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las cadenas de equivalencias que van a criticarse, una forma Entonces, ¿qué movimiento de
sin permitir rupturas y oculta que populista de fe ciega en el poder montaje político da como
su objetivo político no va más de la adición de deseos resultado una articulación de
allá de una noción de arbitrarios? Por tanto, ¿no es a oposiciones, en lugar de una
inclusividad que no se cuestiona. veces mejor romper las cadenas mera adición de elementos para
De ese modo, la voz de pueblo que relacionar a todos con todos, reproducir al status quo? O,
es simultáneamente el principio cueste lo que cueste? formulando la pregunta de otro
organizador tanto de una modo: ¿qué montaje podría
concatenación como de una Adición o potencia imaginarse entre dos
supresión. Pero ¿qué es lo que Por consiguiente, ¿qué hace que imágenes/elementos, que diera
suprime? En un caso extremo, un movimiento se convierta en como resultado algo diferente a
podemos decir que el topos posición? Porque hay muchos esas dos, algo entre ellas y
vacío de la voz del pueblo sólo movimientos que se exterior a ellas, que no
cubre una laguna, autodenominan movimientos de representara un compromiso,
específicamente la laguna de la protesta y deberían llamarse sino que más bien pertenecería
cuestión de las medidas y reaccionar ios, o incluso a un orden diferente, algo así
objetivos políticos que se supone claramente fascistas, o que al como cuando alguien golpea
que están legitimados mediante menos incluyen fácilmente a con tenacidad dos piedras
la invocación al pueblo. tales elementos. Los pulidas a fin de generar una
movimientos que eso supone chispa en la oscuridad? La
cuestión de si esa chispa, que
Entonces, ¿cuáles son las son aquellos en que se
se podría llamar también la
perspectivas de articulación de radicalizan las condiciones
chispa de lo político, puede
un movimiento de protesta existentes mediante intensa
generarse o no, depende de esa
basado en el modelo de un «y», trasgresión, desparramando
articulación.
como si la inclusión, cueste lo identidades fragmentadas como
que cueste, fuera su objetivo esquirlas de hueso en el camino. Gracias a Peter Grabher / kinoki
primario? ¿En relación con qué La energía del movimiento se por atraer mi atención sobre las
se organiza la concatenación desliza sin fisuras de un películas.
política? ¿Y por qué? ¿Qué fines elemento al siguiente, Traducción alemán-inglés por
y criterios deben formularse, atravesando el homogéneo Aileen Derieg.
aunque puedan no ser tan tiempo vacío como una ola que
[1] «Showdown in Seattle» Deep
populares? ¿Y no debería haber atravesara la multitud. Imágenes, Dish Television, EUA, 1999. 150 min.
una crítica mucho más radical sonidos y posturas se vinculan
[2] Con eso no quiere decirse
de la articulación de la ideología sin ninguna reflexión en el
que haya ninguna película que
usando imágenes y sonidos? movimiento de inclusión ciega. pudiera asumir ese trabajo de
¿Una forma convencional no En esas figuras se despliega una mediación. No obstante, una
película podría insistir en que eso
significa acaso aferrarse tremenda dinámica, pero sólo no puede reemplazarse por
miméticamente a las condiciones para dejarlo todo como estaba. simples órdenes.
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perduta. A morte de J.P. Cuenca
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El pasado mes de mayo la disonante
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en La Virreina – Centre de La hay una nueva ola”
Imatge un seminario en torno a DocLisboa 2015
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museo una fábrica?”. Un filmando una película, quizás no
artículo publicado originalmente merezca la pena hacerla”
en la revista eflux y que Karpo Godina: “… hasta que se
reproducimos como dieron cuenta de que eran
complemento de la entrevista subversivas”
que mantuvimos con ella sobre Narimane Mari (Loubia Hamra):
la concepción política del “Hagamos con la Historia lo que
trabajo artístico. nos plazca”
Número especial Blogs&Docs.
Festival Márgenes 2014
Por Blogs & Docs | 15 Oct 10 La película La hora de los hornos (1968), un manifiesto del Tercer Cine contra el
Favula, Sueñan los androides,
neocolonialismo, especificaba un brillante requisito para su proyección (1): la
Pas à Genève, El rostro, Todas
presencia, en cada exhibición, de un cartel colgado con la siguiente leyenda: “Todo
las cosas que no están
espectador es un cobarde o un traidor”.(2) Su intención era derribar las distinciones
entre realizador y público, entre autor y productor y crear de ese modo una esfera Archivo
de acción política. ¿Y dónde se exhibía esta película? En fábricas, por supuesto.
Archivo Select Month
Hoy día, los films políticos ya no se proyectan en fábricas (3), sino en museos o en
Meta
galerías, en los “espacios del arte”. Es decir, en cualquier clase de cubo blanco. (4)
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¿Cómo ha sucedido esto? En primer lugar, la fábrica fordista tradicional ha Entries RSS
desaparecido como tal en gran parte. (5) Su interior se ha vaciado y su maquinaria Comments RSS
ha sido empaquetada y enviada a China, sus antiguos trabajadores han sido WordPress.org
readiestrados en programas de reciclaje o se han convertido en programadores de
software y han comenzado a trabajar desde casa. En segundo lugar, el cine ha
sufrido una transformación casi tan dramática como la de las fábricas: a la
digitalización hay que sumar la proliferación de multicines y el fenómeno de la
“secuelización”, así como la rápida comercialización que ha acompañado el
ascenso del neoliberalismo y la hegemonía de su alcance e influencia. Antes de la
reciente defunción del cine, las películas políticas buscaban refugio en otra parte.
De su retorno al espacio cinematográfico hace relativamente poco y las salas de
cine nunca fueron el ámbito de proyección de trabajos formalmente más
experimentales. Hoy, tanto las cintas políticas como las experimentales se exhiben
en cajas negras dispuestas a su vez dentro de cubos blancos: en fortalezas,
búnkeres, muelles y antiguas iglesias. El sonido casi siempre es terrible.
Y sin embargo, aun a pesar de las terribles proyecciones y las deprimentes
instalaciones, estas obras catalizan un deseo sorprendente. Puede verse a multitud
de personas agolparse, estirándose o agachándose para tratar de ver algo de cine
político y de video arte. ¿Están hartos, como público, de los monopolios
mediáticos? ¿Buscan respuestas a una crisis general evidente? De ser así, ¿por
qué deberían hallarlas en los espacios del arte?
¿Miedo a lo real?
La explicación conservadora de este éxodo del cine político (o de las vídeo
instalaciones) consiste en asumir que están perdiendo relevancia, en deplorar su
confinamiento en la torre de marfil de la alta cultura burguesa y en considerar que,
de este modo, las obras se aíslan por medio de una suerte de cordón sanitario que
las convierte en objetos asépticos, secuestrados y separados de la “realidad”. A
ese respecto, JeanLuc Godard declaraba que los artistas de la vídeoinstalación
no tenían que tener “miedo a la realidad”, dando por hecho, por supuesto, que ése
era el caso. (6)
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18/3/2016 B L O G S & D O C S » ¿Es el museo una fábrica?
¿Dónde está la realidad entonces? ¿“Ahí fuera”, más allá del cubo blanco y sus
tecnologías de exhibición? Y qué sucede si invertimos esta afirmación, de manera
algo polémica, para decir que el cubo blanco es de hecho la Realidad, con erre
mayúscula: el vacío y el horror inmaculados del interior burgués.
Por otro lado, en una vena mucho más optimista, no hay necesidad de recurrir a
Lacan para responder a la acusación de Godard. Y eso se debe a que el
desplazamiento de la fábrica al museo nunca tuvo lugar. En realidad, el cine
político se proyecta muy a menudo donde siempre solía hacerse: en antiguas
fábricas que hoy son, las más veces, museos: una galería, un espacio de arte, un
cubo blanco con pésimo aislamiento acústico. Estos lugares tal vez exhiban films
políticos, pero se han convertido en el caldo de cultivo de la producción
contemporánea: un semillero de imágenes, jergas, estilos de vida y valores; de
valor de exhibición, valor de especulación y valor de culto; de entretenimiento más
gravitas. O de aura menos distancia. Un depósito insignia de la Industria Cultural,
con una plantilla nutrida de solícitos becarios que trabajan gratis.
Una fábrica, por decirlo de otro modo, pero ligeramente diferente. Sigue siendo un
espacio para la producción, un espacio de explotación e incluso de proyecciones
políticas. Es un lugar de encuentro físico y, a veces, también, de debate público. Al
mismo tiempo, se ha transformado hasta ser casi irreconocible. ¿De qué clase de
fábrica hablamos por lo tanto?
Giro productivo
El esquema típico del museocomofábrica viene a ser el siguiente: antes, un
emplazamiento laboral industrial; ahora, gente pasando su tiempo de ocio delante
de pantallas de televisión. Antes, personas trabajando en dichas fábricas; ahora,
personas trabajando desde casa frente al monitor del ordenador.
La Factory de Andy Warhol sirvió como modelo del nuevo museo en su giro
productivo hacia el concepto de “factoría social”.(7) En la actualidad abundan las
descripciones de la fábrica social (8), que trasciende así sus límites tradicionales
para permear casi todo lo demás. Infecta dormitorios y sueños por igual, así como
la percepción, los afectos y la atención. Transforma todo lo que toca en cultura, si
no en arte. Una fábrica total que produce afecto como efecto. Integra intimidad,
excentricidad y otras formas formalmente no oficiales de creación. La esfera
privada y la pública se mezclan en una zona borrosa y difusa de hiperproducción.
Dentro de esta economía, incluso los espectadores se transforman en trabajadores.
Como sostiene Jonathan Beller, el cine y sus derivados (la televisión, Internet, etc.)
son fábricas, en las cuales los espectadores trabajan. Hoy, “mirar es trabajar”.(9) El
cine, que integró la lógica de producción taylorista y la cinta transportadora, lleva
ahora consigo la fábrica allí donde va. Pero este tipo de producción es mucho más
intensiva que la industrial: los sentidos son arrastrados a la producción, los medios
capitalizan las facultades estéticas y las prácticas imaginarias de los espectadores.
(10) En este sentido, todo espacio que integre al cine y sus sucesores se ha
convertido en una fábrica, lo que incluye, obviamente, al museo. Mientras la fábrica
se convertía en un cine en la historia del cine político, el cine convierte ahora el
espacio del museo en una fábrica.
Los trabajadores abandonan la fábrica
Resulta curioso que la primera filmación llevada a cabo por Louis Lumiére muestre
a unos trabajadores que salen de la fábrica. En los albores del cine, los
trabajadores abandonan el lugar de trabajo industrial. La invención del cine marca
simbólicamente de esta manera el comienzo del éxodo obrero de los modos de
producción industrial. Sin embargo, que abandonen el edificio fabril no implica que
dejen detrás también el trabajo. Muy al contrario, lo que hacen es llevarlo consigo y
propagarlo a todos los sectores de la vida.
Una brillante instalación de Harun Farocki deja muy claro a dónde se dirigen estos
trabajadores que abandonan la fábrica. El artista reunió e instaló diferentes
versiones cinematográficas de Workers Leaving the Factory, desde las versiones
originales mudas de Louis Lumière a grabaciones contemporáneas procedentes
de cámaras de seguridad.(11) De este modo, se ve salir a trabajadores de fábricas
simultáneamente en varios monitores, en épocas diferentes y en estilos
cinematográficos diferentes.(12) ¿Pero a dónde se dirigen esos obreros? Al
espacio artístico, en el que la obra está instalada.
La obra de Farocki, Workers Leaving the Factory, no sólo es, en cuanto a su
contenido, una formidable labor arqueológica sobre la (no)representación del
trabajo: formalmente apunta además a cómo la fábrica se desborda para ocupar el
http://www.blogsandocs.com/?p=609 2/4
18/3/2016 B L O G S & D O C S » ¿Es el museo una fábrica?
espacio artístico. Los trabajadores que dejaron la fábrica han acabado entrando en
otra: el museo.
Podría tratarse incluso de la misma fábrica. Porque la antigua fábrica de Lumiére,
cuyas puertas se retratan en la original Workers Leaving the Lumiére Factory es
hoy exactamente eso: un museo del cine.(13) En 1995, las ruinas de la antigua
fábrica fueron declaradas monumento histórico y convertidas en patrimonio cultural.
La fábrica de Lumiére, que solía producir película fotográfica, es hoy un cine con un
espacio para recepciones que se alquila a empresas: “un emplazamiento cargado
de historia y emoción, ideal para sus brunches, cócteles y cenas”.(14) Los obreros
que abandonaron la fábrica en 1895 han sido recapturados hoy en la pantalla del
cine que ocupa el mismo espacio. Sólo abandonaron sus dependencias para
emerger de nuevo en ellas como espectáculo.
A medida que salen de la factoría, el espacio en el que se adentran es el del cine y
la industria cultural y lo que producen es emoción y atención. ¿Cómo miran sus
espectadores dentro de esta nueva fábrica?
(1) Grupo Cine Liberación (Fernando E. Solanas, Octavio Getino), Argentina, 1968.
Se trata de uno de los trabajos más importantes del Tercer Cine.
(2) Cita de la obra de Frantz Fanon Los condenados de la Tierra. La película fue
prohibida, por supuesto, y tuvo que exhibirse de forma clandestina.
(3) O vídeos o videoinstalaciones/instalaciones cinematográficas. Para hacer las
distinciones pertinentes (que existen y son importantes) haría falta otro texto.
(4) Soy consciente del problema que supone tratar todos estos espacios como
similares.
(5) Por lo menos en los países occidentales.
(6) El contexto del comentario de Godard es una conversación (un monólogo,
aparentemente) con jóvenes artistas de la instalación, a quienes reprende por
utilizar en las exposiciones lo que él denomina dispositifs tecnológicos. Véase
« Debrief de conversations avec JeanLuc Godard”, blog Sans casser des briques,
10 de marzo de 2009.
(7) Véase Brian Holmes, “Warhol in the Rising Sun: Art, Subcultures and Semiotic
Production,” 16 Beaver ARTicles, 8 de agosto de 2004, →.
(8)Sabeth Buchmann cita a Hardt y Negri: “La ‘fábrica social’ es una forma de
producción que toca y penetra cada esfera y aspecto de la vida pública y privada,
de la producción del conocimiento y de la comunicación”, en “From Systems
Oriented Art to Biopolitical Art Practice,” NODE. Londres, →.
(9) Jonathan L. Beller, “KinoI, KinoWorld,” en The Visual Culture Reader, ed.
Nicholas Mirzoeff (Londres y Nueva York: Routledge, 2002), 61.
(10) Ibid., 67.
(11) Un gran ensayo sobre esta obra es el de Harun Farocki, “Workers Leaving the
Factory,” en Nachdruck/Imprint: Texte/Writings, tr. Laurent FaaschIbrahim (Berlín:
Verlag Vorwerk, Nueva York: Lukas & Sternberg, 2001). Reimpresión disponible en
el sitio web Senses of Cinema, →.
(12)Mi descripción hace referencia a la muestra de la Generali Foundation‚“Kino
wie noch nie” (2005). Véase→.
(13) “Aujourd’hui le décor du premier film est sauvé et abrite une salle de cinéma de
270 fauteuils. Là où sortirent les ouvriers et les ouvrières de l’usine, les spectateurs
vont au cinéma, sur le lieu de son invention” (Hoy, el decorado de la primera
película permanece intacto y alberga una sala de cine con 270 butacas. Allí donde
los obreros y obreras salían de la fábrica, los espectadores acuden ahora al cine, al
lugar mismo donde se inventó), Institut Lumière, →.
(14) “La partie Hangar, spacieux hall de réception chargé d’histoire et d’émotion
pour tous vos déjeuners, cocktail, dîners…[Formule assise 250 personnes ou
formule debout jusqu’à 300 personnes]” (La zona Hangar, espacioso recibidor
cargado de historia y emociones para todos sus desayunos, cócteles, cenas…
[Sentados : 250 invitados. De pie : hasta 300 invitados], Institut Lumière, →.
(15) Existe, no obstante, una interesante diferencia entre el cine y la fábrica: en el
escenario reconstruido del museo Lumiére, la apertura de la antigua puerta está
ahora bloqueada por un panel de vidrio transparente que señala el encuadre de la
antigua película. Al salir, los espectadores tienen que rodear este obstáculo y
abandonar el edificio por el lugar donde antes se encontraba la propia puerta, que
ya no existe. Así, la situación actual es como un negativo de la original: la antigua
entrada bloquea el paso a los visitantes y se ha convertido en una pantalla de
cristal; de manera que tienen que salir por los antiguos muros de la fábrica, en
parte ya desaparecidos. Véase fotografías en ibid.
(16) Para una descripción más sobria de la condición generalmente idealizada de
multitud, véase Paolo Virno, A Grammar of the Multitude, trs. Isabella Bertoletti,
James Cascaito, y Andrea Casson (Nueva York y Los Ángeles: Semiotexte, 2004).
[Existe edición en castellano, Gramáticas de la multitud. Para un análisis de las
formas de vida contemporáneas, Traficantes de sueños, Madrid, 2005].
(17) Como hacen múltiples montajes de una sola pantalla.
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Un Comentario
Issis 04/11/2010 | Permalink
La pregunta directa a la cara, en puerta de fabrica a trabajadores: ¿donde
vas? ¿que harás con el dinero que has generado hoy?
Reflejo. Gracias por la idea.
20062013. B L O G S & D O C S. ISSN: 20147864. Asociación de Cine Blogsandocs. Licencia Creative Commons. Realizado con Wordpress y basado en Overstand. Optimizado para Firefox.
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