peténtibus postuláta concédis,
eósdem non déserens, ad prǽmia fu­
túra dispónas.
Deus, qui corda fidélium Sancti Spíri­
tus illustratióne docuísti: da nobis in
eódem Spíritu recta sápere; et de eius
semper consolatióne gaudére.
Deus, qui néminem in te sperántem
nímium afflígi permíttis, sed pium
précibus præstas audítum: pro postu­
latiónibus nostris, votísque suscéptis
grátias ágimus, te piíssime deprecán­
tes; ut a cunctis semper muniámur
advérsis.
R.
Per Dóminum.
Amen.
© de la presente edición, COLLEGIO ROMANO DELLA SANTA CROCE
R. Alabémosle y ensalcémosle por to­
V.
dos los siglos.
Bendito eres, Señor, en lo más alto PRO GRATIIS DEO REDDENDIS
R.
del cielo. TE DEUM
Y digno de alabanza, y glorioso y
V.
ensalzado por todos los siglos.
R.
Bendice, alma mía, al Señor.
Y nunca olvides todos sus benefi­
V.
cios. III.
R.
Señor, escucha mi oración.
Y llegue a Ti mi clamor. T
V.
Los sacerdotes añaden:
R.
El Señor esté con vosotros.
Y con tu espíritu.
Oremos.
Oh Dios, cuya misericordia no tiene
número, y los tesoros de bondad son
infinitos: damos gracias a tu piadosí­
sima Majestad por los dones recibidos,
rogando siempre a tu clemencia que,
pues concedes lo pedido en la ora­
ción, no nos desampares, sino que nos
hagas dignos de los premios futuros.
Oh Dios, que has instruido los corazo­
nes de los fieles con la luz del Espíritu
Santo, concédenos según el mismo
Espíritu conocer las cosas rectas y go­
zar siempre de sus divinos consuelos.
Oh Dios, que no permites sea afligido
en demasía cualquiera que en Ti espe­
re, antes atiendes piadoso a nuestras
súplicas: te damos gracias por haber
aceptado nuestras peticiones y votos,
suplicándote piadosísimamente que
merezcamos vernos libres de toda ad­
versidad.
R.
Por nuestro Señor.
Amén.
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V. Benedíctus es, Dómine, Deus pa­ V. Bendito eres, Señor, Dios de nues­
R. Et laudábilis, et gloriósus in sǽcula. R. Y digno de alabanza, y glorioso por
trum nostrórum. tros padres.

V. Benedicámus Patrem, et Fílium, V. Bendigamos al Padre, y al Hijo con

los siglos.

cum Sancto Spíritu. el Espíritu Santo.