Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
I. OBJETIVO
Determinar el número de vueltas para un mezclado óptimo.
Determinar el índice de mezcla.
II. INTRODUCCIÓN
El mezclado de sólidos es la operación unitaria que permiten producir una distribución al azar de partículas
dentro de un sistema; también puede entenderse como un sistema ordenado en el que las partículas
presentan un patrón o unidad repetitiva. Cuyo fin es asegurar una distribución homogénea de la solución
que deseamos preparar.
Lograr un buen mezclado de sólidos particulares de diferente tamaño y densidad es de suma importancia
para muchas industrias. Las partículas que pueden fluir se segregan naturalmente. Por ejemplo, en una
bolsa de cereales o en el paquete de yerba, las partículas más grandes las encontramos mayoritariamente
en la parte de arriba, mientras que las pequeñas migran al fondo. En el caso de las mezclas de líquidos
miscibles y gases, el flujo convectivo logra un mezclado macro, mientras que los procesos difusivos
logran el mezclado a nivel micro. Consecuentemente, las mezclas de gases y líquidos si se dejan el tiempo
suficiente tienden a homogeneizar la composición de la mezcla. Las mezclas sólidas nunca alcanzan tal
homogeneidad porque tienden a segregarse, mientras que los líquidos y sólidos tienden a mezclarse.
En la industria alimentaria el mezclado es utilizado frecuentemente para disminuir diferencias en
propiedades de polvos como concentración, color, textura, sabor, etc. El requerimiento de uniformidad de
la composición de una dada mezcla depende de la aplicación del sistema particulado. Por ejemplo, la
composición de los medicamentos debe especificarse estrictamente para asegurar su eficacia y seguridad
en su aplicación. Consecuentemente el rango de variación de composición es bien estrecho. En cambio,
si estamos preparando los ingredientes de una sopa deshidratada la tolerancia en el mezclado puede ser
algo mayor, pero no exagerada ya que el consumidor se acostumbra a sabores, olores, consistencias, etc.
Cambios abruptos en composición de tales mezclas puede conducir a la pérdida de mercado.
Por otra parte, el mezclado es sumamente importante cuando se trata de la elaboración de algunos
alimentos en los que la concentración de sus componentes debe cumplir con normas o legislación. Por
ejemplo, en mezclas de vegetales, en salchichas, productos fortificados con vitaminas y/ minerales, etc…
El tamaño de partícula es el factor que más influye en el mezclado uniforme de los alimentos secos,
aunque también hay que considerar su densidad, forma, higroscopicidad, adhesividad, susceptibilidad a
cargas electrostáticas… En diversos estudios se ha demostrado que conforme se incrementa el tamaño de
partícula, se requiere más tiempo para obtener un mezclado uniforme (con menos de un 10% de
coeficiente de variación entre muestras). Sin embargo, en la práctica es necesario mezclar partículas con
un amplio rango de tamaños.
La uniformidad del producto final depende principalmente de:
• Tipo de mezcladora
• Condiciones del mezclado (velocidad, temperatura, tiempo)
• Composición del alimento
La eficiencia del proceso de mezclado depende de muchos factores importantes como la velocidad de
mezclado, la selección del mezclador y el tiempo de mezclado.
III. FUNDAMENTO TEÓRICO
Las operaciones de mezcla, en la industria alimentaria, son de muchos tipos. Implican fases sólidas,
líquidas y gaseosas. Los mezcladores pueden clasificarse de acuerdo con las fases implicadas en el
proceso.
Dos son las definiciones corrientes de la operación de mezcla:
Una operación en la que se interdispensan, en el espacio, dos o más componentes.
Una operación que tiende a suprimir la heterogeneidad en las propiedades (color, temperatura,
composición, etc.) de los productos a granel.
En el diseño de un mezclador, es esencial asegurar un input de energía adecuado y un buen sistema
mecánico de transferirla, pero también lo es prestar la debida atención a la configuración del recipiente y
a las propiedades físicas de los componentes.
En la industria alimentaria, la carga introducida en el mezclador puede estar constituida por líquidos poco
viscosos, pastas muy viscosas o sólidos pulverulentos. En los sistemas líquidos, el flujo puede ser laminar
o turbulento, aunque existe una amplia región de transición entre ambos tipos de condiciones.
Mecanismos de mezclado
Se reconoce la existencia de tres mecanismos en el proceso de mezclado de sólidos:
Convección: Se produce cuando fracciones del sistema particulado total son trasladadas a otra
región del espacio donde están confinadas las mezclas. Se logra en equipos que agitan o rotan la
mezcla.
Difusión (no molecular): Un mezclado del tipo difusivo en sólidos se refiere por ejemplo al
movimiento de partículas sobre superficies con una pendiente dada, sólo migran por gravedad, y
no hay que adicionar energía para el movimiento.
Por esfuerzos de corte: se producen planos de deslizamiento entre distintas regiones de la muestra.
Por ejemplo, si la mezcla es muy cohesiva, es recomendable utilizar equipos con paletas que ejerzan
esfuerzos de corte a la mezcla, en lugar de mezcladores tipo rotatorios.
En los equipos de mezclas es común que más de un mecanismo tenga lugar durante el proceso de
mezclado.
Mezcladores
Mezcladores de Tambor Rotatorio: En la Figura 1 se presentan diferentes tambores rotatorios. Si bien
existe un componente convectivo en el mezclado, el mecanismo predominante es el difusivo (ocurre
segregación). En la Figura 2 se muestra un mezclador de tambor con baffles internos para reducir la
segregación.
Operan volteando la masa de sólidos en un tambor giratorio. Ofrecen variadas formas, algunas de las
cuales se muestran en la Figura 1. Para mejorar su eficacia, se pueden colocar contrapalas o placas de
retención, para redirigir repetidas veces el movimiento de los grupos de partículas y mejorar así las
prestaciones. En algunos casos, tienen mecanismos giratorios internos, independientemente accionados,
para facilitar la ruptura de los aglomerados. La carcasa gira a velocidades de hasta 100 r.p.m., es decir, a
aproximadamente la mitad de la velocidad crítica de la mezcladora. Su capacidad de carga es del 50-60%
del volumen interno.
Están fabricadas con materiales diversos, (las más grandes son de acero inoxidable) y tienen compuertas
o válvulas para la carga y descarga. Las mezcladoras de volteo son más adecuadas para mezclar
delicadamente polvos de características físicas similares.
La segregación puede constituir un problema, sobre todo si las partículas varían de tamaño y forma.
Mezclas binarias
Una mezcla perfecta de partículas de igual tamaño y distinto color (ver Figura 5) indica que
independientemente de la región donde tomemos una muestra, encontraremos la misma proporción de
partículas negras y blancas. La mezcla perfecta, a menos que se haga la selección manual, no es posible
obtenerla en una mezcla real. Lo que se pretende lograr es una mezcla al azar y evitar tener mezclas
segregadas (ver Figura 5).
donde
Y: gramos de componente mayoritario por gramo de componente principal.
X: número de etapas de la mezcla que se obtiene por tanteo: 2, 3, 4….
El resultado obtenido tras definir el número de etapas que dan lugar a un cociente de Y1/x, nos indica la
relación aproximada que debemos considerar en la primera mezcla entre el principio activo y el
componente mayoritario.
Para cuantificar el grado de mezclado de un sistema debemos recurrir a ciertos parámetros estadísticos.
El valor medio y la desviación estándar de una distribución están dados por las ecuaciones (3.2) y (3.3),
respectivamente.
Factores que intervienen en el proceso
Tamaño de las partículas
El tamaño de las partículas condiciona la relación entre las fuerzas de cohesión, dependientes de la
superficie de las partículas, y las fuerzas inerciales y gravitacionales que dependen de la masa de las
mismas.
Para obtener un grado óptimo de mezcla, las sustancias que se deseen mezclar deben mostrar grados de
movilidad similares. Si no lo tienen, se favorece la segregación de las sustancias de la mezcla.
Por ello, la diferencia de densidad de los componentes disminuye la estabilidad de las mezclas.
Sin embargo, la influencia de este factor es notablemente menor que la del tamaño de las partículas.
En la industria farmacéutica ocurre con frecuencia que el componente más importante (el fármaco) es el
que se encuentra en menor proporción, lo cual agrava el problema, ya que es precisamente la
concentración de este componente la más difícil de homogeneizar.
1. Usando tensioactivos, que hacen que las superficies de las partículas se hagan más conductoras,
facilitando la anulación de las cargas formadas.
2. Aumentando el contenido en humedad de la mezcla.
Procesos alimenticios en los que interviene el mezclado
Pastas comestibles
Masas para pasteles
Carnes procesadas
Embutidos
Alimentos para animales
Fabricación de chocolates
Harinas
Industria farmacéutica
Producción de cosméticos
Pastas para baterías
Tintas y pigmentos
Compuestos cerámicos y metales para moldeo por inyección
Adhesivos dentales
Yogurt
Conceptos estadísticos
Suelen realizarse experimentos o ensayos previos para calcular la forma o tiempo de mezcla precisos,
para tener una cierta desviación de la mezcla perfecta, medida, por ejemplo, con la varianza.
Vamos a mencionar algunas ecuaciones para mezclas binarias, que pueden utilizarse en conjunción con
experimentos para caracterizar el comportamiento:
∑𝑛 ∗𝑋
𝑋̅ = ¡ ¡ (3.2)
∑𝑛¡
1
𝑆 2 = ∑(𝑋¡ − 𝑋̅)2 (3.3)
𝑛
Respecto al mezclado de partículas, Lacey en los 1950s desarrolló algunas fórmulas que permiten estimar
las diferencias (desviaciones) de composición en mezclas. Observó que en un sistema binario, donde la
única diferencia entre las poblaciones que se mezcla es el color, la desviación estándar de la mezcla al
azar (𝜎𝑅 ) está dada por:
𝑝𝑞 𝑝(𝑝−1)
Desviación mínima 𝑆𝑅2 = = (3.5)
𝑛0 𝑛0
donde n0 es el número de partículas en la muestra, p y q representan la fracción en número de los dos
componentes en la mezcla (de modo que p+q=1). Si la mezcla se encuentra al azar, la desviación dada
por la ecuación (3.3) es entonces la mínima posible.
Por el contrario, si la mezcla se encuentra totalmente segregada, la desviación máxima dada por Lacey es
IM de poole 𝑆
𝐼𝑃 =
𝑆∞
Otro aspecto de interés es conocer los valores verdaderos de la media o varianza con ciertos límites de
confianza. Hay que considerar la composición de la mezcla distribuida en forma normal.
La composición verdadera será:
𝑆
𝜇 = 𝑋̅ + 𝑡 (3.7)
√𝑛
Donde t es el valor de t del test de Student para un cierto nivel de confianza y cierto valor de n. El resultado
indicará el intervalo en el que estará la composición media con cierto nivel de confianza o probabilidad.
Por ejemplo, con n=50, para intervalo de confianza del 90% en tablas de Student, t=1,676, luego el valor
verdadero difiere de 𝑋̅ menos de 0,237s, con probabilidad del 90%.
Tiempo de mezcla
Dado que el índice de mezcla de Lacey es una relación entre la mezcla inicial y la máxima que se puede
obtener, variando entre 0 y 1, puede usarse para seguir el grado de mezcla con el tiempo. En la práctica
la evolución con el tiempo de este índice de mezcla se suele ajusta a la ecuación:
𝑑𝐼𝐿
= 𝑘(1 − 𝐼𝐿 ) integrando IL=1-𝑒 −𝑘𝑡 (3.8)
𝑑𝑡
Esta ecuación asume un acercamiento de forma exponencial; es decir, cuando empezamos la mezcla
cambia rápidamente, pero después cada vez el cambio será más lento.
Con esta ecuación son necesarios experimentos previos para ver cómo se va mezclando y calcular el valor
de k. Así, en un cierto tiempo se mide la mezcla. Con ella, se calcula 𝑆 2 y después se obtiene IL, para
finalizar calculando k. Así, quedará caracterizado ese mezclador. A continuación, se puede plantear la
situación de calcular el tiempo necesario para tener varianza menor que cierto valor.
IV. MATERIALES Y PROCEDIMIENTO
a. Materiales
Azúcar
Harina de papa seca
Probeta
Balanza semi analítica
Bixometro
Vasos descartables
b. Procedimiento
V. RESULTADOS
0.1 20%
0.08
15%
0.06
10% S
0.04 CV
0.02 5%
0 0%
0 20 40 60 80 100 120
N° de vueltas
Figura 7. Índice de mezcla vs N° de vueltas
ÍNDICE DE MEZCLA
7
5
Índice de mezcla
M2
4
M3
3
M4
2 M6
M7
1
0
0 20 40 60 80 100 120
N° de vueltas
0.2 40%
0.15 30%
S
0.1 20% CV
0.05 10%
0 0%
0 10 20 30 40 50 60 70
N° de vueltas
ÍNDICE DE MEZCLA
1.2
1
Índice de mezcla
0.8 M2
0.6 M3
M4
0.4
M6
0.2
M7
0
0 10 20 30 40 50 60 70
N° de vueltas
VI. DISCUSIÓN
Godfrey (1985), indica que una “mezcla ordenada” es un sistema ideal desde el punto de vista de la
homogeneidad, ya que las mezclas ordenadas se realizan aprovechando las interacciones adhesivas entre
los componentes de una mezcla.
Ortegas-Rivas (2005); afirman que, para cuantificar el grado de mezclado, se recurre al empleo de
experiencias estadísticas tales como la varianza y desviación estándar. Con ellos es posible elaborar
gráficas estadísticas vs. Tiempo de mezclado. De dicha gráfica se puede determinar el denominado
TIEMPO OPTIMO DE MEZCLADO, que es el tiempo al cual se alcanza la completa homogeneidad de
la mezcla.
Esto se pudo ver en la práctica en las tablas 5y 9, al observar la desviación estándar y el coeficiente de
variación los cuales alcanzan su valor más bajo dependiendo el tipo de concentración en que se encuentre,
en la de 50% en 50 y 70 vueltas y la 30% en la vuelta 66, lo que quiere decir que con el número de vueltas
va tener una mejor homogeneidad. En la gráfica 6 y8 también se puede notar el óptimo de mezclado en el
número, de vueltas punto más bajo de ambas curvas.
Vieira et al (2008); Nos dice que la velocidad de mezclado debe ser constante en todo momento, de esa
manera se asegura que se obtengan buenos índices de mezcla.
En la práctica el tiempo del mezclado tiene que ser igual ya que esto va ir junto con el número de vueltas
que se hace en la probeta, y se puede ver en la gráfica 7 y 9 las cuales son índice de mezcla.
Según Rivera et al, (2005) La homogenidad de una mezcla depende del tiempo de mezclado, la
homogenidad no aumenta indefinidamente con el tiempo, sino que existe un tiempo de mezclado óptimo
y un índice de mezclado, simple puede ser %Cv < 10 %.
En la tabla 5 y 9, se comprueba con las afirmaciones anteriormente mencionadas, con una diferencia que
nosotros no trabajamos con el tiempo si no con el número de vuelta y el Cv va depender de la
concentración, en la de 30% a mayor número de vueltas el CV va ser menor (coeficiente de variación) fue
de 6%.
Según Alexander et. al (2004), cuando se estudia el comportamiento de los sólidos en polvo, y en
específico el mezclado, la variable que se utiliza para analizar los resultados es el coeficiente de variación
o desviación estándar relativa (RSD por sus siglas en inglés).
Esto se pudo calcular en nuestra practica realizada en laboratorio, por lo que calculamos los que nos
menciona el autor lo cual se puede observar en la gráfica 6 y 8, y también calculamos M 2, M3, M4, M6,
M7.
VII. CONCLUSIÓN
Los °Brix va depender del tipo de concentración ya que en con concentración de 50% se trabajó menos y
se tuvo menos vueltas ya que nos daba el mismo índice de brix.
A partir de nuestros pesos de muestra de cada parte del tubo más el volumen se puede calcular X,
desviación estar, coeficiente de variabilidad, las cuales son muy importantes para nuestra práctica.
Se determinó cada índice de mezcla para cada vuelta.
Para una concentración de 30% de azúcar el mejor índice de mezcla es el M 3 ya que se mantiene casi
constante con respecto a su número de vueltas, para una de 50% el M 3 es el mejor índice de mezcla; en
cambio en M4 se puede ver una gran diferencia en su trayectoria porque sube y baja.
VIII. REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA
Alexander, A., Arratia, P., Goodridge, C., Sudah, O., Brone, D., & Muzzio, F. (2004). Characterization
of the performance of Bin Blenders. Part 1 of 3: Methodology. Pharmaceutical Technology, 70-86.
Colina M.L. (2016). Mezclado de alimentos.
Díaz, M. “Ingeniería de bioprocesos”. Capítulo 14. Manejo de sólidos. Ediciones Paraninfo, 2012 pág.
256-258.
Edwards, M. F., Laminar flow and distributive mixing. In Mixing in the Process Industries, ed. N. Harnby,
M. F. Edwards and A. W. Nienow. Butterworths, London, 1985, pp. 202-25.
Enstad, G. G., Segregation of powders – mechanisms, processes and counteraction, Sección 7.1. en
“Handbook of Conveying and Handling of Particulate Solids”, editado por Levy A., Kalman, H., Elsevier,
Amsterdam, 2001.
Fan, L. T., Bulk-solids mixing: overview, Sección 7.6. en “Handbook of Conveying and Handling of
Particulate Solids”, editado por Levy A., Kalman, H., Elsevier, Amsterdam, 2001.
Godfrey, J. C. 1985, Static mixers. In Mixing in the Process Industries, ed. N. Harnby, M. F. Edwards and
A. W. Nienow. Butterworths, London, pp. 226-50.
Holdich, R.G., Fundamentals of Particle Technology, Midland Information Technology and Publishing,
United Kingdom, 2002.
J.G. BRENNA N, J.R. BUTTERS, N.D. COWELL Y A.E.V. LILLEY. 1988. Las operaciones de la
ingeniería de los alimentos. Tercera edición. Editorial Acribia, s.a. Zaragoza (España).
Ortegas-Rivas, E., Handling and Processing of Food Powders and Particulars, Capítulo 4 en
“Encapsulated and Powdered Foods), editado por Onwulata C., CRS Press, Taylor & Francis Group, Boca
Raton, FL, USA, 2005.
Rhodes, M., Introduction to Particle Technology, John Wiley & Sons, England, 1998.
RIVERA, F., GUTIÉRREZ, A., VAL, R., APARICIO, J. Y DIAZ, L. (2005). La medición de mezcla en
México IMTA, México.
Vieira, M. & Ho, P. (2008). Experiments in unit operations and processing of foods. Portugal: Springer.
Walas, S.M., Chemical Process Equipment, Butterworth-Heinemann Series in Chemical Engineering,
USA, 1990.
IX. ANEXOS