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1Amnglosajones, se dice de los pueblos germánicos (anglos, jutos y sajones) que invadieron
Gran Bretaña en los siglos V y VI. Por extensión, ahora se denomina al conjunto de pueblos
de habla inglesa.
historia. La Biblia no es un libro de reglas ni de definiciones, ni de filosofía. La Biblia es una historia y el
resumen de eta historia se encuentra en Juan 3:16.
En resumen, creemos que en la Biblia no hay un sistema de teología que podamos comparar o esbozar entre otras
teología cristianas. La Biblia es la base de toda teología cristiana. La tarea de la teología es interpretar la
Biblia. Esta responsabilidad es ineludible. Inclusive la teología atribuye grados de importancia al contenido
bíblico. Por ejemplo, creemos que el evangelio de San Juan es más importante que el libro de Ester. La Biblia
misma no afirma esto. Este en un juicio que el teólogo hace después de estudiar todo el contenido bíblico. Esta
es por lo tanto una afirmación teológica. Cualquier persona que lea la Biblia y que la interpreta está
haciendo teología. La persona que niega la importancia de la teología y solo quiere “leer la biblia”, también está
haciendo teología. Cada vez que presentemos un resumen de la Biblia (la Biblia dice...) o una conclusión bíblica
(según la Biblia...), estamos haciendo afirmaciones teológicas. Toda interpretación de la biblia expresa una
teología pues ella sirve de instrumento para interpretar la Palabra de Dios.
4. DOCTRINA Y TEOLOGÍA
En círculos cristianos se habla de doctrina y de teología. Tal vez usted se ha preguntado “¿cuál es la diferencia?”
A veces hay confusión entre estos dos términos. Cuando hablamos de las implicaciones de la revelación de Dios
hay que pensar en dos niveles. Ya dijimos que la Biblia es la base de toda teología cristiana. La Biblia también
es la base de nuestra doctrina. La palabra “doctrina” en griego significa “enseñanza”. Literalmente quiere
decir lo que parece correcto. Por otro lado, “teología” significa el estudio de Dios. Luego, podemos decir que
básicamente la doctrina es un resumen de la enseñanza bíblica y la teología es el estudio de esta enseñanza.
Probablemente la confesión de fe más antigua es “Jesucristo es el Señor? (1 Co. 12:3). La confesión más
conocida tal vez es el “credo apostólico” que se originó en la iglesia primitiva. Pero además de confesar nuestra
fe, tenemos que interpretarla. Por ejemplo, todos los evangélicos aceptaron la doctrina de la justificación por la
fe, es a saber que somos salvos por nuestra fe en Jesucristo y no por las obras que hacemos. Pero si leemos lo
que los grandes teólogos han escrito sobre esta doctrina, veremos que hay diferencias entre las interpretaciones
que ellos hacen en cuanto al significado de esta doctrina. Algunos hacen énfasis en la responsabilidad del
hombre, en su salvación, otros enfatizan el papel de Dios. Martín Lutero habló de la justificación por la fe como
ruptura con el concepto de justificación en el Antiguo Testamento. Juan Calvino señaló que la justificación por
la fe ya se enseñaba en el Antiguo Testamento. Por supuesto los dos reformadores estaban básicamente de
acuerdo en lo que es la justificación por la fe. Pero esto no quiere decir que la entendieran exactamente de la
misma forma.
Cada teólogo, en realidad cada predicador, hace énfasis en algún elemento no en otros, y según su propio
entendimiento de las Escrituras. Casi todos los teólogos protestantes han aceptado la doctrina de que no somos
salvos por las buenas obras sino por la fe en Jesucristo que es un don de Dios (Ef. 2:8). Pero dentro de este
marco, que parece bien específico, hay lugar para diversas interpretaciones.
Lo importante del papel interpretativo de la teología se puede ver en el debate entre el liberalismo y el
fundamentalismo al principio de este siglo. Algunos teólogos “liberales negaban ciertas doctrinas, como la
divinidad de Cristo. Otros afirmaban las mismas doctrinas que sostenían los fundamentalistas. Sin embrago entre
estos dos grupos había mucha diferencia en cuanto a lo que significaban estas doctrinas, el debate giraba
alrededor de la interpretación de la doctrina. Algunos teólogos de postura liberal aceptaban los credos de la
Reforma del siglo XVI pero las interpretaban en una forma distinta. Los fundamentalistas se oponían a la
interpretación de los liberales. Este fue un debate teológico. Cuando explicamos lo que significa lo que
creemos ya hemos entrado en el campo de la teología.
Sin entrar a fondo en la controversia de fundamentalistas y liberales, podemos notar que las diferencias entre
ellos no son triviales. Estas doctrinas se referían a doctrinas que ambos lados creían en común. Cuando un
teólogo liberal hablaba de la Biblia. Como la Palabra de Dios, él no entendía lo mismo que el fundamentalista
cuando éste hablaba del mismo tema. Lo importante aquí es notar que estas diferencias sobre la interpretación de
una misma doctrina fueron diferentes a nivel teológico. Esto demuestra la diferencia entre la doctrina (que ambos
creían) y la teología (en lo cual diferían). La misma confesión del Nuevo Testamento., “Jesucristo es el Señor”
puede tener diferentes significados en diversas teologías.
5. LA TEOLOGÍA OCCIDENTAL
Este no es un curso de historia de 1 p iglesia. Sin embargo, es importante tomar en cuenta algunos aspectos del
desarrollo de la teología en el mundo occidental, por lo menos, pues esta tradición ha tenido mucho impacto en
todo el mundo y ha llegado a ser parte de la herencia de muchas iglesias cristianas. No vamos a analizar todo
este proceso pero por lo menos sería bueno señalar algunos aspectos de este desarrollo.
En un sentido, puede decirse de que la historia de la teología es la historia de los énfasis que los teólogos han
dado a diversos aspectos de la verdad cristiana a través de los siglos. En otro sentido, también podría afirmarse
que la historia de la teología es la historia de cómo ciertos movimientos culturales han influido en la fe cristiana.
¿Recuerda usted cuál fue el contexto histórico en que nació el evangelio? La Biblia es bien específica al
respecto. Habla de César Augusto y de Pilato. En el libro de Hechos hay mucha información sobre Roma. La
iglesia surgió durante el Imperio Romano, el cual era caracterizado culturalmente por lo que se llamaba el
mundo helenístico, término que significa la cultura grecolatina, o sea la cultura clásica. Había muchas corrientes
filosóficas en aquel tiempo - el Platonismo, el estoicismo, el epicurismo y varios cultos místicos. San Pablo
especialmente trata de adaptar el evangelio a estos grupos (Hechos 17:16-32; Col. 1:15-20; 2 Cor. 4:18-5:2) pero
siempre mantuvo el elemento crítico del evangelio en relación con la “sabiduría humana” (1 Cor. 1:18-23).
No obstante, después de la Edad Apostólica, los cristianos se vieron obligados a defender el evangelio ante el
ataque de los filósofos paganos. Algunos teólogos, como Tertuliano, rechazaron la idea de un acercamiento a la
cultura clásica de Grecia y Roma. Otros, como Justino Mártir, Clemente y Orígenes, siguieron el ejemplo de San
Pablo de adaptar el evangelio al contexto de la época. Pero en su intento de responder a las críticas de los
paganos, ellos introdujeron en la teología cristiana las filosofías y las categorías culturales de su tiempo. Esta
tendencia continuó, con el gran teólogo San Agustín, hasta la caída del Imperio Romano.
La filosofía que más penetró en la teología de esta época fue la dq Platón. Esta penetración tuvo varias
consecuencias. Primero, la teología vino a ser interpretada por medio de un sistema metafísico, algo muy ajeno
al pensamiento bíblico, pues no hay tal sistema en la Biblia. Segundo, el Platonismo es un sistema idealista.
Considera que la realidad fundamental no se encuentra en las cosas que vemos en la tierra sino en la “ideas” que
se encuentran solamente en el cielo. Aquí vemos solamente las sombras imperfectas de estas ideas. Como
resultado de esta distinción entre la dimensión física y la espiritual se estableció un dualismo entre el cuerpo y el
alma del ser humano. Los escritores bíblicos lucharon contra el gnosticismo del primer siglo que hacía una
distinción semejante a la del Platonismo. En el tercer siglo el filósofo Plotino reintrodujo el sistema de Platón y
éste tuvo gran impacto en algunos de los teólogos más importantes de este período, especialmente en Orígenes y
San Agustín. Este diálogo con la filosofía ayudó a los teólogos en la comunicación con el mundo greco - latino.
Por otro lado, las ideas paganas tanto como las estructuras de los sistemas filosóficos ejercieron tanta influencia
sobre la teología que esta llegó a ser más filosófica que bíblica.
El desarrollo más significativo en la iglesia antigua, tal vez fue la definición básica de dos doctrinas claves: la
divinidad de Cristo, y la trinidad. Esto sucedió en los conflictos de Nicea (325 A.D) Constantinopla (381),
Éfeso (431) y Calcedonia (451). En esta época el cristianismo vino a ser la religión oficial del Imperio Romano,
no por la conversión del Imperio, sino, más bien por razones políticas. A pesar de ello los concilios mencionados
nos han dado la base de la teología cristiana y un resumen de la enseñanza bíblica sobre Dios el Padre, Cristo el
Hijo y el Espíritu Santo, el Consolador.
Durante muchos siglos después de la caída de Roma, la iglesia cristiana estuvo en decadencia. Los mahometanos
conquistaron muchos de los sectores en el mundo oriental que habían sido cristianos hasta entonces. El nivel del
cristianismo era muy bajo en el occidente también. En el siglo XI hubo un renacimiento de la teología con el
teólogo Anselmo. Su obra revela la influencia de los grandes teólogos hacia el final del Imperio Romano.
Utilizando la filosofía platónica y con base en ella Anselmo formuló una prueba (muy filosófica) de la existencia
de Dios que llegó a ser muy famosa. Desde Anselmo hasta Descartes (siglo XVII) esta prueba hizo gran impacto
en los círculos filosóficos y teológicos. En la preocupación con este tema, usted puede ver la importancia que la
teología noratlántica da a la filosofía occidental. En la Biblia no hay ninguna prueba formal de la existencia
de Dios. La preocupación por probar la existencia de Dios es un asunto filosófico. El interés de los teólogos
en esta cuestión muestra su dependencia en la filosofía.
En el siglo XIII Tomás de Aquino, uno de los teólogos más importantes en toda la historia cristiana, escribió su
gran obra, Summa Teológica. En esta obra Santo Tomás abarcó todas las doctrinas básicas de la fe cristiana. En
ella se nota la influencia platónica, especialmente por la línea de San Agustín. Además, hay mucha influencia de
Aristóteles que había sido redescubierto en Europa en el siglo anterior por los estudios de Averroes, el filósofo
árabe. La teología de Santo Tomás ha sido la base de la teología católico - romano hasta el siglo XX.
El sistema Tomista permaneció casi sin rival en el occidente hasta el siglo XVI. No obstante, siempre tuvo sus
críticos. Los teólogos ingleses John Duns Scotus y William de Occam habían cuestionado la teología Tomista
por tener tanta orientación filosófica. A pesar de esto, la teología de Santo Tomás llegó a ser la teología oficial
de la iglesia católica romana. En el siglo XVI se levantaron otras críticas más fuertes que las de la Edad Media.
El sacerdote Martín Lutero lanzó una protesta contra toda la iglesia de Roma, incluyendo mucho de su teología.
En lugar de la autoridad de la iglesia y el Papa, que surgió en la Edad Media, Lutero afirmaba que la Biblia es la
autoridad básica. Rechazó el sistema sacerdotal de la iglesia medieval y enfatizó la doctrina bíblica que afirma
que todos los creyentes son sacerdotes en Cristo. Además insistía en afirmar que la iglesia enseñaba un sistema
de salvación por las buenas obras. En sus comentarios sobre los libros de Romanos y Gálatas, Lutero proclamó
la salvación solamente por medio de la fe en Jesucristo sin la necesidad de hacer buenas obras.
Después de Lutero surgieron otros reformadores - Zuinglio y Bullinger en Suiza ; Melanchton, que trabajó con
Lutero, en Alemania; especialmente Juan Calvino, en Ginebra. Aunque Lutero inició la reforma protestante, fue
Calvino quien formó el movimiento que lo divulgó por los demás países de Europa, luego a Gran Bretaña y de
allí a Norteamérica. Todos estos reformadores fueron excomulgados por la iglesia católica. Siguió una época de
mucha polémica, guerra y persecución entre protestantes y católicos. Aún los mismos protestantes se pelearon
entre ellos.
En Alemania y Suiza nació otro movimiento que se ha llamado la reforma radical. Este grupo bajo el liderazgo
de Menno Simons y Tomás Munstzer pedía una reforma de la iglesia más a fondo, con más énfasis en las
enseñanzas apocalípticas de la Biblia.
Durante la primera parte del siglo XVII la situación en Europa era caótica, debido a las controversias (hasta con
derramamiento de sangre) entre los grupos reformadores y la iglesia católica. Los seguidores de Lutero y
Calvino buscaban un apoyo teórico para defender sus posturas. Irónicamente lo encontraron en la filosofía de
Aristóteles, la misma que Lutero había rechazado en la teología de Santo Tomás. La teología, aún las
confesiones, del siglo XVII, muestran una preocupación por la teología sistematizada en una fforma estática que
no se encuentra en los escritos de Lutero, Calvino y Zuinglio.
Con la ubicación de Aristóteles en la teología protestante, la fuerza de dicha teología dependía mucho de la
recepción del aristotelismo en el mundo occidental. La influencia Aristotélica continuó hasta el siglo XVIII. Los
católicos y los protestantes debatieron sobre la misma base de la metodología de Aristóteles. Sin embargo, con el
surgimiento del método científico y de nuevas escuelas de filosofía, la importancia de Aristóteles empezó a
disminuir. Esta época se llama la iluminación y representó una tendencia más secular en la vida europea. Muchos
abandonaron su creencia en los milagros y, en general, en todo lo sobrenatural. Los argumentos de Aristóteles ya
no convencían. El acontecimiento más crucial en este proceso fue la publicación en 1781 de la Crítica de la
Razón Pura por el filósofo alemán, Emanuel Kant. En esta obra Kant lanzó una crítica dura no solamente a la
filosofía aristotélica sino a toda la filosofía de su tiempo. Por medio de un análisis brillante mostró que todos los
argumentos racionales para demostrar la existencia de Dios no tenían validez. Según él, era imposible saber si
Dios existe o no. La teología estaba en crisis.
En el tiempo moderno hay básicamente dos tendencias en la teología protestante. La primera fue una reacción a
la filosofía de Kant. Algunos teólogos alemanes en el siglo XIX aceptaron esta filosofía como el punto de partida
para la teología. Entre otros podemos mencionar a Friedrich Schleiermacher, Albrecht Ritzchal y Adolf Hamack.
Este, fue el origen de la escuela “liberal” que abandonó mucho de la orientación clásica en pos de una teología
más “moderna”. Esta corriente hizo mucho impacto no solamente en Alemania sino también en los demás países
de Europa y en los Estados Unidos.
Una de las características clave de los liberales fue su percepción de la Biblia. La aceptaron como si fuera
cualquier otro libro antiguo y así la analizaron. Durante el siglo XIX la ciencia toma nuevos rumbos,
especialmente la biología, (el evolucionismo de Charles Darwin); la psicología (el psicoanálisis de Sigmud
Freud); y las ciencias sociales (las obras de Karl Marx, Emile Durkheim y otros). Todo esto constituyó un
desafío para la teología e impactó fuertemente la teología liberal.
Sin embargo, no todos los teólogos aceptaron el liberalismo; algunos teólogos de Alemania (Friedrich Tholuck,
Martin Kahler); de Holanda (Abraham Kuyper, Hermann Bavinck); de Gran Bretaña (P.T.Forsyth, James
Denney) y de los Estados Unidos (Charles Hodge, B.B. Warfield) lo criticaron fuertemente y defendieron una
teología conservadora, semejante a la teología de la Reforma pero con la influencia del aristotelismo del siglo
XVII.
Hubo un movimiento liberal también en la iglesia católica. Algunos de los pensadores más importantes en esta
línea fueron Hernann Schell (Alemania), Alfred Loisy (Francia) y George Tyrrel (Inglaterra). Sin embargo, en el
mismo siglo hubo un renacimiento del catolicismo tradicional.
Un grupo de la Universidad de Oxford inició un movimiento para que la iglesia de Inglaterra regresara a los ritos
antiguos de la iglesia de Roma. Uno de los líderes de este "Movimiento de Oxford", John Hemy Newman, se
convirtió al catolicismo y escribió muchos tratados a favor de la iglesia católica. En el año 1870 el primer
Concilio Vaticano se reunió y defendió las doctrinas de la infalibilidad del Papa. El mismo Papa que convocó al
Concilio Vaticano, Pió IX, ya había definido en el año 1854 la doctrina de la concepción inmaculada de María.
Al principio del siglo presente hubo muchos debates entre teólogos conservadores y liberales. Después de la
primera guerra mundial apareció una “vía media” entre estas dos posturas. Karl Barth, pastor Suizo de trasfondo
liberal, rechazó el liberalismo después de estudiar profundamente la epístola de San Pablo a los Romanos. Desde
su nueva postura re - estudió la teología de Lutero y Calvino. Fue además influido por los escritos de Soren
Kierkegaard, el filósofo cristiano danés del siglo XIX. En 1919 Barth publicó su comentario sobre la epístola a
los Romanos que tuvo un impacto decisivo. La teología de Barth y sus seguidores vino a ser reconocida como la
“neo - ortodoxia”, porque a pesar de tener como base la teología de la Reforma también utilizaba la crítica
bíblica de la escuela liberal. La influencia de Kierkegaard se deja ver especialmente en el énfasis en cuanto a la
experiencia viviente de la persona, en oposición a las categorías estáticas de Aristóteles o al idealismo de Platón,
(hacia final de su vida, Barth rechazó mucho de la filosofía de Kierkegaard).
Los teólogos conservadores criticaban a los “neo - ortodoxos” por no mantener pura la teología reformada, y
también por aceptar la crítica liberal de la Biblia. A pesar de ella la “neo - ortodoxia” dio un golpe fatal al
liberalismo. Después de la Segunda Guerra Mundial la teología liberal de los primeros años del siglo casi
desapareció.
En los últimos treinta años se puede decir que la teología noratlántica ha estado en crisis. El teólogo alemán
Rudolf Bultman, asumiendo la postura liberal, proclamó la necesidad de “desmitologizar” las escrituras. Es
decir, según él, hay que expurgar los mitos de la Biblia para descubrir el mensaje “real”. Paul Tillich, otro
teólogo alemán fallecido en 1965, fue muy influido por la filosofía del existencialismo. La escuela de
pensamiento que se inspiró en Kierkegeard. Pero Tillich tanto como Bultman se interesaron más en los
existencialistas modernos, p.ej. Martín Heidegger y Jean-Paul Sartre, que en las tendencias del siglo pasado. En
las décadas cincuenta y sesenta surge la teología “existencial”. El existencialismo también penetró en la iglesia
católica, especialmente a través del filósofo francés Gabriel Marcel. El jesuíta Pierre Teilhard de Chardin vinculó
la teología con algunas preocupaciones científicas. Su obra es muy fecunda en cuanto a la aplicación de la
teología a la creación y a la naturaleza.
Un momento decisivo ocurrió en la iglesia católica cuando el Papa Juan XXVIII convocó el Segundo Concilio
Vaticano en 1962, el cual introdujo muchos cambios en la iglesia católica. El diálogo entre católicos y
protestantes se ha intensificado como nunca antes. La teología católica en este momento es muy vigorosa pero
no tiene una dirección específica. Los teólogos más destacados son Hans Kung y Karl Rahener de Alemania,
Yves Congar de Francia y Edward Schillebeecky de Holanda.
Hemos señalado ya que la filosofía occidental ha tenido mucho que ver con el rumbo que ha seguido la teología
noratlántica. El problema está en que después de la Segunda Guerra Mundial esta filosofía ha tenido su propia
crisis que a su vez ha afectado la teología. Muchas preocupaciones ha tenido la teología en esta época. El
psicoanálisis, la sociología, la política, el análisis lingüístico, aún la famosa “muerte de Dios”, todos han servido
como tema de la teología actual. Muchos teólogos conservadores piensan que esto demuestra la decadencia de la
“teología liberal”.
La teología conservadora ha sido criticada por ser estática y por estar demasiado comprometida con el “status”
de los países noratlánticos. Entre los teólogos protestantes del noratlántico, de mayor influencia en la actualidad
están Jorge Moltmann y Wolfhart Pannenberg de Alemania, Hendrikus Berkhof y G.C. Barkouwer y de
Holanda, Lukas Visher de Suiza, Harvey Cox y Daniel Day Williams de los Estados Unidos, Iam Ramsey y John
A.T.Robinson de Gran Bretaña. Entre otros los teólogos conservadores de habla inglesa debe destacar León
Morris, Bemard Ramm y Paul Jewett. Pero hasta ahora no ha surgido alguien con la estatura de Barth, o de
Tillich o de los conservadores Hodge y Warlield. A pesar de tantos años de influencia mundial, la teología
noratlántica sigue esperando un nuevo Lutero.
UNIDAD II LA TEOLOGÍA
1. DEFINICIÓN
La palabra Teología proviene de los términos griegos “theos”-Dios, y “logos”-discurso o tratado, y
originalmente se refería a un discurso acerca de Dios, lo que explica el hecho que personajes como Ferecides,
Aristóteles, Homero, Hesiodo y Orfeo; fueron conocidos como teólogos porque los antiguos griegos aplicaron el
término “theologoi” o teólogos a quienes escribían la historia de los dioses reales o imaginarios y sus hazañas.
Lo amplio del vocablo hace necesario el uso de términos específicos tales como Teología cristiana o Teología
Etnica (referida a los tratados sobre “deidades” y “escritos sagrados”, propios de sistemas religiosos como el
Hinduísmo y el Sintoísmo, p.e).
La Teología Cristiana se puede definir como “La presentación sistemática de las doctrinas de la fe cristiana”,
pero esta sencilla definición no explícita el alcance de la teología. De las varias definiciones de la teología
cristiana hechas por respetados y eruditos teólogos, destaca la de William Burton Pope, quien define la Teología
como “La ciencia de Dios y de las cosas divinas, basada en la revelación hecha al hombre por medio de
Jesucristo y sistematizada en sus varios aspectos dentro de la iglesia cristiana”.
2. RELIGIÓN Y TEOLOGÍA
Los que practican una religión forman grupo y casi siempre organizaciones sociales. Durante la edad medieval se
consideraba al cristianismo como una institución con un conjunto de creencias, ceremonias y prácticas. Esta
religión se distinguía principalmente de otras tales como el judaismo y el Islam, por sus doctrinas. De modo que
se describía la religión como un conjunto de creencias, actitudes y prácticas expresadas institucionalmente.
Pero la religión evangélica abarca más que esto. Incluye una experiencia personal con Dios realizada por la fe en
Cristo. “Esta es la vida eterna: Que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado”
(Jn. 17:3). Es una vivencia de compañerismo con Dios y una vida de fe, adoración, amor, santidad y servicio
espiritual.
¿Cómo difiere la religión de la teología? La teología trata solamente de la parte intelectual, o sea, la formulación
de las doctrinas, la religión abarca al hombre entero. La teología es la teoría mientras que la religión es la
práctica.
3. NATURALEZA DE LA TEOLOGÍA
¿Qué significa el vocablo “teología”? Aunque no se encuentra esta palabra en la Biblia, el concepto está. El
término “teología” proviene de dos palabras griegas: “Teos” (Dios) y “logos” (palabra, discurso). Significa
estudio o discurso acerca de Dios, pero en el uso no se limita a la doctrina de Dios, sino que abarca todas las
doctrinas cristianas. B.B. Warfield la define así: “La teología es la ciencia de Dios y su relación con el hombre
y con el mundo”. Entonces la teología es la formulación unificada, coherente de la verdad referente a Dios, la
relación entre él y la humanidad y el universo. Y de acuerdo en cómo se presenta la doctrina en la revelación
divina y su aplicación a toda la vida humana.
4. RELACIÓN DE LA TEOLOGÍA CON OTRAS DISCIPLINAS
Se considera que hay cuatro disciplinas que tienen una relación estrecha con la teología, o son parte de esta
ciencia. Son la religión, la filosofía, la ética y la apologética. Ya hemos descrito la religión, la cual abarca la
teología, pero también mucho más.
4.1. La filosofía. Puesto que tanto la filosofía como la teología se ocupan de analizar críticamente el significado
de términos, y las dos emplean un estricto proceso de observación y razonamiento para llegar a conclusiones, y
procuran formular una cosmovisión consecuente, se considera que están relacionadas. Difieren en que la teología
comienza con la noción de que Dios existe y él es el creador de todo excepto el mal, mientras que la filosofía, se
basa en la razón natural y las especulaciones del pensador. La filosofía carece de doctrinas satisfactorias de la
providencia, pecado, redención y vida eterna.
Por otra parte, la filosofía puede servir bien al teólogo cristiano. La emplea para desarrollar sus doctrinas, añadir
contenido a sus enseñanzas, escudriñar sus ideas y argumentos, y establecer o defender su teología. Los padres
de la iglesia en los siglos tercero y cuarto D.C., empleaban la filosofía griega para forjar las doctrinas de la
Trinidad y definir la naturaleza de Jesucristo. En el siglo quinto, Agustín escribió La Ciudad de Dios, el cual es
una síntesis de la filosofía de Platón y la teología cristiana. Transcurridos ochos siglos, Tomás de Aquino,
sintetizó la teología católica con la filosofía de Aristóteles (Summa Teológica). Un empleo moderno del uso
casi exclusivo de la filosofía, es la “teología” de Paul Tillich. Su técnica es emplear la filosofía para formular
preguntas, y la teología para dar las respuestas.
El pensador evangélico emplea la filosofía con cautela. Es un buen siervo de la revelación de Dios, pero un amo
malo sobre ella. Ramm observa acertadamente: “El teólogo debe aprender a tomar en serio todas las filosofías
porque no sabe cuál es la que Dios pueda usar en el adelanto del estudio de la teología, y debe aprender a no
tomar en serio ninguna, de otro modo ha entregado la autonomía de la revelación especial.
4.2. La ética. Esta disciplina se refiere a la ciencia de la conducta, un estudio de lo bueno y lo malo en
comportamiento. Se clasifica la ética en dos categorías: descriptiva y práctica. La primera estudia la conducta
según alguna norma del bien y del mal, y la última, principalmente, según los motivos. En la teología cristiana se
encuentran elevados principios morales, especialmente las enseñanzas de Jesús. Generalmente la ética no
cristiana alcanza su motivo en el utilitarismo, mientras que el motivo del cristiano es obedecer y agradar a su
creador y amar a su prójimo.
4.3. La apologética. El término deviene del griego “apología”. Se empleaba para referirse a la defensa de una
persona como la que hizo Sócrates, cuando presentó ante los atenienses su punto de vista y justificó su conducta.
El apóstol Pedro anima a los creyentes diciendo: “Estad preparados para presentar defensa” (apología, 1 P.
3:15). Entonces la apologética se refiere a la actividad en que el cristiano se esfuerza para demostrar que su
mensaje es verídico y creíble, y lo defiende contra críticas y distorsiones. La teología emplea la apologética
desarrollando una defensa racional de sus doctrinas contra los ataques del materialismo, escepticismo y otros
adversarios de la fe. Incluye tanto argumentos positivos para establecer su verdad cristiana, como refutaciones de
la crítica en su contra.
Como toda ciencia, la teología “la ciencia de Dios y de las cosas divinas”, ha sido organizada de varias maneras,
a fin de facilitar su estudio. Trataremos las seis fases en las que los eruditos han dividido la teología.
UNIDAD II DIVISION DE LA TEOLOGIA
1. TEOLOGÍA NATURAL
Trata de la existencia, los atributos y la voluntad de Dios a partir del universo material y de la constitución del
hombre (Sal. 19:1; Ro.l:20). La teología natural “escudriña” el libro de la naturaleza para sistematizar la
evidencia de la existencia, el poder y los propósitos de Dios. Es necesario advertir que esta teología apela a la
razón para “ver” a Dios en la Creación, por ende, ella no es suficiente para que el hombre no regenerado obtenga
un conocimiento experimental y salvífico de Dios; para ello, es necesario una revelación especial. (El estudio de
los fenómenos de la naturaleza y de las leyes que los rigen, para afirmar la existencia y el carácter de Dios se
denomina “Revelación General” y es el tema de la Unidad I de este curso, la “Revelación especial”, es tratada en
la Unidad V).
2. TEOLOGÍA BÍBLICA
Se refiere generalmente a la enseñanza que se encuentra en la Biblia. Pero ha tomado la forma de estudios
específicos, tales como la doctrina del Antiguo Testamento, la del Nuevo Testamento. La Teología Bíblica
consiste en el estudio analítico de la Biblia, a fin de clasificar en forma científica el material bíblico, de acuerdo
con las diversas doctrinas presentadas en las Escrituras. Esta teología puede ser calificada como exegética
porque su campo de investigación abarca asuntos como la época, el contenido y el carácter; el contexto histórico
y literario del texto sagrado, así como la autenticidad e integridad de los diferentes libros. Tiene que ver también
con los principios de interpretación bíblica (o Hermenéutica). La teología bíblica suele ser un intento de extraer
la enseñanza de cada libro de la Biblia y organizaría sistemáticamente sin evaluarla o interpretarla.
3. TEOLOGÍA HISTÓRICA
Esta teología se ocupa del desarrollo histórico de la doctrina desde el final del período apostólico hasta nuestros
días, y la forma como la evolución de la doctrina impacta en el pueblo de Dios. La teología histórica se nutre de
las diferentes historias eclesiásticas y compara “los diferentes credos que las distintas iglesias han ido
formulando para confesar su fe delante del mundo... en medio de los tiempos y navegando contra corriente
poderosas de pensamiento” (José Grau). La teología histórica presenta cronológicamente el desarrollo de la
teología de la iglesia a través de los siglos. Cuenta de las controversias doctrinales y los credos formulados por
los Concilios.
4. TEOLOGÍA SISTEMÁTICA
La teología sistemática estudia la Revelación como un todo, como “un organismo completo, en el cual todas sus
partes están sistemáticamente relacionadas, con lo que conocemos de Dios, y con las relaciones entre Dios y el
universo” (G.H.Lacy). Demuestra la interdependencia orgánica de las varias verdades reveladas y las presenta
como un sistema doctrinal de valor eterno. Toma los materiales de las otras teologías (natural, bíblica e histórica)
y nos presenta la verdad cristiana como un todo compacto, lógico, pertinente y comprensible. En síntesis la
teología sistemática organiza lógica y sistemáticamente los temas de las sagradas Escrituras.
5. TEOLOGÍA EXEGÉTICA
El vocablo griego traducido “exégesis” quiere decir extraer. En la teología, se refiere a extraer el sentido del
texto bíblico, en vez de meter un significado a un pasaje (eiségesis). La teología exegética es importante pues
establece la verdad divina extrayéndola de la revelación escrita de Dios.
6. TEOLOGÍA PRÁCTICA
Tiene que ver con la aplicación de la doctrina a la vida de los individuos y de las congregaciones. Algunos temas
de esta teología son: La Teología Pastoral, que se ocupa de la delicada labor del pastor, llamado a apacentar la
grey del Señor; la Homilética, que trata de la preparación y presentación de sermones; y la Liturgia, el estudio
del culto, las diversas formas de adoración. La Teología Pastoral consiste en el estudio de la obra del pastor y la
Consejería Pastoral.
Las teologías que no son usadas con frecuencia son la Dogmática (asuntos fundamentales de la doctrina, según
lo anuncian los credos de la iglesia), Litúrgica y Fundamental.
I. La Revelación Divina
La naturaleza de la Revelación General
La naturaleza de la Revelación Especial
La Inspiración de las Escrituras
II. El Canon de las Escrituras
El Canon del Antiguo Testamento
El Canon del Nuevo Testamento
El Canon como norma de Fe.
2.2. La Doctrina de Dios (Teología Propia). Se ha dicho que la Doctrina de Dios es la piedra angular del
edificio teológico, y la base es la Doctrina de las Escrituras. Según L. Berkhof “debemos esperar que (la teología
Sistemática) sea en todas sus ramificaciones, desde el principio hasta el fin, un estudio detallado de Dios”. Por
cierto, este tema es difícil, pues se trata del intento del hombre (ser finito), de conocer a Dios (ser infinito). De no
ser por la Revelación de Si mismo que Dios ha hecho, el hombre no podría tener un conocimiento adecuado de
El. Y, no obstante lo perfecto de dicha Revelación, el hombre, dadas sus limitaciones naturales, no la puede
aprender plenamente. De lo dicho, se desprende que el desarrollo de este tema depende de un cuidadoso estudio
de la Palabra de Dios.
Contenido de la Doctrina de Dios
III. La Trinidad
La unidad y la Trinidad de Dios
La deidad de nuestro Señor Jesucristo
La personalidad y deidad del Espíritu Santo (Pneumatología)
Las teorías anti-Trinitarias
La doctrina evangélica de la Trinidad.
I. Cosmología
La creación
Los ángeles y los espíritus (Angelología)
La relación de Dios con su creación
II. Antropología
El origen del hombre
La naturaleza del hombre
2.4. La Doctrina de Jesucristo (Cristología). En palabras de Berkhof, “hay una relación muy estrecha entre la
doctrina del hombre y la doctrina de Cristo. La primera se ocupa del hombre considerándolo creado a la imagen
de Dios, dotado de verdadero conocimiento, justicia y santidad, pero quedando a causa de su voluntaria
transgresión de la ley de Dios despojado de su verdadera humanidad y transformado en un pecador. La
Cristología nos presenta a Dios acercándose al hombre, quitando las barreras que separan a Dios del hombre
mediante el cumplimiento de las condiciones de la ley en Cristo y restaurando al hombre a su bendita
comunión”. La Cristología trata con la persona de Cristo como Redentor de la humanidad.
I. La persona de Cristo
Antecedentes históricos y culturales
El desarrollo de la Cristología en la Iglesia
La humanidad de Cristo
La Deidad de Cristo
La persona Divino-humana de Cristo
III. La expiación
La naturaleza y necesidad de la expiación
La base bíblica de la expiación
Las teorías de la expiación
El alcance y beneficios de la expiación.
2.5 La Doctrina de la Salvación (Soteriologia). La Soteriologia es un conjunto de doctrinas que tratan de la
“salvación tan grande” realizada por Dios en favor del hombre, y que abarca el pasado, el presente y el futuro; la
pena, el poder y la presencia del pecado; una salvación perfecta que abarca la totalidad del ser humano: cuerpo,
alma y espíritu. El campo de estudio de la soteriologia es bastante amplio, tanto como la Salvación de la que se
ocupa.
Contenido de la Doctrina de la Salvación
III. La justificación
La regeneración y la adopción
2.6. La Doctrina de la Iglesia (Eclesiología). “La doctrina de la aplicación de los méritos de Cristo
(soteriologia) conduce naturalmente a la doctrina de la Iglesia, porque la Iglesia consiste de aquellos que son
participantes de Cristo y de las bendiciones de la salvación que hay en El” (Berkhof).
Contenido de la Doctrina de la Iglesia
I. Naturaleza de la Iglesia
II. Gobierno de la Iglesia
III. Poder de la Iglesia
IV. Misión de la Iglesia V. Ordenanzas de la Iglesia
2.7. La Doctrina de las Últimas Cosas (Escatologia). Todas las partes de la Revelación y la Obra divina
convergen en un acontecimiento singular. La segunda venida de Cristo. Por ende, la Cristologia, la Soteriologia,
la Eclesiología, etc., tienen su punto final en la Escatologia, pues ella se ocupa de aquellos eventos que son el
clímax de la Obra redentora de Dios.
Contenido de la Doctrina de las Ultimas Cosas
II. La Resurrección
El Juicio y la consumación final
El Juicio final
El estado futuro del inconverso
La Bienaventuranza eterna de los Santos
La Consumación final.