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A.

LA GUERRA DEL PELOPONESO


I. Los bloques antagónicos y la obra de Tucídides.
a. Los bloques antagónicos
II. Las causas. Desde el comienzo hasta Paz de Nicias
a. La Paz de los 30 años (445 a. C.) y el casus belli
b. 1ª etapa: Guerra Arquidámica (431-421 a. C.)
c. 2ª etapa: la Paz de Nicias (421 a. C.)
III. De Alcibíades a La Guerra Decélica.
a. 3ª etapa: la expedición a Sicilia (415-413 a. C)
b. 4ª etapa: la Guerra Decélica (413-404 a. C)
IV. EL final del conflicto y la rendición de Atenas
a. Atenas se recupera
b. Batalla de Arginusas
c. Batalla de Egospótamos y final del conflicto
B. CARACTERES GRALES. DEL SIGLO IV A.C. EN GRECIA
I. Sistemas de estados griegos: Definición de Ligas y
confederaciones (Anfictionías, Simmajías, Koinón).
a. Periodización del siglo IV a. C.
b. Primera mitad del s. IV a. C.
c. Segunda mitad del s. IV a. C.
d. Caracteres generales del s. IV a. C.
e. Las asociaciones federativas del s. IV a. C.

TEMA 4 II. Las distintas hegemonías: Apogeo de Esparta.


a. La hegemonía espartana
b. La hegemonía ateniense
LA GUERRA DEL PELOPONESO Y LA CRISIS
c. La hegemonía tebana
DE LAS CIUDADES GRIEGAS
d. La hegemonía macedónica
III. El surgimiento de Atenas y la Segunda
Confederación de Delos.
a. Atenas resurge como potencia
b. 2ª Liga Ático-Délica y reformas administrativas
c. Recuperación de la talasocracia y nuevo enemigo
d. Expansión de la talasocracia ateniense
IV. Los nueve años de Hegemonía de Tebas.
a. Metecos

LVI
Tema 4: Guerra Peloponeso y crisis griega

A. La Guerra del Peloponeso (431-404 a. C.)


1. Los bloques antagónicos y la obra de Tucídides.
Los momentos de hegemonía y
esplendor que gozaron los griegos en
el s. V a. C. finalizaron con un gran
conflicto: el enfrentamiento entre
Esparta y Atenas con sus
correspondientes aliados, que
transformó la política, cultura, valores
morales y religiosos.

La Guerra del Peloponeso (431-404 a.


C.) produjo tal conmoción que con ella
se inició una nueva etapa en la
Historia de Grecia. La fuente literaria
primordial de este período es la obra
de TUCÍDIDES con Historia de la
Guerra del Peloponeso, de gran
objetivismo y método riguroso,
aunque interrumpida en el 411 a. C.
con su muerte. TUCÍDIDES, Stratego
ateniense, fue considerado responsable de la pérdida de Anfípolis durante la Guerra del Peloponeso y
por ello destituido de su cargo y ostracitado.

1.1 Los bloques antagónicos


La Guerra del Peloponeso supuso el enfrentamiento entre 2 bloques de ciudades-Estado:
1. LIGA ÁTICO-DÉLICA (dirigida por Atenas). Dominaba prácticamente todo el Egeo (excepto
Melos) y tenía aliados en Grecia continental (Tesalia y Platea). Era apoyada también por
ciudades de la Magna Grecia. Atenas disponía de la flota más poderosa: 300 trirremes,
compuesta sobre todo por Thetes, además de la de las propias ciudades aliadas, de la que
Atenas podía disponer. El ejército de tierra ateniense se componía de 13000 hoplitas en
campaña y 16000 hombres en situación de poder ser llamados a filas (jóvenes en edad
premilitar, veteranos y Metecos). La situación financiera de Atenas era la mejor de toda Grecia
(reserva de más de 6000 Talentos), debido a la prosperidad económica durante la
Pentecontecía y el cobro de los foros a los aliados.
2. LIGA DEL PELOPONESO (dirigida por Esparta). Agrupaba a todos los Estados del Peloponeso
(excepto Argos y Acaya), Mégara y Locria. Contaba además con el apoyo de Focea y Beocia
(excepto Platea), varias ciudades del Adriático y Sicilia. Esparta poseía el ejército de tierra más
poderoso, aunque solo se componía de 4000 hoplitas, pero perfectamente adiestrados, y que
podían multiplicarse por 10 con contingentes aliados y mercenarios. La flota era en principio
inferior a la ático-délica, pero poco a poco fue igualándose con la contribución de los aliados de
Occidente. Esparta carecía de disponibilidad financiera, lo que le obligó a mantener relaciones
con Persia para su subsidio. Otras desventajas: el inmovilismo institucional de Esparta y su
permanente miedo a alejarse de su territorio por temor a las rebeliones internas.

LVII
Tema 4: Guerra Peloponeso y crisis griega

2. Las causas de la guerra y sus comienzos hasta la Paz de Nicias


2.1 La Paz de los 30 años (445 a. C.) y el casus belli
Tras un período de 15 años (460-445 a. C.) en que Atenas y Esparta lucharon intermitentemente por
el dominio de Grecia, en el 445 a. C. firmaron la Paz de los 30 Años, por la que Atenas reconocía la
hegemonía terrestre de Esparta y ésta la marítima de Atenas. La Guerra del Peloponeso (431-404 a.
C.) se inició con la rescisión por atenienses y espartanos de la Paz de los 30 Años. ¿Cuáles fueron las
causas de la rescisión? TUCÍDIDES distinguía entre una «causa verdadera» y los «pretextos». La causa
verdadera era el gran poder que llegó a alcanzar en ese momento el Imperio ateniense, que hizo que
muchas de las ciudades sometidas buscasen en Esparta su liberación. Actualmente, MEIGGS
coincide con TUCÍDIDES, mientras que KAGAN considera que Atenas, que en efecto había
aumentado su poder tras las Guerras Médicas, se preocupó más por consolidarse que por expandirse.
Otros posibles motivos:

1. Carácter ideológico (Atenas e ideales democráticos frente a intereses oligárquicos Esparta)


2. Carácter social (Atenas, empuje del comercio e industria; Esparta, pequeños y grandes agricultores)
3. Carácter económico (expansión comercial de la Liga Ático-Délica por el Egeo y por el Mediterráneo
occidental perjudicaba intereses económicos de ciudades comerciales como Corinto).

Hacia 433 a. C. 3 acontecimientos provocaron la ruptura de la «Paz de los 30 años»:


1. La guerra entre Córcira y Corinto. El primer acontecimiento surgió en Epídamno, ciudad fundada
por Córcira en la costa del Adriático. Córcira era a su vez una colonia fundada por Corinto en la más
grande y septentrional de las islas del Mar Jónico. En Epídamno tuvo lugar un conflicto interno entre
la oligarquía gobernante y los demócratas. Los oligarcas solicitaron la ayuda de Córcira. Entonces,
Corinto decidió intervenir enviando contingentes militares en apoyo de los demócratas,
posiblemente para mantener su hegemonía en el comercio del Adriático. Esto fue lo que provocó
una batalla naval entre Córcira y Corinto, que terminó con la victoria de Córcira y el establecimiento
de su hegemonía en el Adriático. Tras este conflicto bélico, Córcira, que no pertenecía a ninguno de
los dos bloques, entró en la Liga Ático-Délica.
2. La defección de Potidea. Las ciudades de la Calcídica, bajo control de Atenas, estaban en una
situación delicada debido al empuje expansionista de Macedonia y el control cada vez mayor que
Atenas ejercía sobre la región para consolidar sus posiciones. Atenas decidió endurecer las
condiciones impuestas a la ciudad calcídica de Potidea, ciudad fundada por Corinto, aunque
perteneciente a la Liga Ático-Délica. Potidea solicitó entonces la ayuda militar de Corinto y se
separó oficialmente de Atenas.
3. El decreto de Mégara. Ciudad situada en el istmo de Corinto. Su posición en la lucha entre Atenas
y Esparta no era estable, siendo su posición estratégica de gran importancia para ambas. Mégara
apoyó a Corinto en su guerra contra Córcira, lo que llevó a Atenas a aprobar una resolución por la
que impuso un bloqueo mercantil contra Mégara, impidiéndole todo acceso comercial a los
puertos de Atenas y las demás ciudades de la Liga Ático-Délica.

Había tensión entre Atenas y Esparta, pero fueron las ciudades comerciales perjudicadas por el
imperialismo ateniense (sobre todo, Corinto y Mégara) las interesadas en provocar la ruptura de la
paz, mucho más que Esparta. En el 432 a. C., tuvieron lugar diversas negociaciones diplomáticas. Los
aliados polinesios se quejaban contra la arbitrariedad ateniense e inclinaron a Esparta a reconocer a
Atenas como culpable de haber violado el tratado de paz. Los espartanos convocaron una reunión
de la Liga del Peloponeso, donde la mayoría se pronunció a favor de la guerra. Esparta se preparó
durante un año para la guerra, mejorando su flota armada para poder competir con la ateniense.

LVIII
Tema 4: Guerra Peloponeso y crisis griega

2.2 Etapas de la Guerra del Peloponeso (431-404 a. C.)


2.2.1 Primera etapa: Guerra Arquidámica (431-421 a. C.)
Se denomina «Guerra Arquidámica» por el nombre del diarca espartano Arquídamo II, quien llevó a cabo
la primera invasión del Ática. Denominada «Guerra de los 10 Años» por su duración (431-421 a. C.).

1. MANDATO DE PERICLES (431-429 a. C.). En el 431 a. C. Tebas atacó Platea, que se negaba a entrar en
la Liga Beocia. Atenas decidió enviar ayuda militar a Platea, lo cual fue interpretado por Esparta como la
ruptura definitiva de la Paz de los 30 Años. Los ejércitos peloponesíacos invadieron el Ática, pero los
atenienses ya estaban advertidos y lograron poner a resguardo todas sus posesiones y su población en el
interior de las murallas de la ciudad. Arquídamo II había querido provocar a los atenienses a dar la batalla,
pero no lo consiguió, por lo que probó a devastar el Ática, sin tampoco conseguirlo. Entonces Pericles
organizó una contundente respuesta por mar: su escuadra naval invadió por sorpresa las costas del
Peloponeso, tomando varias ciudades hasta alcanzar Laconia y Mesenia y logrando una sorprendente
victoria en la isla de Esfacteria (Mesenia). Después de esto, se retiraron. Balance positivo para Atenas.

2. DESPUÉS DE PERICLES (429-421 a. C.). En el 430 a. C., la peste asoló Atenas. En el 429 a. C., muere
Pericles, víctima de la peste, junto con 1/3 de la población ateniense. Tras su muerte, el gobierno ateniense
osciló entre dos facciones políticas: los demagogos Nicias (aristócrata conservador, que buscaba recuperar
la paz con Esparta) y Cleón (artesano enriquecido partidario de mantener la guerra con Esparta hasta la
victoria). Tras su fracasado intento de derrotar al Ática, los peloponesíacos dirigieron sus ataques frente a
objetivos secundarios. Así, sitiaron la pequeña Polis de Platea hasta provocar su rendición y a
continuación destruyeron por completo la ciudad y ejecutaron a todos sus habitantes. No lograron la
intervención de Atenas. Entonces la guerra se trasladó al mar. En el 427 a. C., estalló la guerra civil en
Córcira, entre los oligarcas pro-espartanos y los demócratas pro-atenienses. Se produjo el enfrentamiento
directo entre Atenas y Esparta, con la victoria de la primera por mar y con gran crueldad. También en el 427
a. C., la ciudad de Siracusa, poderosa en Sicilia, trató de expandirse hacia el Este chocando las Poleis allí
establecidas. Las ciudades atacadas pidieron ayuda a Atenas, que logró importantes triunfos y aumentó
su influencia en la región. En el 424 a. C., se acordó la paz en Sicilia, pero se mantuvo una gran tensión en
la zona debido a las tendencias expansionistas de Siracusa. En el 425 a. C., los atenienses, bajo mando del
Stratego Demóstenes, ocuparon Pilo (Mesenia), desde donde podían tomar contacto con los Hilotas de
Mesenia y apoyar una posible sublevación, tan temida por Esparta. Atenas logró una victoria contundente,
causando enormes pérdidas a Esparta. Excesivamente eufóricos por todos estos éxitos, los atenienses
olvidaron el acertado programa de Pericles de mantener una línea defensiva frente a Esparta. El ejército
ateniense fue derrotado en Delión (Beocia) en el 424 a. C., sufriendo grandes pérdidas. Esparta aprovechó
para atravesar Beocia y Tesalia y tomar varias ciudades de la Calcídica. En un último intento por recuperar
las posiciones perdidas, el ateniense Cleón se dirigió hacia Anfípolis y allí se encontró con los espartanos.
En la Batalla de Anfípolis (422 a. c.), ganada por Esparta, cayeron ambos jefes militares: Cleón de Atenas
y Brásidas de Esparta.

2.2.2 Segunda etapa: la Paz de Nicias (421 a. C.)


La muerte de los belicosos Cleón y Brásidas facilitó el tratado de paz. Sus sucesores (el aristócrata
Nicias de Atenas y el diarca Plistoanax de Esparta) firmaron la Paz de Nicias (421 a. C.). Favorecían
este acuerdo:
 En Atenas, el pueblo se encontraba diezmado y agotado por la peste y el esfuerzo de la guerra; las
devastaciones de los campos del Ática habían arruinado la agricultura; y la economía del Estado
estaba muy debilitada, como demuestran los esfuerzos por aumentar la cuantía de los foros y por
mantener a toda costa a los aliados.
 En Esparta, al desgaste de la guerra se unían la crisis demográfica y la disminución de Hoplitas; y
el peligro de rebelión de los Hilotas era cada vez mayor.

LIX
Tema 4: Guerra Peloponeso y crisis griega

El tratado de paz se basó en tres condiciones:


1. devolución mutua de ciudades, territorios y prisioneros de uno y otro bando
2. el compromiso de Atenas de respetar la independencia y la libre pertenencia de sus ciudades aliadas y
los foros establecidos en el 478 a. C.
3. derecho de ambas partes a atravesar y acceder a los santuarios panhelénicos (con la única excepción del
de Delfos, que guardaba su autonomía).

Se estableció que el tratado tendría una vigencia de 50 años, que podría modificarse cuando se considerase
conveniente y que se recurriría a un arbitraje neutral en caso de disensiones entre ambas potencias. Ambas partes
deseaban la paz, pero respondía por completo a los intereses de Esparta y dejó descontentos a sus aliados
(Beocia y Corinto no obtenían nada y Mégara incluso perdía territorio). Al considerarse perjudicados, una serie de
Estados liderados por Corinto (Argos, Mantinea y Élide) se negaron a acatar el tratado y formaron un 3º bloque.

2.2.3 Tercera etapa: la gran expedición a Sicilia (415-413 a. C)

Alcibíades fue elegido Stratego en el 420 a. C. Pertenecía a una familia oligárquica, pero se pasó al bando
demócrata al disputarse el poder con Nicias. Dirmó un pacto defensivo con Argos, Mantinea y Élide, provocando
la alarma de corintios y espartanos. En el 419 a. C., Argos atacó Epidauro, desencadenando un enfrentamiento
militar entre Atenas (Argos) y Esparta (Epidauro). Las consecuencias de la Batalla de Mantinea fueron la
recuperación de la hegemonía espartana sobre la Liga del Peloponeso y su firma de tratados y alianzas con Argos,
Macedonia, las ciudades calcídicas y Mantinea

En el 424 a. C. se había acordado la paz en Sicilia, pero en el 415 a. C. Segesta fue atacada por una ciudad aliada
de Siracusa. Segesta pidió ayuda a Atenas y ésta aceptó por dos motivos: su ambición imperialista y la política
demagógica de Alcibíades. Por todo ello, Atenas organizó la Segunda Expedición a Sicilia (415-413 a. C.), confiada
a los strategoi Alcibíades, Nicias y Lámaco. Se envió una gran fuerza militar y el gasto económico fue enorme.
El ataque fue retrasado por un complot que acusó a Alcibíades de sacrilegio y la orden de regresar a Atenas.
Decidió huir a Esparta, donde el rey Agis lo recibió y otorgó protección a cambio de consejo en la guerra.

2.2.4 Cuarta etapa: la Guerra Decélica (413-404 a. C.)

Por consejo de Alcibíades, Agis de Esparta inició en el 413 a. C. la invasión del Ática, tomando Decelía e
incomunicando el Ática por tierra. Es el inicio de la Guerra Decélica (413-404 a. C.). Así, Atenas tenía que
mantener dos frentes: uno en Sicilia y otro en su propio territorio. Rápidamente perdieron en Sicilia. El ejército
ateniense fue aniquilado/esclavizado por las fuerzas espartanas y siracusanas y los estrategas ejecutados.

La Guerra Decélica o Jónica (413-404 BC) es la última fase de la Guerra del Peloponeso. Atenas sufría una
situación económica catastrófica debido a las numerosas pérdidas de la expedición siciliana, el declive de la
economía interna y la crisis política. Esparta encontró la situación propicia para alzarse sobre su rival Atenas,
alegando su liderazgo en la defensa de la libertad de los griegos frente a la opresión del imperialismo ateniense.
La intervención de Persia (Darío II) se debió a un pacto suscrito entre Persia y Esparta.

En el 412 a. C., se produjo una sublevación de las ciudades jonias de Anatolia contra Atenas, auspiciada por
Persia. Para abandonar la liga ateniense, buscaron la ayuda de Esparta y de Persia. En el 411 a. C., el gran
descontento popular hace estallar una crisis política en Atenas, que lleva a que, siguiendo los cauces legales, se
derogue el sistema democrático. Se aprueba una nueva constitución oligárquica que implica la suspensión de
las Magistraturas y de la Mistoforía, el cambio a un Consejo de los 400, no electivo y con total autoridad y la
pérdida de poder de la Eklesía. Pronto surgieron las pugnas entre los propios oligarcas, lo que impulsó a los
Hoplitas a levantarse contra el régimen de los 400. Fue aprobada entonces una nueva constitución mixta entre
democracia y oligarquía, en la que sólo disfrutaban de derechos políticos las clases más pudientes, desde los
Hoplitas. La nueva asamblea fue llamada Consejo de los 5000 y su primera decisión fue la rehabilitación de
Alcibíades.

LX
Tema 4: Guerra Peloponeso y crisis griega

3. De Alcibíades a La Guerra Decélica.


La Guerra del Peloponeso (431-404 a. C.) fue un conflicto bélico que enfrentó a Esparta y a Atenas y que
comenzó por la ruptura de espartanos y atenienses de la Paz de los 30 años (445 a. C.). No obstante, la gran
causa de la guerra fue la protesta de las ciudades comerciales (sobre todo Corinto y Mégara) por el
imperialismo ateniense y su presión para que Esparta considerara a Atenas culpable de haber violado el
tratado de paz e iniciase los preparativos para la guerra. Se desarrolló en 4 etapas:

3.1 Primera etapa: Guerra Arquidámica o Guerra de los 10 años (431-421 a. C.)
Durante el mandato de Pericles, la Liga del Peloponeso invadió el Ática (diarca espartano Arquídamo II),
llegando a devastarla, pero la política del Stratego Ateniense fue no responder a las primeras
provocaciones espartanas y establecer una férrea línea de defensa. Finalmente, Pericles invadió por
sorpresa las costas del Peloponeso tomando varias ciudades de Laconia y Mesenia, con una victoria final
en la isla de Esfacteria.

En 430 a. C. una epidemia de peste asoló Atenas, llevándose a 1/3 de la población y al propio Pericles (429
a. C.). Le sustituyó el demagogo Cleón, artesano enriquecido partidario de mantener la guerra contra
Esparta hasta la victoria. Tras su fracaso de derrotar al Ática, los polinesíacos masacraron objetivos
secundarios (Platea) buscando inútilmente la intervención ateniense. La guerra civil en Córcira en 427 a. C.
supuso el enfrentamiento directo entre ambas potencias, siendo Atenas la vencedora. La expansión hacia
el Este de Siracusa (427 a. C.) y el apoyo de Atenas a las ciudades atacadas aumentó su influencia en la
región. En 425 a. C. el Stratego Demóstenes ocupó Pilo (Mesenia) para contactar con los Hilotas y apoyar
la sublevación. La victoria ateniense fue contundente y les hizo olvidarla línea defensiva frente a Esparta.
Tras su victoria en Delión (Beocia) Esparta atravesó Beocia y Tesalia y tomó varias ciudades de la Calcídica.
La Batalla de Anfípolis (422 a. C.) supuso la victoria final de Esparta y la muerte de los dos jefes militares.

3.2 Segunda etapa: la Paz de Nicias (421 a. C.)


La muerte de los belicosos Cleón de Atenas y Brásidas de Esparta facilitó la paz. Sus sucesores (el aristócrata
Nicias de Atenas y el diarca Plistoanax de Esparta) firmaron la Paz de Nicias (421 a. C.) bajo 3 condiciones:
1. devolución mutua de ciudades, territorios y prisioneros de uno y otro bando
2. el compromiso de Atenas de respetar la independencia de sus ciudades aliadas y sus foros.
3. derecho de ambas partes a atravesar y acceder a los santuarios panhelénicos, salvo Delfos.

El tratado tendría una vigencia de 50 años, que podría modificarse en caso necesario y establecía un
arbitraje neutral en caso de disensiones entre ambas potencias. Ambas partes deseaban la paz, pero
respondía por completo a los intereses de Esparta y dejó descontentos a sus aliados (Beocia, Corinto y
Mégara). Al considerarse perjudicados, una serie de Estados liderados por Corinto (Argos, Mantinea y
Élide) se negaron a acatar el tratado y formaron un tercer bloque.

3.3 Tercera etapa: la gran expedición a Sicilia (415-413 a. C)


3.3.1 Alcibíades
Alcibíades, sobrino de Pericles, fue elegido Stratego en el 420 a. C. Pertenecía a una familia oligárquica,
pero su pugna de poder con Nicias le llevó a pasarse al campo demócrata. Una vez elegido estratega, firmó
un pacto defensivo con Argos, Mantinea y Élide, provocando la lógica alarma de corintios y espartanos.
En el 419 a. C., Argos atacó Epidauro (perteneciente a la Liga del Peloponeso), lo cual derivó en un
enfrentamiento militar entre Atenas (en apoyo de Argos) y Esparta (en apoyo de Epidauro). Las
consecuencias de la Batalla de Mantinea fueron favorables para Esparta: recuperó su hegemonía sobre la
Liga del Peloponeso y firmó un tratado con Argos, Pérdicas II de Macedonia y las ciudades calcídicas,
además de otra favorable alianza con Mantinea.

LXI
Tema 4: Guerra Peloponeso y crisis griega

3.3.2 La gran expedición a Sicilia (415-413 a. C)


Conocemos este acontecimiento sobre todo por TUCÍDIDES. En el 424 a. C. se había acordado la paz en Sicilia,
pero en el 415 a. C. Segesta fue atacada por una ciudad aliada de Siracusa. Segesta pidió ayuda a Atenas y ésta
aceptó por dos motivos:
 La ambición imperialista de Atenas (ocasión para dominar Sicilia y con ello el Mediterráneo)
 La política demagógica de Alcibíades, que pensaba beneficiarse del dinero y la fama que le reportaría
una victoria en Sicilia, para combatir a su rival político Nicias.

Por todo ello, Atenas organizó la Segunda Expedición a Sicilia (415-413 a. C.). La dirección de la expedición se
confió a tres Strategoi con poderes especiales: Alcibíades, Nicias y Lámaco. Se envió una gran fuerza militar: toda
la flota ateniense y refuerzos de los aliados. El gasto económico en los preparativos fue extraordinariamente
grande. Hubo un complot: Alcibíades fue acusado de sacrilegio por la mutilación de los Hermes (pilares
cuadrangulares con falo y cabeza barbada, que se colocaban en Atenas como protección de caminos, puertas, etc.)
y recibió la orden de regresar a Atenas, ante lo cual decidió huir a Esparta, donde el rey Agis lo recibió y otorgó
protección. Después de eso, los atenienses ocuparon gran parte de la bahía de Siracusa, pero los espartanos,
aconsejados por Alcibíades, enviaron contingentes en apoyo a Siracusa y les obligaron a retirarse.

3.4 Cuarta etapa: la Guerra Decélica (413-404 a. C)


También por consejo de Alcibíades, Agis de Esparta inició en el 413 a. C. la invasión del Ática, tomando Decelía
(localidad próxima a Atenas), que fortificaron, incomunicando el Ática por tierra. Es el inicio de la Guerra Decélica
(413-404 a. C.). Así, Atenas tenía que mantener dos frentes: uno en Sicilia y otro en su propio territorio.
Rápidamente perdieron en Sicilia. El ejército ateniense fue aniquilado (o esclavizado para servir en las canteras
siracusanas) por las fuerzas espartanas y siracusanas y los estrategas Nicias y Demóstenes fueron ejecutados.

La Guerra Decélica o Jónica (413-404 BC) es la última fase de la Guerra del Peloponeso. Atenas sufría una
situación económica catastrófica debido a las numerosas pérdidas de la expedición siciliana, el declive de la
economía interna (pérdida de esclavos tras la derrota en Sicilia y grandes dificultades de los Metecos para proseguir
sus negocios) y la crisis política subsiguiente (se acusaba a los demócratas de una irresponsable dirección de la
guerra). Esparta encontró la situación propicia para alzarse sobre su rival Atenas, alegando su liderazgo en la
defensa de la libertad de los griegos frente a la opresión del imperialismo ateniense. La intervención de Persia,
solicitada por Esparta, es la principal novedad. En Persia reinaba Darío II desde el 424 a. C. El pacto suscrito entre
Persia y Esparta exigía la garantía espartana de abandonar sus pretensiones sobre la costa de Anatolia.

3.4.1 Atenas en crisis

En el 412 a. C., se produjo una sublevación de las ciudades jonias de Anatolia contra Atenas, auspiciada por
Persia. Para abandonar la liga ateniense, buscaron la ayuda de Esparta y de Persia. Alcibiades había sido
condenado a muerte por la Democracia Ateniense y dejó entender que aceptaría el gobierno de una oligarquía
con la que volvería a la patria y ofrecería sus servicios y la ayuda económica persa.

En el 411 a. C., el gran descontento popular hace estallar una crisis política en Atenas, que lleva a que, siguiendo
los cauces legales, se derogue el sistema democrático. Se aprueba una nueva constitución oligárquica que
implica la suspensión de las Magistraturas y de la Mistoforía y la sustitución del Consejo de los 500 por un Consejo
de los 400, no electivo por el pueblo y dotado de total autoridad y que no rendía cuentas a nadie. La Eklesía se
convertía en un órgano insignificante. Sin embargo, pronto surgieron las pugnas entre los propios oligarcas, lo
que impulsó a los Hoplitas a levantarse contra el régimen de los 400. Fue aprobada entonces una nueva
constitución mixta entre democracia y oligarquía, en la que sólo disfrutaban de derechos políticos las clases más
pudientes, desde los Hoplitas. La nueva asamblea fue llamada Consejo de los 5000 y su primera decisión fue la
rehabilitación de Alcibíades.

LXII
Tema 4: Guerra Peloponeso y crisis griega

4. El final del conflicto y la rendición de Atenas.


4.1. Atenas se recupera
En el 410 a. C., Atenas consiguió 3 victorias navales en el Helesponto, poco conocidas debido a que
la narración de TUCÍDIDES termina en el 411 a. C. (fuente: las Helénicas de JENOFONTE). Estos
acontecimientos resultaron tan importantes para la moral de los atenienses que los llevaron a derogar
el régimen de los 5000 y restaurar la Democracia Radical. Los espartanos ofrecieron la paz, pero los
demócratas radicales encabezados por Cleofón la rechazaron insensatamente.

Los años posteriores (409 y 408 a.C.) continuaron siendo favorables para Atenas: Trásilo recuperaba
Tasos y algunas posiciones en Tracia, Alcibiades conquistaba Bizancio y Calcedonia y era reelegido
estratega con poderes extraordinarios para dirigir la guerra en el Hellesponto. A finales del 407 a.C. la
flota de Alcibiades dirigida por su lugarteniente fue derrotada en la batalla naval de Notion (frente a
Samos). Este fracaso significaba:
1. La aparición del navarco espartano Lisandro, tal vez el más hábil y audaz de los generales
lacedemonios y uno de los más brillantes estrategas griegos.
2. La definitiva colaboración persa con Esparta. Persia enviaba junto con su ayuda económica al
propio hijo de Darío II, que se entendió muy bien con Lisandro.
3. El final político de Alcibiades, que tras la derrota de Notion se vio obligado a abandonar
definitivamente la escena política griega.

4.2. La Batalla de Arginusas


Poco después Atenas logró su última victoria en la Batalla Naval de Arginusas (frente a Lesbos), pero
la Eklesía condenó a muerte a los generales victoriosos por haber no haber rescatado a los náufragos
supervivientes, alegando el peligro de la tormenta. Este suceso demuestra el total funcionamiento de
la Democracia Radical, pero dejó a Atenas en una situación muy vulnerable al ejecutar a sus mejores
strategoi y defensores de la democracia. Según JENOFONTE sólo uno de los pritanos encargados del
asunto conservó su mesura ante la excitación popular: Sócrates.

4.3. La Batalla de Egospótamos y el final del conflicto


En el 405 a.C., los atenienses fueron cogidos por sorpresa en la Batalla de Egospótamos (Helesponto),
ganada por Lisandro de Esparta y que supuso la destrucción de la flota ateniense. El Imperio
marítimo de Atenas había terminado y la pérdida de sus posiciones en el estrecho del Helesponto la
dejó incomunicada para recibir provisiones de alimentos. A continuación, la propia ciudad de Atenas
fue sitiada por Esparta, lo que hizo la rendición inminente. La Liga Ático-Délica presentó su rendición
a la Liga del Peloponeso en el 404 a. C. Las condiciones que tuvieron que aceptar fueron duras: Atenas
pasó a integrarse en la Liga del Peloponeso y las democracias de las Poleis de la antigua Liga Ático-
Délica fueron sustituidas por oligarquías controladas por Esparta.

Sin embargo, todos los griegos sufrieron las consecuencias de la Guerra del Peloponeso:
I. Las deudas de los estados contraídas principalmente con Persia.
II. La aparición de la piratería en el Egeo, al no existir el control de la flota ateniense.
III. La caída de la economía y el comercio.
IV. El debilitamiento de la demografía debido a la enorme pérdida de vidas humanas.
V. La crisis moral, ideológica y religiosa que produjo la inestabilidad de una larga guerra.

Todas estas consecuencias dejaron importantes secuelas que afloraron en diversos aspectos de la
Historia del siglo IV a.C. en Grecia.

LXIII
Tema 4: Guerra Peloponeso y crisis griega

B. Caracteres generales del siglo IV en Grecia


1. Sistemas de estados griegos: Definición de Ligas y confederaciones
(Anfictionías, Simmajías, Koinón).
1.1 Periodización del siglo IV a. C.
Algunos autores aúnan en una misma época (Época Clásica) los siglos V y IV a. C. en Grecia. Sin embargo,
existen claras diferencias entre ambos:
 s. V a. C. se había caracterizado por el apogeo de las Poleis y la hegemonía de Atenas y Esparta
 s. IV a. C. concluye para los historiadores con la muerte de Alejandro Magno en el 323 a. C. y se
caracteriza por la pérdida del crédito y el valor de los principios ciudadanos y el avance del
régimen monárquico que acabará imponiéndose en toda Grecia (el Reino de Macedonia).

El s. IV a. C. tiene una serie de caracteres bien definidos, que hacen posible dividirlo en:
GRECIA CLÁSICA (550 a.C.-334 a.C.)
S. V a. C. S. IV a. C.
S. VI a. C. Guerras Médicas
Liga Peloponeso 1ª Mitad s. IV a. C. 2ª Mitad s. IV a. C
Liga Ático-Délica
Fin Grecia de las Poleis Hegemonía de Macedonia
Guerra Peloponeso

1.1.1 Primera mitad del s. IV a. C.


1ª Mitad s. IV a. C.
Fin Grecia de las Poleis
Cronología Sucesos políticos
Proliferan las Ligas de ciudades por la inestabilidad
404-379 a. C. Hegemonía de Esparta
y decadencia de la Polis
2ª Hegemonía Ateniense
379-371 a. C. Restablecimiento Liga Beocia
Monarquía militar. Precursor: Dionisio de Siracusa.

371-362 a. C. Hegemonía de Tebas (Beocia) Resurgen las Tiranías

362 a. C. Batalla de Mantinea Esparta, Atenas y Tebas se disputan la hegemonía

1.1.2 Segunda mitad del s. IV a. C.


1ª Mitad s. IV a. C.
Hegemonía de Macedonia (338-323 a. C.)
Cronología Sucesos políticos
Debido a la crisis de las Polis, Grecia no puede
360-336 a. C. Reinado de Filipo II resistir y cae ante Filipo II
Grecia es unificada y sometida a Macedonia
336-323 a. C. Reinado de Alejandro Magno Alejandro extendió el helenismo hasta los confines
del mundo conocido

Hay pocos períodos tan conflictivos como los 50 años que separan la caída de Atenas de la entrada en
escena de Filipo de Macedonia. Sin embargo, esta época de «transición» marcó el comienzo de una
nueva era. El s. IV a. C. es deudor de los problemas bélicos de la Guerra del Peloponeso (431-404 a. C.).
Terminada la Guerra del Peloponeso en el 404 a. C., los dos grandes representantes del poder en Grecia
son Esparta y Tebas.

LXIV
Tema 4: Guerra Peloponeso y crisis griega

1.2 Caracteres generales del siglo IV a. C.


1.2.1 Caracteres políticos del siglo IV a. C.
1. La caída de las Polis. Decadencia de las polis como Ciudad-Estado y proceso evolutivo hacia el “imperio
universal”. Tras la caída de Atenas, Grecia quedó empobrecía y necesitó la intervención persa.
2. Aparecen los oradores profesionales. Destacan Demóstenes e Isócrates.
3. Desinterés por los asuntos ciudadanos. Llegaron a recibir un salario por acudir a la Ekkelsía.
4. Utilización del dinero público. El pueblo lo consideraba tesoro del Estado como su propio bien. En Atenas
se estableció el teoricón. Con Pericles servía para ayudar a los necesitados, pero en esta época el démos lo
reclamaba para sus placeres.

1.2.2 Caracteres sociales del siglo IV a. C.


1. Desigualdad social y empobrecimiento de la población. Tras la crisis los pobres disponían de un trozo de
tierra insuficiente para vivir y se excluyeron voluntariamente de la política. Tanto jornaleros como artesanos
y tenderos tenían difícil encontrar empleo por la competencia de los esclavos.
2. Enfrentamiento de las clases: creciente oposición pobres vs ricos. La desigualdad social y económica
desembocó en enfrentamientos y desastres como la matanza de los ricos de Argos. Los ricos preferían
arrojar sus pertenencias al mar antes que dárselo a los pobres. A veces se imponían los tiranos
3. El regreso de los desterrados y refugiados: al producirse un cambio político regresaban a sus casas en el
séquito del vencedor y produciéndose una liquidación de cuentas con sus enemigos.

1.2.3 Caracteres militares del siglo IV a. C.


1. La especialización del ejército. La especialización y la profesionalidad impusieron el adiestramiento
(infantería ligera, caballería, arqueros...) Mejoró la fortificación de las ciudades con murallas reformadas y
almenas más altas, así como las incursiones con el uso de máquinas de asedio.
2. El mercenariado: Los ciudadanos habían perdido todo el interés por la defensa de sus propias ciudades
debido a las continuas guerras. Consideraban el servicio militar como una carga demasiado dura. A cambio
el Estado cobró impuestos a sus ciudadanos con el que pagaba a mercenarios.
3. El Poder de los jefes militares: A partir de la Guerra del Peloponeso las campañas fueron más largas,
alejando a los combatientes de sus casas y sus trabajos por mucho tiempo. Los estrategas se convirtieron en
auténticos generales y se incrementó el poder.

1.2.4 Caracteres económicos del siglo IV a. C.


1. Despoblamiento de extensas regiones. Desde la Guerra del Peloponeso se produjo una profunda crisis por
la devastación del Ática por los espartanos, y el inevitable éxodo a Atenas. La duración del conflicto arruinó
la agricultura. Se construyeron propiedades de provecho para aristócratas y nuevos ricos.
2. La transformación de la economía: la recesión económica provocó la proletarización de la población, la
falta de trabajo, la utilización de esclavos como mano de obra barata, la acumulación de los más ricos de
tierras y metales preciosos.
3. La reducción del mercado: Cae la demanda de productos de lujo por las guerras. Los puertos de Anatolia,
sometidos al imperio persa, recuperaron su prosperidad arcaica, sobre todo Éfeso.

1.2.5. Caracteres culturales del siglo IV a. C.


1. Nivelación de las clases sociales
2. Mezcla entre las culturas de Oriente y Occidente.

1.2.5. Caracteres religiosos del siglo IV a. C.


1. Religión tradicional griega sustituida por cultos extranjeros (Cibeles frigia)
2. Proliferaron las religiones de salvación

LXV
Tema 4: Guerra Peloponeso y crisis griega

1.3 Las asociaciones federativas del siglo IV a. C.


Según STRUVE: «La Guerra del Peloponeso había sido una aguda reacción de los Estados atrasados
de Grecia contra las tendencias expansionistas y unificadoras de Atenas, el Estado esclavista más
desarrollado de la antigua Grecia. La Autarkía había sido un fenómeno natural sólo durante el período
del surgimiento de la forma de producción esclavista. El ulterior desarrollo de las fuerzas
productivas hizo que en el siglo IV a. C. Grecia estuviese pasando a un grado superior de la misma
forma esclavista, para el cual eran necesarias unificaciones más amplias, tanto económicas como
políticas. Tal tendencia se expresó posteriormente en la potencia de Alejandro de Macedonia. ¿De
qué forma se podría llevar a cabo una unificación más o menos democrática? En esta época de cruel
crisis encontramos 3 formas:

1. ANFICTIONÍA (‘vecindad’): unión de varias ciudades (de una misma región y supuesto origen
común) alrededor de un santuario que administraban conjuntamente. Su carácter
fundamentalmente religioso. No era una asociación política, aunque fue utilizada también con
fines políticos. La más importante fue la Liga Anfictiónica de Delfos, que agrupó a 12 ciudades del
norte y el centro de Grecia.

2. SIMMAJÍA (‘alianza’): unión de carácter fundamentalmente militar y basada en una alianza


ofensivo-defensiva (compromiso de mantener los mismos amigos y enemigos). Las principales
Simmajías fueron la Liga del Peloponeso (550 a. C. bajo la dirección de Esparta, reconstituida en el
479 a. C.), la Liga Panhelénica (481 a. C., con motivo de las Guerras Médicas), la Liga Ático-Délica
(478 a. C., bajo la dirección de Atenas) y la Liga Arcadia (371 a. C. en torno a las ciudades de Mantinea
y Megalópolis). En ellas existía un Consejo en donde estaban representadas todas las ciudades
asociadas, en teoría en pie de igualdad. La liga se financiaba a través de unos impuestos que
pagaban sus miembros y que en la práctica solían ser empleados por la ciudad dirigente en su propio
interés.

3. KOINÓN (‘confederación’): asociación de varias ciudades bajo un mismo gobierno y unas


mismas leyes. Se basa en 4 principios:
1. mantenimiento de la ciudadanía local, a la que se superpone la ciudadanía confederal
2. libertad de cada ciudad para conferir su derecho de ciudadanía local, el cual conlleva el de
ciudadanía confederal
3. libertad de la confederación para conferir el derecho de ciudadanía confederal, puesto que
la confederación existe por sí independientemente de toda localización geográfica;
4. la etnia confederal se impone a todos los ciudadanos del Koinón en sus relaciones
exteriores.

Principales Koinón: Liga Beocia (s. VI a. C. bajo dirección de Tebas), Liga Tesalia (s. V a. C. bajo
dirección de la Tiranía de Feres) y Liga Calcídica (fundada tras la Guerra de Corinto bajo dirección de
Olinto).

LXVI
Tema 4: Guerra Peloponeso y crisis griega

2. Las distintas hegemonías: Apogeo de Esparta.


2.1 La hegemonía espartana (404-379 a. C.)
Grecia empezó el siglo IV a. C. bajo HEGEMONÍA ESPARTANA (404-379 a. C), pero estaba claro desde
el principio que era débil. Una crisis demográfica privó a Esparta de parte de su población, y para
395 a. C. Atenas, Argos, Tebas y Corinto sentían que podían desafiar el dominio espartano, resultando
en la Guerra de Corinto (395-386 a. C.).
Esparta trató de aumentar sus posesiones llegando al litoral de Asia Menor, lo que provocó el
enfrentamiento con Persia. De preludio a la guerra abierta entre Esparta y Persia sirvió la «Campaña
de los 10 000», un destacamento de mercenarios griegos reclutados por Esparta que sirvió en el ejército
de Ciro de Persia (hijo de Darío II, que ayudó a Esparta en la Guerra del Peloponeso). Finalmente, la
campaña de Ciro terminó en fracaso y Ciro fue abatido en el 401 a. C., lo que condujo a la ruptura de
relaciones y el comienzo de la guerra entre Esparta y Persia (399-395 a. C.). El rey Agesilao de Esparta
invadió Asia Menor, haciendo crecer el odio de las ciudades griegas de Anatolia hacia los espartanos e
imponiendo su hegemonía en Asia Menor y en toda la Hélade, aunque sin una base sólida.

En Atenas y Tebas, las facciones políticas oligárquicas pro-espartanas fueron derrocadas en esta
época por otras representantes de los intereses de artesanos y comerciantes hostiles a Esparta. Pronto
se desencadenó la Guerra de Corinto (395-386 a. C.), que levantó a una coalición de casi toda Grecia
contra Esparta y Corinto. Artajerjes II de Persia aprovechó para dar el golpe en Asia Menor y derrocar
allí al poder espartano. Finalmente se firmó «Paz del Rey» (386 a. C.) entre espartanos y persas, que
supuso la derrota de Atenas y el reconocimiento por Esparta de la soberanía persa sobre Asia Menor,
la disolución de la Liga Beocia y el establecimiento del imperio militar de Esparta en toda Grecia.

Esparta fue consolidando su dominio en toda Grecia, pero se precipitó su caída debido a factores
internos (básicamente, su Constitución arcaica y su inmovilismo social). Para entonces la lucha de
clases en Esparta había llegado a una situación explosiva. La sublevación de Tebas en el 379 a. C. y la
formación de la segunda Liga Ático-Délica en el 378 a. C. precipitaron su caída.

2.2 La hegemonía ateniense (379-371 a. C.)


A esta breve hegemonía de Esparta le siguió el breve resurgimiento de Atenas, una SEGUNDA
HEGEMONÍA ATENIENSE (379-371 a. C.). En el 378 a. C. volvió a resurgir la Liga Ático-Délica (que se
disolvería definitivamente en 338 a. C. con la victoria de Filipo II en la Batalla de Queronea), pero Atenas
era incapaz de imponer su autoridad. Atenas consiguió restablecerse bajo el liderazgo de Conón,
quien convenció a los atenienses de la oportunidad para reanudar la expansión marítima, creando una
nueva flota en la que participaron varias islas del Egeo. La Batalla de Naxos (376 a. C.) entre Atenas y
Esparta, en el contexto de la Guerra de Beocia, fue lo que devolvió a Atenas el control de los mares e
impulsó su recuperación hegemónica.
En cuanto a Ciudad-Estado, el año 404 (fin de la Guerra del Peloponeso) representa un verdadero corte en
la historia de Grecia. Atenas, vencida y humillada, asistía a la horrible tiranía de los Treinta, instalada con
la complicidad de Lacedemonia, y se redujo el cuerpo cívico a 3000 ciudadanos. La incapacidad de
Esparta para ocupar el lugar de Atenas no se hizo patente de inmediato. En Atenas, en estos momentos se
perfilaban tres tendencias políticas:
1. Los partidarios de la democracia, abrumados por la derrota.
2. Una facción oligárquica radical, acaudillados por Critias, discípulo de Sócrates, hombre de pocos
escrúpulos que contaba con el apoyo del espartano Lisandro.
3. Una facción moderada de propietarios, dispuestos a admitir una democracia con limitaciones.

LXVII
Tema 4: Guerra Peloponeso y crisis griega

En esta época hay que remarcar 2 acontecimientos en el ámbito político:


1. GOBIERNO DE LOS TREINTA TIRANOS: El espartano Lisandro, verdadero árbitro de momento,
prometió restaurar la libertad y la autonomía a las ciudades sometidas a Atenas, pero sustituyó las
guarniciones atenienses por guarniciones espartanas. También impulsó gobiernos oligárquicos en
las ciudades, comisiones de 10 miembros que sustituyeron las democracias. Esta política represiva se
tradujo en una serie de muertes, exilios y confiscaciones. En Atenas, Lisandro consiguió que se
votase una comisión de 30 miembros (los 30 tiranos), dotada de poderes constituyentes. Desde 403
se restableció la democracia y se acordó para reconciliación general.
2. CONDENA DE SÓCRATES: representa la cresta de la ola de la reacción de la sociedad ateniense
contra gran parte de lo que había representado el movimiento sofístico. Las causas fueron más de
carácter ideológico e incluso religioso que de orden político. Este proceso reflejaba la histeria
popular reflejada en el largo conflicto de las Guerras de Peloponeso. Esta reacción afectaba también
a ciertos miembros de la intelectualidad ateniense.

2.3 La hegemonía tebana (371-362 a. C.)


Al tratar de imponer su voluntad sobre los tebanos, los espartanos sufrieron una derrota decisiva en la
Batalla de Leuctra (371 a. C.), el inicio de la HEGEMONÍA TEBANA (371-362 a. C.). A continuación, el
brillante general tebano Epaminondas condujo a las tropas tebanas hacia el Peloponeso, donde otras
ciudades-estado desertaron de la causa espartana. La nueva hegemonía terminó con la Batalla de
Mantinea en el 362 a. C., que supuso la muerte de Epaminondas y la derrota de los espartanos,
allanando el camino a la conquista de Grecia por Macedonia.

2.4. La hegemonía macedónica (338-323 a. C.)


La situación de debilidad de la Grecia central coincidió con el surgimiento de Macedonia, encabezada
por Filipo II, quien había subido al trono en 360 a. C. con 23 años. En veinte años Filipo unificó su reino,
y lo amplió hacia el norte y el oeste a costa de tribus ilirias y conquistaba Tesalia y Tracia. En la Batalla
de Queronea (338 a. C.) venció al ejército aliado de Tebas y Atenas, convirtiéndose en el hegemón de
toda Grecia e iniciando la HEGEMONÍA MACEDÓNICA (338-323 a. C.). Obligó a la mayoría de las
Ciudades-Estado a unirse a la Liga de Corinto. Le sucedió su hijo Alejandro, quien se ganaría el epíteto
de “Magno” al anexionar Persia a Macedonia.

Sucesión de hegemonías
(404-323 a. C.)
Cronología Sucesos políticos
Guerra entre Esparta y Persia
404-379 a. C. Hegemonía de Esparta Guerra de Corinto
Sublevación de Tebas
Segunda Liga Ático-Délica.
379-371 a. C. 2ª Hegemonía Ateniense
Batalla de Naxos
General Epaminondas
371-362 a. C. Hegemonía de Tebas Batalla de Leuctra
Batalla de Mantinea
338-323 a. C. Hegemonía de Macedonia Batalla de Queronea

LXVIII
Tema 4: Guerra Peloponeso y crisis griega

3. El surgimiento de Atenas y la Segunda Confederación de Delos.


3.1 Atenas resurge como potencia
A la vez que se iniciaba el declive de Esparta como líder de los Estados griegos, resurgía la
hegemonía de Atenas. Atenas era el único Estado griego beneficiado por el tratado de paz
que puso fin a la Guerra de Corinto (386 a. C.), pues anulaba el tratado del 404 a.C. firmado
tras la Guerra del Peloponeso y le permitió recuperar el comercio con el Egeo y el Mar Negro,
gracias a la reanudación de sus relaciones exteriores. Además, logró restablecer sus Klerukías
en las islas de Imbros, Lemnos y Esciros.

3.2 Segunda Liga Ático-Délica y reformas administrativas


En el 378 a. C., justo un siglo después de la aparición de la primera Simmajía ateniense, el
descontento con el dominio espartano llevó a la formación de la segunda Liga Ático-Délica,
que ya se había perfilado durante la Guerra de Corinto. Entraron en ella varias islas del Egeo
(Eubea, Rodas, Cos, Quíos y Lesbos), Bizancio y algunas ciudades del litoral tracio. Se
garantizaban los derechos de Persia sobre sus territorios y se admitía como miembros tanto
a helenos como a bárbaros que no estuviesen bajo poder del rey persa. El objeto era luchar
contra la hegemonía de Esparta y la violencia que ejercía en las relaciones exteriores. Se
impusieron las siguientes condiciones: prioridad del Estado ateniense, que dirigía la política
exterior; libertad de cada Estado para elegir la forma de gobierno que creyese más
convenientemente; y el establecimiento de un gobierno y una administración confederados
en cuya cabeza estarían la Eklesía ateniense y el Synedrion (consejo) de los aliados. El
Synedrion residía permanentemente en Atenas y en él tenían voz y voto en igualdad todos
los Estados miembros. Ahora bien, todo asunto relacionado con la liga debía recibir la
aprobación tanto de la Eklesía ateniense como del Synedrion de los aliados. El texto del
tratado fue considerado tan seguro que se incluyó una cláusula que prohibía su modificación.

En este tiempo, se produce además una reforma política interna en Atenas. La Bulé fue
liberada de las tareas administrativas para encargarse de la preparación de los asuntos de la
Liga Ático-Délica. Se creó un órgano especial formado por 9 Proedros elegidos por sorteo de
entre los miembros de la Bulé, presidios por un Epístate que también presidía la Eklesía. Se
mantuvieron las 4 clases censadas y se modificó el sistema fiscal de modo que todos los
ciudadanos pagasen su impuesto directo en proporción a su riqueza.

3.3. Recuperación de la talasocracia y un nuevo enemigo


Esparta, alarmada por el resurgimiento de Atenas intentó una vez más la guerra.
Contrariamente a la tradición militar espartana, atacó por mar. Ambas flotas se enfrentaron
en la Batalla de Naxos (376 a. C.), teniendo como escenario la más grande de las islas Cícladas,
donde obtuvieron la victoria los atenienses. Gracias a esta victoria, Atenas se hizo dueña
absoluta del mar y logró la incorporación de muchos más miembros para su liga. Esparta se
vio obligada a reconocer la segunda Liga Ático-Délica, pero tanto Atenas como Esparta debían
prepararse para una amenaza común: el ascenso de Tebas, que había aprovechado estos años
para unificar Beocia bajo su liderazgo.

LXIX
Tema 4: Guerra Peloponeso y crisis griega

4. Los nueve años de Hegemonía de Tebas.


Tras una sublevación contra Esparta, la Liga Beocia se restableció en el 379 a. C. como Estado
democrático centralizado. El consejo confederal fue sustituido por una asamblea popular, que
agrupaba a todos los ciudadanos de todas las ciudades pero que siempre se reunía en Tebas, lo que
le dio supremacía sobre las demás. El general Pelópidas reorganizó el ejército como preparación
frente a un posible ataque espartano, basándolo en la milicia popular de infantería, (campesinos). Creó
además un cuerpo especial («Batallón Sagrado»), guarnición permanente cuyos miembros recibían un
sueldo importante y tenían por norma vencer o morir todos juntos.

En el 371 a. C., hubo un congreso en Esparta al que acudieron delegados de todas las ciudades griegas,
Persia, Macedonia y Siracusa. El general tebano Epaminondas exigió que se reconociese la Liga
Beocia, lo que desembocó en una guerra entre Esparta y Beocia. El enfrentamiento fue la Batalla de
Leuctra, donde el ejército espartano fue vencido por 1ª vez en campo abierto, quedando Epaminondas
como héroe indiscutido. Epaminondas creó una nueva táctica de guerra en sustitución del clásico
choque frontal de dos ejércitos en líneas paralelas: la Línea Oblicua, que consistía en la concentración
de la mayor parte de las tropas en el ala izquierda, logrando simultáneamente una columna irresistible
en la izquierda y el retraso de la pelea en el centro y la derecha. La aplastante derrota de Esparta
supuso enormes pérdidas para la Simmajía peloponésica y el fortalecimiento de la Liga Beocia. Entre
las batallas de Leuctra y Mantinea (371 y 362 a. C.), se impuso en Grecia la hegemonía de Tebas.

Durante el período 371-362 a. C., se produce una profunda recomposición del equilibrio de fuerzas.
Epaminondas de Tebas liberó 1/3 de los territorios sometidos por Esparta (entre ellos, Mesenia). Se
constituyó la Liga Arcadia, en torno a Mantinea y Megalópolis. Las principales ciudades de Grecia
central (incluyendo la Liga Arcadia) entablaron una alianza con Beocia, provocando el debilitamiento
de la 2ª Liga Ático-Délica. Persia dejó de apoyar a Esparta para pasarse al lado de Tebas. Atenas y
Esparta se reconciliaron ante el peligro común. Durante este tiempo, los ataques entre Tebas y
Esparta sacudieron toda Grecia. La de Tebas fue una hegemonía basada en la guerra permanente.

En el 362 a. C., tiene lugar el enfrentamiento final entre Esparta y Tebas: la Batalla de Mantinea. El
ejército beocio es derrotado en medio del cansancio general (según parece, debido a un error táctico)
y muere Epaminondas. Esparta se negó a firmar la paz porque estaba ocupada tratando de someter
nuevamente a Mesenia, aunque no lo logró. Atenas quedó muy debilitada y Beocia desapareció de la
vida política griega. Ante este panorama, surge una nueva potencia, Macedonia, que cambiará por
completo el destino de Grecia.

LXX
Tema 4: Guerra Peloponeso y crisis griega

HECHOS CLAVE

LXXI
Tema 4: GLOSARIO

Alcibíades: Estadista, orador y general ateniense, hijo de Clinias y miembro de una familia
oligárquica, aunque se pasó al bando demócrata al disputarse el poder con Nicias. Se convirtió en
stratego en el 420 a. C. Destacó como consejero estratégico, comandante y político.

Anfictionía: (‘vecindad’): unión de varias ciudades griegas (de una misma región y supuesto origen
común) alrededor de un santuario que administraban conjuntamente. Su carácter era
fundamentalmente religioso, aunque se usó con fines políticos. La más importante fue la Liga
Anfictiónica de Delfos

Antálcidas de Esparta: general espartano del siglo IV a. C. que viajó hasta Susa para negociar los
términos de alianza con el rey aqueménida actuando de embajador e instigador. Incapaz de luchar
contra los persas y contra Atenas, prefirió aliarse con el rey extranjero. Con la Paz del Rey o Paz de
Antálcidas Persia y Esparta se repartieron el Mediterráneo Oriental (386 a. C.).

Argesilao de Esparta: rey de Esparta y comandante de su ejército durante la mayor parte de la


hegemonía espartana (404-379), de la familia de los Euripóntidas.

Arginusas: batalla naval que tuvo lugar junto a la isla de Lesbos en el 406 a. C., en la última etapa
de la Guerra del Peloponeso (431-404 a. C.) Fue la última victoria de Atenas. La Eklesía condenó a
muerte a los generales victoriosos por haber no haber rescatado a los náufragos supervivientes,
alegando el peligro de la tormenta. Según Jenofonte, Sócrates fue el único prítano que mantuvo
su mesura ante la excitación popular.

Arquidamo III: rey euripóntida de Esparta. Lideró el ejército espartano en la Guerra del Peloponeso
(431-404 a. C.) y encabezó la fuerza espartana en apoyo de los tebanos derrotados en Leuctra (371
a. C.)

Batallón sagrado: era una unidad de élite griega creada por el general Pelópidas durante la
hegemonía tebana (371-362 a.C.). Era una guarnición permanente cuyos miembros recibían un
sueldo importante y tenían por norma vencer o morir todos juntos. Según Plutarco, estaba
formado por 150 parejas de amantes, todos masculinos, formadas por un en un miembro de mayor
edad o "heniochoi" (conductor) y uno más joven o "paraibatai" (compañero).

Crisis del 411 a. C.: se refiere a la crisis política en Atenas, fruto de la Guerra y la situación social y
política, que derivó en la derogación del sistema democrático. Se aprobó una nueva constitución
oligárquica y se reformaron las magistraturas y las instituciones.

Egospótamos: río donde tuvo lugar la Batalla de Egospótamos (405 a. C.), durante la última etapa
de la Guerra del Peloponeso (431-404 a. C.), entre Esparta y Atenas.

Epaminondas: gran general tebano durante la hegemonía espartana (371-362 a. C.). Gracias a él
se reconoció la Liga Beocia, Tebas ganó la Batalla de Leuctra (371 a. C.) al idear una nueva táctica
de guerra (la línea oblicua) y 1/3 de los territorios sometidos por Esparta fueron liberados. Murió en
la Batalla de Mantinea (362 a. C.).

Esciro: isla griega del mar Egeo, al este de Eubea.

Esparta: ciudad griega situada en la península de Peloponeso a orillas del río Eurotas. Capital de
Laconia. Fue una gran potencia militar terrestre gracias a su ejército de hoplitas, entrenados desde

LXXII
pequeños para la guerra. Cabe destacar su constitución, la Gran Rhetra, creada por Licurgo (670 a.
C.), su hegemonía en la Liga del Peloponeso (550 a. C.), su rivalidad con Atenas y su enfrentamiento
en la Guerra del Peloponeso (431-404 a. C.) y su posterior hegemonía sobre todas las ciudades
griegas (404-379 a. C.).

Guerra Arquidámica: primera fase de la Guerra del Peloponeso (431-404 a. C.), que comprende
desde su estallido en 431 a. C. hasta la Paz de Nicias (421 a. C.).

Guerra del Peloponeso: conflicto militar que enfrentó a la Liga de Delos (conducida por Atenas)
con la Liga del Peloponeso (conducida por Esparta) entre los años 431-404 a. C. Se divide en cuatro
fases: Guerra Arquidámica (431-421), Paz de Nicias (421 a. C.), Expedición a Sicilia (415-413 a. C.) y
Guerra Decélica (413-404 a. C). Esparta resultó vencedora e impuso su hegemonía sobre las
ciudades griegas (404-379 a. C.).

Jenofonte: historiador, militar y filósofo griego conocido por sus escritos sobre la cultura e historia
de Grecia. Vivió en la segunda mitad del siglo V a. C.

Las Cícladas: archipiélago de unas 200 islas , que las componen entre otras Naxos, Andros, Paros,
Tinos, Milo, Ceos, Amorgos,... Lesbos: Isla que se levantó contra Atenas en el 428 a. C.

Línea Oblícua: táctica de guerra creada por el general tebano Epaminondas en la Batalla de
Lecutra (371 a. C.). Consistía en la concentración de la mayor parte de las tropas en el ala izquierda,
logrando simultáneamente una columna irresistible en la izquierda y el retraso de la pelea en el
centro y la derecha.

Lisandro: militar espartano, conocido por ser el comandante de la flota espartana que venció a los
atenienses en la Batalla de Egospótamos (405 a. C) durante la última fase de la Guerra del
Peloponeso.

Nicias: aristócrata conservador, stratego y estadista de Atenas de carácter democrático. Sucedió


en el gobierno a su rival Cleón, tras su muerte en la Batalla de Anfípolis (422 a. C.). Consiguió la paz
con Esparta con la Paz de Nicias (421 a. C.).

Paz de Antálcidas: también conocida como la Paz del Rey. Fue un tratado impuesto por Persia en
386 a. C. bajo la influencia de las conveniencias de Esparta y que puso fin a la Guerra de Corinto.
Recibe el nombre del general espartano que negoció con el rey aqueménida. Con la Paz del Rey o
Paz de Antálcidas Persia y Esparta se repartieron el Mediterráneo Oriental (386 a. C.).

Pelópidas: político y militar tebano durante la hegemonía tebana (371-362 a.C.). Junto a Górgidas
organizó el ejército tebano.

Quíos: ciudad jonia que se levantó contra el dominio ateniense en el (412 a. C.) durante la Guerra
del Peloponeso (431-404 a. C.).

Segunda Liga-Délica: segunda simmajía ateniense formada en 378 a. C. en la que entraron Quíos,
Mitilene, Metimna, Bizancio y Rodas, así como las ciudades de Eubea y Tracia. Era Su objetivo era
luchar contra Esparta y conseguir su libertad.

Simmajía: (‘alianza’): unión de carácter fundamentalmente militar y basada en una alianza


ofensivo-defensiva entre Ciudades-Estado griegas (compromiso de mantener los mismos amigos
y enemigos). Las principales Simmajías fueron la Liga del Peloponeso, la Liga Panhelénica, la Liga
Ático-Délica y la Liga Arcadia.

Tucídides: 460 a. C. Historiador y militar ateniense, famoso por retratar Guerra del Peloponeso.

LXXIII

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