VÍNCULOS INTERPERSONALES Amistad y Compañerismo.

La amistad (< latín amicĭtas, amigo, que deriva de amare, amar) es una relación afectiva entre dos o más
personas. La amistad es una de las relaciones interpersonales más comunes que la mayoría de las personas
tiene en la vida.

La amistad se da en distintas etapas de la vida y en diferentes grados de importancia y trascendencia. La

amistad nace cuando las personas encuentran inquietudes comunes. Hay amistades que nacen a los pocos
minutos de relacionarse y otras que tardan años en hacerlo.

Puede haber relaciones «amistosas» donde intervienen una persona y otro tipo de «personalidad» (ángeles,
santos) o de una forma animal. Por ejemplo, algunas personas catalogan como amistad a su relación con un
perro, no en vano a éste último se le conoce como «el mejor amigo del hombre». También se puede dar la
amistad incluso entre dos o más animales de especies distintas, aunque es una relación sin el uso del
razonamiento y la libertad de pensamiento humana.

Definiciones:
Un amigo es uno que lo sabe todo de ti y a pesar de ello te quiere. Elbert Hubbard (1856-1915) Ensayista
estadounidense.

Un amigo es una persona con la que se puede pensar en voz alta. Ralph Waldo Emerson (1803-1882) Poeta y
pensador estadounidense

El que busca un amigo sin defectos se queda sin amigos. Proverbio turco

Los verdaderos amigos se tienen que enfadar de vez en cuando. Louis Pasteur (1822-1895) Químico y
microbiólogo francés.

Los amigos que tienes y cuya amistad ya has puesto a prueba / engánchalos a tu alma con ganchos de acero.
Escritor británico.

La verdadera amistad es como la fosforescencia, resplandece mejor cuando todo se ha oscurecido.

Rabindranath Tagore (1861-1941) Filósofo y escritor indio.

La amistad duplica las alegrías y divide las angustias por la mitad. Sir Francis Bacon (1561-1626) Filósofo y
estadista británico.

Compañerismo

Se utiliza el término compañerismo para designar a un tipo de relación o vínculo que se establece entre
compañeros y que tiene como características principales las actitudes de bondad, respeto y confianza entre los
miembros que son parte de ella. El compañerismo es especialmente característico de cierto tipo de vínculos
como por ejemplo las relaciones fraternales, las relaciones de camaradas laborales, los compañeros escolares,
etc.

Para entender mejor el término compañerismo es necesario definir lo que es un compañero. En este sentido
podemos alegar que un compañero es: aquélla persona con la que uno comparte determinadas situaciones,
vivencias y sentimientos en uno o varios momentos de su vida.

A lo largo de la historia de cada individuo pueden aparecer numerosos compañeros que están en
determinados lugares o espacios y con los cuales se establecen diferentes tipos de compañerismo.
El compañerismo es un fenómeno tan importante para la vida comunitaria que es posible encontrarlo no sólo
en los seres humanos sino también en muchas especies animales que viven en manada y que se necesitan
entre sí para poder subsistir mejor en determinados medios.
Para que existan los lazos de compañerismo, es necesario que aquellos seres que lo reproducen tengan como
objetivo primordial la defensa y el mantenimiento del bienestar de sus pares, de sus compañeros. El
compañerismo es uno de los valores que la sociedad actual ha perdido en gran parte en comparación con otras
épocas anteriores. Esto se debe especialmente a que hoy en día estamos inmersos en una sociedad en la cual
los valores individualistas, materiales y altamente egocéntricos son considerados como representación del
triunfo y del poder.

PRÁCTICO:
1. Elige tres frases sobre el sentido de la amistad y explícala con tus palabras.
2. ¿Qué diferencia encuentras entre amistad y compañerismo? ¿Qué semejanzas?
3. Piensa cinco o más normas de convivencia para ser respetadas en el aula.
4. Puesta en común con tus compañeros.

Vínculos interpersonales: Empatía y Solidaridad.

Empatía: Es la habilidad para conectar con los sentimientos de otra persona, comprendiendo y compartiendo
sus emociones; en su grado más alto es llegar a sentir lo que el otro siente.

La investigación ha relacionado la empatía con el altruismo, la cooperación, la competencia social y la

sociabilidad. Si una persona se pone en el lugar del otro y llega a prever emocionalmente lo que siente, la
probabilidad de actuar correctamente se incrementa.
Un componente de las manifestaciones empáticas consiste en hacer ver al otro que comprendemos sus
sentimientos. Los pasos de esta habilidad son:
1. Observar a la otra persona.
2. Escuchar lo que la otra persona está diciendo.
3. Imaginar lo que la otra persona puede estar sintiendo.
4. Pensar en la forma que podría mostrarse a la otra persona que se comprende qué es lo que está
sintiendo.
5. Pensar en la mejor forma de hacerlo.

La empatía (del vocablo griego antiguo εμπαθεια, formado εν, 'en el interior de', y πάθoς, 'sufrimiento, lo que
se sufre'), llamada también inteligencia interpersonal en la teoría de las inteligencias múltiples de Howard
Gardner, es la capacidad cognitiva de percibir en un contexto común lo que otro individuo puede sentir.
También es un sentimiento de participación afectiva de una persona en la realidad que afecta a otra.

La empatía es de vital importancia para la comunicación. Muchas personas confunden empatía con simpatía,
pero la empatía es mucho más que eso.

Hay diccionarios que la definen como "la capacidad o proceso de penetrar profundamente, a través de la
imaginación, dentro de los sentimientos y motivos del otro" En un sentido menos académico, implica ponerse
"en los zapatos, o en la piel del otro", de manera de entender realmente sus penas, sus temores, o más
positivamente hablando, sus alegrías.

En el libro Todo es un Don, Miriam Adahan relata: “...Acompañaba a una amiga, cuyo bebé de 8 meses era
tratado por cáncer. Me sentaba con ella, y por horas escuchábamos un visitante tras otro decir "No te
preocupes, todo saldrá bien". Cuando finalmente nos encontrábamos a solas me miraba con sus ojos en
lágrimas y me decía: "¿No saben que tanto optimismo me hiere?¿No se dan cuenta de que no me dejan hablar
acerca de lo que más pienso; de que podría no mejorar? Es como si pusiesen una mano en mi boca para
callarme. Tengo que mentir y sonreir una y otra vez. El "todo saldrá bien" sólo me hace sentir peor. ¿Por qué
toda esa gente no para con su optimismo y escucha un poco?...”
Sin embargo, ponerse en los zapatos del otro, a veces es estimularlo, un ejemplo es la historia verídica que
continúa:
Un rabino, prominente juez de una corte religiosa judía, sufrió un repentino ataque cardíaco en medio de un
litigio. Cuando llegó a la sala de emergencias el doctor, quien conocía y respetaba su nuevo paciente, lo
examinó mientras el ansioso juez preguntaba acerca de su condición.
"Nada de que preocuparse", contestó el doctor. "Esto es debido al exceso de trabajo, usted sólo debe
descansar"
Al terminar su examen, el personal trajo una camilla con aparatos médicos muy sofisticados, y el juez fue
colocado en un equipo donde se mezclaban muchos tubos. Luego, las enfermeras lo llevaron rápidamente por
un pasillo hasta una puerta que decía "Sala de Terapia Intensiva - No Pasar"
El rabino no era ningún tonto. Su vocación le hacía analizar a diario situaciones críticas para encontrar la
verdad, y preguntó sin más reparo cuando el doctor regresó: "¿Por qué me engaña?"_ "Usted no está en
realidad muy enfermo", contestó sorprendido el doctor "Pero a diario me enfrento a cientos de preguntas
éticas y no tengo respuestas. Pienso que sería bueno tenerlo a mi lado por un tiempo... ¡y así usted podría
responder las mías!
_ Entonces ¿por qué estoy conectado a todos estos aparatos?, respondió escépticamente el rabino.
_¿Quiere que una enfermera lo vigile cada minuto? De este modo ella puede ver todo desde su escritorio,
además...¿qué diferencia hace para usted?
El juez permaneció en el hospital durante tres semanas, respondiendo bien al tratamiento. Luego de su alta,
comentó su experiencia entre sus colegas:"El doctor me mintió continua y consistentemente", dijo. "Pero sus
mentiras me curaron más que cualquier otra medicina que me suministraron".

Solidaridad
La palabra solidaridad proviene del sustantivo latín soliditas, que expresa la realidad homogénea de algo
físicamente entero, unido, compacto, cuyas partes integrantes son de igual naturaleza.
La teología cristiana adoptó por primera vez el término solidaritas, aplicado a la comunidad de todos los
hombres, iguales todos por ser hijos de Dios, y vinculados estrechamente en sociedad. Entendemos, por tanto,
que el concepto de solidaridad está estrechamente vinculado con el de fraternidad de todos los hombres; una
fraternidad que les impulsa a buscar el bien de todas las personas, por el hecho mismo de que todos son
iguales en dignidad. Para el derecho, la solidaridad implica una relación de responsabilidad compartida, de
obligación conjunta.
“Servicio mutuo, tanto en sentido activo como en sentido pasivo» . Podemos entender a la solidaridad como
sinónimo de igualdad, fraternidad, ayuda mutua; y tenerla por muy cercana a los conceptos de
«responsabilidad, generosidad, desprendimiento, cooperación, participación» .
En nuestros días, la palabra solidaridad ha recuperado popularidad y es muy común escucharla en las más de
las esferas sociales. Es una palabra indudablemente positiva, que revela un interés casi universal por el bien del
prójimo.

Es por esto que la solidaridad debe ser desarrollada y promovida en todos sus ámbitos y en cada una de sus
escalas. La solidaridad debe mirar tanto por el prójimo más cercano como por el hermano más distante, puesto
que todos formamos parte de la misma realidad de la naturaleza humana en la tierra.
La solidaridad es una palabra de unión. Es la señal inequívoca de que todos los hombres, de cualquier
condición, se dan cuenta de que no están solos, y de que no pueden vivir solos, porque el hombre, como es,
social por naturaleza, no puede prescindir de sus iguales; no puede alejarse de las personas e intentar
desarrollar sus capacidades de manera independiente.
Para buscar una solidaridad con alcance social, que tenga repercusión tangible en la comunidad, no podemos
dejar de lado la solidaridad personal entre individuos que se saben iguales. Sería mentira decir que nos
preocupamos por la sociedad, o por los necesitados en general, si cuando se nos presenta la ocasión de ayudar
a una sola persona necesitada, no adoptamos una verdadera actitud solidaria. El empeño por la solidaridad
social adquiere valor y fuerza en una actitud de solidaridad personal. La solidaridad requiere la capacidad
humana de compartir, de cooperar y de pertenecer realmente a una sociedad de hombres iguales.
La falta de solidaridad no conduce a otra cosa que al aletargamiento de la civilización y la falta de desarrollo
conjunto de todos los hombres. La falta de solidaridad no sólo afecta a los necesitados, o a los países en
desarrollo, o a los ignorantes. La falta de solidaridad se revierte en contra nuestra, y nos afecta tan
directamente como a los más necesitados. Ser solidarios con los demás, podemos decir, es ser solidarios con
nosotros mismos, pero de una manera genuina, legítima. Preocuparnos por nosotros y por los nuestros es
lícito, pero no a costa de los demás, sino de la mano de los demás, colaborando con el desarrollo de todos.
Primero en la familia, luego en la comunidad; más tarde en la sociedad o más allá de nuestras fronteras. El
desarrollo de todos es también mi desarrollo; el bien de todos es también mío.

Práctico.
1. Lee el texto y subraya las ideas principales.
2. Escribe en tu carpeta una definición de los términos: empatía- solidaridad.
3. Relata un ejemplo breve de una situación empática que te haya sucedido.
4. Lee el cuento “La carpintería” y responde las siguientes preguntas:
a. ¿Qué mensaje intenta transmitir el cuento?
b. ¿Por qué es importante fijarse en las cualidades de los demás y no criticar sus equivocaciones?
c. ¿Cómo terminaría el cuento sin solidaridad y compañerismo?
d. ¿Cuáles son las virtudes que se destacan en la virtud de la solidaridad y de la empatía?

Un buen compañero
Compañero es quien comparte con nosotros una gran parte de nuestro día. ¿Cuántas horas del día
pasamos con ellos en la escuela o haciendo tareas? Muchas. A veces estamos más tiempo con ellos que con
nuestros padres o hermanos.
Los compañeros son algo así como los hermanos, no se eligen, pero uno debe aprender a quererlos y a
compartir con ellos.
A veces uno encuentra entre los compañeros verdaderos amigos para toda la vida. Los amigos sí se eligen; son
los hermanos “de elección”; dicen que son “hermanos del alma” no de la sangre.
Si vos tenés hermanos, debés haberte dado cuenta de que a veces nos peleamos mucho con ellos, o
que decimos que son unos “pesados” que nos tocan todo o nos quitan cosas ... pero que si alguien les hace
daño es como si nos lastimaran a nosotros mismos.
También te puede haber pasado que a veces los hermanos (o los compañeros) no son nuestros mejores
amigos; no los buscamos para contarles secretos, para jugar o divertirnos. Preferimos a nuestros amigos.
Lo mismo nos pasa con algunos compañeros; no tenemos por qué llevarnos bien con todos ni ser
amigos de todos. Pero tenemos que cuidarlos y ayudarlos cuando lo necesiten, no dejarlos de lado ni burlarnos
porque no son como nos gustaría que fueran.
Muchos chicos que han ido a escuelas donde no hay mucho compañerismo han sufrido mucho. ¿Te
podés imaginar lo triste que es estar en un lugar donde nadie te hable, se burlan de vos o te dejan de lado en
los juegos o charlas? Tal vez a vos te haya pasado alguna vez que te has sentido muy mal o muy solo, rodeado
de mucho gente.
Un grupo unido de compañeros está formado por chicos y chicas que no tienen por qué ser,
necesariamente amigos; sino por personas que se tratan bien y comparten tareas y diversiones.
Cuando aceptamos a los demás como son, diferentes en su aspecto físico, en su forma de entender y de
pensar, no mejores ni peores que nosotros, sino diferentes como son los dedos de la mano. Si mirás tu mano te
vas a dar cuenta de que cada dedo es diferente a los demás: está el chiquitito y el gordo, uno largo en el medio,
el índice, uno para los anillos (anular). Cada uno tiene una función y entre todos pueden hacer muchas cosas.
Si fueran todos iguales no servirían en conjunto para nada.
Vos podés hacer que tu grupo de compañeros sea el mejor si te proponés, junto a los demás, con ciertas
reglas o principios que son muy importantes.

Nombre de los integrantes del grupo:

Curso: Fecha:

COMPLETAR EN GRUPO
1. Un buen compañero es aquel que:
2. Un buen compañero no debe:
3. ¿En qué se parecen los compañeros a los hermanos?
4. ¿En qué se parecen los compañeros a los dedos de la mano?
5. ¿Qué diferencia hay entre amistad y compañerismo?
6. ¿Qué puedes hacer para ser un mejor compañero?
UNCuyo - Escuela del Magisterio – 2012 - 1º año – Orientación
Eje Nº 2: Acompañamiento de las trayectorias educativas

COMPAÑERISMO Y AMISTAD

Trabajo individual: Reflexiona y responde por escrito:

1. ¿Cómo debe ser un buen compañero? ¿Qué características debe tener?
2. ¿Cómo definirías la amistad?
3. ¿Qué diferencia hay entre amistad y compañerismo?
4. ¿Qué podés hacer para ser un mejor compañero?
5. Lee atenta y comprensivamente el siguiente texto:

Aunque a lo largo de la vida coincidimos con muchas personas, únicamente con algunas tenemos la
posibilidad de compartir, durante varias horas al día, actividades semejantes que nos permiten conocernos
mutuamente.
La escuela, en particular, es un lugar donde aprendemos el significado del compañerismo; es decir, la
importancia de saber que podemos contar con el apoyo de personas con las que compartimos.
Compañero es quien comparte con nosotros una gran parte de nuestro día. ¿Cuántas horas del día
pasamos con ellos en la escuela o haciendo tareas? Muchas. A veces estamos más tiempo con ellos que con
nuestras familias.
¿Recuerdan el primer día que llegaron a la secundaria? Seguramente desde ese día hasta hoy han
podido conocer un poco más a sus compañeras y compañeros del curso. ¿Cuántas amistades han hecho?...
¿Con qué compañeros han tenido diferencias o desacuerdos?...
Los compañeros son algo así como los hermanos, no se eligen pero uno debe aprender a compartir con
ellos y a quererlos.
Los compañeros constituyen un grupo donde hay intereses y preocupaciones comunes.
Un grupo unido de compañeros está formado por chicos y chicas que no tienen por qué ser,
necesariamente amigos; sino personas que se tratan bien y comparten tareas y diversiones.
Los compañeros son algo importante en nuestra vida. Con ellos aprendemos a salir de nuestro yo y a
abrirnos al mundo de los otros. Nos entrenan para vivir la amistad. Sin ser un buen compañero, no se puede
ser un buen amigo.
A veces entre los compañeros encontramos verdaderos amigos para toda la vida. Muchas personas
adultas afirman que sus amistades más queridas surgieron en su adolescencia, al cursar la secundaria, incluso
durante muchos años mantienen contacto con ellas.
También puede pasar que los compañeros no sean los mejores amigos; no los buscamos para contarles
secretos o nuestras cosas más íntimas; preferimos a nuestros amigos.
En el curso no tenemos por qué ser amigos de todos. Pero tenemos que cuidarnos y ayudarnos, no
dejarnos de lado ni burlarnos porque los compañeros no son como nos gustaría que fueran.
¿Te podés imaginar lo triste que es estar en un lugar donde algunos no te hablen, se rían de vos, o te
dejen de lado en las conversaciones y juntadas? Tal vez a vos te haya pasado alguna vez… te hayas sentido mal
o solo, rodeado de mucho gente…
Todos podemos hacer que este grupo de compañeros sea el mejor si nos proponemos aceptar a los
demás como son, diferentes en su aspecto físico, en su forma de entender y de pensar, no mejores ni peores
que nosotros, sino diferentes.
En la adolescencia, los compañeros de clase son un abanico abierto de posibilidades de conocimiento y
de intercambios, porque la variedad enriquece. Conociéndolos y tratándolos nos iremos conociendo mejor
también a nosotros mismos. En esas relaciones comprobamos que nos necesitamos; nos hacemos sensibles
para observar y descubrir lo que los demás pueden necesitar de nosotros. También nos aporta saber aceptar la
ayuda que otros nos dan; es una ocasión de olvidar el orgullo y de aprender a agradecer.
En los primeros años de nuestra vida los compañeros suelen ser la introducción a la amistad que
iremos viviendo posteriormente, y de esos comienzos va a depender en gran parte el tipo de amigo que
seamos y, por tanto, el tipo de amigo que busquemos.
 Podríamos definir la amistad como una afinidad de espíritus; la alcanzamos cuando nuestro "yo" pasa a
un segundo plano para dejar paso a esa persona que consideramos que consideramos amigo, anteponiendo su
felicidad a la nuestra. Esto exige altas dosis de comprensión, de fidelidad, de sinceridad.
Un amigo es el que nos acompaña para "hacernos" juntos, para madurar y crecer mutuamente, porque
él descubrirá lo mejor que habita en el fondo de nuestro corazón. Un amigo es el que nos entiende con un
gesto, con una mirada, porque nuestro interior debe ser para él transparente. Un amigo es el que comparte
nuestras risas y también el que comprende mejor que nadie nuestros bajones. Un amigo es aquél con quien
contamos para nuestros proyectos, aquél con quien fabricamos sueños que luego son realidades, aquél que
comparte nuestras aspiraciones y nos enriquece con las suyas. Un amigo es aquél para quien somos muy
importantes.
Así es la amistad. ¿Todavía te resistes a probarla?

6. Lee el siguiente cuento y escribe las respuestas:

a) ¿Qué mensaje intenta transmitir el cuento?
b) ¿Por qué es importante fijarse en las cualidades de los demás?
c) ¿Qué sucede con las demás personas si siempre me río de sus defectos o me fijo en sus
equivocaciones? ¿Cómo se siente?
d) ¿Qué puedo hacer en el curso para que mis compañeros sientan que se valoran sus cualidades y no
sus defectos?
e) Escribe cinco (5) cualidades tuyas y cinco (5) cualidades que veas en tu compañero de banco y
díselas.

7. Elabora una reflexión personal sobre lo aprendido hoy en clase.

ASAMBLEA EN LA CARPINTERÍA
“Cuentan que en la carpintería hubo una vez una extraña asamblea. Fue una reunión de
herramientas para arreglar sus diferencias. El martillo ejerció la presidencia, pero la
asamblea le notificó que tenía que renunciar.
¿La causa? ¡Hacía demasiado ruido! Y, además, se pasaba el tiempo golpeando.
El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo; dijo
que había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo.
Ante el ataque, el tornillo aceptó también, pero a su vez pidió la expulsión de la lija. Hizo ver que era muy
áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás.
Y la lija estuvo de acuerdo, a condición de que fuera expulsado el metro que siempre se la pasaba midiendo
a los demás según su medida, como si fuera el único perfecto.
En eso entró el carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo. Utilizó el martillo, la lija, el metro y el
tornillo. Finalmente, la tosca madera inicial se convirtió en un lindo mueble.
Cuando la carpintería quedó nuevamente sola, la asamblea reanudó la deliberación. Fue entonces cuando
tomó la palabra el serrucho, y dijo:
-"Señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras
cualidades. Eso es lo que nos hace valiosos. Así que no pensemos ya en nuestros puntos malos y
concentrémonos en la utilidad de nuestros puntos buenos".
La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía y daba fuerza, la lija era especial
para afinar y limar asperezas y observaron que el metro era preciso y exacto.
Se sintieron entonces un equipo capaz de producir muebles de calidad. Se sintieron orgullosos de sus
fortalezas y de trabajar juntos.
¿Ocurre lo mismo con los seres humanos?
Materiales:
- Proyector.
- Ordenador.
- (Cada grupo traerá una cámara de vídeo, si el centro no dispone de presupuesto para proporcionarlas).
Desarrollo:
Realizarán un vídeo por grupos en el que interpreten una situación de la vida cotidiana en la que aparece el
respeto, la sinceridad o el compañerismo; el vídeo de cada grupo tendrá como máximo de duración 10 min.
1ª hora: Se explica de qué va a tratar la actividad, se juntan por grupos y reflexionan que situación van a
interpretar en el vídeo.
2ª hora: los alumnos tendrán una hora para hacer el vídeo por si no han tenido tiempo antes para reunirse…
3ª hora: veremos los vídeos de todos los grupos y comentaremos cuales son los que más nos han gustado,
que nos refleja cada uno, en que vídeo se identifican mejor y se ven más fácilmente estos valores…