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MAGÍSTER EN EDUCACIÓN

LECTURA COMPLEMENTARIA
Asignatura: Innovación educacional

LA GESTIÓN ESCOLAR Y DESARROLLO CURRICULAR:


IMPLICACIONES, DESAFIOS Y PROPUESTAS EN EL ESCENARIO
DE LAS POLITICAS EDUCATIVAS

Leopoldo Briones S.
Rodrigo Fuentealba J.
María Noguera E.

Estimado alumno(a):

El siguiente texto pretende que usted profundice en las temáticas de estudio de su


programa de Magíster. Además, se espera que usted logre integrar diversas
visiones respecto a los contenidos tratados, con el fin de abordar los desafíos que
se presenten desde una perspectiva de conocimiento e intervención integradora.
PERSONA Y SOCIEDAD Universidad Alberto Hurtado

Instituto Latinoamericano de Doctrina y Estudios Sociales ILADES

La gestión escolar y el desarrollo


curricular: implicancias, desafíos
y propuestas en el escenario
de las políticas educativas*

Leopoldo Briones S.a


Rodrigo Fuentealba J.b
María Inés Noguera E.c
Resumen
Un punto central de las políticas educativas dice relación con los procesos de
democratización del conocimiento social en el sistema escolar y que se juega, por una parte,
en la organización curricular y, por otra, en la doble relación entre gestión escolar y
desarrollo curricular. Es decir, lo que está en juego en el desarrollo de las actuales políticas
educativas es la forma de intencionar la construcción de la calidad educativa; esto es, pasar
de un estadio tradicional de entender la escuela y la práctica docente como ámbitos de
administración burocrática del conocimiento, a un estadio que interpela el desarrollo
profesional docente, los procesos de gestión y de desarrollo curricular. Este artículo
desarrolla un análisis de las relaciones de la sociedad del conocimiento con la escuela y se
propone un marco de profesionalidad docente como estrategia para enfrentar la gestión
escolar y su relación con el desarrollo curricular, y se establecen algunos desafíos para los
procesos de gestión de una institución escolar.

1. Las transformaciones globales y la creciente complejidad de los procesos económi-


educación cos y de regulación del Estado y la revaloración
de la democracia como forma de organización
Actualmente se vive un escenario de pro- política, económica y social de la nueva ciudada-
fundas transformaciones globales relativas a la nía. Algunos sostienen que vivimos en una socie-
configuración de las relaciones sociales media- dad de cambios globales en que la información
das por las tecnologías de la información, la y el conocimiento se constituyen en los bienes más

*
Paper presentado en el encuentro Internacional de Universidad Católica de Chile. Profesional división de
gestión Educacional. Mayo 2002. educación, MINEDUC. rfuente@ctcinternet.cl
a
Doctor en Ciencias de la Educación, Pontificia Univer- c
Master of Arts, University of Wales, Inglaterra. Coordi-
sidad Católica de Chile. nadora línea fortalecimiento profesión docente,
b
Doctor (c) en Ciencias de la Educación, Pontificia MINEDUC. mnoguera@mineduc.cl

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distintivos y preciados en la esfera social. Tales ción de ‘nuevos códigos de modernidad’


transformaciones se ven posibilitadas, a su vez, (CEPAL,1992), genera un agotamiento en los
por la importancia que asume el conocimiento y estilos tradicionales de hacer educación,
la información como rasgos distintivos de la tensionando la estructura misma de gestión de
generación y distribución del poder en la socie- conocimiento que tiene lugar en la escuela.
dad (Tedesco, 1995, 1999). En este sentido, es sustantivo analizar la
Fundamental en este contexto es la concepción de escuela como espacio micropolítico
revaloración de la cohesión social que promueve orientado por la gestión de conocimientos
la solidaridad con los ‘otros’. La educación como (Foucault,1997). Tal concepción requiere de
dimensión social vuelve a un sitio de preferencia matices explicativos que le otorgan sus distincio-
en la producción de conocimiento y valores nes frente a otras agencias ‘productivas’
culturales. Por ello, “las instancias a través de las (Fullan,M;2002). Desde otro enfoque, existen
cuales se producen y se distribuyen el conoci- una serie de aproximaciones a la escuela como
miento y los valores sociales –o sea, las institucio- una ‘organización’ (Gairín,1996) que otorga
nes educativas, los educadores y los intelectuales referencia a las estructuras, procesos, objetivos,
en general- ocuparán un lugar central en los sistema de relaciones y cuyos enfoques teóricos
conflictos”. La existencia de nuevos códigos, centran actualmente su análisis en la limitación
marcos de relaciones sociales y de organización de estructuras organizacionales piramidales, je-
y exigencias productivas, instalan la discusión rárquicas y verticalistas, frente al desarrollo de
sobre el significado estratégico de la educación estructuras autónomas, flexibles y dinámicas para
y de la calidad y equidad de sus procesos. Tales enfrentar los procesos de cambio emergentes.
requerimientos enfatizan el desarrollo de compe- Al considerar la institución escolar como
tencias específicas en los sujetos en pro de la una realidad construida socialmente, se puede
construcción de la nueva ciudadanía. La clásica sostener la existencia de una diversidad de enfo-
tensión de la educación como espacio para la ques que se aproximan indistintamente para su
integración social o como espacio del desarrollo comprensión:
personal, actualmente comienza a ser redefinida
en pos de los requerimientos que plantea una • El enfoque racionalista: considera la escuela
época de cambios globales (Tedesco,1995; como realidad objetiva, lineal y de funciona-
Cepal, 1992). miento racional perfectamente estructurada
Un rasgo distintivo de las políticas educa- bajo aplicación de un sistema jerárquico de
tivas actuales es la conformación de condiciones métodos racionales en pro de objetivos y
estructurales para una educación permanente de metas definidas apriorísticamente. Parte del
todos los sujetos. De hecho “asumir que debemos supuesto de generalización a otros contextos
educarnos a lo largo de toda la vida, que ningún siendo el liderazgo una variable de interés
aprendizaje es definitivo y que al acceso al particular. Propio de este enfoque es el
conocimiento no garantiza ascenso social, modi- movimiento de las ‘escuelas eficaces’. Su
fica profundamente la representación social tra- punto crítico radica en la menor considera-
dicional sobre la educación”(Tedesco,1999). ción de las variables de contexto socio-
En definitiva, asistimos a un escenario cultural, los intereses y conflictos inherentes a
global de profundos cambios que impactan en su toda institución social.
sentido más estricto a las políticas educativas y
sus reformas y, por ende, a la institución escolar • El enfoque interpretativo: desde plantea-
y sus dinámicas de distribución del conocimiento mientos fenomenológicos y hermenéuticos,
social. Este nuevo orden competitivo basado en el otorga importancia a la construcción de
conocimiento (García,1991) y en la configura- la institución escolar desde los intereses,

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actitudes, percepciones, expectativas y ciencias, de la sociedad y de la vida cotidiana.


significados de todos los actores de la En este marco de relaciones de la escuela
comunidad educativa, conformando una con el conocimiento, el tema del currículum se
cultura particular de comunicación y com- hace cada vez más prioritario, toda vez que se lo
prensión mutua. entiende como proceso de selección, organiza-
ción y transmisión de cultura. Más aún, si el
• El enfoque socio-crítico: comprende la currículum actúa como un referente que intenta
institución escolar desde sus posibilidades orientar las diversas prácticas institucionales, un
transformativas hacia los propios sujetos punto medular es su carácter prescriptivo -exis-
en un marco de condiciones y significados tente en una tradición curricular- que se configu-
que le dan sentido, incorporando los pro- ra desde las prácticas de diseño curricular toda
cesos de negociación y conflicto que tienen vez que el contexto de formulación y el contexto
lugar en las estructuras relacionales entre de realización (Lundgren, 1989) se distancian y
poder y saber. delimitan entre quienes ‘piensan el diseño’ y
quienes ‘lo aplican e implementan’. He aquí lo
• El enfoque postestructuralista: desde una que ciertas coordenadas teóricas han definido
posición crítica del conocimiento universal, críticamente como la racionalidad técnica con
justifica la institución escolar en un marco que se concibe la práctica de la institución escolar
de desregularización creciente -curricular, (Carr,W. y Kemmis,S.,1988).
organizativa, política, epistemológica. El problema de fondo es la forma de
comprender tal complejidad relacional
Cada uno de estos enfoques actúa desde consubstantiva a una institución escolar -espacio
marcos explicativos particulares a concepciones de funciones y responsabilidades conforme a
teóricas y, por sobre todo, a intenciones e intere- normas, construcción de significados, conflictos,
ses discursivos de lo que comprendería una negociaciones, poder, intereses- y, a su vez,
legítima construcción de la institución escolar. definir qué es lo que orienta tal comprensión: un
De ahí que analizar la relación que esta- control burocrático que desnaturaliza la comple-
blece la escuela con el conocimiento, conlleva a jidad institucional o una transformación práctica
delimitaciones del tipo de actores y sus dinámicas que interpela a un creciente profesionalidad de
de organización interna. Como tal, los profeso- los actores. Cualquiera sea la mirada, lo que
res han sido concebidos como garantes del cono- debemos tener presente al momento de
cimiento oficial a través del tipo de prácticas que reconceptualizar nuestra comprensión es la rela-
posibilitan y legitiman. ción mediata de la escuela con el conocimiento y
Sin embargo, no es menos cierto que que, sin lugar a dudas, es un imperativo no sólo
diversas investigaciones demuestran la ruptura de las actuales políticas educativas, sino de las
que la escuela establece en su dinámica interna transformaciones globales que impactan en la
con estas caracterizaciones históricas. Es decir, subjetividades de los sujetos en esta nueva socie-
se observan procesos de deconstrucción y re- dad del conocimiento.
construcción de conocimientos que justifican el
axioma de que los actores sociales resignifican II. Un marco de profesionalidad al interior
cualquier objeto de conocimiento y que sus prác- de la institución escolar
ticas no necesariamente participan de la pres-
cripción política que intenta enmarcarlas. De ahí Al considerar el desarrollo de la institución
la emergencia de modos específicos -hábitus- de escolar desde la perspectiva de los propios acto-
interactuar con el conocimiento y de aproximar a res y sus acciones profesionales, es posible situar-
los estudiantes a las nuevas problemáticas de las nos en un marco más comprensivo de la construc-

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ción social que constituye la acción educativa: el sentido restringido del término (Hoyle,1996).
desarrollo de la profesionalidad docente. Bajo estas coordenadas, se hace necesa-
Desde una aproximación más socio-histó- rio hacer la distinción entre profesionalismo refe-
rica de los movimientos y demandas profe- rido a ámbitos globales del quehacer docente -
sionalizadoras (Sykes,1992), es posible advertir incluye las características de autonomía (posibi-
que la idea misma de concebir al profesor como lidad de actuación dentro de determinados már-
un profesional no es ajena a las relaciones de genes), expertizaje (posesión de cierto cuerpo de
poder que se dan entre los diferentes estamentos conocimiento y prácticas), responsabilidad (pre-
que operan en el ámbito de la educación ocupación por el grupo al cual se dirigen las
(Popkewitz,1990). Un punto particular de aproxi- acciones profesionales), integridad (en relación
mación es desde la consideración de un cuerpo a estatus y privilegios sociales a los que se aspira)
común de conocimientos y acciones prácticas (Contreras,1997; Sachs, 2000)- y profesionalidad
con dicho conocimiento (Hargreaves y Good- que hace referencia a lo específico del ejercicio
son,1996). De hecho, Goodlad (1983), mencio- de la docencia, pues Ángel Pérez (1998) y Sachs
na tres rasgos distintivos coincidentes con tres (2000) señalan la profesionalidad en referencia
criterios que Carr y Kemmis (1988) proponen al proyecto pedagógico de la calidad interna de
para el análisis de las profesiones: un cuerpo la enseñanza, en que los aspectos éticos, episte-
codificado de conocimientos, existencia de me- mológicos, teóricos y prácticos constituyen su eje
canismos de regulación y control en el recluta- sustancial.
miento, la preparación, el acceso y el ejercicio de Desde una visión más globalizadora de las
la actividad y una responsabilidad ética ante los prácticas educativas, Imbernón (1994:22) al ha-
estudiantes, sus familias y la sociedad en gene- blar de profesionalidad se refiere a “un nuevo
ral. A su vez, Goodlad (1983) considera que ‘ser concepto de la profesión y la función docente que
profesional’ consiste en un proceso de búsqueda iguala a todos los que se dedican a la tarea
y de perfeccionamiento para alcanzar una serie educativa...”. Tal concepto enmarcaría tres carac-
de objetivos a lo largo del transcurso de la terísticas genéricas de la actividad del profesor
actividad. Sin embargo, Marcelo (1994) cuestio- (Imbernón, 1994): la docencia como una activi-
na los elementos constitutivos de la profesión dad laboral permanente -constituye el medio de
docente desde la caracterización que suele ha- vida de quien se dedica profesionalmente a ella-
cerse de las profesiones liberales. , actividad en cuyo desempeño se toman decisio-
Por su parte, si como resultado del análisis nes y se emiten juicios mediados por el contexto
de las circunstancias históricas, sociales y políti- social, político y económico, y como actividad
cas, aceptamos que la profesionalidad docente compartida con diversos agentes, grupos y me-
emana de las propuestas del discurso experto y dios. En este sentido, Imbernón (1994, 1999),
de los estamentos centrales, nos encontramos con Contreras (1997) y Goodlad (1990) coinciden
un ‘profesional’ docente cuya capacidad autó- cuando se refieren a la función docente como
noma no es tal -en la medida en que puede aquella en la cual se requiere un conocimiento
ejercer semejante autonomía sólo en el ámbito pedagógico específico, un compromiso ético y
estrecho de los medios, sin que alcance a la moral junto a la necesidad de compartir responsa-
discusión sobre los fines- y que básicamente bilidades con otros agentes sociales.
actúa como un consumidor del conocimiento Algunas características asociadas a la
profesional, no su creador, debido a que tal profesión docente en un marco institucional,
conocimiento se construye en esferas distintas de hacen referencia a la burocratización de las
aquellas en las que se mueve el profesorado. En funciones conforme a la racionalidad adminis-
consecuencia, el ejercicio profesional del profe- trativa que las gobierna –también se destaca el
sor se aproxima más a una profesión en un estatus profesional, las condiciones de trabajo,

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intensificación, aislamiento profesional (Tyler circunscrito a grupos específicos de docentes que


1991, Hargreaves, 1996). Rizvi (1993) señala mantienen relaciones de colaboración interna-
que las escuelas entendidas como organizacio- mente, pero de aislamiento entre unos y otros por
nes burocráticas se caracterizan por una toma razones de competitividad y potenciado por se-
de decisiones orientadas por cuestiones técnicas paración disciplinaria, estructura departamental
que requieren de conocimiento profesional ex- (Eisner,1992) - y la cultura colaborativa - en
perto. Sin embargo, el discurso educativo actual términos de colegialidad por un aprender de
enfatiza la desregulación institucional y la ‘des- otros compartiendo experiencias, ideas, preocu-
centralización –aunque algunos (Martínez,1993; paciones, hablar sobre su propia docencia, pla-
Contreras,1997) sostienen que vivimos en tiem- nifican en grupo, observación mutua de sus prác-
pos de ‘burocracias flexibles’ y de ‘autonomías ticas, formación colectiva (Hargrea-
vigiladas y permitidas’ desde un control más ves,1996,1999); existen la ‘colaboración cómo-
efectivo- de una amplia parcela de acciones da’ referida a ayudas mutuas sobre cuestiones
educativas (García Huidobro,1999; Har- inmediatas de la práctica docente y la ‘colegialidad
greaves,1996; Goodson,1992; Angulo,1994). artificial’ dada por procedimientos formales y
Por otra parte, Schempp (1993) destaca el burocratizados.
papel que juega la cultura escolar en tanto fuente Considerar que la profesionalidad le otor-
de normas, procedimientos, conductas y princi- ga un sentido de autonomía al ejercicio de la
pios, los que en su conjunto facilitan u obstaculi- profesión docente, implica, a su vez, señalar que
zan un quehacer profesional. Hargreaves (1992, su contenido particular se juega por correspon-
1994, 1996) establece la distinción entre el con- dencia a un trabajo colaborativo entre docentes,
tenido de la cultura docente (actitudes, valores, desarrollo de un conocimiento especializado y la
creencias, hábitos y supuestos compartidos sobre capacidad de aprender en un contexto situado.
la función de la escuela, el currículum, los proce- Tales rasgos distintivos de la profesionalidad
sos de enseñanza y aprendizaje y la evaluación) enmarcan el quehacer profesional conforme a los
y su forma en cuanto los patrones de relación y requerimientos propios de su profesión como a
formas de asociación entre los profesores. aquello que de suyo construye la comunidad
Desde una visión comprensiva, Pérez docente en su historicidad.
Gómez (1998:162) señala que “la cultura de los
docentes podemos definirla como el conjunto de III. Profesionalidad, gestión escolar y
creencias, valores, hábitos y normas dominantes desarrollo curricular
que determinan lo que dicho grupo social consi-
dera valioso en su contexto profesional, así como Reconocer que los grandes desafíos plan-
los modos políticamente correctos de pensar, teados por las políticas educativas en términos de
sentir, actuar y relacionarse entre sí”. calidad y equidad, impactan profundamente en
Atendiendo a la forma de la cultura do- la institución escolar y sus procesos de gestión,
cente, Fullan y Hargreaves (1999), Hargreaves implica aceptar la necesidad de redefinir las
(1992, 1993, 1994,1996) han identificado la dinámicas organizativas, profesionales y el con-
cultura del individualismo –supone aislamiento junto de prácticas que los actores desarrollan
docente, reforzamiento de la privacidad, caren- colectivamente. Desde esta coordenada que
cia de análisis con otros, escasa comunicación revitaliza la mirada en la resignificación y la
entre docentes, refleja incertidumbre profesio- práctica de los actores de la institución escolar, la
nal; rasgos posibilitados por la arquitectura pregunta que se instala es qué tipo de gestión
escolar referida a disposición de los espacios, escolar y sistema de relaciones profesionales son
normas; se considera la ‘balcanización’ como posibles de establecer desde los docentes con los
expresión particular de un trabajo individualista referentes de políticas educativas materializados

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en un escenario como es el marco curricular. de propuestas de innovación institucional.


Al establecer relación entre cultura docen- • Generar estrategias de sustentabilidad de
te colaborativa y profesionalidad, sin duda, se los logros y cambios para cada una de las
produce un marco de posibilidades para el desa- prácticas de la institución escolar.
rrollo organizativo y curricular que la institución
escolar debe favorecer para responder a los En este contexto, si la política ha tenido
requerimientos de las políticas educativas actua- como centro la calidad y equidad del sistema, es
les. De hecho, actualmente en los procesos de fundamental delimitar qué requiere actualmente
Reformas “existe conciencia que el docente es en su gestión la institución escolar para aproxi-
uno de los actores fundamentales del proceso marse a estos desafíos. Sin duda, tener claridad
educativo” (Rodríguez,1995). Por ello, se exige institucional respecto de las ofertas educativas y
una amplia preparación cognitiva y pedagógica metas a alcanzar posibilita una mejor orienta-
a los docentes y se le demandan una serie de ción de los procesos a desarrollar internamente.
competencias tanto personales como organiza- La existencia de una dinámica de diálogo y
cionales, propias de un profesional autónomo participación entre los diferentes actores y, con
capaz de realizar un trabajo profesional com- ello, la existencia de un cuerpo profesional orga-
partido y solidario (Abrile de Vómer,1994). En nizado que analice, reflexiones y proponga ac-
este contexto de profesionalidad, el profesor es ciones, constituyen condiciones básicas para
un agente de cambio de los múltiples procesos aproximarse a los desafíos propuestos. La clari-
institucionales (Labaree,1992; Imber- dad institucional respecto de las metas a alcan-
nón,1994,1997). zar (generación de referentes de calidad), debie-
Al considerar la existencia de comunida- ra posibilitar el análisis de una serie de tensiones
des profesionales que optimizan y consolidan propias del mundo escolar:
gradualmente sus diversas acciones, es posible
comprender la institución escolar como un esce- • En la forma de abordar el quehacer
nario de múltiples prácticas -prácticas de organi- institucional, la tensión entre trabajo indivi-
zación, de gestión, pedagógicas- que responden dual v/s trabajo colaborativo.
a orientaciones, objetivos, contenidos específi- • En la forma de asumir la profesionalidad, la
cos, tomas de decisiones, intereses y variaciones tensión entre trabajo colaborativo ‘artifi-
de poder que se juegan en la dinámica de cial’ y trabajo colaborativo ‘auténtico’.
relaciones profesionales entre los actores. Tales • En el conjunto de decisiones didácticas, la
prácticas permiten una mirada más contex- tensión entre transmisión de información
tualizada de los procesos desarrollados en la v/s construcción de conocimiento.
institución escolar. De hecho, aceptar la existen- • En el ámbito curricular, la tensión entre
cia de comunidades profesionales que toman docentes como ‘ejecutores o implementa-
posición y le otorgan sentido a la diversidad de dores’ v/s comunidad profesional que de-
prácticas, exige pensar en sus nuevas demandas sarrolla currículum.
y necesidades y profundizar en sus aportes espe- • En el ámbito de la optimización del proceso
cíficos. Desde esta preocupación, surgen una pedagógico, la tensión entre evaluación
serie de desafíos orientados a dinamizar las como mecanismo de control v/s evaluación
comunidades profesionales: como mecanismo de tomas de decisión.
• En el ámbito de la gestión del currículum, en
• Desarrollar una cultura profesional que ges- la organización y en las prácticas pedagó-
tione sus procesos orientándose a resulta- gicas, la tensión entre racionalidad admi-
dos de calidad. nistrativa v/s racionalidad pedagógica.
• Fortalecer los procesos de análisis y gestión

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Aceptar que la institución escolar dialoga ne que se trata de asuntos en los que se dan cita,
con una serie de referentes externos (demandas simultáneamente, un buen número de cuestiones
sociales, exigencias del mundo laboral y produc- valorativas, epistemológicas y teóricas, que es-
tivo, requerimientos ministeriales en términos de tán entreveradas con aquellas que conciernen a
resultados de aprendizajes y del marco curricular) procesos y estrategias, condiciones y contextos
y que la posición que asumen los docentes ads- en los que los agentes educativos piensan, deci-
cribe a parámetros de profesionalidad creciente, den y construyen el currículum escolar, los mismo
obliga a profundizar en el modo como se supe- centros e incluso sus mismas identidades y ejer-
ran dichas tensiones y, por ende, como se desa- cicios de la profesión” (Escudero,1999:15). La
rrolla el currículum en el conjunto de prácticas existencia de espacios de resignificación perma-
para responder a los desafíos establecidos por nente desde los actores como quehacer propio
las políticas educativas. En suma, lo que está en del desarrollo curricular, le otorga dinamismo al
juego es cómo el currículum ha sido abordado en quehacer institucional y configura la institución
la institución escolar por sus actores -desarrollo escolar en un escenario de cambios posibles.
curricular- para responder al logro de aprendi- En esta lógica subyace el principio
zajes de calidad comprometidos socialmente. epistemológico de aceptación de un sujeto que
Se entiende por desarrollo curricular los dialoga con objetos de conocimiento y reconstru-
procesos de resignificación permanente que los ye a partir de escenarios de prácticas, represen-
diversos actores de la institución escolar estable- taciones y creencias. Por tanto, el desarrollo
cen en su relación con el marco curricular a modo curricular supone un objeto de conocimiento,
de un diálogo contextualizado en las prácticas de sujetos y contextos específicos de práctica. En el
organización, prácticas de gestión y prácticas ámbito institucional, el desarrollo curricular com-
pedagógicas propias a los diversos escenarios prende dinámicas diversas de diálogo con el
educativos. En este sentido, hablar de desarrollo marco curricular en los múltiples escenarios exis-
curricular es ubicarse en la perspectiva de los tentes, que posibilitan adoptar, adaptar o re-
actores -directivos, equipos de gestión, profeso- construir algunos ámbitos del propio marco
res y estudiantes- que desde sus respectivas curricular.
prácticas dialogan con el currículum. Escudero Desde esta perspectiva, se concibe a los
(1999:18) se aproxima al problema haciendo un actores de la institución escolar en su posibilidad
análisis de las relaciones del desarrollo curricular de recoger y analizar información, reflexionar
con el profesor, la consideración de los centros colectivamente, posicionarse críticamente, pro-
escolares como espacio de reconstrucción curri- poner propuestas de acción y/o de innovación.
cular, el tipo de cultura organizacional existente Atender los diferentes escenarios del de-
en las escuelas, entendiendo “el desarrollo del sarrollo curricular en la institución escolar, exige
currículum como un proceso que ha de articularse determinar los actores, contenidos y competen-
en torno al propósito básico de activar la mejora cias específicas de intervención. Más aún, al
y renovación pedagógicos”. Es decir, Escudero mirar cada uno de los ámbitos del desarrollo
(1999) ubica el desarrollo del currículum como curricular, se aprecia un conjunto de prácticas
una competencia específica de los establecimien- con respectivos actores:
tos escolares. Si se analiza la escuela como
espacio que tiene como rasgo distintivo su rela- 1. Las prácticas pedagógicas de los docentes
ción con el conocimiento, el desarrollo curricular como actores fundamentales y cuyos refe-
sería el proceso caracterizador del quehacer rentes más próximos son los Programas de
institucional. Estudio, tienen como estrategia las herra-
Por ello, “nuestra manera de ver el diseño, mientas didácticas y, por ende, el desarro-
desarrollo e innovación del currículum presupo- llo curricular que se juega en este nivel

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requiere de competencias específicas para como ámbito de responsabilidad mayor en


lograr ciertos productos de calidad (dise- los Equipos de Gestión, tienen su referente
ños de aula, materiales didácticos, pro- en la relación marco curricular y PEI y,
puestas evaluativas) orientados al mejora- también, en la consideración de referentes
miento de la calidad de los aprendizajes externo como SIMCE, TIMSS u otros. Las
de los estudiantes. competencias de evaluación debieran per-
mitir la determinación de los focos favora-
2. Las prácticas de gestión curricular en esce- bles y los respectivos ámbitos que obstacu-
narios específicos, constituyen un ámbito lizan el desarrollo curricular. Así como las
de responsabilidad mayor en las Unidades competencias de diseño y organización
Técnico-Pedagógicas (UTP) y/o Departa- curricular debieran posibilitar la elabora-
mentos y son fundamentales para que el ción de ofertas curriculares diversas ajusta-
currículum escolar se desarrolle atendiendo das a indicadores de calidad generados a
los focos más sensibles y estratégicos desde nivel institucional.
el punto de vista del aprendizaje de los
estudiantes. Por ello, las competencias pro- En este sentido, el desarrollo curricular
fesionales para analizar y evaluar diseños como estrategia permite reconocer la diversidad
curriculares más eficientes y pertinentes al de prácticas a nivel institucional, discriminar el
desarrollo de los objetivos propuestos con tipo de actores fundamentales y responsabilida-
los docentes, pueden posibilitar la elabora- des profesionales comprometidas, y comprender
ción de planificaciones y planes de mejora- el diálogo (proceso de resignificación y
miento para consolidar y optimizar el nivel contextualización) que los actores realizan con el
de aprendizajes de los estudiantes. marco curricular y los respectivos procesos de
articulación entre tales prácticas. Esto puede
3. Las prácticas de organización curricular apreciarse en el siguiente esquema:

La institución Escolar como Escenario de Desarrollo Curricular

Prácticas de Organización Prácticas de Gestión Curricular


Curricular y Pedagógicas
* Ambito de responsabilidad * Ámbito de responsabilidad
profesional mayor en los EG profesional mayor en las UTP

DESARROLLO
CURRICULAR

Prácticas
Pedagógicas
* Ámbito de responsabilidad
profesional mayor en los
docentes

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Como un modo de comprender las rela- aislamiento’ de un profesional sin una propuesta
ciones entre los sujetos en escenarios específicos pedagógica canalizadora de líneas de acción,
propios del desarrollo curricular, la pregunta genera problemas a una gestión que se orienta
por el tipo de prácticas profesionales compro- desde un liderazgo compartido.
metidas en la gestión escolar es fundamental. De hecho, en este cuadrante las prácticas
Desde una perspectiva analítico-estructural, se pedagógicas pierden su referente en la cons-
puede apreciar el siguiente esquema de relacio- trucción de conocimiento y se transforman en
nes de prácticas: espacios burocratizados del aprendizaje de los
estudiantes conforme a relaciones de control y
Prácticas Profesionales
poder bajo un esquema autoritario. Las prácti-
Colaborativas cas de gestión curricular y pedagógica resuel-
ven la construcción de planificaciones y diseños
de aula como una forma de tener un registro que
I IV garantice la existencia de acciones docentes, en
Prácticas Prácticas términos de intenciones que no se articulan
Profesionales Profesionales
Inmediatistas Estratégicas necesariamente con las prácticas pedagógicas.
III II Por último, las prácticas de organización
curricular definen los tiempos y los espacios de
las ofertas curriculares en correspondencia con
Prácticas el mero funcionamiento administrativo.
Profesionales Variante particular de esta racionalidad es
Individualistas
el cruce de prácticas profesionales ‘colaborativas’
e ‘inmediatistas’ comprendida en el cuadrante II
Este esquema ilustra dos sistemas de tensio- que responde a una forma de trabajo concentrada
nes para analizar la gestión escolar: sus modali- en grupos de interés con visión de cortoplazo que
dades de trabajo (tensión entre prácticas profesio- puede actuar como catalizador de resistencias a
nales colaborativas y prácticas profesionales procesos de cambio más complejos.
individualistas) y sus intereses que la orientan Sin embargo, una gestión escolar orienta-
(tensión entre prácticas profesionales estratégicas da desde esta racionalidad bien puede funcionar
y prácticas profesionales inmediatistas). Desde un ‘eficazmente’, aunque es posible advertir ciertos
análisis de las posibilidades que ofrece tal esque- problemas: el éxito de la institución depende
ma, se ilustran dos racionalidades subyacentes exclusivamente del equipo de gestión (toda vez
para aproximarse a comprender la gestión esco- que este equipo trabaja colaborativamente) y,
lar en sus modalidades de trabajo e intereses: por ende, el resto de la comunidad profesional
aparece inadvertido y, más bien, actúa en cali-
• Racionalidad administrativa de la ges- dad de receptor y reproductor de esquemas
tión escolar: propia del cuadrante III y compren- organizacionales que no se orientan a desafíos
dida como el escenario que orienta las prácticas mayores (realidad de una ‘gestión colaborativa
profesionales inmediatistas (se impone el peso de de intereses inmediatista’ del cuadrante II). Tal
la ‘comodidad’ y de la certeza de la costumbre) condición se ve extremada por un tipo de liderazgo
e individualistas (se explican por su apego al fuerte que corre el riesgo de dejar a la institución
trabajo ‘autorreferente’ y ’ensimismado’). Tal en una ‘interperie’ toda vez que el equipo se
racionalidad permite entender una gestión esco- desarticule (problema propio de una ‘gestión
lar ‘de cortoplazo’ e ‘inmediatista’ en que el individualista de intereses inmediatistas’ del cua-
activismo profesional atenta contra un desarrollo drante III). Esta condición ilustra una institución
curricular de calidad. A su vez, la ‘soledad o que respondiendo a lo emergente -con lo errático

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que esto implica- no se preocupa de construir logo permanente entre los actores que generan y
propuestas de cambio que desafíen por sus desarrollan propuestas de cambio desde un que-
objetivos mayores. hacer profesional poco compartido (propio de
una ‘gestión individualista de intereses estratégi-
• Racionalidad pedagógica de la gestión cos’ del cuadrante IV) y actores capaces de
escolar: propia del cuadrante I, comprendida trabajar colaborativamente en la generación y
por el escenario de las prácticas profesionales desarrollo de una diversidad de propuestas ge-
colaborativas (prima la reflexión colectiva y el neradas para beneficio del desarrollo futuro de
trabajo en equipo de toma de decisiones la institución (particular de una ‘gestión
consensuadas y responsables) y estratégicas (de colaborativa de intereses estratégicos del cua-
carácter proactivas para anteceder escenarios drante I)1 .
institucionales). Tal racionalidad permite enten- La estrategia analítica desarrollada supo-
der una gestión escolar ‘de largo alcance’ propia ne una reconceptualización de la institución es-
de una comunidad que aprende permanente- colar como un espacio social en el que convergen
mente desde su propio desarrollo curricular. una multiplicidad de actores con capitales cultu-
Concretamente, las prácticas pedagógi- rales diversos y que, a su vez, tiende a legitimar
cas se definen como espacios de construcción de un tipo de práctica cultural para la gestión esco-
conocimiento en permanente reflexión, indaga- lar. A modo de ilustración, en Chile en el nivel de
ción y experimentación de un colectivo profesio- Educación Media se tiene la experiencia de los
nal que posibilita relaciones apelando al estu- Grupos Profesionales de Trabajo GPT2 que,
diante como un sujeto de conocimiento. Las constituidos por docentes de una misma institu-
prácticas de gestión curricular y pedagógicas se ción, han orientado sus acciones desde intereses
orientan por principios de análisis permanente y estratégicos a través de un tipo de trabajo
de propuestas de innovación y mejoramiento colaborativo en apoyo permanente a los desafíos
continuo del quehacer educativo. Por último, las de la gestión escolar; además, como extensión
prácticas de organización curricular establecen colectiva de los GPT, las Redes Pedagógicas
tiempos y espacios necesarios para articular las Locales focalizan su discusión y reflexión en
ofertas curriculares en función de necesidades y campos propiamente disciplinarios, generando
demandas de los estudiantes y de la calidad colaborativamente propuestas enfocadas a
requerida por la política educativa. optimizar la calidad de los aprendizajes de los
Si consideramos el cuadrante IV –cruce de estudiantes.
las prácticas profesionales individualistas y es- El valor de ambas estructuras profesiona-
tratégicas- tenemos un tipo de liderazgo poten- les radica en tensionar la racionalidad adminis-
cial que actúa como condición básica de una trativa burocrática subyacente a las formas de
gestión escolar que piensa proyectivamente el organización que están vigentes en cualquier
desarrollo de la institución. institución educativa. Si la dinámica de trabajo
Una gestión escolar orientada desde esta de otras estructuras profesionales responde a
racionalidad debiera genera condiciones de diá- parámetros de colaboración y reflexión colecti-

1
Atendiendo a la complejidad de la institución escolar de prácticas profesionales establecidas en los respecti-
conforme a la multiplicidad de procesos que se desarro- vos cuadrantes pueden aparecer indistintamente y estar
llan en una diversidad de escenarios (Morín, E.;1999), relacionadas entre sí, aún cuando al hacer algún tipo de
el esquema ilustrado anteriormente sólo pretende ser un análisis institucional se puede identificar cierta
marco comprensivo analítico de las dinámicas propias predominancia de una de ellas.
al desarrollo curricular y su relación con la gestión 2
Mayor información se registra en el texto “Desarrollo
escolar. Debemos señalar que cada uno de estos cruces profesional docente en el liceo” (Mineduc,2001).

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va sobre el quehacer institucional, necesaria- IV. Desafíos para el desarrollo de procesos


mente la institución escolar estaría dando un de gestión escolar
gran paso para participar de esta sociedad del
conocimiento. Aproximarse a la comprensión de la ins-
Tal comunidad de profesionales debiera titución escolar atendiendo a su complejidad, sus
posibilitar los cambios en las prácticas de orga- relaciones con el conocimiento y sus dinámicas
nización curricular (por ejemplo, a través de de organización interna, implica desde una ges-
dinámicas de trabajo colaborativas generar di- tión colaborativa con interés estratégico generar
seños curriculares que organicen y distribuyan condiciones básicas para consolidar comunida-
los tiempos y espacios orientados en función de des de profesionales que trabajen colaborati-
mejores relaciones de los estudiantes con el vamente, profundicen en sus focos temáticos y
conocimiento. Al mismo tiempo, que tales dise- aprendan desde sus respectivos escenarios. Esta-
ños abran posibilidades de experiencias de apren- mos concientes de que la institución escolar debe
dizaje interdisciplinarios de modo tal de acceder analizar sus procesos de gestión para responder
a la complejidad que supone el conocimiento), a los desafíos exigidos en esta sociedad del
prácticas de gestión curricular (por ejemplo, conocimiento.
gestionar colaborativamente diseños curriculares Fortalecer y consolidar tales comunida-
con diverso grupos de profesores atendiendo a des profesionales propias de los establecimien-
los procesos de cambio de las disciplinas, del tos educativos, se constituyen en desafíos funda-
contexto social y de los estudiantes; gestionar mentales para avanzar hacia un desarrollo
diseños de aula que comprometan un avance curricular de calidad. Tales desafíos, implican
gradual de los estudiantes con el conocimiento; tener presente la necesidad de consolidar una
gestionar las formas de evaluar el progreso del cultura de desarrollo profesional que propicie
conocimiento apropiado y reconstruido por los relaciones colaborativas orientadas a resulta-
estudiantes) y prácticas pedagógicas (por ejem- dos y logros educativos de calidad. La existen-
plo, establecer dinámicas de trabajo colaborativo cia de una comunidad profesional que aprenda
en torno a las estrategias didácticas que supone de sus procesos de reflexión, análisis y propues-
el tratamiento de los contenidos disciplinares, la tas curriculares, requiere de referentes claros
definición de procedimientos de evaluación de tanto internos como externos para fortalecer sus
los aprendizajes a partir de un conocimiento acciones profesionales y, al mismo tiempo, ge-
particular, el tipo de relaciones socioafectivas nerar las bases del desarrollo de una
para permitir un mejor diálogo de los estudiantes profesionalidad docente que tiene su represen-
con el conocimiento). tación en la conformación de una cultura profe-
Es decir, lo que estamos intencionando sional colaborativa.
tiene que ver con la posibilidad de gestionar una Otro desafío estructural, es fortalecer el
institución escolar desde un desarrollo profesio- desarrollo curricular y la gestión de propuestas de
nal situado en el quehacer institucional que per- innovación en la institución. Dada la velocidad de
mita, a su vez, generar escenarios de trabajo los cambios en el conocimiento, la generación
colaborativo y estratégico con el conocimiento. colaborativa de propuestas pedagógicas orienta-
De hecho, como un modo de potenciar la expe- das por intereses estratégicos se constituye en el
riencia docente, su profesionalidad y la institu- referente inmediato para que cada institución
ción escolar en su conjunto, la existencia de una asuma sus particularidades y sellos formativos. A
comunidad de profesionales como plataforma su vez, se hace necesario precisar el tipo de
básica de una institución escolar se constituye en competencias profesionales que se requieren para
una condición necesaria para consolidar los una gestión de calidad a nivel de desarrollo
cambios producidos y sustentarlos en el tiempo. curricular colaborativo y de las nuevas propuestas

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de innovación generadas, tanto en los diversos mundo social –productivo, cultural y académico-
escenarios de los establecimientos educativos, se constituye en una necesidad para posibilitar
como en aquellos espacios externos de produc- que los cambios realizados se sustenten en el
ción de innovaciones curriculares y pedagógicas tiempo. Por ello, establecer vínculos estratégicos
propios al desarrollo de otras redes profesionales. con instituciones de educación superior permitiría
En suma, desde una visión más estratégica, no sólo hacer investigación -más cercana a los
se propone generar mecanismos de sustentabilidad contextos escolares en sus diferentes escenarios de
de los logros y cambios de la institución escolar. prácticas- y otorgar sustento fundado a las pro-
Para consolidar los avances establecidos en el puestas de cambio, sino apoyar una gestión esco-
sistema escolar, se requiere de una plataforma de lar de calidad.
comunidades profesionales que desarrollen sus Por último, generar condiciones desde las
respectivas competencias en los diversos escena- políticas educativas y de las propias instituciones
rios de prácticas existentes. Por tanto, se plantea la para el desarrollo de una profesionalidad que
necesidad de observar y apoyar los elementos posibilite un tipo de trabajo colaborativo y con
emergentes de la propia realidad del sistema interés estratégico en cada uno de los escenarios
escolar en términos de las nuevas apuestas de de la institución escolar, es una exigencia ética
innovación y desarrollo institucional posibilitadoras para responsabilizarnos en conjunto de la cali-
de cambios. La apertura de la institución escolar al dad educativa que como país nos merecemos.

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