Вы находитесь на странице: 1из 4

VARIA

en los Estados Unidos, la destructiva para el colombiano. Allí debe apren- realizació nes co n las q ue la poesía de
sociedad de consumo. El uso irracio- der lo que puede el hombre contra el este país ofrece al lecto r la posib ili-
nal de la técnica se vuelva contra el hombre y contra la naturaleza. En dad de una verdadera aventura esté-
hombre. Este DDT, surgido como otras palabras, el hombre contra sí tica: Los p oemas de la ofensa, q ue
bendición durante la segunda guerra mtsmo. salió a la luz en 1968. Más tard e,
mundial, es hoy uno de nuestros peo- N o solamente en el epílogo brilla el como se sabe, Jaramillo Esco bar
res flagelos. "Los bebés brasileños y pensamiento humanista y poético del sumó a éste d os nuevos libros de poe-
de toda América Latina - cita José autor. Pero la frase de Bernard Shaw, sía: S om brero de ahogado ( 1984) y
A . Galvis Serrano en su libro- están que lo encabeza, es suficientemente Poemas de tierra caliente (1 985), los
ingiriendo a través de la leche materna diciente. Así escribió el autor de cuales, sin presentar el interés, el
residuos pesticidas como el DDT, Pigmalión: "Hay quienes ven las cosas sondeo interior ni la complejid ad
que pueden causar cáncer". como son y se preguntan: ¿Por qué? poética y orgánica del primero, nos
La destructiva sociedad de con- Y o, en cambio, sueño con cosas que dan cuenta, sin embargo, de una voz
sumo , como la llama el autor, es hoy nunca han sido y digo: ¿por qué no?". madura y virtuosa , segura de su ins-
quizás la enemiga número uno de la Esta " neces idad de la educación trumento y de sus propósitos. Debe
naturaleza, o sea del hombre mismo. ambiental", que es el epílogo, no asegurarse, en suma, que el poeta
" El hombre moderno, dijo alguien, puede leerse sin detenerse en la cita nadaísta configura una presencia de
contamina un océano con detergen- de Saint-Marc: "La elección funda- primer orden en el panorama d e la
tes para lavarse un calzoncillo y tala mental no está entre destruir la natu- poesía colombiana.
un bosque para fabricarse un palillo raleza o detener el crecimiento eco- Los dos últimos volúmenes de Jara-
de dientes". Si la ecología es armo- nómico, sino entre destruir la natura- millo Escobar, que muestran una
nía, belleza de las proporciones entre leza o cambiar la sociedad". cerrada coherencia entre sí, indican
todos los seres que conviven en el No sólo porque todo libro de eco- la apertura de una nueva tendencia
universo , y más específicamente en logía es bienvenido, sino porque la en su quehacer creativo. Hasta se ha
el planeta Tierra, esta despropor- lectura es amena (si bien dolorosa) y postulado, nos tememos, una discon-
ción entre un palillo y el bosque porque presenta en atrevido y sufi- tinuidad absoluta entre Los p oem as
sacrificado, la prenda de vestir y el ciente resumen el panorama ambien- de la ofen sa y esos dos volúmenes. Es
océano contaminado, patentiza el tal colombiano, Ecología para pro- bueno precisar que entre el uno y los
imperio del desorden, el reinado de fanos es un libro cuya lectura a todos otros sí media una diferencia que es
las aberraciones. nos haría bien: a gobernados y a notoria y significativa, pero no abso-
En el segundo capítulo Ecología gobernantes. Ojalá estos últimos no luta. Decir eso equivaldría a preten-
para profanos d~senmascara las fala- hayan perdido el hábito sano de la der que J aramillo Escobar dej ó de ser
cias del tan llevado y traído producto lectura. él mismo y empezó a ser otro ho m-
nacional bruto y habla de la pobreza bre, tal como si hubiera sido objeto
como causa del deterioro. ¿Y cómo ANDRES HURTADO GARCIA de una suerte de transplante de espí-
hablar de la pobreza sin hablar de la ritu, de sensibilidad y hasta de vísce-
escasez de leña, crisis energética de ras , lo cual, según sospechamos, hay
los pobres? que considerar absurdo.
Aunque toda la obra nos concierne, Al juzgar el libro inicial en relación
porque en este capítulo se tratan con los otros dos, lo primero que se
temas como la erosión, la tuguriza- echa de ver es que en aquél pred omi-
ción y la miseria, lacra social de nues- nan los temas intemporales (la muerte
tro cojo desarrollo, es el capítulo ter- y el mal, principalmente) y el interés
cero, dedicado a Colombia, el más del poeta está orientado hacia lo q ue
palpitante. José A. Galvis utílizaestu- podría tenerse como el destino m etafí-
dios modernos, citas de prensa de sico del hombre; en tanto que en éstos
dolorosa actualidad, para ofrecer una
el pred ominio es ced id o a los temas
ojeada general del problema en Colom-
sociales y la atención está puesta aho-
bia. La tragedia del agua, resumida
ra en el destino histórico, ni siquiera
en el río Magdalena... la bahía de
Cartagena; la tragedia de la tala irra-
Escolios a la poesía ya del hombre asumido en términos
cional de bosques, resumida en la de Jaime universales sino de una comunidad
creciente esterilidad de las cordille- específica, de una nación: Colombia.
ras; la conjura del hombre contra el
Jaramillo Escobar Ahora, si el desencanto y la iro ní a
reino animal, resumida en la matanza caracterizan la actitud que C0 rres-
de cetáceos; la amenaza de los agro- l. Se debe a Jaime J aramillo Escobar ponde al primer libro, la que hall a-
qufmicos . .. y un largo etcétera de ( 1932), como sólo parcialmente lo ha mos en los d os posteriores se caracte-
desesperanza y pesimismo. señalado la crónica (a veces la crítica) riza por el compro metimiento con la
La lectura de Ecolog{a para profa- literaria colombiana de los últimos realidad social , por la voluntad de
nos es una dura y necesaria lección dos o tres lustros, una de las pocas intervenir en ésta para co ntribui r a

11 9
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
VARIA

ca mbiarla. Así mismo, el lenguaje la cua l resu lt a , po r cons igu ie nte, persig uiéndola (asediándo la) ta m bién
marca ot ra diferencia . En Los poe- refractari a al utópico ideal crist iano a ella. El resulta d o tangi ble son poe-
mas de la ofensa tiende a ser parabó- de "ama os los unos a los o tros", mas tan lúcid os y estrem eced o res
lico , si mbó lico: y en Sombrero de co m o se nos recuerda e n otra parte co m o A viso a los m oribundos, el cual
ahogado y Poemas de tierra calienre del últi m o volu men citado. En J a ra- ya ha hecho carre ra, con m et icul osa
presenra un nivel más directo y p ro- mi llo Esco bar se observa p ues, q ue es j usticia , en las a nto logías.
saico: un lenguaje de no minació n y difícil para el hombre escapar a l d es-
denuncia. tino trágico de se r lobo de sí mis m o,
No obstante, hay también no pocos pero p a rad ój icamente es en e l ejerci-
elementos y maneras que se conse r- cio de ese desti no donde logra re ba-
va n, que pasan de u n li bro a los o tros , sar su esencia l peq ue ñez: sus críme-
y que inva lidan la idea de una d isco n- n es crecen hasra lo su b lime, co m o
ti nuidad absoluta entre e ll os. Desta- nos dice el poeta. Incluso , p odrían
quemos , así , la volu ntad narrat iva, llegar tan lejos ta les c ríme nes e n ese
algo del estilo invocatorio , la estruc- a scenso p or lo su bli me , q ue se co rre
tura acu m ulativa y mú ltiple del poe- el riesgo - m uy rumiado p o r nuestra
ma , el humor (si bien es cierto q ue époc a- de q ue ellos dese m boquen
luego a dquiere otro tin te) y la for m a en la que se ría la ob ra m aestra de la
expresiva, es to es, el versículo. P ero mald ad h umana : la au toi nm olación
más a ú n: tambié n algunas como so m - d e la especie, la destrucció n d e l
bras o inqu ietudes secretas, digam os mund o. Est a preocupació n tamb ié n
lo maldito e n el género hum a no y la halla ca bida en esta poesía. H ay e n No hallamos aquí , frente a la muer-
a nti nomia "campo-ciudad". ella , en efecto, m ás de un a referencia te, una m ística a ctitud de co nci li a-
2. Se advierte en la obra de J a rami- o a lusió n a la bo m ba nuclear, a la ción, la cual no hu bie ra p odid o pro-
llo Escobar u na visión mald ita e iró- eve ntual id ad de un a terce ra y últ im a ducir poem as d e la índ ole desola da
nica del homb re. Esto resulta evi- g uerra apocalípt ica. Co nstituye ésta de l c itad o. L o que hall a m os es extra-
de nte en el primer libro, pe ro ta mb ién una preocupació n pro pia d e q uien d e ñamiento y rechazo. La mue rte es un
- aunque pueda parecer pa rad ójico- a lguna mane ra se sie nte vivie nd o ya suceso sabido, sí, pe ro " no po r sabid o
ca be entreve rl o en los d os p oste rio- ese te rrible tie mp o que él mism o es menos inespe rad o", ni d ej a d e se r
res . E l hom bre fig ura e n esta poesí a m enc io na e n uno de sus p oemas, esto " demasiad o c rue l". El se ntimie nto (o
como u n ser pequeño y lasti m oso, es, " los con vuls ivos siglos q ue prece- la pena) d e la muerte resulta, po r
pero tambié n temib le y, sob re tod o, d en a la extinció n y el sile ncio". D e tanto, inevitable. Ese sentimiento ac u-
co ndenado por su p ropia natu raleza ahí que no sea ex t raño lee r e n J a ra- sa su presencia e n estos p oemas. Más
a la práctica del mal. E n uno de Los m illo Escoba r lo siguiente: aún : sin que d ej en de se r e n sí m is m os
poemas de la ofensa se le hace esta una invitación p a ra asumirlo y explo-
im putación: Y y acemos aqui rarlo, en e llos aparece el te m a de
como un amasijo de lepra cóm o conjura rlo. Le amos:
Los siglos han pasado inútil- revolcán don os en un estercolero
m enre sobre ti sin que hayas en espera de/fin del m undo . .. He aqui la fó rm ula p ara aliviar
p o dido d o min ar tu instinto la p ena de los condenados a
de muerte y mal 3. Es claro que la muerte constituye muerte.'/ Que todo con ocimienro
y p or eso Luzbe/te reclama. A si un Leitmotiv e n Los poemas de la los d esp oje y se entregu en sal-
sea. Sé que ello te en vanece. ofensa. Haciendo extensivo el título vajem ente com o un Tezcarlipo-
¡hijo de Eva y la serpiente/ del últim o d e sus ciclos, hasta puede ca j y a que sólo el j úbilo puede
decirse q ue tod o el lib ro inte nta ser, e n triunfar sobre la Muerte.
Y en uno de los Poemas de tierra cie rt o sent id o, una "aproximació n a la
calienre leemos: El júbilo y , más precisamente, el
mue rte", un la rgo y penetrante reco-
usufructo del cuerpo, en e l que la
rrid o p o r el tema de la muerte. D e ahí
Y los m o tivos politicos o reli- aterrada criatura humana " d eposita
que una vez hecho ese recorrid o, para
su a spiranza ". Inc luso , aquí se d a
giosos de las guerras son n ada el lecto r no result ará ino pinad o -
cuenta de la charla tanería (hablar
más que un p retexto,/ porque p uesto que ya ha brá te nido esa impre-
ininterrumpidamente) y d el " mante-
los verdaderos motivos son las sión - encont rarse, en el versíc ul o q ue nerse oc upad o tod o el día " co m o
gan as de matar genre y pren- le pone punto fin a l al poem a rio, con otras de las " fórmulas" a las que se
derle/ fuego al mundo. este co me ntario del poeta: " .. . es evi- recurre. S in e mb argo, la concl usió n
dente que la Mue rte me pe rsig ue, ¿no que a este respecto nos presenta
Es d eci r , do nde debe buscarse el les parece a usted es?". Jaramillo E scobar se pro po ne p o ne r-
origen úl timo del mal , del c rim en y de La mue rte, sí, lo persig ue y la con- nos de c ara a la trágic a verdad: "Con-
la guerra es e n la p ro p ia nat uraleza secue ncia d e e ll o ha quedad o ante la tra la Muerte no cabe nada, ni siquiera
huma na, co nt rad ictoria e inaca bad a, vista d el lecto r : e l poeta ha te rmina d o d isf ra.zarse ".

120

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
VARIA

4. "Contra la Muerte n o cabe nada, blema del mal asoma de tal manera tificarla y otorgarle plena validez. En
ni siquiera disfrazarse". Esta certera su m onstruoso cuerpo q ue llega a efecto, en esta poesía última de Jara-
línea, que se halla en el p oema Pro- constit uirse, sin duda, en otro Leit- millo Escobar se advierte, por un ladv,
vervios de los charlatanes, d el memo- m otiv d el libro, lo cual incluso está ya una actitud de desarraigo frente al
rable libro inicial, sugiere, según nos anunciado desd e el m ism o títul o de modo de vida de la civilización indus-
parece, la idea de que la costumbre éste. Ahora, la preocu pación por ese trial o mecánica, cuyo imperio está
humana de vestirse constituye tam- mismo problema aparece también en evidentemente en la ciudad (a esto se
bién una práct ica -vana co mo todas gran medida en los dos libros p oste- refirió ya Da río J aramillo Agudelo en
las otras- destinada a negar la pre- riores, sólo que en éstos n o se trata ya el epílogo a Sombrero de ahogado, al
sencia d e la muerte. Este sentido del mal antológico o individual, como anotar que es allí persistente la idea
resulta claro si nos remitimos a un en el primero, sino del mal social. contra "el progreso improductivo").
texto de E. M. Cioran incluido en su Más aún: puede afirmarse q ue en Y, de manera co nsecuente, se nota
primer libro, Breviario de p o dredum- estos dos últimos libros el poeta se bosquejada por otro lado una nostal-
bre, que se publicó en París en 1949. muestra de m odo explícito, como un gia po r la que podría llamarse la civili-
Dice allí el pensado r rumano que "el moralista; lo cual, además, no es zación artesanal, propia, desde luego,
vestido se interpone entre nosotros y involuntario, ya que él asume co ns- del medio campesino y cuyo protago-
la nada" y que, por tanto , ''gracias a cientemente ese papel, aunque lo nista es lo q ue, según entendemos, se
que estamos vestidos alardeamos de designe de otra forma: el poeta es una denomina "hombre natu·ral". En uno
inmortalidad ". Tod o responde, al pa- conciencia crítica en la sociedad, se- de los Poemas de tierra caliente él
recer, a un instintivo impulso del gún nos n otifica en uno de los Poe- mismo se proclama "un poeta bár-
individuo por ocultar y olvidar el mas de tierra caliente. baro", lo cual sea tal vez apropiado
esqueleto que es debajo de su piel, ya Pero reduciéndonos en la conside- mvocar a este respecto.
que ~se esqueleto representa la viva ración del tema a Los poemas de la
imagen de su muerte, de su muerte ofensa, hay un curioso aspecto que
personal. Tanto la representa que es queremos señalar (¿o denunciar?):
p or eso que, en el mismo poema refe- Notamos que alli se insinúa la idea
rido , Jaramillo Escobar agrega más del mal en vínculo con la ciud ad
adelante: "Y o afirmo la muerte con como espacio humano donde se fomen-
mis d oce pares de costillas". Y es por ta y se desencadena, en tanto que, por
eso también que nos dice Cioran, en oposición, la inocencia aparece aso-
el texto citado, lo siguiente: " ... ciada al campo, a la montaña "virgen
pasead vuestros dedos sobre vuestras y salvaje". A este propósito, hay en el
costillas, como sobre una mandolina, poema Los huyentes, de ese volu-
y veréis lo cerca que estáis de la men , un par de versos que pued en
tumba". resultar reveladores:
Ahora, hay, pues, como se ve, un
diálogo (iluminador para el lector) El alma y el agua pueden ser
del poema de J aramillo Escobar co n puras
el texto de Cioran, sin que en la escri- antes de llega; a las
tura del primero haya intervenido la ciudades.
influencia del segund o, eso puede
asegurarse, ya que Breviario de De manera, pues, que el camino
podredumbre sólo se vino a conocer que conduzca a esa alma pura de "los
en el ámbito hispánico a partir de olvidados lugares de su procedencia" 6. Si se busca en la poesía colom-
1972, con la traducción hecha ese año (especie de paraíso antes del pecad o biana una obra cuyo eco se pueda
en España por Fernando Savater. original) a la ciudad, ha de ser fatal- reconocer sin mucha dificultad en la
Anotemos, entre paréntesis, que no mente "el camino de la ofensa", co mo de Jarami llo Escobar, habrá de darse
es raro en literatura que un autor, sin reza el título de otro d e los poemas fo rzosamente co n la de Alvaro Mutis.
saberlo, explique a otro o resulte del libro. ¿No es posible ver en todo El eleme nt o narrativo (que en la una
explicado por otro. Bástenos recor- esto la presencia de cierto matiz como en la ot ra tie ne una man ifesta-
dar el caso de una p olémica estrofa maniqueo, carente de tod o interés, en ción rotunda y definitoria), ciertos
de la Oda a un ruiseño r, de John la concepción del asunto? rasgos estilísticos (la en umeración,
Keats, cuya "exacta clave" está, según Ahora bien, hay que agregar aquí verbigr acia) y el vehículo de e~p re­
hallazgo de Borges, en una página de que esta antinomia "campo-ciudad", sión (versícul o, prosa) represe ntan
Schopenhauer. insinuada en Los poemas de la ofensa algunas de las afinidades que estable-
5. Es Jaramillo Escobar un poeta en relación con el problema moral, se cen el víncu lo entre a mbas obras,
en quien tiene una fuerte y reiterada deja ver también en los d os libros pos- aparte d e q ue - para se ñalar un
presencia la preocupación ética. Así, teriores, pero ahora inspirada en un detalle- el tema de la corrupción del
en Los p oemas de la ofensa el pro- problema diferente, que sí parece jus- cuerpo, tan ca ro a la de Mutis, apa-

12 1

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
VARIA

rece tamb ié n, d e modo pate nte, en hubiera desagradado . El de Jarami- - Se recibi rán trabajos hasta ellO
A viso a los m o rib undos, poe ma d el llo Escobar, en cambio, está cargado de dicie mbre de 1987.
q ue M o irologhia, de Mutis, co nsti- de cotidianidad humana y, sobre - Los autores debe n acompañar
tuye , co mo es o bvio no tarl o , un tod o, es socialmente c rítico . En defi- la presentación co n ce rtificación nota-
a ntecede nte. nitiva, si para aqué l "la patria es rial garantizand o que ceden al Insti-
Pe ro hay otra afinidad que es como una larga carta 1 que cuenta tut o de C ultura de l Magdalena los
acaso más sign ificativa: el paisaje cosas como melodías 1 que nos lle- derechos de autor corres pondientes a
colombian o, el tró pico co lo mbian o, nan de lágrimas los ojos ", para éste, la primera edición .
q ue a lo largo de una y o tra poesía se en tanto, tie ne más importancia mos- Premio de Poesía IBN
dej a ver y sent ir e n sus dos as pectos: trar que es tambié n un voluminoso ZAYOON
las frías y brum osas tierras altas y las e xpedie nte de infamias. Pero hay aún El Instituto Hispa no-Arabe de cul-
calcinadas tierras bajas. C abe d ecir otra notable discrepancia que obser- tu ra del Ministeri o de Asuntos Exte-
que, en tal se ntid o, tanto los de Mutis vamos en la conce pció n de la nacio- riores convoca al concurso de poesía
como los de Jara millo Escobar son nalidad colombiana, ya que mientras IB N ZA YOO N en lenguas española
" poe mas de tierra caliente". en Carranza se da preeminencia a lo y á rabe.
7. Resultan n otorios e n los dos español sobre lo indígena, en Jarami- P odrán presentarse li bros escritos
últimos libros de Jaramill o Esco bar llo Esco bar ocurre tod o lo contrario. indistintame nte en ·las lenguas espa-
un ánimo d e exaltación de los valores Y es que en el "piedracielista" se lee ñola y árabe. Debe n ser inéditos, no
p opu lares co lo mbianos y una gran que la Conquista trajo libertad y dig- debe n habe r s ido pre miados.
preocupación po r los pro blemas socia- nidad para el indio; y en el"n adaísta ", - D e ben se r prese ntad os a máqui-
les de su país. Los poemas, allí , cier- p o r e l co ntrario , se lee que trajo na a d o ble es pacio. fi rmad os co n
tamente , recoge n y celebran desde depredación y e xterminio. seud ó nim o y en so b re a parte la
d ichos, costumbres, comidas, be bi- id e ntificación .
das, leyendas, supersticiones y ritua- J OAQUIN MATTOS ÜMAR - La te máti ca y la e xte nsión son
les has ta la to ponimia nacio nal d e libres.
o rige n p rinc ipalmente indíge na , al - Los trabajos de be n ser e nviados
mismo tie mpo que incorpo ran la po r correo certificad o al Instituto His-
d e nuncia d e los grandes males tares pano-Ara be de Cultura, Paseo Juan
d e la sociedad colombiana, com o la XXlli , 5, 28040 Madrid , España. o
pobre za y la vio le ncia, la p érdida d e entregad os en la Embajada d e España
la so beranía po lítica y de la id entidad hasta el 3 1 de diciembre de 1987.
c ultural , y e l d es pojo de sus riquezas Premio de periodismo Calamo 1987
naturales a man os extranjeras . Se El Instituto Hispáno-Arabe de Cul-
trat a d e una p oesía que , ante to d o , y tura co n voca al pre mi o de perio-
deliberadamente, se presenta co n un dismo Calamo 1987 co n e l fin de con-
m ensaje, y quie re que éste sea usado tribuir al e ncuentro e ntre c ulturas
(n o obstante que "el p oe ma lo rep ite árabe, islámica y españo la.
p a ra s iempre") e n un med io y un - P odrá n conc ursar todos los
t ie mpo bie n partic ula res: la Co lo m - autores d e trabajos difundidos en la
bia d e hoy. prensa o e n cualquier otro medio d e
La patria ha pasado a ser, pues, un difusión.
te ma capital e n Jaramillo Escobar.
Pudiera ser inte resante cotejar esta
Concursos - La te mática de l trabaj o o traba-
j os presentados deber á representar
te nde ncia nacio nalista suya co n la que Concurso de historia una contribución al e ncue ntro e ntre
se hall a también e n otro poeta colo m- Magdalena siglo XIX 1830-1865 culturas, á rabe. islámica y española.
biano que resulta, sin embargo, muy El 1nstituto de Cultura del Magd a- - La extensión es libre.
diferente: Eduardo C arranza. Esa dife- le na co nvoca a escrito res e his to ria- - Los trabajos de berán ser envia-
re ncia cabe ve rla precisame nte e n el dores de habla españ ola a participar dos antes d el 30 de septiembre d e
tratamie nto que uno y otro hacen del en el Primer co nc urso de historia d el 1987 al Instituto Arabe d e Cultura,
te ma de la patria, y puede servir así M agdale na siglo X IX. P aseo de Juan XX III , 5, 28040 Ma-
mismo para apreciar lo que va de un - P odrán pa rti cipar todos los drid, España, por triplicado e identi-
" piedracielista" a un "nadaísta ". esc rit o res e histor iadores de habla ficación en sob re aparte.
El naci o nalism o de Carranza es es pañ o la. Concurso del pensamiento de Simón
h ir. ; hado y retó rico y se alime nta de - Los trabaj o s de be n ser inéd itos. Bolívar
e mble mas, de héroes del pasado y de - La extensió n no será menor d e La Fundación pre mio ,interna<!ional
fechas gloriosas, y se res uelve, como 150 páginas tamaño carta a doble pensamie nto Simón Bolívar, convoca
e ra de esperar, en un tono hímnico. espac1o. al ll Concurso "Premio internacio-
Es, e n suma , veintejuliero, para usar - Los trabaj os serán enviad os e n nal Simón Bolívar" correspondiente
una palabra que a é l mismo n o le tres copias. al trieni o 1986-1989 que será entre-

122

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

Вам также может понравиться