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40 Horas

Curso – Taller
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Contenido
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Temas Página

I.
Contextualización del problema de adicciones
El origen del problema
II.
El problema de las adicciones en adolescentes y jóvenes
Indicadores del uso de drogas
III.
Conceptos Básicos en Adicciones
IV.
Epidemiología del consumo en adolescentes y jóvenes
V.
Aspectos básicos de prevención en adolescentes y
jóvenes
VI.
El médico escolar y acciones de prevención en adicciones
VII.
Estrategias para la atención de adicciones
4
INTRODUCCIÓN 5

Más allá de que las motivaciones lúdicas o relacionadas con la transgresión social
sean las que mayoritariamente verbalizan los sujetos consumidores de drogas,
encontramos que son numerosos y de muy distinta naturaleza los efectos
negativos asociados al abuso de éstas. Al importantísimo impacto que el
consumo de drogas, tanto legales como ilegales, tiene sobre la salud de los
consumidores debe sumarse la creciente presencia de problemas sociales
asociados, entre los que se incluyen los conflictos y rupturas familiares, los
problemas laborales, las incidencias legales o la aparición de situaciones de
exclusión y marginación social.

Los profesionales de la intervención en el uso y abuso de sustancias, que operan


desde los sistemas de servicios sociales, de salud, educativo o desde redes y
estructuras especializadas en la intervención en drogodependencias, deben
asumir un protagonismo creciente en la potenciación de determinados cambios
sociales, implicando a la comunidad en la génesis de determinados valores
sociales positivos en relación con la salud y modificando ciertas condiciones
ambientales que actúan estimulando el consumo o la dependencia a las drogas.
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La presencia de estos profesionales resulta fundamental en el impulso de


estrategias de carácter educativo dirigidas a la reducción de la demanda de
drogas, en el desarrollo de actuaciones socioeducativas y de apoyo con menores
en situación de especial riesgo o con familias multiproblemáticas, y en el
desarrollo de programas orientados a la rehabilitación e integración social.

Debido a ello, el presente curso-taller tiene la finalidad de mostrar una radiografía


sobre la problemática que significan las adicciones, en específico en los
adolescentes y jóvenes en el país, así como dotar al personal médico de las
escuelas de mayores herramientas para tratar estas situaciones, ya sea desde la
prevención, referencia o contrarreferencia.

Al concluir este curso-taller, el personal médico que labora en ambientes


educativos habrá actualizado sus conocimientos respecto a la situación de las
adicciones en México, especialmente en el Distrito Federal y tendrán mayores
elementos para realizar una prevención más eficaz, así como mayor conocimiento
para el tratamiento de las mismas.
Capítulo I 7

Contextualización del
Problema de Adicciones
I. CONTEXTUALIZACIÓN DEL PROBLEMA DE ADICCIONES
Marco El significado de las drogas ha variado según la cultura y el
Histórico 8
momento histórico. Los fines de su uso han sido muy dispares;
desde rituales mágicos, religiosos, terapéuticos o festivos hasta
simplemente ociosos. El sentido que se les atribuía en cada una de
estas formaciones históricas y culturales determinaba la relación
que el individuo o el grupo establecía con ellas.

Según dicho significado se dignificaba el uso de algunas


sustancias, al tiempo que se rechazaban, prohibían o despreciaban
otras. En todo caso, la humanidad, hasta llegar al siglo XX, mantuvo
una relación estable con las drogas, desde el ciclo más primitivo de
alucinógenos e inhalantes naturales, hasta la creación del complejo
universal del alcohol tras la revolución neolítica, el tabaco en la
temprana mundialización del siglo XVII y los diferentes usos
terapéuticos de otras sustancias. Pero esta relación estable y
controlada cambió con los avances farmacológicos en el último
tercio del siglo XIX.

Hasta aquel momento, las drogas estaban más o menos integradas


dentro de las culturas en diversos significados y funciones. Esta
convivencia histórica da a entender que el uso de drogas no
siempre ha sido exclusivamente disfuncional y rupturista, sino que
también ha tenido un carácter integrador y benefactor, tanto a nivel
individual como social.

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Contextualización del problema de adicciones, Continúa
Marco Pero hablar de la funcionalidad de las drogas en el seno de una
Histórico 9
sociedad no puede interpretarse como la banalización de todos los
problemas asociados al mismo, porque la sociedad y la cultura en la
que vivimos nada tienen que ver con aquellas formaciones
históricas en las que se producían situaciones de funcionalidad con
alguna sustancia. De hecho, el mayor grado de funcionalidad en un
sistema de libre mercado y en una cultura de consumo como la
nuestra, se produce con el alcohol y el tabaco, y ambas drogas
representan, hoy por hoy, el mayor riesgo para la salud pública.

Podemos comprender así el componente esencial de las drogas en


nuestra sociedad: su funcionalidad esencial se refiere a su posible
masificación. En otros momentos históricos la tolerancia o la no
estigmatización de los usuarios afectaba sólo a grupos sociales
más o menos delimitados que utilizaban dicha droga, mientras que
en nuestra sociedad, en nuestro sistema económico y cultural, la
tolerancia implica necesariamente un uso general. En tales
condiciones las restricciones legales suponen limitaciones al
mercado, lo que implica una constante pugna entre diferentes
actores sociales, los unos partidarios de desregularizar al máximo el
mercado y los otros de regularizarlo, es decir, establecer
limitaciones, controles y prohibiciones en relación a las drogas. Los
primeros apelan como argumento principal a las inseguridades que
se derivan de cualquier reglamentación y los segundos a los riesgos
sobre la salud pública.

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Contextualización del problema de adicciones, Continúa
Marco En todo caso, el hecho de que se popularice el consumo de una
Histórico 10
sustancia supone, muy probablemente, la pérdida o banalización de
su significado original, así como la descontextualización de su uso,
lo que implica que los riesgos de establecer una relación
problemática con esa sustancia aumentan considerablemente. El
punto más álgido se alcanza cuando se extiende el consumo dentro
de los distintos estratos sociales, siendo cada vez mayor el número
de individuos potencialmente susceptibles de problemas.

Es cierto que si en una sociedad se tipifica una sustancia con un


valor nocivo, se le atribuye una peligrosidad que en cierta medida
genera una percepción que actúa como filtro. Como consecuencia,
el temor y recelo que provoca en algunos grupos sociales
disminuye la probabilidad de que éstos consuman. Sin embargo,
cuando las sustancias forman parte de la idiosincrasia de una
cultura y están socialmente aceptadas, el uso se vive con tal
naturalidad que la percepción de riesgo queda disminuida hasta tal
punto que sólo es palpable cuando el problema ya es muy grave.

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Contextualización del problema de adicciones, Continúa
Marco Esto se complica cuando (como ocurre en la actualidad) conviven
Histórico 11
drogas socialmente aceptadas y drogas no aceptadas, ya que las
graves consecuencias que han causado las no aceptadas (la
heroína, por ejemplo) han disminuido la percepción del riesgo que
conlleva el consumo de las drogas aceptadas dentro de la cultura
(el tabaco y el alcohol) hasta tal punto que éstas, causantes
también de numerosos malestares (individuales, familiares,
sociosanitarios) carecen de la atribución necesaria para que se
perciba el riesgo que conlleva su consumo.

No obstante, contemplar la importancia que tiene el significado de


una sustancia, la contextualización de su uso, el rol funcional y/o
disfuncional que desempeña según el momento y la construcción
de la percepción social de los riesgos que conlleva su consumo,
nos permite analizar de una manera más amplia el fenómeno del
consumo de drogas en el último tercio del siglo XX.

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Contextualización del problema de adicciones, Continúa
El origen del Las drogas, en los momentos de cambio o incluso de crisis social,
problema 12
pueden responder de una u otra manera; en ocasiones se convierte
en el sistema de la novedad y los conflictos que acarrea el cambio,
mientras que en otras se producen consumos masivos cuya
funcionalidad permite ignorarlos.

Desde los años 60, a pesar de los cambios en el tipo de droga que
cumple una función latente o manifiesta, el modelo global se viene
reproduciendo con características muy similares.

a) Aparición de una o varias drogas que actúan como referencia


crítica.
b) El resto de drogas, con independencia del nivel real de
consumo y problemas asociados, se mantienen en un papel
secundario, bien porque el perfil (o el estereotipo) de su
consumo no responde a las necesidades funcionales más
apremiantes, bien por la incapacidad de la sociedad para dar
una respuesta a los retos que plantean.
c) El modelo adquiere un carácter mundial aunque
adaptándose a las características y situación de cada región.
d) A pesar de tantas similitudes y de compartir los
macroprocesos históricos de las drogas, las explicaciones
reales deben atender a las microcircunstancias presentes en
el entorno inmediato.

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Contextualización del problema de adicciones, Continúa
El origen del
problema 13
e) Aparición de una o varias drogas que actúan como referencia
crítica.

Según la Quinta Encuesta Nacional de Adicciones (ENA), publicada


en 2008, entre la población de 12 a 65 años de edad, cerca de 14
millones de mexicanos habían fumado tabaco en el último año y
poco más de 4 millones eran dependientes (es decir, ya
presentaban problemas físicos y psicosociales relacionados con el
consumo de tabaco).

En cuanto al consumo de bebidas alcohólicas, cerca de 27 millones


de mexicanos reportaron haber bebido con poca frecuencia, pero
en grandes cantidades, cada vez que tomaban alcohol,
exponiéndose a grandes riesgos para su salud, su seguridad y la de
quienes les rodean. Casi 4 millones de personas, beben grandes
cantidades de alcohol una vez a la semana o con mayor frecuencia,
por lo que se consideran bebedores consuetudinarios.

Con relación a otras drogas se observó que de 2002 a 2008, el


consumo de drogas ilícitas (mariguana, cocaína y sus derivados,
heroína, metanfetaminas, alucinógenos, inhalables) “alguna vez en
la vida” aumentó de 4.6% a 5.2%, mientras que el consumo de
drogas médicas fuera de prescripción (antidepresivos, ansiolíticos)
se mantuvo estable en este mismo período.
Capítulo II 14

El Problema de las Adicciones


en Adolescentes y Jóvenes
II. EL PROBLEMA DE LAS ADICCIONES EN ADOLESCENTES Y
JÓVENES
15
Los La comprensión del desarrollo de los adolescentes y jóvenes es
adolescentes y
la prevención necesaria en el diseño de estrategias apropiadas, para una
de adicciones intervención preventiva ante el consumo de sustancias adictivas.

La adolescencia es una etapa de cambio, aprendizaje y


construcción de identidad personal y colectiva. Como en otros
momentos del desarrollo, sus rasgos dependen de la cultura, el
entorno social y la historia previa de cada individuo. Al enfrentar
distintos contextos sociales, culturales y económicos, los
adolescentes viven en situaciones variables que implican diversos
factores de protección y de riesgo ante el consumo de tabaco,
alcohol y otras drogas.

La adolescencia se caracteriza por la búsqueda de lazos afectivos


extra familiares; por momentos de ensimismamiento, y por la
vivencia de sentimientos contradictorios, en relación con la idea que
los jóvenes tienen de sí mismos. La imagen corporal y la sexualidad
constituyen un asunto de interés en esta etapa, que se inicia entre
los 12 y los 15 años.

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El problema de las adicciones en adolescentes y jóvenes,
Continúa

16
Los El grupo de compañeros y las relaciones que se establecen dentro
adolescentes y
la prevención del mismo forman parte de la atención central; surgen los primeros
de adicciones intentos de establecer relaciones amorosas, y las cuestiones

relacionadas con la propia moralidad y las convenciones sociales


que se han aprendido pueden someterse a cuestionamiento y
duda.

Los cambios corporales —que siguen su curso— se acompañan de


una sensación de pérdida, cuando comienzan a modificarse las
relaciones de dependencia y de protección con los adultos, lo que
implica el reto de crear nuevas formas de relación y de
comunicación con los padres y los individuos mayores más
próximos.

Los adolescentes son sensibles a la interacción de su grupo de


pares, en particular a la aceptación y el apoyo emocional que
reciben de ellos. Por esa situación, en algunos casos, suelen
guardar emociones que podrían ser no muy bien recibidas entre sus
compañeros. Tomar decisiones puede entrañar conflicto, en razón
de las convicciones propias y de la opinión general de los jóvenes
con quienes convive.

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El problema de las adicciones en adolescentes y jóvenes,
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17
Los Esta dependencia de la aceptación social podría convertirse en un
adolescentes y
la prevención factor de riesgo, si en el grupo donde convive es habitual el
de adicciones consumo de drogas (más aún, cuando su consumo forma parte de

la cultura y las costumbres comunitarias). De acuerdo con estudios


sobre consumo de drogas realizadas con población escolar (ENA
2008), se sabe que la adolescencia temprana es la edad de inicio
en el consumo de sustancias adictivas, que generalmente comienza
con drogas legales como el alcohol y el tabaco, así como los
inhalables, hecho que disminuye su resistencia para probar las
drogas ilegales, como la mariguana, la cocaína y las denominadas
“de diseño”.

El personal que labora en ámbitos educativos debe tener presentes


las características anteriores como marco de referencia para
conocer mejor a la población con la que trabaja. En la medida en la
que los docentes de las diferentes asignaturas, el personal
directivo y de asistencia educativa tomen en cuenta los intereses y
necesidades de sus interlocutores adolescentes, será posible
emprender, de manera conjunta, tareas preventivas que fortalezcan
su función principal: educar.

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El problema de las adicciones en adolescentes y jóvenes,
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18
Los La adolescencia es un período desafiante y de grandes cambios,
adolescentes y
la prevención ser aceptados se convierte en algo extremadamente importante,
de adicciones comienzan a cuestionar los valores y reglas de los adultos.

Hoy en día, los adolescentes y jóvenes pueden estar expuestos a


las drogas y el abuso de estas es un comportamiento que se puede
prevenir. Sin embargo, los efectos prolongados de las drogas en el
cerebro pueden llevar a la drogadicción, la necesidad compulsiva de
consumir drogas puede ser abrumadora, afectando todos los
aspectos de su vida y la de su familia.

El consumo de drogas puede tener serias consecuencias para el


futuro de los adolescentes y jóvenes porque alteran la manera de
funcionar del cerebro y otras consecuencias graves, y se dificultara
su capacidad para encontrar y mantener un empleo.

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El problema de las adicciones en adolescentes y jóvenes,
Continúa

19
Los Los adolescentes y jóvenes pueden tener acceso a drogas en
adolescentes y
la prevención muchos lugares y cuando se experimenta el contacto con las
de adicciones drogas puede mostrar alteraciones en:

• El desempeño educativo con malas calificaciones, ausencias y


mal comportamiento.

• Se pierde el interés en sus pasatiempos habituales, deportes y


actividades favoritas.

• En las rutinas cotidianas.

• La selección de amigos: si cambia de amigos, o si se junta con


jóvenes que se sabe que utilizan drogas.

• Los cambios en su personalidad por medio del mal humor,


nerviosismo, agresividad o una rebeldía persistente.

• En su comportamiento.

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El problema de las adicciones en adolescentes y jóvenes,
Continúa

20
Indicadores Hay ciertas cosas que puede haber en los adolescentes y jóvenes
del uso de
drogas que pueden indicar que están usando drogas:

• Papeles para enrollar cigarrillos.

• Frascos de medicina, espejos o cuadritos pequeños de vidrio


que se usan para consumir cocaína.

• Calcetines con olor a spray para el pelo así como latas o


recipientes vacíos de pegamento o de spray para el pelo; los
mismos podrían ser lo que sobra después de haber usado
inhalantes.
Capítulo III 21

Conceptos Básicos
en Adicciones
III. CONCEPTOS BÁSICOS EN ADICCIONES
Qué es una 22
Según la Organización Mundial de la Salud (Kramer y Cameron,
droga
1975, citado en Becoña, 2001), una droga es “toda sustancia que,
introducida en un organismo vivo, puede modificar una o varias de
sus funciones”. Droga es un término que se refiere a un gran
número de sustancias que cumplen con las siguientes condiciones:

• Al entrar en el cuerpo de un organismo vivo, son capaces de


alterar una o varias de sus funciones físicas y psíquicas.

• Impulsan a las personas que las consumen a repetir su


utilización por los efectos placenteros que generan,
independientemente de los daños a la salud que también
producen.

• Su consumo no tiene que ver con alguna indicación médica


y, en caso de tenerla, la persona que la utiliza lo hace con
fines distintos a los terapéuticos.

Los efectos producidos por el consumo de cualquier droga varían


en función de la interacción de varios factores; tal diversidad hace
imposible predecir qué tipo de reacción provocará en determinada
persona; sin embargo, es importante señalar que las sustancias que
causan adicción son las que actúan a nivel del sistema nervioso
central, ya sea estimulándolo o deprimiéndolo.

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Conceptos básicos en adicciones, Continúa
Tipos de Para clasificar las drogas se pueden seguir diferentes criterios, por
drogas 23
ejemplo, por su origen (naturales, sintéticas, semisintéticas), por su
estructura química, por su acción farmacológica, por el medio
socio-cultural (legales-ilegales, institucionalizadas-no
institucionalizadas, duras-blandas, más peligrosas-menos
peligrosas) o con respecto al sujeto, utilizándose en este caso
clasificaciones clínicas. Sin duda alguna, la clasificación de las
drogas depende del contexto.

Shuckit (2000) considera 8 tipos de drogas. El DSM-IV-TR


(American Psychiatric Association, 2000) considera 11 clases:
alcohol; anfetaminas o simpaticomiméticos de acción similar;
cannabis; alucinógenos; inhalantes; cocaína; opiáceos; fenciclidina
(PCP) o arilciclohexilaminas de acción similar; y, sedantes,
hipnóticos o ansiolíticos. Se considera también a la nicotina, pero
dentro de la categoría de trastorno por consumo de nicotina sólo se
considera la dependencia de la nicotina (no existe el diagnóstico
de abuso de la nicotina). Igualmente la cafeína.

Por lo que hemos visto hasta aquí hay un importante número de


drogas. Sin embargo, conocemos la relevancia de las mismas en el
ser humano por los niveles de prevalencia existentes de su
consumo y de los efectos que producen en el organismo humano a
nivel de mortalidad y otros problemas asociados con su consumo.

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Conceptos básicos en adicciones, Continúa
Nicotina El tabaco es un producto originario de América que es consumido 24
por los hombres de estas tierras desde hace miles de años.
Inicialmente se utilizaba por motivos religiosos y de placer. El
tabaco se extrae de la planta Nicotiana tabacum, fumándose
habitualmente en forma de cigarrillos; en menor grado en cigarros
puros y pipa. También se puede tomar masticado. El nivel de
dependencia que produce el tabaco es muy elevado, semejante al
de las restantes drogas (U.S.D.H.H.S.,1988), a pesar de estar
legalizado junto con el alcohol. El gran problema que acarrea el
tabaco en nuestro mundo actual es la alta mortalidad que produce,
debido básicamente a los alquitranes que van en la hoja del tabaco
y otros compuestos que se producen en la combustión del papel
que envuelve al tabaco.

En pequeñas dosis, la nicotina es estimulante del Sistema Nervioso


Central, actuando a dosis altas como bloqueador de la transmisión
ganglionar. La dependencia de la nicotina se produce por el humo
fumado de los cigarrillos y pipas aspirado por vía pulmonar, por las
sales básicas de los puros absorbidas por los plexos venosos
sublinguales.

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Conceptos básicos en adicciones, Continúa
Nicotina Hasta el momento el consumo de la droga que contiene el tabaco, 25
la nicotina, ha estado permitida o se ha sido flexible con la misma.
Con la aparición de restricciones legales a su consumo, debido a
las graves consecuencias que el fumar produce en la salud, surge
con frecuencia el síndrome de abstinencia de la nicotina en
fumadores que tienen que pasar varias horas sin fumar, dada la
corta vida media de la nicotina, de 30 a 120 minutos.

Los síntomas más importantes del síndrome de abstinencia de la


nicotina son: estado de ánimo disfórico o depresivo; insomnio;
irritabilidad, frustración o ira; ansiedad, dificultad de concentración;
inquietud; disminución de la frecuencia cardíaca; y, aumento del
apetito o del peso (American Psychiatric Association, 2000).

Dado el fuerte poder adictivo de la nicotina, semejante al de la


heroína y de la cocaína (U.S.D.H.H.S., 1988), dejar de fumar es
difícil, a pesar de que uno de cada tres fumadores desea dejar de
fumar. Los que lo dejan sufren el síndrome de abstinencia de la
nicotina, que depende de la dosis previa, y que resulta molesto o
muy molesto para el fumador y es la causa de que casi el 90% de
los que dejan de fumar de golpe vuelvan de nuevo a fumar.

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Conceptos básicos en adicciones, Continúa
Alcohol El consumo de alcohol está muy arraigado en los patrones 26
culturales vigentes en nuestra sociedad. Ello se debe a que el
alcohol es una sustancia que viene siendo elaborada y consumida
desde hace miles de años. El alcohol se obtiene de la fermentación
de carbohidratos vegetales (ej., granos, frutas). La fermentación
da lugar a una bebida que contiene entre el 14% y 15% de alcohol,
mientras que con la destilación se obtienen mayores
concentraciones.

Es soluble tanto en un medio lipídico como acuoso. Esto le permite


atravesar fácilmente las membranas de las paredes del estómago y
ser rápidamente absorbido y distribuido por el sistema circulatorio a
los tejidos, incluido el cerebro (Hunt, 1993).

El alcohol que bebemos (alcohol etílico o etanol) pertenece a la


familia farmacológica de depresores del sistema nervioso central.
No obstante, en concentraciones bajas sus efectos iníciales sobre
la conducta son estimulantes, reducen la tensión y puede ser una
herramienta útil para enfrentarse a situaciones sociales.

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Conceptos básicos en adicciones, Continúa
Alcohol El alcohol en nuestra sociedad actual cumple muchas funciones: 27
psicotrópica, terapéutica, alimentaria, como fuente de calorías para
el esfuerzo laboral, como mecanismo de cohesión, integración y
estructuración cultural, como mecanismo de control social, como
instrumento de identificación y diferenciación cultural y/o social,
como mecanismo de transgresiones estructurales, como
mecanismo de adaptación en situaciones de cambio, como
mecanismo de «solución» al tiempo «vacío» social y/o individual, y
como mecanismo casi irreemplazable de sociabilidad. De ahí que
el alcohol se consume frecuentemente, a diario o esporádicamente,
acarreando a un gran número de personas graves problemas, tanto
a nivel físico, como familiar, psicológico, psiquiátrico y social.

Como es hoy bien sabido, el consumo de alcohol es un problema


que rebasa los límites de la patología médica propiamente dicha,
afectando a la vida social, familiar y en muchos casos
transformándose en un grave problema de salud mental donde, a
su vez, puede tener otros trastornos asociados. Sin embargo, hay
que tener muy en cuenta que el consumo crónico de alcohol en
cantidades relativamente elevadas es el responsable del desarrollo
de lesiones hepáticas, enfermedades en el aparato digestivo, en el
páncreas, síndromes neurológicos, enfermedades musculares,
complicaciones hematológicas, trastornos endocrinos,
hiperuricemia, ostopenia, cáncer, hipertensión arterial, trastornos
metabólicos, etc.

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Conceptos básicos en adicciones, Continúa
Cannabis La cannabis (cannabis sativa) es una planta de la que se pueden 28
fumar sus hojas, en este caso se habla de marihuana. En la
cannabis sativa se han identificado 60 cannabinoides, siendo el
más importante y principal componente psicoactivo el
tetrahidrocannabinol (THC). Además, hoy sabemos que existe un
sistema cannabinoide endógeno sobre el que se han realizado un
buen número de investigaciones en los últimos años y descubierto
en parte el funcionamiento del mismo.

El origen de la planta parece situarse en Asia, habiéndose


utilizado desde la antigüedad dentro de prácticas religiosas, para la
búsqueda del placer y en terapéutica.

Es actualmente la droga ilegal más consumida y en muchos casos


la puerta de entrada a drogas de mayor poder adictivo, como la
heroína y la cocaína. El consumo de cannabis no está exento de
problemas. La mayor preocupación actual está en la repercusión
que tiene la banalización del uso de cannabis por los adolescentes.

La administración crónica de cannabinoides provoca tolerancia y


dependencia, e induce neuroadaptaciones en el circuito de
recompensa que son idénticas a las inducidas por las principales
drogas de abuso y que se pueden poner de manifiesto mediante el
cese de la administración de estos compuestos (síndrome de
abstinencia comportamental y bioquímico específico).

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Conceptos básicos en adicciones, Continúa
Heroína La heroína es un opiáceo y, como todos ellos, un derivado del opio 29
(Papaver somniferum). La heroína fue descubierta en 1874 en la
empresa farmacéutica Bayer por el Dr. Heinrich Dresser. Cuando
se comercializó, se decía de ella que era una sustancia cuyas
cualidades no producían hábito, era fácil de usar y, curiosamente,
era la única sustancia con la que se podía curar con rapidez a los
morfinómanos. Además, al ser un derivado del opio, era eficaz para
el tratamiento de la tos y de la disnea en asmáticos y tuberculosos.

Durante los diez años en que estuvo comercializada su difusión fue


enorme, incluso la heroína llegó a sustituir a la morfina en China. La
morfina es el principal alcaloide del opio, y ese nombre se le puso
en honor de Morfeo, el dios del sueño. Tiene excelentes
cualidades para aliviar el dolor y, en la actualidad, es una
terapéutica habitual en cánceres terminales. Es el mejor analgésico
natural que se conoce. Los primeros “morfinómanos” fueron
fundamentalmente profesionales de la medicina. En las guerras, la
aparición de la jeringa y su poder analgésico permitieron una
rápida difusión de la misma. Otro opiáceo es la metadona, en este
caso sintético, que se utiliza como sustitutivo de la heroína en
muchos programas de tratamiento. Igual ocurre con el Laam, otro
opiáceo que se ha utilizado para el tratamiento de los
heroinómanos.

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Conceptos básicos en adicciones, Continúa
Heroína Hasta hace unos años la heroína se administraba 30
fundamentalmente por vía intravenosa. También es posible fumarla
o esnifarla. El primer consumo de heroína produce náuseas,
vómitos y disforia; tras estas molestias propias de las primeras
ocasiones aparecen los síntomas buscados, como placer, euforia y
reducción de la ansiedad; si el consumo continúa, estos efectos
placenteros se siguen produciendo durante un tiempo, conocido
como la «fase de luna de miel». En la siguiente fase se consume
sólo con el objetivo de encontrarse bien y evitar el síndrome de
abstinencia. La inyección intravenosa produce inicialmente una
sensación de éxtasis muy intensa durante 5 a 15 minutos. Después
se experimenta una sensación, menos intensa, de satisfacción,
euforia y bienestar, que dura de 3 a 6 horas. Después de la misma
hay un fuerte deseo de conseguir más droga para obtener esos
efectos (American Psychiatric Association, 2000).

El síndrome de abstinencia de la heroína aparece varias horas


después desde que el individuo tenía que haberse administrado
la dosis, sobre las 8 horas desde el último consumo. Alcanza
su punto álgido a los dos o tres días y desaparece tras siete a
diez días. Los signos y síntomas más importantes, semejantes
a una gripe fuerte, son: piloerección, sudoración, lacrimeo,
bostezos y rinorrea, al principio; luego, diarrea, dolor
generalizado en las articulaciones, incremento de la frecuencia
respiratoria, vómitos, dilatación pupilar y pérdida de peso.

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Conceptos básicos en adicciones, Continúa
Heroína Transcurridas 36 horas desde el último consumo, los síntomas de
31
abstinencia aumentan en gravedad, pudiendo aparecer
contracciones musculares incontrolables, calambres, escalofríos
alternando con sudoración, aumento de la tasa cardíaca y de la
presión sanguínea y perturbaciones del sueño. Los síntomas más
intensos duran unas 72 horas y disminuyen gradualmente durante
los siguientes 5 a 10 días.

Cocaína La cocaína se extrae del arbusto de la coca (Erythroxylum coca).


Se puede tomar en forma de hojas de coca y, en su estado
manufacturado, su alcaloide cocaína o el subproducto crack.

La coca se puede tomar en forma de hojas masticadas, polvos de


clorhidrato de cocaína para esnifar o inyectarse, y el crack para
fumar o, mezclada con heroína (speedball). Los principales
efectos de la cocaína son euforia, labilidad emocional,
grandiosidad, hiperalerta, agitación psicomotriz, insomnio,
anorexia, hipersexualidad, tendencia a la violencia y deterioro de
la capacidad de juicio. Como ocurre en otras drogas, el
consumidor de cocaína suele serlo también de otras drogas, con
abuso o dependencia, como alcohol, hipnóticos o ansiolíticos,
con el objetivo de aliviar los efectos negativos de la intoxicación
por cocaína. Algunos de los efectos producidos por la abstinencia
de cocaína son depresión, irritabilidad, anhedonia, falta de
energía y aislamiento social.

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Conceptos básicos en adicciones, Continúa
Cocaína Igual que ocurre con el cannabis, puede haber disfunción sexual, 32
ideación paranoide, alteraciones de la atención y problemas de
memoria.

Un derivado reciente de la coca es el crack, también conocido como


“piedra”. Se consume de forma fumada. Recibe su nombre del ruido
que producen los cristales del mismo al romperlo.

Las complicaciones orgánicas más importantes que produce el


consumo de cocaína son distintas alteraciones cardiovasculares,
como arritmias, infartos agudos de miocardio e ictus. También
pueden aparecer alteraciones neurológicas, como convulsiones,
vasculitis cerebral, cefaleas, etc. Igualmente pueden aparecer
complicaciones respiratorias, en los que la esnifan, como es bien
conocida la perforación del tabique nasal; complicaciones en las
vías aéreas inferiores (ej., hemorragia pulmonar); fallo renal agudo,
infarto de la arteria renal, o facilitar la progresión de una
insuficiencia renal crónica; ginecomastia (impotencia), amenorrea,
infertilidad; perforación yuxtapiló-rica, lo que exige una intervención
quirúrgica.

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Conceptos básicos en adicciones, Continúa
Drogas Se engloban con la denominación de drogas sintéticas una serie de 33
Sintéticas
sustancias psicoactivas sintetizadas químicamente de forma ilegal,
con una estructura química parecida a la de algunos fármacos que
son o fueron utilizados en terapéutica.

Pertenecen a varios grupos farmacológicos, aunque entre las


drogas de síntesis destacan las de tipo anfetamínico. Este tipo de
drogas se pueden obtener fácilmente en un laboratorio a partir de
la metanfetamina y otras sustancias, teniendo múltiples
posibilidades su fabricación, sin necesidad de sustancias naturales
ni de productos químicos sofisticados sino de sustancias de fácil
compra para combinar con la metanfetamina. Pueden llegar a tener
un poder enorme y, aparte, ocupan muy poco espacio al ser
algunos de estos productos muy concentrados.

Estas sustancias, al igual que la cocaína, ejercen una acción


estimulante sobre el SNC. Sus principales efectos son la elevación
del estado de ánimo, disminución de la sensación de fatiga y del
apetito. Al finalizar los efectos estimulantes iníciales surge la
depresión y la fatiga. La supresión súbita del consumo provoca la
aparición de signos contrarios a la intoxicación: agotamiento,
sueño excesivo, apetito voraz y depresión. Su intoxicación
produce euforia, un sentimiento de espiritualidad y cercanía,
incremento de la presión sanguínea, de las pulsaciones y de la
sudoración. También se asocia con ansiedad, ataques de pánico,
contracciones musculares, sequedad de boca.

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Conceptos básicos en adicciones, Continúa
Inhalantes Los inhalantes, inhalables o sustancias volátiles, contenidas en 34
algunos de los siguientes productos: laca de uñas, disolventes
(thinner), insecticidas, quitamanchas, pinturas, pegamentos,
barnices, desodorantes, cementos plásticos y aerosoles, se
caracterizan por contener productos químicos como acetona,
alcohol butílico, tolueno o bencina. Su obtención es fácil y de muy
bajo costo. Se consume introduciendo la sustancia en un plástico e
inhalando sus gases o impregnando con la sustancia un paño y
luego aspirar los vapores del mismo por la nariz. La duración de
sus efectos es corta. Los inhalantes toman su definición del modo
en que se consumen: inhalados, bien a través de la nariz o de la
boca. El compuesto químico que produce efectos psicoactivos son
los hidrocarburos alifáticos y aromáticos que se encuentran,
básicamente, en pinturas y disolventes.

Si el consumo de inhalantes persiste a lo largo del tiempo surgen


problemas más graves de tipo pulmonar, circulatorio, anemia,
hepatitis, trastornos del desarrollo, neuropatías, etc. Los efectos de
los inhalantes son devastadores, con la aparición de problemas
físicos y mentales graves. Las complicaciones renales y hepáticas
en estos consumidores son frecuentes.

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Conceptos básicos en adicciones, Continúa
35
Alucinógenos Aunque existen catalogadas alrededor de 100 especies
alucinógenas en el mundo vegetal, destacan la psilocibina
(sustancia activa de algunos hongos alucinógenos), la mescalina
(sustancia activa del peyote) y el producto químico y más conocido
LSD-25. A los alucinógenos también se les conoce con el nombre
de psiquedélicos o psicodélicos (reveladores de la mente) y
psicotomiméticos (que simulan estados psicóticos). Los
alucinógenos producen cambios en la percepción, el pensamiento
y el estado de ánimo, confusión mental, pérdida de la memoria o
desorientación en el espacio y el tiempo. Su ingestión produce
mareos, debilidad, náuseas y visión borrosa. Pero también
alteraciones de las formas y colores, dificultad para enfocar objetos
y agudización del sentido del oído. Puede igualmente producir
alteraciones del estado de ánimo, dificultad para expresar los
pensamientos, despersonalización y alucinaciones visuales. Estos
suelen considerarse efectos agudos. Los efectos crónicos incluyen
estados psicóticos prolongados, depresión, estado de ansiedad
crónica y cambios crónicos de la personalidad. Algunos
consumidores pueden seguir teniendo algunos efectos durante
meses o años, especialmente trastornos perceptivos (ej. percibir
con mayor intensidad de lo normal colores y sabores).

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Conceptos básicos en adicciones, Continúa
Uso Por uso de una droga se entiende el consumo de una sustancia 36
que no produce consecuencias negativas en el individuo. Este tipo
de consumo es el más habitual cuando se usa una droga de forma
esporádica.

Abuso El abuso se da cuando hay un uso continuado a pesar de las


consecuencias negativas derivadas del mismo. La dependencia
surge con el uso excesivo de una sustancia, que genera
consecuencias negativas significativas a lo largo de un amplio
período de tiempo. También puede ocurrir que se produzca un
uso continuado intermitente o un alto consumo sólo los fines de
semana.

Dependencia Denominado síndrome de dependencia, se entiende: como un


conjunto de manifestaciones fisiológicas, comportamentales y
cognoscitivas en el cual el consumo de una droga, o de un tipo de
ellas, adquiere la máxima prioridad para el individuo, mayor
incluso que cualquier otro tipo de comportamiento de los que en el
pasado tuvieron el valor más alto. La manifestación
característica del síndrome de dependencia es el deseo, a
menudo fuerte y a veces insuperable, de ingerir sustancias
psicoactivas ilegales o legales, aun cuando hayan sido prescritas
por un médico. La recaída en el consumo de una sustancia,
después de un período de abstinencia, lleva a la instauración más
rápida del resto de las características de la dependencia, de lo
que sucede en individuos no dependientes.

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Conceptos básicos en adicciones, Continúa
Dependencia Para diagnosticar dependencia de una droga, se debe considerar: 37

a) la evidencia subjetiva de compulsión para la utilización de la


sustancia durante los intentos de abandono de su consumo;

b) el deseo de dejar de consumir;

c) un hábito de consumo de drogas;

d) evidencia de fenómenos de neuroadaptación como la tolerancia


o la dependencia;

e) si hay un consumo de drogas con la finalidad de aliviar o evitar


los síntomas de abstinencia;

f) el predominio de conductas de búsqueda de droga en


decremento de otras prioridades importantes en la vida del
individuo; y,

g) un rápido resurgimiento de la dependencia después de un


período de abstinencia.

Estos criterios sugieren la existencia de dependencia física,


psicológica y social en una persona, pero no como elementos
separados sino complementarios y entrelazados. Así, tendríamos
los factores físicos (tolerancia, neuroadaptación y abstinencia), los
psicológicos (aprendizaje y características personales) y los
sociales (grupo de afinidad, cultura de grupo y medio ambiente).
Capítulo IV 38

Epidemiología del Consumo


en Adolescentes y Jóvenes
IV. EPIDEMIOLOGÍA DEL CONSUMO EN ADOLESCENTES Y
JÓVENES
39
En nuestro actual entorno social, el consumo de drogas juega un
papel muy importante. Debido a ello, los esfuerzos de prevención
deben enfocarse a fortalecer a los adolescentes y jóvenes en riesgo
de consumo con el desarrollo de habilidades (comunicación,
resolución de conflictos, etc.).

En la búsqueda por mejorar las condiciones de salud de la


población, los programas gubernamentales tienen entre sus
principales objetivos disminuir los niveles de consumo de drogas en
la población, en donde los adolescentes y jóvenes tienen prioridad.

El fenómeno del consumo, abuso y dependencia de sustancias


psicoactivas legales o ilegales muestra una preocupante evolución.

Sus principales indicadores revelan un incremento de las


prevalencias de consumo, así como una disminución en las edades
de inicio, principalmente para las drogas introductorias como el
tabaco y el alcohol. Una de las metodologías más útiles para
observar la evolución de este fenómeno es la realización de
estudios transversales con encuestas de hogares que se realizan
con periodicidad fijada de manera convencional en muestras
representativas nacionales. Esto se ha venido desarrollando a
través de la realización de la Encuesta Nacional de Adicciones en
sus versiones anteriores.

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Epidemiología del consumo en adolescentes y jóvenes,
Continúa
40
En lo relacionado con el consumo de drogas, la ENA 2008 presenta
un escenario de salud pública donde en los grupos de 12 a 17 años
es comparativamente mayor (hasta en 30%) la exposición a la
oportunidad de consumirlas y en el que la cifra de personas
afectadas por adicciones ha crecido en los últimos seis años hasta
cerca de 50 por ciento. Asimismo, la edad de inicio del consumo de
drogas se ha adelantado hasta los 18 y 20 años, respectivamente,
para hombres y mujeres, y estas últimas duplicaron su participación
en el consumo. La Encuesta ha logrado identificar las seis
principales sustancias adictivas de mayor consumo en la población
y que la oferta de sustancias que ha invadido al país se ha elevado
considerablemente.

El principal beneficio que los tomadores de decisiones obtienen con


los datos que proporciona la ENA 2008 es que, en el escenario de
la política de salud, la prevención, la detección oportuna y las
intervenciones breves son las acciones que han demostrado ser
más costo-efectivas para enfrentar el complejo problema de las
adicciones.

Nuestro país cuenta con una amplia experiencia acumulada en la


investigación, de corte epidemiológica y psicosocial, sobre consumo
de drogas, alcohol y tabaco.

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Epidemiología del consumo en adolescentes y jóvenes,
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41
Estas investigaciones se han llevado a cabo continuamente desde
la década de los setentas con una misma metodología utilizando
técnicas de recolección y análisis uniformes para cada tipo de
población estudiada, lo cual ha permitido conocer el panorama
global que guarda dicho fenómeno en distintos escenarios, entre los
cuales se encuentran los hogares, las escuelas y los centros de
tratamiento.

Asimismo, a través de estos esfuerzos en investigación se han


identificado, en estos escenarios, los patrones de consumo, los
grupos más vulnerables, las tendencias a lo largo del tiempo, las
características sociodemográficas más importantes que predicen o
protegen de dicho consumo, entre otros aspectos relevantes
relacionados con el ámbito social de las adicciones.

En el caso específico del Distrito Federal, se tienen diferentes


antecedentes en las encuestas nacionales de adicciones y sobre
todo se ha hecho un seguimiento desde la década de los setenta en
comunidad escolar. Hasta el momento se sabe que el Distrito
Federal es una de las ciudades con mayor consumo de drogas en
el país, principalmente de mariguana.

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Epidemiología del consumo en adolescentes y jóvenes,
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42
Tabaco Según la Encuesta Nacional de Adicciones (ENA 2008), en el
Distrito Federal se encontró que los fumadores activos constituían
28.4% de la población, lo que hace que la prevalencia de consumo
de tabaco del Distrito Federal sea la segunda más alta en la
República mexicana. Los fumadores activos iniciaron el consumo
diario de cigarrillos a los 16.7 años, fuman en promedio 5.9
cigarrillos diarios y 6.1% de ellos fuman el primer cigarro del día
durante la primera media hora después de levantarse.

El 25.2% de la población en el rango estudiado, poco más de 1


millón 409 mil, son ex fumadores y la razón más importante por la
que dejaron de fumar fue la conciencia por los daños a la salud que
provoca el consumo de tabaco.

El 46.5% de este sector poblacional, cerca de 2 millones 603 mil


personas refirió nunca haber fumado. Sin embargo, de este grupo
36% de los adultos, cerca de 938 mil, y 42.3% de los adolescentes,
cerca de 274 mil, reportaron estar expuestos al humo de tabaco
ambiental.

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43
Drogas Los resultados en el Distrito Federal muestran que la exposición al
consumo de drogas (que les hayan regalado o intentado vender
drogas) está por arriba del promedio nacional. Al comparar la
exposición del Distrito Federal con la nacional, al interior de cada
sexo, la razón es de 1.2 hombres por cada 1 en el ámbito nacional y
para las mujeres la razón es de 1.6 por cada 1.

Al igual que los resultados nacionales, más hombres (36.1%) que


mujeres (12.9%) están expuestos.

Esto se refleja en las prevalencias del consumo global de drogas


(sin incluir tabaco ni alcohol), en donde se observa que el consumo
de drogas es también mayor al promedio nacional, tanto en
hombres (12.6%) como en mujeres (4.9%).

Una situación similar ocurre para las drogas ilegales, en donde el


consumo en el Distrito Federal es mayor al promedio nacional, en
un 3.4% en el caso de los hombres y un 2.0% en las mujeres.
Lo mismo es para las drogas médicas, donde se observa mayor
consumo, en especial en el caso de los hombres.

Para algunas drogas específicas ocurre igual. Así, el consumo de


mariguana y cocaína es mayor en ambos sexos en comparación
con el promedio nacional, especialmente la mariguana. En el caso
de las metanfetaminas, en los hombres el consumo es mayor al
promedio y en las mujeres el consumo es igual al porcentaje
nacional.

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44
Drogas Adicional a lo señalado anteriormente, en todos los casos, el
consumo de estas drogas es mayor en los hombres en
comparación con las mujeres.

Los datos de la encuesta permiten aproximarnos a la demanda de


necesidades de atención de la población total, de manera que en lo
alto de la pirámide de atención, se observa que el 0.5% de ella
presenta dependencia, que corresponde a poco más de 33,500
personas en la capital del país.

Al analizar otros aspectos sobre el consumo de drogas, más de tres


cuartas partes de los hombres y las mujeres, señalan que el
número de usuarios se ha incrementado en los últimos cinco años,
en el país.

En el Distrito Federal, el consumo de drogas médicas e ilegales en


general es mayor que el promedio nacional, especialmente la
mariguana. El porcentaje de personas dependientes al consumo de
drogas es de 0.5%, que es similar al promedio nacional de 0.6%.

También se muestra que hay una mayor exposición a la


oportunidad de consumo en el Distrito Federal, tanto en hombres
como en mujeres. Sin embargo, la proporción con relación a los
datos nacionales, es más elevada en mujeres que en hombres.

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Epidemiología del consumo en adolescentes y jóvenes,
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Drogas De la misma forma, la población más joven, quienes ya no estudian 45


o que viven sólo con su papá, son quienes están más expuestos y
consumen drogas en mayor proporción. Lo cual refuerza el valor
protector no solo de la asistencia a la escuela, sino de la
importancia de dotar de estrategias académicas que permitan
experimentar el éxito escolar. En el ámbito familiar, es importante
trabajar con los padres en estrategias parentales efectivas.

Alcohol En el caso de alcohol, el consumo alto está por arriba del


promedio nacional en ambos sexos, igual que el consumo
consuetudinario y abuso/ dependencia en mujeres.

El consumo diario para ambos sexos se encuentra por debajo de


la media, para el consumo consuetudinario y abuso/dependencia
también se encuentra por debajo del promedio en los hombres.

Bajo este contexto, es importante canalizar mayores esfuerzos a


la prevención primaria del problema, en los distintos segmentos
de la sociedad, con la intención de disminuir la problemática y, de
manera especial, trabajar con la población infantil, a fin de dotar a
esta comunidad de mejores estrategias para enfrentar la
problemática y tener mejores oportunidades de vida.

El incremento en el número de usuarios/as fuertes y los


problemas asociados, nos indica la necesidad prioritaria de
atender adecuadamente y con estrategias efectivas a quienes se
encuentran en el proceso de adicción al consumo.

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Epidemiología del consumo en adolescentes y jóvenes,
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46
Anexos

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Anexos

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Anexos

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Anexos

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50
Anexos
Capítulo V 51

Aspectos Básicos de
Prevención en
Adolescentes y Jóvenes
V. ASPECTOS BÁSICOS DE PREVENCIÓN EN ADOLESCENTES
Y JÓVENES
52
El enfoque Es una perspectiva que permite identificar y actuar sobre las
riesgo-
protección múltiples causas que dan lugar a los problemas de salud; en este
caso, las que propician el inicio en el consumo de drogas.

Factor de Es aquella característica individual, condición situacional o del


riesgo
entorno que incrementa la probabilidad de que una persona se
inicie en el uso y/o abuso de drogas, así como que se mantenga
en el consumo; es decir, los factores de riesgo favorecen la
probabilidad de que un adolescente explore y consuma esas
sustancias, según sus características personales y el entorno
social en que vive.

Factor de Se entiende aquella condición individual, sociocultural y/o


protección
ambiental que reduce la probabilidad de que una persona se
implique en el consumo de drogas o de que dicho consumo llegue
a causarle problemas importantes. Debe tenerse en cuenta que
los factores de protección no son opuestos a los de riesgo, sino
que se trata de elementos cuya presencia amortigua el impacto
de los agentes causales de las adicciones. De este modo, los
factores de protección hacen menos probable el consumo de
drogas en los adolescentes.

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Aspectos básicos de prevención en adolescentes y jóvenes,
Continúa
53
Factor de Las condiciones personales de cada adolescente —concepto de
protección
sí mismo, autoestima, seguridad y confianza en sí mismo— juegan
un papel trascendental en la posibilidad de que ciertos aspectos
del ambiente social puedan fungir como factores de protección o
de riesgo. Por ello, es importante notar que, aun cuando la
mayoría de los individuos pueden estar expuestos a los factores
de riesgo para el consumo de drogas, no todos comienzan a
usarlas ni se hacen adictos. Además, lo que puede ser un factor
de riesgo para una persona, puede no serlo para otra (NIDA;
2009).

Factores de Los factores de riesgo y protección pueden estar presentes


riesgo y
protección durante diferentes etapas del desarrollo; sin embargo, si los
riesgos son identificados con oportunidad, pueden atenuarse o
cancelarse, a través de intervenciones preventivas, pero si no son
tratados a tiempo, los comportamientos negativos pueden llevar a
riesgos adicionales, tales como el bajo rendimiento académico, la
deserción escolar y/o dificultades sociales, lo que aumenta aún
más la propensión al abuso de drogas en el futuro (NIDA 2009).
Diversas investigaciones coinciden en subrayar la importancia de
desarrollar intervenciones tempranas para fortalecer los factores
de protección y anticiparse así al avance de otros problemas de
conducta.

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Aspectos básicos de prevención en adolescentes y jóvenes,
Continúa
54
Factores de Los factores de riesgo y de protección se encuentran presentes en
riesgo y
protección múltiples entornos y esferas del desarrollo y pueden influenciar o
desalentar el inicio en el consumo de drogas de diversas maneras,
como se muestra en el siguiente cuadro:

Factores de
riesgo Características
individuales:

Desventajas en la constitución física: complicaciones perinatales,


desequilibrio químico-neurológico, discapacidad.

Limitaciones en diversas destrezas del desarrollo —inteligencia,


habilidades sociales y lectoras—, trastornos diversos —déficit de
atención, por ejemplo— y dificultad para desarrollar hábitos
apropiados de trabajo.

Dificultades emocionales: apatía, inmadurez emocional, baja


autoestima, problemas en manejo de emociones.

Conducta agresiva precoz.

Bajo rendimiento escolar.

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Aspectos básicos de prevención en adolescentes y jóvenes,
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55
Factores de Características
protección individuales:

Habilidades cognitivas.

Habilidades sociales.

Aptitud social.

Habilidades para la resolución de conflictos.

Capacidad para responsabilizarse del comportamiento propio.

Capacidad para plantearse metas viables.

Sentido del humor positivo.

Inteligencia por lo menos igual al promedio.

Desempeño escolar conforme a las expectativas del nivel y grado


educativos.

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56
Factores de
riesgo Características
familiares y sociales:

Circunstancias familiares que impiden la conformación de lazos de


confianza y de apoyo mutuo.

Consumo y abuso habitual de sustancias adictivas en la familia.

Falta de supervisión de los padres sobre los intereses, necesidades e


inquietudes de los adolescentes.

Problemas para establecer relaciones interpersonales.

Factores de
protección Características
familiares y sociales:

Lazos de confianza y respeto entre los adolescentes y los adultos de


la familia.

Altas expectativas de la familia ante los logros escolares.

Monitoreo de los padres y tutores.

Atención a los lazos con grupos de pares y a los modelos de


conducta que interesan a los adolescentes.

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Aspectos básicos de prevención en adolescentes y jóvenes,
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57
Factores de
riesgo

Características del medio:

Poco apoyo emocional y social.

Prácticas autoritarias o arbitrarias en la escuela.

Disponibilidad de alcohol, tabaco y drogas ilícitas en la comunidad, la


escuela o el hogar.
Insuficiente vigilancia y aplicación de sanciones por incumplimiento de
la legislación que regula la venta, distribución y consumo de drogas.

Disponibilidad de armas de fuego.

Problemas comunitarios de cohesión social.

Carencia de espacios para el uso productivo y responsable del tiempo


libre en los adolescentes.
Enfoque punitivo de resolución de conflictos en la escuela, maltrato y
violencia en el aula, ambiente de desmoralización escolar.

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Aspectos básicos de prevención en adolescentes y jóvenes,
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58
Factores de
protección Características del medio:

• Comunicación fluida entre la casa y la escuela.

• Cuidado y apoyo, sentido de “comunidad” en el aula y en la


escuela.

• Expectativas ajustadas hacia el logro de aprendizaje en los


alumnos.

• Coordinación y consenso entre el personal escolar sobre las


prioridades de su plantel educativo.

• Participación de los jóvenes: compromiso y responsabilidad


en las tareas y decisiones de la escuela.

• Oportunidades de colaboración de los jóvenes en actividades


comunitarias.

• Leyes y normas claras contra el uso de sustancias ilegales,


armas de fuego y la comisión de actos ilícitos.

• Políticas públicas antidrogas.

• Reconocimiento académico, motivación continua, trabajo en


grupo, enfoque democrático para la solución no violenta de
conflictos, respeto a la diversidad y tolerancia social en la
escuela.

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59
Diversas
causas de las Las adicciones constituyen un fenómeno multifactorial debido a
adicciones
que, en su génesis, intervienen aspectos o factores individuales,
familiares, económicos, sociales y culturales, entre otros, que
predisponen a las personas al consumo de las diversas
sustancias psicoactivas.

Entre los elementos individuales, pueden contarse cierta


predisposición física, una baja autoestima, una percepción
empobrecida de sí mismo, mínima tolerancia personal a la
frustración, sentimientos de soledad profundos y constantes, así
como depresión en cualquier grado, sin la debida atención. En las
personas jóvenes, cuenta mucho la curiosidad, la presión del
grupo de amigos, la necesidad de aceptación y el deseo de
experimentar sensaciones fuertes.

En cuanto a los factores familiares, puede haber disfuncionalidad,


ausencia de un sentido de pertenencia, falta de límites
adecuados, inexistencia del sentido de responsabilidad y respeto,
incapacidad para resolver las necesidades emocionales básicas
de sus miembros, abandono o muerte de uno o ambos padres,
carencia absoluta de supervisión parental, o bien sobreprotección,
así como antecedentes de consumo en la familia.

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Aspectos básicos de prevención en adolescentes y jóvenes,
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60
Diversas
Entre los factores sociales, existen la disponibilidad y fácil acceso
causas de las
adicciones a las diferentes sustancias psicoactivas, particularmente a las
bebidas con alcohol, la venta ilegal de cigarros sueltos a menores,
el narcomenudeo, los movimientos migratorios, la
transculturación, el hacinamiento y la escasez de oportunidades
para obtener un empleo digno.

Es importante subrayar que ninguno de los factores referidos es


suficiente por sí mismo para originar una adicción; más bien, lo
que favorece el que una persona se inicie y/o se mantenga en el
consumo de alguna droga es la relación que pueda presentarse
entre diversos elementos. Así, es factible que las adicciones
puedan desarrollarse en personas pertenecientes a cualquier
contexto familiar o nivel socioeconómico.

Un aspecto notable para que alguno de los factores descritos o la


combinación de varios de ellos favorezcan el progreso de una
adicción tiene que ver con la percepción de la persona sobre sus
capacidades y su confianza en las mismas para emprender
proyectos y enfrentar dificultades.

Esta percepción de la autoeficiencia o autoconcepto que se


inscribe dentro de los factores de tipo individual, hace que la
decisión de consumir o no consumir alguna sustancia psicoactiva
dependa, en buena medida, de la persona misma.

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Aspectos básicos de prevención en adolescentes y jóvenes,
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61
Diversas
causas de las La prevención de adicciones constituye una estrategia generada
adicciones
en los campos de la medicina y la psicología de la salud, como
resultado de las experiencias en el tratamiento y rehabilitación de
personas adictas; no obstante, a diferencia de estas últimas, la
prevención se plantea como una opción formadora para que las
personas hagan frente a situaciones que afectan su autoconcepto
y autoestima, y aprendan a conocer sus potencialidades y a
afirmar su autonomía moral, con base en un juicio ético propio.

Resiliencia El concepto resiliencia proviene de la física y se refiere a la


propiedad de ciertos materiales para volver a tomar su forma
original, después de haber sido sometidos a múltiples presiones.

Trasladado al comportamiento humano, esta noción permite


entender cómo, a pesar de las adversidades sufridas por una
persona, una familia o una comunidad, pueden llegar a
desarrollarse y alcanzar niveles aceptables de salud y bienestar.

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Aspectos básicos de prevención en adolescentes y jóvenes,
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62
Teoría de la
resiliencia En el ámbito de la prevención de adicciones, la teoría de la
resiliencia y riesgo trata de explicar por qué algunos sujetos
responden mejor al estrés y a la adversidad que otros, e incluso
logran mantenerse a salvo de este problema.

Esta teoría arguye que hay factores internos y externos que


protegen contra el estrés social o el riesgo a la pobreza, la
ansiedad o el abuso. Si un niño cuenta con factores protectores
fuertes, podrá resistir las conductas poco saludables que a
menudo resultan de estos elementos de estrés o de riesgo. Los
aspectos de protección interna incluyen la autoestima y el control
interno, mientras que los factores externos son principalmente el
apoyo social de la familia y la comunidad, tales como modelos
positivos y la disponibilidad de servicios de salud.

Los jóvenes resilientes poseen habilidades sociales y de


resolución de conflictos, autonomía, capacidad para plantearse
metas propias; es decir, para definir un proyecto de vida. Aunque
el medio social de los muchachos resilientes pueda estar marcado
por el riesgo, ellos cuentan con “cualidades protectoras,
incluyendo personas que se preocupan y los apoyan, grandes
expectativas y oportunidades de participación y compromiso”.

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Aspectos básicos de prevención en adolescentes y jóvenes,
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Teoría de la La teoría de la resiliencia y riesgo sustenta una parte importante
resiliencia
del enfoque de aptitudes para la vida. Las habilidades
sociocognitivas, la capacidad social y las destrezas para la
solución de problemas sirven como recursos preventivos que
pueden estimularse en la escuela desde la infancia.

Las facultades específicas contenidas en los programas de


habilidades para la vida constituyen los factores internos que
ayudan a las personas a responder ante la adversidad y
caracterizan a los jóvenes resistentes.

Estilos de vida Son manifestaciones de la cultura que prevalecen en una


colectividad, y en ellos se decantan elementos heterogéneos.
Desde una perspectiva integral, comprenden tres aspectos
interrelacionados: el material, el social y el ideológico.

El aspecto material se caracteriza por manifestaciones de la


cultura relacionadas con ese ámbito: vivienda, alimentación y
vestido. El social comprende formas y estructuras organizativas:
tipo de familia, grupos de parentesco, redes sociales de apoyo y
sistemas de soporte, como las instituciones y asociaciones. El
ideológico se expresa a través de las ideas, valores y creencias
que determinan las respuestas o comportamientos a distintos
sucesos de la vida.

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Estilos de vida Desde este punto de vista integral, los estilos de vida se

enmarcan en el contexto social, económico, político y cultural en


el que se generan. En relación con la afirmación anterior, hay
estilos de vida que contribuyen al desarrollo y la dignificación de
la persona, al tiempo que incentivan el mejoramiento de sus
condiciones de vida y bienestar.

En cuanto a los estilos de vida, siempre habrá variantes de


acuerdo con cada contexto social y cultural. Al igual que los
factores riesgo-protección, existen estilos de vida riesgosos y
protectores, por lo que es recomendable que los alumnos
aprendan a identificarlos.

Estilos de vida En México se ha identificado la existencia de varias culturas


riesgosos y
protectores en juveniles con distintos estilos de vida: fresas, punks, dark, emos,
los cholos, skatos, gruperos, entre otros. En algunas de ellas, el
adolescentes
uso de drogas es una condición de pertenencia, por lo que, como
parte de la aceptación en esos grupos, los jóvenes se sienten
presionados para consumir tabaco, alcohol o drogas ilícitas.

Por otra parte, las costumbres, tradiciones, normas y valores


familiares en relación con el consumo de tabaco, alcohol y otras
sustancias pueden ser la base para el desarrollo de estilos de
vida sanos y protectores en niños y jóvenes.

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Aspectos básicos de prevención en adolescentes y jóvenes,
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Estilos de vida En la escuela, la mayoría de jóvenes entran en contacto con
riesgosos y
protectores en información que les permite tomar conciencia de los riesgos de
los
las adicciones e identificar las repercusiones de un
adolescentes
comportamiento irresponsable en otras esferas importantes,
como la sexualidad, al considerar los daños que podrían acarrear
a su salud física y psicológica, a sus vínculos afectivos, familiares
y sociales.

Estilos de vida Entre los elementos que se definen como favorecedores de


riesgosos y
protectores en estilos de vida de riesgo, se encuentra la carencia de normas
el ambiente claramente definidas para la escuela: alumnos, maestros,
escolar
personal directivo y de asistencia educativa. Dentro de las reglas
mencionadas, destacan las maneras de comportamiento, los
canales de participación y de comunicación para los estudiantes.

El desconocimiento de las características, intereses y


necesidades de los alumnos por parte de los adultos que laboran
en el plantel educativo crea un vacío de información sobre los
aspectos en los que la escuela puede tener una intervención
preventiva oportuna. Igualmente, el disenso entre el personal
escolar en torno a las medidas de intervención y de atención a
los adolescentes promueve una comprensión fragmentada de lo
que significa una convivencia sana y constructiva.

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Aspectos básicos de prevención en adolescentes y jóvenes,
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Estilos de vida La creación de estilos de vida protectores en el ámbito escolar
riesgosos y
protectores en parte del interés y la preocupación compartidos por la mayoría de
el ambiente
los maestros en los alumnos de manera integral, la cual se
escolar
manifiesta en el empleo de espacios para conocer sus
inquietudes y necesidades, así como para apoyarlos de manera
oportuna.

La discusión organizada de las normas que regulan la vida


escolar con la participación de los menores favorece acuerdos
claros que benefician la supervisión puntual de los
comportamientos de riesgo. Un elemento importante en la
producción de estilos de vida protectores es el aprovechamiento
del espacio curricular de Orientación y Tutoría, a través del cual
los docentes y los directivos de la escuela obtienen información
valiosa acerca de los grupos de estudiantes, la cual les permite
tomar decisiones sobre la orientación que debe brindarse a las
situaciones que amenazan el bienestar y desarrollo de los
jóvenes.

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Aspectos básicos de prevención en adolescentes y jóvenes,
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67
Estilos de vida La influencia de la escuela en la familia puede ser útil como parte
riesgosos y
protectores en de una estrategia preventiva, si existe una comunicación
la relación
permanente entre ambas y la salud y el bienestar de los jóvenes
escuela-familia
se constituye en el eje medular.

El aislamiento de los miembros de la familia y la escasa


comunicación entre ellos es un estilo de convivencia que impide
el conocimiento de las necesidades e inquietudes de los
adolescentes y el establecimiento de lazos de confianza. Otro
rasgo de un estilo de vida riesgoso es la irresponsabilidad con la
que se asumen los problemas de aprendizaje y comportamiento
de los hijos, y se les atribuyen, de manera exclusiva, a otras
instancias, como la escuela.

El uso recurrente de alcohol y tabaco, así como la tolerancia para


que los jóvenes los consuman es un estilo de vida riesgoso. Otro
elemento favorecedor de un estilo de vida riesgoso es la dificultad
para establecer límites y llegar a un consenso sobre los mismos,
respecto del comportamiento de los hijos y las actividades extra
escolares que realizan. Una escasa atención al desempeño
escolar de los adolescentes y a las dificultades que se les
presentan en ese espacio puede afectar la posibilidad de la
familia para intervenir oportunamente en su rendimiento
académico.

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Aspectos básicos de prevención en adolescentes y jóvenes,
Continúa
68

Estilos de vida En el diseño de las acciones de prevención que deben seguirse


riesgosos y
protectores en en la escuela es preciso tomar en cuenta que no todos los
la relación
participantes —maestros, alumnos, padres de familia y personal
escuela-familia
de asistencia educativa— están igualmente conscientes y
dispuestos a involucrarse. Posiblemente, algunos tendrán una
conciencia nítida de los procesos que se están dando, y otros los
negarán. Por lo anterior es necesario que exista consenso en
cuanto a la necesidad de fomentar el establecimiento de factores
protectores frente a los riesgos detectados. El objetivo es
propiciar el desarrollo humano de los alumnos en las distintas
áreas de la vida cotidiana.

Habilidades Este enfoque plantea la necesidad de que los adultos de la


para la vida
escuela desarrollen destrezas para propiciar que los adolescentes
adquieran las aptitudes necesarias para el desarrollo humano y
para enfrentar, de manera efectiva, los retos de la vida cotidiana.

De acuerdo con este punto de vista, las habilidades para la vida


se presentan a continuación:

Continúa en la página siguiente


Aspectos básicos de prevención en adolescentes y jóvenes,
Continúa
69
Habilidades
para la vida
Habilidades sociales e interpersonales: comunicación, destrezas de
rechazo, agresividad y empatía.

Orientaciones para la prevención de adicciones en escuelas de


educación básica.

Habilidades cognitivas: toma de decisiones sobre las situaciones del


entorno, pensamiento crítico y autoevaluación.

Habilidades para manejar emociones: manejo del estrés y


autorregulación.

Diversas experiencias con programas preventivos en adicciones


demuestran que el desarrollo de las habilidades para la vida
puede retrasar el inicio del uso de drogas, evitar conductas
sexuales de alto riesgo, enseñar a controlar la ira, mejorar el
desempeño académico y desarrollar disposiciones positivas para
la convivencia.
Capítulo VI 70

El Médico Escolar y Acciones


de Prevención de Adicciones
VI. EL MÉDICO ESCOLAR Y ACCIONES DE PREVENCIÓN DE
ADICCIONES
71
Modelos de Los modelos de prevención de adicciones han venido
prevención
evolucionando a partir de la propuesta de Leavell y Clark, quienes,
en 1965, sugirieron un esquema que dividía la prevención en tres
niveles: primaria, secundaria y terciaria. La propuesta alcanzó
preponderancia en los escenarios de la salud pública occidental,
debido a su rápida diseminación y validación por organizaciones
internacionales. A partir de 1994, con base en la clasificación
operacional desarrollada por Gordon, en 1987, el Instituto de
Medicina de Estados Unidos incorporó este nuevo marco teórico
en un intento por sistematizar el entendimiento de la prevención
de las enfermedades.

La propuesta tuvo impacto en los modelos para la atención de


diversos problemas de salud, entre ellos el consumo de sustancias
adictivas. La característica más importante fue la división de la
atención en tres segmentos que forman un continuo entre la
prevención, el tratamiento y el mantenimiento. De esa manera, las
intervenciones tuvieron un mejor sustento teórico y operativo, a
partir del cual fue posible clasificarlas en: universales, selectivas e
indicadas.

Continúa en la página siguiente


El médico escolar y acciones de prevención de adicciones,
Continúa

72
Prevención En la prevención universal, los esfuerzos se dirigen a toda la
universal
población con o sin riesgo para el consumo de drogas. Su
finalidad principal es evitar que la persona inicie el empleo de
sustancias psicoactivas, o bien retrasar la edad de comienzo.

En México, en el Modelo de Prevención Integral de las Adicciones,


adoptado por el sector salud, las intervenciones de prevención
universal llegan a toda la población (nacional, estatal, local,
vecinal, escolar), a través de mensajes y programas orientados a
prevenir o retardar el abuso de alcohol, tabaco y otras drogas
(CONADIC, SSA; 2008); también son considerados los subgrupos
de la población general: adolescentes, niños, mujeres y personas
de la tercera edad.

Esta categoría de intervención supone que toda la comunidad


comparte un riesgo general del mismo grado, aunque éste pueda
variar de una persona a otra. Una de las particularidades de la
prevención universal es que se aplica en grandes grupos, sin que
se realice un tamizaje; es decir, la aplicación de pruebas en
poblaciones aparentemente sanas, para identificar a las personas
que tienen un riesgo mayor de presentar una alteración en su
salud.

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El médico escolar y acciones de prevención de adicciones,
Continúa

73
Prevención En su nivel más general, la prevención universal se vale de las
universal
campañas en medios de comunicación; en un nivel más
específico, utiliza la información, la orientación y la capacitación
dirigidas a los diversos grupos de la población, para contender con
las situaciones y circunstancias que favorecen el uso de drogas
(es decir, la problemática de las adicciones) y darles relevancia a
los temas relacionados con el mejoramiento de las condiciones de
vida: educación sexual, higiene mental y ambiental, así como
ofrecer alternativas para el uso adecuado del tiempo libre:
recreación, talleres de artes, música, teatro, deporte, entre otros.

La prevención universal en la escuela, como parte del modelo


preventivo, debe desplegarse en los planteles, a través de los
contenidos curriculares y de la información que se difunda entre la
comunidad escolar, e incluir opciones contrarias al uso de drogas,
para contrarrestar la presión ejercida por los factores de riesgo,
así como promover hábitos, valores y costumbres para el
autocuidado y la preservación de la salud individual y colectiva.

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El médico escolar y acciones de prevención de adicciones,
Continúa

74
Prevención Se realiza para los grupos en riesgo, y busca detener su avance
selectiva
hacia un consumo problemático. Las intervenciones de la
prevención selectiva se dirigen a subconjuntos de personas que
tienen un riesgo mayor para desarrollar abuso de sustancias
psicoactivas, en virtud de su filiación a un segmento particular de
la población, por ejemplo ser hijos de alcohólicos, estudiantes que
abandonan la escuela o que reprueban materias, niños con
hermanos consumidores de drogas o que viven en sitios en donde
existe la prevalencia y disponibilidad de las mismas, entre otros
riesgos.

La prevención selectiva se dirige a todo el subgrupo,


independientemente del grado de riesgo de los individuos del
mismo. Por ejemplo, un individuo puede estar abusando ya de las
sustancias, mientras otros no. En esos casos, las medidas de
prevención selectiva se aplican al subgrupo entero, ya que éste se
encuentra en más riesgo que la población en general. El riesgo
individual es evaluado con base en instrumentos de tamizaje o en
el uso de criterios de agrupación que permitan identificar los
atributos de los sujetos en quienes se llevará a cabo la
intervención. La presunción a partir de la filiación de la persona a
un subgrupo de alto riesgo es insuficiente, por ejemplo: el hecho
de tener hermanos que consumen alcohol, tabaco o sustancias
psicoactivas no hace que el riesgo sea el mismo para los
participantes de una intervención de prevención selectiva.

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El médico escolar y acciones de prevención de adicciones,
Continúa

75
Prevención El tamizaje permite la aplicación de instrumentos específicos para
selectiva
evaluar el uso de drogas, el tiempo de consumo y la frecuencia, la
duración e intensidad de los episodios de intoxicación, y hacer un
diagnóstico oportuno para determinar el tratamiento más
adecuado en cada caso.

Por lo general, la intervención preventiva en esta categoría


significa una mayor inversión, debido a que los materiales y
recursos que utiliza son especializados y a que el número de
beneficiarios es menor al de la prevención universal.

En la prevención selectiva escolar es necesario sensibilizar y


actualizar a los docentes para que cuenten con elementos claros
y precisos en cuanto a la identificación de factores de riesgo y de
protección. Asimismo, dicha capacitación debe brindar las
herramientas necesarias para el desarrollo de proyectos de
atención dirigidos a niños y adolescentes en situación de riesgo y
a sus familias, así como para ofrecer la atención especializada a
quienes lo requieran.

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El médico escolar y acciones de prevención de adicciones,
Continúa

76
Prevención Este nivel de intervención tiene como propósito evitar que
indicada
progrese el consumo de sustancias y disminuir los problemas
asociados al mismo. Se dirige a grupos que ya consumen tabaco,
alcohol u otras drogas y que, por ello, presentan consecuencias
negativas de su empleo. La prevención indicada está diseñada
para prevenir la instauración del abuso de sustancias psicoactivas
en los individuos que no cumplen los criterios diagnósticos para la
dependencia a sustancias, pero que muestran efectos tempranos
asociados con el uso experimental: reprobación de asignaturas,
problemas familiares o ingestión de alcohol u otras drogas.

La prevención indicada se dirige a las personas que pueden o no


usar sustancias, pero que exhiben factores de riesgo que
incrementan notablemente sus posibilidades para desarrollar un
problema de abuso de drogas. Su misión es identificar a las
personas que muestran signos tempranos de abuso u otros
problemas de conducta y dirigirse a ellos con acciones especiales.
Los instrumentos y criterios de diagnóstico requieren una mayor
inversión para identificar adecuadamente a los sujetos
beneficiarios del proyecto. Las intervenciones de prevención
indicada comprenden factores de riesgo, como problemas de
conducta en los jóvenes, su alejamiento de los padres, de la
escuela y de los compañeros que los pueden influenciar
positivamente.

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El médico escolar y acciones de prevención de adicciones,
Continúa

77
Prevención La meta de la prevención indicada no sólo es la reducción de la
indicada
instauración del primer consumo, sino también la disminución en
tiempo de los síntomas de abuso, el retardo en el establecimiento
del uso excesivo de sustancias psicoactivas y/o atenuar la
severidad del consumo. Los individuos pueden ser referidos a
estos programas por los padres, los profesores, los consejeros de
la escuela, los trabajadores sociales, los amigos o el sistema
judicial.

El costo de estas intervenciones es mayor que en otros tipos de


prevención como efecto de su carácter especializado, intensidad
y duración, número menor de beneficiarios y seguimiento de los
individuos atendidos. La prevención indicada requiere capacitar a
los docentes para fortalecer el apoyo a través de la protección y,
en caso necesario, la canalización hacia algún tratamiento
específico.

Indicadores de Existen algunos indicadores físicos, mentales o de


consumo en el
ámbito escolar comportamiento que requieren explorarse con detenimiento para
detectar si existe riesgo o inicio en el consumo de sustancias
adictivas:

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El médico escolar y acciones de prevención de adicciones,
Continúa

78
Indicadores de • Problemas físicos o mentales: fallas en la memoria, poca
consumo en el
ámbito escolar concentración, ojos irritados sin que haya algún padecimiento
oftalmológico, repentina falta de coordinación de movimientos
y de claridad al hablar.

• Pérdida de peso, nariz congestionada, dificultad al caminar, sin


que haya algún padecimiento que los justifique.

• Se adquieren nuevas amistades que cobran alguna presencia


en la escuela y se evita que su familia las conozca.

• Cambios en la apariencia o pérdida de interés en la higiene


personal.

• Actividades fuera de casa toda la noche o de manera


constante; demandan préstamos económicos o generan
dinero, inexplicablemente.

• Modificaciones notables e impredecibles de personalidad y


de carácter: se miente con mucha frecuencia; se discute
fácilmente, se manifiestan ira, irritabilidad exagerada y
depresión.

• Quejas acerca de problemas de salud emocionales, como


indigestión aguda, trastornos digestivos, úlceras, desconfianza
e ideas suicidas.

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El médico escolar y acciones de prevención de adicciones,
Continúa

79
Indicadores de • Problemas escolares: inasistencia, disminución del
consumo en el
ámbito escolar desempeño académico.

• Comportamiento rebelde ante las normas o reglas de la familia


y de la escuela.

• Tiene que considerarse que, aunque los adolescentes


presenten alguno de estos comportamientos, no significa que
existe consumo de drogas. Los anteriores son indicadores que
requieren explorarse para obtener mayor información.
Capítulo VII 80

Estrategias para la
Prevención de Adicciones
Desarrollo de Programa Preventivo
VII. ESTRATEGIAS PARA LA ATENCIÓN DE ADICCIONES
Desarrollo de 81
A continuación vamos a desarrollar un programa de acciones
un Programa
de Acciones preventivas, ya sean selectivas o indicadas, para ello, lo primero
Preventivas que vamos a hacer es un análisis FODA de la situación que en
este momento prevalece en cada uno de los ámbitos escolares
donde se desarrollan. Pueden hacerlo en grupos.

El análisis Las Fortalezas son todos aquellos elementos internos y positivos


FODA consiste
en detectar: que diferencian al programa o proyecto de otros de igual clase.
• Las fortalezas deben utilizarse,

Las Oportunidades son aquellas situaciones externas, positivas,


que se generan en el entorno y que una vez identificadas pueden
ser aprovechadas.
• las oportunidades deben aprovecharse,

Las Debilidades son problemas internos, que una vez


identificados y desarrollando una adecuada estrategia, pueden y
deben eliminarse.
• las debilidades deben eliminarse y;

Las Amenazas son situaciones negativas, externas al programa o


proyecto, que pueden atentar contra éste, por lo que llegado al
caso, puede ser necesario diseñar una estrategia adecuada para
poder sortearla.
• las amenazas deben sortearse.

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Estrategias para la atención de adicciones, Continúa

Una vez detectado el estado en que se encuentra el proyecto de 82


trabajo sobre prevención, se fortalecerán o replantearán los
objetivos del mismo, de acuerdo a todo lo aprendido para que
nuestro plan quede lo mejor posible.

OBJETIVO GENERAL
___________________________________________________
___________________________________________________
___________________________________________________
___________________________________________________

OBJETIVOS ESPECIFICOS
1. ____________________________________________________
____________________________________________________

2. ____________________________________________________
____________________________________________________

3. ____________________________________________________
____________________________________________________

Continúa en la página siguiente


Estrategias para la atención de adicciones, Continúa

En el campo de la prevención del consumo de drogas, el 83


diseño, la elaboración y el empleo de materiales didácticos han
tenido en los últimos años mayor auge debido a:

• La tendencia de abordar los programas preventivos a partir


de un enfoque transversal que contemple como eje central la
educación para la salud en el marco de los sistemas
educativos escolares; de tal forma que, para obtener el interés
y la colaboración de profesores y otras autoridades
educativas en los programas preventivos, es necesario
proporcionarles materiales didácticos que les permitan tratar
dichos aspectos en las asignaturas y áreas de conocimiento
de su dominio.

• Resulta imperativo contar con materiales didácticos de fácil


comprensión y empleo para los profesores y padres de familia,
ya que éstos se constituyen como las personas más cercanas
y significativas para los niños, adolescentes y jóvenes.

• La importancia de mejorar el alcance, la calidad y eficacia de


los programas preventivos.

Continúa en la página siguiente


Estrategias para la atención de adicciones, Continúa

Referente a la prevención del consumo de drogas, los materiales 84


didácticos son los recursos que facilitan la aprehensión de valores,
conocimientos, habilidades y estrategias por parte de los
individuos y grupos que participan en actividades y programas
preventivos que evitan el uso y abuso de drogas. Se dice que
forman parte de un programa preventivo porque se supeditan a
una intencionalidad preventiva-educativa que responde a objetivos
claramente definidos; es decir, se integran a un conjunto global de
actuaciones encaminadas a impedir o retrasar el uso y abuso de
alcohol, tabaco y otras drogas.

Los materiales didácticos insertos en procesos que promueven


la educación y el aprendizaje, como en el caso de la prevención
de adicciones, deben referir situaciones de la vida diaria que
aborden las necesidades, situaciones y los problemas de la
población a la que van dirigidos. Por tanto, la información incluida
en los contenidos del material debe resultar útil y relevante para
incrementar las posibilidades de alcanzar los objetivos
programados.

Procedimiento La elaboración de materiales implica un proceso que articula


para la
elaboración de referentes teóricos y lineamientos metodológicos que han
materiales demostrado su utilidad y efectividad en la prevención del consumo
didácticos
de drogas.

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Estrategias para la atención de adicciones, Continúa
Procedimiento El diseño y la elaboración de material didáctico parte de un 85
para la
elaboración de proceso riguroso de planeación y trabajo coordinado entre
materiales profesionales, que permite cumplir con los criterios de calidad
didácticos
pedagógicos, técnicos y preventivos para tener mayor
posibilidad de constituirse como herramienta efectiva.

La elaboración implica apegarse a un procedimiento sistemático


que haga posible definir con claridad las características y
necesidades del contexto y de la población, en correspondencia
con los criterios científicos para la prevención de adicciones.
Dicho procedimiento abarca las siguientes fases:

Planeación Elaborar una ruta metodológica que muestre la congruencia


entre objetivos, contenidos, técnicas, materiales y herramientas
del proyecto y de las sesiones de trabajo.

Programar las actividades en cartas descriptivas elaboradas


sistemáticamente, de forma que se optimicen tiempos y genere
certezas sobre lo que se realizará durante la jornada de trabajo.
Organizar estrategias de trabajo factibles que permitan poner
en práctica lo que se transmite, por ejemplo: análisis de viñetas,
ejercicios, roll playing, análisis de videos.

Promover espacios para la interacción y el intercambio de


opiniones, por ejemplo: discusión grupal, trabajo en grupos,
plenarias.

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Estrategias para la atención de adicciones, Continúa
Planeación Elaborar materiales y técnicas didácticas adecuadas a los tiempos 86
y recursos de exposición y del proyecto preventivo
correspondiente.

Desarrollo Emplear diversos recursos para mantener la atención y generar


aprendizajes significativos en los asistentes, por ejemplo:
preguntas que evoquen experiencias que sirvan para verificar la
comprensión de lo expuesto; recurrir a anécdotas, viñetas o
“cuentos”; materiales que atraigan la atención; moverse a lo largo
del espacio de exposición.

Proporcionar retroalimentación y/o corregir el desempeño del


participante durante la realización de las técnicas.

Resaltar la vinculación que existe entre el material didáctico con


las experiencias laborales, escolares y personales del
participante.

Fomentar el intercambio de opiniones y experiencias entre los


participantes.

Reconocer el alcance y las limitaciones de la información y/o


materiales que se están analizando.

Mostrar interés por los participantes, por ejemplo: experiencias,


estado de ánimo, dudas, aprendizajes.

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Estrategias para la atención de adicciones, Continúa
Desarrollo 87
Evitar la imposición y arrogancia.

Adaptar las actividades de trabajo a las características


cambiantes del entorno, del grupo y de la actividad de
capacitación.

Evaluación Incluir ejercicios e instrumentos de verificación de los


aprendizajes obtenidos.

Hacer resúmenes a lo largo de la jornada de capacitación y al


finalizar el periodo de la misma.

Realizar una evaluación previa y una posterior al proceso de


capacitación para verificar el aprendizaje y/o habilidades
adquiridas.

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Estrategias para la atención de adicciones, Continúa
Puntos a 1. Los programas de Prevención deben establecerse en conjunto 88
considerar
con la comunidad. A partir de un diagnóstico participativo
deberán identificarse las necesidades y definirse las
estrategias de intervención.

2. Los programas de prevención deben ser adecuados para cada


contexto y para cada población a la que van dirigidos.

3. Los programas de prevención deben catalogarse en función de


los siguientes elementos: objetivos que se persiguen,
delimitación de la población a la que van dirigidos y estrategias
a ser utilizadas.

4. Los objetivos que plantean los programas de prevención


deben ser realistas, claros y medibles.

5. La prevención requiere un abordaje multidisciplinario e


interdisciplinario, donde cada profesión o disciplina sea
igualmente valorada y no haya cabida para los lenguajes
hegemónicos.

6. Las propuestas de prevención deben superar las estrategias


puntuales y deben generar procesos locales de autogestión
tendiendo a que los programas sean sostenibles en el tiempo
por sí mismos, con eficacia y efectividad.

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Estrategias para la atención de adicciones, Continúa
Puntos a 7. Los programas de prevención realizados en el marco escolar 89
considerar
de- ben continuar en el tiempo, adaptándose a lo largo de los
cursos y a los niveles de desarrollo de los alumnos.

8. Los programas de prevención deben promover el trabajo


conjunto y responsable, del individuo, la familia y comunidad
en general en la estrategia preventiva, fomentando las redes
de soporte, así como acciones paralelas y complementarias en
los distintos contextos: escolar, familiar, medios de
comunicación, etc.

9. Los procesos de prevención deben ir dirigidos a minimizar los


factores de riesgo y a fortalecer los factores protectores contra
el consumo de drogas.

10. Los programas de prevención deben tener la intensidad y la


duración adecuadas para cada grupo al que van dirigidos: a
mayor riesgo de consumo, más intensa y duradera debe ser la
intervención, y viceversa.

11. Los programas de prevención dirigidos a adolescentes deben


utilizar métodos interactivos y entrenamiento en habilidades
para rechazar ofertas de consumo de drogas.

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Estrategias para la atención de adicciones, Continúa
Puntos a 12. Los programas de prevención realizados en el marco escolar, 90
considerar
deben involucrar a los padres para que estos refuercen lo que
se realiza en el aula, y establezcan una discusión abierta
sobre este tema en el hogar.

13. La prevención debe tener una fase de planificación que incluya


la determinación de necesidades, objetivos, beneficiarios
directos e intermediarios. Hay que plantear metas que sean
evaluables.

14. El marco teórico y el enfoque de la propuesta de prevención,


de cada organización, deben ser explícitos desde el comienzo,
y deben ser fundamentados científicamente, con una
descripción del proceso y con la estrategia de evaluación
integral acorde y definida (proceso, resultados, impacto).

15. Los programas de prevención deberían incluir el desarrollo de


aptitudes generales para la vida y de técnicas para resistir las
drogas cuando sean ofrecidas, reforzar la actitud y los
compromisos personales contra el uso de drogas, y aumentar
la habilidad social (o sea, en comunicación, relaciones con
compañeros, eficacia personal y confianza en sí mismo).

16. Los programas de prevención deben orientarse a grupos de


edad específica, y ser apropiados a la etapa del desarrollo y
sensibles a las diferencias culturales.

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Estrategias para la atención de adicciones, Continúa
Puntos a 17. Los programas de prevención eficaces son rentables. Por cada 91
considerar
$1 que se gasta en la prevención del uso de drogas, la
comunidad puede ahorrar $4 ó $5 del costo que implicaría la
orientación psicológica y el tratamiento contra el abuso de
drogas.

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