que la capacidad discursiva del orador o del escritor puede llegar a producir lo sublime.
Pregunta programática: ¿hay un arte de lo sublime y
lo profundo?
Parte de la necesidad de un método, argumentando
que no se corrompe la naturaleza cuando se la somete a la técnica, por el contrario, la naturaleza misma opera con métodos exactos: “Los grandes genios están más expuestos al peligro cuando, abandonados a sí mismos, sin ciencia, sin ancla y sin lastre, se dejan llevar por el solo ímpetu y la ignorante temeridad” (23). 1. La hinchazón: hace referencia al exceso, a la grandiosidad insincera y abultada de algunos poetas. Cita un fragmento de Esquilo (la Oritia, tragedia perdida): “…y que detengan la inmensa llamarada del horno / pues si veo un guardián en el hogar, / introduciré un torrentoso tentáculo de fuego / y haré arder su casa y la reduciré a cenizas… (24). 2. La puerilidad (la frialdad): es lo contrario a la grandeza. “Es por completo baja, de ánimo estrecho y, en realidad, el más innoble de los efectos”. Es un pensamiento académico llevado al excesivo rebuscamiento, tanto que desemboca en la frialdad. “Incurren en este defecto aquellos que, empeñados en pos de lo rebuscado, lo artificioso y, sobre todo, lo agradable, encallan en las minucias y la afectación”. (26). 3. Falso entusiasmo: se trata de una emoción extemporánea y vacía allí donde se requiere emoción, o de una pasión desmedida allí donde se requiere mesura. Fundamento común de las cinco: la potencia expresiva. Innatas: 1. Capacidad de producir grandes pensamientos (nobleza de pensamiento).
2. La emoción vehemente y entusiástica.
Adquiridas por el arte:
3. La específica forja de las figuras (de pensamiento y de lenguaje).
4. La expresión noble (la elección de los tropos [la tragedia]. La
elocución.
5. La composición digna y elevada (encierra a todas las
anteriores). Al hablar de lo patético, el Pseudo Longino se refiere al Pathos, lo hace a partir de la Retórica de Aristóteles (Ethos: del carácter del emisor [condición moral]; Pathos: despertar emociones en el receptor; Logos: cuando los argumentos se basan en la lógica del discurso). >>> “ninguna expresión es tan grande como la de la noble emoción cuando es debida, que exhala como bajo un rapto de locura un espíritu entusiástico y colma las palabras con la fuerza profética de Febo”. Spinoza (de J.L.B) Hipálague Las traslúcidas manos del judío Labran en la penumbra los cristales Y la tarde que muere es miedo y frío. (Las tardes a las tardes son iguales). Las manos y el espacio de jacinto Que palidece en el confín del Ghetto Casi no existen para el hombre quieto Que está soñando un claro laberinto. No lo turba la fama, ese reflejo De sueños en el sueño de otro espejo, Ni el temeroso amor de las doncellas. Libre de la metáfora y del mito Labra un arduo cristal: el infinito Mapa de Aquél que es todas Sus estrellas.
Nadie lo vio entrar en la unánime noche…
Tropos: el amor nos hace dioses (Safo): Me parece que es igual a los dioses el hombre aquel que frente a ti se sienta, y a tu lado absorto escucha mientras dulcemente hablas
y encantadora sonríes. Lo que a mí
el corazón en el pecho me arrebata; apenas te miro y entonces no puedo decir ya palabra.
Al punto se me espesa la lengua
y de pronto un sutil fuego me corre bajo la piel, por mis ojos nada veo, los oídos me zumban,
me invade un frío sudor y toda entera
me estremezco, más que la hierba pálida estoy, y apenas distante de la muerte me siento, infeliz. Tropos: ciclo natural/ciclo humano: El sol que vemos ir alto y seguro, muere, y a las estrellas da su lumbre por no dejar el mundo en torno obscuro. 60 Mas después, al caer, como es costumbre, abreva sus caballos en Poniente y vémosle otra vez subir la cumbre. Pero la sorda muerte no consiente que quien gusta una vez la agua profunda 65 otra vez torne a verse entre la gente.
Diego Hurtado de Mendoza
Tropos: ciclo natural/ciclo humano: EL VIAJE DEFINITIVO (J.R.J.)
...Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros
cantando; y se quedará mi huerto, con su verde árbol, y con su pozo blanco.
Todas las tardes, el cielo será azul y plácido; 5
y tocarán, como esta tarde están tocando, las campanas del campanario.
Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año; y en el rincón aquel de mi huerto florido y encalado, 10 mi espíritu errará, nostáljico...
Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo blanco, sin cielo azul y plácido... Y se quedarán los pájaros cantando.