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El ETNÓGRAFO

Revista de Estudiantes del Departamento de Antropología Nº 14. Mayo 2009


Universidad de los Andes
El Etnógrafo.
índice
Editorial---------------------------------------------------------------------- 3 Publicación Semestral de Estudiantes
de Antropología de la Universidad de
¿Antropología Colombiana?---------------------- 4 los Andes. Bogotá, Colombia
Antropología Camaleónica---------------------------------------- 6
El Etnógrafo Nº 14
Otros Imaginarios de la Antropología en Colombia… Mayo 2009
Una Entrevista con Kristina Lyons. --------------------------- 8 escribalealetnografo@gmail.com
Re-localizando el locus de enunciación:
entre el Mar y La Sierra --------------------------------11 Comité editorial:
Zohanny Arboleda
Cali: Otra opción para el estudio de la Antropología-------- 13 Laura Barona
Lina M.Forero Suescún
La investigación antropológica en UniCauca--------------- 15 Valentina Pernett

Opinión --------------------------16 Colaboradores:


Luis Bretón
Noticias ------------------------------------------- 18 Jhon Diaz. Lorena Parra
AGRADECIMIENTOS Natalia Pulido.Mauricio Salinas
Silvia Tibaduiza
Esta edición con su nuevo formato se hizo posible gracias al apoyo
del Departamento de Antropología,a las personas que creen positivo y Impreso en:
posible este espacio, y a aquellas que participaron de la convocatoria. Opengraph Impresores Ltda.

Agradecimientos especiales a: Roberto Suárez Montañez, Mauricio Sali Los artículos publicados en espacio no
nas, Alejandro Castillejo, Lucero Rueda, Kristina Lyons y Enrique Jaramillo. comprometen el pensamiento ni la opi-
nión del Departamento de Antropología
ni de la Universidad de los Andes.
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EDITORIAL

La edición número 14 de El Etnógrafo es un punto de


giro en la trayectoria de esta publicación. A partir de
ahora, tenemos como objetivo principal, proponer
temas que inciten a los estudiantes a generar posi-
ciones críticas y reflexivas sobre las distintas realida-
des que se inmiscuyen en nuestras cotidianidades e
historias. A su vez, proponemos crear un espacio que
promueva el compromiso analítico y aplicado del an-
tropólogo dentro de estos marcos de referencia.
Hacemos un llamado a no pasar por la Universidad
como simples estudiantes estudiosos, sino como es-
tudiantes con posturas e ideas; sin vergüenza ante la “Escribir es también ser
crítica y con una firme capacidad de diálogo que per- incapaz de hacer que el sen-
mita explorar otras posiciones y paradigmas. tido preceda a la escritura:
es entonces, hacer descen-
der al sentido, mientras al
El Etnógrafo en esta nueva edición quiere abrir la ven- mismo tiempo se eleva a la
tana a nuevas posibilidades, a diferentes formas de inscripción” -Derrida-.
pensar, sentir y vivir la antropología.

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¿Antropología “del otro”, “del propio”, “del lugar”, de la antropología y de la ciencia.
Colombiana? Nos sentimos a la vanguardia cabalgando sobre el prefijo “post” has-
ta el punto de quedarnos dando vueltas en círculos teóricos y discu-
Debo decir con toda sinceridad tiendo temas con títulos cada vez más incomprensibles y humillantes
que no tengo un conocimiento ni para aquellos que no podían acceder a la esfera académica. Pero ya
siquiera aceptable de cómo abor- fue suficiente. Aprendimos lo que teníamos que aprender y lo que ya
da la antropología los problemas debería ser obvio para muchos: la cosa es compleja, nos compromete
sociales y políticos de nuestro con el sujeto, el rol del antropólogo es conflictivo y no hay opción de
país. Sé de algunos proyectos in- no tomar partido o posición política (nada que hacer, guste al que le
teresantes, una que otra investi- guste). A veces hay reglas en nuestro quehacer que a los antropólogos
gación y muchas buenas inten- y antropólogas nos duele aceptar. Nos quedamos tratando de cambiar
ciones que fluyen al sabor de una todo a nuestro gusto en vez de aprender a jugar con las reglas del jue-
cerveza, en esos lugares melan- go, dilatarlas y moldearlas con imaginación y agilidad. Las grandes re-
cólicos en el que los estudiantes voluciones musicales no se han hecho con artistas que destruyen sus
llevamos nuestras discusiones instrumentos y queman la teoría, sino con aquellos que han enfren-
casi siempre al mismo destino: tando y conocido tanto sus fronteras, que se han paseado por sus lími-
complejizar todo hasta el punto tes, haciendo magia y generando sensaciones totalmente novedosas.
de no saber por dónde empezar a Sin embargo no es justo decir que una antropología desmembrada en
solucionarlo. Sin embargo, no es
correcto ver esto como una situa-
ción aislada ya que es un reflejo,
algo tardío, de fantasmas teóricos
que han ahuyentado al antropólo-
go de su quehacer. Nos ahogamos
por un tiempo en un mar de cri-
sis: de representación, del trabajo
de campo, del texto, de la mirada,
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el país se deba a estos precurso- a ser unos muebles teóricos que que hemos tenido de confrontar
res teóricos ni sus facilistas y pesi- no salimos de la oficina, pero bus- nuestros conocimientos con si-
mistas seguidores, que contrario cando alejarnos también del tra- tuaciones reales y experiencias
a lo que ya han hecho otras aca- bajo de campo poco profundo y viscerales como antropólogos.
demias del mundo, se quedaron superficial que raya con activismos
en la crítica sin ver la oportuni- descontrolados y con poca opor- Aunque sean bastante profundas
dad de crecer con las nuevas he- tunidad de cambio verdadero. las razones de esta falta de una
rramientas que se desarrollaron. comunidad antropológica colom-
En la universidad no se suele pasar biana, creo que es mucho más
Por el contrario, esa divergencia entre los estudiantes del chisme fuerte la necesidad y el deber
de posiciones y puestas en esce- de pasillo y salón, y el verdadero de conformar una a la altura de
na de la disciplina tienen un tras- debate y crítica a veces pareciera la problemática de nuestro país.
fondo histórico profundo lleno un sueño. La fortaleza teórica del Esto no significa de ninguna ma-
de discontinuidades y ciclos que departamento, y sus deficiencias nera unificar el quehacer antro-
fallaron en ser cerrados. De este en cuanto a la articulación del pológico, sino encontrar aquellas
recorrido quedamos como antro- trabajo de campo suelen llevar cosas que nos unen y fortalecer
pólogos y antropólogas de poca las discusiones a lugares casi su- la manera en la que nuestro tra-
experiencia en campo pero con rreales en los que los estudiantes bajo puede generar una mejor
“buenas intenciones”. Con una mostramos los pocos espacios calidad de vida para otros seres
sensación que muchos tenemos humanos. Un espacio de crítica
actualmente de que no se puede “Pareciéramos dormi- con la capacidad de generar ac-
hablar de comunidad académica dos y sin un deseo real ciones eficientes y eficaces sobre
y por lo tanto mucho menos de de cambio. Con miedo las prioridades políticas del país.
una antropología y una forma en
la que esta se aproxima a la si-
a ser unos muebles Federico Andrade.
tuación política y social del país.
teóricos que no salimos Antropólogo Uniandes.
Pareciéramos dormidos y sin un
de la oficina...”
deseo real de cambio. Con miedo
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rándula. El/la antropólogo/a se El/la antropólogo/a es el cama-
Antropología
camufla detrás de su disciplina y león que se mete en todo y con
Camaleónica bombardea todos los temas que todo. Cuando quiere es político y
tengan que ver con los humanos cuando no es científico, cuando le
¿Cuáles son los límites y los alcan- y la cultura ¿acaso algo no es hu- antoja es artista visual y luego et-
ces del estudio político en antro- mano o cultural? Parece que la nólogo. Finalmente termina sien-
pología? Parece una pregunta con epistemología de la ciencias, la do académico, para confundirnos
más interrogantes que respues- cultura material, la tecnología e del todo y camuflarse una vez más.
tas. Como sugiere Geertz “Una incluso lo no humano tienen que
de la ventajas de la antropología ver con la antropología, luego El antropólogo camaleón cam-
en tanto que tarea académica es el antropólogo siempre tendrá bia su piel como de discursos
que nadie, incluyendo aquellos algo que decir, añadir o discutir. en todo momento; es crítico
que la practican saben a ciencia e institucional, es anarquista y
cierta qué es la antropología” Los ritos chámanicos y el consu- conservador, es posmoderno y
(Geertz 2002:42). Esto hace que mo del yajé, se relacionan con materialista cultural, es funcio-
al estudio antropológico no le sea la fetichización de la mercancía, nalista y estructuralista, es todo
ajeno nada de lo humano, inclu- claro que tienen que ver. Los mo- y es nada, parece que se en-
yendo -por supuesto- la política. vimientos sociales que surgen de contrara viviendo una crisis de
los intereses del sujeto son las identidad permanente, como
El antropólogo y la antropóloga nuevas formas de participación abogado del Diablo y de Dios.
-para ser políticamente correc- política, claro que tiene que ver. Con esto no quiero insinuar
tos- estudian desde la evolu-
ción de los primeros homínidos,
hasta los jóvenes de las tribus “Cuando quiere es político y cuando no
urbanas en Bogotá. Desde la es científico, cuando le antoja es artista
fiesta de la pelazón de los Tiku- visual y luego etnólogo.”
nas, hasta las representaciones
de género en las revistas de fa-
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que se esconda en unas barre- criminalización y medicalización de las personas que consumen sus-
ras fijas disciplinares- ni mucho tancias psicoactivas? ¿Qué piensa nuestro profesorado, decanos y
menos- pero en las cuestiones coordinadores de que los profesores con más experiencia no pue-
políticas es mejor librarse de la dan dictar clase en maestría por las políticas de calidad de la Uni-
pieles por un momento y tener versidad de los Andes, en la cual todos deben tener doctorado?
respuestas concretas, honestas
e incluso salirse del closet en un
“...parece que se encontrara
sentido amplio, frente a las pro- viviendo una crisis de identi-
blemáticas de la actualidad. ¿Qué dad permanente, como abo-
piensan nuestros antropólogos
académicos de los derechos gado del Diablo y de Dios.”
homosexuales? ¿Qué piensan Con respecto a lo último, los antropólogos siempre se encuentran cri-
nuestras antropólogas acadé- ticando las ideas de “progreso”, “colonización” “desarrollo” y “mo-
micas de la prohibición sobre la dernidad”, pero cuando se trata de mirar el propio ombligo y pre-
dosis mínima, y las políticas de guntarse por las políticas académicas para “progresar”, dentro de la
nuestro presidente Uribe –adic- universidad como institución frente a los estándares internacionales,
to al trabajo y al poder- sobre la en donde todos debemos ser “PHD” y doctorsisímos, se escucha un
incomodo silencio. ¿Qué pasa con nuestra crítica compañeros an-
tropólogos? Unos responderán que son los estándares académicos
internacionales que debemos seguir, pero yo me pregunto ¿Qué es-
tándares? ¿Quién los dicta? ¿Francia, Inglaterra o Estados Unidos? Pa-
rafraseando a nuestro amigo Che Guevara “todavía pensando como
colonizados”, colonizados académicos. Claro, siempre nos podemos
camuflar: callar, desviar el tema e irnos por la tangente. Al fin y al
cabo, el antropólogo y la antropóloga son expertos como camaleones.

Sebastían Gómez
Estudiante de Antropología. Uniandes.
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Otros Imaginarios de la Antropología en ser un proceso consciente y claro
desde los presupuestos metodo-
Colombia… Una Entrevista con Kristina Lyons lógicos y epistemológicos que el
antropólogo considere como sus
En este semestre, la clase de Otros Imaginarios de lo Político dicta-
fundamentos. Además, como si
da por Kristina Lyons a estudiantes de sexto y séptimo semestre de
fuera una tarea fácil, debe consi-
antropología, -incluyendo una estudiante de derecho y varios es-
derar la medida apropiada tanto
tudiantes de ciencia política-se ha constituido como un espacio de
de voces, como autores, agen-
discusión, donde convergen teorías sobre política, cuestionamien-
tes, imágenes, y relatos alternos
tos sobre la modernidad y por ende sobre la posmodernidad y las
(como poesía, música, diálogos,
múltiples formas en que se pueden interpretar las relaciones entre
historias locales) que van a dar
la naturaleza y la cultura. Esta clase más allá de recopilar un número
lugar a un momento de realidad
determinado de lecturas o revisar conceptos claves, le permite día
donde cualquiera de ellos debe
a día al estudiante entrever las realidades desde posiciones alterna-
ser tan valorado como lo conven-
tivas para la antropología, impensables anteriormente. Es de gran
cional (ya sea la etnografía clási-
interés para el Etnógrafo compartir con otros estudiantes, otros se-
ca distanciada y con expectativas
res y no-seres, las ideas metodológicas e interpretativas de Kristina.
de objetividad o la etnografía
En consecuencia, el Etnógrafo conversó con ella el pasa-
posmoderna donde prevalece la
do 16 de abril en busca de otras respuestas sobre la es-
narración en primera persona y
critura etnográfica, la otredad (tanto humana como no
que sigue unos parámetros esta-
humana) y la comunidad antropológica. Reseñamos a conti-
blecidos de escritura y reflexión).
nuación algunos puntos relevantes de aquella conversación.
De esta manera, una propuesta
etnografica novedosa debe invo-
Sobre la Escritura Etnográfica.
lucrar otro tipo de relatos, debe
tener en cuenta otras fromas de
En la construcción de un texto narrativo, no sólo hay que tener en
representar la misma realidad y
cuenta las palabras precisas para representar la realidad, tampo-
debe, además, constiuirse como
co es suficiente con saber contar una historia. La escritura debe
un vínculo donde las distintas reali-
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dades del escritor puedan hablar,
interactuar y sentirse entre ellas.

Así mismo, la etnografía se en-


frenta con un fenómeno latente
en nuestra cultura: el tiempo.
Aunque los estudios antropo-
lógicos merecen disertaciones
exhaustivas que suponen una
cantidad de tiempo considera-
ble, no pueden desconocerse
los cambios que afectan tanto al La Otredad humana y no-humana
espacio y a los sujetos estudia-
dos, mientras el etnógrafo es- La antropología en Latinoamérica ha saca-
cribe y publica su investigación. do a relucir diferencias culturales, sociales, políticas y
económicas, por ejemplo, estudios sobre la conquista, la teoría de la
En palabras de Kristina “Si hoy dependencia, la implementación de proyectos de desarrollo, siempre
escribo sobre fumigaciones aé- han sido abordados desde lo humano; incluso los estudios poscolonia-
reas como parte de Plan Co- les. Sin embargo, no nos hemos preguntado qué tienen que decir los
lombia: ¿qué de todo lo escrito suelos, las plantas, los animales, frente a lo que los humanos estamos
sería relevante, pertinente, de construyendo como realidad. En este sentido, como seres humanos
interés público cuándo el texto nos vemos enfrentados a otra otredad; a desmitificar el paradigma
final es publicado años después moderno y posmoderno que no involucra a la naturaleza como agen-
de iniciar la investigación? En te elocuente, sino que la incluye como un sujeto u objeto subsumido
consecuencia, debemos pre- por la cultura. “Estos conceptos (actores políticos emergentes, no
guntarnos a quién le estamos humanos o existentes, en las palabras de Isabelle Stengers etc.) cons-
escribiendo y para quiénes son tituyen herramientas que nos permiten abrirnos hacia otras nociones
inteligibles nuestras palabras.” de agencialidad…. Si tomamos la modernidad como una ideología,
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una manera de ordenar el mundo que crea una realidad en lugar desde los parámetros académi-
de reflejarla, podremos comprender que ella es un discurso-prác- cos para poder dialogar con otras
tica entre muchos otros posibles. ¿Cúales serían las implicaciones disciplinas, imaginarios y políticas
para la ciencia y la política, si nos arriesgamos a explorar otras on- de manera horizontal y colectiva.
tologías? Por ejemplo, si cuestionamos los dualismos modernos Si bien estos puntos, nos vuel-
por excelencia, naturaleza y cultura, sujetos y objetos etc.; si re- ven a cuestionar como discipli-
conocemos que los humanos no estamos desconectados de otros na, y nos confronta ante la forma
seres -que también son actores- en la producción de lo político; cómo estamos aprendiendo an-
que podemos ser “cuasi objetos y cuasi sujetos” en las palabras de tropología hoy en Colombia, cabe
Bruno Latour o “companion species” según Donna Haraway etc. anotar que no es una propuesta
Sin embargo, la idea no es convertir estos conceptos teóricos en fácil de digerir, que requiere una
nuevas explicaciones hegemónicas. Más bien nos deben inspirar a capacidad creativa y un compro-
pensar en las relaciones, en los lugares donde las especies y mun- miso con los demás de grandes
dos se encuentran”, explicó Kristina. magnitudes. Considerando que
la antropología no tiene como
Comunidad Antropológica tarea curar enfermedades, dise-
ñar muebles o construir puentes
El antropólogo debe desbordar las fronteras académicas, sobre- (que en algún momento puede
pasar límites lingüísticos y textuales, sin miedo de perder la legi- llegar a hacerlo) sino pensar y
timidad como científico y como sujeto. Resulta, entonces, poco repensar día a día cómo hace-
sensato pensar en la originalidad propia de las ideas, pues siem- mos para convivir entre noso-
pre estamos en diálogos constantes con teorías, vivencias e inte- tros, tanto la naturaleza con las
racciones. Tal y como lo expresó Kristina: “yo no soy el dueño de personas y estas últimas entre
mis ideas, ni el autor ni el dueño de la información, yo tengo que ellas, con el fin de procurar rela-
empezar a reconocer que todas mis ideas son colectivas, vienen ciones de bienestar de equidad
de libros, de conversaciones telefónicas, de lo que hablamos en sin evadir, jamás, las diferencias.
las clases, de lo que me dicen en el laboratorio o en el campo”.
Debemos trascender la autoridad que se le impone al antropólogo El Etnógrafo
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Re-localizando el lo- hoy recuerdo de Salmona. Atra-
vesé el Parque de los Periodistas
cus de enunciación: para adentrarme finalmente en
entre el Mar y La la Candelaria, mi barrio de los
últimos 6 años. Sentada en el
Sierra. borde de la cama, con un ciga-
rro sin prender en la mano, re-
Finalmente aterrizamos. El alma capitulaba una y otra vez; no se
me volvió al cuerpo. Había cru- trataba de un viaje cualquiera;
zado todos, absolutamente to- no serían esta vez los 15, 20 o 30
dos mis dedos durante los 3 mi- días usuales de trabajo de cam-
nutos aproximados que duró “el de bolsas de plástico, cuando el po, serían al menos 11 meses,
planeo” del avión sobre el agua, celular sonó. Era un número co- y quizá, más al norte del país.
antes de tocar suelo firme en el nocido: ¡Felicitaciones! – dijo la
aeropuerto de Santa Marta. Era voz al otro lado – bienvenida a la “De las tierras bajas”: sus pai-
domingo, 8:45 p.m. del 8 de fe- Universidad del Magdalena. Eres sajes, habitantes y costumbres.
brero de 2009. Estaba sólo a unas la nueva profesora del programa.
pocas horas de dar un vuelco a los Quedé estupefacta. Reciente- Me ha tomado tiempo compren-
9 años de vida en Bogotá. Había mente me había hecho a la idea der el paisaje, las lógicas de mo-
llegado a esta ciudad según lo esti- de que aquel ofrecimiento, hecho vilidad y las expresiones de la
pulado en el contrato verbal para unos meses atrás, había sido des- gente en Santa Marta. Las coli-
trabajar como profesora tiempo echado. Largas esperas al teléfo- nas áridas que circundan la ciu-
completo en la Universidad del no y rodeos en las conversacio- dad, se observan como grandes
Magdalena por más de un año. nes, así me lo hicieron parecer. “turupes” sobre la planicie urba-
Cinco días antes: Olímpica de la De repente, todo daba un vuelco. na. Su color un tanto amarillento,
3ra con 19, centro de Bogotá. Caminé tan rápido como nunca otro tanto grisáceo; cactus por
Salí del supermercado con un par por entre el sendero de ladrillo, doquier y uno que otro Trupillo
(uno de los árboles mas conoci-
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dos en la región) contrastan con tal. Te pitan, levantan la mano y o se le olvidó hacer otra cosa,
el paisaje verdusco ennegrecido vuelven a pitar. Casi podría ser entonces…hay que estar pila y
de Monserrate. En los días des- tomado como un acto de corte- no perder oportunidá, más hoy
pejados, desde el campus de la sía, de no ser porque al mismo en día con tanta competencia.”
Universidad se puede ver el pico tiempo, 5 o más mototaxistas Y así, la ciudad termina por con-
Nevado de la Sierra de Santa hacen lo mismo. Igual ocurre con vertirse en un concierto “trans-
Marta. Es simplemente increíble, las busetas. Éstas no sólo te pitan, portístico” interminable. El so-
estar allí en un calor que no pa- sino que además “te hablan”. Un nido agudo de las motos es
rece tener límites, en medio del hombre joven, desciende del bus acompañado por el coro, de tono
Mar Caribe y la Sierra Nevada. y te canta lo que está escrito en grave, de los microbuses y buse-
Tantas veces escuché hablar de el cartel; te extiende la mano, in- tas mientras el ruido provenien-
las Mototaxis y sus respectivos tentando por todos los medios te de los exhostos termina por
conductores, pero nunca dimen- convencerte de que es ese, y no brindar el toque final. Una coda
sioné sus alcances. Aquí son un otro, el bus que te sirve. Es pre- de sonidos que al son de la mú-
medio de transporte fundamen- ciso aclarar que todo esto ocurre sica de acordeón que se escucha
sin necesidad de que el cliente en todos los rincones de la ciu-
haya hecho el más mínimo gesto, dad ambientan la vida cotidiana.
amague o intento de querer parar
ese bus (y uno en Bogotá que rue- “La Profe”
ga para que los berracos paren). “Buenos días, muchachos. Mi
Parte de la clave de todo esto nombre es Johana Caterina Man-
está, según los mismos conduc- tilla, soy antropóloga, acabo de
tores, en que: “Aja! Uno puede terminar la maestría en la Uni-
estar elevado y no darse cuenta versidad de los Andes y seré su
de que viene el bus que le sir- profesora de Métodos durante
ve a uno; de pronto la persona este semestre” – recuerdo que
no le gustó el bus anterior, o se fueron mis primeras palabras en
arrepintió del lugar a donde iba, el salón de clases. Estaba allí, en
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frente de 20 muchachos, cuyos Es este el lugar donde ahora vivo. Cali: Otra opción para
ojos se abrieron en gesto de sor- Un espacio social del que apenas
presa. ¿Qué más profe? Fue la empiezo a descubrir su semánti- el estudio de la Antro-
respuesta. Por vez primera me ca. Un territorio formado y mar- pología.
sentí “cachaca”. Había vivido mi cado por otras múltiples voces
niñez y preadolescencia a orillas que conllevan a una reubicación En Colombia los estudios antro-
del rió Magdalena, entre em- geopolítica, a pensarse este país, pológicos, a diferencia de otros
barcaciones de madera y petró- desde otra orilla. Eso es lo que países latinoamericanos, no sur-
leo, por ende, nunca consideré implica pensar desde el Caribe. gieron como una necesidad que
compartir los códigos del mundo La Antropología por tanto, no se debía enmarcarse en un proyec-
“cachaco”. Pero aquí todo pare- trata de ejercicios epistémicos to de Estado. Para el país, qui-
cía haber cambiado. Mi acento inteligibles. Para mí, más que zás, los antropólogos no eran
capitalino y “mi pinta” me dela- nunca, es uno de los múltiples relevantes como estudiosos de
taban. Mi afán al caminar por la caminos que nos permite – como una realidad nacional siempre
calle, por el campus, mi distancia si se tratase de un calidoscopio en conflicto. Sin embargo, con el
y seriedad, contrastaban con la – captar algunas de las imáge- transcurrir de las investigaciones
“frescura” y proximidad corpo- nes, voces, acciones e historias, en campo, de las etnografías, del
ral de la gente. “¡Uy! ¿Esa es la que hacen parte de la inconmen- estar al tanto de debates episte-
profe? Preséntala”, dijo un día un surabilidad del ser humano, de mológicos y por supuesto, de dar
amigo de uno de mis estudian- este palimpsesto cultural que he- cabida a las voces siempre silen-
tes, a escasos 2 mts. Mi reacción mos decidido llamar Colombia. tes de sectores subsumidos por
confirmaba la sospecha: cachaca. quienes se encargaron de opa-
Era inaudito para ese momento, Johanna Caterina Mantilla . car su historia, los antropólogos
pensar que algo así podía pasar. Antropóloga. han demostrado la importancia
¿A quién se le ocurriría poner- Uniandes. de ejercer activamente esta cien-
se en evidencia de esa mane- cia social, que poco a poco ha
ra ante un profesor en Bogotá? dado la batalla para consolidarse
dentro del panorama nacional.
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el día 16 de abril de 2009, con- tropología urbana, que incorpora
versó con el Etnógrafo, sobre la los alcances de los estudios de la
necesidad que percibe Cali de comunicación, para hacer inter-
incorporar los estudios antropo- pretaciones que reflejen las rela-
lógicos dentro del ámbito acadé- ciones múltiples, que se produ-
mico universitario vallecaucano. cen entre lo regional y lo nacional
y entre lo nacional y lo regional.
Enrique Jaramillo comentó orgu-
lloso el surgimiento del departa- El surgimiento de un programa de
mento de antropología de ICESI antropología en Cali puede resul-
Así, la antropología ya no es sólo como un avance en la construc- tar de gran interés para la inter-
enseñada y trabajada desde el ción de un pensamiento social pretación y construcción de las
centro del país, sino que las re- sobre Cali y el Valle del Cauca, en sociedades y la construcción de
giones han visto en ella la posibi- general. Para esto, fue necesario conocimiento, toda vez que la ubi-
lidad de comprender sus realida- abrir la facultad de ciencias socia- cación regional de esta ciudad es
des más próximas. El ejemplo más les, conformada por cuatro pro- de gran importancia tanto geopo-
reciente de ello es la creación del gramas: Psicología, Ciencia Polí- lítica como económica, pues a
primer programa de Antropología tica, Sociología y Antropología, través de su historia se ha consoli-
en la ciudad de Cali (Valle del Cau- que fueron planteados como una dado como un nodo de desarrollo
ca) en la universidad ICESI, debido propuesta autónoma con respec- del Sur Occidente del país. Como
a un proyecto de reconocimiento to al enfoque administrativo-em- tal, es receptora de flujos migra-
e interpretación crítica de la his- presarial que identifica a ICESI. torios intensos procedentes de la
toria y la realidad de la región. Costa Pacífica, de Nariño, el Eje
Los pilares que sustentan los de- Cafetero, Putumayo y Caquetá.
Este proyecto surgió en el año sarrollos teóricos y metodológi-
2003 pero se concretó en el cos de este programa, según Jara- Así, Cali se constituye como un
2006, bajo la dirección del antro- millo, son la interdisciplinariedad, crisol en donde convergen, se
pólogo Enrique Jaramillo, quien las relaciones interétnicas y la an- desarrollan y crecen las cultu-
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ras diversas que son caracterís- ha sido de gran importancia para
ticas de la nación colombiana. la zona sur de Colombia, pues Estos grupos permiten una parti-
han formado antropólogos que cipación activa con las diferentes
El primer programa de Antro- han trabajado con los diferentes comunidades étnicas del sur oc-
pología que se desarrolló en el grupos humanos de la región, cidente colombiano, orientando
Sur Occidente colombiano fue cubriendo todo el sur occiden- las investigaciones a un trabajo
en 1971 en la Universidad del te, parte del Eje Cafetero y la mancomunado entre la acade-
Cauca. Pasaron un poco más de Costa Pacífica. Si algo ha carac- mia y los diferentes grupos so-
treinta años para que una uni- terizado al departamento de an- ciales subordinados por intereses
versidad, en esta región, per- tropología es su perspectiva hu- políticos y económicos particu-
cibiera la importancia de ob- mana con énfasis en lo regional. lares. Situación que ha generan-
servar desde su propia unidad do una diversidad de conflictos
regional las dinámicas sociales El departamento de antropolo- sociales que marcan la historia
y culturales con una perspec- gía de la Universidad del Cauca del Cauca, siempre percibida
tiva antropológica establecida. aborda los problemas sociales como un departamento con gra-
de la región del sur occidente, ves problemas de orden público.
El Etnógrafo. mediante siete grupos de inves-
tigación: Antropacífico y Antro-
* * * pos, grupo de Estudios Sociales
Comparativos (GESC), grupo de
“...comprender qué so-
investigaciones sobre patrimo- mos, a qué nos enfren-
La investigacion antro- nio gastronómico del departa- tamos, a reconocernos
pológica en Unicauca. mento del Cauca; Antropología en la diferencia y poder
Jurídica, Historia y Etnología; ver en esto la comple-
El departamento de antropolo- grupo de estudios lingüísticos,
ja responsabilidad de
gía de la Universidad del Cauca, pedagógicos y socioculturales del
nuestro oficio.”
próximo a cumplir cuarenta años, sur occidente colombiano GEAR;
grupo de arqueología regional.
15
Estas coyunturas han hecho que
principales trabajos se centran OPINIÓN
en conocer a esos grupos y ob-
el trabajo antropológico en el servar, para comprender qué so-
Cauca deba abordar campos in- mos, a qué nos enfrentamos, a
La conferencia dictada por María
mediatos, que merecen estudios Clemencia Ramírez el 20 de mar-
reconocernos en la diferencia y
exhaustivos sobre la historia y la zo del presente año, en ocasión
poder ver en esto la compleja res-
realidad de los mismos. En este del nuevo doctorado en Antropo-
ponsabilidad de nuestro oficio.
sentido, la Universidad del Cauca logía, fue una oportunidad para
es muy importante para la región esclarecer el rol del antropólogo
Camilo Paz Vallejo
del sur occidente porque cumple hoy en día y los retos que éste
Estudiante de antropología
la función de investigación social, acarrea. Fue además, la suma
Universidad del Cauca
con el propósito de orientar y fo- de teorías antropológicas mejor
mentar la mediación en la proble- cohesionada que he conocido
mática que presenta la sociedad porque conecta desde su expe-
en general, por efecto de los con- riencia profesional y personal los
tinuos choques entre occiden- postulados que ha manejado a lo
te y los pueblos que se resisten largo de su desempeño. Esto nos
a perder sus valores culturales. deja mucho más claro a los estu-
diantes la necesidad de abordar
Así, la antropología en mi de- bien los conceptos y la metodo-
partamento ha sido de vital im- logía con que se van a analizar las
portancia en procesos de recu- temáticas en el “terreno” y en la
peración de memoria, identidad práctica. Los cuales cambian a
y territorio, estudio de lenguas través del tiempo, como una mo-
nativas, musicalidad, gastrono- da…Y menos mal, porque no me
mía, cosmovisiones, problemas aguantaría la mota alf ni otra mo-
de justicia étnica, en los pueblos nografía marxista que encuentre
afro, campesino e indígena. Los las supuestas relaciones entre
16
superestructura y base en un pueblo recóndito de la geografía
colombiana (y tíldenme de pequeña burguesa).
¡Qué bien que podamos poner en un plano más real la teoría!
Así me considere una fan de las cátedras teóricas donde no se
escucha nada más que el cambio de cien hojas al tiempo, es
vital que se acompañe de una perspectiva en la cual se pongan
en uso y se confronten las realidades sociales. Por tanto, vuelvo
a revivir en público la llama de las salidas de campo como forma
suficientemente antropológica de incorporar a la práctica nues-
tros conocimientos. Esta característica, en mi opinión, debe comenzar a ser parte de nuestras fortalezas
(las cuales deberíamos saber y sentir, ja!) ante la academia y no sólo dentro de Colombia.
Por otro lado, es prudente agudizar la capacidad crítica o escéptica frente a una nueva oportunidad educa-
tiva en el país: Con la apertura de un doctorado en Antropología en la Universidad de los Andes se espera
que el país empiece a producir conocimiento especializado de calidad. A todos los que estamos vinculados
tanto en la Universidad como en el departamento nos interesa la calidad, nos preocupa qué tan bueno
es el nivel en los Andes, qué tan superficial es la preparación a la vida profesional. Sí, es un reto desde el
pregrado, con una maestría y ahora un doctorado mantener el nivel de profesores y también, mantener
nuestra exigencia personal como estudiantes. En el poco tiempo que llevo aquí, creo que existen ventajas
pero existe también un cierto malestar entre los estudiantes que debería preocupar más a sus directivas
porque es un problema que afecta la capacidad académica de los que estamos aprendiendo y pagando
por esto. Aunque no descarto lo sano que son las iniciativas de nosotros mismos, inexpertas, mal redac-
tadas, con miedo quizá, pues en realidad lo que necesitamos es gente motivada y un efecto de bola de
nieve más fuerte que el calentamiento global que comprometa a un conglomerado. ¿Es a lo que vinimos
a la Universidad? ¿A tratar de negociar reformas? ¿A arreglar si no es el mundo, ni el país, la Universidad?
En parte.
Espero que no sólo se mantenga el departamento sino que se mejore, se experimente, se apoye y se es-
tudie más y mejore la Antropología en nuestra Universidad.
Angela Galeano, Estudiante de Antropología. Uniandes..
17
¡Salidas de Campo en el Departamento!
El Etnógrafo reconoce el esfuerzo del Departamento de Antropología por abrir nuevos espacios para la par-
ticiapción de estudiantes y la consolidación de ejercicios etnográficos y arqueológicos en campo. Por ello se
resaltan las salidas de campo a: Iguaque -Estudiantes de primer semestre, Buga -Seminario Antropología de
la Religión, Sutatausa- Fundamentos de Arqueología, Sopó en Contexto - Escuela de Campo de Arqueología,
Cerros Orientales -Curso de primeros auxilios y destrezas al aire libre. Por otra parte, El Etnógrafo es con-
ciente que procesos tales como la salidas de campo y las publicaciones periódicas, entre otras actividades
estudiantiles, requieren trabajo, dedicación y tiempo por parte de los estudiantes, además de un soporte
institucional, si lo que se busca es continuidad y estabilidad.

N
O 13 Congreso de Antropología en Colombia:
Antropología y nuevas experiencias sociales.
T
I El Departamento de Antropología de la Universidad de los Andes se complace en invitarlos a
participar en el 13er. Congreso de Antropología en Colombia que tendrá lugar en la sede de la

C Universidad entre el 30 de septiembre y el 3 de octubre de 2009. Para el Comité Académico


del Congreso y para el Departamento de Antropología de la Universidad de los Andes será un

I gran honor contar con la presencia de colegas a nivel nacional e internacional.


Plazo de Inscripción: 30 de Junio de 2009.

A MAYOR INFORMACION: http://13congresoantropologia.uniandes.edu.co


Teléfono: 3394949.Ext: 3542/ 3483

18
Proyecto de Investigación Arqueológico Wanduy (Sierra de Ancash, Perú)

Luego de tres temporadas de prospección y excavaciones y con vistas a una excavación final en el sitio ar-
queológico de Keushu en 2010, en 2009 el PIA Wanduy ha cambiado sus actividades habituales.

• Para profundizar el análisis de las tecnologías de manejo del agua en el pasado dos estudiantes de
ingeniería realizaron un estudio arqueo-hidrológico en el sitio de Awkismarka.
• Para consolidar la información a nivel regional se está desarrollando una base de datos SIG, en cola-
boración con estudiantes de la Maestría de la Universidad Distrital.
• Para divulgar los resultados preliminares se prepara la publicación de una primera monografía enfo-
cada en los métodos de campo y el análisis de los hallazgos de 2006.

Mientras tanto, en el laboratorio se analiza la distribución en el paisaje de sitios, tumbas y estructuras, así
como la larga y compleja historia constructiva de las cinco estructuras ceremoniales kancha en las que se
realizaron excavaciones (2.200a.C. – 1570d.C.). MAYOR INFORMACIÓN al.herrera@uniandes.edu.co

Referencias de Imágenes Ultilizadas.


http://comps.fotosearch.com
http://psicosocialmente.blogspot.com www.atinachile.cl/.../regiondearica-parina-
www.davidhammerstein.com cota
http://datlitauy.blogspot.com www.jel-aprendizaje.com
http://vadikastronauta.blogspot.com www.educima.com

19
El ETNÓGRAFO

Salida a Iguaque 1er Semestre


2009.
Foto: Mauricio Salinas.
Laboratorio de Antropología de
lo Visual.

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